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Como Estudiar e Interpretar La Biblia R C Sproul
Como Estudiar e Interpretar La Biblia R C Sproul
Revisión 20 0 4
Segunda Edición
Prohibida la reproducción, total o parcial, de esta obra, por cualquier m edio, v is
Copyright 1977 por Inter-Varsity C h ristian Fellow ship of United States o f Am erica
Im preso en C olom b ia
e IS B N : 9781938420023
Contenido
Prefacio
D os m itos
La claridad de la Escritura
El problem a de la m otivación
Teoría y práctica
El cristiano sensual
U na cuestión de deber
O b jetivid ad y subjetividad
La analogía de la fe
El problem a de la metáfora
La cuadriga m edieval
Regla 6. El paralelism o
5. La cultura y la Biblia
G u ía s prácticas
Recursos adicionales
C o n clu sió n
Prefacio
Estos últim os veinte años han visto reverdecer el interés en las Escrituras. Desde
que la teología neo-ortodoxa llam ó a la iglesia a volver a un estudio serio del con
su m ensaje a nuestra generación. Sin em bargo, junto con este nuevo interés llegó
stros días parecen ser la era de la “renovación del laico". C ra n parte de esta reno
vación está asociada con estudios bíblicos en hogares y pequeños grupos de her
m ano s. M uchas personas hoy en día se reúnen para discutir, debatir, y com entar
su propia habilidad para encontrarle sentido. Para otros la Biblia tiene una faz de
cera capaz de am oldarse a los intereses particulares del lector. Con dem asiada fre
cuencia la co n clu sió n parece ser que “se puede citar a la Biblia para probar lo que
sea .
¿Existe alguna salid a a esta co n fu sió n? ¿Pueden los lectores serios encontrar a l
gunos p rincipio s que los orienten a través de los puntos de vista conflictivos que
A unque m uch os de los problem as tienen una d im ensió n docta, no he sid o llevado
básica con “sentido com ú n" capaz de ayudar a los lectores sinceros a estudiar las
según nuestros propios p reju icio s. El libro concluye con un examen de varios
m edio s d isp o n ib les para ayudar a los estudiantes de la Biblia, ya sean principiantes
o avanzados.
Ante todo, me gustaría que este fuese un libro práctico para uso de los laicos. En
Escritura y sigan contribuyendo a la iglesia. Q u e este libro les sea un estím ulo a
agradecim iento especial a M ary Sem ach por m ecanografiar el m anuscrito. Y tam
bién deseo m encionar la ayuda de Stuart Boehm ig, quien ayudó en las revisiones
Puede parecer raro y absurdo form ular esta pregunta, ya que probablem ente no es
taría usted leyendo este libro a no ser que ya estuviera convencido de que el estu
dio de la Biblia es necesario. Sin em bargo, nuestras m ejores intenciones con fre
m u ch as veces queda a un lado. Por tanto, antes de exam inar las guías prácticas
para el m ism o , revisem os algunas de las m ás só lidas razones para estudiar la Bib
lia.
D o s mitos
Prim ero verem os algunas de las razones que da la gente para no estudiar la Biblia.
Estas “razones" con frecuencia contienen m itos que llegan a convertirse en afo ris
galería de excusas es la idea de que la Biblia es dem asiado d ifícil de entender para
Mito i : La Biblia es tan difícil de entender que sólo los teólogos con m uchos
Este m ito es repetido a m enudo por personas sinceras. La gente dice: “Sé que no
puedo estudiar la Biblia, porque cada vez que trato de leerla no la entiendo". C u a n
do alguien dice eso, q u izás espera escuchar: “Está bien, te entiendo. Realmente es
deberías acercarte a él." O tal vez desea oír decir: “Lo sé, es m uy som brío, muy
profundo. Te adm iro por tus incansables esfuerzos, tu trabajo tenaz por tratar de
hablarnos en un lenguaje tan oscuro y esotérico que sólo los sabios lo pueden
querem os acallar nuestras co ncien cias por d escu idar nuestro deber com o c ris
tianos.
C uand o expresam os este m ito, lo hacem os con una facilidad asom brosa. Este m i
to se repite tan frecuentemente que no esperam os que sea puesto en tela de juicio.
cir que hay palabras y conceptos m ás d ifíciles que se expresan en la prim era plana
Si presion am os a las personas a que nos expliquen lo que quieren decir cuando
expresan el prim er m ito, por lo general responden: “Bueno, supongo que puedo
entenderlo, pero francam ente ese libro m e mata de aburrim iento ”. Esta declaración
refleja, no tanto una falta de habilidad para entender lo que se lee sino un gusto y
La preponderancia del aburrim iento que la gente experim enta con la Biblia la ad
vertí hace varios años al ser contratado para enseñar las Escrituras en una univer
“N ecesitam o s alguien joven y estim ulante, alguien con un m étodo d in ám ico que
pueda darle vida a la Biblia'” . Tuve que forzarm e a com erm e m is palabras. Q uería
decir: “¿U sted quiere que le dé vida a la B ib lia? N o sabía que estuviera enferma.
C uand o las personas dicen que la Biblia es aburrida m e hacen preguntarm e por
qué. Los personajes bíblicos están llenos de vida. Existe una pasión especial en
cuanto a ellos. Sus vid as revelan dram a, aflicción, lascivia, crim en, devoción, y to
do aspecto concebible de la existencia hum ana. H ay reprim enda, rem ordim iento,
contrición, consuelo, sab iduría práctica, reflexión, psicología, y, ante todo, verdad.
Q u izá s el desinterés que algunos experim entan, se deba a lo anticuado del m aterial
hace tanto tiem po y tan lejos— con no so tro s? A unque su am biente fuese diferente
La claridad de la Escritura
inaron la “perspicuidad" de la Escritura. A lo que se referían con ese térm ino téc
nico era a la claridad de las Escrituras. A firm aban que la Biblia era clara y lúcida.
Es lo suficientem ente sencilla para que cualquier persona letrada pueda enten
der su mensaje básico. Esto no significa que todas las partes de la Biblia sean ig u al
m ente claras o que no haya en ella pasajes o secciones difíciles. Los laicos sin
pueden tener dificultad con algunas partes de la Escritura, pero el contenido esen
cial es lo suficientem ente claro para ser entendido con facilidad. Lutero, por ejem
plo, estaba convencido de que lo que era oscuro y difícil en una parte de la Escrit
ura, se afirm aba con m ayor claridad y sencillez en otras partes de la Escritura.
A lgunas partes de la Biblia son tan claras y se n cilla s que resultan ofensivas a aque
llos que sufren de arrogancia intelectual. H ace algunos años daba yo una confer
del A ntiguo Testam ento. A m itad de m i conferencia un hom bre de entre el público
m e interrum pió diciendo en alta voz: “Eso es p rim itivo y obsceno”. Le pedí que
oír su queja. C uand o lo hubo repetido, le dije: “Tien e usted toda la razón. A m í en
episo d io del encuentro de A dán y Eva con la serpiente hasta la destrucción devas
tadora que D io s inflige a las carrozas de Egipto en el Éxodo y hasta el craso y brutal
asesinato de Jesús de Nazaret. La Biblia revela a un D ios que oye los gem idos de
toda su gente, desde el cam p esino hasta el filósofo, desde el lerdo al docto m ás
refinado. Su m ensaje es lo suficientem ente sencillo com o para que la m ás sim ple
ció n en térm inos tan técnicos y conceptos tan profundos que sólo la flor y nata de
prim itivos porque se está dirigiendo a prim itivos. Al m ism o tiem po, hay bastante
Escritura, obsceno lo es aun m ás. Todas las obscenidades del pecado están reg
istradas con lenguaje claro y directo en la Escritura. ¿Y qué hay m ás obsceno que la
cru z? H e aq u í la obscenidad a escala có sm ica. Sobre la cruz carga C risto sobre sí
los pecados m ás terribles de los hom bres para poder redim ir a esa hum anidad in
m erecedora.
Si usted ha sido uno de esos que se ha apegado a los m itos del aburrim iento o la
los pasajes hayan sido particularm ente d ifícile s y obscuros. O tros pasajes le po
drán haber dejado con fundido y desconcertado. Tal vez esos debieran dejárseles a
los eruditos para que los desenm arañen. Si usted encuentra d ifícile s y com plicadas
aburrida e in síp id a ?
sím bo los vagos que requieran de algún tipo de “in gen io ’' especial para captarse.
ingenio se lim ita a algún “gurú" remoto que habita en una choza en las alturas de
las m ontañas. Puede ser que ese “gurú" haya quedado pasm ad o por los dioses
con algún m isterio profundo del universo. Usted viaja para indagar y él le dice en
un su su rro leve que el significad o de la vida es el “dar palm as con una sola m ano".
pensam os que sencillam ente son d em asiad o profundas para captarse cuando de
hecho son m eras afirm aciones in inteligib les com o “dar palm as con una sola
significativos. A lguno s de esos patrones podrán ser m ás d ifícile s que otros, pero
no llevan la intención de ser frases disparatadas que sólo un “gurú" pueda enten
der.
El problema de la m otivación
Es im portante observar que el tema de este libro no es cóm o leer la Biblia sino
cóm o estudiar la Biblia. H ay m ucha diferencia entre leer y estudiar. Leer es algo
que puede hacerse pausadam ente, estrictam ente com o pasatiem po, en una forma
Karl Barth, el fam oso teólogo suizo , escribió en una ocasión que todo el pecado
rudim entarios incluyó los pecados del orgullo (hubris), la falta de honestidad, y la
verar.
Ahora nuestro trabajo está m ezclado con sudor. Crecen con m ás facilidad las
m alas hierbas que el pasto. Es m ás fácil leer el periódico que estudiar la Biblia. La
m ald ició n del trabajo no desaparece m ágicam ente por el hecho de que nuestra
Frecuentem ente doy charlas a grupos sobre el tem a del estudio de la Biblia. Suelo
preguntar al grupo cuántos de ellos han sido cristiano s por un año o m ás. D e
spués les pregunto cuántos de ellos han leído la Biblia de cubierta a cubierta. En
cada o casión , la abrum adora m ayoría contesta negativam ente. Me atrevería a decir
que de aquellos que han sido cristiano s por un año o m ás, cuando m enos el
ochenta por ciento nunca ha leído la Biblia entera. ¿C ó m o es po sible? Solam ente
una apelación a la caída radical de la raza hum ana podría em pezar a contestar a
esa pregunta.
Si usted ha leído toda la Biblia, usted forma parte de una m inoría de cristiano s. Si
es sorprendente que casi todas las personas estén listas para dar su opinión en
cuanto a la Biblia, y sin em bargo tan pocos la hayan estu diado ? A veces parece que
las únicas personas que dedican tiem po al estudio de la Biblia son aquellas con las
hachas m ás afilad as para hacerla pedazos. M uchas personas la estudian con el fin
consternación. Los planes de estudio de los se m in ario s no han hecho gran cosa
por aliviar el problem a. M uchas ig lesias ordenan hom bres cada año que son
Q uedé espantado cuando presenté un exam en de co no cim ien to s bíblicos para ser
adm itido al se m in ario teológico del cual m e gradué. C uand o acabé el examen, me
sidad que pensé me prepararían para este exam en, pero a la hora de la verdad no
estaba listo. Dejé pregunta tras pregunta en blanco y estaba seguro de que me
habían su sp end id o . C uand o las calificacio nes fueron an un ciadas, d e scu b rí que
alum n os. A un con las calificacio nes en escala, había m uchos alum n os que obtu
fue m uy baja, pero aun así, era una de las m ejores dentro de las m alas.
La ignorancia acerca de la Biblia entre laico s se ha generalizado tanto que con fre
En m uch os caso s el pastor vive en un temor m ortal de que su ignorancia se vea ex
puesta por el hecho de ser presionado hacia una situació n en la que se espere de él
Biblia. Exam inem os do s pasajes, uno de cada testam ento, con el fin de avistar
adorar. Leem os: “Oye, Israel: J E H O V A nuestro D ios, JE H O V Á uno es. Y am arás a
(vv. 4-5) C a si todos nosotros conocem os estas palabras. Pero ¿qué viene in m ed i
Y estas palabras que yo te m ando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a
tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el cam ino, y a l
acostarte y cuando te levantes. Y las atarás com o una señal en tu m ano, y estarán
com o frontales entre tus ojos; y las exhibirás en los postes de tu casa y en tus puer
Aquí, D ios soberanam ente ordena que su Palabra sea enseñada tan diligentem ente
form a casual y ocasion al. La orden del día, de cada día, es la exposición repetida.
La orden de atarla a la m ano, la frente, los postes y la puerta, deja claro que D ios
está dicien d o que la labor debe llevarse a cabo por cualquier método que se re
quiera.
aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escrit
ura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para in
struir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente prepara
Esta exhortación es tan básica para que co m p ren dam os la im portancia del estudio
lia habla de “sabid uría" se refiere a una clase especial de sabiduría. El térm ino no
se em plea para connotar la habilidad de ser avezado en las co sas del m undo, o de
térm inos bíblicos, la sab iduría está relacionada con la cuestión práctica de apren
encial del A ntiguo Testam ento perm itirá observar que existe un énfasis abu ndan
temente claro. Los Proverbios, por ejem plo, nos dicen que la sabiduría co m ienza
con el “temor de D ios" (Pr 1:7; 9 :10 ). Ese temor no es un tem or servil sino una
Antiguo Testam ento d istin gue entre la sabiduría y el conocim iento. Se nos m anda
que busquem os el cono cim iento pero sobre todo que obtengam os sabiduría. Los
que la sabiduría. Se pueden tener co no cim iento s sin tener sabiduría, pero no
co no cim ien to s es ignorante. Una persona sin sab iduría es considerada necia. En
tanto, la sabiduría es un asunto teológico. Pablo está dicien do que por m edio de
las Escrituras podem os obtener esa clase de sabiduría que concierne a nuestra
¿o a Pablo m ism o ? Estas dos p o sib ilid ad es so n dud osas. El “q u ién ” se refiere a la
m áxim a fuente de los co no cim iento s que Tim o teo ha adquirido, es decir, D ios. E s
Este pasaje ha sido el punto de enfoque de volúm enes de literatura teológica que
es el térm ino griego theopneust, que suele ser traducido a la frase “in spirado por
del pasaje, no para proveernos de una teoría de la in sp iració n -una teoría de cóm o
festación del origen o la fuente de la Escritura. Lo que Pablo le dice a Tim oteo es
que la Biblia viene de D ios. Él es su m áxim o autor. Es su Palabra; viene de Él; lleva
el sello de todo lo que Él es. Por tanto, el m andato que se ha de recordar es “de
cada en que la Biblia nos es útil. La prim era, y ciertam ente la m ás útil, es la de la
enseñanza o in stru cción . Podrem os tom ar la Biblia y sentirnos “in sp irad o s" o co n
m ovidos o experim entar otras em ociones intensas. Pero nuestro m ayor provecho
está en ser instruidos. A ñádase que nuestra instrucción no está en cóm o co nstruir
una casa o cóm o m u ltip licar o d ivid ir o en cóm o em plear la ciencia de ecuaciones
Un sinn úm ero de veces he oído a cristiano s decir: “¿P o r qué necesito estudiar
inm ediata es esta: “¿Q u ié n es Je sú s?” Tan pronto com o em pezam os a contestar
criaturas caíd as pecam os, erram os, y estam os inherentem ente en m ala posición
con respecto a la ju sticia. C uand o pecam os, necesitam os ser reprobados. Cuando
erram os, necesitam os ser corregidos. Cuando nos hallam o s en m al estado, necesi
están llenas de libros de m étodos de instrucción para adqu irir excelencia en de
portes, para bajar de peso y estar en buen estado físico, y para alcanzar habilidad
en otras áreas. Las bibliotecas poseen pilas de libros escritos para enseñarnos
encontrar m uch os libros que nos enseñan a convertir nuestras pérdidas en ganan
cias, nuestras deudas en po sesio nes. ¿Pero dónde están los libros que nos in
struyen en ju stic ia ? La pregunta aún sigue siendo: “¿D e qué aprovechará el hom bre
A fin de que el hombre de D ios sea perfecto, enteramente preparado para toda bue
na obra
sim plem ente es deficiente corno d iscíp u lo de C risto. Para ser un cristiano ade
cuado y com petente en las co sas de D ios debe uno hacer m ás que asistir a las “se
sino que tam poco está preparado. En verdad, es inadecuado porque no está
equipado. Lee Treviño podrá dar exhibiciones de su prodigiosa habilidad para pe
Pero él no usa una botella de refresco para tom ar parte en un cam peonato.
hum ana del m und o natural. A prendem os por observación, a n álisis, y especulación
Pero con todas las habilidades del cono cim iento que tenem os a nuestra d is p o s i
ció n en este m undo, no hay quien nos pueda hablar por m edio de una perspectiva
trascendental, nadie que pueda razonar con nosotros, com o dicen los filóso
Sólo D ios puede proporcionarnos una perspectiva eterna y hablar con nosotros
con autoridad absoluta y term inante. Las ventajas que ofrece la Escritura consisten
en proveernos de co no cim ien to s no accesibles por ninguna otra fuente. Claro que
la Escritura nos habla de asuntos que pueden aprenderse por otros m edio s. No
dependem os enteram ente del Nuevo Testam ento para saber quién fue Augusto
C ésar o la distancia que hay entre Jerusalén y Betania. Pero el m ejor geógrafo del
nos podrá dar una respuesta concluyente al problem a de nuestra cu lpabilidad. Hay
nosotros. Existe una analogía entre cóm o llegam os a conocer a las personas en
oficiales indagando si tienen alguna ficha suya. Podríam os so licitar una copia de
d ríam o s descubrir su biografía básica, registro m édico, logros académ ico s y atléti
qué m odos em plea. H asta quizás podríam os colegir cóm o siente, cóm o piensa,
lo que valora y lo que le disgusta. Pero si deseam os llegar a conocerlo íntim am ente
tendrem os que entrar en algún tipo de co m u n icació n verbal con él. N adie puede
expresar con mayor claridad o exactitud lo que cree, siente, o piensa que la persona
m ism a . A m enos que el sujeto en cuestión escoja revelar esas cosas verbalm ente,
nuestro cono cim iento estará lim itado a la adivinación y la especulación. Sólo las
inform ación de segunda m ano o mera especulación para aprender quién es D ios y
Teoría y práctica
C o m o el cristiano que rehuye la teología, hay aquellos que desdeñan cualquier lipa
ticos". El espíritu de los EE.U U . ha sid o definido com o el espíritu del pragm a
tism o. Este espíritu en ningún lugar se m anifiesta tan claram ente com o en el ca m
m ado por los p rincipio s y m étodos de educación establecidos por John Dewey.
