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18.

No ocupar la ayuda de las personas en la mesa, sino que debemos dejar que las personas que
están de servicio nos faciliten todo lo que se llegue a necesitar, a menos una persona en la mesa
nos pueda servir un plato que esté cerca de ellos.

19. Hablar a las personas de servicio con un tono de voz suave, dejando de lado cualquier falta de
respeto, así como la arrogancia y la dureza.

20. Ante fallas de las personas que estén de servicio, sea una falla grave o no lo sea; permanecer
amables y de buen humor, hablarlos en un tono de voz suave, sin lisuras; y si es posible, ni
manifestar que hemos percibido sus errores.

21. Los hombres siempre deberán servir a las mujeres que estén en la mesa, con especial respeto y
amabilidad, dejando siempre a un lado cualquier placer material que este piense que merece, es
decir, ayudarlas sin querer algo a cambio, sin segunda intención.

22. En la mesa siempre debe existir una conversación que mantenga interesante el momento de
servirse los alimentos, esta conversación no debe tener intenciones de ofender a nadie de ninguna
manera, sea por creencias o cultura; además, está conversación no debe ser melancólica, triste,
soez, básicamente, no debe preocupar los ánimos de las personas o causar impresiones que sean
desagradables.

23. Los dueños de casa por ningún motivo deben dejar que la conversación decaiga y los ánimos se
entibien. Deben actuar de manera que siempre reine el contento en la reunión.

24. En reuniones pequeñas las conversaciones serán generales, al contrario de las reuniones
grandes, donde las conversaciones serán en grupos pequeños o hasta individuales.

25. La discreción siempre será un acompañante continuo de la alegría en la mesa, para que de
ninguna manera exista un exceso en el buen humor, causando incomodidades o aún el abuso de
sustancias como el licor.

26. Una gran falta sería empeñarse en que una persona ingiera licor en exceso, o por sobre el que
esta persona voluntariamente está dispuesta a ingerir. Es una falta de respeto a la salud, dignidad
e imagen de la persona.

27. En las reuniones debe primar el hecho de la sociabilidad, por lo cual, la moderación debe ser
un dogma entre las personas presentes. Cada persona no debe caer en los excesos de cualquier
tipo de placer sensual, así como no debe permitir que las personas caigan en los mismos.
Primando de esta manera el hecho de la satisfacción de estar juntos y convidar ese momento.

28. Un signo de mala educación en la mesa son las muestras de hastío, de manera que la persona
simplemente se limite a probar ciertos platos y los demás los deje a un lado. Sino, deben mostrar
un respeto y gusto al esfuerzo dado en preparar cada plato que se servirá, sea de su agrado o no.

29. En la mesa se suele invitar a servirse alimentos o vino, pero debe tenerse en cuenta ciertas
reglas antes de hacerlo. Primero, un invitado nunca puede hacer la invitación antes que el dueño
de casa. Segundo, los invitados no pueden negarse a las invitaciones de los dueños de casa.
Tercero, las elecciones las hará la persona más caracterizada a hacerlo, y cuando la otra persona
no pueda ingerir la elección tomada por la persona, pedirá permiso para servirse algún otro tipo
de alimento o bebida.
30. Luego de terminados los postres, se pondrán de pie los dueños de casa y los invitados se
dirigirán hacia donde los mismos los lleven.

31. Si se sirve café, se hará en un cuarto separado donde se tenga una mesa grande o
simplemente destinada al hecho.

32. Solamente en reuniones grandes, de carácter público, oficiales o diplomáticas, está bien
recibido un llamado al brindis. Las personas que hacen el brindis están en posición de hacerlo
gracias a su categoría u representación social, y a veces designadas con previo consentimiento.

33. Es totalmente una falta el pedir a una persona que no está preparada para dar el brindis que lo
haga. Antes de hacerla sentir bien, se la expone a sentirse incómoda.

34. En caso de que sea una invitación en la que no estén mujeres invitadas, el dueño de casa
asume todas las responsabilidades que tenía la dueña de casa.

35. Terminado el evento, los invitados deberán quedarse en casa por lo menos media hora, ya
que, sería totalmente inapropiado irse en el momento en el que finaliza el evento.

