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INTRODUCCIÓN A LA CREACIÓN DE PERSONAJES Y

DATOS SECUNDARIOS.
Yokai, periodo edo y nueva tokyo es un juego de rol propio que enriquece su lore mediante el
pasar del tiempo, convirtiendo este en un coqueto y divertido manojo de referencias y abierto
a nuevas expectativas gracias al aporte de jugadores. Es muy importante saber que nuestros
personajes al momento de ser creados compartirán el folklore japonés, sus mitos y leyendas,
la variante de la actualidad y parte del conocimiento general del continente asiático. Si te
gusta personalizar a tus personajes hasta el último detalle entonces esta guía es ideal para ti y
junto al master de mesa, podrás quedar satisfecho con el resultado final. Si tu participación se
inclina más hacia las mecánicas de juego o estas por unirte a una sesión unitaria, puedes pedir
una hoja predeterminada que cumpla con los mínimos requisitos disponibles.

SELECCIÓN DE RAZAS DENTRO DEL JUEGO.


HUMANOS: la principal raza de juego salvo por una clase en específico, no es posible ver a un
humano realizar actos y proezas que superen al máximo sus propias capacidades. En ciertas
ocasiones pueden transcender, evolucionar o convertirse y generar así un cambio tal que
formen parte del mundo espiritual tal como las criaturas que anhelan cazar.

HAN´YO: seres que poseen sangre humana y sangre yokai. Comunmente llamados semi yokai,
se encuentran más cerca del mundo espiritual que los humanos pero también son
considerados una presa de caza. Poseen dotes y habilidades únicas según el tipo de criatura
que manifiesta la sangre yokai y mayormente permanecen con una apariencia humana normal
a simple vista.

Mientras que los humanos pueden con mucha facilidad encontrar a un yokai siguiendo
métodos, pistas, herramientas o el uso del conocimiento trascendente, los han´yo se rigen por
su propio olfato y una vista capaz de ver aquello que los humanos no pueden.

LISTA DE EDADES Y RELACIÓN HUMANA.


La variedad de ideas que nos permiten enriquecer la inmersión de una aventura está ligada al
tipo de contenido que se quiera aportar y generar en cada sesión. Esto nos permite contar con
personaje jóvenes o infantiles, adolecente y adultos o incluso fantásticos y longevos que nos
permitan experimentar mejor la fantasía ya mencionada del lore relacionado. Sin embargo es
importante saber que un personaje de cierta edad competirá, será más o menos fuerte, su
inteligencia variará y sus funciones no permitirán igualar a otro muy distinto.

CARACTERISTICAS NATURALES.
Aplicado a los humanos encontramos las limitaciones racionales que solo pueden verse
mejoradas o superadas por habilidades de juego y aspectos positivos. Su dieta, costumbre,
cultura, carácter o punto ideológico se encuentra ligado a la creación propia del jugador y
somos conscientes de que incluso un humano con dotes mágicos es tan común como cualquier
otro. Sus heridas más graves tardaran en sanar, si un miembro de su cuerpo es amputado, este
no podrá regenerarse, el clima y la alimentación lo afectan por igual, no posee una completa y
absoluta percepción del entorno y es posible que incluso un descuido lo convierta en un
demonio con mucha facilidad. Sin embargo y a pesar de sus contrapartes, los humanos han
aprendido de tantos errores les ha sido posible. Su propia evolución y la manipulación del
entorno los ha mantenido convida todo este tiempo. La variante del maestro y el alumno creó
una oportunidad tal que ahora es su conocimiento el que infringe el verdadero poder sobre la
cacería.

Desde el punto de vista han´yo, podemos más a favor de lo que esperamos pueda un humano
cualquiera tener. En ciertos casos su regeneración puede ser parcial o completa viendo como
miembros amputados retornan con el tiempo. Sus sentidos se encuentran maximizados a
corde al tipo de sangre yokai. Mientras unos pueden vivir sin alimentarse, otros logran ver
completamente en la oscuridad y hasta sin siquiera respirar. Su olfato y su vista son la prueba
de oro que los cataloga como cazadores pudiendo ver y oler aquello que los humanos no
pueden. Pero, a pesar de sus ventajas el mundo no perdona a estos seres incomprendidos ya
que también son cazados sin perdón alguno. Es por eso que los han´yo que viven actualmente
se mantienen al margen de la sociedad, viven alejados de esta y utilizan todo a su disposición
para no ser detectados. Y a pesar de que existen yokai completamente inofensivos, no todos
los cazadores son completamente racionales.