El pragm atism o puede ser definido sim plem ente com o la aproxim ación a la real
idad que toma la verdad com o “lo que da resultado". El pragm atism o se preocupa
por los resultados, y los resultados determ inan la verdad. El problem a con este
tipo de pensam iento, si se priva de ser inform ado acerca de la perspectiva eterna,
es que los resultados tienden a ser juzgados en térm inos de m etas a corto plazo.
que el director sostendría una reunión abierta con los padres con el fin de explicar
les dice que estuvo arm ando rom pecabezas o jugando con arcilla plástica. Puedo
asegurarles que todo en la rutina diaria se hace con un propósito. De 9:00 a 9:17
AM los niños juegan con rom pecabezas que han sido cuidadosam ente diseñados
por expertos ortopedistas para desarrollar los m ú sculo s m otores de los últim os
tres dedos de la m ano izquierda". Siguió explicando cóm o cada m inuto del niño
estaba planeado con hábil precisión para asegurar que cada cosa fuese hecha con
que se ha llevado a cabo en este program a. Puedo ver que cada cosa se efectúa con
plear? ¿Q u é tipo de propósito final se usa para decidir los propósitos in d ivid uales?
El hom bre se puso blanco y después rojo y en térm inos vacilantes contestó: “No
la hum ildad genuina que dem ostró, pero al m ism o tiem po, su respuesta me aterró.
Escritura es m ás relevante para nuestra práctica. Sólo D io s nos puede dar la evalu
ocupe por s í m ism o solam ente con metas a corto plazo puede tener serios prob
lem as cuando se trate de m etas a largo plazo o la eternidad. Debo añadir tam bién
que no puede haber práctica sin alguna teoría en el fondo. H acem o s lo que hace
elocuentem ente nuestras m ás profundas teorías que nuestra práctica. Puede que
nunca pensem os seriam ente acerca de nuestras teorías ni las pongam os en tela de
ju icio , pero todos las tenem os. C o m o en el caso del cristiano que quiere a Cristo
sin la teología, la persona que quiere la práctica sin la teoría generalm ente term ina
em inentem ente práctica. N ada podría ser m ás práctico que la Palabra de D io s pues
El cristiano sensual
sual?
a los sentidos u objetos sensib les: altam ente susceptible por los sentid o s”. El c ris
tiano sensual es el que vive por los sentim iento s m ás que por su entendim iento de
o el estudio a no ser que él “tenga ganas". Su vida cristiana es solam ente tan efec
la euforia espiritual, es un rem olino de actividad divina; cuando está deprim ido, es
las utiliza para determ inar la Palabra de D ios. Sus “sentim iento s internos" se co n
piensa que cuando la Biblia nos llam a a tener la fe de un niño se refiere a una fe sin
contenido, una fe sin entendim iento. Él no sabe que la Biblia dice: “Sed niños en la
que Pablo nos dice una y otra vez: “No quiero, herm anos, que ignoréis este m is
El cristiano sensual va alegre por su cam in o hasta que se encuentra con el dolor de
la vida, que no es tan alegre, y se desplom a. Por lo general term ina por abrazarse a
Palabra de D ios. Si la Escritura nos dem anda una acción que pueda poner en peli
gro una relación personal, entonces la Escritura debe ponerse en tela de ju icio . La
ley m ás elevada del cristiano sensual es la de que los sentim ientos m alos deben
La Biblia está dirigida prim ordialm ente, aunque no exclusivamente, a nuestro en
tendim iento. Eso, en cuanto a la mente. Esto resulta difícil de co m u n icar a los c ris
En punto de hecho, existen razones históricas para esta clase de reacción. M uchos
laico s han sufrido el resultado de lo que un teólogo ha definido com o “la traición
del intelectual'’. Tanto escep ticism o, cin ism o , y crítica negativa han sa lid o del
m undo intelectual de los teólogos que los laico s han perdido su confianza en los
nuestras m entes para establecer y preservar nuestra fe. Este es un problem a muy
racio n alism o frío; debe ser una vida de pasión vibrante. Fuertes sentim ientos de
gozo, am or, y exaltación se m anifiestan una y otra vez. Pero esos sentim ientos
pasio nales son una respuesta lo que con nuestras m entes entendem os que es ver
porque entendem os que C risto ciertam ente ha vencido al m undo. Eso estremece
D ios no perm itió que p erdiésem os nuestra pasión o que pasáram os por el pere
flicto entre lo que D ios dice y lo que yo p ienso ? D ebem os hacer lo que D ios dice,
lo que tiene ganas de hacer y no según lo que sabe y com prende que se le está
son la m ism a cosa. Los dos son agradables, pero sólo uno es duradero. El pecado
puede traer placer, pero no la felicidad. Si el pecado no fuese tan placentero, ape
nas representaría una tentación. Pero, m ientras que el pecado frecuentem ente “es
en el que el cono cim ien to de la Escritura es tan vital. Existe una relación m aravil
losa entre la voluntad de D ios y la felicidad hum ana. El engaño fatal de Satanás es
ha sido la m ism a . “Si haces lo que D ios ordena, no serás feliz. Si haces lo que yo
¿Q u é tendría que ser verdad para que el argum ento de Satanás fuese cierto? Pare
cería que para que el argum ento de Satanás fuese cierto, D io s tendría que ser una
de estas tres co sas: ignorante, m alévolo, o engañoso. Podría ser que la Palabra de
Sim plem ente, D ios no sabe lo suficiente para decirnos lo que necesitam os hacer
para obtener la felicidad. Probablem ente desea nuestro bienestar, pero sim p le
m ente no sabe lo suficiente com o para instru irno s adecuadam ente. A Él le gustaría
ayudarnos a salir adelante, pero las co m p lejid ad es de la vida y las situacio nes hu
Tal vez D ios es infinitam ente sabio y sabe lo que es bueno para nosotros m ejor
que nosotros m ism o s. Tal vez Él entiende las co m p lejidades del hom bre m ejor
ciedad Psiquiátrica. Pero nos odia. Él conoce la verdad pero nos lleva por mal
cam in o para Él seguir siend o el único ser feliz en el co sm o s. Probablem ente su ley
tor. ¡D isparates! Si eso fuese cierto, entonces la única co n clu sió n a la que
podríam os llegar es que D ios es el diablo y el diablo es D io s, y las Sagradas Escrit
porque el pastor quiere que sean felices. “Sí, Sra. Pérez, vaya y divórciese de su es
poso a pesar de que no tiene usted la orden bíblica, ya que estoy seguro de que
usted nunca encontrará la felicidad casada con un hom bre com o ese”.
Si hubiera algún secreto un secreto cuidadosam ente velado para alcanzar la feli
cidad hum ana, sería aquel expresado en un catecism o del siglo que dice: El fin
prim ordial del hom bre es el de glorificar a D io s y disfrutar de Él para siem p re”. El
qué obedecer? En resum en, la felicidad no puede ser com pletam ente descubierta
D icho sea de paso, el cono cim iento de la Palabra de D ios no garantiza que hare
m os lo que dice, pero cuando m enos sabrem os lo que deberíam os estar haciendo
creem os.
los m itos que proponen las personas que no estudian la Biblia. H e m o s d iscurrid o
algo acerca del espíritu de pragm atism o y el clim a anti-intelectual de nuestros días.
H ay m uchas facetas en la pregunta e innum erables razones por las que debem os
estudiar la Biblia.
cidad. Podría decir que el estudio de la Biblia probablem ente sería la experiencia
razones por las que saldría beneficiado de un estudio serio de la Escritura. Pero, en
últim a in stancia, la razón principal por la que debem os estudiar la Biblia es porque
es nuestro deber.
aparentem ente irrelevante, aun a s í sería nuestro deber estudiarla. Si su estilo liter
ario fuese torpe y confuso, el deber seguiría existiendo. V ivim o s com o seres hu
m anos bajo una obligación por m andato d ivino de estudiar diligentem ente la Pal
orden, entonces necesita usted pedirle a D ios que lo perdone y tom ar la resolución
Se da por sentado, tácitam ente, que en cada hogar de los Estados U nidos hay una
Biblia. La Biblia sigue siendo el éxito de librería perenne del país. Puede que
para guardar fotos y disecar flores, y tam bién para exhibirse en un lugar prom i
nente cuando el pastor nos viene a visitar. D ebido a la facilidad de acceso a la Bib
lia, nos resulta fácil olvidar el precio pavoroso que fue pagado por el privilegio de
poseer una escrita en nuestra propia lengua, la cual podem os interpretar por
nosotros m ism o s.
la m ano y fueron logrados solam ente tras m ucha controversia y persecución. In
finidad de personas pagaron con su vida quem ados en hoguera (principalm ente en
ores logros de Lutero fue la traducción de la Biblia al alem án con el fin de que
interpretación privada de la Biblia. O cu lto bajo la fam osa respuesta del reformador
C uand o se le pidió que se retractara de sus escritos, Lutero contestó: “A no ser que
yo este convencido por la Sagrada Escritura o por razón evidente, no puedo retrac
ninguna otra, a s í D ios me ayude". Note que Lutero d ijo : “A no ser que yo esté
co nven cid o ...” En debates anteriores en Leipzig y A ugsburgo, Lutero se había atre
los papas y por los co n cilio s de iglesia. El hecho de que fuese tan atrevido le ganó
la repetida acusació n de arrogante por los m iem bro s del clero. Lutero no tomó
esos cargos a la ligera sin o que agonizaba sobre ellos. El creía que podía estar
equivocado pero in sistía en que el papa y los co ncilio s tam bién podían errar. Para
él solam ente una fuente de verdad estaba libre de error. D ijo: “Las Escrituras ja m ás
vencerlo de su error, él se sentía m oralm ente obligado a seguir adelante con lo que
al alem án en W artburg, la Iglesia Católica Rom ana no perm aneció inactiva. M ov
ilizó su s fuerzas en una contraofensiva de tres puntas conocida com o la Con trar
reforma. U na de las púas m ás afiladas del contraataque fueron las acusacio nes
m u ch as de las cuestiones su scitad as por Lutero y otros reform adores. Entre ellas
Para controlar los espíritus desenfrenados [el concilio] decreta que nadie,
¿Capta usted el sabor de esta proclam a? La declaración dice, entre otras cosas, que
Sin em bargo, si exam inam os detenidam ente esta declaración, podem os ver que
tom ar en serio las interpretaciones de otros, tales com o los que se especializan en
enseñar las E scrituras? Las respuestas a estos interrogantes so n obvias. Los refor
m adores tam bién se preocupaban por las form as y los m edios de controlar la anar
quía m ental. (Esta es una de las razones por las que trabajaron tan arduam ente
para delinear los p rin cip io s só lid o s de la interpretación bíblica com o un dique a la
pensam iento anárquico no era la de declarar que las enseñanzas de los m aestros
Q u izá s el térm ino m ás crucial que aparece en la declaración de Trento sea la pal
abra trastornar. Trento dice que nadie tiene el derecho particular de trastornar las
Escrituras. Con ello los reform adores estaban com pletam ente de acuerdo. La inter
pretación privada ja m á s significó que los in d ivid u o s tenían derecho a trastornar las
vernácula para hacerlas accesibles a los laicos, nos horrorizam os. N os pregun
tam os cóm o los príncip es de la Iglesia C atólica Rom ana podían ser tan corruptos
com o para torturar a las personas por leer la Biblia. N os deja perplejos in clu sive el
hecho de leer tales co sas. Sin em bargo, lo que con frecuencia pasam o s por alto en
este reflejo histórico es que había m uchas personas bien in tencionadas que se hal
lia en las m ano s de un laico sin preparación y se le perm itía interpretar el Libro,
surgirían d isto rsio nes grotescas que llevarían a las ovejas a la deriva, proba
blemente al torm ento eterno. Por tanto, para proteger a las ovejas de em barcarse
al punto de la ejecución.
Lutero estaba enterado de los peligros de tal m ovim iento, pero estaba convencido
saje básicam ente claro del evangelio podría aportar m ás a la salvación eterna que a
la ruina eterna. Él estaba inclinado a asum ir el riesgo de girar la válvula que podría
La interpretación privada dio acceso a la Biblia a los laicos, pero no term inó con el
p rin cip io del clero educado. Retrocediendo a los d ías b íblico s, los reform adores
reconocieron que en la práctica y las enseñanzas del Antiguo y del N uevo Testa
iglesia cristiana. La doctrina fam osa de Lutero acerca del “sacerdocio de todos los
d istin ció n entre el clero y el laicado. La doctrina sim plem ente afirm a que cada in d i
viduo cristiano tiene un papel que desem peñar y una función que m antener en el
“Cristo para nuestro p ró jim o ”. Pero esto no significa que la iglesia no tenga super
visores o m aestros.
ció n cultural de los años 19 6 0 con el advenim iento del m ovim iento de Jesús y la
Objetividad y subjetividad
Recientem ente participé en un ju rad o con eruditos de la Biblia. D iscu tim o s los
declaración de apertura dijo: “Yo pienso que deberíam os ser abiertos y honestos
lo que querem os leer, y eso está b ien”. Yo no podía creer lo que oía. Q uedé tan
que un erudito exponga su s p rejuicios tan abiertam ente y en público. Todos pode
q u isié ram o s encontrar, pero espero que no lo hagam os siem pre. Confío en que
igualm ente a nivel popular. En m uchas o casiones, después de discu tir el sig n ifi
cado de cierto pasaje, la gente contradice m is declaraciones sim plem ente d icién -
dom e: “Esa es su op inió n". ¿Q u é puede significar tal com entario ? Prim ero, es
perfectamente obvio a todos los presentes que una interpretación que yo ofrezca
que eso es todo lo necesario para refutarla, ya que todos conocen la conjetura táci
ta: cualquier opinión que salga de la boca de R. C. Sproul debe ser errónea porque
él jam ás ha tenido, y nunca podría tener, la razón. Por hostiles que sean las per
sonas en cuanto a m is o p inio nes, dudo que eso sea lo que intentan decir cuando
Creo que una tercera alternativa es la que casi todos intentan decir: “Esa es tu inter
pretación y está bien para ti. No estoy de acuerdo, pero m i interpretación es igual
m ente válida. A unque nuestras interpretaciones se contradigan, las dos pueden ser
verdad. Lo que tú quieras es verdad para ti y lo que yo quiera es verdad para m í”.
Esto es subjetivism o.
elem ento subjetivo es una cosa; decir que es totalm ente subjetiva es otra cosa
bastante diferente. Para que la verdad o la m entira tengan algún significado en m i
gia" puede ser verdad objetivam ente, pero no m e afecta. Se m e podía convencer de
que s í m e afecta si, por ejem plo, se pudiera dem ostrar que junto con la lluvia hu
biera un granizo severo que destruyera las cosechas de m elocotones en las que in
vertí m i dinero. Entonces es cuando el com entario adquiere una im portancia su b je
tivism o ocurre cuando trastornam os el significado objetivo de los térm inos para
abras siguen siendo significativas. Es im portante para las personas que viven en
m ente ni se aplica al sujeto sin o cuando se determ ina absolutam ente por dicho su
algo frío, abstracto, y sin vida. Lo que estam os haciendo es tratar de entender lo
que la Palabra dice en su contexto antes de llegar a la tarea igualm ente necesaria de
aplicárnosla. Un com entario en particular puede tener num ero sas y posibles
aplicaciones personales, pero solam ente puede tener un significado correcto. Las
declaraciones bíblicas. Por ahora, sin em bargo, nos interesa fijarnos m etas de só l
ida interpretación bíblica. La prim era de estas m etas es llegar al significado obje
tivo de la Escritura y evitar las tram pas de la distorsión causadas por perm itir que
Los eruditos de la Biblia hacen una diferencia necesaria entre lo que ellos llam an
la exégesis y eiségesis. Exégesis significa explicar lo que la Escritura dice. La pal
abra viene del griego y significa “guiar fuera de". La clave de la exégesis se encuen
tra en el prefijo “ex" el cual significa “de" o “fuera de". H acer exégesis de la Escrit
ura es extraerle a las palabras su significado , ni m ás ni m enos. Por otra parte, eisé
gesis tiene la m ism a raíz pero el prefijo es diferente. El prefijo “eis" tam bién viene
del griego y significa “adentro”. Por lo tanto eiségesis im p lica leer dentro de un
texto algo que no está allí. La exégesis es una em presa objetiva. La eiségesis im
m ente dice co sas que no querem os oír. Podem os ponernos tapones en los oídos y
vendas en los o jos. Es m ás fácil y m ucho m enos doloroso criticar la Biblia que per
clu ía su s palabras diciendo: “El que tiene o ídos para oír, o ig a” (v.g., Le. 8:8; 14:33).
El su bjetivism o no solam ente produce error y disto rsió n sino que tam bién engen
dra arrogancia. Creer lo que creo sim plem ente porque lo creo o discu tir que mi
la verificación, la hum ildad m e exige que los abandone. Pero el subjetivista tiene la
alguien: “Si te gusta creer lo que quieres creer, está bien; yo creeré lo que quiera
opinión externa, porque llegam os a la Biblia con exceso de equipaje. N adie sobre la
faz de esta tierra tiene un entendim iento puro de la Escritura. Todos tenem os al
gunos puntos de vista y m antenem os algunas ideas que no son de D io s. Tal vez si
nuestros puntos de vista necesitan la tabla de arm onía y el acero tem plado de la
En las iglesias reform adas del siglo XVI se hizo una distin ció n entre dos clases de
ancianos: ancianos que enseñaban y an ciano s que gobernaban. Los ancianos que
ción, han hecho m ucho por restaurar el significad o del laicado para la iglesia local.
