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SANTO
EN MÍ
Cuando solamente te dedicas a hablar y hablar en la clase, puede llegar a ser agotador, lento
y a veces hasta aburrido para los estudiantes, sobre todo, para los estudiantes de
Universidad de la vida que son personas nuevas en la iglesia o las células.
La Pastora Ruth Gómez nos ha enseñado que: “Nuestra enseñanza no es de nuestra mente
a la mente de los estudiantes, sino de nuestro corazón al corazón de los estudiantes”
CAJA DE HERRAMIENTAS: Hemos aprendido que un buen maestro debe estar bien
equipado con todo lo necesario para desarrollar su ministerio de enseñanza eficazmente,
sobre todo, teniendo en cuenta que nuestras clases en CAPACITACIÓN DESTINO deben ser
completamente creativas, visuales e interactivas. Por eso te motivamos es necesario que
armes tu caja de herramientas (colbón, cinta, tijeras, bisturí, marcadores, vinilos, pegastic,
etc…) y la lleves contigo cada clase.
MOMENTOS DE LA CLASE:
CAPACITACION DESTINO EL ESPIRITU SANTO EN MI 2
CONECTAR
En el inicio de la clase tu enfoque debe ser despertar el interés de tus
estudiantes por el tema de la clase, por lo que éstos deben estar
completamente relacionados. Busca sorprender a tus estudiantes con algo
diferente, que siempre lleguen con la expectativa de lo que podrán
encontrar.
Recuerda que Dios te ha dado creatividad y talentos, por eso, creemos que el Espíritu Santo
te guiará y te dará las ideas adecuadas para que tu conectar sea eficaz, creativo, interesante
e interactivo. Recuerda también que en tu conectar de cada clase debes involucrar a los
estudiantes, no lo hagas todo tú solo, busca hacerlos participes, recuerda que la clase debe
ser 100% interactiva, es decir, que sea participativa, que haya interrelación entre tú y los
estudiantes y entre ellos mismos.
CONCEBIR
Es el cuerpo de la enseñanza. Es “embarazar” al estudiante de la Palabra,
de la enseñanza, que ésta se conciba en él. En esta etapa de la clase, los
estudiantes deben entender el tema, por lo que debes dominarlo y ser muy
claro.
De la misma manera que en el CONECTAR, en esta parte también debes buscar ser muy
creativo e interactivo, es muy importante que tus estudiantes no sean “Oidores pasivos”,
sino más bien “Agentes activos” en lo que se refiere al aprendizaje.
El CONCEBIR busca que los estudiantes queden “embarazados” de los principios bíblicos que
se están enseñando en el tema de la clase y que ellos comprendan y reciban en su corazón
la lección.
Aunque el concebir es el cuerpo de la enseñanza, los puntos, ejemplos, etc… También debes
procurar ser creativo, no te pares solamente a hablar, haz preguntas, saca al frente algún
voluntario, y sobre todo USA VISUALES, porque la clase no debe quedar en la mente, sino
en el corazón y que ellos la lleven a la práctica
Educar cristianamente, es sinónimo de educar bíblicamente, es educar basándose en la pureza y la verdad de la palabra de Dios, que es la que tiene
el poder de transformar una vida, es la educación pues, la adquisición del arte de utilizar el conocimiento, aunque adquirirlo no es suficiente, hay que
tener, además, la capacidad de saber, cómo, cuándo y dónde utilizarlo.
Por lo cual un maestro cristiano, como ilustrador de la palabra de Dios, ha de aprender a expresarla y enseñarla con excelencia, como un artista
expresa el arte que surge de su interior.
VISIÓN:
Para el año 2022, “CAPACITACIÓN DESTINO” del Centro de fe y Esperanza de Bello, será reconocida por la comunidad cristiana de la ciudad como una
escuela formadora de líderes que transforman la sociedad a partir de la Gran Comisión, y ponen sus dones y talentos al servicio de la sociedad.
MISIÓN:
“CAPACITACIÓN DESTINO” del Centro de fe y Esperanza de Bello, brinda formación integral a líderes cristianos basada en los principios bíblicos y una
enseñanza cristocéntrica que le permita al creyente ejercer como: líder de célula, ministro de la alabanza, maestro de Capacitación Destino,
maestro de escuela dominical.
