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QUÉ SON LOS BIOELEMENTOS Y SU CLASIFICACIÓN

El universo está constituido por una serie de elementos químicos que se


repiten también en los seres vivos, aunque estén presentes en distintas
proporciones. Así pues, los organismos vivos están formados por una serie
de elementos químicos que forman moléculas orgánicas e inorgánicas con
diversas funciones esenciales para la vida y estos son los llamados
bioelementos.
QUÉ SON LOS BIOELEMENTOS
Los bioelementos, que también reciben el nombre de elementos
biogénicos (de “bio” – “vida” y “génesis” – “origen”, es decir, dan lugar a
las formas vivas), son los elementos químicos que conforman a los seres
vivos y pueden encontrarse tanto en solitario como en conjunción con otros
formando biomoléculas. Existen alrededor de 70 bioelementos, aunque no
todos están presentes en todos los seres vivos ni se encuentran en las
mismas proporciones.
Los bioelementos son de fácil incorporación por parte de los organismos
vivos desde el medio, pues suelen encontrarse formando parte de moléculas
sencillas tales como H2O o CO2, lo cual facilita el intercambio continuado
de estos elementos entre el medio físico y la materia viva.
Su facilidad para establecer enlaces covalentes estables entre sí debido a su
reducida masa atómica que, junto con el hecho de que los electrones que
comparten se encuentran próximos al núcleo, favorece la formación de
moléculas estables.
CLASIFICACIÓN DE LOS BIOELEMENTOS EN PRIMARIOS Y
SECUNDARIOS
Existen diferentes tipos de bioelementos: clasificados según su abundancia
relativa en los organismos vivos en mayoritarios, oligoelementos esenciales
y oligoelementos no esenciales. Los bioelementos mayoritarios se
caracterizan por estar siempre presentes en los organismos vivos. Dentro de
este grupo, se diferencian 2 subgrupos de bioelementos: los bioelementos
primarios y secundarios.

CUÁLES SON LOS BIOELEMENTOS PRIMARIOS


Los bioelementos primarios se encuentran en una proporción aproximada
de 95% en la materia viva y son esenciales para la formación de
biomoléculas. Entre los bioelementos primarios se incluyen:
Carbono: elemento esencial en la formación de cadenas hidrocarbonadas
mediante enlaces sencillos o dobles que sirven como esqueleto de grandes
moléculas.
Hidrógeno: el otro elemento indispensable en las cadenas
hidrocarbonadas, aparte de formar parte de la molécula de agua.
Oxígeno: forma parte de moléculas tan indispensables como el H2O, el
CO2, etcétera.
Nitrógeno: elemento constitutivo de aminoácidos y ácidos nucleicos,
generalmente presente en forma amino (-NH2).
Fósforo: necesario para la síntesis de ATP (adenosín trifosfato), molécula
esencial para proporcionar energía en las reacciones bioquímicas que tienen
lugar en los seres vivos.
Azufre: componente estructural de proteínas mediante el establecimiento
de enlaces disulfuro.
Cuáles son los bioelementos secundarios
Los bioelementos secundarios son algo menos abundantes que los
primarios, pero juegan papeles esenciales en la fisiología celular. Dentro de
los bioelementos secundarios se encuentran:
Calcio: se encuentra comúnmente en la naturaleza formando carbonato
cálcico, elemento fundamental en los esqueletos y caparazones de
crustáceos, moluscos y muchos otros organismos vivos. Además, el calcio
está implicado en los procesos de contracción muscular.
Sodio: junto con el potasio y el cloro, abundan en el medio interno celular
y son fundamentales para mantener la salinidad y el equilibrio de cargas
eléctricas en membrana plasmática celular. También desempeña un papel
importante en la transmisión del impulso nervioso.
Potasio: involucrado en la transmisión del impulso nervioso, junto con el
sodio.
Magnesio: aparece como cofactor de varios enzimas, así como formando
parte de la clorofila.
Cloro: mantiene la polaridad dentro de la célula y la permeabilidad de las
membranas celulares, entre otras funciones.
OLIGOELEMENTOS ESENCIALES Y NO ESENCIALES
Los oligoelementos esenciales se encuentran en los organismos vivos en
una proporción que no supera el 0.1%, lo cual no disminuye su carácter
esencial, y tanto su ausencia como su exceso pueden provocar importantes
carencias y problemas en el organismo. Dentro del grupo de los
oligoelementos esenciales se incluyen:
Hierro: elemento esencial en la hemoglobina (para el transporte de
oxígeno) y en los citocromos de la cadena respiratoria.
Manganeso: forma parte de diversos enzimas, como el superóxido
dismutasa, de actividad antioxidante.
Cobre: compuesto del pigmento hemocianina.
Zinc: involucrado en procesos de crecimiento, en la síntesis de insulina y
en la defensa del sistema inmunitario.
Flúor: proporciona resistencia a huesos y dientes.
Yodo: elemento fundamental en la formación de la hormona tiroidea
tiroxina.
Boro: esencial en especies vegetales para el mantenimiento de la pared
celular.
Silicio: necesario en la formación del esqueleto y en la calcificación ósea.
Cromo: involucrado en el metabolismo de azúcares y favorece la
introducción de la glucosa en las células.
Vanadio: esencial en ciertos organismos distintos al ser humano.
Cobalto: forma parte de la vitamina B12, necesaria para el buen
funcionamiento del sistema nervioso.
Selenio: tiene función antioxidante y es importante para el correcto
funcionamiento muscular.
Molibdeno: interviene en la producción de ácido úrico y favorece el
correcto funcionamiento de la xantino-oxidasa, un enzima encargado del
metabolismo del hierro.
Estaño: beneficia al sistema inmunológico y es necesario para
determinadas funciones bioeléctricas.
Por último, los oligoelementos no esenciales están constituidos por todos
aquellos elementos químicos que, sin ser esenciales para todos los seres
vivos, con frecuencia juegan importantes papeles funcionales en ellos.

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