La Tebas de Antígona y La

Cuba Nuestra. La eterna

interrogante de a que leyes
obedecer ¿Las de Dios o las
del Tirano?
Algunos paralelismos.

Seminario San Basilio Magno

Fernando Vega Machado
La Tebas de Antígona y La Cuba Nuestra Y la eterna
interrogante de a que leyes obedecer ¿Las de Dios o
las del Tirano?
Cuando uno se lee las tragedias Tebanas del trágico griego Sófocles, en ellas
puede apreciar una sucesión de relatos que envuelve como protagonistas
principales a la familia real tebana. La historia está marcada fuertemente por la
desgracia familiar que sufren por el abominable pecado del Incesto. Sufren
como todos los que somos pecadores las consecuencia del pecado.

Antígona es la última de las tragedias y en la que nos detendremos para hacer

unas reflexiones.

Contexto

El difunto rey de Tebas, Edipo, tuvo dos hijos varones: Polinices (hijo de Edipo
y Yocasta, reyes de Tebas, y hermano de Eteocles, Antígona e Ismene) y
Eteocles. Ambos acordaron turnarse anualmente en el trono tebano, pero, tras
el primer año, Eteocles no quiso ceder el turno a su hermano, por lo que el
primero llevó un ejército foráneo contra Tebas. Los hermanos se dieron muerte
mutuamente, pero son los defensores de Tebas los que vencen en el combate.

1 Prohibición de sepultar a Polinices por considerarlo un traidor a los

principios de la ciudad

Antígona, personaje principal, cuenta a su hermana Ismene que Creonte,

actual rey de Tebas, impone la prohibición de hacer ritos fúnebres al cuerpo de
Polinices, como castigo ejemplar por traición a su patria. Antígona pide a
Ismene que le ayude a honrar el cadáver de su hermano, pese a la prohibición
de Creonte. Ésta se niega por temor a las consecuencias de quebrantar la ley.
Antígona reprocha a su hermana su actitud y decide seguir con su plan.

Cuando uno lee esta primera parte enseguida le vienen a la menta el contexto
político de nuestra sufrida patria. Hace ya bastante tiempo un tirano y sus
seguidores son los amos absolutos del país que dictan leyes a su conveniencia
y declaran enemigo del país a cualquier hijo ilustre que trate de salir en defensa
de la patria y se les oponga.

Como primer recuerdo tengo a tantos hombre y mujeres que lucharon en la

sierra maestra con el propósito de que Cuba se viera libre del entonces ¨tirana
que regía¨, ellos lo dieron todo por lo que creían que era justo y necesario.
Querían ver a su país con oportunidades para todos, con una mayor economía
que le que tenía en ese entonces, con más derechos e inclusiones. -Creo que
vale la pena resaltar que Cuba gozaba de un buen comercio y que su peso
tenia valides en el exterior, cosa que ya ni siquiera se asemeja.- Pero cuál no
sería su sorpresa cuando triunfaron. Todo por lo que se habían involucrado
quedaba como un engaño de muchacho, una utopía, una quimera. Todo tomo
un rumbo diferente, ya no hubo más mío, sino ¨nuestro¨, ya no existía
terrateniente, existía cooperativa estatal, no más empresas privadas, ahora
empresas estatales, ya no más pobres y ricos, solo pobres y partidistas. No
más yo como individuo, sino yo como ¨masa¨.

Cuanto luchador que advertía lo que pasaba o se convertía en vender patria

gusano; o era desaparecido o simplemente cerraba su boca y se convertía en
secuas y cómplice del agrandamiento de la finca en que se convirtió la Isla
bajo la dirección de un único terrateniente.

Al igual que en Tebas no se le permitió a Antígona enterar a su hermano, por

ser él enemigo dela patria, a cuantos cubanos se le anegado la oportunidad de
esterar a sus seres queridos, ya porque se fueron y no pudieron entrar, ya
porque perdieron el laso de comunicación o porque era uno de esos que lucho
y se rebeló y se le tiene vedado volver. Ejemplos hay michos, (los llamados
piter pam, el caso del General rebelde Huber Matos, los internacionalistas que
han desertado de la misión, o los llamados escorias) o cualquiera que se
creyera con el derecho de decir o hacer algo en contra de la eterna r y de CEJ.