Las conferencias para la renovación de los laicos son ya com unes. El énfasis ya no
recae tanto sobre los grandes predicadores sin o en los grandes program as para y
por laicos. Esta es la era no del gran predicador sin o de la gran congregación.
atm ósfera de co nvivio e inform alidad, la gente que de otra m anera no estaría
din ám ica del grupo reducido recae básicam ente sobre el laico. Los laico s se en
señan unos a otros o com binan su s propias ¡deas en estos estudios bíblicos. Es
tos grupos han tenido un éxito considerab le en renovar la iglesia. Y será aun m ás
Biblia y a estudiarla juntas. Pero tam bién es algo excesivam ente peligroso. El aunar
Aunque los grupos reducidos y los estudios bíblicos en los hogares pueden resul
la sociedad, tarde o tem prano las personas deberán recibir una enseñanza edu
cada. Estoy convencido de que ahora, al igual que siem pre, la iglesia necesita un
para a s í dar a algunos el don de la enseñanza. Ese don y ese puesto deben ser
Es im portante que los m aestros tengan una preparación adecuada. Es cierto que
ocasionalm ente aparecen algunos m aestros que, aunque sin instrucción ni entre
nam iento, poseen no obstante una extraña visió n intuitiva acerca de la Escritura.
viduo s que se autodenom inan m aestros y que sim plem ente no están calificados
para enseñar. Un buen m aestro debe tener una base de conocim iento y la
ca.
Si exam inam os la historia del pueblo ju d ío en el A ntiguo Testam ento, vem os que
una de las am enazas m ás severas y constantes a Israel era la del falso profeta o fal
El N uevo Testam ento da nota del m ism o problem a en la iglesia prim itiva. El falso
co nducirla al error o a la m aldad. N o todos los falsos profetas hablan falsedad con
fines m alévolos; m uchos lo hacen por ignorancia. D ebem os huir tanto de los m a li
Por otra parte, una de las m ayores bendiciones para Israel vino cuando D ios
bre, dicien d o: soñé, soñé, ¿hasta cuándo estará esto en el corazón de los pro
piensan cóm o hacen que m i pueblo se olvide de m i nom bre con su s sueños
que cada uno cuenta a su com pañero, al m odo que su s padres se olvidaron de
m i nom bre por Baal? El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel
a quien fuere m i palabra, cuente m i palabra verdadera ¿Q u é tiene que ver la pa
mo m artillo que quebranta la piedra? Por tanto, he aqu í que yo estoy contra los
errar a m i pueblo con su s m entiras y con su s liso n jas, y yo no los envié ni les
m ayor co nd enació n” (Sg 3:1). N ecesitam o s m aestros que tengan un conocim iento
para a sistim o s sino que su propio Espíritu Santo ilu m in a su Palabra y nos ayuda a
tarea era la de interpretar la voluntad de los d io ses. Por lo tanto, la herm enéutica se
pretación. Es una ciencia bien desarrollada que puede resultar técnica y com pleja.
C ualq uier docum ento escrito está expuesto a m ala interpretación, y es por ello que
H istóricam ente los Estados U nid os tienen una agencia especial que en teoría fun
ciona corno el consejo m áxim o en herm enéutica de este país. Esa agencia se llam a
se llevaba a cabo por m edio del llam ado m étodo gram ático histórico. O sea, que la
tucional ha cam b iad o radicalm ente. La crisis actual con respecto a la ley y la confi
anza pública en la Corte Suprem a de la nación está directam ente relacionada con
El m ism o tipo de crisis ha ocurrido con la interpretación bíblica. C uand o los eru
poránea.
La analogía de la fe
C uand o los reform adores rom pieron relaciones con Rom a y declararon su punto
de vista de que la Biblia debería ser la autoridad suprem a de la iglesia (sola Scrip-
regla prim ordial de la herm enéutica se llam ó “la analogía de la fe". La analogía de
Esto significa, sencillam ente, que ninguna parte de la Escritura puede ser inter
pretada de tal form a que cree un conflicto con lo que está claram ente enseñado en
otra parte de la Escritura. Por ejem plo, si un versículo determ inado es susceptible
contra del resto de la Escritura, m ientras que la otra está en arm onía con ella, en
Biblia un conflicto consigo m ism a . H oy en día tal escrupu lo sidad ha sid o muy
Escritura sino que hacen de esto un propósito. Los esfuerzos de los eruditos orto
doxos por arm o n izar pasajes d ifíciles son tenidos a m enos y ridiculizados en ex
tremo.
ción, me parece que esa persona debería contar con el beneficio de la duda.
H an habido personas que me han preguntado acerca de pasajes que he escrito en
algunos libros, señalándom e que cóm o puedo decir esto en el capítulo 6 cuando
en el capítulo 4 dije tal y cual cosa. Entonces yo les explico lo que quiero decir en
el capítulo 6 y la persona finalm ente ve que los dos pensam ientos no se hallan en
4, aunque a prim era vista las dos parezcan contraponerse. Pero usando la
cam aleón que cam bia el color de su piel según el fondo de los intérpretes.
“Usted tom a la Biblia literalm ente, ¿cierto?" Es una pregunta que se m e hace con
frecuencia. La form a en que se dice y el tono de voz en que se expresa delatan que
no es una pregunta sin o una acusación. El significado im plícito es: “No puede ser
tan ingenuo com o para interpretar la Biblia literalm ente hoy día y en esta época,
¿ve rd a d ?” C uand o oigo esta pregunta, siento com o que estoy siendo depositado
C uand o se m e hace una pregunta com o esta contesto con una fórm ula fija: N o d i
go “S í”, ni siquiera: “Bueno, a veces”; sin o que contesto: “Por supuesto" (signif
icando: ¿Q u ié n que sea cuerdo no interpretaría la Biblia literalm ente?). Esto lo uti
lizo com o una especie de sacud id a para llam ar la atención en cuanto al verdadero
significado de la interpretación literal de la Biblia. Uno de los avance, m ás im p o r
fensa m ilitante de Lutero de la segunda regla de la herm enéutica: la Biblia debe ser
interpretada de acuerdo con su sentido literal. Este era el principio de Lutero para
con este énfasis en el sentido literal necesitam os exam inar la situació n histórica en
que surgió y el significado de las palabras m ism a s. (¡A q uí tengo que verm e en
El térm ino literal viene del latín litera significan do letra. Interpretar algo literal
m ente es hacer caso a la litera, o a las letras y palabras que están siendo em
que el significado natural de un pasaje debe ser interpretado de acuerdo con las re
Santo; pero la in sp iració n no transform a las letras y las palabras o las frases de los
pasajes en frases m ágicas. Bajo la in sp iració n , un nom bre propio sigue siendo un
nom bre propio y un verbo sigue siend o un verbo. Las preguntas no se convierten
p rin cip io de Lutero no tenía nada de m ágico y sim p lista . El principio de la inter
pretación literal es tal que nos exige la form a m ás estricta de escrutinio literario.
gram ática, y sobre todo, debem os estar cuidadosam ente involucrados en lo que se
El an á lisis literario envuelve el estudio de co sas tales com o form as literarias, fig
uras de dicción, estilo. Esto lo hacem os con toda clase de literatura. D istin g u im o s
hipérbole. El dejar de hacer estas d istin cio n e s cuando se trata con la Biblia puede
B iblia no creen que Jonás fuese realmente tragado por una ballena {o un gran pez).
D ebido a que una larga sección del libro de Jonás está escrita en un sentido clara
m ente poético (el capítulo segundo com pleto), algunas personas afirm an que el li
bro ja m á s tuvo la intención de transm itir la idea de que el incidente realmente haya
ocurrido. M ás bien Jonás es visto com o un tipo de epopeya o poema dram ático
que no está concebido para co m u nicar historia. A sí, puesto que el libro no
O tros eruditos rechazan la historicidad de Jonás bajo otros fundam entos. Alegan
que el libro no pretende ser una narración histórica con la sección poética m era
m ente reflejando la oración de gratitud de Jonás por su rescate del m ar, pero no
debe ser tom ado en serio porque involucra un m ilagro de la naturaleza. C o m o que
prim er grupo rechaza la historicidad de Jonás sobre bases literarias al tiem po que
pudo ser tragado por un pez o no. Lo único que puede hacer es darnos algunas
bases para decid ir si alguien realm ente confirm aba que tal evento se llevó a cabo.
Si alguien no cree que los m ilagros so n posibles, no tiene bases para discu tir que
otra persona no pueda decir que ocurrió un m ilagro (¡ a no ser que, claro está, se
Otro ejem plo de problem as que surgen de conflictos literarios puede verse en el
uso bíblico de la hipérbole. H ipérbole significa etim ológicam ente “una ex
ageración”. Un d iccio nario la define com o “una afirm ación exagerada con fantasía,
com o para darle efecto”. El uso de la hipérbole es un fenóm eno lin güístico com ún.
Por ejem plo, los escritores del Nuevo Testam ento dicen: “Recorría Jesús todas las
ciudades y aldeas, en señan d o...” (Mt 9:35). ¿Trata el autor de decirnos que visitó
ganó el cam peonato la prim era vez, los aficionados se aglom eraron para celebrar
“La ciudad entera salió a recibirlos". ¿Esperaban los periodistas que la gente en
tendiera que cada uno de los habitantes de Pittsburgh se encontraba a llí? Por
bilidad de la Biblia porque Jesús com etió un error cuando d ijo que la se m illa de
m ostaza era la m ás pequeña de las se m illas. Ahora que sabem os que existen
m ento erró al decir que esta era la m ás pequeña. Pero el acusar a Jesús o a la
batiendo las m ano s. Estas figuras de lenguaje por lo general son fáciles de recono
das en cuanto a la personificación han llevado a serios debates. Por ejem plo, el A n
tiguo Testam ento relata el incidente del asno de Balaam hablando. ¿E s esta una in
trusión repentina de una form a poética en m edio de una narración h istó rica? ¿ In
aqu í una in d icació n de un m ilagro o providencia especial registrada com o parte del
de vista que perm ita o prohíba los m ilagros. U na forma objetiva de contestar la
pregunta es aplicar las norm as literarias al texto. Este episodio particular se lleva a
cabo en m edio de una sección de la Escritura que no lleva las m arcas de la poesía
ni la fábula. El contexto inm ediato lleva todas las señales de la narración histórica.
Sin em bargo, el asno que habla es un aspecto significativo del texto total, por lo
que presenta algunos problem as. Una vez m ás, el propósito de esta discu sió n no
Si a algo que tiene todas las señales de ser una narración histórica lo catalogam os
m ente sucedió, no tenem os derecho a “darle una explicación" llam ándolo person
haya suced ido, d igám o slo y veám oslo com o una intrusión de superstición p rim
la caída del G é n e sis. La iglesia reform ada holandesa en los Países Bajos ha pasado
por una seria crisis en torno al punto de vista que de este aspecto tienen los m ás
rante el furor de esta controversia, se le preguntó: “¿H a b ló la serpien te?” Barth re
para decir “N o im porta si la serpiente habló o no, lo que im porta es lo que d ijo y el
que Barth tenía razón si el relato bíblico de la caída no es histórico ni pretende ser
preocupación no era tanto si hubo o no una serpiente que realm ente haya hablado
sino acerca de las razones por las cuales el profesor negaba la historicidad del
suceso.
Los prim eros capítulos del G é n e sis causan verdadera dificultad a la persona que
quiera determ inar con exactitud el género literario utilizado. Una parte del texto
tiene las características de la literatura histórica; sin em bargo, otra parte exhibe el
un lugar geográfico real y es descrito com o un ser verdaderam ente hum ano. H ay
m ás; significativam ente es situado en la estructura de una genealogía fam iliar, cosa
aparece en otras partes de la Escritura asociado a personajes cuya realidad histó ri
ca no se pone en duda. Todo esto representaría razones de peso bajo los cánones
del an á lisis literario para ver a Adán com o un personaje histórico. (Hay, por
supuesto, razones teológicas ad icio nales para hacerlo, pero lo que nos concierne
por ejem plo, la del árbol de la sab id uría del bien y del m al en el huerto. ¿Q u é clase
de árbol es este? ¿Q u é t¡P ° de hojas tenía? ¿Q u é tipo de fruto daba? Esta im agen
tiene las características de un tipo de sim b o lism o que se halla, por ejem plo, en la
A sí, en los prim eros capítulos de la Biblia nos enfrentam os a un tipo o clase de
b o lism o m ezclados en una forma poco usual. Sólo después que determ inem os
qué tipo de literatura es, podrem os d iscern ir lo que está co m u nicándo no s com o
historia. U na vez que esto haya sid o resuelto, podrem os pasar a la cuestión de su
que debem os tener cuidado en notar la diferencia entre d iscern ir lo que realmente
El problema de la metáfora
La metáfora es una figura de lenguaje en la cual una palabra o frase que literal
m ente denota un tipo de objeto o ¡dea se utiliza en lugar de otra sugiriendo una
sem ejanza o analogía entre ellas. La Biblia frecuentemente hace uso de metáforas,
que a m enudo se encuentran en labios de Jesús. En casi todos los caso s son relati
vam ente fáciles de d istin guir. C uand o Jesús dice: “Yo soy la puerta: el que por m í
donde nosotros tenem os piel, Jesús tiene chapa de caoba? ¿D ó n d e tenem os bra
zos, Jesús tiene bisagras? que donde nosotros tenem os el om bligo, ¿Jesús tiene
una perilla? Tales co nclusio n es, por supuesto, son absurdas. A q u í Jesús utiliza la
¿Pero, a qué se refiere cuando dice en la Ú ltim a Cena: “Este es m i cuerpo" (Le
tan obvia. Las diferencias en el an álisis literario han llevado a serias d ivisio n es en
la iglesia acerca del significad o de la Cena del Señor. Uno de los pocos problem as
en los cuales Lutero y C alvin o no fueron capaces de llegar a un acuerdo fue ju sta
“H oc est corpus m eum ; hoc est corpus m eum ..." {Este es m i cuerpo...). Con toda
un conocim iento de lo que estaba siend o co m u nicado por m edio de diversas for
entenderlas correctam ente, para que puedan servir de form a m ás eficaz com o una
La cuadriga m edieval
firm em ente. Este método exam inaba cada texto en busca de cuatro significado s:
dente. El sentido m oral era aquel que enseñaba a los hom bres cóm o com portarse.
esperanza futura. A s í por ejem plo, los pasajes que m encionaban a Jerusalén, eran
el alm a del hom bre {el “santuario central” del hom bre). El sentido alegórico de
Jerusalén es la iglesia {el centro de la co m u nid ad cristiana). El sentido anagógico
es el cielo (la esperanza final de la residencia futura para los hijos de D io s). A sí,
una sola referencia de Jerusalén podría significar cuatro co sas al m ism o tiem po. Si
la Biblia m encionaba que alguien había subido a Jerusalén significaba que había
ido a una verdadera ciudad terrenal, o que su alm a “subió" al lugar de excelencia
violentam ente por la vía de la cuadriga. Solam ente se necesita una m irada al trato
alegórico de A gustín en cuanto a la parábola del buen sam aritano para ver este
m étodo en operación. M irando bajo la superficie del significado llano de las Escrit
uras, los exégetas de la Biblia salieron con toda clase de co sas raras. Contra este y
Aunque Lutero rechazaba los significad o s m ú ltip les de los pasajes de la Biblia, no
sem in ario que les dio a su s alu m n o s en el prim er día de clases la tarea de leer un
versículo del Nuevo Testam ento y escrib ir cincuenta cosas que aprendieran del
estudio de ese versículo . Los estudiantes trabajaron hasta entrada la noche, ardua
m ente com parando notas con el fin de cu m p lir con los requisitos del profesor.
y les asignó cincuenta m ás sobre el m ism o pasaje para el siguiente día. El punto,
fueron hechos para ser figurativos. Podem os torcer la Biblia en una u otra direc
ción. Un método puede ser m ás refinado que otro pero no m enos deform ante.
nom bre, el m étodo enfoca la atención no só lo sobre las form as literarias sino tam
bién sobre las co nstruccio nes gram aticales y los contextos históricos en que se
escribieron las Escrituras. Las cosas escritas nos llegan con alguna form a de
estructura gram atical. La poesía tiene ciertas reglas de estructura, com o tam bién la
tienen las cartas de negocios. C uand o se trata con la Escritura es im portante saber
Es im portante conocer la gram ática, pero tam bién ayuda conocer algo acerca de
las peculiaridades de la gram ática hebrea y griega. Si, por ejem plo, el público am er
icano tuviera un conocim iento perfecto de la gram ática griega, los Testigo s de Je
hová tendrían m uchos problem as para vender su interpretación del prim er capítulo
del Evangelio según San Juan, por el cual los testigos niegan la deidad de Cristo.
La estructura gram atical determ ina si las palabras deben ser tom adas com o pre
plo, Jesús dice: “Me seréis testigos” (H e i:8 ). ¿Está haciendo una predicción ac
tamente claro que Jesús no se está refiriendo a una predicción futura sino que está
em itiendo una orden. O tras am bigüedades del lenguaje pueden ser aclaradas y
ejem plo, cuando Pablo dice al p rincipio de su Epístola a los Rom anos que es un
apóstol llam ado a co m u n icar “la Palabra de D io s ”, ¿qué qu iso decir con de? ¿Se
pertenece a D io s. Existe una gran diferencia entre los do s que solam ente puede ser
resuelta por m edio del a n á lisis gram atical. En este caso la estructura griega revela
situació n en que los libros de la Biblia fueron escritos. Este es un requisito para
investigación histórica es tan peligroso com o necesario. Sus peligros serán trata
fecha, y destino de los libros son im portantes para un cono cim iento claro del Li
bro. Si sabem os quién escribió un libro, para quién, bajo qué circunstancias, en
qué período en la historia, esa inform ación facilitará grandem ente nuestro interés
de entenderlo.
