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ITER ALTAMIRANDA.

Josepth
Teodicea I 30/03/2021
BAZÓ, Abelardo
Segundo parcial

1. Explique la relación y las diferencias entre el atributo de la inmutabilidad y el de la


eternidad divinas.

R: Dios es absolutamente supremo y único con todas las posibilidades. Los atributos de
Dios son meramente perfecto y concatenados entre sí, esa concatenación perfecta solo se
encuentra así en Dios, pues bien ser el Ser absoluto le confiere tal privilegio en todo lo creado,
siendo el causa de todo, todo goza de esos atributos en grados. Sin embargo, hay atributos que
son absolutos únicamente en Dios, como la inmutabilidad y el de la eternidad.

Dios por ser absoluto no puede sufrir ninguna mutabilidad, (sustancial, generación,
corrupción, aumento o disminución, alteración, movimiento local) porque todo ser está
compuesto, tiene características temporales, medida, pero como Dios es absoluto, entonces es
inmutable. No puede ser el principio de todas las cosas mutable, sino entonces todo lo que se ha
originado de él sería completamente mutable, y por ende, alteraría el orden del cosmos, de todo
lo creado.

Entonces entiéndase que la eternidad es un atributo perfecto de Dios, y que esta no esta
medida por el tiempo. A Dios el único tiempo que se le puede atribuir es el presente, puesto que
en todo momento y acto Dios esta como presente. Su divinidad lo hace ser eterno, no porque
dependa una de otra cosa, sino que en su divinidad absoluta como Dios creador la eternidad está
presente como realidad propia. La eternidad de Dios es un misterio como su existencia, sin
embargo, todas las cosas creadas gozan de la eternidad por ser creaturas.

La diferencia de la inmutabilidad con la eternidad de Dios se enmarca en lo que cada


atributo corresponde a Dios. En la eternidad Dios es siempre, no hay principio ni fin, es siempre
Dios. La inmutabilidad no dependiente del principio y fin hace que Dios sea siempre lo que es
Dios absoluto sin ningún cambio de nada. Porque es siempre. De manera que nada hay que
dependa del tiempo en Dios, ni nada cambia por el tiempo en Dios. Ambos atributos, de
relacionarse entre sí, se diferencian por su actuar particular en el Ser divino. Por tanto la
eternidad esta siempre inmóvil alrededor de Dios, no es transitoria, es siempre permanente para
que Dios siempre pueda estar y no exista tiempo que le dé principio y fin. Por su parte, la
inmutabilidad no está sometida al tiempo, a la condición temporal, y por supuesto para que algo
cambia debe tener esa condición, la cual en Dios no está por ser absoluto.

La relación entre ambos atributos radica en la medida de un atributo para el otro, “la
medida de lo que es inmutable se denomina eternidad. El ser absolutamente inmutable es un ser
que carece de sucesión y que no tiene principio y fin”1 lo eterno nunca cambia siempre esta y es
imposible que sea medido por el tiempo, porque es siempre. El tiempo en su defecto tiene
principio y fin, por tanto, si la eternidad de Dios es medida por ese tiempo, entonces Dios dejaría
de convertirse en absoluto para ser temporal, unido a eso entonces también estaría sometido a la
mutabilidad. Ahora bien, al analizar la eternidad de Dios que no esta medida por el tiempo
entonces podemos comprender su relación con la inmutabilidad. Dios es eterno y nada lo mide,
por ello, como nada lo mide entonces nada cambia, la eternidad y la mutabilidad se relacionan en
cuanto a que no hay tiempo, principio ni fin que pueda Dios experimentar, porque Dios es
siempre y es lo que es siempre.

2. Explique la relación, diferencias y semejanzas entre los atributos entitativos y los


atributos operativos.

