Está en la página 1de 35

Bienvenida

El compostaje es una forma sencilla y gratificante de reciclar en casa los


restos de comida y de poda que generamos, y al mismo tiempo, de obtener
un fertilizante muy valioso para abonar nuestras plantas. De hecho,
algunas personas se acercan a esta práctica por la obtención de este
fertilizante y por su interés en la jardinería o la huerta, otras —¡cada vez
más!— valoran el enorme impacto positivo que tiene gestionar los residuos
orgánicos en el hogar.
En la Argentina, cada persona genera por día un promedio de 1,03 kilos de
basura, lo que para el total de la población representa 45.000 toneladas.
Gestionar ese volumen es una carga económica, energética y ambiental con
muchas implicancias. Pero ¿todos esos residuos son basura? Se estima que
la mitad de ese kilo diario lo componen los residuos orgánicos, que son
justamente los que vamos a aprender a tratar.
En este curso veremos qué es el compostaje, por qué hacerlo, cómo y
dónde. La práctica es sencilla, solo tenés que animarte a dar el primer paso
y descubrir por tu cuenta la cantidad de beneficios y aprendizajes que
conlleva.

Introducción

¿Por qué compostaje urbano? Porque si bien el compostaje es una práctica


que se puede realizar a diferentes escalas, en este curso nos dirigimos a
quienes habitan las ciudades y quieren gestionar la fracción orgánica de
sus residuos hogareños de forma responsable.
Las primeras dos unidades son para ir calentando motores: comenzaremos
abordando la problemática de los residuos para pensar por qué es una
buena idea compostar en casa y, en la segunda, veremos qué otros
beneficios puede tener para tu vida. A partir de la tercera ya entramos en lo
práctico, con las herramientas para empezar a compostar en casa y
conociendo qué factores gobiernan dicho proceso. En la cuarta verás
distintos tipos de composteras y cómo elegir la tuya. Además, mediante un
video instructivo, te enseñaremos a hacer una casera. La quinta y última
unidad aprenderás a gestionar tu compostera: verás criterios para ubicarla,
alimentarla, prevenir la aparición de animales indeseados y resolver otros
problemas comunes. Finalmente, te daremos algunos consejos para
cosechar y utilizar el compost y el fertilizante líquido en las plantas del
hogar.
Programa

Unidad 1: El problema de los residuos, el modelo lineal de consumo y


una nueva visión: #LaBasuraNoExiste.

Unidad 2: ¿Qué es el compostaje? Proceso y descripción de los


beneficios ambientales, sociales e individuales. Cinco excelentes
motivos para hacerlo en casa.

Unidad 3: ¿Compost o pudrición? Claves de un buen compost, qué le


damos y qué no. Los seis factores más importantes.

Unidad 4: ¿Cómo empiezo? Composteras hogareñas de interior y de


jardín. Criterios para elegir la propia, modelos, ventajas y cómo hacer
una casera.

Unidad 5: Gestión de mi compostera: ubicación, lombrices y otros


seres vivos, diagnóstico, cosecha y utilización del humus. Preguntas
frecuentes.
Unidad 1
El problema de los residuos, el modelo lineal de consumo y una
nueva visión: #LaBasuraNoExiste

¿Por qué compostar? Veremos de cerca el problema de los residuos, el


impacto que tienen en el ambiente —y la salud— y qué podemos hacer
desde nuestro hogar. Principalmente, plantearemos un cambio de mirada
sobre estos.
Al final, un cuestionario nos mostrará dónde estamos parados en la gestión
de nuestros residuos.

El modelo de consumo lineal y la transición hacia un modelo circular

Nuestro sistema de consumo y disposición de residuos actual es sobre todo


lineal.
Esto significa que extraemos recursos naturales (petróleo, madera, agua,
gas, aluminio, etc.), los transformamos en bienes o alimentos y los
desechamos principalmente por enterramiento o incineración. Con este
modelo lineal, no solo no devolvemos a la tierra lo que le sacamos, sino que
además, al concentrar los residuos en un solo lugar, nuestras prácticas
impactan negativamente sobre el ambiente.
La solución es rediseñar, reciclar, reducir y reutilizar. Pero esto requiere la
participación de todos: empresas, gobiernos, ciudadanas y ciudadanos.

El problema de la basura

El relleno sanitario es un espacio destinado a la disposición final de los


residuos sólidos. Podría definirse como una tecnología donde se confina la
basura en un área lo más estrecha posible, compactándola para reducir su
volumen y cubriéndola con capas de suelo en forma diaria. Su base está
impermeabilizada, sus límites controlados y hay recolección de líquidos
efluentes (lixiviados). Sin embargo, esta tecnología no siempre está
disponible (principalmente por los altos costos) y se estima que para el 35,3
% de la población su reemplazo son vertederos controlados (delimitados y
con regulación del ingreso de residuos y de personas) o basurales a cielo
abierto (sin control ni técnicas de saneamiento).
¿Cuál es el impacto de este modelo lineal? Por un lado, los recursos que
extraemos son cada vez más escasos y limitados. Por el otro, la forma en la
que gestionamos esos millones de toneladas de residuos diarios que
podrían tener otro destino. Esta es la cuestión que vamos a abordar aquí.
En la Argentina, se estima que los residuos sólidos urbanos (RSU) son
45.000 toneladas diarias, con una concentración de 17.000 toneladas en la
Ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Los vertederos en el mundo son la tercera gran fuente de emisiones de
metano (CH4) de origen antropogénico (producto de la actividad humana) y
representan el 11 % del total. Este es un gas de efecto invernadero
veinticinco veces más potente que el dióxido de carbono (CO2). Además
también se generan emisiones durante el traslado, sin mencionar los altos
costos que todo este sistema implica.
Los vertederos no solo dañan el ambiente a escala global, sino que
impactan localmente y afectan la salud de las poblaciones aledañas.