Por ejem plo, hay en la Epístola a los Hebreos m uch os pasajes d ifícile s y prob
lem áticos. Las dificultades se increm entan porque no sabem os con seguridad
quién escribió el libro, a cuáles “hebreos” fue d irigido y, m ás im portante, qué for
presenta el libro.
El m étodo llam ado crítica del origen ha sido útil en algunos aspectos para arrojar
luz sobre las Escrituras. Siguiendo la noción de que M arcos fue el prim er evan
gelio escrito y que Mateo y Lucas tenían el Evangelio de M arcos frente a ellos cu an
pueden ser explicadas. Vem o s adem ás que tanto Lucas com o Mateo incluyeron
cierta inform ación que no se encuentra en M arcos. A sí, parece ser que Lucas y M a
teo tuvieron otra fuente de inform ación accesible que M arcos no tenía, o no de
cid ió usar. Exam inando m ás detenidam ente, encontram os cierta inform ación en
Mateo que no se encuentra en M arcos ni Lucas, e inform ación en Lucas que so la
solam ente en Lucas, podrem os d iscern ir algunas co sas acerca de las prioridades y
los intereses en la Escritura. Sabiendo por qué un autor escribe lo que escribe nos
el prefacio del autor porque su s razones e intereses por escribir suelen explicarse
allí.
M ediante los m étodos de la crítica del origen podem os aislar m ateriales com unes
a escritores particulares. Por ejem plo, casi toda la inform ación que tenem os en el
tiguo Testam ento que otros evangelios? La respuesta es obvia. Mateo se dirige a
afirm ación de Jesús de ser el M esías. El padre legal de Jesús fue José, y para Mateo
era m uy im portante dem ostrarlo para asentar el linaje tribal de Jesús. Por el m ism o
tipo de an álisis descu b rim o s que Lucas obviam ente escribe su evangelio para un
evangelio.
Las preguntas en cuanto a la paternidad literaria y la fecha tam bién son im por
tantes para llegar a un entendim iento claro del texto. C o m o que el lenguaje puede
em pleados.
C uand o las preguntas acerca de fechas se plantean estrictam ente desde una
perspectiva naturalista, los libros que afirm an in clu ir profecía vatídica son co lo
cados en una fecha contem poránea a los eventos o después de que fueron profe
Los asuntos de paternidad literaria y fechada están estrecham ente ligados. Si sabe
por supuesto, co no cem os el período básico en que el libro fue escrito. He aq u í por
qué los eruditos d iscuten tanto acerca de quién escribió Isaías o II Tim oteo. Si
Isaías escrib ió el libro de Isaías, entonces estam os tratando con una m aravillosa
Isaías no escribió el libro com pleto que lleva su nom bre, se podría ju stificar una
H a sid o casi divertido ver la form a en que las cartas de Pablo han sido tratadas por
nadam ente casi cada una de su s epístolas y después se las han devuelto. Uno de
estudio de lo que se denom ina la incidencia del hapax legom ena. La frase hapax
se encuentran en ninguna otra parte de los escritos de aquel autor. Por ejem plo, si
m ente cuando tuve que aprender el id io m a holandés apresuradam ente para m i tra
bajo de graduación en los Países Bajos. A p ren d í el holandés por el “método in duc
holandés. Em pecé por la prim era página con la prim era palabra y la busqué en el
el prim ero. ¡Esa es evidencia significativa de que La obra de C risto no fue escrito
por Berkouwer! Nótese que Berkouwer escribió La obra de C risto apenas un año
eral (cristología) y escribía para el m ism o público general. Sin em bargo, hubo
apóstol Pablo. Las cartas de Pablo fueron m ucho m ás breves. Fueron dirig id as a
una am p lia variedad de personas, tratando una am plia diversidad de tem as y asu n
tos, y se escribieron sobre un largo período de tiem po. A un así, hay personas que
co no cim ien to s del fondo lingüístico , gram atical, e histórico de la Biblia. A veces
las su p o sicio n es naturalistas que m uch os de ellos em plean oscurecen una gran
parte de su trabajo. Pero el an álisis es necesario. Y solam ente a través de este tipo
Antes de pasar a los p rin cip io s prácticos básicos de la interpretación, perm ítasem e
cuantas cejas con respecto a la insp iración de la Biblia. C u a n d o exam inam os el li
estructura gram atical. Encontram os num ero so s “errores" de gram ática. Esto ha
do form ulados con m argen para el error gram atical. La Biblia no está escrita en un
“griego del Espíritu Santo”. Para la ortodoxia protestante la in sp iració n ja m ás sig
nificó que el Espíritu “dictab a” las palabras y el “estilo ” de los autores hum anos.
Tam po co se veía a los autores com o autóm atas de tipo m ecánico totalm ente pa
La infalibilidad tam poco significaba el evitar los errores gram aticales. La infali
ocan con respecto a la verdad que proclam an. Esto lo podem os ver en el sistem a
de otras. El sentido literal ofrece un control que evita que la im agin ació n se extravíe
en interpretaciones fantásticas y nos invita a exam inar de cerca las form as literarias
En este cap ítulo intentarem os exponer las reglas prácticas necesarias que co n
Esta regla es tan im portante que encabeza la lista. Es fácil interpretar m al esta
regla. C uand o digo que debem os leer la Biblia com o leeríam os cualquier otro libro
no quiero decir que la Biblia sea com o cualquier otro libro en todo sentido. Yo creo
que la Biblia es singularm ente inspirada e infalible, y esto la coloca en una cate
goría especial por s í m ism a . Pero para asuntos de interpretación la Biblia no se re
viste de alguna m agia especial que cam b ie su s patrones literarios básico s de inter
pretación. Esta regla sim plem ente es la ap licación del p rincip io delsensus literalis.
Pero si la Biblia ha de ser interpretada com o cualquier otro libro, ¿qué decir de la
Libro? ¿ N o es prom etida la ilu m in ació n divina a este libro en una forma que difiere
de otros libro s?
el Espíritu Santo es esencialm ente im portante. Pero para discern ir la diferencia en
im plique una intensa súp lica a D ios para que nos dé m entes claras y corazones
puros para vencer nuestros p rejuicios. La santificación del corazón es vital para
que nuestras m entes sean libres a fin de oír lo que la Palabra nos está diciendo.
Tam b ién debem os orar pidiéndole a D ios que nos ayude a vencer nuestra in cli
nación a la pereza y que nos haga estudiantes diligentes de la Escritura. Pero las
La “picada de azar” se refiere al método de estudio bíblico por el cual una persona
ora pidiendo la guía divina y después hace que su Biblia se abra donde sea. En
tonces, con su s ojos cerrados, la persona “pica" con su dedo en la página y recibe
la respuesta de D ios donde sea que el dedo apunte. Recuerdo a una m uchacha
sidad. Ella experim entaba las angustias del “pánico del últim o año", según se acer
caba su graduación sin ninguna perspectiva de m atrim onio. Ella había estado
para encontrar una respuesta de D ios. Con este método su dedo se posó en
Z a ca ría s 9:9:
viene a ti, ju sto y salvador, hum ilde y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino
hijo de asna.
ció n al altar y que su príncipe venía en cam ino. Q u iz á s no venía sobre un gran ca
Esta no es una form a sabia de usar la Biblia. No creo que ni Z a caría s ni el Espíritu
Santo hayan tenido esto en m ente cuando fueron escritas las palabras. Sin em
bargo, ¡m e avergüenzo de decir que aproxim adam ente una sem ana después nu es
tra jovencita em pezó a salir con un m uchacho con quien se casó pocos m eses de
spués! Pienso que esto tenía que ver m ás con su nueva confianza en s í m ism a al
tratar a los jóvenes, la cual adquirió m ás por un m edio im pro pio que por la provi
M enciono esta regla en un espíritu de temor y tem blor. Esta regla podría ser muy
propio contexto histórico para darles un significado subjetivo. Rudolph Bultm ann,
por ejem plo, apoya un tipo de herm enéutica existencial por m edio de la cual busca
habla en el "hic et nunc" (el aq u í y ahora). En este acercam iento, lo que realmente
cuela d ecim o s que realm ente ni siquiera im porta si Jesús vivió o no en la historia.
Lo que nos im porta ahora es el m ensaje. Jesús puede “significar" no una persona
El problem a con este punto de vista es que realm ente s í nos im porta si Jesús vivió,
C risto no hubiera resucitado, “vana es nuestra fe". Sin una verdadera resurrección
histórica, quedam os con un salvador muerto y un evangelio sin poder. Las buenas
nuevas term inarían con la m uerte y no con la vida. De ninguna m anera, pues, estoy
diferente.
Lo que trato de decir es que según leem os la Biblia deberíam os encontrarnos pa
sional y personalm ente envueltos en lo que leem os. Propongo esto no solam ente
con el propósito de la aplicación personal del texto sino para entendim iento tam
bién. Lo que estoy pidiendo es un tipo de co m p rensión por m edio de la cual trata
leyendo.
M ucha de la historia bíblica nos llega por m edio de declaraciones exageradam ente
N a d a b y Abiu, hijos de Aarón, tom aron cada uno su incensario, y pusieron en ellos
fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jeho vá fuego extraño,
que él nunca les m andó. Y salió fuego de delante de Jehová y los quem ó, y
murieron delante de Jehová. Entonces dice Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Je
reacción de Aarón.
Todo lo que leem os es que M oisés interpretó las razones del ju icio de D ios y que
A arón, por lo tanto, guardó silen cio . ¿Q u é estaba pensando Aarón cuando vio a
su s hijo s an iq u ilad o s? ¿Po d em o s leer un poco entre lín eas? Si él fuese com o yo, él
tiem po, sacrificando m i vida por ti y elim in as a m is hijo s por una travesura infantil.
tica de la co m pren sión : sentir las em ociones de los personajes que estam o s estu
diando. Esta lectura entre líneas podrá no ser considerada com o parte de la Escrit
ura m ism a pero nos ayudará a entender el sabor de lo que está sucediendo.
antó A braham tem prano en la m añana para sacrificar a su h ijo ? A esta pregunta él
capta el dram a de la narración. Vale decir que tal especulación no añade nada a la
interpretación autoritativa de lo que el texto realm ente dice, pero nos da un instru
m ento para entenderlo. H e a q u í por qué el “leer entre líneas" es una em presa legí
tim a en la predicación.
El tratam iento d ram ático que Kierkegaard le da a Abraham fue estim ulado por la
nos co nfu nd im os e in clu so nos enfadam os por lo que leem os, particularm ente
cuando leem os algún ejem plo del ju icio severo de D io s. Parece ser que de tiem po
calm adam ente: ¿P o r qué D io s hace esto? o ¿P o r qué dice esto la Escritura? Cuando
hacem os esto, nos ayudam os a elim in ar el prejuicio que por naturaleza tenem os
contra D ios.
C uand o me m olesto con alguien generalm ente me resulta difícil oír lo que está d i
ciendo o entender lo que hace. C u a n d o estoy enojado tiendo a ver a la persona que
hacem os eso con la Escritura. C ad a vez que hago una disertación acerca de la elec
ció n d ivina, invariablem ente alguien m e dice: “¿Q u ie re usted decir que D ios
arbitrariam ente nos trata com o m a rio n etas?” Me siento ofendido de que alguien
cualquier tipo de soberanía divina parece serle tan repugnante a la gente que la
m os culpables. Tend em o s a enfocar las acciones y palabras de otros que nos de
sagradan a la peor luz posible y a ver nuestros propios defectos desde el m ejor
ángulo posible. C uand o alguien peca contra m í, respondo com o si él fuese todo
m alicia; cuando yo peco contra él, yo “com eto un error de ju icio ". Si estam os por
naturaleza en enem istad con D ios, tenem os que cu idarn os de esta in clinación
Pablo com o un chauvinista, un m isó gino , y un antifem inista. A lgu nas personas
sienten tanta hostilidad hacia Pablo sobre este asunto que salen gotas de veneno
hom bre, pero m ás im portante aun, de lo que realm ente está diciendo.
Adela Rogers St. John escribe acerca de un personaje ficticio que quería leer las
epístolas del Nuevo Testam ento por prim era vez. C o n el fin de experim entar una
reacción “virgen" de ellas, q u iso que su secretaria m ecanografiara cada una de las
epístolas, se la dirigieran a él, y se la m andara por correo a su casa. Entonces él
leería cada epístola com o si hubiese sido escrita para él. Tal es el método de la
co m prensión.
Regla 3: Las narraciones históricas deben ser interpretadas por el método didáctico
poder entender esta regla, debem os dar una definición de la form a didáctica. El tér
m ino didáctico viene de la palabra griega que significa enseñar o instruir. La liter
atura didáctica es aquella que enseña o explica. M uchos de los escritos de Pablo
sido definida con frecuencia sim plem ente diciendo que los evangelios registran lo
que Jesús hizo y las epístolas interpretan su significado . Tal definición es d e m asi
ado sim p lista, toda vez que los evangelios en m uchas porciones enseñan e inter
pretan a la vez que narran. Pero es cierto que el énfasis de los evangelios está en la
que las epístolas deberían interpretar a los evangelios y no los evangelios a las
sólo los actos de Jesús sin o tam bién su s enseñanzas. ¿S ig n ifica esto que las pal
abras y enseñanzas de Jesús tienen m enos autoridad que las de los apóstoles? Con
toda seguridad esa no es la intención del principio. N i las epístolas ni los evan
gelios fueron considerad os unos con m ás autoridad que los otros por los refor
stro día, ha estado de m oda poner la autoridad de Jesús contra la autoridad de las
epístolas, particularm ente las epístolas de Pablo. La gente no parece darse cuenta
de que no están enfrentando a Jesús contra Pablo sin o a un apóstol, com o Mateo o
Juan, contra otro. D ebem os recordar que Jesús no escribió ninguna parte del N u e
sidad. N o nos habíam os visto desde hacía casi veinte años, y charlam os para
ya no creía que la Biblia fuese in spirad a, y citó com o razón algunas enseñanzas
“¿C ó m o ejerce Jesús el señorío sobre tu vid a?" le pregunté m ansam ente. Él no en
tendía bien, a lo que yo trataba de llegar hasta que le refiné un poco la pregunta. Le
pregunté có m o era que Jesús le transm itía la inform ación que sería parte del co n
Yo veo que aún lo am as y quieres serle obediente, pero ¿dónde encuentras sus
S e ñ o r?”
de acuerdo. M eram ente le señalé que probablem ente ya era hora de hacerle otra
los profetas y a los apóstoles los cim ien tos de la iglesia. En la m ente de m is am i
gos aquellos cim ien tos han sid o d estruidos y se han colocado cim ien tos nuevos
señanza y todavía afirm ar que seguim os a C risto ? Esta es la m ism a cuestión que
Jesús d iscutió con los fariseos. Ello s afirm aban orar a D ios m ientras que rechaz
aban al D ios enviado y atestiguado. A firm aban ser hijos de A braham m ientras que
M oisés m ientras que rechazaban a aquel de quien M oisés escribió. Ireneo intro
dujo la cuestión contra los gnósticos de la prim era iglesia, quienes atacaron la
envió (Jesús); y, si rechazáis a aquel que envió a los apóstoles, rechazáis a aquel
que lo envió (D io s Padre). A quí, contra los gnósticos, Ireneo m eram ente llevó el
C risto. Es m eram ente para reconocer una de las tareas principales del apóstol: en
Una de las p rincipales razones por las que esta regla es im portante es la de evitar
el derivar d em asiad as inferencias de los relatos acerca de lo que la gente hace. Por
ejem plo: ¿Po d em o s realmente com poner un m anual de com portam iento cristiano
puram ente a base del a n á lisis de cóm o Jesús actuó? C o n frecuencia cuando un
m ism o : “¿Q u é haría Jesús en esta situ a ció n ?” Esta no es siem pre una pregunta
sabia. Una pregunta m ejor sería: “¿Q u é querría Jesús que yo hiciera en esta
situ a ció n ?”
¿P o r qué es peligroso sim p lem ente tratar de m odelar nuestras vidas de acuerdo
con lo que Jesús hizo ? Si tratam os de m odelar nuestras vidas precisam ente de
acuerdo con el ejem plo de Jesús, podrem os tener varias clases de problem as. En
prim er lugar nuestros deberes com o hijos de D ios obedientes no son exactamente
los m ism o s que la m isió n de Jesús. Yo no fui enviado al m undo para salvar a los
hom bres de su s pecados. Jam ás podré hablar con una absoluta autoridad de
cualquier tem a com o lo hizo Jesús. N o puedo ir a la iglesia con un látigo y echar a
los laicos corruptos. No soy el Señor de la iglesia.
Segundo, y q u izás no tan obvio, Jesús vivió bajo un período diferente de la historia
redentora del que vivo yo. A Él se le exigió el cu m p lir todas las leyes del Antiguo
Pacto incluyendo las leyes de dieta y cerem onia. Jesús estaba siendo perfectamente
gioso, estaría con ese rito, repudiando la obra final de C risto y retrocediendo a la
m ald ició n de la Ley del A ntiguo Testam ento. En otras palabras, podríam os ser
donde las epístolas son tan im portantes. N os llam an, cierto, a im itar a C risto en
m uch os aspectos; pero nos ayudan a determ inar cuáles son esos puntos y cuáles
no.