Antígona desobedece la ley

Creonte anuncia ante el coro de ancianos su disposición sobre Polinices, y el
coro se compromete a respetar la ley. Posteriormente, un guardián anuncia que
Polinices ha sido enterrado, sin que ningún guardián supiera quién ha realizado
esa acción. El coro de ancianos cree que los dioses han intervenido para
resolver el conflicto de leyes, pero Creonte amenaza con pagar menos a los
guardianes porque cree que alguien los ha sobornado. El cuerpo de Polinices
es desenterrado. Pronto se descubre que Antígona era quien había enterrado
al cuerpo, pues intenta una vez más enterrar al cuerpo y realizar los ritos
funerarios, pero es capturada por los centinelas. Antígona es llevada ante
Creonte y explica que ha desobedecido porque las leyes humanas no pueden
prevalecer sobre las divinas. Además se muestra orgullosa de ello y no teme
las consecuencias. Creonte la increpa por su acción, sospecha que su
hermana Ismene también está implicada y, a pesar del parentesco que lo une a
ellas, se dispone a condenarlas a muerte.

Ismene, llamada a presencia de Creonte, a pesar de que no ha desobedecido

la ley, desea compartir el destino con su hermana y se confiesa también
culpable. Sin embargo, Antígona, resentida contra ella porque ha preferido
respetar la ley promulgada por el rey, se niega a que Ismene muera con ella.
Finalmente, es sólo Antígona la condenada a muerte. Será encerrada viva en
una tumba excavada en roca.
Cuantos a lo largo del periodo que envuelve el mandato del tirano se han
convertidos en transgresores de la ley. Recuerdo miles, pretextos, otros tantos
para justificar, tanto la violación de la ley, como su feria imposición.

Las leyes humanas se supone que están para regir el comportamiento del
hombre en la sociedad y que siempre busca su bien.

Para ser conciso unas de las leyes más absurdas que tenemos es que
podemos ser deportados en nuestro propio país, asía nuestro lugar de origen.
Si usted es oriental y está en la habana sin los debidos permisos de residencia
témpora, que te dan, y la policía te detienes, pueden montarte en un tren, rastra
u otro medio de trasporte y expulsarte de la capital.

Muchos hombres y mujeres, desobedecen esta ley para tratar de mejorar sus
condiciones de vida, ya que el poder adquisitivo es más pobre en las provincias
orientales. Las oportunidades de trabajo mejor se dan en la Habana o en las
provincias occidentales.

Otro Ejemplo bastante serio es a la hora de comprar algunos víveres

fundamentales en la canasta básica, como pueden ser: carne de vaca;
pescado; marisco; leche; café; Harina; frijoles; Huevo y otros. Estos se vuelven
bastante escasos y no aparecen sino es por el mercado ¨negro¨ y aun cuando
a veces están más caro que los que vende el estado lo normal es que uno se lo
encuentre a menor precio.

Dentro de este grupo de alimentos que acabo de mencionar hay dos en

especial que venderlo, trasladarlo, cómprelo o consumirlo acarea verdadero
peligro para la libertad de quien lo haga, ya que tanto la carne de vaca como
los mariscos tan ¨prohibidos¨ para el consumo nacional. Si uno quiere alguna
vez consumirlo, o tiene que juntar el sueldo de algunos meses para comprarlo
en las Tiendas recaudadoras de divisas o tiene que arriesgarse en el mercado
negro y todo lo que conlleva eso. Si quieres alimentarte bien y barato tendrás
en algún momento que desobedecer la ley del tirano o conformarte con las
migalas que da y que te hace creer que son manjares- laos productos de la
carnicería (Poyo, picadillo, jamonada, huevo, todo normado por la libreta y
racionado para evitar que te de la gota).