Qué hay en una bolsa de basura

¿Cómo creen que está compuesta esa basura que sacamos en la Argentina?

Figura 1. Residuos

Aproximadamente la mitad de esos residuos son orgánicos. Con


«orgánicos» nos referimos al material biológico que provino de un ser vivo,
como la yerba, las cáscaras de naranja o las flores.
En una bolsa de basura de un hogar tipo, la composición promedio es la
siguiente:

- 50 % orgánicos degradables (restos de comida, poda),


- 25 % no reciclables (pañales, materiales compuestos como
tetrapack),
- 25 % reciclables (papel, cartón, plástico, vidrio, metal).

Figura 2. Composición promedio de una bolsa con residuos domiciliarios.

Ahora, ¿los degradables se van a descomponer en el vertedero?


No. Los residuos orgánicos son degradables pero en ciertas condiciones de
oxigenación, actividad biológica y temperatura. Una vez enterrados, no
logran descomponerse ni volver a la tierra. Algunos se descomponen
parcialmente, generando gases de efecto invernadero, líquidos y
provocando olores desagradables, riesgos sanitarios y —en el caso de los
basurales— contaminación de suelo y napas.
Es decir que al mezclarlos con el resto estamos perdiendo dos recursos
muy valiosos: los que podríamos reciclar y los que podríamos compostar.
En otras palabras, juntos son basura, separados son recursos.
#LaBasuraNoExiste

¿Alguien ha visto alguna vez algún animal o planta generando basura?


¡En la naturaleza la basura no existe!

Veamos un ejemplo: un árbol de ciruelas produce muchísimas flores, que


una vez polinizadas serán frutos, que al caer quizá germinen y crezcan para
ser un nuevo árbol. Pero durante este proceso no todas las flores serán
frutos y no todos los frutos germinarán. Sin embargo, este excedente del
ciruelo está muy lejos de ser basura, ya que una vez en el suelo será fuente
de alimento de organismos (artrópodos tipo insectos, lombrices y otros
invertebrados) y microorganismos (hongos y bacterias), que mediante la
descomposición enriquecerán el suelo donde crece dicho árbol.

Galería de Imágenes. Árbol de ciruelas.

En todo el mundo, los animales y humanos exhalamos dióxido de carbono


(CO2), que las plantas incorporan para su crecimiento. A su vez, los residuos
biológicos, llamados «excretas», son ricos en nitrógeno. Ese nitrógeno es
transformado por los microorganismos (hongos y bacterias) y luego es
parte de las proteínas vegetales y animales. En la naturaleza no existe la
basura, solo existen sustancias nutritivas. Lo que nosotros llamamos
«basura», en todo caso, son residuos valiosos en el lugar equivocado.
En un determinado ecosistema la energía proviene del sol y la capturan los
organismos fotosintéticos llamados «productores». Parte de esta energía
—la que forma los tejidos vegetales— la consumen animales herbívoros
(«consumidores») o la usan otros organismos cuando la planta muere
(«descomponedores»). El paso de energía de un organismo a otro se
produce a lo largo de una «cadena trófica». El flujo de la energía es lineal.
Dentro del ecosistema la materia se aprovecha de forma continua. El flujo
de la materia es cíclico y en este proceso cumplen un rol fundamental los
organismos descomponedores, que gracias a sus procesos metabólicos,
liberan nutrientes inorgánicos que vuelven a usar las plantas y otros
organismos.

Infografía Ciclo de la materia.

Una vez que adoptamos esta nueva mirada de que nuestros residuos son
recursos, estamos listos para preguntarnos cómo podemos participar del
ciclo de la materia.

Cuestionario para investigar y reflexionar


a. ¿Separan los reciclables en tu hogar o todo va al mismo tacho?
b. ¿Cada cuánto se saca la basura en tu casa?
c. ¿Sabés cómo se gestionan los residuos en tu municipio o ciudad?
d. Volvamos a nuestro tacho de basura con una mirada crítica: ¿qué
opinás de esta foto?, ¿es basura o recurso?
Unidad 2

¿Qué es el compostaje? Proceso y descripción de los beneficios


ambientales, sociales e individuales. Cinco excelentes motivos para
hacerlo en casa.

Si dejaste la unidad anterior preguntándote cómo participar del ciclo de la


materia, cómo darle valor a tus residuos orgánicos, la respuesta es:
compostando. Antes de pasar a las cuestiones prácticas, en esta unidad
aprenderás qué es el compostaje, dónde se puede hacer, y conocerás cinco
excelentes motivos para compostar en el hogar.

El compostaje sucede

Compostar es facilitar un proceso que ya sucede en la naturaleza y


aprovecharlo en nuestro beneficio. Este proceso, como vimos en la unidad
1, se llama «ciclo de la materia».
Compostar es una forma sencilla y gratificante de reciclar en casa los restos
de poda y de comida que generás y, al mismo tiempo, de obtener un
fertilizante muy valioso para abonar tus plantas.

Figura 3. Frutas. Figura 4. Brote planta.

Definimos el compostaje como un proceso biológico, realizado por


microorganismos bajo condiciones aeróbicas —es decir, en presencia de
oxígeno— y controladas de humedad, aireación y temperatura, en el que
los residuos se transforman en un producto estable que puede ser utilizado
como enmienda orgánica para suelos.
¿Y qué es el compost? Justamente, lo que obtenemos al compostar: una
materia oscura, húmeda, rica en nutrientes que sirve como abono para el
suelo.
El compost joven o inmaduro tiene un contenido alto de materia orgánica
activa y nutrientes disponibles, pero bajo en sustancias húmicas. Las
sustancias húmicas son macromoléculas orgánicas muy alteradas, con
múltiples propiedades y una estructura bastante compleja no identificable.
Cuando el compost está maduro, pierde considerablemente su volumen
inicial y la materia orgánica ya se transformó en compuestos más estables
(humus) que liberan nutrientes en menor proporción y gradualmente, al
mismo tiempo que mejoran las propiedades físicas y biológicas del suelo. El
compost es un acondicionador de suelos, contribuye a reducir la erosión,
retener humedad, mantener un pH neutro y suprimir enfermedades.