OBJETIVOS:
Reafirmar a los nuevos creyentes en su relación con Dios y la iglesia.
Equipar a los creyentes para que aprendan a compartir su fe de manera eficaz.
Consolidar a los nuevos en la fe y capacitar a discípulos para llevar a cabo la visión celular.
Formar líderes maduros que levanten una nueva generación de liderazgo y trabajen en equipo la Gran Comisión.
Multiplicar obreros que puedan reproducir la visión celular.
NUESTROS VALORES:
Amor
Compasión
Responsabilidad
Creatividad
Doctrina
Oración
Compromiso
Excelencia
Sabiduría
Autoridad
PERFIL DEL ESTUDIANTE:
El estudiante de “CAPACITACIÓN DESTINO”, debe ser un creyente convertido, miembro del Centro de Fe y Esperanza de Bello, asistente de una célula
reconocida por la congregación; honesto, responsable, que toma la Biblia como la verdad y se compromete con las normas de CAPACITACIÓN
DESTINO.
DERECHOS DEBERES
Recibir un carné que lo identifique como estudiante de Presentar el carné en el momento que sea requerido. Pagar
CAPACITACIÓN DESTINO. oportunamente la matrícula de cada nivel, dentro de los
plazos establecidos por CAPACITACIÓN DESTINO.
A ser respetado, a un trato igualitario, sin ninguna distinción Mantener un trato cortés y respetuoso con todos los
ni discriminación miembros de CAPACITACIÓN DESTINO y demás miembros de la
institución educativa.
Recibir una formación integral basada en los principios Asumir con respeto y seriedad la formación de CAPACITACIÓN
bíblicos y la visión del Centro de Fe y Esperanza de Bello. DESTINO y la visión de la iglesia.
Conocer el Manual de Comunión Propiciar la comprensión, la tolerancia, el diálogo y
concertación que conlleven a una verdadera comunión.
Ser evaluado según los criterios de planeación de la Escuela. Presentar evaluaciones de forma seria y responsable.
Recibir información oportuna sobre las notas del nivel con la Realizar todas las actividades propuestas por las materias de
posibilidad de objetar y ser escuchado antes del resultado Estudio (MÓDULOS DE ENSEÑANZA), en los momentos
final. planeados.
FUNCIONES:
AUTORIDAD MINISTERIAL: Pastora Ruth Gómez
Representa a CAPACITACIÓN DESTINO ante los pastores, la congregación y demás instituciones públicas y privadas.
Guía espiritualmente a CAPACITAIÓN DESTINO.
Preside las reuniones con coordinadores y maestros.
Evalúa coordinador general, coordinadores, supervisores y maestros.
Define conjuntamente coordinación los niveles y los maestros.
Aprueba todos los planes y programación CAPACITACIÓN DESTINO.
COORDINADORA GENERAL: Isabel Cristina Muriel
Dirige y supervisa cada una de las dependencias CAPACITACIÓN DESTINO.
Presenta el proyecto de CAPACITACIÓN DESTINO al equipo ministerial de la iglesia.
Define conjuntamente con la guía espiritual, con coordinadores y supervisores, los niveles y los maestros.
Presenta el plan de enseñanza de cada nivel a la guía espiritual.
Presenta la programación de cada trimestre.
Atiende y analiza casos especiales remitidos por coordinación.
COORDINADORES DE UNIVERSIDAD DE LA VIDA: Pastores Juan David Loaiza y Mary Luz Zuleta. Depende de coordinación general.
Define procedimientos para analizar programaciones de Pre y Pos Encuentro.
Controla y evalúa los avances de la programación de estos niveles.
Revisa periódicamente el link de estos niveles.
Supervisa el desarrollo de las clases en cumplimiento de la programación establecida en los niveles de Pre y Pos Encuentro.
Propone los maestros para estos niveles y supervisa su desempeño.
Propone y prepara reuniones periódicas con los maestros a su cargo y consigna las conclusiones en un acta que compartirá a
coordinación general.
Propone planes de mejoramiento con relación a los procesos de estos niveles.
Presenta informes periódicos de los procesos de estos niveles a coordinación general.