R: Dios absoluto goza, Ser subsistente, goza de atributos entitativos y operativos que le son
propios y que hacen que sea lo primero entre todo, la causa creadora, diferencia entre todas las
cosas creadas. Los atributos entitativos que se desprenden del constitutivo formal son la
perfección, la inmutabilidad, la unidad y la simplicidad, estas hacen que Dios sea el Ser
completamente distinto y trascendente al mundo, hacen que Dios sea absoluto. Por su parte, los
atributos operativos, hacen referencia al obrar de Dios, considerándolos como operaciones
inmanentes o internas. Dios entiende, también conoce, Dios quiere y es libre, hacen que el ser
absoluto pueda estar en acción. Dios también tiene la posibilidad, de crear, conservar y ordenar
todas las cosas, porque todas son creadas por él, con ellos se llega a la conclusión de que son
atributos que llevan a la conclusión de que Dios verdaderamente vive.

1
GONZÁLEZ Ángel, Teología natural, Eunsa, Navarra, 2008 ,179
Los atributos de Dios se diferencian en cuanto a la finalidad o realidad que cada uno quiere
expresar del ser de Dios. Los atributos entitativos, relativos a ser, dan lugar a la trascendencia. La
simplicidad opuesta a la composición, perfección opuesto a la imperfección, opuesta a la
limitación, inmutabilidad opuesta a la mutabilidad, unidad opuesta a la multiplicidad. Dios por su
omnipresencia e inmensidad derivadas de la infinidad está en todas partes y llena todos los
lugares sin que ninguno lo abarque. Por su parte, los atributos operativos, relativos a su obrar dan
lugar a su vida. Dios entiende y conoce, posee voluntad y verdad; Dios lo sabe todo son
operaciones inmanentes. Dios crea, Dios conserva y gobierna son acciones transitivas.

3. Explique cómo se conjuga el problema de la ciencia divina de los futuros


contingentes y la libertad humana.

R: Dios conoce todo lo que sucede, todo lo ha creado y todo lo gobierna libremente, sabe
lo que vine y lo que vino no en futuro ni en pasado sino siempre en presente, dado que no es
temporal, ni tiene principio, ni fin. Por ello, Dios conoce los contingentes. Las cosas que suceden
son comparadas, es decir, son dichas en futuro una con la otro, pero ya Dios las sabe, por lo que
he manifestado anteriormente. Los futuros contingentes son ya conocidos por Dios. Peor el
hombre en su libertad humana no sabe que estos suceden, sin embargo, es por el hombre que se
den muchos de estos contingentes.

Por ejemplo, lo que hoy en Día estamos viviendo con la pandemia covid – 19 al saber de
Dios es claro que sucedería, pero la voluntad humana ha estado involucrada en mucho de esto y
de diferentes maneras. Entonces, la ciencia divina sabe que tal cosa podría suceder, peor al
mismo tiempo el hombre voluntariamente pudo a ver parado desde un principio mucho de lo que
se está viviendo. Dios que todo lo hace para bien jamás permitiría que el hombre sufrirá. Pero el
hombre que ha sido creado libremente es quien ha actuado en contra de la ciencia divina, en
contra de Dios, no lo supera pero, si va en contra.

Ahora bien, Dios que es infinita bondad jamás estaría dispuesto a crear el mal para lo que
él ha creado bueno, pero no hay una explicación exacta y coherente de que en realidad Dios deje
que pasen tantas cosas malas en el mundo que ha creado bueno. La libertad del hombre no puede
estar por encima de la libertad de Dios, entonces cómo es posible que el hombre pueda actuar de
manera negativa ante Dios. Es imposible dar una respuesta clara, sin embargo, algo es claro,
Dios deja que el hombre actué libremente para que vea lo dañino del mal y así poder salvar al
hombre. Aunque sea esa la intención de Dios queda abierta para la razón humana es decisión de
Dios, dejar que el hombre actué con maldad.