Residuos orgánicos

Si bien la práctica de compostaje en el ámbito rural es muy antigua, desde


la introducción de los fertilizantes químicos (hace unos ciento cincuenta
años), se volvió menos habitual y ya no se conoce tanto el valor de
aprovechar los residuos orgánicos convirtiéndolos en alimento para las
plantas.
A pequeña y mediana escala, existen emprendimientos que producen
abono para su venta como fertilizante y mejorador de suelo a partir de
residuos del agro o de la industria (bosta de caballo o vaca, rastrojo de
cultivos, residuos forestales, bagazos, granos), por lo que esta práctica
también puede ser un buen negocio y fuente de trabajo.
El ámbito hogareño: seguramente algunos de nuestros abuelos ya lo
hacían en sus casas, pero el desarrollo vertical de las ciudades, los espacios
cada vez más pequeños y una mayor cobertura en el servicio de recolección
influyeron en que se pierda esta costumbre.
Si bien el compostaje se realiza en jardines directamente sobre la tierra,
también puede hacerse en ambientes urbanos como balcones, patios,
incluso lavaderos y garajes. Simplemente hay que tener presentes algunas
pautas que veremos más adelante.
Los residuos orgánicos que se generan en el hogar tienen como origen la
cocina y el jardín. Pueden clasificarse según su contenido de nitrógeno
(verdes) y carbono (marrones), y también según su contenido de humedad
(secos y húmedos).
Cinco excelentes motivos para compostar en casa. ¡Todos beneficios!

1. Evitás la contaminación en basurales y rellenos. Al compostar,


reducís el 50 % del volumen de lo que se entierra. Gracias a este
hábito, contribuís directamente con el ambiente, disminuyendo la
emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación de napas y
cuerpos de agua.

2. Aprendés de la naturaleza. Tendrás en tu casa un pequeño reactor


biológicamente diverso, dinámico, que recicla la materia. En este
proceso tomarás contacto con los ciclos, con otros tiempos que no
son los tecnológicos y con la paciencia. Vas a encontrar
microorganismos que, aunque no los veas, sabés el efecto que
tienen. Hallarás microfauna, como ácaros, colémbolos, y rebrotes de
verduras que consideraste un descarte, pero que ¡siguen vivas.

3. Aprendés sobre tu alimentación y la de tu familia. A diferencia del


tacho de basura común, donde tirás y te olvidás del asunto, al
compostar te reencontrás con lo que consumiste esa semana; si
hubo o no verduras y frutas, si fue una dieta balanceada. Además, al
cambiar la gestión de los residuos, podemos tomar conciencia sobre
el desperdicio de alimentos.

4. Obtenés un fertilizante de primera calidad. Al cosechar el humus, y


en especial el humus de lombriz, estás generando en tu hogar un
bien que de otro modo irías a comprar, con el beneficio de que sabés
exactamente cómo fue hecho. Esto se llama «valorización» del
residuo, porque le das una segunda oportunidad, un nuevo uso y
ahorrás en la compra de fertilizantes orgánicos o químicos.

5. El compostaje puede abrirte la puerta a otros hábitos sostenibles.


Una vez que hayas incorporado esta práctica, quizá te den ganas de
reducir aún más todo lo que tirás, separar los reciclables o consumir
sin empaque. Tal vez cambies tus preferencias alimenticias y comas
menos o ninguna carne, o quieras producir tu propio alimento y
tener una huerta, o contagies y formes a otras personas en esta
práctica.

Estos son cinco excelentes motivos, pero no son todos. ¡Hay muchos
beneficios y secretos del compost por descubrir!
Actividad o cuestionario

a. ¿Qué motivo te atrajo para hacer este curso? ¿Está entre los cinco
mencionados?
b. ¿Hay alguno en particular que te parezca irrelevante?
c. Respecto del compostaje, ¿tenés miedos o preconceptos sobre esta
práctica? Recordalos porque seguramente encuentres respuesta a tus
inquietudes en las próximas unidades.
Unidad 3

¿Compost o pudrición? Claves de un buen compost, qué le damos y


qué no. Los seis factores más importantes.

En esta unidad conocerás los factores que intervienen en esta


descomposición controlada llamada «compostaje». Si incorporás estos
principios y luego acompañás con atenta observación, podrás controlar lo
que suceda en tu compostera. De igual forma, estos conocimientos te
permitirán corregir o revertir los problemas comunes que surjan durante
esta iniciación.

¿Compost o pudrición?

Un comienzo prometedor para tener un buen compost es entenderlo como


un gran organismo que respira y vive y que, como nosotros, también
necesita condiciones ambientales apropiadas para desarrollarse
saludablemente. Nos gusta decir que es un punto medio entre un tacho de
basura y una mascota.
Lo que necesita es fuente de carbono, fuente de nitrógeno, agua y aire.
Tener estos elementos balanceados es la clave del buen compost. Cuando
le falta aire o tiene exceso de agua, va a oler feo y se va a pudrir, pero esto
es sencillamente un desbalance en los requerimientos y tiene solución.
En esta unidad verás con mayor detalle los factores que controlan este
proceso.

¿Qué entra y qué no?

