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UNIVERSIDAD SANTA MARIA

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
CRECIMIENTO Y DESARROLLO
2DO AÑO “B”

DESARROLLO Y FISIOLOGÍA DE LA OCLUSIÓN

Integrantes:
Nello Aquino CI: 27.295.991
Ramsés Barraza CI: 26.628.786
Jhoalver Guerrero CI: 26.075.357
Andrea Méndez CI: 28.052.952
Dr. Héctor Sánchez Paola Montesinos CI: 27.439.673

CARACAS, OCTUBRE 2021


INTRODUCCIÓN

En términos generales, la fisiología en si es la ciencia biológica que se ocupa del


estudio de las funciones orgánicas de los seres vivos. Lo que hace esta disciplina es
reunir los principios de las ciencias exactas e ir otorgándoles sentido a las
interrelaciones e interacciones de los elementos básicos que componen un ser vivo
con su entorno. En relación a la oclusión, el diccionario la define como el acto de
cerrar o ser cerrado. En odontología la oclusión incluye tanto el cierre de las arcadas
dentarias como los diversos movimientos funcionales que se dan cuando los dientes
superiores e inferiores están en contacto.

Durante los años han sido empleados dos conceptos de oclusión en las escuelas
dentales, y estos han sido utilizados como base en la práctica odontológica. Uno de
ellos es el concepto protético de la oclusión balanceada para las dentaduras completas
mediante el cual la estabilidad y eficacia funcionales son mejoradas por contactos
dentales bilaterales en las excursiones laterales y protrusiva. El otro concepto se basa
o se orienta ortodónticamente para hacer resaltar ciertas relaciones estáticas
aceptables entre cúspide y fosa; una oclusión que no llene esta relación es
considerada como mal oclusión. Durante los últimos 10 y 20 años ha surgido un
tercer concepto de oclusión individual que basa su criterio en la evaluación de la
salud y funcionamiento de cada aparato masticador en particular.
Teniendo esto en cuenta, se puede definir la fisiología de la oclusión como aquella
que explica la relación anatómica funcional multifactorial entre los dientes, con los
otros componentes o elementos del sistema estomatognático y áreas de cabeza y
cuello, que directa o indirectamente infieren en su función, parafunción o disfunción.

Actualmente existen variedad de conceptos asociados a oclusión dental, y se ha


establecido que cada aparato masticatorio es diferente y puede presentar distintos
tipos de oclusión, para determinar esto, se requiere de una gran variedad de
herramientas y conceptos, los cuales estarán expuestos en este trabajo.
Relación céntrica y oclusión céntrica

“Céntrica” es una de las palabras más controversiales en la terminología dental,


más aún cuando es utilizada en combinación con otras palabras, puesto que el
significado varía de forma importante; esto es lo que sucede cuando se habla de
relación y oclusión céntrica.

Relación céntrica es el principio de la oclusión y todos los tratamientos


rehabilitadores son basados en ella. Hace referencia a una posición netamente
esqueletal y fisiológica límite. Es estable y reproducible cuando la articulación
temporomandibular es normal y en ausencia de actividad muscular desequilibrada. En
relación céntrica, los cóndilos mandibulares se encuentran lo más superior, anterior y
medial posible, sin importar la posición de los dientes. Su importancia radica
precisamente en que es la única relación entre maxilar y mandíbula clínicamente
repetible y reproducible. En algunas literaturas la podemos encontrar como
movimiento o eje terminal de bisagra, que hace referencia a la línea imaginaria del
cuerpo mandibular que une los centros de los cóndilos.

Oclusión céntrica está determinada por la intercuspidación máxima de los dientes


en relación céntrica; es la posición vertical y horizontal del maxilar en la cual las
cúspides de los dientes de ambas arcadas logran su mejor interdigitación. Esta
posición es una relación de los maxilares diente a diente guiada por la relación de sus
superficies oclusales, es decir, está sujeta a cambios por posibles alteraciones de
dichas superficies.

En una oclusión ideal se observa:


 Cúspides mesio-palatinas de los molares superiores ocluyen en la fosa central
de los molares inferiores.
 Cúspides distales de los molares superiores ocluyen sobre los bordes
marginales de los molares inferiores.
 Cúspides linguales de los premolares inferiores entran en contacto con los
bordes marginales del segundo premolar superior y primer molar superior.
 Cúspides de apoyo de los dientes inferiores (vestibulares) ocluyen sobre los
bordes marginales y fosas de los posteriores superiores.

Claramente, esta forma ideal es solo una “guía”, puesto que la oclusión ideal varía
notablemente según el individuo, es decir, casi nunca se observa este esquema de
oclusión con todas las áreas de contacto. De aquí nace el concepto de Oclusión
Habitual, la cual no representa el mejor tipo de oclusión y la relación céntrica es
relativa, pero es funcional. Este tipo de oclusión es la que se observa en la mayoría de
la población.