Aun, cuando uno no quiere se convierte en una Antígona cuban, desobedece

las leyes por que no son ni justas ni mucho menos éticas. Estas leyes que se
suponen sean para beneficio de las personas, se convierten en una especie de
condena, de opresión que quiere dominar y estar presente como verdugo en
cada cubano.
Antígona frente a la muerte
El hijo de Creonte, Hemón, se ve perjudicado por la decisión de su padre, ya
que Antígona es su prometida. Señala a su padre que el pueblo tebano no cree
que Antígona merezca la condena a muerte y pide que la perdone. Creonte se
niega a ello y manda traer a Antígona para que muera en presencia de su hijo.
Hemón se niega a verla y sale precipitadamente.

Antígona va camino a su muerte y, si bien no se arrepiente de su acción, ha

perdido la altivez y resolución que mostraba antes, al dar muestras de temor
ante su muerte. La humanización de Antígona resalta el dramatismo del
momento.

Cuantos hijos de la patria han visto frente a frente a la muerte, por sus ideas.
Quisiera recordar lo sucedido con:

El Remolcador 13 de Marzo era una pequeña embarcación cubana, cuyo hundimiento

causó la muerte a un grupo de personas que trataban de abandonar el país.[1]

En la madrugada del 13 de julio de 1994, cuatro barcos equipados con mangueras de

agua a presión embistieron un viejo remolcador que huía de Cuba con 72 personas a
bordo, a 7 millas de la bahía de La Habana.[1] El remolcador 13 de Marzo se hundió,
dejando un saldo de 41 muertos, de los cuales 10 eran menores de edad.[1] [2] Según
testimonios de los sobrevivientes (31 personas), la tripulación de los también
remolcadores Polargo2 y Polargo5 embistieron intencionalmente al 13 de marzo, y
negaron auxilio a las personas que se encontraban en el agua.[1] [3] [4] Durante más de una
semana los medios de comunicación cubanos mantuvieron silencio en torno a los
hechos,[1] a pesar de las insistentes denuncias en los medios internacionales;
posteriormente, el 5 de agosto del mismo año, el presidente cubano Fidel Castro calificó
como "esfuerzo verdaderamente patriótico" la actuación de las personas involucradas.[1]

Hasta la fecha el gobierno cubano asegura que el hecho fue un accidente; y no ha

juzgado, ni condenado a ninguno de los participantes en este hecho; a pesar de que el
código penal establece en su artículo 48 sanciones a los delitos cometidos por
imprudencia.

Esta historia es lamentablemente una de las tantas que han sucedido a lo largo
de una casi septena de años.

Otras pueden ser las historias de los hombres y mujeres que desafiando la
muerte, el mar, el hambre y la sed han tratado de escapar por cualquier vía.
Cuantos se fueron en gomas de tractor, balsa, poli pumas, barcos in ventado,
en fin, en lo que fuera. También aun cuando vergonzoso y odioso por jugar
con la vida de varias personas, fueron los seguidos secuestros de aeronaves
cubanas con el único fin de desafiar a la muerte, ósea salir del país
Intervención de Tiresias
El adivino y ciego Tiresias interviene en ese momento para señalar a Creonte
que los cuervos y los perros arrancan trozos del cadáver de Polinices y los
dejan en los altares y los hogares, prueba de que los dioses muestran señales
de cólera. Acusa a Creonte de imprudente y vaticina que alguien de la sangre
de Creonte pagará sus errores con su muerte. El coro de ancianos también
aconseja al rey que cambie de actitud. Creonte, ante las profecías de Tiresias,
cede y se dispone a rectificar sus faltas.

