Está en la página 1de 7

Agentes de la educación cristiana

Ensayo “ El maestro de la educación cristiana y su práctica

docente”.

Sergio David González Rodríguez.

Instituto Bíblico Galilea “Extensión Xalapa”

Profesor:Hugo Sánchez Hernández.

Auxiliar: L.I. Rosario Aguilar Peredo.

20 /Marzo/2020
El maestro en la educación cristiana y su práctica docente

La educación cristiana es parte importante y medular dentro de nuestras congregaciones, ya que


con ella, ayudamos a discipular efectivamente la vida de los hermanos a los que se les enseña la
palabra de Dios. En este presente ensayo hablaremos acerca de cómo debe desarrollarse el maestro
de educación cristiana al estar al frente de un grupo, ya sea en la escuela dominical, en algún curso
que vaya a impartir, en capacitaciones especiales etc. Aparte, en este ensayo conoceremos lo que
implica la práctica docente en cuanto a su preparación espiritual, emocional y conocimiento; sus
herramientas a desarrollar en clase, su carácter, objetivos y resultados para hacerse de un maestro
que no solo enseñe lo que sabe sino que aprenda a enseñar de manera efectiva y vívida lo que es la
palabra de Dios.

El diccionario de la Rae define a maestro como “ De mérito relevante entre las de su clase”,por
otro lado, el diccionario Merriam Webster lo define como “ Aquél que sabe instruir”. Con estas
definiciones podemos entender que las caráteristicas escenciales a grandes rasgos son: el ser una
persona relevante y un buen instructor que sabe enseñar lo que quiere dar a conocer de una manera
activa y efectiva. En la educación cristiana, ha pasado que muchas veces no se ha sabido entender
lo importante que es tener una preparación bíblica dentro de las iglesias que busquen resultados
no solo intelectuales sino espirituales que ayuden a transformar las vidas de muchos de los
creyentes. Findley B. Edge explica que la tarea principal que enfrentan los maestros de escuela
dominical es “ llevar a las personas a experiencias por medio de las cuales lleguen a conocer a
Cristo como salvador y crezcan continuamente a su imagen”. Apunta a, que, no sólo la persona
que se le enseña sólo obtendrá un mero conocimiento biblíco sino que descubrirá y hará uso de la
enseñaza cristiana a través de sus experiencias cotidianas.
Y para que esto se pueda llevar a cabo en la vida del creyente , el maestro debe tener ciertos
requisitos que debe cumplir para poder influenciar a los que lo oyen. Uno de estos requisitos es su
solvencia y el manejo de su vida espiritual ante todo. Saucedo M. José dice que “si queremos
ejercer el ministerio docente con solvencia y efectividad , tenemos que hacerlo con solidez de la
verdad divina” y esta solidez divina se obtiene através de la busqueda de relacionarnos con el
padre de la verdad. A su vez, B. Roy destaca que “ los maestros cristianos deben estar en unión
vital con Cristo deben amarle y amar su palabra [ …] son escenciales. Mientras tanto , en el
libro las siete leyes de la enseñanza de Bagley Gregory nos habla que la enseñaza consiste en leyes
que componen su estructura general y la primer ley que el maestro debe conocer es que “el maestro
debe conocer lo que ha de enseñar “ en otras palabras nos dice que el maestro debe tener el
conocimiento de la verdad y un profundo escudriñamiento de su importancia; a través de este
conocimiento nuestra conducta cambia, ya que hemos primero aprendido a conocer y apreciar la
verdad, luego sacarla a la luz de una manera natural e idonea para guiar a los alumnos. “Es
importante que las verdades bíblicas que se esten impartiendo constituyan un factor en la vida de
los maestros de tal manera que entiendan lo que hablan”. (B.Roy, 1973)

Todas estas observaciones se relacionan también con que, el maestro debe ser responsable de
comprender una totalidad de lo que esta enseñando porque si es así dará motivación y confianza al
que escucha la enseñanza y si el maestro no brinda ninguna de las cualidades antes mencionadas,
pues su enseñanza se vuelve débil e incomprensible.

Ahora, teniendo en cuenta cuales son algunas de las carácteristicas escenciales de un maestro, nos
enfocaremos a hablar sobre el desarrollo de su preparación y enseñanza , es decir, la práctica
docente. Para que la práctida docente pueda ser efectiva y completa , el maestro debe resaltar los
resultados que quiere obtener. Así, por ejemplo, el mejorar su calidad de enseñanza.Existe una
necesidad de mejorar y actualizar nuestras enseñanzas, teniendo en cuenta que si no tratamos de
mejorar no lograremos con efectividad los resultados esperados.

Esto se logra según Finfley B. Egde , mejorando nuestro conocimiento bíblico, es decir, conocer lo
que la biblia dice para minimizar la ignorancia que lamentablemente muchos creyentes adoptan
por no estudiar de manera efectiva la palabra, y si el maestro no conoce la palabra pues no producirá
un desarrollo o estímulo espiritual en la vida del que oye la enseñanza.