Curvas de Compensación.

1. Curva Anteroposterior: “Curva de Spee”


2. Curva Mediolateral: “Curva de Wilson”

Al conjunto de la curva de Spee, la curva de Wilson y la curvatura de los bordes


incisales se les denomina: Curvas de oclusión.

1. Curva de Spee: Fue descrita por el anatomista alemán Ferninand Graf Von
Spee en 1890. Es una línea imaginaria que va en sentido antero-posterior
descrita por los bordes incisales y las puntas cuspídeas de los órganos dentales
inferiores. Nace en el vértice del canino inferior, pasando por las cúspides
vestibulares de premolares y molares, termina en el centro de la cabeza del
cóndilo. Se mide desde la parte más profunda de la línea, descrita por las
cúspides vestibulares de molares y premolares. Es un plano que va desde la
cúspide distovestibular del 2do molar inferior al borde incisal del incisivo
central inferior.

Se clasifica según su profundidad:


 Ligera: ≤2mm
 Moderada: ≥2mm-≤4mm
 Severa: ≥4mm

Según su forma:
 Plana, Cóncava, Convexa

La curva de Spee es necesaria para mantener un sistema masticatorio eficiente, un


adecuando balance muscular y una función oclusal adecuada; además sirve para
determinar el lugar correcto para implantación de piezas dentarias. Provoca una
resistencia contra las fuerzas oclusales durante la masticación y es necesaria para la
estabilización del arco dental durante la oclusión.
2. Curva de Wilson: La curva de Wilson es una curva medio lateral que va
desde las cúspides vestibulares de premolares y molares inferiores de un lado,
hacia las cúspides linguales y vestibulares de premolares y molares inferiores
del lado contrario, lo que siempre determinará cúspides linguales en un plano
oclusal más bajo con relación a las vestibulares. Se observa en el plano
frontal.

Cuando la curva de Wilson se hace demasiada plana, la


facilidad masticatoria se deteriora debido al incremento de
la actividad requerida para recibir el alimento sobre la
tabla oclusal.

Teoría esférica de Monson

La esfera de Monson es la curvatura que se revela al extender la curva de Spee y


de Wilson a todas las cúspides y bordes incisales. Esto quiere decir, que se basa
sagitalmente en la curva de Spee y transversalmente en la curva de Wilson. La curva
de Spee menciona que las cúspides de los dientes posteriores forman un segmento de
circunferencia que si se cierra por completo, forma un radio que puede medir hasta 10
cm, y que llega aproximadamente a la altura de la glabela.

Si se toma en cuenta que el cóndilo mandibular queda por dentro de esta


circunferencia, se puede deducir por medio de esta teoría que el movimiento
mandibular basa sus movimientos en la circunferencia formada, en el caso de una
oclusión balanceada. Así mismo, las cúspides de los dientes superiores caen sobre la
superficie o contorno de la esfera. A partir de todas estas controversias surgen las
teorías actuales de oclusión.

Plano de oclusión

Es un área imaginaria que representa la zona masticatoria o de oclusión. Abarca al


mismo tiempo los bordes incisales de los incisivos centrales inferiores y la punta de
las cúspides distovestibulares de los segundos molares superiores.
“No es una superficie plana, ya que representa la curvatura media de la superficie
oclusal”.

También conocido como curva de oclusión, aunque es un término que no lo


define, pues es realmente un área; esta es la forma correcta es denominarlo: área
masticatoria o de oclusión. Es, en realidad, la combinación de las curvas de
compensación en los planos sagital y frontal (Spee y Wilson o Monson), y el plano
que forma la curva incisiva (curva que describen los bordes incisales inferiores, sobre
todo en el adulto).

Dimensión vertical.

El glosario de términos odontológicos define a la Dimensión Vertical (DV) como


la distancia entre dos puntos anatómicos seleccionados, uno sobre un elemento fijo en
el maxilar (usualmente en la punta de la nariz) y otro sobre un elemento móvil
mandibular (sobre la barbilla), por lo tanto, la Dimensión Vertical Oclusal (DVO)
corresponderá a la distancia medida entre dichos puntos cuando los órganos dentales
están en contacto oclusal (máxima intercuspidación ). Otra definición hace mención
de que la dimensión vertical es la longitud de la cara determinada por la cantidad de
separación de los maxilares.