Un tercer problem a con im itar la vida de Jesús se presenta al hacer el cam bio sutil
de lo que es perm itido a lo que es obligatorio. Por ejem plo, conozco personas que
descanso. El razonam iento es que Jesús lo hizo en el día sabático, y por lo tanto
nosotros tam bién debem os hacerlo así. La sutilidad aquí está en lo siguiente: que
Jesús hiciera estas cosas en el día del Sabath revela que tales actividades no violan
el día de descanso y son buenas. Pero Jesús en ningún m om ento nos restringe a
hacerlas en el día de d escan so exclusivam ente. Su ejem plo nos enseña que se
puede hacer, pero no necesariam ente que tienen que hacerse en ese día. N os m an
da visitar a los enferm os, pero en ningún lugar estipula cuándo deben efectuarse
esas visitas. El hecho de que Jesús no contrajo m atrim onio dem uestra que el celi
bato es bueno; pero su celibato no nos exige repudiar el m atrim onio, com o de
jaro n bien sentado las epístolas. H ay otro problem a serio al tratar de derivar
dem asiad as inferencias de las narraciones. La Biblia registra no solam ente las vir
tudes de los santos sin o tam bién su s vicios. Los retratos de los santos se pintan
aprender m ucho ya que estas son actividad es de hom bres que han alcanzado un
m ano sobre el m uchacho, ni le hagas nada, porque ya conozco que tem es a D ios,
por cuanto no m e rehúsas tu hijo, tu único" (Gn 2 2 :11-12 ). Nótense las palabras:
a su s ángeles en cuanto al progreso del d ram a? Por supuesto que no. Las por
nuestra doctrina de D ios puram ente de narraciones tales com o esta, tendríam os
que co n clu ir que nuestro D ios está siem pre aprendiendo y nunca llegando a un
tece decir que parece existir una fuerte tendencia hacia ello en la teología popular
evangélica de nuestro día. Todos debem os ser cu idado so s y resistir esta tendencia
E l problema del lenguaje fenom enológico en la narración histórica. La Biblia está es
crita en el lenguaje hum ano. Es el único tipo de lenguaje que podem os entender
porque so m o s hum anos. Las lim itacio nes del lenguaje hum ano se aplican a la Bib
lia. De hecho, m ucho ha sid o escrito en años recientes acerca de este problem a. El
fica en el m ejor de los caso s y resulta cín ico en el peor. N uestro lenguaje podrá no
No obstante, estas lim itacio nes se vuelven aparentes cuando tratamos con lengua
fenom enológico es aquel que describe las co sas tal y com o aparecen a sim ple
Tierra y no el Sol es el centro del sistem a so lar? Recuerden a G alileo , quien fue
Sol) contra la geo-centricidad (el sistem a so lar centrado en la Tierra), que la iglesia
había aprobado. Esto dio origen a una gran crisis con respecto a la credibilidad de
Escritura que nos enseñe que la Tierra es el centro del sistem a solar. Cierto, en
Este es el efecto que les causaba a las personas en la antigüedad, y este es el as
érese el inform e de cada noche acerca del tiem po. En nuestra ciudad ya no es un
deslum brad o por las gráficas y los m apas y la nom enclatura tecnológica utilizada
de precipitación. Entonces, al final del estudio, el hom bre dice: “M añana saldrá el
sol a las 6:45 A M " Me quedo m aravillado. ¿D ebería yo llam ar por teléfono a la
centricid ad ?
¿Protestaré contra el fraude y los errores del inform e porque el locutor habla acerca
sol que se pone y el so l que sale, estam os hablando de apariencias y nadie nos lla
C ró n ica s que contienen d escripciones del m und o exterior en térm inos de presión
grave problem a.
Esto no es afirm ar que no hay porciones didácticas de la Escritura que lleguen a
bordear abundantem ente con lo científico. Ciertam ente las hay, y en las m ism a s
biológicas de la naturaleza y el origen del hom bre. Pero m uch os otros conflictos
narraciones.
generalm ente podem os determ inar la diferencia entre lo que realm ente se dice y lo
que queda sin decirse, aunque im plícito. Estoy convencido de que si esta particular
regla se siguiera concienzudam ente por las co m u nid ad es cristianas, la vasta m ay
oría de las diferencias doctrinales que nos dividen se resolvería. Es en este punto
He leído num ero sas referencias en cuanto a que los seres angelicales carecen de
sexo. ¿E n qué parte de la Biblia dice que los ángeles no tienen sexo? El pasaje que
siem pre se utiliza para apoyar esta contención es M arcos 12:25. Acl ul Jesús dice
que en el cielo ni se casarán ni se darán en casam iento, sin o que serem os com o
los ángeles. Esto im p lica que los ángeles no se casan, pero ¿im p lica tam bién que
no tienen sexo? ¿Sig n ifica esto que carecerem os de sexo en el cie lo ? Pudiera ser
com o cuestión de hecho que los ángeles no tienen sexo y que esa sea la razón por
la que no se casan; pero la Biblia no lo dice. ¿N o sería posible creer que los ánge
les no se casan por otros m otivos que no sean el de no tener sexo? La deducción
de la sexualidad angelical es una posible inferencia del texto, pero no es una infer
com o m a scu lin a y fem enina que sugiere enfáticam ente que nuestra sexualidad será
Otro ejem plo del tratam iento descuid ad o de las im p licacio n e s se puede observar
capacidad de pasar sin im p edim ento a través de objetos só lid o s. El fundam ento
bíblico de esta aseveración se encuentra en Juan 2 0 :19 : “C uand o llegó la noche de
aquel m ism o día, el prim ero de la sem ana, estando las puertas cerradas en el lugar
donde los d iscíp u lo s estaban reunidos por m edio de los ju d ío s, vino Jesús, y
puesto en m edio, les dijo: “Paz a vosotros". Lea cuidadosam ente las palabras del
texto. ¿D ic e que Jesús “perdió su form a m aterial" y flotó a través de la puerta? No;
dice que las puertas estaban cerradas y que Jesús entró y se puso en m edio de el
los. ¿P o r qué m enciona el autor que las puertas estaban cerradas? Posiblem ente
para in d icar la forma sorprendente en que Jesús apareció. O , q u izás m eram ente
para acentuar lo que realm ente dice, que los d iscíp u lo s tenían m iedo de los ju díos.
em pezara a hab larles? En esto tam bién, q u izás Jesús de hecho penetró a través de
la puerta, pero el texto no dice eso. El co nstruir una visió n del cuerpo resucitado
de Jesús sobre la base de este texto involucra una especulación sin fundam ento y
Es obvio que se pueden im p lica r m uchas co sas basadas en una lectura. Esto es tan
fácil de hacer que el erudito m ás cu id ad o so puede caer en ello. Una de las declara
m ento original hay un ejem plo notorio de extender dem asiado una im p licació n . La
Con fesión dice que no debem os orar por personas que hayan com etido pecado de
muerte, y cita íju a n 5:16. El texto dice: “Si alguno viere a su herm ano com eter peca
do que no sea de muerte, pedirá, y D ios le dará vida; esto es para los que cometen
pecado que no sea de muerte. H ay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se
pida".
En este texto Juan exhorta a los lectores a orar por los herm anos cuyos pecados no
sean de muerte. No prohíbe orar por aquellos que hayan com etido pecado de
muerte. El dice: “...por el cual yo no digo que se pida". Esto no es lo m ism o que
decir: “Por el cual yo digo que no se pida". La afirm ación anterior es m eram ente la
exégesis pueden pasar por alto un punto sutil com o este, ¿cuánto m ás cuidadosos
de un texto, sino que tam bién nos enfrentam os al problem a de cuadrar las im p lica
ciones con lo que explícitam ente se enseña. C uand o se deriva una im p licació n que
se contradice con lo que está explícitam ente afirm ado, tal im p licació n deberá ser
rechazada.
En el debate perenne entre calvinistas y arm in ia n o s las cuestiones van y vienen en
tre unos y otros, Sin tratar de enfrascam os en una d iscu sió n com pleta acerca de
estos tem as, perm ítasem e ilustrar el punto de lo explícito y lo im plícito con un
caído para volverse a C risto sin la ayuda del poder del Espíritu Santo, m uchos ale
gan que está dentro del poder natural del hom bre el in clin arse hacia Cristo.
Innum erables pasajes, tales com o “para que todo aquel que en él cree, no se pier
da, m ás tenga vida eterna’’ (Juan 3:15), se m encionan en el debate. Si la Biblia dice:
“todo aquel que cree", ¿n o im p lica esto que cual quiera puede creer y responder a
C risto por s í m ism o ? ¿ N o im p lica “todo aquel" una habilidad m oral un iversal?
T ales pasajes pueden sugerir una im p licació n de aptitud universal, pero tales
im p licacio n e s deben ser rechazadas si están en conflicto con una enseñanza ex
plícita.
tamente: “...todo aquel que en él cree, tiene vida eterna". Este versículo nos enseña
explícitam ente que todos los que se hallan en la categoría de creyentes (A) estarán
en la categoría de los que tienen vida eterna (B). Todo s los que son A serán B. Pero
¿qué dice acerca de los que creerán, que estarán en la categoría A ? No dice absolu
tamente nada. Nada se m enciona acerca de lo que se requiere para creer o acerca
de quién creerá y quién no creerá. En otra parte de la Escritura leem os: “N inguno
puede venir a m í, si no le fuere dado del Padre" (Juan 6:65). Este pasaje no dice na
da explícito acerca de la habilidad del hom bre para venir a C risto. La frase es una
afirm ación universalm ente negativa con una cláu su la exceptiva agregada. Es decir,
el pasaje sencillam ente afirm a que nadie puede (es capaz) de venir a Cristo; la
cláu su la exceptiva dice, si no le fuere dado del Padre. Este versículo enseña explíci
tamente que se debe tener lugar un prerrequisito necesario antes de que una per
sona pueda venir a C risto. El prerrequisito es que le debe ser “dado del Padre”. En
arm in ian o s sino el de dem ostrar que sobre esta cuestión lo que parece im p lica
Tam b ién son problem áticas las deducciones extraídas de afirm aciones co m p ar
ativas. V eam os un pasaje fam oso de I C o rin tio s que ha causado m ucho tropiezo.
Pablo dice con respecto a las virtudes del celibato y el m atrim onio: “De m anera
casam iento hace m ejo r” (7:38). ¿C u án ta s veces no ha oído usted decir que Pablo
se oponía al m atrim onio o que él d ijo que el m atrim onio era m alo? ¿E s eso en real
idad lo que d ice? Claro que no. Él hace una co m p aració n entre lo bueno y lo m ejor,
no entre lo bueno y lo m alo. Si una cosa se dice que es m ejor que otra, eso no im
plica que una sea buena y la otra m ala. H ay niveles com parativos de virtud.
hablar en lenguas en los años 19 60 . Pablo dice: “Él que habla en lengua extraña, a
s í m ism o se edifica, pero el que profetiza, edifica a la iglesia. A s í que, quisiera que
es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que
sobre este tema torcer el sentido de este pasaje. Los que se oponen a las lenguas
han escuchado a Pablo decir aq u í que la profecía es buena y las lenguas m alas. No
fecía.
Sea lo que fuere, la Biblia es un libro que co m u nica inform ación verbal. Esto sig
nifica que está llena de palabras. Los pensam ientos se expresan a través de la
idad del contenido expresado. C uanto m ejor entendam os las palabras utilizadas
La co m u n icació n exacta y el entendim iento claro son d ifícile s cuando las palabras
correcta de palabras para darnos a entender. Tam b ién todos hem os experim entado
Los laicos con frecuencia se quejan de que los teólogos utilizan d em asiadas pal
abras elevadas. El lenguaje técnico resulta a m enudo irritante y confuso. Los tér
tam bién con la pretensión de darle im portancia a lo que decim o s y para im pre
sionar a los dem ás con nuestra vasta inteligencia. Los eruditos, en cam bio, tienden
no confusión. N uestro lenguaje diario se usa en una forma tan am plia que nu es
tras palabras adquieren significad o s d em asiado elásticos para ser útiles en una
co m u nicació n precisa.
Podem os ver la ventaja del lenguaje técnico en el cam po m édico, a pesar de que a
veces nos sentim os incó m od os con ello. Si m e enferm o y le digo al doctor: “No
m e siento b ien”, inm ediatam ente me pedirá que sea un poco m ás explícito. Si me
estom acales que van desde una ligera indigestión hasta un cáncer incurable. En la
referim os a lo que d ecim o s. En una ocasión escuché a un teólogo dar una confer
usted c a lv in ista ?” El erudito respondió: “Sí, por supuesto que lo soy" y prosiguió
con la conferencia. U nos m om entos después se detuvo a la m itad de una frase con
estudiante que le había form ulado la pregunta. D ijo : “¿Q u é piensas tú que es un
ca lvin ista ?" El estudiante contestó: “Un calvinista es alguien que cree que D io s trae
que otras quieren entrar desesperadam ente". A esto la boca del conferencista cayó
abierta por la sorpresa y d ijo : “Pues en ese caso, por favor no me consideres
con aquel térm ino, el hom bre hubiera co m u nicado algo radicalm ente diferente a lo
que era su intención debido al gran m alentendido del estudiante por las palabras
que em pleó. C o sa s com o esta pueden suceder, y de hecho suceden cuando estu
d ia m o s la Biblia.
Probablem ente el m ás grande avance en el cono cim iento bíblico que hem os visto
notoriam ente nuestro entendim iento del significado de las palabras contenidas en
presente es el Diccionario teológico del Nuevo Testamento por Kittel. Esta serie de
estudios de palabras com prende gruesos volúm enes, cada uno con un costo
aproxim ado de U S$25, y com o obra de referencia bien vale la pena. Com prende
en el N uevo Testam ento. Por ejem plo, una palabra com o justificar puede ser
tivo en cada texto co no cid o en que aparece. Su significado se sigue a través, del
período de H o m ero y la G recia clásica, su uso correspondiente en la traducción gr
iega del A ntiguo Testam ento {la Septuaginta), su uso en los evangelios, en las
lugar de buscar una palabra en un d iccio nario norm al donde pudiera encontrar una
averiguar cóm o Platón, Euríp id es, Lucas, y Pablo usaban una palabra en particular.
Esto agudiza grandem ente nuestro entendim iento del lenguaje bíblico y tam bién
N orm alm ente hay dos m étodos básicos por m edio de los cuales se definen las
palabras: por etim ología y por uso habitual. V em o s una palabra com o hipopó
tam o y nos preguntam os lo que significa. Si su p iéram o s griego sab ríam o s que la
palabra hipos significa “caballo" y la palabra potam os significa “río ”. Por tanto,
originales de las palabras puede ser m uy útil para sacarle jugo a un térm ino. Por
ejem plo, la palabra hebrea para gloria originalm ente significaba “pesado" o “de
m ucho peso". A sí, la gloria de D ios tiene que ver con su “ponderosidad" o “sig n ifi
A dem ás de los orígenes y las derivaciones, es extrem adam ente im portante para
tienen m últiples significad o s. Solam ente el contexto puede determ inar el sig n ifi
cado particular en que a llí se usa. Por ejem plo, la Biblia habla frecuentem ente ac
erca de la voluntad de D ios. H ay cuando m enos seis diferentes form as en que esta
deber prescrito a su s hijos". El térm ino voluntad se utiliza para describir “la ac
ció n soberana de D ios por m edio de la cual D io s perm ite que acontezca lo que sea
su voluntad que su ced a”. A esto llam am os la voluntad eficaz de D ios porque afecta
a lo que él quiere. Luego, hay un sentido de voluntad com o “aquello que es agrad
tres diferentes significad o s de voluntad: está D ios “no queriendo que ninguno
que a nadie se le perm ite perecer; es contra la ley de D ios que nosotros perez
cam os; (2) D ios ha decretado soberanam ente, y ciertam ente m antiene en vigor,
que nadie perecerá; o (3) D ios no está co m p lacido ni se deleita en que las per
R om anos 3:28 Pablo dice: "C o n clu im o s, pues, que el hom bre es justificado por fe
sin las obras de la ley”. En Santiago 2:2 4 leem os: “Vosotros veis, pues, que el
hom bre es justificado por las obras, y no solam ente por la fe”. Si la palabra ju sti
ciliable entre los dos escritores b íb lico s sobre un asunto que concierne a nuestros
destinos eternos. Lutero se refirió a la “justificació n por la fe” com o el tema sobre
gunta de cóm o se lleva a cabo no es una m era in sig n ificancia. Sin em bargo, Pablo
dice que es por fe aparte de obras, y Santiago dice que es por obras y no por fe so
la. Para co m plicar m ás el asunto, Pablo insiste en Rom anos 4 en que A braham es
A braham justificado en G é n e sis 15. Santiago dice: “¿N o fue justificado por las
obras A braham nuestro padre cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” (Sg.
Esta cuestión de la justificació n se resuelve fácilm ente si exam inam os los posibles
significad o s del térm ino justificar y los ap licam os a los contextos de los pasajes
m ostrar o vindicar.
Jesús dice, por ejem plo: “La sab id uría es justificada por todos su s hijos" (Le 7:35
con D ios y salva de su ira? O bviam ente no. El significado sencillo de su s palabras
es que un acto sabio produce buen fruto. La reclam ación de sab iduría es vindicada
por el resultado. U na d ecisión dem uestra ser sabia por su s resultados. Jesús habla
m anera.
¿C ó m o utiliza Pablo la palabra en Rom anos 3? Aquí, no hay disputa. Pablo habla
¿Y qué de Santiago? Si exam inam os el contexto de Santiago podrem os ver que está
m anos m íos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene o bras?
vación. Está dicien d o que la fe viva lleva co nsigo obras. Él dice que una fe sin
obras es una fe m uerta, una fe sin vitalidad. El punto en cuestión es que la gente
vindicad a o justificada cuando se m anifiesta por el fruto de la fe, o sea, las obras.
Los reform adores lo com prendieron a sí cuando afirm aron que “la ju stificació n es
abras que ha venido a ser usado para conceptos doctrinales. Por ejem plo, hay la
persona era “salva" si había experim entado un rescate de alguna clase de peligro o
m entado lo que la Biblia llam a “salvació n ”. Sin em bargo, la salvación fundam ental
llega cuando so m o s rescatados del poder del pecado y la muerte y escapam o s a la
Testam ento del cual hem os extrapolado una doctrina de salvación y hem os leído
liza el térm ino salvación. Por ejem plo, Pablo dice en una ocasión que las m ujeres
se “salvarán engendrando hijos" (i T m 2:15 V R V ). ¿S ig n ifica esto que hay dos for
C risto , pero las m ujeres pueden llegar al reino del cielo m eram ente teniendo h ijo s?
