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COLEGIO PRIVADO MIXTO ROSARIO

Mazatenango, Suchitepéquez.

TEMA DE INVESTIGACIÓN:
SENSACINES CINETICAS

Estudiante: Silvana Ramírez

Grado: 4to. Preprimaria

Catedra: Psicobiología

Catedrático: Olinda Portillo


INTRODUCCIÓN

La Sensaciones Cinéticas son las actividades que capta ciertos caracteres


concretos de los cuerpos; o también es la actividad psíquica causada por la
estimulación de un órgano sensorial, por la que conocemos ciertas
propiedades sensibles (propias o comunes) de los de las cosas, cuerpos y/o
fenómenos del mundo – naturaleza circundante.
SENSACINES CINETICAS

EL CUERPO humano es sensible a otro tipo de acciones distintas a las


descritas hasta el momento. Así, por ejemplo, si se pone la mano encima de
una llama, inmediatamente tendemos a retirarla, sin que conscientemente
hayamos dado la orden para ello. Este tipo de movimiento se llama "arco
reflejo". Una de sus características es la velocidad con la que se realiza. Si
hubiésemos ordenado quitar la mano a nuestro organismo de manera
deliberada, entonces la respuesta no hubiera sido tan veloz.

Otro ejemplo es cuando sentimos comezón en alguna parte de nuestro


cuerpo. Sin pensarlo, empezamos a rascarnos y la mano va directamente, sin
titubeos, hasta el lugar correspondiente. Realizamos este movimiento en
forma no deliberada. Sabemos que podemos rascarnos aun si cerramos los
ojos o si estamos platicando de cualquier cosa con otra persona, o leyendo un
libro. Es decir, no tenemos que guiar la mano hasta el lugar necesario en
forma consciente.

Otro ejemplo ocurre con la postura que adopta nuestro cuerpo. En muchos
casos ni siquiera pensamos y mucho menos ordenamos cómo se debe
acomodar nuestro cuerpo en diferentes circunstancias. Por decirlo así, se
acomoda "automáticamente". Lo mismo ocurre cuando caminamos; el
movimiento de los brazos no lo controlamos conscientemente.
Los anteriores son ejemplos de ciertas sensaciones que se llaman cinéticas o
motoras, que se motivan por los procesos que ocurren en los órganos del
movimiento al cambiar su posición en el espacio.

En general, la recepción de sensaciones que dan lugar a actividades motoras


como las arriba descritas ocurre a través de los mecanismos de recepción
como el tacto, la vista, etc. Esto quiere decir que el cuerpo utiliza los sentidos
no solamente para las funciones que ya describimos en capítulos anteriores,
sino que tienen otro tipo de funciones.

Consideremos, por ejemplo, el esquema de un músculo (Figura 67); éste


consta de fibras paralelas con estrías verticales que están relacionadas con él
mecanismo que hace posible su contracción. Sin embargo, entre las fibras
estriadas existen otras fibras que tienen una estructura diferente: presentan en
su interior una bolsa o abultamiento en el centro que contiene terminaciones
nerviosas que reciben información sensorial sobre el valor de la tensión que el
músculo está soportando en ese lugar. Esta información es enviada al cerebro
que a su vez manda instrucciones al músculo sobre cómo debe reaccionar.
Por ejemplo, si estamos sosteniendo algún objeto con la mano extendida,
entonces estos receptores informan al cerebro acerca del peso del objeto y la
tensión que está ejerciendo el músculo para poderlo levantar. Sin embargo, si
el peso del objeto llega a cierto límite, la orden que se recibe del cerebro es de
relajarse, antes de llegar al extremo de dañar al músculo.

Las sensaciones cinéticas se estimulan en receptores especiales llamados


propioceptores, los cuales se encuentran distribuidos en los músculos,
tendones, ligamentos y articulaciones de nuestro cuerpo.

Las sensaciones cinéticas han llegado a un alto grado de desarrollo en la


mano humana, en la que están unidos los sentidos del tacto con el de dichas
sensaciones, las cuales dan lugar a la capacidad de apreciar la forma de los
objetos, aun cuando no se esté usando la vista. Esto se logra por medio de la
palpación y de la ejecución de movimientos. Cuando queremos reconocer
algo teniendo los ojos cerrados, lo que inconscientemente hacemos es mover
nuestra mano sobre el objeto por todas partes. Esto es lo que hacen las
personas ciegas. La acción mutua de los dedos pulgar e índice proporciona
una ayuda extraordinaria en este proceso.

Otros ejemplos de ocurrencia de sensaciones cinéticas son el habla y la


escritura. Al hablar ocurre una coordinación muy precisa de diferentes
movimientos: los de las cuerdas vocales, de la lengua y de los labios.
Asimismo, al escribir también ocurre un control preciso de los movimientos de
la mano. En general, los movimientos que podemos realizar de manera exacta
y rápida son coordinados por los controles cinéticos.

Lo anterior se observa con claridad cuando alguna persona ha sufrido una


alteración de receptores propioceptivos. En este caso, al tratar de realizar
deliberadamente un movimiento, por ejemplo rascarse la nariz, muestra, en
primer lugar, una torpeza de acción, en segundo lugar, lo hace muy
lentamente si se compara con los correspondientes movimientos normales y,
en tercer, lugar, no puede llevarlo a cabo con los ojos cerrados. Es decir, tiene
que guiar conscientemente la mano hasta la nariz.
CONCLUSIÓN

1. El conocimiento humano es producto de las relaciones sensoriales y


perceptivas que se establece con la naturaleza objetiva, con el mundo físico
y social en el cual vivimos.

2. Las sensaciones cinéticas permiten que los órganos de los sentidos son
sistemas debidamente organizados y distribuidos por todo el organismo que
nos permite relacionarnos y conocer el mundo circundante que nos rodea.

3. La sensación cinética requiere, como cualquier actividad vital, la existencia


de un estímulo, de un órgano receptor de ese estímulo, de un canal
transmisor hacia el sistema nervioso central para que sea procesado
perceptivamente en conocimiento.

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