Finalmente puede decirse que la conjugación de la ciencia divina de los futuros


contingentes y la libertad humana, está en el objetivo planteado por Dios de querer mostrar el
bien al hombre dejándolo que actué bajo el engaño del mal. Aunque no parezca tener lógica, es
una posibilidad, Dios quiere que nos salvemos del mal, pero Dios como es absoluta bondad no
crea el mal, sino que deja a libertad del hombre actuar correcta o indirectamente para después
salvar, de lo contrario no tendría sentido hablar de la bondad, del bien y el mal, porque nada sería
posible sin la presencia de Dios. La semejanza de los atributos de Dios es precisamente el Ser
divino, así como todos los atributos están contenidos en el Ser y son los que determinan la
inmanencia y trascendencia de Dios pertenecen al elemento constitutivo formal. Todos están
constituidos en sí mismo en Dios. Cada uno en su funcionalidad demuestran que Dios es actúa y
vive.

4. Relación entre la creación, la conservación y la providencia divinas. Desarrollar


cada concepto y relacionarlos entre sí.

El vocablo creación expresa, en su sentido más radical, la acción productora por


antonomasia, mediante la cual Dios hace las cosas de la nada (creatio ex nihilo). Sólo Dios puede
hacer algo sin contar con unos materiales disponibles, que se presten, por su plasticidad, a que se
les dé una nueva forma. La creación no es, pues, ni procesión, ni educción, ni emanación, ni
generación, ni transformación, ni cualquier tipo de producción humana. La creación es la
producción divina de algo a partir de la nada. La posibilidad de producir las cosas en el ser sin
materia previa forma parte de la infinitud de Dios, del poder infinito en que el Absoluto consiste.
La creación es una acción divina intransferible e incomunicable. Ninguna creatura puede crear ni
por propia virtud ni siquiera como instrumento de Dios.

La conservación es la continua dependencia que las cosas creadas tienen respecto al


creador. Es decir, la presencia del Ser en el ser del ente no es transeúnte sino permanente:
ninguna criatura puede mantener su ser, perdurar en el ser, si la causa creadora no mantiene su
actuación, ya que depende de ella en su ser y en su obrar, es decir, son efectos suyos, y suprimida
la causa, desaparece el efecto.

El cuidado que Dios tiene para que las criaturas vayan a su fin es la providencia. Esta
compete a Dios ya que «en las cosas hay bien, no sólo por lo que se refiere a su naturaleza, sino
además, en cuanto al orden que dicen al fin, y especialmente al fin último, que es la bondad
divina. La definición que da Santo Tomás de la providencia: la ordenación divina de las cosas a
su fin. Es la misma Inteligencia divina en cuanto que en Él existe la razón de orden, la dirección
a un término, la ordenación al fin de las acciones, operaciones, movimientos, etc., de las cosas.

Dios es principio de todo ha creado cada cosa, dándole su propio origen y todas buenas,
nada ha sido creado por error. El cosmos es una cadena de creación una cosa dependiente de otra
pero a la vez independiente porque cada una goza de su ser particular, puesto que todas son
originadas por la mente divina y lo ha hecho perfecto. Pero Dios conserva cada cosa en su ser, es
decir, que coda ente creado por gozar de su ser particular, derivado del ser absoluto siempre
permanece en Dios nunca desaparece, siendo así, cuando Dios crea cada cosa, la crea siempre
pensando en lo bueno que es y que goza de un ser propio unido al ser absoluto. Ahora bien cada
cosa esta determinada a un fin último, todo lo creado tiene como finalidad ser algo bueno y útil,
por tanto todo alcanza su finalidad en la bondad divina.

Dios crea cada cosa con su ser particular, conserva su existencia en la participación del ser
absoluto y todo lo creado tiende al bien, así es como se da esa relación de creación, conservación
y providencia divina. Todo lo creado por Dios está sujeto a este ciclo a tal realidad, nada escapa
de ello, puesto que la mente divina así ha creado cada cosa en el cosmos, aunque en algunos
casos, algunas cosas dependan de otra, todas tienen su ser particular que goza del ser absoluto y
es precisamente el hilo que une a estos tres momento. Dios que crea el ser y lo hace participar de
su Ser absoluto, Dios que conserva el ser en su Ser absoluto y Dios que es su providencia divina
conduce al ser a su fin último.

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