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Profesor: Bachiller:
Edwar Altuve María Pérez
CI: 25.307.905
Del latín documentum, un documento es una carta, diploma o escrito que ilustra
acerca de un hecho, situación o circunstancia. También se trata del escrito que
presenta datos susceptibles de ser utilizados para comprobar algo.
Formado por un solo tipo documental, cuyo contenido mantiene una unidad de
información. Ejemplos: el oficio, la carta, el memorando, un libro de registro, un
libro de caja, recibo, etc.
Tipo Documental Compuesto
Formado por dos o más tipos documentales que se sustentan entre si y cuyo
contenido mantiene una unidad de información. Se le conoce comúnmente como
"expediente". Ejemplos: el comprobante de pago, trámites para licencias.
Libro de Comerciante: Los libros de comercio son aquellos que la ley exige al
comerciante para que registre sus operaciones o transacciones comerciales y
algunas de sus decisiones a nivel societario.
Las Cartas: (del latín charta y este del griego χάρτης, chártes, 'soporte de
escritura') es un documento por el que se concede u otorga una autoridad o unos
derechos o privilegios sobre algo, indicando que el otorgante reconoce
formalmente la prerrogativa del destinatario a ejercer los derechos especificados.
Telegramas: Este es un documento para una comunicación escrita rápida, puede ser
ordinario o urgente, la tarifa del servicio se cobra de acuerdo con el número de
palabras contenidas en el texto del mensaje.
Publicaciones en periódico:
Estos por lo general están impresos sobre papel y ofrecen información sobre
muchas cosas. Desde hace unos años existen periódicos electrónicos (periódicos
digitales), que pueden ser accedidos y consultados en Internet.
Clasificación de la Tacha:
1. Tácita
2. Expresa
El instrumento público hace plena fe, así entre las partes como respecto de
terceros, primero, de los hechos jurídicos que el funcionario público declare haber
efectuado, si tenía facultades para efectuarlos; segundo, de los hechos jurídicos
que el funcionario público declara haber visto u oído, siempre que este facultado
para hacerlo constar y, tercero, de la verdad de las declaraciones formuladas por
los otorgantes acerca de la realización del hecho jurídico a que se contrae en
instrumento (1359 y 1360 Código Civil). La Ley necesita atribuir plena fe a los
funcionarios públicos cuando actúan en el ejercicio de sus atribuciones, e
igualmente es necesario que se presuma la buena fe con que obran los
particulares cuando hacen en presencia del funcionario público declaraciones
pertinentes al asunto que quieren hacer constar en él; pero como no es imposible
que funcionario y otorgantes, por culpa, negligencia o ignorancia, incurran en
falsedades, simulaciones o fraudes, la fe atribuida a los instrumentos públicos
debe cesar cuando se compruebe que en su otorgamiento se ha incurrido en tales
faltas.
Los instrumentos privados reconocidos o tenidos legalmente por reconocidos,
tienen la misma fuerza probatoria de los instrumentos públicos, así entre las partes
como respectos de terceros, en lo que se refiere al hecho material de las
declaraciones, y hacen fe, hasta prueba en contrario, de la verdad de esas
declaraciones. Erga omnes, el instrumento autenticado es prueba plena de que su
otorgante hizo las declaraciones en él expuestas, y en tanto no se demuestre lo
contrario, es fuerza presumir que esas declaraciones son verdaderas; pero ella no
son, ni pueden ser obligatorias sino entre las partes y sus herederos y
causahabientes (1363 y 1381 del Código Civil).
Formas de Promoción:
Promoción de pruebas
Admisión de la prueba
Después del lapso para oposición previsto en el artículo 397, se advierte la etapa
de admisión de pruebas. En efecto, el artículo 398 dispone que dentro de los tres
días siguientes al vencimiento del término fijado en el artículo anterior, el juez
providenciara los escritos de pruebas, admitiendo las que sean legales y
procedentes y desechando las que aparezcan manifiestamente ilegales o
impertinentes. Igualmente, deberá indicar aquellos hechos que aparecen
claramente convenidos por las partes, prohibiendo toda declaración o prueba
sobre ellos.