SELECCIÓN DE CLASES DEL PERIODO EDO.


SAMURAI.

Guerrero por naturaleza y devoción. Es comandado por un superior y considerado un soldado


aunque su profesión no lo parezca. Posee un trato social diferente y positivo a diferencia de
otras clases lo que lo vuelve más sociable en ambientes públicos pequeños y grandes. El
intercambio de información y conocimiento es parte fundamental de su trabajo antes de llegar
a la cacería.

Son diestros con las katanas y demás armas punzo cortantes que se amolden a su estilo de
combate, practican la arquería estáticos y en movimiento. A pesar de tener un desempeño
marcial muy completo, las herramientas y armas extranjeras son el único peldaño que hasta
ahora no logran superar. Lucharan hasta la muerte incluso con una espada rota.

SOHEI.

Monjes guerreros y virtuosos. Aliados de la milicia y el gobierno, abandonan el sendero


espiritual que guía el budismo para entrar en acción a la caza. Los tratados que han logrado
con el tiempo les permitieron fortalecer sus mañas con el uso de la pólvora y enriquecidos del
aprendizaje de armas extranjeras, cambian el uso del arco por el de mosquete o rifles de
repetición. Se apañan con las armas convencionales pero destacan en el uso del armamento
de largo alcance tales como lanzas o naginatas para contraatacar incluso vehículos o monturas.

A pesar de ser muy similares a los samurái, no son tan buenos con el arco como se les cree y
las armas de corto alcance los obligan a luchar en una postura llena de desventajas. Estos
artilleros, sin duda lograrán sobrevivir manteniéndose a ralla del combate melé.

RONIN.

Samurái vagabundos. Excluidos, libres o simplemente guerreros que ya no se encuentran bajo


el mandato de su amo. Son muchas las razones por lo que esto llega a pasar y la dependencia
propia de sus vidas se vuelve ahora un manojo hilos esperando a ser redescubierto. Como
mercenarios, cumplen con cualquier trabajo que se les encargue incluso asesinar otros
cazadores pues ya han perdido el miedo hace tiempo y no hay arrepentimiento alguno.

Cumplen con las expectativas de un samurái y los conocimientos básicos del mismo arquetipo
pero acostumbrados ya al daño, su larga experiencia acumulada les permite sobresalir mucho
más. El uso de armas dobles es una de sus grandes facultades y el aprendizaje sobre la marcha
también. Siguen sin ser aptos para las herramientas y armamento extranjero pero no les
importa mientras que en ambas manos se halla una espada o un arco y una flecha.

GEISHA.

Femme fatal de la era edo. Nacen y viven como artistas que bajo la tutela de un segundo, son
atesoradas incluso como damas de compañía. Dentro y fuera de las casas del placer, constan
de propias habilidades sutiles, delicadas y llenas de armonía. Su carácter carismático y su
atractivo visual le permite estar siempre presente y su sentido del deber (entretener) la
posiciona en buenos términos de confianza.

No son ninjas pero actúan con cierta similitud ya que el rostro al descubierto las libera del
arquetipo mencionado. Esto se debe a que no tienen miedo alguno y son tan fuertes como
cualquier otro cazador. Debido a sus tretas, el uso correcto de ciertos instrumentos que se
hayan en su propio ambiente laboral y su destreza con el armamento oculto, no tendrán
problema alguno en defenderse tanto de un humano como de un yokai. Lastimosamente y por
costumbre, no han logrado afiliarse todavía con el armamento extranjero y el uso de armas de
gran tamaño.

SHINOBI.