Qué sí:

Verdes y húmedos:
• Aportan principalmente nitrógeno.
• Se descomponen rápidamente.
• Se apelmazan impidiendo la circulación de aire.
• Tienen elevado contenido de humedad y sales.
De la cocina: crudos, sin condimentar, de origen vegetal. Por ejemplo:
saquitos de té, café, yerba, cáscaras de frutas y verduras, pulpas y carozos,
semillas, marlo de choclo.
Del jardín: poda, flores, pasto cortado.

(Sí, pero con moderación: cáscara de huevo, cítricos, cebollas, yerba


húmeda).

Marrones y secos:
• Aportan principalmente carbono.
• Se descomponen lentamente.
• Otorgan estructura, porosidad y circulación de aire.
• Tienen escasa humedad y bajo contenido de sales.

De la cocina: cáscara de maní, yerba secada previamente al sol, rollos de


papel y otros cartones sin tinta, maple de huevo, papel madera, fósforos
usados.
Del jardín: hojas secas de árboles, ramitas de árboles o arbustos, cortezas,
viruta y aserrín.

Qué no:

De la cocina: sobras de comida ya cocida o condimentada, pastas o arroces,


productos de origen animal (quesos, carne, huesos, huevo, crema),
alimentos procesados (galletitas, azúcar, etc.), restos sanitarios, como
papel higiénico usado.
Del jardín: maderas tratadas, excrementos de mascotas, plantas semilladas
que consideres malezas, ya que irán a tu compost y luego pueden germinar
otra vez donde no las deseás.
Comprender los seis factores clave

1. Humedad

▪ El proceso debe ser húmedo, pero, ¡atención!, si la humedad es


excesiva el agua desplaza el aire de los espacios libres existentes
entre las partículas y se produce anaerobiosis (¡y olores!). Por otra
parte, si está seco, la actividad biológica se hace más lenta.
▪ ¿Cómo sabrás si es suficiente? Si apretás en la mano un puñado de
compost y gotea, tiene exceso de humedad. Si al abrir la mano se
disgrega, está seco. Si abrís la mano y el material mantiene su forma,
tiene la humedad correcta.
▪ ¿Debo regar? Depende de qué tipo de compostera tengas, dónde
esté ubicada y el clima de tu región. Posiblemente, si lo hacés en una
pila al aire libre, deberás regarla. Sin embargo, dependerá de las
condiciones ambientales, como precipitación, humedad ambiente y
temperatura. Si lo hacés en una compostera cerrada de cajones
plásticos, difícilmente llegue a estar seco, ya que en ese caso la
humedad de los alimentos que le das es suficiente para mantener la
humedad interna de tu compostera.
Como regla general: composteras abiertas se riegan, composteras
cerradas no.
▪ Aproximadamente 4 litros de agua semanal para una pila de 1 m3.
Tenés que regar y remover para su mejor distribución.

2. Aire (oxígeno)

Es tan necesario como la humedad y compiten entre sí. Si hay exceso de


uno, habrá falta del otro.
▪ El aire está compuesto por gases, el oxígeno representa el 21 %.
▪ Para oxigenar, basta con revolver, mezclar regularmente. Esto
acelera el proceso y permite una descomposición aeróbica y no una
pudrición o fermentación, que conduce a tener malos olores.
▪ Conviene agregar materiales que ocupen espacio y brinden
estructura a la pila o cajón. Se los conoce como «material
estructurante» y son ramitas secas, viruta, pedacitos de cartón, etc.
▪ ¿Cómo sabés si le falta oxígeno? Si al remover sentís mal olor (tus
sentidos son tus aliados).
▪ ¿Cada cuánto debo remover? Una o dos veces por semana.
▪ El diseño de tu compostera debe tener en cuenta el volteo; si es muy
profunda, se dificultará la tarea.
3. Nutrientes

Los descomponedores obtienen muchos nutrientes de los ingredientes en


descomposición, pero el carbono (C) y el nitrógeno (N) son los más
importantes. Manteniendo entre ambos una relación de 30:1 (treinta de
carbono, una de nitrógeno), nos aseguramos de que el resto de los
nutrientes también esté balanceado.
¿Cómo sé qué residuo es rico en carbono o en nitrógeno?
El carbono es el principal formador de la lignina, la celulosa, los azúcares. A
los residuos ricos en carbono los llamamos «marrones» y los relacionamos
con las hojas secas, la madera, el papel y el cartón. El nitrógeno lo
asociamos con el «verde», lo vivo, como el pasto fresco, las verduras de
hoja, los tallos, los restos de la cocina.
Si hay un exceso de materiales ricos en nitrógeno, comenzarás a sentir olor
a amonio. Si hay falta de ellos, el proceso será lento.
Se sabe que la proporción ideal es un promedio de treinta partes de
carbono por una de nitrógeno (30:1), y se ha estudiado la relación interna
entre estos elementos en algunos de los residuos más comunes:

Marrón C:N ratio

Hojas secas 60:1

Marlo de choclo 60:1

Paja 80:1

Poda de arbustos 50:1

Papel 400:1

Madera (aserrín, etc.) 500:1


Verde C:N ratio

Pasto cortado 17:1

Restos de cocina 15:1

Recortes de verdura 12:1

Estiércol de caballo 25:1

Guano de gallina 8:1

Entonces, para una compostera de jardín se recomienda tres partes de


verdes y una de marrón (3:1),
y para las composteras pequeñas de hogar, lo ideal son partes equivalentes
(en volumen) de marrones y de verdes (1:1).
Resulta interesante que cuanto más equilibrada sea tu dieta, cuanto más
rica en frutas y verduras y en alimentos sin procesar, eso se verá reflejado
en la salud de tu compostera. De igual forma, como vos no comerías solo
duraznos toda la semana, la compostera necesita que le des poco y variado
de cada cosa.
4. Acidez