De lo expuesto se desprende que no toda prueba propuesta por las partes debe
ser admitida. Para la admisión es indispensable que se cumplan los requisitos
intrínsecos de utilidad del medio, de pertinencia del hecho que se pretende probar,
licitud del medio y la formalidad exigida; de la misma forma, deben cumplirse los
requisitos extrínsecos que corresponden el proceso en general como: oportunidad
procesal, legitimación del proponente y competencia del funcionario que deba
admitir.
2 QUE ES LA EXPERTICIA:
Arminio Borjas nos dice que la experticia, "es una prueba indirecta, por medio de
la cual se solicita el dictamen de especialistas, sobre determinados hechos y cuya
apreciación exige adecuados conocimientos".
Objeto de la experticia:
En el proceso las partes tienen que probar sus afirmaciones (Sentis, Devis) con el
propósito de contribuir a formar el criterio del juzgador; esta tarea debe ceñirse a
una serie de reglas que intentan garantizar los derechos de las partes, en especial
del imputado. El principio de control y contradicción es una de estas garantías, en
términos de Borrego: “dada una proposición probatoria, ésta debe ser
efectivamente observada (controlada) por todos los interesados, para preservar el
ejercicio legítimo de cada parte en la administración del juicio” (1998:86).
En Venezuela las formas del juicio deben encaminarse bajo el signo de la oralidad
(artículos 14 y 338 del COPP). En el proceso penal prevalece la forma oral y en la
civil la escrita (Devis, 1981:139).
La oralidad “se constituye en una garantía para que todos los interesados en la
causa sepan en qué consisten los distintos argumentos de las partes y, este
conocimiento lo adquieren de una forma inmediata” (Borrego, 1999:111). El
tribunal debe fundamentar su decisión solamente en las pruebas que le son
presentadas en el juicio oral (Mayaudón:47).
El texto del artículo 16 del COPP expresa que los jueces deben sentenciar con
base en la prueba presenciada interrumpidamente en el debate oral. De modo
que los jueces no pueden seguir trabajando por intermedio de los funcionarios del
tribunal; tienen la obligación formal de estar atentos y pendientes de los distintos
acontecimientos de la causa (Borrego, 1998:87)
3. La experticia es una prueba personal, puesto que sólo las personas son
capaces de conocer, tener percepciones y transmitirlas a los demás. Su esencia
es el dicho o la opinión de una persona determinada, a quien se escoge por sus
características y conocimientos (ídem)
4. Las personas designadas como peritos, deben tener conocimientos especiales
(científicos, técnicos o prácticos), puesto que, por su esencia misma, la experticia
trata de suplir la deficiencia del juez en cuanto a dichos conocimientos. En nuestro
derecho la ley exige para la procedencia de la experticia que se trate de una
comprobación que requiera conocimientos especiales (art. 1422 Código Civil) y
que no se efectuará sino sobre puntos de hecho, los cuales deberán indicarse con
claridad y precisión (art. 451 Código de Procedimiento Civil) (Rengel:384-387).
El testigo existe no sólo antes sino con total independencia del proceso, de allí que
su ciencia se forme fuera de éste.
El perito es creado por el proceso, su ciencia se forma dentro de éste.
El testigo es fuente de prueba. El perito es órgano de prueba.
El testigo representa aquello que ha conocido independientemente de todo
encargo del juez.
El perito conoce por encargo del juez. Es el ligamen entre perito y juez, derivado
del encargo conferido por éste a aquél, lo que contrapone más que distingue, al
perito del testigo y lo define como auxiliar del juez.
El testigo es infungible. El perito es fungible.
El testigo depone sobre hechos y circunstancias percibidas fuera del proceso, sin
ningún juicio valorativo de los mismos. El testigo narra hechos y/o emite juicios no
técnicos. El perito aporta al proceso la contribución de su opinión, valoración
técnica y motivada, acerca de una serie de datos y elementos, ya incorporados al
proceso. El perito expone juicios técnicos.
Devis Echandía citado por Rivera (ob. cit), ha dicho que, si bien es cierto que la
inspección judicial tiene bases para reconocerle valor probatorio, no es menos
cierto que se pueden presentar errores en la percepción por parte del juez. La
prueba tiene que reunir todos los requisitos para que tenga validez y logre eficacia
probatoria, de manera que no puede asignársele mérito probatorio a priori y
absoluto. Como es un registro de hechos debe estar concatenada a otros
elementos de convicción y que obviamente no entren en contradicción.