D. De las reuniones de campo

1. Aunque en las reuniones de campo se relaja un poco la severidad de las reglas de etiqueta, no
quiere decir que si alguna es de carácter serio este hecho se aplique también. Nunca se puede
quebrar las reglas de orden y buena educación.

2. Siempre se debe respetar el grado de flexibilidad que se comunique a los invitados que se
puede tener en aspectos de etiqueta y buena educación. Pero, se debe tener en cuenta que hay
personas que no serán flexibles en su etiqueta, lo cual no autoriza actos de confianza y que se
irrespeten leyes inalterables de la delicadeza y respeto.

3. En las reuniones de confianza, donde el carácter de la sociedad puede más fácilmente


conducirnos a abusar, es en las que debemos poner mayor cuidado y prudencia en la manera de
manejarnos, nuestra franqueza y esparcimiento deben tener en todas ocasiones por regla y por
medida de discreción y la dignidad.

4. En las reuniones de campo, debemos ser dóciles y acceder a las actividades que se vayan
planteando, aunque no sean de nuestro gusto, para que de esta manera la reunión no se entibie o
peor aún, llegue a apagarse.

5. Los hombres deben poner mucho esmero en atender y servir a las mujeres, en hacerles
agradables todos los momentos que pasen en su compañía; aunque deban de privarse de
entretenimientos que tengan para ellos un particular atractivo.

6. Es totalmente errado que los hombres se separen de las mujeres con objeto de solamente pasar
un buen momento entre ellos, sin que las mujeres formen parte.

E. De las reuniones de duelo

1. Al suceder la desgracia de la muerte de un familiar, familiares y amigos permanecerán a su lado


por un cierto número de día, para dar consuelo y recibir en nombre del afectado las visitas de
pésame, y también para relevarla de las actividades que se hacían rutinariamente en su hogar.
2. En los casos en que nuestros amigos o parientes pierdan una persona de su familia, no hay nada
más impropio, que el situarnos en una casa en tales circunstancias, sin estar a ello realmente
llamados por la intimidad de nuestras relaciones, y sin tener la certeza de que se necesite en ella
nuestra presencia y nuestros servicios.

3. Al estar en casa del difunto, se deben tener las consideraciones necesarias, ya que, sin las
mismas nuestra presencia será totalmente innecesaria, ya que, se convertirá un cuadro de dolor
en una reunión para conversar, o simplemente en una búsqueda de los placeres que puedan estar
en mesa, aumentado el gasto para la familia afectada.

4. Siempre que vayamos a acompañar a nuestros parientes y amigos, debemos tener una
conducta que sea enteramente propia de las circunstancias, manifestando en todos nuestros actos
que respetamos su situación y tomamos parte en su sentimiento. En cuanto a dirigirles
expresiones de consuelo, hay que tener un tacto preciso, para que no se contribuya, como suele
verse, a aumentar el dolor.

5. No generar contraste en la reunión, manteniendo el sentimiento de las personas afectadas


como el principal. Es decir, no estar alegres ni dejar que los afectados puedan ver actitudes y
emociones diferentes a las que ellos están experimentando en aquel momento.

6. En las reuniones de duelo habrá una mesa, a la que no asistirán jamás asistirán las personas más
cercanas del difunto, en la cual no se hará otra cosa que satisfacer la necesidad de alimentarse; sin
que en la reunión se note un acto, ni se oiga ninguna expresión que tenga algo de común con la
animación y el júbilo de los banquetes.

Reglas en los deportes

El golf

1. Nadie debe moverse, hablar o estar cerca de la pelota o del hoyo cuando un jugador afina
el tiro o se está preparando para lanzarlo.
2. Ningún jugador podrá realizar el tiro sin que antes todos los precedentes estén fuera del
alcance del mismo
3. Los jugadores evitarán una lentitud excesiva
4. Los jugadores que estén en búsqueda de una pelota perdida deben dejar pasar a los
demás jugadores mediante una seña.
5. Antes de abandonar la zona de tiro, el jugador debe cubrir todos los agujeros y huellas que
haya dejado.
6. Al dejar la zona de tiro, los jugadores deben cubrir todas las zonas en las cuales levantaron
el césped, y nivelarlo de esta manera.
7. Los jugadores y caddies deben procurar no hacer hoyos al colocar los banderines
8. Los jugadores deben despejar rápidamente el área después de realizar el tiro.

