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Resumen
Estudios recientes sugieren que la profundidad del vocabulario es más importante que la amplitud en determinar la
capacidad para comprender textos. La relación entre amplitud del vocabulario, profundidad del vocabulario y comprensión
del discurso no ha sido estudiada en la edad pre-escolar. Este informe reporta el resultado de dos estudios donde se examina
esta relación en pre-escolares de distintas edades. Los resultados muestran que, en ambos grupos, la profundidad del vocabu-
lario contribuye en forma significativa a la comprensión, incluso después de controlar el efecto de la amplitud. Esto refuerza
la importancia de enseñar vocabulario en profundidad para el logro de una futura compresión lectora de calidad.
Palabras clave: Comprensión lectora, vocabulario, niños pre-escolares.
Agradecimientos: Este trabajo fue financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Chile (Proyecto
Fondecyt Número 1110857).
Correspondencia con las autoras: Katherine Strasser, Escuela de Psicología, Pontificia Universidad Católica de Chile, Vicuña
Mackenna 4860, Macul, Santiago, Chile. E-mail: kstrasse@uc.cl.
Original recibido: 23 de octubre de 2012. Aceptado: 8 de marzo de 2013.
© 2013 Fundación Infancia y Aprendizaje, ISSN: 0210-9395 Estudios de Psicología, 2013, 34 (2), 221-225
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Metodología
Estudio 1: Niños de 3 años 6 meses a 5 años
Participantes. Los datos fueron extraídos de un estudio experimental mayor (Larraín,
Strasser y Lissi, 2012). Los datos para el presente estudio fueron tomados exclusivamente
de las mediciones pre-intervención. Participaron 63 niños (30 mujeres) entre 3 años 6
meses y 5 años (media=52.3 meses) de tres jardines infantiles gratuitos en la región
metropolitana de Santiago de Chile.
Medidas e instrumentos:
– Amplitud de vocabulario. Test de Vocabulario en Imágenes de Peabody (TVIP). Estima
el tamaño del vocabulario receptivo solicitando a los individuos que indiquen la imagen
correspondiente a una palabra. La consistencia interna en esta edad es 0.91. Como no exis-
ten normas para la población chilena, se utilizó el puntaje bruto y se introdujo la edad
como control.
– Profundidad de vocabulario. Se administró una prueba diseñada especialmente para el
estudio. Se pedía a los niños que contestaran dos preguntas acerca de quince palabras
(cinco sustantivos, cuatro verbos y seis adjetivos) de frecuencia media o baja para su edad
(en Chile no existen listas de frecuencia de palabras para esta edad; las palabras se sometie-
ron a juicios de expertos y profesoras). La primera pregunta era de aplicación (ej. “si vieras
un león, ¿te escabullirías?, ¿por qué?”). La respuesta recibía 0 a 2 puntos según su justifi-
cación. Esta pregunta apuntaba a capturar conocimiento en niños que por su edad podían
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solicitando a los sujetos que hagan un recuento. Sin embargo, en niños muy pequeños,
esta tarea está interferida por la memoria, y por eso se utilizan ilustraciones o libros sin
palabras. Por eso para elevar la dificultad de la prueba en niños mayores incorporamos pre-
guntas que requerían al niño narrar el cuento sin las ilustraciones. Además de esto, se eli-
minaron las preguntas más fáciles. La prueba de kínder consta de 16 preguntas. La consis-
tencia inter-codificador fue calculada con coeficientes Kappa y fue superior a 0.9 para 15
preguntas y 0.78 para la pregunta restante, todos significativos con p < .05. Los puntajes
finales se decidieron por discusión cuando existía desacuerdo. La consistencia interna de la
prueba fue de 0.65. El rango teórico de la prueba es de 0 a 32 puntos.
Resultados
En cada estudio, evaluamos la contribución independiente de profundidad y amplitud
del vocabulario sobre comprensión narrativa, utilizando modelos de regresión múltiple.
En ambas regresiones utilizamos dos variables de control: sexo (mujer = 1) y edad en
meses. La tabla I resume los resultados. La varianza explicada fue de 44.3% en los niños
más jóvenes (F(4, 58) = 11.510; p = .000) y 12.0% en los mayores (F(4, 272) = 9,299; p =
.000). En ambos grupos, la profundidad del vocabulario contribuyó significativamente a
la comprensión narrativa luego de controlar el efecto del sexo y la edad.
TABLA I
Modelo de regresión múltiple para comprensión narrativas en los dos estudios, con profundidad y amplitud de
vocabulario como predictores, edad y sexo como controles
Discusión
Los resultados proveen información sobre el rol de la profundidad léxica en la com-
prensión de historias en niños de 3 a 7 años. Las diferencias en la magnitud de los efectos
(mayor varianza explicada en los niños menores; amplitud más importante que profundi-
dad en niños menores y viceversa en los mayores) se pueden explicar principalmente por
diferencias en los instrumentos y sus características psicométricas. En nuestro primer
estudio utilizamos una prueba construida ad hoc, ya que no parecía seguro extrapolar a
niños tan pequeños la forma tradicional de medir profundidad léxica, usando definiciones.
Por esto, complementamos las definiciones con preguntas de aplicación. En el segundo
estudio en cambio, al trabajar con niños de kindergarden, parecía seguro utilizar un test
comercial que aseguraba además mejores propiedades psicométricas. Estas diferencias
podrían ser en parte responsables de las variaciones en la magnitud de los efectos en los
dos tramos de edad. Las diferencias entre las dos pruebas de comprensión narrativa tam-
bién pueden haber influido en esas variaciones. Ambas pruebas utilizaban el mismo libro
sin palabras, pero la de los niños mayores requería más memoria que la de los participan-
tes de menor edad.
La contribución de ambos aspectos de vocabulario es significativa y consistente a través
de las edades y los distintos instrumentos, sugiriendo que se trata de un efecto robusto.
Estos resultados proveen de argumentos para plantear que las recomendaciones acerca de
la enseñanza “enriquecida” de palabras en la enseñanza primaria, son también válidas para
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