Está en la página 1de 3

UNIVERSIDAD SAN JOSÉ

FACULTAD DE EDUCACIÓN

CURSO: GÉNEROS LITERARIOS

CONSTRUYENDO FÁBULAS
LA RATONCITA ORGULLOSA

ESTUDIANTE: MÉLIDA CHAVARRÍA MORA

PROFESOR. LUIS DIEGO UMAÑA FERNÁNDEZ

MARZO, 2020
Fábula de la Ratoncita Orgullosa.
En un lejano bosque, vivía una ratoncita muy bonita, sus papás siempre se habían
preocupado para que a ella no le faltara nada…si, nada de nada, excesivamente… tanto así
que la ratoncita había desarrollado una personalidad orgullosa, engreída, caprichosa y poco
agradecida.
Estas actitudes habían hecho que sus compañeros de la clase la aportaran siempre y
evitaran a toda costa tener que compartir con ella.
-Ratoncita, conforme sigas humillando a los demás, te quedaras sin amigos, le decía
una compañerita.
-no importa, yo no los necesito, contestaba ella.
Cierto día, cuando se disponía a regresar hacia su casa,
caminando por el bosque, vio una hermosa flor que reposaba sobre un
charco enorme.
-¡Que hermosa flor! se dijo, tengo que tenerla solo para mí.
Pero al inclinarse para alcanzarla, resbaló cayendo dentro.
Lo que sucede es que la ratoncita no sabía nadar, y dentro del
profundo charco se las ingeniaba a como pudiera, estirando la cabeza,
para pedir auxilio y llamar a sus padres. Pero no había nadie quien
pudiera ayudarla en ese momento.
La ratoncita, en ese segundo, vio toda su vida pasar, recapacitando pensaba en que
tal vez si no estuviera tan sola, en esos momentos estuviese recibiendo ayuda, y se
lamentaba del triste final que le asechaba.
Iba caminando por ahí, su compañerita de clase, quien se percató al instante de lo
ocurrido. Sin dudarlo dos veces, lanzó el tallo de una flor al agua para que la ratoncita
pudiera alcanzarla.
-¡Sujétate de ahí! Gritaba su compañerita.
La ratoncita quien estaba a punto de perder la conciencia, alcanzo a escuchar la voz
de su compañera a lo lejos, e inmediatamente tomó el tallo para que esta la pudiera sacar
del agua.
Y así lo hizo.
Ahora la ratoncita, quien había aprendido la lección, entendió que venimos a este
mundo a ayudarnos unos a otros, que entre más ayudemos al prójimo, más éxito tendremos,
y que para esto era necesario empezar a cultivar y cuidar las relaciones con los demás.
Ahora es buena compañera, pues ha dejado creerse superior y se preocupa más por
sus amigos.

También podría gustarte