El tenis

Entre los jugadores debe existir mucha cortesía. Se comienza con un apretón de manos. La
decisión del árbitro no se discute y si de alguna manera no se está de acuerdo, se debe hacer el
mayor esfuerzo por no demostrarlo.
La natación

El nadador debe tener cuidado de no salpicar agua a las personas que estén alrededor. No se debe
gritar en la piscina y tampoco echar agua a los otros competidores.

F. De los entierros

1. Las costumbres de cada país son las que guiarán la pauta ceremonial que se tenga al realizar
dicho suceso.

2. El ataúd debe ser cargado por los familiares y amigos más íntimos, desde la capilla mortuoria
hasta la carroza.

3. Las cintas se llevan desde la capilla mortuoria hasta la carroza, y llegando al cementerio se
cambian las personas que las llevan, las mismas lo harán de la carroza al mausoleo. Las cintas se
llevarán en número de ocho por las personas más caracterizadas oficial y socialmente.

4. En la caravana de autos que acompañan a la carroza irán primero las personas más cercanas al
difunto, llevando el duelo.

5. Si existen discursos, se darán solamente en el cementerio. Después de esto se realiza la


inhumación de los restos.

6. Los acompañantes deben marchar con paso lento, y con aire de circunspección y recogimiento
que armonice con la naturaleza del acto y con la situación de los doloridos.

7. Un acto errado es el conversar durante la marcha, y el ir una persona apoyada en el brazo de


otra. En cuanto a fumar en el tránsito, es una gran falta el hacerlo.

8. Los doloridos toman los puestos principales, que son siempre los más próximos al lugar donde
se coloca el féretro. Respecto de los acompañantes, éstos se colocarán en los demás puestos,
según la edad y la categoría de cada cual.

9. Una vez terminados los oficios religiosos y la inhumación, los acompañantes se retiran sin
despedirse, haciendo sólo una cortesía a los doloridos.

Ceremonias religiosas

La primera comunión

El niño o niña debe ofrecer al párroco, al asistente, a su familia y amigos una estampa religiosa
relacionada al acto que va a suceder. Todos regalos en el momento deben ser de carácter
religioso, así como discos de música clásica. La recepción de los mismos se dará solamente por
parte de la familia. Puede hacerse un pequeño desayuno con solamente las personas de una
relación cercana he íntima. No debe prolongarse a más de las 21:00.

Anuncio del compromiso

El anuncio del compromiso de una pareja debe hacerse con una comida o cena familiar en la cual
estén presentes los papás de ambas personas. Únicamente los parientes o amigos cercanos
pueden ofrecer regalos para esta ocasión.
Las bodas

Las personas invitadas siempre deben tener un regalo para la pareja. El presente se entregará
después de ser invitado. Durante los 10 días siguientes, la pareja deberá agradecer a cada persona
por los regalos entregados.

Segundas nupcias

Las segundas nupcias se deben celebrar con profunda discreción. Las participaciones se enviarán
después de la boda. A los familiares y amigos cercanos se les puede comunicar verbalmente con
antelación. Aquellos a quienes se les comunica de esta manera, no tienen la obligación de dar un
regalo, pero sí de enviar una tarjeta de felicitación.

Conclusión

El bien común siempre primará en cualquier ocasión, exceptuando ocasiones de duelo o de


especial atención a las personas que están realizando un evento. Por lo tanto, no es solamente
tener etiqueta y buenos modales, sino que el respeto a las personas que realizan un evento o
sufren una pérdida es lo que prima en muchas ocasiones.

Recomendación

Una persona debe estar siempre dispuesta a dejar sus creencias cuando se trata de entregar un
respeto general a las demás personas. De esta manera primar el bienestar general, los buenos
modales, la paz y de igual manera generar un deseo por el respeto mutuo.

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