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El Teatro de 1939 a 1975.

Antonio Buero Vallejo

1. Panorama general del teatro tras la Guerra Civil

En estos años, el teatro experimenta una evolución pareja a la de la poesía y la novela. La


escena está invadida por un teatro tradicional que busca entretener a un público burgués. El
estreno en 1949 de la obra de Antonio Buero Vallejo Historia de una escalera marcó un
camino hacia la renovación del teatro que se consolida en los años ´60.

2. El teatro de posguerra

El espectáculo teatral cumplía dos funciones básicas: entretener al público y transmitir


ideología. En los primeros años de posguerra se estrenan obras de carácter histórico en las
que se exaltan los valores de los vencedores. Un ejemplo de estas obras es El amor es un
potro desbocado de Luis Escobar.

Surgen dos tendencias: La comedia burguesa y el teatro de humor.

2.1. La comedia burguesa

Cumple la función de entretener al público y de educarlo mediante el elogio de la


virtud. Destacan de sus características que es un teatro bien construido (diálogos sólidos,
enredos y desenredos…), que se desarrolla en interiores y que los personajes son de clase
media. Los temas que se tratan son el amor, la fidelidad, la familia… El género preferido es
la comedia y el melodrama, donde se plantean los problemas morales. Destacamos la obra
Una muchachita de Valladolid de Joaquín Calvo Sotelo

2.2. El teatro de humor renovado

Sobresalen dos figuras que realizan un teatro con situaciones ingeniosamente


construidas en las que lo inverosímil y lo absurdo se convierten en los protagonistas.

Enrique Jardiel Poncela: Sus personajes pertenecen a la burguesía y aparece con


frecuencia el esquema criado/amo. Entran, salen y se mueven creando un dinamismo que
provoca la risa. Representan una sociedad feliz cuyos objetivos son el dinero y el amor.
Destacamos la obra Un marido de ida y vuelta o Eloísa está debajo de un almendro.

Miguel Mihura: En sus obras destaca un humor inverosímil, una postura


incorformista ante las convenciones sociales y un lenguaje lleno de ingenio que lo
convierten en el antecedente del teatro de lo absurdo. Su obra más destacada es Tres
sombreros de copa, en la cual destaca el uso del lenguaje basado en la ironía y los juegos
de palabras. La obra tiene un final pesimista y de desencanto.

2.3. El teatro en el exilio

Presentan diversidad de tendencias, aunque todas se acercan a un tema común:


España como paraíso perdido. Destacan los autores Rafael Alberti (Que escribe un teatro
político lleno de símbolos con técnicas esperpénticas), Max Aub o Alejandro Casona.
3. Teatro del realismo social

En la década de los 50 aparecen inquietudes existenciales que poco a poco se van


introduciendo en el teatro y van derivando en un teatro social y realista que no puede
siempre estrenarse debido a la censura, ya que aborda temas cercanos a los de la poesía
social. Se cultiva, sobre todo, el drama. El lenguaje es realista aunque a veces está cargado
de símbolos e imágenes. Destaca Alfonso Sastre con un teatro caracterizado por la
denuncia social y por la voluntad de renovación formal. Destaca la obra Escuadra hacia la
muerte.

4. Teatro renovador

Hacia 1970 se produce un movimiento de renovación teatral que se opone a la estética


realista. Se busca un nuevo teatro basado en el espectáculo, la escenografía y las técnicas
audiovisuales. Se los ha llamado autores del teatro subterráneo. Se muestran disconformes
ante la realidad y lo muestran a través del teatro. Los temas tratados son la pobreza, la
injusticia… El personaje dramático es un signo o una figura simbólica, raramente una
persona. El texto no es el soporte básico de la obra, sino que es una parte del espectáculo
que se complementa con gestos, luz… y que está abierto a improvisaciones. Es teatro
minoritario, ya que hechos como la ambigüedad del sistema de signos o la falta de tensión
dramática hace que no sea muy aceptado por el público. Destacan los autores Francisco
Nieva y Fernando Arrabal.

5. Antonio Buero Vallejo

El teatro de Buero es un análisis de la sociedad en la que el hombre está sometido a


fuerzas alineadoras y lucha constantemente por buscar la verdad. Su finalidad es conmover
al espectador y hacerle tomar conciencia sobre los conflictos individuales y colectivos. Los
temas de su obra son la denuncia de la justicia, el inconformismo ante un mundo hostil, el
sufrimiento… (Indaga sobre la condición humana). Sus personajes viven en un eterno
interrogante pero apoyados en la esperanza. En ellos prima lo moral sobre lo ético. Utiliza
personajes antagonistas. Cultiva el drama y la tragedia y recupera la función catártica de la
tragedia clásica.

Etapas: 1. Etapa existencial: Historia de una escalera y En la ardiente oscuridad.

2. Etapa social: Hoy es fiesta, El concierto de San Ovidio y El tragaluz.

3. Etapa de renovación formal: La fundación, Diálogo Secreto y Las Trampas del azar.

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