La jurisprudencia y doctrina nacionales han sido reiterativas que en la ejecución de
su obligación de analizar y juzgar todas las pruebas que se han producido en el
proceso, el juez, tiene el deber de expresar a cabalidad los elementos de
convicción que obtiene de las pruebas, o las razones por las que no tienen eficacia
probatoria. Por lo tanto, no cumplen ese deber cuando no examinan la totalidad de
una prueba, bien sea, porque omiten el análisis de alguno de sus elementos, o,
porque lo expresado por el juez no permite deducir cuáles son las razones por las
que se desecha un elemento de prueba. En el caso de la inspección judicial, el
juez tiene que hacer ese razonamiento; no puede, a cuenta que fue realizada por
él o juez comisionado, darle un valor de certeza «sin argumentación», tendrá que
hacer el razonamiento exigido para todas las pruebas. La inspección judicial tiene
un objeto específico conforme a la norma que la estatuye, artículo 472 del CPC,
de manera que no puede pretenderse con ella otra cosa distinta a ese registro de
hechos”.
Requisitos de Existencia
Requisitos de Validez
Para estos efectos se practica un examen en el sujeto pasivo del delito y sobre el
probable autor, para dar fe de las lesiones, de la desfloración, en algunos delitos
sexuales; del cadáver en el homicidio, por ejemplo.
En este caso, se requerirá de una orden escrita del Juez (Art. 210 Código
Orgánico Procesal Penal –COPP-), quien emitirá o liberará una orden de
allanamiento que será "notificada a quien habite el lugar o se encuentre en él,
entregándole una copia; y se procederá según el artículo 217", (Art. 212; COPP).
En cuanto a los documentos, éstos podrán ser incautados cuando se presuma que
son procedentes "del autor del hecho punible o dirigidos por él, y que puedan
guardar relación con los hechos investigados" (Art. 218; COPP). Esto se hará
mediante autorización del Juez de control.
El Artículo citado también indica que: "De igual modo, podrá disponer la
incautación de documentos, títulos, valores y cantidades de dinero disponibles
en cuentas bancarias o en caja de seguridad de los bancos o en poder de
terceros, cuando existan fundamentos razonables para deducir que ellos guardan
relación con el hecho delictivo investigado"
Las partes, por sí o mediante sus representantes, tienen derecho a asistir al acto
de la inspección judicial. Este derecho no es de simple concurrencia, sino que
tienen derecho a realizar observaciones y pedir que éstas se incorporen al acta,
todo ello se prevé en los artículos 473 y 474.
Artículo 474: Las partes, sus representantes y apoderados podrán hacer al Juez,
de palabra, las observaciones que estimaren conducentes, las cuales se
insertarán en el acta; si así lo pidieren.
Hay que tener cuidado con el derecho a hacer observaciones; ellas deben ser
referidas sólo a los puntos de la promoción, de manera que no pueden extenderse
a otros puntos, ni puede significar que la parte promovente está autorizada para
hacer un complemento de promoción. Las observaciones deben limitarse a los
hechos señalados en la promoción y que constituyen el objeto de la inspección.
Por ejemplo, sugerir que se tome una fotografía, que se mida, que se destaque el
color u olor; en fin, observaciones que no signifiquen una nueva promoción.
Tal como lo expresa el Artículo 476 del CPC, estas funciones están delimitadas a
proveer al Juez "los informes que éste creyere necesarios para practicar mejor la
diligencia, informes que podrá solicitar también de alguna otra persona,
juramentándola".
Los expertos, peritos y especialistas percibirán honorarios, los cuales serán fijados
por el Juez, "a cargo de la parte promovente de la prueba, o de ambas partes, de
por mitad, si se hubiere ordenado de oficio"; es decir, las partes involucradas en el
litigio pagarán los honorarios de los prácticos.
Asimismo, deberán ser designados y juramentados por el juez, "previa petición del
Ministerio Público, salvo que se trate de funcionarios adscritos al órgano
de investigación penal, caso en el cual, para el cumplimiento de sus funciones
bastará la designación que al efecto le realice su superior inmediato".
"Serán causales de excusa y recusación para los peritos las establecidas en este
Código. El perito deberá guardar reserva de cuanto conozca con motivo de su
actuación".
PARILLI ARAUJO, Oswaldo. (2001) La Prueba y sus Medios Escritos. (2º ed)
Caracas, Editorial Mobil Libros. 324 pp.