O bviam ente, Pablo se refiere a un nivel diferente de salvación cuando utiliza el tér
eso sólo puede significar que los cónyuges incrédulos tam bién son justificados.
Esto nos llevaría a la teoría por la que se aprovecha el éxito de otra persona para
con un cristiano y tener lo m ejor de am bos m undos. Esto significaría que proba
C risto , otro engendrando hijo s, y otro a través del m atrim on io con un creyente.
tificar bajo su significad o doctrinal com pleto. Pero la Biblia utiliza el térm ino en
otras form as. Prim ordialm ente, santificar significa sim plem ente “apartar" o ser
no creyente asum e una relación especial con el cuerpo de C risto por el bien de los
Estos ejem plos deberían bastar para dem ostrar la im portancia de adqu irir un
no haber advertido la m ultitud de significado s que con frecuencia tienen las pal
abras.
puede definirse com o una relación entre dos frases o cláu su las que se corre
m ism o pensam iento en una forma de expresión ligeram ente alterada. Por ejem plo:
O:
prim era parte del pasaje crea un sentido de expectación, el cual se com pleta con la
segunda parte. Tam b ién puede avanzar en un m ovim iento progresivo “en
e scalinata’', hasta alcanzar una co nclusió n en la tercera línea:
encuentra en su s palabras.
O:
Pedir, y se os dará;
buscad, y hallaréis;
Reina Valera de la Biblia hay un pasaje que ha causado tropiezo a m uchos. Isaías
45:6-7 dice:
seña claram ente que D io s crea el m a l? ¿N o convierte esto a D ios en el autor del
glesa, dice: “C au san d o el bien y creando calam idad". Esta es una versión m ás ex
pero les visita con calam id ad cuando actúa con ju icio . Esto dista m ucho de ser
Otro pasaje problem ático que exhibe una forma de p aralelism o se encuentra en la
oración del Señor. Jesús instruye a su s d iscíp u lo s a orar. “No nos m etas en
tentación" (Mt 6:13) Santiago nos advierte: “Cuand o alguno es tentado, no diga
que es tentado de parte de D ios" (Sg 1:13). ¿N o nos sugiere la oración de Jesús que
ciendo Jesús que le pid am o s a D ios que no nos seduzca ni nos atrape en el peca
d o ? ¡D e ninguna m anera!
El problem a desaparece rápidam ente si exam inam os las otras partes del par
alelism o . El pasaje dice: “No nos m etas en tentación, m as líbranos del m a l”. Este
es un ejem plo del paralelism o sin ó n im o . Las dos partes dicen virtualm ente la m is
za con las in clin acion es internas de nuestra propia codicia pero con una ocasión
y Jesús en el desierto.
Otro problem a con este texto es la traducción de la palabra m al. Este sustantivo
m aligno". Sim plem ente “m al en general" quedaría en el género neutro. Jesús está
perm itas que nos atrape. N o nos d irija s hacia donde él nos pueda destruir". Una
La apariencia de p aralelism o tam bién puede enriquecer nuestro cono cim iento de
los conceptos bíblicos. Por ejem plo, ¿có m o entendía la m ente hebrea la noción de
avistar su intención:
y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre tu su rostro,
por un conocim iento m ás profundo de la bienaventuranza sino tam bién por lo que
térm inos paz, gracia y guardar se utilizan en form a sin ó n im a. Paz significa m ás
gido por Él. ¿Q u é significa ser guardado a personas que viven una vida de carácter
¿Pero qué es la bienaventuranza? Note que en las dos últim as partes de la bendi
ció n la bienaventuranza es por im ágenes de contem plación del rostro de D ios: “El
Señor haga resplandecer su rostro... [o] alce sobre ti su rostro". Para el judío el gra
do m áxim o de bienaventuranza viene de estar tan cerca de D ios com o para ver su
rostro. Lo que se le prohibió al hom bre en el A ntiguo Testam ento fue contem plar
el rostro de D io s. Podía acercarse; M oisés pudo contem plar las espaldas de D ios;
podía tener co m u n icació n con D io s; pero su rostro no podía ser visto. Pero la
visió n beatífica, la visió n de D ios cara a cara. A la inversa, en las categorías he
de sab id uría para una vida devota No reflejan leyes m orales que deban aplicarse a
absolutam ente toda situació n concebible. Para dem ostrar el problem a de hacerlos
absolutos, prim eram ente perm ítasem e ilustrarlo con proverbios ingleses.
¿Recuerda aquel fam oso dicho, "M ira antes de saltar”? Este dicho está diseñado
que estam os haciendo. ¿Y qué del dicho, “Q uien duda está perdido"? ¿Q u é su ced
ería si estableciéram os que am bos d icho s son absolutos? Por otra parte, si va cil
La co n clu sió n es: “¡Aquel que vacila en m irar antes de saltar está perdido!”
Lo m ism o puede suceder con los proverbios bíblicos. Incluso puede suceder con
algunos de los d icho s sabio s de Jesús. Jesús dice: “El que no es co nm igo contra
m í e s ” (Mt 12:30 ). Pero Jesús tam bién dijo: “El que no es contra nosotros, por
nosotros e s” (Le 9:50). ¿C ó m o pueden am bos ser cierto s? Todo s sabem os que en
caso s la falta de o posició n dem uestra apoyo, en otros caso s la falta de apoyo in
dica oposición.
En Proverbios 6:4-5 se ¡lustra claram ente cóm o los proverbios pueden contrade
“N unca respondas al necio de acuerdo con su necedad, no seas tú tam bién com o
é l”. El versículo 5 dice: “Responde al necio com o m erece su necedad, para que no
Según vam os d istinguiend o entre el proverbio y la ley, tam bién debem os d istin guir
entre los diferentes tipos de leyes. Los do s tipos básicos de ley que encontram os
en la Biblia son la ley apodíctica y la ley casuística. La ley apodíctica expresa abso
lutos y va seguida de una forma directa personal tales com o “harás" o “no harás".
Encontram os con claridad esta forma de ley en los D iez M andam ientos.
Este es el fundam ento de la llam ada ju risp ru d e n cia. La form a casuística nos da
una serie de “ejem plos" que actúan com o pautas para hacer ju sticia . Esta form a es
sim ila r a nuestro uso y concepto del precedente en el sistem a legal am ericano. Por
ejem plo, Éxodo 23:4 instruye: “Si encontrares el buey de tu enem igo o su asno
extraviado, vuelve a llevárselo”. Nótese que la prim era cláusula es casu ística y la
enem igo su buey o su asno. Pero si m e encuentro con la vaca o el cam ello de mi
enem igo descarriándose, ¿tengo que devolverlo? La ley no lo dice. La ley casuística
nos da el p rincip io con un ejem plo. Se incluye im plícitam ente a las vacas, cam el
los, gallinas, y caballos. Si la Biblia diese una regla explícita para cada eventualidad
vo lúm enes legales necesarios. La ju risp rud e ncia proporciona la ilustración del
plia.
poder viajar grandes d istancias en el día sabático, astutam ente alargando su s pro
pios “viaje s sa b atin o s”. Los rabinos establecieron que el viaje sabatino se lim itaría
a una distancia determ inada m idiendo a partir del lugar de residencia de cada uno.
Por lo tanto, si un “legalista” quería viajar una distancia m ayor a la establecida para
el día sabático, durante la sem ana él o algún am igo viajero depositaría su cepillo
de dientes o algún otro artículo personal bajo una roca a diferentes intervalos
espaciados. De esta m anera los legalistas tenían una residencia técnicam ente
establecida en cada lugar. Para viajar en el día sabático, todo lo que deberían hacer
zaban. A sí, la letra de la ley era obedecida literalm ente, pero el espíritu de la ley era
quebrantado. H abía una gran variedad de legalistas en los tiem pos del Nuevo
Testam ento. El prim er y m ás fam oso tipo es el que la legislaba reglas y órdenes
m ás allá de las que D io s había ordenado. Jesús reprendió a los fariseos por
que existe. Pero no solam ente existe este tipo. El incidente del viaje en el día sabáti
blem ente ligados. Los legalistas destruyen el espíritu y el an ti-no m iano destruye la
letra.
La discu sió n de Jesús con respecto a la Ley m osaica en el Serm ón del M onte ha s i
do lam entablem ente abusada por los intérpretes. Por ejem plo, recientem ente leí un
severam ente las enseñanzas éticas de Jesús. El siquiatra decía que no podía enten
der por qué se le tenía en tanta estim a a Jesús com o un m aestro ético siendo que
com o igualando la severidad del crim en con la del enojo y el adulterio con la la s
civia.
C ualq uier m aestro que piense que la ira es tan m ala com o el crim en o un pen
sam iento de lujuria tan m alo com o el adulterio, tiene un sentido de ética defor
m ado. Prosiguió a dem ostrar cuánto m ás devastadores son los efectos del crim en
y el adulterio que los de la ira y la lujuria. Si una persona está enfadada con otra,
podría resultar perjudicial. Pero si el enojo lleva al crim en, las im p licacio nes son
m ucho m ayores. La ira no le quita la vida a una persona ni deja a la esposa viuda y
a los hijo s huérfanos. El crim en sí. Si tengo un pensam iento de lujuria, puedo
ar. A s í el siquiatra prosiguió con su an álisis diciendo que tales enseñanzas éticas
m ón del Monte. H ay gente que alega: “Bueno, ya co dicié a esa m ujer {o a ese ho m
bre). M ás m e vale seguir adelante y com eter adulterio ya que soy culpable del deli
to a los ojos de D io s”. Esta no es solam ente una gran disto rsió n de lo que Jesús
dijo, sin o que com bina la felonía de la lujuria con la m edida total del pecado de
adulterio.
Vea lo que Jesús dice al respecto y com pruebe si es tan cándido com o afirm an sus
críticos:
Oísteis que fu e dicho a los antiguos: no m atarás; y cualquiera que matare será cul
pable de ju icio . Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su herm ano, será
(Mt 5:27-28)
Oísteis que fu e dicho: no cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que
m ira a una m ujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (Mt 5:27-28)
En ninguna parte de estos pasajes dice Jesús que la ira sea tan m ala com o el
crim en o que la lujuria sea tan m ala com o el adulterio. Lo que s í dice es que si una
persona se reprim e de m atar pero odia a su herm ano o le insulta, no ha cum plido
con el significado de la ley contra el crim en. El crim en es un pecado, pero tam bién
que su letra. Si se mata a alguien se viola la letra de la ley; si se odia a alguien se vi
ola el espíritu. Él dice: “C ualquiera que m atare será culpable de ju icio ". Es decir,
que lo que Jesús dice es que tanto la ira com o el crim en son pecado. No que sean
N i siquiera dice, com o m uch os han im p licad o, que el castigo para am bos sea
igual. En verdad, él dice que si se calu m n ia a una persona llam ándole necia, se es
lo suficientem ente culpable com o para ir al infierno. Sin em bargo, esto no conlleva
la im p licació n de que todo castigo en el infierno sea igual. Lo que dice es que la
calu m n ia es una ofensa lo suficientem ente grande, siendo destructiva para la vida
de otra persona, para m erecer el infierno. Jesús subraya la gravedad de todo peca
do. Pero ¿es igual el castigo en el infierno para todo pecado? Jesús no nos enseña
esto. El N uevo Testam ento nos advierte contra “atesorar para s í m ism o ira para el
día de la ira" (Ro 2:5) ¿C ó m o puede “atesorarse ira” si el castigo de los pecadores
en el infierno es equitativo? Jesús dice que D ios juzgará a los hom bres de acuerdo
con su s obras. A lgu no s recibirán pocos azotes y otros m uch os {Le 12:4 7-4 8). El
asunto es que todo pecado será castigado, no que todo castigo será el m ism o . El
grados de castigo.
C o n respecto al adulterio, Jesús dice que cuando hay lujuria, una persona ha
Toda la idea de los com entarios de Jesús en cuanto a la Ley se introduce con esta
declaración:
N o penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido, para ab
rogar, sino para cum plir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la
tierra, n i una jo la n i un tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cum plido. De
m anera que cualquiera que quebrante uno de estos m andam ientos m uy pequeños,
y a s í enseñe a los hombres, m uy pequeño será llam ado en el reino de los cielos; mas
cualquiera que los haga y los enseñe, este será llam ado grande en el reino de los cie
píritu por la letra sin o que añade el espíritu a la letra. A q u í está la clave: “Porque os
digo que si vuestra ju sticia no fuere m ayor que la de los escribas y fariseos, no en
traréis en el reino de los cielos" (Mt 5:20). Los fariseos se percataron de la letra;
los cristiano s deben percatarse de la letra y del espíritu. Jesús pone este prerreq-
frutar los serm ones basados en parábolas. C o m o que las parábolas son historias
concretas b asadas en situ acio nes norm ales, parecen m ás fácil de tratar que los
conceptos abstractos. Sin em bargo, desde el punto de vista del erudito del Nuevo
¿Q u é es tan d ifícil acerca de las parábolas? ¿P o r qué no pueden sim plem ente ser
iste el problem a de la intención original de la parábola. Es obvio que Jesús era afec
Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la
parábola. Y les dijo: a vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; m ás a
los que están fuera, por parábolas todas las cosas; para que viendo, vean, y no
Jesús procede a dar una explicación detallada de la parábola del sem brador a sus
d iscíp u lo s. ¿Q u é trata de decir con que las parábolas no serán percibidas por aque
llos a quienes no les haya sido dado el secreto del reino de D io s? A lgu no s traduc
tores se han sentido tan ofendidos por este dicho que efectivamente han cam biado
las palabras del texto para evitar el problem a. Tal m anip u lació n textual no tiene
ninguna justificació n literaria. O tros ven en estas palabras una alusión al ju icio de
D ios al profeta Isaías. En la fam osa visió n de Isaías en el templo (Is 6:8-13) D ios le
dice: “¿A quién enviaré, y quién irá por n o so tro s?” Isaías se ofreció voluntario d i
ciendo: “¡H em e aquí, envíam e a m í!" D ios respondió a las palabras de Isaías d i
ciendo:
ni su corazón entienda,
Jesús frecuentemente utiliza las palabras: “Q u ien tenga oídos para oír, o ig a”. La
form a en que Jesús utiliza esta frase, enfáticam ente sugiere que no todo aquel que
Si Jesús ha de ser tom ado en serio con respecto a estas parábolas, debem os
reconocer un elem ento de encubrim iento en ellas. Pero esto no significa que el
único propósito de una parábola sea el de oscurecer u ocultar el m isterio del reino
a los im penitentes. Una parábola no es una ad ivin an za. Fue com puesta para ser
entendida, al m enos por aquellos que estaban abiertos a su sentido. A sim ism o ,
debe considerarse que los enem igos de Jesús s í tenían algún entendim iento de las
Al tratar el aspecto del “en cu b rim iento ” de las parábolas, hay que tener en mente
un factor muy im portante. Las parábolas fueron dadas a personas que vivieron
Nuevo Testam ento com pleto com o fundam ento que les ayudara en la inter
pretación de las parábolas. G ran parte del m aterial parabólico se relaciona con el
reino de D ios. C uand o las parábolas fueron dadas había m uchas ideas falsas
populares en cuanto al significado del reino en las m entes de los que escuchaban
a Jesús. Por tanto, las parábolas no siem pre eran fáciles de entender. Incluso los
que todas las parábolas tienen un significad o alegórico y que cada detalle tiene un
nos estarem os m etiendo en problem as. Si tratam os a todas las parábolas com o
una m asa de confusión. M uchas de las parábolas sim plem ente no se prestan a
una interpretación alegórica. Podrá ser divertido, especialm ente en las predica
ciones, perm itir que nuestra im agin ació n vague librem ente buscando el significado
parábolas a excepción de los lugares del Nuevo Testam ento donde claram ente se
A lgunas parábolas tales com o el hijo pródigo obviam ente tienen m ás de una inten
ción. A lgunas son sím ile s extensos; otras son historias com parativas; otras tienen
una aplicación m oral obvia. Inclusive m i regla em pírica de “un significado central"
no puede ser aplicada rígidam ente. Una vez m ás, la regla básica es la de tener
evento contem poráneo un cum p lim iento “claro ” de una profecía bíblica.
Los m étodos de alta crítica funcionan a veces basados en la su p o sició n de que to
do cuanto sugiere predicción del futuro y cu m p lim iento de las profecías indica una
futuro con resultados exactos es im posib le. Por tanto, cualquier suceso rela
cionado debe in d icar que la predicción fue inscrita o insertada en una fecha poste
rior a la del “cu m p lim ie n to ”. Esto im p lica fraude teológico y no debe ser tom ado
en serio. El problem a es el “p rejuicio" en el sentido clásico del térm ino; el texto ha
Por otra parte, algunos pensadores trad icio nalistas insisten en que cada detalle de
la profecía bíblica debe llevarse a cabo sin dejar lugar a predicciones sim b ó licas o
Si exam inam os la form a en que el N uevo Testam ento trata la profecía del Antiguo
Testam ento, d escub rirem o s que en algunos caso s se apela al cu m p lim iento de la
letra (tal com o el nacim iento del M esías en Belén) y el cu m p lim iento de una gam a
greso de Elias).
Testam ento para vislu m b rar la com plejidad del problem a de la profecía. En el
H e aquí, yo os envío el profeta Elias, antes que venga el día de Jehová, grande y ter
rible. É l hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos
hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con m aldición (Mi 4:5-6).