Los asesinos entre las sombras. Quienes nacieron como mercenarios entrenados, lograron
adaptarse bajo practicas poco ortodoxas en la guerra. No son solo asesinos, también son
espías y dedican su gran habilidad al sabotaje o reconocimiento del objetivo. Separados por
completo de las habilidades anteriores que mencionan las demás clases, un shinobi puede
hacer uso de sus propias armas como herramientas de trabajo hasta tal punto de convertirlas
en una extremidad más de su cuerpo. No requieren estar delante de su enemigo para atacar
porque ellos ya se encuentran en todos lados y el factor sorpresa les brinda los privilegios que
otros no poseen.

Su conocimiento armero es cuestionable, atacar sorpresivamente es su deber por lo que no


requieren usar armas largas o de gran alcance. La simplicidad de las armas pequeñas y de treta
sucia son su principal desempeño. Armas arrojadizas o impulsadas y herramientas manuales y
extranjeras usadas tanto para el combate como para resolver complejas situaciones. La
pólvora no ha llegado a ellos por lo que no constan con el repertorio de armas extranjeras.

ONMYOJI.

Maestros del yin y yang. Especialistas en magia, adivinación y ocultismo. Responden como
sirvientes o consultes pero también como fieros cazadores que han desarrollado la energía
espiritual mucho más allá del humano promedio. Sus delirios los vuelven fuertes, sus
instrumentos son dominados con suma perfección. Buscan alcanzar niveles más altos de
conocimiento y son cuidadores del pobre e incauto. Incluso solos y rodeados, se los considera
artistas marciales de gran fuerza física.
A pesar de ser originarios del extranjero en un principio, la cultura nipona los acoge con sus
brazos y dentro de la cacería de yokai los resguarda con conocimientos y practicas singulares,
pues pueden aliviar males ajenos a la comprensión humana tales como maldiciones y exorcizar
con facilidad seres débiles y pobres. Las armas pequeñas son su perdición por lo que
acostumbran vérselos con un armamento propio de resguardar la distancia. En ocasiones
espadas o báculos. Y teniendo como favor un origen extranjero, han sido tan adaptados al
Japón actual que no pueden prescindir de herramientas o armas extranjeras.

SHAOLIN.

Artistas marciales. Doctrinados bajo el budismo zen y un complejo método de entrenamiento


físico y mental, son traídos del país de china como refuerzo y una grandiosa estrategia de
ataque que logran disciplinar, castigar y someter en lugar de simplemente matar. No hay arma
que no sepan cómo usar o herramienta que requiera de aprendizaje, ellos buscan la solución y
comprenden con tanta facilidad incluso dándole nuevos usos a lo desconocido. Sin estas, no
están en problemas pues sus cuerpos son también un arma letal que con los años se moldeo
para lograr dar pelea a los yokai.

Provenientes del extranjero pero no hábiles con sus armas de fuego, han logrado utilizar
métodos que involucran la pólvora misma para el bienestar del cuerpo humano. A demás de
ser fuertes cazadores, son tambien conocidos por su reputación intachable en la medicina
tradicional.

VIVANDI.

Cazador europeo. Un completo extraño en un mundo pequeño como lo es Japón, que viven de
la caza y la trampa regidos por sus propias reglas. Ocultos en las lejanías pero siempre atentos
a todo movimiento, constan de puntería profesional que los vuelve temerarios con las armas
de fuego y el uso de la pólvora explosiva. Trabajan con herramientas diversas que incluso
fabrican y reparan por medios propios para obtener así mejores resultados ya que su deber es
el de guiar a su presa a una muerte lente y segura.

El conocimiento en guerrilla no solo les permite el uso de armas de fuego y explosivas, son
diestros en el combate y lo demuestran con simplicidad. Pero todavía carecen de la
experiencia del país del oriente y desconocen mayormente el armamento local y sus
herramientas.

SELECCIÓN DE CLASES PARA NUEVA TOKYO.


La clase shaolin, se vuelve simplemente “artista marcial” aprovechando el apoyo cultural
mundial, las ramas disciplinarias del kung fu y el karate ahora son acompañadas por las artes
marciales existente.

La clase vivandi, se vuelve simplemente “armero” expandiendo en provecho el trabajo de la


evolución de las armas, ahora la variedad en selección es mayor y su conocimiento más
profundizado.

ALQUIMISTA.

