Está en la página 1de 4

Género y Autoestima

El género es el conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales, que se construyen en


cada cultura y momento histórico con base en la diferencia sexual. Y sus rasgos se han ido
moldeando a lo largo de la historia de las relaciones sociales. 

 Género Binario: Y consiste en la idea (subjetiva y construida por la propia sociedad) de


que sólo existen dos géneros: el masculino y el femenino.
Femenino: se utiliza femenino para determinar al género, a las personas de sexo biológico
femenino.
Masculino: se utiliza masculino para denominar al género, a las personas de sexo
biológico masculino.

 Género no Binario: son aquellas que no necesariamente se identifican con los géneros
masculino o femenino. Pueden fluctuar en su género, ser ambos, ninguno u otros que
rompen con el binario.

La autoestima es el autoconcepto o la percepción que una persona tiene de sí misma. ...


Quién soy, cómo soy, cómo es mi cuerpo, qué cosas me gustan, cómo es mi desempeño en
el trabajo o en las relaciones sociales; las respuestas que da una persona a todos estos
interrogantes forman la imagen que tiene de sí mismo.
(La autoestima está conformada por los Pensamientos, los conocimientos, las intuiciones,
las dudas, las elucubraciones y las creencias acerca de una misma, pero también por las
interpretaciones que elaboramos sobre lo que nos sucede, lo que nos pasa y lo que
hacemos que suceda.) Es una conciencia del Yo en el mundo y, por ende, es también una
visión del mundo y de la vida.
Existen varias clasificaciones de los tipos de autoestima acuerdo con Hornstein.
1- Autoestima alta y estable
Autoestima fuerte o elevada, las personas con ese tipo de autoestima no se ven influidas
por lo que ocurra a su alrededor de forma negativa. Además, son capaces de defender su
punto de vista de forma calmada y se desenvuelven de forma exitosa a lo largo del tiempo
sin derrumbarse.
2- Autoestima alta e inestable
Alta autoestima, pero solo se mantiene un tiempo ya que no se tienen las herramientas
suficientes para enfrentarse a ambientes estresantes y esto suele desestabilizar, por lo que
no se acepta el fracaso ni tampoco posturas opuestas.
3- Autoestima estable y baja
Se caracterizan por infravalorarse en todo momento, es decir, por pensar que no se puede
hacer aquello que se propongan. Hay indecisión y temor a equivocarse, por lo que siempre
se buscara el apoyo de otra persona. De forma general se valoran de forma negativa.
4- Autoestima inestable y baja
Preferencia para pasar desapercibido en todo momento y pensar que no se puede conseguir
nada. Sensibilidad y evitación de conflictos incluso cuando se tiene la razón.
5-Autoestima inflada
Se caracteriza por personalidad fuerte y sentimiento de superioridad hacia las personas
alrededor. No se escucha a los demás ni presta atención. Tendencia a culpabilizar a los
demás en situaciones estresantes. Dificultad para corregir errores y aceptar críticas.
Materialistas y superficiales

¿Pero qué pasa con la autoestima de las mujeres? Constantemente nos bombardean con
mensajes sobre cómo debemos  ser y cómo debemos actuar, lo que es correcto y lo que no,
lo que es adecuado y lo que no para nosotras. Estos mensajes los reciben todas las
personas, pero la diferencia está en que los que se le atribuyen a los hombres tienen mayor
valía, es decir, son más positivos, que los que reciben las mujeres. El resultado, por tanto, es
que ya a temprana edad las niñas creen que no son tan válidas como los niños.