SUPERVISORAS: Sandra Orozco- Nataly Quintero. Dependen de coordinación de maestros. Les corresponde la supervisión del cumplimiento de
las clases y el desarrollo normal de CAPACITACIÓN DESTINO cada domingo.
Administran el link de CAPACITACIÓN DESTINO.
Tienen el control de las excusas y situaciones personales de los maestros.
Presentan en unión con el coordinador de maestros, informes del desempeño de los maestros.
Proponen reuniones con los maestros por niveles con el fin de mejorar procesos.
Supervisan el desarrollo de las clases en cumplimiento de la programación establecida.
Presentan informes de supervisión cuando sean requeridos.
Elaboran certificados y correspondencia.
COORDINADORA DE LA SEMANA: Esposos Emilio Ríos y Adriana Gómez. Le corresponde el control de todos los procesos de la CAPACITACIÓN
DESTINO en la semana.
o Define procedimientos para analizar programaciones y enseñanzas de la semana.
o Controla y evalúa los procesos seguidos en CAPACITACIÓN DESTINO de la semana
o Presenta informes del desempeño de los maestros de la semana
o Supervisa el desarrollo de las clases en cumplimiento de la programación establecida.
o Revisa de manera periódica el link de los maestros de la semana.
COORDINADOR DE ADOLESCENTES: Milena Posada. Le corresponde el control de los procesos desarrollados con los adolescentes en
CAPACITACIÓN DESTINO.
Elabora y presenta a la coordinación general el plan de actividades de cada trimestre.
Define procedimientos para analizar los módulos y las enseñanzas propias para los adolescentes.
Revisa de manera periódica el link, para evaluar los procesos de los maestros de ADOLESCENTES.
Presenta en unión con el supervisor informes del desempeño de los maestros.
Presenta a la coordinación general un informe de las aplicaciones realizadas por los maestros sobre los proyectos de cada trimestre.
Propone planes de mejoramiento de los procesos de enseñanza para adolescentes.
COORDINADORA DE ESCUELA DOMINICAL: Ruby Jaramillo. Le corresponde el control de todos los procesos desarrollados en la Escuela Dominical.
Le colaborarán Martha Restrepo.
Elabora y presenta a la coordinación general el plan general de actividades de cada trimestre.
Controla y evalúa los avances de la programación de la Escuela Dominical.
Presenta informes del desempeño de los maestros de Escuela Dominical
Revisa de manera periódica el link de los maestros de escuela Dominical.
Es el encargado de los diferentes espacios que se utilizan en CAPACITACIÓN DESTINO. A él, los maestros deben acudir para solicitarlos.
(COLISEO-PATIO DE JUEGOS INFANTILES-SALONES DIFERENTES)
Distribuye los equipos de aseo de acuerdo a los grupos y niveles existentes y supervisa el cumplimiento de éste. Cuando un equipo
incumpla, se le informará por escrito las observaciones al respecto.
Abre los salones correspondientes y a supervisa el buen uso de este espacio, supervisa el aseo de los mismos y presenta informe de la
manera como cada grupo cumple con esta responsabilidad. Si hay algún inconveniente o daño en el aula, se le informa a él. NOTA:
Instruirá a los maestros en el uso adecuado de los residuos y las canecas.
Estará pendiente de las necesidades en cuanto al orden y aseo de la institución: ESCOBAS, RECOGEDORES, SACUDIDORES, BOLSAS DE
BASURA, CANECAS)
Realizará campañas creativas que conlleven al aseo orden de la institución y de las aulas.
Servirá de apoyo a supervisión y a coordinación en lo que se le solicite.
Revisará los detalles que los maestros den en el salón.
Dará informes mensuales acerca del desempeño de los grupos tanto a coordinación como a los maestros.
ADMINISTRADOR CONTABLE: Nelson Londoño. Depende de la autoridad ministerial. Le corresponde llevar todo el proceso de matrículas de
estudiantes y relacionado con las finanzas de CAPACITACIÓN DESTINO.
Recibe inscripciones y matrículas de los diferentes niveles.
Maneja carné y sticker de matrícula.
Diligencia libros de contabilidad de los recursos de la CAPACITACIÓN DESTINO.
Presenta propuestas para el pago oportuno de matrículas.
Recibe el dinero para el encuentro de maestros.