La determinación de la DVO es uno de los primeros parámetros establecidos al


momento de cualquier rehabilitación oral, es una fase importante en la etapa de
diagnóstico y en la posterior planificación del tratamiento; se procura establecer
relaciones estéticas y funcionales de los maxilares, tomando en cuenta que cualquier
alteración de esta medida durante los procesos de rehabilitación es insegura para el
sistema estomatognático. Este elemento es una necesidad fisiológica del organismo
humano, tiene una medida estándar de 2 a 3 centímetros, aunque según las
condiciones del paciente puede variar entre unos valores de 1 y 7cm.

Existen numerosos procedimientos para la determinación de la DV, puesto que


utilizar un único método no muestra resultados ideales.

Algunos de los métodos utilizados son:


La posición de reposo fisiológico mandibular: Un medio de evaluación es
considerar el uso del espacio interoclusal en reposo, es decir, la diferencia en la
dimensión vertical cuando la mandíbula está en reposo y cuando la mandíbula está en
oclusión. Un espacio interoclusal en reposo de 2 mm se ha sugerido como fisiológico,
y por lo tanto un espacio interoclusal en reposo de más de 2 mm indica que la
dimensión vertical se puede aumentar de forma segura. En esta posición la mandíbula
se encuentra separada y mantenida por el tono muscular, es decir, que están en
actividad los músculos.

Deglución: El acto de deglución puede ser voluntaria o como consecuencia a un


estímulo. Este proceso involucra la actividad coordinada de una serie de músculos, se
dice que el patrón de la acción muscular ocurre de manera secuencial definida, y al
final de la misma, los músculos se relajan y la mandíbula asume una posición de
reposo.

Fonética y estética: Los determinantes de la estética facial son el perfil sagital, el


aspecto de los tejidos faciales, la morfología labial y la exposición dental. La
evaluación sagital de la cara puede revelar un pseudo-prognatismo mandibular que
podría ser una señal de pérdida de dimensión vertical y cierre excesivo de la
mandíbula.

Otros métodos incluyen medidas faciales:

Registros pre extracción: son de gran utilidad para determinar la DV en pacientes


posteriormente edéntulos.

Cefalometría: es un conjunto de procedimientos seguidos para la medición de la


cabeza, la descripción y cuantificación de las estructuras involucradas en la
maloclusión (huesos, dientes y tejidos blandos). Podría ser uno de los métodos más
seguros para determinar la posición de descanso, pero aun así no es suficiente para
determinar de manera precisa la DV de un paciente.

Métodos electromiográficos: es un procedimiento ideal para determinar la posición


de descanso, se basa en las descargas eléctricas mínimas del tejido muscular.

Encontrar un procedimiento fiable para determinar la dimensión vertical de la


oclusión correcta siempre ha sido un reto para los clínicos, y desafortunadamente, no
hay un procedimiento en particular universalmente aceptado que determine la
dimensión vertical por sí solo.

Si bien la pérdida de la DVO es una posible consecuencia del desgaste dentario,


esta también puede estar mantenida por un mecanismo de compensación
dentoalveolar, que está conformado por la sobre erupción del diente desgastado, la
expansión del hueso alveolar y la acción muscular; de aquí la importancia de
registrarla previamente y en base a su evaluación proceder a mantenerla, recuperarla
o aumentarla de acuerdo a las necesidades de cada caso.

Consecuencias de una DVO alterada:

La disminución de la DVO puede desarrollar lesiones tales como:

 Queilitis Angular.
 Desarmonía de la estética facial del tercio inferior de la cara.
 Signos de vejez prematura.
 Pseudprognatismo mandibular y para algunos autores incluso desordenes
temporomandibulares.

El incremento de la DVO, puede desarrollar:

 Hiperactividad de los músculos masticatorios.


 Aumento de la fuerza oclusal.
 Bruxismo.
 Dificultad en la fonación y deglución.
 Sensibilidad dental debido a las fuerzas traumáticas.
 Reabsorción ósea patológica.
 Alargamiento del rostro y expresión facial de cansancio.

Guías funcionales

Los movimientos mandibulares están controlados inicialmente por la musculatura


masticatoria. Sin embargo, funcionalmente dichos movimientos se encuentran
limitados o guiados por dos sistemas rígidos que determinan el rango de movilidad
mandibular.

1. Guía incisal: es la relación dinámica entre los incisivos superiores e


inferiores, que determina o guía los movimientos mandibulares de protrusión,
haciendo que los bordes y la porción mas incisal de las caras vestibulares de
los incisivos inferiores deslice sobre las caras palatinas de los incisivos
superiores, lo cual produce la progresiva desoclusión del sector posterior; los
contactos anteriores deben ser bilaterales y simultáneos. Situación que es de
vital importancia para prevenir el desgaste prematuro de las piezas
posteriores.
2. Guía canina: es un esquema oclusal en el cual el contacto entre los caninos
superiores e inferiores del lado de trabajo, guían a la mandíbula durante los
movimientos de lateralidad, produciendo la desoclusión en piezas dentarias
posteriores e incisivos. Solamente el canino soporta el movimiento lateral.
3. Función de grupo: en este esquema, los caninos junto con otras piezas
dentarias del lado de trabajo, generan la desoclusión durante los movimientos
de la mandíbula.