Integrada como contraparte del onmyoji, representan a los cazadores que el mundo dejó
entrar en Japón tras la libertad que la actualidad permite. No son sacerdotes o exorcistas ni
mucho menos brujos, son científicos que han logrado experimentar con yokai durante mucho
tiempo y pudiendo ver en sus propios continentes ejemplares diversos, traen consigo una gran
lista de sorpresas ante la caza de criaturas nuevas jamás vistas. El uso de las armas de fuego o
distancia es su máxima prioridad ya que no se los considera como tales “guerreros cazadores”
pero son respetados por sus ideas originales, las creaciones que logran a través del contacto
con el mundo espiritual y su práctica hacia el ocultismo.

Si bien dependen de alguien o algo que pueda poner la balanza a su favor, su intelecto jamás
será igualado y esta es siempre su mayor arma durante la caza.

INVESTIGADOR.

Cliché norteamericano. Manteniendo los secretos a raya, la verdad tras bambalinas y la cautela
sobre todo. Armados o no su afán es comprensible si se los compara con los alquimistas. Pero
ellos no practican, solo recolectan información. Torturan, mienten o roban y hacen mucho más
para mantener a salvo a la humanidad de estas criaturas. Una gran variante para el combate
melé y el uso de armas de fuego ya que no consideran los métodos antiguos como eficientes y
se dejan guiar solo por el avance tecnológico.

La buena información es la carta de triunfo que les da sin duda la victoria y los medios para
emplearla son su mayor herramienta. Con la llegada del mundo moderno, solo les basta con
alejarse de las antiguas costumbres para así perdurar como cazadores.

INTRODUCCIÓN AL MUNDO TERRENAL Y EL


MUNDO ESPIRITUAL.
Dentro de la ambientación del periodo edo y la actual se encuentra un lore dividido en dos
mundos que condicionan a los humanos y las criaturas espirituales.

Mundo terrenal: a pesar que es dominado por humanos, este mundo se ve afectado por la
presencia de criaturas espirituales, sobrenaturales y de comprensión fantástica que conviven
casi a la par con la humanidad. Sin embargo existen seres que buscan el poder, la soberanía y
el dominio absoluto o incluso trascender a un plano superior y son considerados como una
amenaza tal, que son cazados para evitar el propio mundo terrenal sea consumido. Existen
humanos capaces de igualar la fuerza física y espiritual de estas criaturas y estos son los
mencionados cazadores. Quienes lamentablemente y al igual que otros humanos comunes y
normales, pueden no solo morir sino también convertirse en parte de las criaturas teniendo así
una conexión con el mundo espiritual.

Mundo espiritual: desconocido incluso para la raza han yo y del cual provienen la gran
mayoría de las criaturas que espirituales. Un mundo en el que el tiempo transcurre de forma
diferente como si fluctuase para quienes lo habitan. Este mundo se encuentra abierto
permitiendo que quienes vivan allí puedan lograr llegar al mundo terrenal sin dificultades y
aunque existe seres de gran tamaño y poder que no pueden vivir en ambos espacios, deciden
habitar y proteger el mundo espiritual bajo una orden o mandato propio.

Por último existe un espacio llamado “el cero absoluto” en el que ambos mundos se conectan
y permiten crearse espacios de apertura para poder abrirse camino a ambos mundos. Son
generados por una gran fuerza espiritual y de manera aleatoria pero, también se cierran de
manera aleatoria dejando a todo aquel dentro, encerrado para siempre.
RANGO DEL CAZADOR DEL SOL NACIENTE.
Cascabel oxidado: es entregado por las nekomatas a los cazadores cuando estos asesinan por
primera vez a un yokai. Demuestra que ya están listos para emprender un viaje en busca de la
perfección y también es una sentencia de muerte que le menciona que jamás volverán a sus
vidas normales.

Cascabel carmesí: cuando las vidas de los demonios se hayan extinto y las manos del cazador
se cubran de sangre, el cascabel también lo hará. Demostrando la fuerza espiritual, física y
mental que ha logrado forjar el propio cazador.

Cascabel dorado: las nekomatas que entregaron un cascabel por primera vez, regresan para
entregar este trofeo a los cazadores más osados y atrevidos, aquellos que en este y el otro
mundo han logrado proezas inimaginables… dignas de permanecer en las leyendas de Japón.

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