Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como e-cigarrillos o vapeadores han emergido

como una alternativa atractiva a los cigarrillos tradicionales en las últimas décadas. Estos
dispositivos electrónicos aportan una solución liquida que contiene nicotina y otros compuestos,
permitiendo a los usuarios inhalar el vapor resultante. Aunque algunos han considerado a los
cigarrillos electrónicos como una opción más “segura” en comparación con el tabaco
convencional, existe un credente cuerpo de evidencia y preocupación que plantea dudas sobre
su seguridad y efectos a lo largo plazo. En este contexto. Se plantea la siguiente interrogable.
¿crees que el uso de las de agua o cigarrillos electrónicos es una alternativa mas segura que los
productos de tabaco? Se piensa que no es una alternativa mas segura. A continuación, se
presentará los argumentos que validen la tesis
En primer lugar, los e cigarrillos no son una alternativa segura para la salud, puesto contiene
sustancias químicas cancerígenas. Un ejemplo de ellos sucedió en E.E.U.U, ya que, a principios
del 2020, casi 3000 personas fueran hospitalizados debido a lesiones pulmonares, algunas
personas incluso murieron. Este broto se relacionó con los cigarrillos electrónicos que contiene
THC Y otros dispositivos que incluían el acetato de vitamina E. Otro ejemplo adicional se dio
en India. En 2019, el gobierno de la india impuso una prohibición completa de los cigarrillos
electrónicos en todo el país debido a preocupaciones sobre su impacto en la salud pública.
Especialmente entre jóvenes. Esta prohibición fue respaldada por investigaciones que sugerían
que el uso de estos cigarrillos estaba aumentando entre las adolescentes y podría conducir a una
epidemia de adicción a la nicotina.

En segundo lugar, no consideramos que los cigarrillos electrónicos sean la opción mas
apropiada, porque el consumo de estos solo afecta la salud del individuo sino también atenta
contra la salud pública. El consumo de los cigarrillos electrónicos genera una adicción a la
nicotina. Esto provocara una dependencia a estos cigarrillos, ya que actúan en las áreas del
cerebro que regulan las sensaciones placenteras. Además, su consumo excesivo produce que el
sistema cardiovascular se perjudique, con el aumento de la frecuencia cardiaca y la posibilidad
de arritmias. El consumo desmedido de estas sustancias produce alteraciones poco deseables
entre las que se encuentra: arrugas prematuras, coloración grisácea de la piel, etc. En
consecuencia. El uso de estos atentaría contra la salud pública, es por estos que los e-cigarrillos
no son la opción mas adecuada como sustituto del tabaco.

En síntesis, aunque los cigarrillos electrónicos pueden aparecer una opción menos dañina, su
impacto negativo en la salud pulmonar y su potencial para llevar a la adicción y su potencial
daño a la salud publica e individual los hacen perjudiciales y dignos de una regulación y
supervisión rigurosas, además establecer leyes resultativas sobre su venta y consumo.