Overjet y overbite

A nivel de incisivos hablaremos de resalte (overjet) o entrecruzamiento (overbite)

Overjet, resalte incisal o sobremordida horizontal: se refiere a la distancia entre la


cara vestibular del incisivo inferior y el borde incisal del incisivo superior, esto se
mide en dirección paralela al plano oclusal. La normalidad se
centra entre 1 o 2 milímetros. Si hay una alteración de esta nos
encontraremos en:

 Resalte aumentado u overjet positivo. Si hay un resalte


superior a 3 milímetros.
 Mordida borde a borde, cuando este resalte está
comprendido entre 0 y 2 milímetros.
 Mordida cruzada anterior, si el resalte es negativo (inferior a 0 milímetros).
Overbite o sobremordida vertical: Los dientes superiores cubren un tercio los
inferiores. Es la distancia en sentido vertical entre los bordes incisales de los incisivos
centrales superior e inferior. La normalidad se encuentra entre 2 o 3 milímetros o
también se puede expresar en tercios siendo un tercio la cantidad normal. Según los
valores se encuentra:

 Mordida borde a borde: el solapamiento es nulo.


 Sobremordida u overbite positivo: entrecruzamiento incisivo es superior a 2
milímetros.
 Mordida abierta anterior: ausencia de contacto vertical entre los incisivos.
 Mordida abierta lateral o posterior: ausencia de contacto entre dientes laterales
o posteriores.

Relación oclusal en dentición temporal.


Planos terminales.

Son los planos que se encuentran perpendiculares a la cara distal del segundo
molar superior o inferior primario. La posición de los molares primarios permitirá
establecer suposiciones predictivas de las posiciones de la futura oclusión de los
primeros molares permanentes.

Existen 4 tipos de planos terminales, en la dentición primaria, tomando como


referencia las caras distales de los segundos molares primarios, estos son:

1. Plano Vertical o Recto: Se refiere a que ambos


planos están en un mismo nivel formando una línea
recta. La cúspide mesiovestibular del segundo
molar superior primario ocluye en la cúspide
mesiovestibular del segundo molar inferior
primario, haciendo que las caras distales de ambos
molares formen una línea recta.

En un plano terminal recto el primer molar permanente erupcionará cúspide a


cúspide y aprovechando los espacios dentales ocluirá en clase I o bien podrá
desviarse a clase II.

2. Plano Terminal con Escalón Mesial: Cuando el


plano del segundo molar inferior primario está por
delante del segundo molar superior primario
formando un escalón hacia mesial. La cúspide
mesiovestibular del segundo molar superior primario ocluye en el surco
principal bucal del segundo molar inferior primario.

El primer molar permanente erupcionará en relación clase I o podrá desviarse a


clase III.

3. Plano Terminal con Escalón Distal: Cuando el


plano del segundo molar inferior primario esta por
detrás del segundo molar superior primario
formando un escalón hacia distal. La cúspide
mesiovestibular del segundo molar superior ocluye
en el espacio interproximal del primero y segundo
molares inferiores primarios.

Formando un desplazamiento de las caras dístales de los molares como si fuera un


escalón. Este permite que la relación de oclusal a distal, de por consecuencia que los
molares permanentes ocluyan en una clase II

4. Plano Terminal con Escalón Mesial


Exagerado: Este plano se refiere a que la cúspide
mesiovestibular del segundo molar superior
primario cae por detrás del surco central del
segundo molar inferior primario, esto trae como
consecuencia que los primeros molares
permanentes sean guiados a una severa mal
oclusión clase III o prognatismo.

Esto trae por consecuencia que los primeros molares permanentes sean guiados a
una maloclusión de clase III.

El patrón de erupción de los primeros molares permanentes se guía por las


superficies distales de las raíces y las coronas de los segundos molares primarios, el
plano terminal determina la relación interoclusal de los primeros molares
permanentes. Tan pronto como el primer molar permanente hace erupción en la
cavidad oral, hace contacto con la superficie distal del segundo molar primario, sin
embargo, esta localización no es estable hasta que se logra la relación interoclusal
final, cualquier espacio inusual (caries, pérdida prematura de los dientes deciduos)
provocara una migración mesial del primer molar modificando esta relación molar
Al erupcionar los primeros molares permanentes:
-Si el plano terminal es mesial, por la mesialización relativa de los molares
inferiores, los molares permanentes entraran directamente en relación de Clase I.
-Si el plano terminal es recto, los molares permanentes ocluirán a tope.
-Posteriormente entrarán en Clase I por la migración mesial del molar inferior
ocupando parte del espacio.