Las bacterias descomponedoras prefieren un rango de pH entre 6 y 7.5, y


los hongos entre 5.5 y 8. Para que tu compost esté saludable, debería
encontrarse entre estos valores. El pH es una expresión de la cantidad de
protones de hidrógeno (H) que hay en el medio. Altos niveles de pH
significan que el medio es alcalino y bajos niveles, ácido. Cuando el
compost ya pasó a su etapa de maduración, es normal que el pH sea casi
neutro (pH 7) o levemente ácido. No es necesario que midas el de tu
compost domiciliario, pero si conseguís prestadas o comprás tiras
indicadoras de pH, ya sabés en qué rango debería estar.
5. Temperatura

La temperatura no es un factor que vayas a controlar, pero sí a prestarle


atención.
El calor es resultado de la oxidación de la materia orgánica por parte de los
microorganismos, por lo tanto, un aumento de la temperatura indica que
está habiendo descomposición. En las composteras muy voluminosas, la
temperatura puede elevarse hasta 70 ºC. En compostaje domiciliario, en
baldes o cajones, no se dan las condiciones para este aumento. Como las
temperaturas inferiores a 10 ºC hacen que el compostaje sea lento, en
zonas con variaciones estacionales marcadas tener la compostera en
interiores es una ventaja.
6. Poblaciones microbianas

Las bacterias y hongos son organismos que están ampliamente


distribuidos. Invisibles a nuestros ojos, son responsables del decaimiento
de una fruta que se puso «fea» o del pan cuando se pone verde... ¡Están en
todos lados! Ellos van a colonizar la compostera y trabajar para vos, y lo
harán mejor si les ofrecés las condiciones previamente dichas. Una forma
de agilizar la colonización es iniciar tu compostera con algo del compost
llamado «inóculo». Podés pedírselo a un amigo o una amiga, o traer algo de
tierra húmeda del parque. De esta forma ya estás «importando»
poblaciones microbianas benéficas para tu compostera.

Infografia Elementos del compost

Actividad
Ahora que ya sabes qué requiere y las condiciones que necesita, empezá a
hacer una lista de lo que le darás a tu compostera. ¿Qué vas a usar como
verdes húmedos y qué secos marrones tenés disponibles? ¿Dónde los vas a
acopiar?
Unidad 4
¿Cómo empiezo? Composteras hogareñas de interior y de jardín.
Criterios para elegir la propia, modelos, ventajas, y cómo hacer una
casera.
En esta unidad conocerás la variedad de composteras que existen y los
criterios para que puedas elegir la tuya.

Una compostera que se adapte a nuestras necesidades


Antes de comprar o armar tu compostera, te recomiendo hacer este
recorrido.
Tres tipos principales de compostaje urbano

Vermicompost
Se realiza en cajones apilados, cerrados con tapa y un colector de lixiviados.
Se utilizan lombrices californianas porque aceleran el proceso y mejoran la
calidad final de la enmienda. Las condiciones para ellas son oscuridad,
humedad y temperaturas medias (si se congelan o hace demasiado calor, se
mueren). Este compostaje puede llevar meses hasta que tenga un aspecto
uniforme, muy oscuro, húmedo y con olor a mantillo de bosque. Se usa para
los residuos de cocina, que debemos trozar antes de ingresarlos.
Ubicación: sitio fresco, oscuro, al reparo del sol y las altas temperaturas
(garaje, bajo escalera, sótano).
Ventaja: en interiores trabajan de manera constante todo el año. Son
compactas.
Desventaja: como tienden a ser muy húmedas, no hay que descuidar el
aporte de material seco.

Figura 5. Dibujo Vermicompost


Pila

El compost de jardín es la forma más sencilla y económica, implica integrar


los ingredientes a medida que los generamos, regarlo ocasionalmente y
mezclarlo para darle aireación.
Es bueno tneer dos o tres pilas para los distintos grados de
descomposición: más frescos, más maduros. Este tipo de compostaje
levanta temperatura.
Etapas:
● Mesófila (hasta 40 ºC): se descomponen los ingredientes fácilmente
degradables.
● Termófila (50 ºC-70 ºC): los componentes celulósicos o similares,
contenidos en los materiales iniciales, se degradan por la actividad
bioxidativa de los microorganismos termófilos; se libera CO 2, H2O,
compuestos inorgánicos y fitotoxinas, se destruyen los
microorganismos patógenos y se conservan los componentes
orgánicos más estables.
● Mesófila: se caracteriza por un descenso de la temperatura,
disminución de la velocidad de degradación y recolonización del
sustrato por microorganismos mesófilos.
● Maduración (temperatura ambiente): el residual orgánico —una vez
compostado y cuando su temperatura no se eleva tras sucesivos
volteos— debe dejarse apilado cierto período de tiempo. Durante
esta etapa se producen complejas reacciones que aumentan la
humificación de la materia orgánica e incrementan la estabilidad del
producto final o compost.

Ubicación: lugares frescos del jardín, sin sol directo en los meses más
calurosos. No es necesario el trozado de los residuos de cocina, sí el de
ramas o troncos. Las pilas pueden tener barreras físicas de madera, rejas,
cemento, neumáticos reutilizados, para evitar el ingreso de roedores.

Figura 6. Compost de jardín.


Tambor rotatorio
Entran los residuos verdes húmedos y los secos marrones todos juntos.
Rotar una vez al día acelera el proceso, lo airea y eso favorece el
metabolismo de los microorganismos. Además evita que se apelmace.
Ventaja: menos esfuerzo para rotar y airear (mejor aún si tiene manivela).
Desventaja: al no ser modular, necesitarás otro recipiente donde dejar
madurar el compost.

Figura 7. Interior tambor rotatorio. Figura 8. Ventilación tambor rotatorio.

