Todos quieren llegar a «El Paraíso»: Bella ilusión

By Douglas Figueroa

Desde que somos niños, se nos enseña que en la vida debemos

portarnos bien, ser honestos, tener sanos principios, valores y
sentimientos, así como ayudar al prójimo, sin esperar nada a cambio.
Muchos se esfuerzan con ahinco en lograrlo y abrigan la esperanza de que,
al llegar la hora de despedirse de este mundo, su alma podría ir a dar a «El
Paraíso», ese lugar soñado donde solo dejan entrar a los que hayan sido
justos y de buen corazón.

Cuando llegue ese dia final, después del largo trajinar en esta vida, se
nos presenta la gran duda. Nadie está seguro de haber reunido con certeza
los méritos necesarios para que al tocar las puertas del cielo, lo vayan a
dejar entrar. A la hora de la verdad, ninguno tiene memoria para recordar
todo lo que ha hecho incorrecto, ni de las tantas vainas malas que, sin
querer o queriendo, le haya echado a los demás, porque humano que no se
haya equivocado ni metido la pata no es de este mundo.
 En este tan convulsionado mundo, nadie se salva de tener su retahíla
de pecados y desaciertos. Ciertamente, existen seres humanos a quienes la
viveza y la maldad les viene de nacimiento. También hay otros nobles y de
buen corazón a quienes luego la vida echa a perder; estos, a causa de recibir
tan duras lecciones y de llevar tantos golpes, empujones y tropezones se ven
obligados a ir corrigiendo cada metida de pata.

Ni siquiera aquellos, que acá aspiran ser algún día beatificados,

tienen su cupo asegurado de ir al cielo, porque hay muchos que se las echan
y que de muy santos, pero basta con rastrear en el buscador «Goooooogle»
para refrescarles la memoria. Allí les averiguan en cuanta vaina se han
metido y hay unas «chismopedias», donde les aparece el recuento de
virtudes y aciertos 💚. Y también les sacan los trapitos sucios 👿 y todas
sus sinvergüenzuras 💏.

En Caracas: Vas directo de «El Cementerio» a «El Paraíso»

Caracas es una ciudad bendecida por un envidiable clima y el disfrute de

una hermosa vista hacia el majestuoso Cerro Avila o Waraira Repano.
Además, algunos hacen alarde de que ostenta un lugar glamoroso de
nombre «El Paraíso»: esta fue su primera expansión urbanística que le
hicieron en tiempos de modernidad. El nombre alude metafóricamente a
un sitio de ensueño, donde la aristocracia podía llevar una vida bien
apacible y tranquila en sus regias mansiones, apartada del bullicio callejero
en aquellos años locos.

La urbanización «El Paraíso», engalanada con ese nombre tan

pretencioso, está ubicada en la zona Sur y próxima al casco colonial, pero
apartada por el pase de su río Guaire. Ha sido una curiosa coincidencia que,
por pura casualidad, quedara justo al otro lado de la Urbanización «El
Cementerio», porque están separadas apenas por un cerro que hoy está
poblado de muchos ranchos amontonados. Afortunadamente, al cerro lo
atraviesan por debajo unos espléndidos túneles que enlazan directamente
a esos dos sectores residenciales.
 En Caracas, se llega desde «El Cementerio» hasta «El
Paraíso» en un santiamén y quizás es la única ciudad donde
hay esa conexión directa

Estos espléndidos túneles «gemelos» acercan las dos urbanizaciones

y se prestan para que, en tono de humor y en sentido figurativo, los vecinos
los tomen de jodedera para jactarse de que, en un espabilar de ojos, pueden
llegar directo «al mismísimo Paraíso desde el propio Cementerio», sin
importar su manera de pensar y ver al mundo, tanto los que son rectos y de
buen vivir como los que andan alegremente por las calles haciendo
marramucias, echando vainas y siempre jodiendo.
 Ilusiones GIF para llegar a «El Paraíso»

Esta alegoría alusiva al túnel «Cementerio-Paraíso» se nos ha

ocurrido como una curiosidad por su significado en un sentido figurativo.
Para ilustrala, vamos a utilizar su foto y darle dinamismo mediante una
herramienta gráfica audiovisual conocida como «Graphics Interchange
Format», GIF. Son unos efectos de animación que se consiguen con solo
colocar una imágen estática en una aplicación de la Web. A partir de ella,
se genera una secuencia de fotogramas, que se va viendo continuamente
sin parar, una y otra vez, en un bucle repetitivo.

Los GIF se basan en el mismo principio de las películas de cine y TV

«motion picture» y son efectos que nos dan la sensación de estar viendo
objetos reales moviéndose físicamente delante nuestro. El engaño al
cerebro se produce porque al recibir el ojo las imágenes estáticas por un
breve tiempo, éstas se superponen en la retina y luego el cerebro las enlaza
para percibirlas como si fuera una sola imagen visual y continua, dándoles
a los objetos un aparente movimiento.

Algunos efectos bien interesantes los ofrece la página:

«https://es.bloggif.com/effect». A continuación, verán varias ilusiones
visuales que se han obtenido a partir de una secuencia de fotogramas
sacada de una única foto para dar la percepción dinámica engañosa de
tener continuidad y ser interminable.

«ILUSIÓN UNO»

Este efecto de acercamiento a marcha acelerada da la

sensación de que el conductor va entrando al túnel de prisa
pero alegremente desbocado.
 «ILUSIÓN DOS»
Efecto a la inversa de ir dejando el túnel atrás para figurarnos
que el chofer ha pisado la chola por creer que lo vienen
persiguiendo.
 «ILUSIÓN TRES»
Esta escena es de una marcha suavecita, sin apuros y silenciosa
dentro del túnel, pero parece interminable porque nunca se va
a llegar


«ILUSIÓN CUATRO»
Efecto giratorio para ilustrar una lamentable escena desde la
visión de un conductor que entró en pánico al pegar un frenazo
y sufrir un aparatoso volcamiento.


Este podría ser el trágico final de alguien que a lo mejor era «un
pan de Dios y buena gente», pero «muy malo y temerario en el
volante» y tuvo la mala suerte de que no alcanzó a llegar a «El
Paraíso»

Moraleja