Relación oclusal en dentición mixta y permanente.


Clasificación de Angle.

La clasificación de Angle se basa en el plano sagital del espacio, es decir de


adelante hacia atrás. Se toma como referencia la relación del primer molar superior
con el primer molar inferior.

 Clase I de Angle: Es definida a modo


conceptual como la posición sagital en que
la cúspide mesiovestibular del primer molar
superior ocluye en el surco vestibular del
primer molar inferior. Esta clase también
puede observarse en los incisivos, de modo
que suelen tener un resalte u overjet normal
y con una sobremordida también correcta.

 Clase II de Angle: es definida como la relación


sagital en la que surco vestibular del primer
molar inferior está en posición distal con
respecto a la cúspide mesiovestibular del primer
molar superior. Se trata de una clase con
alteración sagital. Es sabido que esta clase puede
afectar tanto al lado derecho como al izquierdo,
y también en los dos lados o hemiarcadas.

Existen las siguientes divisiones de ortodoncia en la maloclusión de Clase II:


Clase II división 1: Cuando los incisivos maxilares están inclinados hacia vestibular
y existe un aumento del resalte.
Clase II división 2: Cuando los incisivos superiores se encuentran inclinados hacia
palatino, poniendo lugar a apiñamiento en la zona de incisivos laterales y caninos de
la arcada superior.

 Clase III de Angle: Es aquel tipo de


relación sagital en la que el surco vestibular
del primer molar inferior está situado por
mesial de la cúspide mesiovestibular del
primer molar superior. La línea de oclusión
puede aparecer correcta o incorrecta.

Al observarlas todas juntas nos encontramos con lo siguiente:

Modificación de Andersen

Esta modificación se aplica, únicamente, para la clase 1 de Angle, y esta nos da 6


divisiones de esta clase que son las siguientes:

 Tipo 0: Normalidad
 Tipo 1: Apiñamiento: dientes superiores e inferiores apiñados, o caninos en
labio versión, infra labio-versión o linguo-versión.
 Tipo 2: Vestibularización: incisivos superiores protruidos o espaciados.
 Tipo 3: Mordida cruzada anterior: si uno o más incisivos están cruzados con
uno o más incisivos inferiores.
 Tipo 4: Mordida cruzada posterior (temporales o permanentes), pero
anteriores alineados.
 Tipo 5: Pérdida de espacio posterior: por migración mesial del 6 mayor de
3mm. Protrusión bimaxilar (Biprotruso). Posición de avance en ambas
arcadas, pueden o no haber malposición individual de dientes y correcta forma
de los arcos, pero la estética está afectada.

Relación canina

Existen 3 variantes de relación canina en la dentición decidua:

 Clase I: Plano mesial de la cúspide del canino superior ocluye con el plano
distal de la cúspide del canino inferior.
 Clase II: La cúspide del canino primario superior es mesial a la vertiente
distal del canino primario inferior. Canino superior adelantado en relación al
inferior.
 Clase III: El canino primario superior es distal a la vertiente distal del canino
primario inferior. El canino inferior está adelantado en relación al superior.

Una vez que estamos en presencia de dentición permanente, la relación canina será
similar, con la diferencia de que se habla de premolares, es decir, tendremos:

 Clase I: la cúspide del canino superior ocluye en la unión interproximal del


canino inferior y del primer premolar inferior.
 Clase II: la cúspide del canino superior ocluye delante de la unión
interproximal del canino inferior y del primer premolar inferior.
 Clase III: la cúspide del canino superior ocluye detrás de la unión
interproximal del canino inferior y del primer premolar inferior.
También se puede encontrar:
 Relación canina 1:1: canino contacta con
canino (relación cúspide fosa)
 Relación 1:2 (relación cúspide reborde)
se divide en dos:
-Relación mesial: canino inferior entre
canino y premolar.
-Relación distal: canino inferior entre
canino y premolar superior.

Movimientos Mandibulares

Los movimientos que realiza la mandíbula son múltiples, incluye los siguientes:
movimientos de apertura y cierre, lateralidad, protrusión (hacia adelante) y retrusión
(hacia atrás). Estos movimientos se llevan a cabo mediante unos movimientos de
rotación y traslación que realizan una trayectoria a través del cóndilo mandibular y
los dientes incisivos, guía condílea y guía incisiva respectivamente, con un previo
descenso mandibular.

