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Cédula 4-144-352
LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA
Todos los días para comunicarnos usamos argumentos; argumentos que toman especial
relevancia en el ámbito jurídico. Un buen argumento puede marcar la diferencia entre
perder o ganar un caso. Es decir, la argumentación jurídica es un concepto teórico-práctico,
que debería ser dominado por todos los actores inmersos en este ámbito.
Argumentar significa dar razones a favor o en contra de un hecho. En los tribunales se usa
la argumentación jurídica para convencer a los juzgadores de las distintas teorías de un caso
y el mejor argumento lo gana.
La retórica aristotélica, fue la base, ella dominó en la antigüedad y con el paso del tiempo,
se la tergiversó, hasta convertirla en simple teoría de la composición del discurso, se la
redujo a ornamentos del lenguaje sofísticos o estilo de grandilocuencia o pedantería, que va
a predominar en la edad media y primera mitad del siglo XX.
Durante la edad media y aún en el renacimiento, la retórica se hizo más sofisticada, y su
aplicación no era sólo a nivel jurídico sino en todo tipo de situaciones; desde
las matemáticas hasta la poética y se expresaba a través de todo tipo de técnicas orales,
gesticulares, corporales siempre con el objetivo de impresionar al interlocutor y finalmente
persuadirlo o disuadirlo. Es contra toda esta concepción, simplista, se levanta Perelman y
presenta su Nueva Retórica, que aparece sistematizada en El tratado de la
Argumentación o nueva retórica (1958), obra que recoge la teoría de Aristóteles, los
aportes de Platón y aún de los sofistas. Esta nueva retórica considera que no todos
los discursos son argumentativos.
Por lo anterior, podemos señalar que los elementos que constituyen el proceso de
argumentación son tres:
La argumentación jurídica es el proceso escrito y oral que los juristas utilizan para persuadir a
sus interlocutores respecto a sus interpretaciones de la norma jurídica.
El uso de la argumentación y de la lógica ayuda a resolver no solo los llamados casos difíciles,
sino también los filosóficos del derecho (axiología, deontología, ética y deontología jurídica)
que componen el mundo de los abogados, jueces y ministros, los cuales constituirán un
paradigma muy especial en el terreno de la ética de los juzgadores y hombres de leyes teniendo
en cuenta lo que afirmó Aristóteles: “La ley es el buen orden y la buena ley es el buen orden.”
Es necesario pensar que el hombre, sabe que piensa y sabe que razona; por lo que, la ley en sí
misma no puede ir más allá de la razón humana.
Pero debemos resaltar que la argumentación jurídica cobra mayor importancia en los juicios
orales, que son el eje central del sistema penal acusatorio en nuestro país.