Hay que mencionar, además, que el objetivo principal del maestro en la educación cristiana es el
de mejorar la vida cristiana ; producir vidas cristianas. “ Nuestra tarea no es sólo la de enseñar a
la gente el contenido del mensaje de Jesús; nuestro trabajo termina cuando nuestros alumnos
practiquen las enseñanzas en sus vidad diarias”.(Edge, 2007). De la misma manera B. Roy dice
que “el maestro se ocupara de para hacer todo lo posible que esté en su manos para desarrollar
vidas semejantes a la de Cristo” Se debe agregar que el maestro de docencia cristiana debe
encontrar y conocer el uso efectivo como prepara su clase para llevar a los creyentes a esa
conversión o experiencia que se debe vivir al momento de recibir la enseñanza.

Findley menciona que nuestra tarea en la enseñanza se ocupa en transmitirla de acuerdo a como
Dios quiere que se de a conocer, ya que si nosotros tomamos en cuenta su guianza al momento de
dar la clase, nos ayudará a poner en claro todas nuestras ideas “ Debemos enseñar de acuerdo con
la forma en que Dios quiere que la gente aprenda”

El siguente aspecto a continuación trata sobre la preparación del plan de estudios que el maestro
debe presentar, el maestro al reunir las cualidades esenciales de un maestro sabe que su clase
también debe cumplir con características de suma importancia para que resulte compatible la
enseñanza en el entorno que se va a desarrollar la clase. En primer lugar se centra en ¿Cómo
preparse para dar su clase y como prepara la clase ? cuando el maestro entra en una fase de
preparación hay ciertos procesos que debe seguir para que el resultado sea el esperado. Saucedo
M. José enfatiza que “ La planeación de la clase es importante . Es el momento en que proyectamos
el programa que desarrollaremos en el aula y es la oportunidad de organizar ideas,definir
objetivos [ …] para el cumplimiento efectivo de su labor”, ésto es, que si el maestro no dedica
tiempo para tener una calidad de planificación en clase, además de su preparación espiritual no
encontrará la efectividad que se requiere para que la clase proyecte la verdad en su totalidad. El
énfasis está en que debemos tener tiempo definido para prepararnos y empezar a enseñar. El
tiempo necesario de preparación de clase no debe ser un día u horas antes de dar la clase. La
preparación de una clase tiene su tiempo de ejecución en el cual se toma para enfocar las
necesidades y objetivos específicos de lo que se va a enseñar. A continuación enlistaré algunos de
los pasos más importantes para la preparación de clase, según Findley.

1. Se debe encontrar un lugar en el cual se pueda estudiar.( Es necesario establecer un


momento apartado de todo con los materiales necesarios a la mano y un entorno cómodo
para poder conectarse a la enseñanza).
2. Obtener los materiales para la preparación .( Aquellos instrumentos en el que el maestro se
apoya para comprender de mejor manera su tema, “deben usarse libremente todas las
ayudas que sean legítimas y no descansar hasta que se obtenga una comprensión de la
lección” ( Gregory , 1919) ).
3. Preparación personal.( Conocer sus experiencias propias para enseñar con efectividad).

Estos son tres de los primeros pasos que el profesor debe conocer para acercarse a la planeación
del estudio. Cuando el maestro encuentra el lugar índicado y los medios, es tiempo de
comenzar a enfocarse en su estudio, y como primer paso es relacionarse con la palabra de
Dios, primero pidiendo la guianza del Espíritu Santo y segundo utilizando aquellos materiales
para poder llegar a dominar de lo que trata el texto bíblico y su contenido; dicho de otra
manera, un estudio cuidadoso de la enseñanza.

Debe existir un plan abarcador para el estudio y un plan más simplificado del estudio que
involucre una” respuesta de conducta” y donde sus metas puedan ser claras y objetivo. Findley
destaca que “ El maestro debe recordar que alcanzar el objetivo es lo más importante de la
enseñanza”. A continuación mostraré el ejemplo que Fiindley aporta para un estudio
simplificado al momento de preparar un estudio.

1. Plan de Un estudio con la meta de respuesta e conducta.(Meta para trimetres y meta para
esta unidad)
2. Eatudio Bíblico con propósito( asegurar el interés, transcición , notas cuando se lee la
Biblia).
3. Desarrollar un estudio( usar solo material contribuyente)
4. Hacer un estudio personal
5. Asegurar la prosecución( ser específico con los planes definidos).

Para finalizar este ensayo , la conclusión sería que el maestro de educación cristiana para este
momento tiene muchos recursos a la mano para poder ejercer y hacer de la educación cristiana una
base fundamental para su vida y la vida de aquellos que aprenden de ellos. Dios nos ha dado a cada
uno de nosotros capacidades y dones espirituales para enseñar su palabra de manera que transforme
vidas y seamos comunicadores de la verdad. El maestro debe entender que la práctica docente va
desde una preparación atrás de clase , hasta que llegar el momento de exponerla y cumplir con el
objetivo final que siempre debe ser el de profundizar y reflexionar en la palabra hasta que nuestra
vida y la vida de nuestros alumnos se viva cada día, hasta llegar a una semejanza a la del carácter
de Cristo.
Bibliografía.

Findly B . Edge. (2007). Pedagogía fructífera: Mundo Hispano.

Gregory Bagley Layton. . (1919). Las siete leyes de la enseñanza. Illinois, EE.: The
pilgrim press.

José M. Saucedo. Filosofía, Teología y práctica de la educación cristiana. Coahuila,


México: El principio de la sabiduría.

Roy B. Zuck.. (1973). Poder espiritual de la enseñanza. Las Américas.

Diccionario Rae y Merriam Webster.

También podría gustarte