El movimiento de apertura y cierre se divide en dos fases: La primera consta de


un movimiento de rotación de los cóndilos mandibulares hasta que se separan los
dientes superiores e inferiores. Seguidamente, la segunda fase es un movimiento de
traslación, cuando una vez la mandíbula supera los 26 mm de apertura
aproximadamente.

El movimiento de protrusión mandibular consiste en el movimiento de la


mandíbula desde la posición de máximo contacto entre los dientes superiores e
inferiores (posición de máxima intercuspidación) y se desplaza hacia adelante.
Durante este movimiento, los dientes posteriores no contactan.
La posición final obtenida, conocida como posición borde a borde de los incisivos
(dientes más anteriores), se utiliza para cortar ciertos alimentos y seguidamente, ser
transferidos al sector posterior para que sean triturados por las muelas.
El movimiento de retrusión mandibular es el movimiento que va desde la
posición de máximo contacto entre los dientes superiores e inferiores (posición de
máxima intercuspidación), hacia atrás.

En cuanto a los movimientos de lateralidad, el lado hacia el cual se dirige la


mandíbula recibe el nombre de lado de trabajo (el cóndilo de ese lado sería el cóndilo
de lado de trabajo), y el opuesto, lado de no trabajo o de balance (es el que se mueve
en dirección hacia la línea media). Durante este movimiento la mandíbula se desplaza
hacia un lado, mientras que el cóndilo mandibular del lado opuesto realiza un
movimiento de traslación hacia delante, abajo y adentro. El movimiento lateral puede
presentar un componente de retrusión o de protrusión o bien moverse simplemente en
sentido lateral.
Este movimiento recibe el nombre de movimiento de Bennett, mientras que el lado
contrario formará un ángulo denominado ángulo de Bennet, el cual representa la
trayectoria del lado de no trabajo o de balance durante el movimiento. El cóndilo del
lado de trabajo llevará a cabo un movimiento y rotación y traslación (hacia afuera y
adelante) mientras que el cóndilo del lado de balance llevará a cabo movimientos de
traslación (hacia adelante, abajo y hacia adentro).

Es importante tener conocimiento acerca de los diferentes movimientos que realiza


la mandíbula, ya que la presencia de síntomas de dolor o ruidos como “clicks” u
otros, durante la realización de éstos, puede ser indicio de alguna patología articular o
mandibular que debe ser diagnosticada y debidamente tratada.

6 llaves de la oclusión

La siguiente información discute seis características significativas consideradas en


un estudio realizado a 120 pacientes no ortodónticos con oclusión normal. Estas
características se denominarán como las seis llaves de la oclusión normal. Esta
información también resaltará la importancia de estas llaves, individual y
colectivamente, en el éxito de un tratamiento ortodóntico.
Hasta el momento, los ortodoncistas tenían la ventaja de una clásica directriz para el
diagnóstico ortodóntico, que era el concepto de relación molar dado a la Odontología
hacía 50 años por Angle: La cúspide mesiovestibular del primer molar permanente
superior cae dentro del surco vestibular entre la cúspide mesial y central del primer
molar permanente inferior.

Pero Angle no afirmaba que éste único factor fuera suficiente. La experiencia
clínica y la observación de tratamientos expuestos en congresos apuntan al hecho de
que incluso respecto a su relación molar, el posicionamiento de la cúspide
mesiovestibular dentro de ese espacio específico podía ser inadecuado.

El concepto es, en resumen, que si se conoce lo que es “correcto”, se puede


entonces directa, consistente y metódicamente identificar y cuantificar lo que es
incorrecto.
La toma de datos se realizó durante un período de cuatro años, entre 1960 a 1964, 120
pacientes no ortodónticos fueron obtenidos con la cooperación de dentistas locales,
ortodoncistas y universidades. Los pacientes seleccionados tenían las siguientes
características:

 Nunca habían recibido tratamiento ortodóntico.


 Poseían dientes aparentemente rectos y agradables.
 Con una mordida que parece generalmente correcta, y
 No se beneficiarían con tratamiento ortodóntico.

Las coronas de esta muestra multifuente fueron estudiadas intensamente para


verificar que características, si las hubiere, serían encontradas consistentes en todos
los pacientes. Hubo descubrimientos emergentes. La angulación (tipo mesiodistal) e
inclinación (labiolingual, bucolingual o vestibulolingual) muestran una relación
natural directa con el tipo de diente individual.
En los 120 casos normales no ortodónticos no tenían rotaciones, no había espacios
interdentales. El plano oclusal no era idéntico en toda la muestra, pero aparecía en un
rango claro y delimitado de variación que claramente suponía un atributo diferencial.
Fueron alcanzadas varias conclusiones provisionales, y seis características se
formularon en términos generales. Otros 1.150 casos fueron estudiados entre 1965 y
1971, con el objetivo de aprender qué grado de las seis características estaba presente
o ausente, permitiendo predecir otros factores erróneos, como la existencia de
espacios o una pobre relación oclusal posterior.
Clave 1. Relación Molar.
Toma la relación molar de Angle pero la completa con una segunda característica
igualmente importante:

 La cúspide mesiovestibular del primer molar permanente superior cae dentro


del surco entre la cúspide mesial y central del primer molar permanente
inferior (Angle).
 La superficie distal de la cúspide distovestibular del primer molar permanente
superior hace contacto y ocluye con la superficie mesial de la cúspide
mesiovestibular del segundo molar permanente inferior.
 Los caninos y premolares poseen una relación cúspide-tronera
vestibularmente y cúspide-fosa lingualmente.
 Se demuestra sistemáticamente en los modelos no ortodónticos, que la
superficie distal de la cúspide distovestibular del primer molar permanente
superior ocluye con la superficie mesial de la cúspide mesiovestibular del
segundo molar permanente inferior. Por tanto, uno debe de preguntarse la
suficiencia de la descripción tradicional de relación molar normal.

Clave 2. Angulación de la corona: el “Tip” mesiodistal


No se refiere al eje mayor del diente completo, sino a la angulación del eje mayor
de la corona, que en todos los dientes (excepto en los molares) es considerado el
lóbulo central de desarrollo (la porción más prominente y vertical de la superficie
labial o bucal de la corona). En los molares el eje mayor de la corona lo identificamos
por el surco vertical de la superficie bucal de la corona.
La porción gingival del eje mayor de cada corona es distal a la porción incisal.
El grado de “tip” o angulación coronal (mesiodistal) es el ángulo formado entre el
eje mayor de la corona y una línea perpendicular al plano oclusal.

Se expresa en grados: positivos cuando la porción gingival es distal a la porción


incisal, y negativos cuando la porción gingival es mesial a la porción incisal.
Una oclusión normal depende de un apropiado grado de “tip” distal de la corona,
especialmente en los dientes anterosuperiores que presentan las coronas más largas.

El grado de “tip” de los incisivos determina la cantidad de espacio mesiodistal que


van a ocupar, por lo tanto, tienen un efecto considerable tanto a nivel posterior (en la
oclusión), como a nivel anterior (en la estética).

El grado de “tip” coronal varía en función del tipo de diente del que se trate.
Clave 3. Inclinación coronal (inclinación labiolingual, bucolingual o vestibulo
lingual)
Es el ángulo formado entre una línea tangente en el centro del eje mayor de la
corona clínica y una línea perpendicular al plano oclusal.
Se expresa en grados positivos cuando la porción gingival es lingual a la incisal, y
negativos cuando la porción gingival es labial a la incisal. La inclinación de todas las
coronas tiene un esquema constante:

A. Dientes anteriores: (incisivos centrales y laterales): Debe ser suficiente para


resistir la sobreerupción de los dientes anteriores y para permitir un apropiado
posicionamiento distal de los puntos de contacto de los dientes superiores en su
relación con los dientes inferiores, permitiendo una correcta oclusión de las coronas
posteriores.

La inclinación de los incisivos superiores e inferiores es complementaria y afecta


significativamente a la sobremordida y a la oclusión a nivel posterior. Cuando los
incisivos están muy rectos y bajos, pierden la armonía funcional y sobreerupcionan.
Los puntos de contacto se desplazan distalmente conforme se incrementa la
inclinación positiva de las coronas de los dientes anterosuperiores.

Incluso cuando los dientes posterosuperiores están en correcta oclusión con los
posteroinferiores, habrá espacios indeseables en algún lugar entre los dientes
anteriores y los posteriores.

B. Dientes posterosuperiores (de canino a molar): El patrón de inclinación coronal


de los dientes posterosuperiores es uniforme en los modelos no ortodónticos.
Existe una inclinación lingual de las coronas dentales (negativa) constante y similar
de caninos a segundos premolares y un poco más negativa en el primer y segundo
molar.

C. Dientes posteroinferiores (de canino a molar): El patrón de inclinación coronal


de los dientes posteroinferiores también es uniforme en los modelos no ortodónticos.
La inclinación lingual de las coronas dentales va aumentando progresivamente
(más negativa) desde los caninos a los segundos molares.
Clave 4. Rotaciones: No hay rotaciones.
Los dientes deben estar libres de rotaciones indeseables, ya que la rotación de un
molar, por ejemplo, hace que ocupe más espacio de lo normal, creando una situación
inadecuada para una oclusión normal.