Componentes de una compostera


● Tapa: según qué tipo de compostera tengas, poseerá una función más
específica. En general son necesarias para conservar la humedad interna
(si es una compostera totalmente cerrada) y para que no entre agua de
lluvia. También evita el ingreso de moscas y cucarachas (o roedores, si
está ubicada en un jardín).
● Drenaje: si es una compostera cerrada tipo cajones o baldes, debe tener
perforaciones en la base para que drene el líquido excedente (lixiviado).
● Colector de lixiviado: si no está apoyada sobre la tierra directamente, es
frecuente que tenga una bandeja o cajón extra solo para recoger el
lixiviado.
● Inóculo: una cantidad inicial de compost rico en microorganismos.
● Perímetro o barrera física contra animales: hecho con madera, rejas,
alambres, cajones plásticos.
● Accesorios opcionales: palita, rastrillo, guantes, aireador, base de madera
con ruedas, trituradora.

Ejemplos de composteras

La compostera podés comprarla o fabricarla en casa.


Te propongo identificar los componentes mencionados anteriormente en
estos ejemplos que verás a continuación.
En el mercado existen ya varios modelos, de plástico reciclado o de madera,
con distinto tamaño, precio y calidad. Normalmente las composteras suelen
estar diseñadas para controlar mejor las condiciones de aireación y
temperatura.
Las versiones caseras son tan diversas como hogares haya, ya que se
recurre a la inventiva y a los materiales disponibles. Se reutilizan cajones de
leche o de fruta, baldes de pintura o incluso muebles viejos.
Acá te mostramos ejemplos de composteras comerciales y caseras.

Composteras comerciales:

Galería de imágenes. Composteras comerciales.


Composteras caseras:

Galería de imágenes. Composteras caseras.

Instructivo de compostera casera

Ahora que viste los modelos y características, ¿ya sabes en qué lugar de la
casa vas a ubicar la tuya?
Estos recursos te ayudarán a empezar de la forma que más te guste:
Video instructivo de la Red de Compostaje para construir una
vermicompostera de baldes: https://youtu.be/DzQ87Yn0t2Y
Video instructivo de la Red de Compostaje para construir una compostera
de exterior https://youtu.be/Y7cHlFZzEXY
Enlace a composteras comerciales: https://tienda.redcompostaje.org.ar/
Unidad 5
Gestión de mi compostera: ubicación, lombrices y otros seres vivos,
diagnóstico, cosecha y utilización del humus. Preguntas frecuentes.

Bienvenidas y bienvenidos a la quinta y última unidad. Esta sección es muy


importante ya que incorpora todo lo visto anteriormente y te prepara para
empezar tu propia compostera. En esta unidad verás cómo se gestiona la
compostera —es decir, el acopio y la preparación de los alimentos, cómo se
los das, cuánto es recomendable— y cómo cosechar el compost. También
habrá un solucionador de problemas, si es que surgen. Al final incluimos
enlaces para te conectes con otras personas que ya lo están haciendo.
¡Somos muchos y muchas!

Gestión de la compostera paso a paso

Acopio previo de materiales


A medida que generes tus restos de la cocina, los podés ir acopiando en un
recipiente o bolsa antes de verterlos. La recomendación es que estén bien
cubiertos para evitar que las mosquitas de la fruta (Drosophila
melanogaster) pongan huevos allí.
El material seco o estructurante también lo podés tener a mano y triturado
para agregarlo junto con el aporte de restos frescos. Consejo: si no tenés
jardín, aprovechá el otoño para recoger hojas secas de árboles.

Práctica del triturado antes de verter en la compostera


Para aumentar la superficie de contacto entre microorganismos y restos
vegetales, es recomendable cortar, trozar o chipear ramas, restos de
plantas, residuos de cocina, etc. Esto disminuirá considerablemente el
tiempo del proceso y aprovecharemos mejor el volumen de nuestra
compostera.
En la imagen se muestra restos de la cocina llevados a un tamaño de
aproximadamente 2 x 2 cm.
Figura 9. Triturado de cocina.

Incorporación de alimentos

Podés incorporarlos con la técnica «lasaña» o con la «montañita». En la


primera, hacés una capa de verdes húmedos y encima una capa de
marrones secos, hasta llenar la compostera. En la segunda, los verdes los
agregas en montañitas y encima los marrones cubriendo todo; en el
siguiente aporte la montañita se hace al lado y así se completa la
compostera. Es normal que el aporte pierda mucho volumen entre semana
y semana, con lo cual llenar la compostera lleva meses.
¿Por qué es importante agregar siempre los secos marrones?
- Aportan el carbono necesario para una composición equilibrada.
- Ayudan a mantener la temperatura, lo que a su vez favorece el
proceso de degradación.
- Aportan estructura a la pila, mejorando la circulación de aire.
- Absorben el exceso de humedad, evitando los malos olores.
- Generan una capa protectora sobre los residuos que impide la
atracción de insectos no deseados (moscas, mosquitas y cucarachas).

La cantidad aproximada para darle es un volumen de verdes + un volumen


equivalente de marrones.
Una vez que llenaste la sección de tu compostera, entra en fase de
«maduración». Para esta etapa, las composteras tienen módulos o
divisiones, así podés dejar una tanda madurando, mientras seguís
aportando residuos en el otro módulo. Cuanto más tiempo le des a esta
etapa, más beneficioso será para tus plantas.
La lombriz californiana y otros habitantes de la compostera

Veamos cuáles son los organismos que participan en nuestra compostera.


La mayor parte del trabajo la ejercen los microorganismos: bacterias,
hongos, actinomicetos, protozoos, encargados de la descomposición
química gracias a enzimas específicas que operan a nivel molecular.
Otros los podemos ver a simple vista: colémbolos, ácaros, larvas de mosca
o de escarabajo, bichos bolita, tijeretas, ciempiés y lombrices. Su acción es
física: chupan, muerden y raspan el material.
Todos son benéficos, cada uno tiene un rol particular en la transformación
de la materia orgánica, y como vimos en la primera unidad, se los conoce
como «descomponedores».

