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UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

FACULTAD DE SALUD

ENSAYO

Yiseth Fabiana Díaz Galeano

Prof. Ana Sofía Díaz Arteaga

Competencias comunicativas
Los cigarrillos electrónicos un problema para la salud publica

Los cigarrillos electrónicos surgieron en China en el 2003, y se ha ido


comercializando en el resto del mundo como estrategia para remplazar el
convencional. No obstante, este aparato tiene una mala percepción pues al no
verse igual de expuesto a los efectos del cigarrillo normal se ha aumentado su uso
en población adolescente quienes además se ven atraídos por la forma, los
saborizantes y el color del dispositivo, volviéndolo incluso más aceptado
socialmente, ya que se consideran seguros.

Los CE se han vuelto populares entre los adolescentes y actualmente son el modo
más común de consumo de tabaco, a causa de la facilidad con la que pueden ser
obtenidos, y la creencia de que son más seguros que los tradicionales. Con base a
una encuesta realizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA)
a más de 2 millones de estudiantes reveló que 8 de cada 10 alumnos de
secundaria en Estados unidos había usado cigarrillos electrónicos para goteo; una
práctica en la que los vapores se producen y se inhalan colocando gotas del e-
líquido, fluidos empleados para la distribución de nicotina, directamente sobre
serpentines atomizadores precalentados. Como resultado se obtuvo que los
jóvenes practican dripping por los siguientes motivos: crear un vapor más espeso
(63.5 %), mejorar los sabores (38.7 %) y para sentir una sensación de gran
intensidad en la garganta (27.7 %). Así mismo en Colombia se reportó un
consumo estimado del 19,7% en hombres y 13,6% en mujeres universitarias en el
año 2016, lo que refleja un consumo significativo en población joven que podrían
legar a tener indicios adictivos en un futuro próximo.

Estas cifras son preocupantes, dado a las consecuencias a largo plazo o corto
plazo que puede traer el uso de estos dispositivos, tal como exponer a los
pulmones a una variedad de componentes químicos, incluidos los que se agregan
a los e-líquidos y otros producidos durante el proceso de calentamiento y
vaporización. Una investigación de ciertos productos para cigarrillos electrónicos
reveló que el vapor contiene sustancias cancerígenas y productos químicos de
conocida toxicidad, al igual que se encontraron nanopartículas de metales
potencialmente tóxicos provenientes del dispositivo mismo. El estudio realizado
por la FDA demostró que los e-líquidos de ciertas marcas de cigarrillos con
aspecto a cigarrillos tradicionales (cig-a-likes) tienen un alto contenido de níquel y
cromo, que podrían provenir de los serpentines de calentamiento del aparato
vaporizador, que están hechos de nicromo. Los cig-a-likes pueden contener
igualmente niveles bajos de cadmio, un metal tóxico que también se encuentra en
el humo de los cigarrillos y puede causar problemas respiratorios y otras
enfermedades.

De igual manera este dispositivo contiene una sustancia tóxica, la nicotina una
droga sumamente adictiva que puede cebar o predisponer el sistema de
recompensa del cerebro y, de esta manera poner en riesgo a los que lo utilizan.
Cuando un individuo usa un cigarrillo electrónico, la nicotina en el líquido del
cigarrillo se absorbe rápidamente en la corriente sanguínea. Una vez en la
corriente sanguínea, la nicotina estimula las glándulas suprarrenales para que
liberen la hormona epinefrina (adrenalina). La epinefrina estimula el sistema
nervioso central y aumenta la presión arterial, el ritmo respiratorio y la frecuencia
cardíaca. Como sucede con la mayoría de las sustancias adictivas, la nicotina
aumenta los niveles de un mensajero químico en el cerebro llamado dopamina, el
cual afecta las áreas del cerebro que controlan la recompensa, es decir, el placer
generado por conductas naturales como, por ejemplo, el comer. DrugFacts.
(2021, 9 Julio). Estas sensaciones motivan a algunas personas a consumir
nicotina repetidamente a pesar de los posibles riesgos para la salud y el bienestar.