Clave 5. Puntos de contacto


En condiciones normales, sin excepción, no existen espacios entre los dientes y los
puntos de contacto están bien ajustados.
Las personas que tienen una verdadera discrepancia de tamaños dentales poseen
especial problema, estas grandes discrepancias deben ser tratadas con brackets o
coronas, pero, en ausencia de este tipo de anomalías, los puntos de contacto deben
existir y estar bien ajustados.

Clave 6. Plano oclusal


Los pacientes no ortodónticos muestran un rango que va desde una curva de Spee
plana a una leve curva. Aunque no todos los pacientes presentaban un plano oclusal
plano, Andrews pensó que esta situación debía ser la meta de un tratamiento como
una forma de sobrecorrección. Hay una tendencia natural al aumento de la curva de
Spee con el tiempo, por:
-El crecimiento de la mandíbula hacia abajo y hacia delante, que, a veces es más
rápido y que continúa más que el del maxilar superior, hace que los dientes
anteroinferiores, que se encuentran confinados por los dientes anterosuperiores y los
labios, sean forzados hacia atrás y hacia arriba; esto ocasiona un apiñamiento de los
dientes anteroinferiores y/o una sobremordida y una curva de Spee más profunda.
-Incluso después del crecimiento, los molares inferiores (especialmente el tercer
molar), empujan hacia delante, obteniendo el mismo resultado.
Si los dientes anteroinferiores pueden mantenerse hasta que el crecimiento haya
parado y la amenaza del tercer molar se ha eliminado por su erupción o extracción,
entonces todo debe quedar estable, asumiendo que el tratamiento, aparte de esto, ha
sido correcto.
La intercuspidación de los dientes es mejor cuando el plano oclusal es
relativamente plano. Una curva de Spee profunda conlleva un área reducida para los
dientes superiores, haciendo imposible una oclusión normal.

En conclusión:
Los 120 modelos no ortodónticos estudiados se diferencian en algunos aspectos,
pero comparten las seis características descrita. La ausencia de una o más de las seis
resulta proporcionalmente en una oclusión menos normal. Es posible, por supuesto,
observar y encontrar modelos que tengan deficiencias, pero son problemas dentales,
no ortodónticos. Un tratamiento ortodóncico satisfactorio implica muchas disciplinas,
no todas están siempre bajo el control del especialista.
Puesto que los modelos no ortodónticos de la naturaleza proporcionan directrices
bellas y uniformes, se debe, cuando sea posible, permitir que estas directrices sean las
medidas para un tratamiento ortodóntico satisfactorio. El objetivo de seguir las seis
claves de la oclusión normal es conseguir la oclusión final deseada.
Conclusión

Como se puede observar, la oclusión abarca una gran cantidad de conceptos, los
cuales, al final del día, están relacionados entre sí de una u otra forma. Años de
estudios han hecho que la odontología, o específicamente la ortodoncia, evolucione
de forma que el especialista esté en toda la capacidad de ofrecer y brindar a los
pacientes, un tratamiento eficaz.; poseer los conocimientos sobre la oclusión y todo lo
que tiene que ver con ella, es de vital importancia para llevar esto a cabo.
La aplicación de estos conceptos en la consulta contribuirá a la prevención (en el
caso de pacientes infantiles) de futuras maloclusiones; al diagnóstico de disfunción o
parafunción en la musculatura, anomalías dentales y maloclusiones; y al tratamiento
de dichas afecciones, o incluso, sin poseer alguna de ellas, serán la base para la
realización de tratamientos ortodónticos o prostodónticos según sea el caso, es decir,
son esenciales para nuestra profesión.
Es de gran relevancia acotar que la oclusión tiene el objetivo de orientar a los
profesionales sobre el camino a seguir y la mejor forma de hacerlo durante los
procedimientos indicados, es una forma que tiene la naturaleza de una vez mas guiar
al ser humano en su labor para que los resultados sean exitosos y satisfactorios tanto
para el profesional como para el paciente.
Bibliografía

Ash, M. M, Ramfjord, S. (1972) Oclusión. Nueva editorial interamericana,


segunda edición. México.

Reyes, C. A. “Asociación de la oclusión de los primeros molares permanentes con


los planos terminales, de la primera dentición en una población de niños del
posgrado de Odontopediatría.” Facultad de Odontología, Universidad Autónoma de
Nuevo León.

https://es.slideshare.net/majonm1/oclusion-conceptos-basicos
https://es.slideshare.net/William_Varguez/glosario-de-oclusin
https://www.propdental.es/blog/odontologia/terminologia-de-la-oclusion/
https://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2009/art-23/
https://es.slideshare.net/JesusDot/clasificacion-de-las-maloclusiones
https://estomatologia2.files.wordpress.com/2016/09/28-oclusion_habitual1.pdf

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