Los beneficios de la lombriz californiana (Eisenia foetida y Eisenia andrei).


Las lombrices ingieren materia en descomposición y excretan compuestos
orgánicos estabilizados que enriquecen el medio en donde se encuentran.
Además, se mueven cavando túneles que colaboran a mantener oxigenado
el compost. Si hacés tu compost en pilas, las lombrices huirán de la alta
temperatura pero serán claves en las fases finales de la descomposición.
Algunos datos de la lombriz: es color rojo oscuro, su respiración es cutánea,
mide entre 6 y 8 cm de largo. Son hermafroditas y duplican su población
cada tres meses. Su hábitat es en los primeros centímetros del suelo. En la
foto se muestran los cocones (huevos) de donde emergen entre 4 y 6
lombrices juveniles, que crecen en tamaño hasta ser adultos reproductivos,
identificables por el anillo claro llamado clitelo. Como son sensibles a la luz
y las altas temperaturas, asegurate de que tu vermicompostera esté en un
lugar fresco y a la sombra.

Figura 10. Lombriz californiana.


Cosecha y utilización

Antes de cosecharlo, tu compost estuvo estacionado entre uno y tres


meses. Ahora se ve de color negro, tiene rico olor y ya no identificás más
ningún resto vegetal, excepto cáscaras muy duras como las de nuez y
huevo, carozos y ramas que tardan mucho en descomponerse.

Figura 11. Compost estacionado.

Si tenés lombrices, estos son dos métodos para separarlas y recuperarlas:


a) Mové el compost hacia un lado del cajón y colocá nuevos alimentos en el
lado libre. Luego de unos días, las lombrices se habrán concentrado en la
zona de alimentos y podrás retirar el humus. Si querés, para recuperar la
mayor cantidad posible de lombrices, esparcí sobre una superficie el humus
cosechado y separar manualmente las restantes.
b) Retirá todo el contenido y colocalo en forma de pirámide sobre diarios o
un plástico al sol. Al sacar de a poco el humus de la cima, a medida que
quites el material, las lombrices irán bajando.
Repetilo hasta que queden todas en la base y volvé a colocarlas en el
módulo que tenés activo. Si no, directamente retirá el compost de tu
compostera y tamizalo. La ventaja de tamizarlo es que luego será más fácil
mezclarlo con la tierra o dispersarlo en un jardín. Si está muy húmedo,
podés dejarlo unos días a la sombra así se seca.
Guardalo en una bolsa plástica o arpillera hasta el momento en que lo uses.
Figura12. Separación de lombrices.

Utilización:
Lo podés aplicar como una capa sobre tu césped, en la base de un árbol o
en tu huerta. También en mezclas con tierra para armar macetas.

Figura 13. Imagen de tierra agotada (izquierda) y compost maduro (derecha).

La proporción, en volumen, de residuos de cocina/jardín que hayamos


aplicado nos habrá condicionado la calidad del compost que podemos
esperar cosechar y esto último nos determina las dosis de aplicación
recomendables.
Estas son las recomendaciones de aplicación según el INTI (como ves, un
generoso aporte de secos mejorará la calidad y, por lo tanto, la proporción
de compost utilizable).
Resolución de problemas

Aunque compostar es sencillo, requiere un mínimo compromiso en las


proporciones de residuos que incorpores y en el manejo del proceso. Si
descuidás este balance, pueden surgir problemas. Te dejamos este
solucionador al que podrás recurrir si alguna vez te sucede.
Aclaremos que si bien leerás, por ejemplo, «malos olores», esta no es la
regla, sino justamente una excepción, un indicador de que algo está
saliendo mal y podrás actuar para corregirlo.

Actividad sugerida: comunidad del compost

Si bien cada uno lo hace en su casa, existe una comunidad creciente de


entusiastas del compost. En redes sociales se comparten muchos recursos:
talleres para principiantes, consultorios de dudas, fotos, sorteos de
composteras, núcleos de lombrices.
En la Argentina se viene desarrollando con más fuerza desde 2014. Estos
son algunos enlaces:
En Facebook, «Compostar es una papa» es un grupo abierto y colaborativo,
donde podés hacer consultas y te responden. Tiene más de cuarenta y
ocho mil miembros y también recursos disponibles como libros, manuales,
documentales, infografías, etc.
https://www.facebook.com/groups/1661655527494377/

En Instagram, la Red de Compostaje @redcompostaje es una cuenta con


mucho tráfico que realiza posteos diarios con consejos sobre gestión de
composteras, y tiene sorteos. También brinda talleres gratuitos en vivo y
vende composteras y núcleos de lombrices.

Otro consejo si utilizas redes sociales es buscar el hashtag #yocomposto o


#compost

Finalmente, ya que mencionamos la comunidad del compost, una opción


fuera las redes virtuales es buscar si se está haciendo compost comunitario
en tu barrio y empezar a participar allí. Con los conocimientos que
adquiriste en este curso, ya podés tomar decisiones, evaluar problemas y
gestionar una compostera con confianza.
Cierre: Síntesis y evaluación

Recapitulación
La gestión de residuos actual debería esforzarse por promover la
separación en origen, el reciclado y el compostaje domiciliario como formas
de mitigación del efecto del cambio climático, la contaminación y el
enterramiento de recursos. Por otro lado, como ciudadanos y ciudadanas
(como humanos) tenemos responsabilidad sobre nuestras acciones
individuales, y el compostaje es una forma de acción directa que podemos
implementar hoy mismo en nuestros hogares.
Compostar es sencillo, gratificante, educativo en muchos niveles. Se puede
transmitir con facilidad, nos permite ser creativos, observadores de la
naturaleza...