Estos aparatos no solo perjudican a la persona consumidora, el vapor que emite el


dispositivo contiene una gran variedad de químicos de modo que afecta
notoriamente la calidad del aire. Un estudio realizado por el Instituto del Cáncer
Dana-Farber en el 2014 demostró que la calidad del aire interior se veía afectada
cuando una persona usaba cigarrillos electrónicos en una habitación, aunque esta
estuviera ventilada, ya que las partículas ultrafinas pueden encontrar su camino
desde el vapor hasta los pulmones de las otras personas que se encuentran en el
mismo espacio.

En el estudio se concluyó que los contaminantes emitidos por el vapor y las


sustancias químicas pueden dañar a los transeúntes pasivos, causándoles daños
en sus pulmones y contribuyendo a que contengan una enfermedad. Siendo un
riesgo para la población vulnerable como los niños, por tal razón los
investigadores piden que se mantenga una distancia prudente si se encuentran
con una persona que esté utilizando dicho aparato, para poder evitar así cualquier
tipo de consecuencia en el futuro.

Aunque, hasta el momento, las investigaciones que se han llevado a cabo sobre
los componentes del cigarrillo electrónico insinuaron que eran menos perjudiciales
que los convencionales cuyo empleo ayudaría a que los fumadores dejaran el
tabaco. Según lo anterior un estudio realizado por los investigadores académicos
de Queen Mary University de Londres, en el cual reclutaron un aproximado de 800
personas fumadoras. Donde la mitad del grupo recibió una terapia de remplazo de
nicotina (NRT) y la otra parte de los individuos fue tratada a base del uso de los
cigarrillos electrónicos. Tras un año, el 18% de los usuarios tratados con CE se
habían liberado del humo proveniente del cigarro, en comparación con el 9.9% de
los usuarios de NRT.

Por el contrario, la OMS y la Administración de Alimentos y Drogas de EE. UU. (en


inglés FDA) advierten que no existe todavía evidencia de que el producto en
cuestión sea efectivo, eficaz y seguro para su utilización en el tratamiento del
tabaquismo. Del mismo modo un estudio recientemente ejecutado por el Centro de
Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se halló que el 99% de los
cigarrillos electrónicos contenía nicotina, una sustancia tóxica que afecta el
organismo. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados
Unidos (FDA) ha emitido una alerta pública sobre cientos de informes de
enfermedades pulmonares graves relacionadas con el vapeo, incluidas varias
muertes. Estas evidencias reflejan que el CE no es seguro y que además no se
podrían utilizar como método de remplazo para que las personas fumadoras
dejaran el tabaco.

Es preocupante la situación que se vive hoy en día por el alto consumo de


cigarrillos electrónicos, lo que empezó con una alternativa para remplazar el
tabaco, resulto siendo un riesgo para la salud humana. Actualmente, con la
problemática de la pandemia se han realizado algunas investigaciones sobre las
implicaciones que podrían tener las personas que usan este tipo de dispositivos,
pues el vapeo causa un terrible daño en los pulmones, lo que podría poner en
grave riesgo a una persona que tuviera COVID-19, puesto que también se ve
afectado el sistema respiratorio.

Los investigadores aún no han encontrado un vínculo directo entre el uso de


cigarrillos electrónicos y la probabilidad de infección por COVID-19 o la gravedad
de la enfermedad en las personas infectadas. Sin embargo, dada la evidencia
temprana de los riesgos potenciales para la salud por el uso de cigarrillos
electrónicos, existe una creciente preocupación de que las personas que emplean
cigarrillos electrónicos puedan tener un mayor riesgo de enfermedad grave cuando
se enfrentan con COVID-19. Ya para culminar debemos ser conscientes, que por
más seguros que se consideren estos tipos de dispositivos por contener menos
sustancias químicas que los normales, no podemos descartar el daño que las
mismas nos puedan causar.
Referencias
-RT en Español. (2019, septiembre 14). Vapeo “de segunda mano”: científicos
advierten del riesgo de los cigarrillos electrónicos para los fumadores pasivos. RT
en Español.
-Cigarrillos electrónicos (e-cigs) – DrugFacts. (2021, 9 Julio). National Institute on
Drug Abuse.
- CA Sin Tabaco. (2021, octubre 26) – Protégete del COVID-19: Deja de fumar y
vapear ahora.
-Campaign for Tobacco-Free Kids. (Junio, 2020) – Fumar, Vapear y COVID-19:
Evidencia Incipiente.

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