C o n esta profecía del regreso de Elias term ina el Antiguo Testam ento. D espués,
identidad de Juan (Jn 1:19 -28 ). Prim ero le preguntaron: “¿Eres tú el M esías?" Y Juan
respondió negativam ente. La siguiente pregunta que se le form uló fue: “¿Eres
relación de Juan el Bautista con Elias se com bina en las palabras de Jesús acerca
Elias a la verdad vendrá primero, y restaurará todas las cosas; ¿ y cóm o está escrito
del H ijo del Hom bre, que padezca m ucho y sea tenido n a d a ? Pero os digo que
Elias ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, com o está escrito en él.
Una vez m ás Jesús dice en Mateo 11:13-15: “Porque todos los profetas y la ley profe
tizaron hasta Juan. Y si queréis recibirlo, él es aquel Elias que había de ve n ir”.
Por tanto, tenem os a Juan el Bautista diciendo sencillam ente que él no es Elias y a
Jesús dicien d o que s í lo es. Pero nótese cóm o Jesús hace la declaración. La lim itó
precediendo su s palabras con “si queréis recibirlo”. Es evidente que Jesús tenía al
la an un ciació n del nacim iento de Juan por el ángel G ab riel: “E irá delante de él
con el espíritu y el poder de E lia s” {Le 1:17 ). El enigm a puede resolverse señalando
que Juan no era realm ente la reencarnación ni la reaparición de Elias. Pero en cierto
sentido era Elias; vino en el espíritu y poder de Elias. Esto podría explicar el m iste
rioso prólogo de Jesús, a s í com o la negativa de Juan. Sin em bargo, el punto sig n i
ficativo es la form a en que Jesús trató la profecía del A ntiguo Testam ento. Al
m enos en este caso, Jesús dio libertad para el cu m p lim iento y no in sistió en cu an
apocalíptica se caracteriza por un alto grado de im ágenes sim b ó lica s que en o ca
siones nos son interpretadas y otras veces quedan sin interpretar. Los tres libros
m ás prom inentes que encajan dentro de esta categoría son los de D aniel, Ezequiel
y A p o calip sis. Es m uy fácil confundirse con los sím b o lo s de D aniel y el dram a del
A p o calip sis del N uevo Testam ento. Una clave im portante para la interpretación de
lia m ism a . Por ejem plo, la m ayoría de las im ágenes en el libro del A p o calip sis se
cualquier fórm ula detallada para ese fin traspasa las barreras de este libro. El estu
goría de esta literatura bíblica. Una vez m ás, el énfasis general está en ser cu id a
doso. D ebem os acercarnos a la profecía cuidadosam ente, con una actitud sobria.
Si lo hacem os, los resultados del estudio de los libros proféticos serán de gran
provecho.
ninguna form a m ágica para el éxito perfecto en el entendim iento de cada texto de
la Biblia.
joven que salió al m ar por prim era vez. C uand o salió con rum bo a Inglaterra, el
de la ciudad. Pero el m apa le falló. Se habían efectuado d em asiado s cam bio s des
de que aquel m apa había sido hecho. Las viejas señales habían desaparecido, las
calles habían cam b iad o de nom bre y las viejas residencias ya no existían. A lguno s
ciencia de las antiguas Escrituras para guiarle a través de la vida. Aquel m ism o se n
tido de protesta que nace de la frustración se halla en m uchas personas hoy día.
en que la Biblia está co nd icio nad a por la cultura. ¿F u e escrita la Biblia solam ente
para los cristiano s del prim er sig lo ? ¿ O fue escrita para gentes de toda época? Po
d ríam o s responder rápidam ente en acuerdo con lo segundo, pero ¿p o dem o s de
cirlo sin reserva? ¿H a y alguna parte de la Escritura que se encuentre lim itada a su
m edio cultural y por ende lim itada en su aplicación a su propio m edio cultural?
A no ser que afirm em os que la Biblia cayó del cielo en un paracaídas, grabada por
una plum a celestial en un lenguaje d ivino peculiar, singularm ente adaptada com o
atam ente por D io s sin referencia a ninguna costum bre local, estilo, o perspectiva,
1967 la Iglesia Presbiteriana U nida en los Estados U nidos adoptó una nueva confe
Las Escrituras, dadas bajo la guía del Espíritu Santo, son no obstante palabras de
la vida, historia, y el cosmos que eran entonces actuales. Por tanto, la iglesia tiene
en lo que la Con fesión decía com o en lo que no decía. D esgraciadam ente la C on fe
sión no detallaba lo que im plicab a dicha declaración. Q uedó m ucho cam po para
m ente en térm inos de lo que las palabras dicen explícitam ente, ni el ortodoxo B. B.
cualquier sentido por la cultura antigua. M uchos liberales argüían que la Escritura
no era solam ente “co ndicio nada" por la cultura sin o que estaba “sujeta" a ella.
A dem ás de la cuestión del sentido y grado de “co ndicio nam iento " de la cultura en
la Biblia se halla la cuestión del sentido y grado por el cual las Escrituras “reflejan
flejar que la Biblia enseña com o ciertos puntos de vista pasados de m oda e inco r
la esencia del m ensaje de la Escritura? ¿O significa reflejar que podem os leer en
tre líneas la Escritura notando co sas tales com o el lenguaje fenom enal y ver un
tra lim itada su ap licabilid ad y autoridad por el cam bio de las estructuras y perspec
y entender lo que fue dicho y lo que se qu iso decir, un estudiante debe tratar con
cuestiones de lenguaje (griego, hebreo, aram eo), estilo, sintaxis, contexto histórico
para interpretar cualq uier tipo de literatura, in clu so la literatura contem poránea.
En pocas palabras, cuanto m ejor entienda yo la cultura palestina del prim er siglo,
ciendo. Pero la Biblia fue escrita hace m ucho tiem po y en un am biente cultural
bastante diferente al nuestro, y no resulta siem pre fácil u n ir el ancho abism o del
Biblia está co nd icio nad a a su am biente cultural sino que yo tam bién lo estoy. Con
frecuencia me resulta d ifícil oír y entender lo que dice la Biblia porque le añado
grande de “cond icio nam ien to cu ltural” al que nos enfrentam os. N in gun o de
nosotros escapa totalm ente a ser una criatura de nuestra era. Estoy seguro de que
sostengo y enseño puntos de vista que nada tienen que ver con el pensam iento
supiera cuáles de m is ideas no arm onizan con la Escritura trataría de cam biarlas.
Pero el seleccionar m is propios puntos de vista no resulta siem pre fácil. Todos
nosotros so m o s susceptibles de com eter los m ism o s errores vez tras vez. N u e
El problem a con los puntos ciegos subjetivos m e llegó con un incidente que tuve
vez que yo leía las instrucciones, él unía com ponentes siguiendo m ás de do scien
tos pasos. C uand o term inam os, procedim os a conectarlo y nos sentam os a d is
com o m ú sica de V en us que algo terrenal! La rara disco rdancia de so nid o s era evi
bres. A proxim adam ente a la altura del paso núm ero 134 encontré el error. Un alam
experto com etió un error la prim era vez. Com etió el m ism o error ocho veces m ás.
Esta es la forma en que con frecuencia nos acercam os a la Escritura. Esta es una
razón por la cual debem os m itigar nuestro ardor al criticar la Escritura, p erm i
tiendo que la Escritura nos critique a nosotros: necesitam os darnos cuenta de que
la perspectiva que le dam os a la Palabra bien podría ser una disto rsió n de la ver
dad.
acta que el problem a del co nd icio nam ien to de la cultura antigua. Esta es una de las
razones básicas por la cual los reform adores trataban de acercarse a la exégesis en
térm inos del ideal de la tabula rasa. Se esperaba que el intérprete se esforzara lo
m ás posible por leer objetivam ente el texto a través del método gram ático-
histórico. A pesar de que las influencias subjetivas siem pre presentan un peligro
En años recientes nuevas form as de interpretación bíblica com piten por ser
m étodo existencial se ha separado abruptam ente del m étodo clásico por m edio de
una nueva herm enéutica. Bultm ann, por ejem plo, no sólo afirm a que el
planteam iento de la tabula rasa es inalcanzable sino que insiste en que es inde
seable. D ebido a que la Biblia fue escrita en una era pre-científica y es su stan
cialm ente el resultado de una influencia form ativa de la situació n en que se encon
traba la co m unidad cristiana prim itiva, debe ser m odernizada antes de que nos
afecte. Bultm ann dem anda un “entendim iento previo” necesario antes de llegar al
texto. Si el hom bre m oderno espera obtener respuestas válidas a su s preguntas ac
erca de la Biblia, prim eram ente deberá venir a la Biblia con las preguntas ade
cu adas. Esas preguntas solam ente pueden venir a través de un entendim iento
filosófico adecuado de la existencia hum ana. Sin em bargo, tal entendim iento no
debe ser extraído de la Escritura, sin o que debe ser form ulado antes de acercarse a
ella.
del prim er siglo (Bultm ann encuentra su propio entendim iento anterior, dentro del
resultado neto es un método que avanza inexorablem ente hacia una Biblia subje
cluso pudiesen estar de acuerdo con la exégesis m ism a , aún nos quedan las pre
¿Puede aplicarse a nosotros hoy lo que la Biblia le ordena a los cristiano s del
prim er sig lo ? ¿E n qué sentido las Escrituras hoy en día tienen autoridad sobre
En m uch os círculo s hoy en día el tema de d iscu sió n es el principio y la costum bre.
A no ser que co ncluyam os que toda la Escritura es principio y por tanto obliga a
personas de cualquier edad, o que toda la Escritura es costum bre local sin m ás
aplicación que su contexto histórico inm ediato nos verem os forzados a establecer
Para ilustrar el problem a veam os lo que sucede cuando afirm am o s que toda la
lism o si vam o s a ser obedientes a la Escritura. Jesús dice: “No llevéis bolsa, ni
alforja, ni calzado; y a nadie sa lu d é is por el ca m in o ” (Le 10 :4). Si convertim os este
Sin em bargo, otros asuntos no son tan obvios. Por ejem plo, los cristiano s siguen
divid id o s con respecto al rito del lavam iento de los pies. ¿E s este un m andato per
petuo para la iglesia de todos los tiem pos o una costum bre local que ilustra un
tum bre en una cultura calzad a? ¿ O perm anece la costum bre con el principio sin
Para ver la com plejidad del dilem a, exam inem os el fam oso pasaje de i C o rin tio s n
exige cubrirse la cabeza con un velo cuando profetiza. Al aplicar este m andato a
1 Es enteramente costumbre. Todo el pasaje refleja una costum bre cultural que
no tiene aplicabilidad hoy en día. El velo es una costum bre local; la cabeza
d inada al hom bre es una costum bre ju d ía que está pasada de m oda a la luz
tura diferente, deja de ser necesario para la m ujer el cubrirse la cabeza con
cip io cultural m ente trascendente. Esto sig nificaría en la práctica que (a) la
m ujer debe ser su m isa al hom bre durante la oración; (b) la m ujer debe de
m ostrar siem pre esa su m isió n cubriéndose la cabeza; (c) la m ujer debe
cam iento, una parte del pasaje se considera principio y por lo tanto obliga a
todas las generaciones y, otra parte es vista com o costum bre que ya no o bli
su m isió n fem enina y el acto sim b ó lico de cubrirse la cabeza deben ser per
petuos. El objeto para cubrirse puede variar de una cultura a otra. El velo
spuesta decisiva a esta pregunta. Preguntas com o esta suelen ser exageradam ente
clara. N ecesitam os alguna clase de guías prácticas que nos ayuden a desenredar
estos problem as. Estas preguntas frecuentemente requieren algún tipo de decisión
activa y no pueden dejarse a un lado esperando que las futuras generaciones las
G u ía s prácticas
Escudriñand o cuidadosam ente las Escrituras podrem os ver que m uestran cierta
latitud de costum bre. Por ejem plo, los princip io s d ivino s de la cultura del Antiguo
Testam ento son expuestos en form a m odificada en el N uevo Testam ento, vem os
que el núcleo co m ún del p rincip io supera la costum bre, cultura y convenio social.
Al m ism o tiem po, vem os algunos p rin cip io s del A ntiguo Testam ento (tales com o
las leyes dietéticas del Pentateuco) revocados en el N uevo Testam ento. Esto no
significa que las leyes dietéticas del A ntiguo Testam ento eran m eram ente asuntos
redentora en la cual C risto abroga la ley antigua. Lo que debem os tener cuidado en
observar es que ni la idea de traspasar todos los principio s del A ntiguo al Nuevo
Testam ento ni la de no guardar ninguno de ellos pueden ser ju stificad as por la Bib
lia m ism a.
factor obvio de fluidez cultural. Las leyes del Antiguo Testam ento pudieron ser tra
du cid as del hebreo al griego. Este asunto nos da cuando m enos una pista de la
naturaleza variable de la co m u nicació n. Es decir, el lenguaje es un aspecto cultural
abierto al cam bio; no que el contenido de la Biblia pueda ser alterado lin g ü ís
ticam ente, sino que el evangelio puede ser predicado tanto en español com o en
griego.
Segundo, vem os que las m odas en el vestir en el Antiguo Testam ento no quedan
perpetuam ente fijadas para los hijos de D ios. Los principio s de la m odestia
prevalecen, pero los estilos locales en cuanto a la ropa pueden cam biar. El Antiguo
Testam ento no establece un uniform e devoto que deba ser usado por los creyentes
de todas las épocas. O tras diferencias culturales norm ales, tales com o los s is
tem as m onetarios, están claram ente abiertas al cam bio. Los cristiano s no están
obligados a utilizar denarios en vez del dólar u otra m oneda. Estos a n á lisis en
Por ejem plo, la esclavitud ha sido introducida con frecuencia en las controversias
con las estructuras de autoridad m arital. En el m ism o contexto en que Pablo pide a
las m ujeres que sean su m is a s a su s m aridos, les pide a los esclavos que sean
su m iso s a su s patronos. A lgunos han alegado que ya que las se m illa s de la abol
ición de la esclavitud están sem bradas en el N uevo Testam ento, a s im ism o lo están
las se m illas de la abolición de la sub ordinación fem enina. De acuerdo con esta
línea de razonam iento, am b as representan estructuras institu cio nales que están
A q u í debem os tener cuidado de d istin g u ir entre institucio nes que la Biblia m era
m ente reconoce com o existentes, tales com o "las autoridades que hay” {Ro 13:1,
ierno rom ano) no conllevan una im p licació n necesaria de que D io s apruebe esas
estructuras sin o que m eram ente hace un llam ado a la hum ildad y a la obediencia
civil. D ios, en su m áxim a providencia secreta, puede ordenar que haya un César
Augusto sin apoyar al César com o un m odelo de virtud cristiana. A un así, la in sti
oscurecer las m uchas diferencias que existen entre am bos. Es decir, las Escrituras
proporcionan una base para el com portam iento cristiano en m edio de situaciones
opresivas o perversas, a s í com o las estructuras o rdenadas que reflejan los buenos
desig n io s de la creación.
tigando la situació n cultural del prim er siglo; otra es interpretar el Nuevo Testa
m ento com o si se tratara m eram ente de un eco de la cultura del prim er siglo . H a c
er esto sería no dar razón del serio conflicto que experim entó la iglesia cuando se
enfrentó al m und o del prim er siglo. Los cristiano s no fueron arrojados a los leones
co nsideracio nes culturales que no deberían estar allí. Por ejem plo, con respecto al
cabeza. Por tanto, el argum ento postula la razón por la que Pablo quería que las
¿Q u é sucede con este tipo de esp ecu lació n ? A q u í el problem a básico es que nue
stro conocim iento reconstruido en cuanto al C orinto del prim er siglo nos ha lle
vado a su m in istrarle a Pablo una razón fundam ental ajena a la que él da. En otras
palabras, no solam ente estam os poniendo palabras en la boca del apóstol sin o
adem ás ignorando las palabras que estaban allí. Si Pablo sim plem ente les d ijo a
las m ujeres de C orinto que se cubriesen la cabeza sin darles una razón por la que
ordenaba esto, nos veríam os fuertemente in clin ado s a proporcionarla con nuestro
cono cim iento cultural. Sin em bargo, en este caso Pablo proporciona un m otivo, el
cual se basa en una apelación a la creación, no a la costum bre de las ram eras
corintias. D ebem os tener cuid ad o y no perm itir que nuestro celo por el
cono cim iento de la cultura oscurezca lo que realm ente fue dicho. El sujetar la
razón declarada por Pablo bajo nuestra razón concebida especulativam ente es
Si hay princip io s bíblicos que traspasan los lím ites de la costum bre local, son las
creación reflejan estipulacio nes, un pacto que D ios hace con el hom bre com o
hom bre. Las leyes de la creación no le son dadas al hom bre com o hebreo o com o
cristiano o com o corintio sino que están arraigadas en la responsabilidad hum ana
básica hacia D ios. El relegar los princip io s de la creación a costum bres locales es
precisam ente en este punto en el que m uch os eruditos han relativizado los p rin
m ás abierta.
trato que Jesús le da al divorcio. C uand o los fariseos tentaron a Jesús pregun
tándole si el divorcio era legal bajo alguna circunstancia, Jesús respondió citando
la ordenanza de la creación del m atrim onio: “¿N o habéis leído que el que los hizo
al princip io , varón y hem bra los hizo, y d ijo : Por esto el hom bre dejará...? Por
fariseos era hacer que Jesús diera su opinió n sobre un tema que divid ía rigurosa
perspectiva las norm as del m atrim onio. Es cierto que reconoció la m odificación
clusió n es que las ordenanzas de la creación son norm ativas a no ser que hayan s i
seguim os dud ando de su carácter com o p rin cip io o co stum bre? Si debem os
decidirno s a tratarlo en una form a u otra pero no tenem os m edios co nclusivo s
dad puede ser útil. El asunto es sencillo. ¿Sería m ejor tratar una posible costum bre
com o un p rincip io y pecar de ser excesivam ente escrup u lo so s en nuestro p ropó si
sea obvia.
Si el principio de la hum ildad se aísla de otras guías m encionadas podría ser fácil
islar las co ncien cias de los cristiano s cuando D io s las ha dejado libres. No puede
ser aplicado en form a absoluta donde la Escritura guarda silen cio . El principio se
aplica donde tenem os m andatos bíblicos cuya naturaleza queda incierta (com o
con las costum bres y los princip io s) cuando ya toda la ardua labor de la exégesis
ha sido agotada.