Estos mensajes, conocidos como mandatos de género, son transmitidos durante el proceso
de socialización “Tienes que estar siempre guapa” “Una buena madre se entrega a sus
hijos/as” “Si no sabes llevar tu casa, nadie querrá casarse contigo” “Tienes que ser más
femenina” “No seas bruta, aprende a comportarte como una señorita”. Estos mensajes,
muchas veces contradictorios, hacen que se cree en nuestra cabeza un ideal de cómo
debería de ser una mujer y la mayoría de las veces el no alcanzar este ideal, genera
sentimientos de culpa, vergüenza o miedo. Conforme pasan los años, estos sentimientos
provocan que la autoestima de las mujeres baje, produciendo algunos de los indicadores
que hemos explicado antes.
¿De qué forma la sociedad influye en la autoestima del hombre?

La cultura establece que el hombre debe ser fuerte, capaz, seguro, etc. Y como es algo que
nos hacen saber desde pequeños y de manera constante se introyecta es decir estas
creencias aprendidas por todos nosotros provocan que el sexo masculino no se dé cuenta o
niegue sus dificultades, inseguridades, fracasos, sentimientos y cualquier elemento que
indique una autoestima baja.

Es importante resaltar los elementos que en general los hombres consideran deben tener
para poder sentir que tienen una buena autoestima y como lo mencione con anterioridad
muchos de ellos son generados a través de la crianza, creencias y cultura en la que se
desarrollan.

Éxito: para el hombre, no es suficiente con tener lo que desea. Es necesario que sus logros
sean reconocidos por los demás. Recordemos que además se enseña a ser competitivos y
desde pequeños se tiende a las comparaciones entre niños, por estas razones se vuelve tan
importante el reconocimiento.

Dinero: el dinero no sólo es importante para el hombre, por lo que puede adquirir con él.
También lo es, porque representa de una manera, clara y tangible, su éxito. Las cosas que se
compran con dinero son consideradas como un símbolo de nuestros logros, y cuando no se
tiene merma en la autoestima, por ejemplo, en esta pandemia muchas personas quedaron
desempleadas por un largo tiempo y el hecho de no tener un ingreso económico siendo
hombre afecta de manera considerable y más si de alguna forma se vuelve un poco
dependiente de la pareja (mujer). Sin embargo, no es algo que se reconozca por ellos
mismos a nivel emocional, y puede que lo reflejen en intolerancia, enojo o evitación.

Poder: dado que el hombre “debe” ser fuerte y capaz, puede sentir que entre más poder o
control tiene sobre los demás, mejor se siente. Esta sensación de control le evita, la angustia
que se produce ante situaciones en las que no podemos hacer nada o no sabemos cómo
solucionar. Este poder evita que se genere una imagen de inseguridad, debilidad o
vulnerabilidad, que el hombre no se puede permitir, porque va en contra de lo que
socialmente “significa” ser hombre.

Sexualidad: para el hombre, el desempeño sexual es el principal o uno de los elementos


más importantes que representa su hombría y por lo tanto su valor como tal. En este
aspecto, su autoestima está muy ligada a:

 Sentirse exitoso en su desempeño y que éste sea reconocido por su pareja,

 Atraer a una gran cantidad de mujeres y/o interesarle a una mujer o tener una pareja
que es deseada o admirada por otros hombres.

Apariencia: el aspecto siempre ha sido importante para el ser humano. Sin embargo, el
modelo de cuerpo físico que predomina actualmente en nuestra sociedad es inalcanzable
para la mayoría de la gente. El hombre no sólo debe ser fuerte y delgado además debe tener
sus músculos bien desarrollados; situación que lleva a los hombre a no sentir que cubren
con el “ideal” en cuestión de imágenes lo cual los puede poner en riesgo nos solo a nivel
emocional o en su autoestima también en su salud física.

¿De qué forma la sociedad influye en la autoestima de las personas no binarias?

Como consecuencias se pueden identificar una situación de denegación de derechos


humanos y un aumento de la vulnerabilidad social. La exposición a situaciones de
discriminación, violencia y maltrato institucional tiene consecuencias negativas en la salud
física y psicológica de las personas no binarias, que puede manifestarse en una disminución
de su autoestima,

También podría gustarte