Te dejamos un resumen de las reglas del buen compost:


● Buena oxigenación. Usá el olfato y el tacto para detectar problemas.
Revolvé.
● Proporciones. Utilizá siempre hojas secas u otro estructurante al
incorporar los residuos verdes. Cubrilos bien.
● Correcta humedad del compost. Un exceso puede afectar la
oxigenación. Los malos olores te avisarán, el tacto también.
● Reducí el tamaño de algunos orgánicos. ¡Trozá!
● El compost es un hábitat rico y complejo. Diversas poblaciones de
artrópodos y microorganismos participan en el ciclado de la materia.
No hay malos y buenos, vos decidís si alguno te es inconveniente
para la convivencia.

Ojalá que con este curso hayamos derribado los mitos de compostaje
sobre:
-Falta de espacio y de tiempo.
-Malos olores.
-Bichos indeseados.
-Suciedad.
Y que puedas transmitírselo a otras personas.
Material complementario optativo

- La historia de la cosas, documental animado sobre nuestro sistema lineal


de consumo:
https://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY

- «De la cuna a la cuna», en RTVE. Escala humana. Episodio sobre cómo se


están generando a nivel social movimientos que tienden a imitar la
naturaleza:
https://www.youtube.com/watch?v=flMLNXPaAe0

- The Secret Life of Landfill: A Rubbish History (La vida secreta de los
rellenos sanitarios): sobre el fenómeno de los rellenos y qué sucede con
nuestros objetos una vez descartados. Idioma: inglés, con subtítulos en
inglés:
https://www.documentaryarea.tv/player.php?title=The%20Secret%20Life
%20of%20Landfill:%20A%20Rubbish%20History

- Comprar, tirar, comprar. Obsolescencia programada. Este documental es


una crítica al sistema de producción donde los objetos están diseñados
para durar menos y vender más.
https://www.youtube.com/watch?v=uGAghAZRMyU

- El suelo es un organismo viviente, película de PHC (Plant Health Cure).


Explicación detallada de la interacción de las plantas con el suelo y cómo
el humus beneficia la salud de ambos.
https://www.youtube.com/watch?v=gJOiEbdFURE

- En la Argentina, el manejo de los RSU se enmarca en la Ley 25916 de


Gestión de Residuos Domiciliarios
https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-25916-98327

- En la Ciudad de Buenos Aires, se realiza la Semana del Compostaje,


anualmente, desde 2014, cerca de octubre. Se ofrecen capacitaciones para
todo público en plazas y parques.
https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/continua-la-semana-del-
compostaje
- Mes del Compostaje: Impulsado por el grupo Compostar es una papa, es una
iniciativa para darle visibilidad al tema, que comenzó en abril de 2020. Durante
un mes hubo charlas de especialistas, se firmaron compromisos con municipios
y lo replicaron instituciones como el INTA: (https://inta.gob.ar/noticias/abril-el-
mes-del-compostaje). Además, adhirió con su apoyo el Ministerio de Ambiente
y Desarrollo Sostenible:

(https://www.argentina.gob.ar/noticias/ambiente-adhiere-al-mes-del-
compostaje).
En Facebook: @mesdelcompostaje.
Referencias

Unidad 1
Figura 1. Residuos. Autora. Sonia Cabrera.
Figura 2. Composición promedio de una bolsa con residuos domiciliarios. Pag.
6.Manual de buenas prácticas para producir compost hogareño / Violeta Silbert
Voldman ... [et al.] ; contribuciones de Antonio Olivia ... [et al.]. - 1a ed . - San
Martín: Instituto Nacional de Tecnología Industrial - INTI, 2018. Libro digital, PDF
Galería de Imágenes. Árbol de ciruelas. Imágenes Google libre reproducción.
Infografía Ciclo de la materia. Autor: Educar

Unidad 2
Figura 3. Frutas. Autora: Sonia Cabrera
Figura 4. Brote planta. Autora: Sonia Cabrera

Unidad 3
Infografía Elementos del Compost. Autor: Educ.ar

Unidad 4
Diagrama de flujo. Una compostera que se adapte a nuestras necesidades. Autora:
Sonia Cabrera.
Figura 5. Dibujo Vermicompost. Autora: Sonia Cabrera
Figura 6. Compost de jardín. Autor: Ecoinventos
Figura 7. Interior tambor rotatorio. Autor: Yo compost
Figura 8. Ventilación tambor rotatorio. Autor: Educ.ar
Galería de imágenes. Composteras comerciales. Fotos cedidas por Red de
Compostaje @redcompostaje.
Galería de imágenes. Composteras caseras. Fotos cedidas por Red de Compostaje
@redcompostaje.

Unidad 5
Figura 9. Triturado de cocina. Autora: Sonia Cabrera
Figura 10. Lombriz californiana. Autora: Sonia Cabrera.
Figura 11. Compost estacionado. Autora: Sonia Cabrera.
Figura 12. Separación de lombrices. Autora: Sonia Cabrera.
Figura 13. Imagen de tierra agotada (izquierda) y compost maduro
(derecha).Autora: Sonia Cabrera.
Tabla. Dosis máxima de compost según la proporción de residuos cocina/jardín
utilizada en la compostera y la aplicación que se pretenda. Autor Instituto Nacional
de Tecnología Industrial. Manual de buenas prácticas para producir compost
hogareño / Violeta Silbert Voldman ... [et al.] ; contribuciones de Antonio Olivia ...
[et al.]. - 1a ed . - San Martín: Instituto Nacional de Tecnología Industrial - INTI,
2018. Libro digital, PDF

También podría gustarte