To m ar un atajo en este asunto por m edio de una escrupulo sidad general o scure
cería la diferencia entre la costum bre y el principio. Esta es una guía que se utiliza
El problem a del co nd icio nam ien to cultural es un problem a real. Las barreras de
tiem po, lugar, y lenguaje con frecuencia dificultan la co m u n icació n . Con todo, las
realm ente m anifiesta una facultad peculiar para hablar a nuestras m ás profundas
de esta Palabra.
Capítulo 6: Pasos a seguir en el estudio bíblico Por Alberto Valdés*
sentan tres pasos básicos en el estudio de la Biblia. La observación tiene que ver
versículo ). Los m aestros com únm ente dicen que la observación responde a la pre
gunta ¿Q u é es lo que veo? Es decir, en este paso se esfuerza uno por exam inar el
texto bíblico detenida y com prensivam ente a fin de reunir la inform ación que ha de
ser interpretada. De la m ism a m anera, los que enseñan la Biblia reconocen que el
próxim o paso, la interpretación, responde a la pregunta ¿qué sig n ifica? Para llegar a
entender el sentido del texto bíblico uno hace preguntas interpretativas que ayudan
a reconocer el significad o de lo que hem os visto en el prim er paso. Por fin cuando
hem os interpretado el texto bíblico con precisión nos queda la tarea de aplicar los
p rin cip io s bíblicos que se hallan allí. D ich os principio s son transculturales y tienen
validez tanto en su contexto histórico original com o tam bién en los tiem pos m od
pregunta ¿có m o debo responder a las verdades bíb licas? En algunos caso s, D ios
desea que sencillam ente cream os lo que dice Su Palabra (por ejem plo en el caso
de la salvación eterna que no requiere obras sin o sólo creer en Cristo) m ientras
Cada paso en el proceso edifica sobre el anterior. Para obedecer las Escrituras
debem os com prenderlas. Y resulta im p osib le com prender sin prim ero reconocer
bíblicos. Interesantem ente estos pasos se usan en otras áreas de la vida. Por ejem
co que le recete m e d icinas sin prim ero hacerle un exam en para determ inar de qué
sufre usted? Un buen doctor exam ina prim ero cuidadosam ente al paciente no
tando los sínto m as y la condición del m ism o . Tam b ién hace varias preguntas y
tratam iento necesario. El co m enzar con el últim o paso pudiera resultar en co n se
la Biblia sin interrupción. A prim era vista parece ser un requisito difícil. (En real
idad resulta m ás d ifícil leer la Biblia a retazos ya que se pierde el hilo de la lectura.)
esfuerzo— ya que tal vez por prim era vez usted com prenderá la Biblia com o nunca
antes.
¿Q u é tal si tres am igo s suyos le envían a usted una carta cada uno? Piense qué
ocurriría si usted abre la prim era carta y sólo lee las prim eras cuatro líneas. En
tonces toma la segunda carta y decide únicam ente leer la co nclusión . Al fin, abre la
versículo s por aq uí y un capítulo o dos por allá. N o nos debe sorprender que no
cristiana o escuchar algún predicador favorito, a todos nos gusta llegar al principio
no tom ar este paso esencial en la observación. C o m o ejem plo una vez escuché a
un pastor predicar sobre el prim er capítulo del libro del profeta Jonás en el Antiguo
Testam ento. D io s había ordenado a Jonás ir a N ín ive, ciudad de los asirios, ene
N ín ive a m ano de los crueles ninivitas. Pero el pastor se equivocó. C uand o leem os
el libro por com pleto aprendem os que Jonás no tem ía a la muerte (Jonás 1:11-12 ;
4:1-3, 8-9). N o d escu b rim o s hasta el últim o cap ítulo del libro la razón por la cual
ninivitas. Pero, Jonás quería que D io s los juzgara. Resultó estar tan m olesto con
las acciones m iserico rd io sas del Señor que aun pide que D ios le quite la vida. Más
que temer a la muerte, Jonás prefería m o rir al ver que D ios le m ostrara a los n iniv
itas Su m isericord ia. Si el pastor hubiera llegado hasta el últim o capítulo del libro
de Jonás hubiera com prendido correctam ente el prim ero. Nosotros podem os
Para poder cu m p lir con este paso podem os co m enzar con un libro relativam ente
pequeño o uno que usted pueda com pletar sin interrupción. Se ha dicho que m u
cualquiera. V ario s libros del Antiguo y Nuevo Testam ento se pueden leer con facil
idad (AT: Rut, Ester, Jonás y M alaq uías; N T: Tito, Santiago, Efesios y Filem ón).
Palabra— .
Entonces, ore y com ience a leer el prim er versículo del prim er capítulo hasta llegar
a la últim a línea del libro. Si usted tiene una Biblia de estudio con notas explica
la Biblia y reconozca que no todo lo que los eruditos escriben es confiable ni repre
senta necesariam ente la interpretación correcta de un pasaje. Tam b ién debe llevar
ocurran, pero no deje de leer. Siga adelante hasta lograr term inar el libro. Al final
H ay estudiantes que se leen los libros de la Biblia por com pleto varias veces antes
de co m enzar a estudiar de m anera m ás detallada. Esto tam bién lo recom endam os.
Leer un libro por com pleto de corrido y en una sola vez, representa lo m ín im o que
uno puede hacer. Siem pre se recom ienda leer un libro varias veces y en diferentes
versiones. Al com pletar este paso debem os tener una idea general sobre qué trata
nos ayudan a exam inar el texto bíblico que estam os estudiando y que a la vez d iri
gen el proceso de la observación. Por m edio de d ichas preguntas podem os ver de
talles en el texto que de otra m anera tal vez no notaríam os. Las ocho preguntas
estas preguntas llegarán a form ar parte del proceso natural de nuestra investi
gación del texto bíblico. Sin em bargo, al p rincip io es buena idea tener una lista de
ellas a m ano a fin de que puedan guiarnos en nuestra observación. Tam b ién debe
m os recordar que en este paso estam os tratando de exam inar la Biblia sin pre
Escrituras con una mente abierta y un corazón dispuesto a descubrir lo que la Bib
lia dice.
Para ver cóm o estas preguntas nos ayudan en la interpretación m irem o s el sig u
iente texto a la luz de las m ism a s: Pero al que obra, no se le cuenta el salario com o
gracia, sin o com o deuda; m as al que no obra, sin o cree en Aquel que ju stifica al
¿Q u ié n ?: El texto habla de (i) aquel que obra, (2) de aquel que no obra sin o cree,
¿Q u é ?: {1) El texto habla de un salario, (2) del obrar, (3) de la justificació n del im
¿C u á n d o ?: C uand o "el que no obra" cree, (2) en ese m om ento su fe es contada por
ticia. Sin em bargo, el texto no habla de un lugar en sí. M ás bien habla de verdades
¿C ó m o ?: (i) La ju stificació n no viene por obras, sin o por fe a quien cree. (2) El
salario llega no com o regalo, sino com o deuda al que obra. (3) La ju stificació n lle
ticia es a base de la fe. (En otra porción de la epístola a los Rom anos [capítulo 3]
obra sacrificial de Jesucristo en la cruz. Alguien tuvo que pagar el precio por nues
tra salvación. La Biblia claram ente expresa que dicho pago lo hizo Jesús una vez
para siem pre en el cruz del Calvario . C ualq uier intención de agregarle a ese sa cri
ficio perfecto es im p lica r que tenem os que suplem entar Su obra con las nuestras,
¿H a sta qué m ed id a?: La ju sticia es perfecta ya que D ios es quien la otorga. Por lo
tanto, dicha ju sticia que D io s da es com pleta. La persona que cree es justificada
por com pleto al creer. Este punto se acerca m ás a la interpretación que a la obser
vación. Sin em bargo, el texto aclara que D ios otorga la ju sticia por m edio de la fe,
sin m irar las obras. Estas tienen que in clu ir obras hechas ya sea antes, durante, o
después de la fe. Si la ju sticia llegara a base de obras hechas antes de creer, en
tonces D ios no pudiera contar la fe por ju sticia. Tendría que contar o las obras o
una m ezcla de estas con la fe a fin de poder justificar al im pío. Sin em bargo, el tex
inm erecida sin obras. Las palabras no perm iten una m ezcla de fe y obras. De la
m ism a m anera, si fuera a base de obras que ocurren sim ultáneas con la fe, esto
tam bién negaría la afirm ación del versículo 4. De igual m anera, si D ios justifica al
im p ío a base de las obras sub sig uientes a la fe, tam poco podría contar sólo la fe
m ism o capítulo donde dice: “Porque si Abraham fu e justificado por las obras, tiene de
que gloriarse, pero no para con Dios". Es decir, la respuesta incluye la realidad que la
ju sticia por fe quita cualquier motivo para gloriarse ante D ios. Ya que la ju sticia es
Es a s í que podem os ver cóm o es que estas ocho preguntas nos ayudan a poder
com pleta del pasaje. A unque ya hem os interpretado un poco, ahora co m enzam os
cio n ales. D ich as preguntas no intentan descubrir lo que contiene un pasaje sino
m ás bien determ inar el significado de la inform ación contenida allí. Por lo tanto
vem os en los textos bíblicos m ás que dicha inform ación en sí. Estas preguntas
surgen a m edida que exam inam os el texto. Por esto, es bueno tener un cuaderno a
m ano en el cual anotam os tanto nuestras observaciones com o tam bién estas pre
El buen estudiante de la Biblia, al igual que el detective eficaz sabe hacer pre
guntas, y hace bastantes. Estas preguntas le ayudan a determ inar qué recursos ad i
cionales necesita saber o qué inform ación adicional necesita adqu irir a fin de des
hacer o bras?
observaciones com o nuestro estudio ad icio nal nos ayudarán a encontrar las
Para poder alcanzar las respuestas debem os leer la epístola com pleta (preferi
blem ente varias veces) y usar todos los recursos posibles con la excepción de uno.
En este paso del proceso no debem os utilizar com entarios acerca de la Biblia o
pedirle ayuda al pastor. Recuerde que es preferible llegar al texto bíblico con la
m ente abierta. Si co m enzam os desde el p rincipio a buscar o pinio nes de otros esto
siem pre tom ando en cuenta que no son infalibles. Es m uy posible que usted tenga
una interpretación m ejor que algún erudito. De cualquier m odo usted ya ha traba
jad o con el texto bíblico de m anera directa, y a s í estará en m ejor p o sición para
evaluar lo que otros piensan. Por tanto debem os hacer la m ayor cantidad de tra
bajo en el estudio personal y dejar los com entarios hasta los últim os pasos en la
utilizan al final del proceso interpretativo hay otros recursos que s í debem os usar
no, un lápiz o bolígrafo, una Biblia (preferiblemente sin notas), un corazón y una
utilizar una Biblia que no sea m uy interpretativa ya que querem os ejercer el privi
C ap ítulo 2. Por lo tanto, la versión Reina Valera (1909 ó 1960) y La Biblia de las
Tam b ién se puede utilizar la N ueva V ersió n Internacional aunque esta Biblia es
Una vez que tengam os nuestra Biblia, nuestro cuaderno, bolígrafo o lápiz, y el
estudiar y reflexionar sobre el texto bíblico. A m edida que hagam os esto nos
vam o s a dar cuenta que necesitam os m ás recursos a fin de sacar el m ayor prove
la Biblia.
La co ncordancia es una herram ienta que nos ayuda a encontrar palabras o frases
Reina Valera (Nueva Con co rd ancia Strong) por ejem plo, sirve para ayudarnos con
dicha traducción pero no necesariam ente nos ayuda con la N ueva Versió n Interna
cional que tiene su propia concordancia. (Nota: D ebem os aseguram o s que esta
abra en español traduce m ás que una palabra de los idio m as originales de la Biblia.
Por ejem plo, la Nueva Con co rd ancia Strong identifica las diferentes palabras del
idio m a original con diferentes núm eros, aunque a veces utilizan diferentes
núm eros para palabras que provienen de la m ism a raíz. N o todas las concor
La concordancia nos ayuda a com prender cóm o un autor utiliza algún vocabulario
referencia a un bebé. Sin em bargo, cuando un cubano dice “guagua" está hablan
ocurre en la Biblia.
rescatado del infierno sino que puede señalar el ser liberado de otros peligros. Por
lo tanto debem os leer un libro por com pleto y considerar el contexto con cuidado
para determ inar el significad o preciso en tal contexto. La epístola de Pablo a los
Filip en ses y su carta a Efeso usan la palabra salvación en tres sentidos diferentes.
palabra.
Por otro lado a veces, los traductores traducen palabras que son diferentes en los
idio m as o riginales de las Escrituras con la m ism a palabra en castellano. Por ejem
plo hay do s palabras griegas diferentes que se traducen con el verbo “dorm ir". Sin
m oralm ente. En i Tesalo n icen ses la palabra d o rm ir se utiliza con dos de estos se n
tidos. En el 4 :14 Pablo dice “Porque si creem os que Jesús m u rió y resucitó, a s í
tam bién traerá D ios con Jesús a los que durm ieron en él“. El contexto aclara el
significado cuando dice “y los m uertos en C risto resucitarán prim ero" (4:16): se re
En el capítulo cin co Pablo usa una palabra diferente que tam bién se traduce dormir.
“Por lo tanto, no d u rm am o s com o los dem ás, sin o velem os y seam os sobrios.
Pues los que duerm en, de noche duerm en, y los que se em briagan, de noche
com o yelm o. Porque no nos ha puesto D ios para ira, sin o para alcanzar sa l
vación por m edio de nuestro Señor Jesucristo, quien m urió por nosotros para
que ya sea que velem os, o que d urm am o s, vivam o s juntam ente con él”
(5:6-10).
Q ueda claro al considerar el contexto que cuando Pablo dice “no d u rm am o s com o
los dem ás" no está diciendo “no m u ram o s com o los dem ás". La advertencia tiene
que ver con el no estar alerta m oralm ente m ás no con la muerte física.
Esto se hace aun m ás aparente cuando observam os que Jesús “m urió por
nosotros para que ya sea que velem os, o que d urm am o s, vivam os juntam ente con
é l“. El contraste no es entre vivir y m o rir sino entre velar, es decir vivir en obedi
encia y dorm ir, estar en desobediencia. Una buena co ncordancia m uestra cual de
Para asegurar que nuestro estudio resulte bien debem os seguir los siguientes pa
sos: En prim er lugar debem os determ inar la palabra precisa que deseam os estu
tido técnico en un libro y otro diferente en otra parte de la Biblia. Tam bién
ejem plo, es interesante hacer un estudio de cóm o Pablo usa la palabra ‘‘ira’’ en sus
escritos. A dem ás, averiguam os cóm o otros autores bíblicos utilizan la m ism a pal
contexto inm ediato (el uso m ás determ inante), la m anera en la cual el autor la uti
O tras ayudas necesarias so n el atlas, los d iccio n ario s b íblico s y los com entarios.
Los diccio n ario s nos ayudan con inform ación histórica, agrícola, política y del
vivían las personas en los tiem pos de Jesús un buen diccio nario bíblico nos daría
esa inform ación. Si tenem os que averiguar para qué se utilizaba el aposento alto en
un hogar tam bién dicho recurso nos ayudará. Por otro lado, si deseam os saber
dónde queda Capernaúm y dónde está Jerusalén necesitam os tener un atlas bíblico
que nos dé esta inform ación. Los d iccio nario s y los atlas bíblicos ofrecen infor
haya hecho la mayor cantidad de estudio usando los recursos descritos arriba. Es
bueno considerar a los com entarios com o com pañeros con los cuales d iscutim o s
nuestras co nclusio n es d esp ués de haber nosotros hecho nuestros propios estu
dio s sobre un libro de la Biblia. C o m p aram o s nuestras co nclusio n es con las de el
En el uso de los com entarios debem os evitar tres errores. Por un lado tenem os el
error de depender tanto de los com entarios que no hacem os nuestro propio estu
dio personal. Por otro lado está el error de pensar que ya que tenem os la Biblia y el
Espíritu Santo no necesitam os ni m aestros ni com entarios. D ebem os reconocer
atención a los buenos m aestros es una m anera de despreciar los recursos que el
Espíritu Santo ha provisto para nuestra edificación. M uchos buenos m aestros han
escrito su s co no cim iento s en los com entarios y por tanto debem os usar estos
recursos.
El tercer error está en pensar que todo lo que está escrito en un com entario bíblico
es preciso y libre de error. D io s sólo insp iró los m anuscritos o riginales de la Biblia.
Por lo tanto los com entarios no son inerrantes. Sin em bargo, pueden ser de gran
ayuda si los usam os sabiam ente dependiendo sobre todo en el Señor y evaluando
las co nclusio n es de los com entaristas a la luz del texto bíblico el cual es siem pre
determ inante.
principal del libro, las unidad es de pensam iento (cóm o se divide el libro y cuáles
son las conexiones lógicas en el desarrollo del pensam iento del m ism o — o sea el
hilo), los temas p rincipales, y los principios transculturales que provienen del libro
C o n clu sió n
vada. Para ayudam os a sacar el m ayor provecho de este gran privilegio debem os
ser intérpretes sabios. Por lo tanto, debem os utilizar los p rin cip io s de inter
pretación que han sido detallados en los cap ítulo s anteriores. Recordem os que
antes de interpretar debem os observar el texto a fin de reunir la inform ación nece
saria para la interpretación. (El m ejor co m ienzo para dicha tarea es leer un libro de
la Biblia por com pleto sin interrupción.) Tam b ién podem os adquirir inform ación
adicional en los d iccio nario s y atlas bíblicos. A dem ás hay ocho preguntas que nos
tativas acerca de la inform ación que destapam os. Las reglas de la interpretación, el
los principio s que d escu b rim o s en la Biblia. De esta m anera serem os cada vez m ás