Cuantas veces muchas personalidades del mundo han advertido al gobierno de

Cuba que debe rectificar sus errores, que debe reconocerlos si quiere ser
creíble y que le reto del mundo se abra a ella. Cuantas intervenciones

Durante muchos años de algunas formas y manaras contadas personalidades

han hecho el papel del adivino Tiresias, y han convidado al tirano a un cambio
de mentalidad, que pueda llevar adelante transformaciones serias que
permitan el mejoramiento económico, social y espiritual del pueblo. Y también
le han hecho ver las consecuencias nefastas que pueden suceder si no hay un
cambio de mentalidad. Pero aquí es donde se diferencia la tragedia de
Antígona de la tragedia cuban. El Creonte nuestro nunca ha dado su brazo a
torcer y aun cuando parece que da pasos para hacer transformaciones serias
lo único que haces consolidarse en el poder y hacer ver que él tiene toda la
razón. Que no hacen falta las leyes divinas porque él es el verdadero dios. Las
leyes morales se dictan a su parecer y conveniencia. Engatusa y hace ver que
sin su intervención este país no sería más que una isla de esclavos, ladrones,
burgueses, y miserables y que por lo tanto teníamos que estar agradecidos por
que él, Creonte nos había salvado a todos y que llevarle la contraria, no solo
era un desagradecimiento sino una alta traición.

Muerte de Hemón y de Eurídice

Un mensajero explica a Eurídice, la esposa de Creonte, cómo su esposo, tras
suplicar perdón a los dioses, lavó y honró el cadáver de Polinices, erigiéndole
un túmulo funerario. A continuación se disponía, junto con los guardianes, a
liberar a Antígona del sepulcro donde había sido encerrada, pero ésta fue
hallada ahorcada y Hemón se había suicidado clavándose una espada tras
encontrar a su prometida muerta. Quedó abrazado a ella mientras moría.

Creonte aún tiene que soportar otra desgracia más, pues al volver a palacio
con su hijo muerto en brazos, recibe la noticia de que su esposa Eurídice
también se ha suicidado al conocer las noticias de su hijo muerto.

Este perfectamente podría ser el fin de años de tiranía, un fin trágico, agitado e
implacable. Siempre después de una tormenta se pueden ver como brillan en el
cielo las estrellas. En nuestros caso las estrellas que son portadoras de buenas
noticias serán los cambios radicales que se deben hacer a nivel humano y
social, siempre teniendo en cuenta la ética, la justicia y la misericordia.

La ética y la moral van hacer los pilares fundamentales para poder subsanar
las heridas y para poder fundar una sociedad con instituciones justas que
representen y ayuden a la nueva sociedad salida de la tormenta y que
necesitara calmarse y verse rodeada de valores que le indiquen el camino ha
seguir. Pues solo se puede salir de un titano cundo el pueblo y el nuevo
gobernante reconozcan los profundos fallos mórale y vean en el futuro
inmediato la rectificación, para no volver a caer en el mismo error.

Creonte aun cuando tarde se da cuenta de su estupidez y soberbia, trata de

enmendarse ya cuando no hay solución aparente. Le toca sufrir en carne
propia lo que producían las leyes dictadas por él a los demás. Creonte
lamentablemente espero demasiado, su arrogancia la pago cara y lo que es
peor, inocentes pagaron un precio muy alto, pagaron con su vida.

En Tebas o en Cuba, Antígona o el cubano, protagonistas ambos de tragedias

terrible causados por el pecado y la desobediencia. Pueblos que sufrieron y
siguen sufriendo la amoralidad de sus gobernantes y el deseo de estos de
suprimir a Dios y sus leyes y de transformar las leyes éticas, haciéndolas a su
forma y su manera.

No queda más que ser ejemplo vivo de lo que queremos ser, y de lo que
queremos lograr en la sociedad. Si no empezamos nosotros entonces
simplemente seremos otros Creonte, otro tirano personalizador y endiosado.
Aun cando solo gobernemos nuestra propia vida. Solo así podemos hacer una
auto reflexión para definitivamente saber a qué leyes obedecer ¿Las divinas o
las humanas?

El coro finaliza con un llamado a obrar con prudencia y respetar las leyes
divinas.