Atiende las personas que llegan a CAPACITACIÓN DESTINO que requieren información.
PENSUM:
1°NIVEL
N° PASTOREADOS EN SU AMOR EL PODER DE UNA VISIÓN
1 Jesús es mi pastor ¿Qué es visión?
2 Cultivando mi relación con Dios Los principio del G12
3 El poder de la alabanza y la adoración Un fundamento firme
4 Fortalecidos en Dios La visión de gobierno de los 12 ( G12)
5 Guerra Espiritual Formando equipo
Ordena tu casa Características de un líder bíblico parte 2 La Biblia no es un libro para leer
Jesús y el Espíritu Santo parte 1 La voluntad de Dios Homilética: La Ciencia y el arte de enseñar.
Jesús y el Espíritu Santo parte 2 La providencia de Dios
Características de un líder bíblico parte 1 La relación del creyente con el mundo
CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
8. Dones de revelación
9. dones de poder
Conocer al Espíritu de Dios es no sólo el mayor privilegio que alguien pueda tener en esta vida, sino
también la más grandiosa experiencia que jamás pueda ocurrirle. El Señor Jesucristo dijo que era
necesario que Él se fuera de este mundo para dar lugar al Espíritu Santo (Juan 16:7), dando a entender
que su misión ya se había cumplido aquí y, por lo tal, la próxima etapa debe cumplirse a través de
nosotros. Para lograrlo necesitaríamos la ayuda del Espíritu Santo. Aunque Jesús, en cuanto hombre,
estuvo limitado por un cuerpo humano, El Espíritu Santo no tiene ninguna limitación, pues él puede estar
en todas partes al mismo tiempo.
“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si
en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del
mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece
como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz”. Salmo 139: 7-12 (RVR1960)
Solo sabremos lo poderoso y bello que es tener su Espíritu en nosotros cuando le permitimos tomar el
control total de nuestra vida. Llegar a una intimidad con Él es algo que se da solo cuando hay un
desprendimiento pleno de uno mismo, cuando podemos renunciar a nuestros propios intereses y
someternos a los deseos divinos. Cuando nuestros sueños se unen a los de Él y nuestras metas las mismas
de Dios, entonces podemos decir que hemos entrado a tener una dependencia total de Él y todo lo que
hagamos será para su gloria.
CLASE 1
SUMERGIDOS EN SU ESPÍRITU
Referencia Bíblica:
Mateo 3.11 (RVR1960)
“Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no
soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”
OBJETIVOS:
1. Reclamar la promesa del bautismo den el Espíritu Santo
2. Comprender que un ministerio de poder sólo se alcanza con la unción del Espíritu Santo
INTRODUCCIÓN:
Es interesante que la antigüedad, antes de que Jesucristo viniera a este mundo, el Espíritu Santo se
manifestaba de manera esporádica en medio del pueblo. Él escogía a ciertas personas para desatar su poder
de una manera especial a través de ellas.
Tenemos el ejemplo de moisés, la manera como Dios lo escogió, lo formó y luego lo usó en la misión que
Él de antemano había predestinado para su vida; o la unción que Dios le dio a Josué, quien a través del don
de la fe logró detener al sol y a la luna para que la batalla que estaba luchando no fuese interrumpida.
Tenemos el caso de Elías, quien llegó a ser un tremendo profeta de Dios e hizo descender fuego del cielo,
para que la nación de Israel se volviera de su apostasía; o el caso de los tres amigos de Daniel, quienes no
tuvieron temor del rey de Babilonia, y prefirieron el horno de fuego antes de doblar su rodilla ante el ídolo
y milagrosamente Dios los libró del fuego; Sansón, siendo lleno del Espíritu Santo, usó una quijada de burro
para acabar con un ejército de mil soldados.
Sin embargo, Dios tenía algo aún mayor preparado para su iglesia en este tiempo A través del profeta
Joel, Dios prometió que el privilegio de ser ungido por el Espíritu Santo, que apenas un puñado de
hombres tuvo, sería dado a sus hijos.
“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.
Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo” Joel 2:28-30 (RVR1960)
"Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17).
Todo el ministerio de Jesús estuvo marcado por la participación activa del Espíritu Santo. Al empezar Su
ministerio, el Señor Jesús dijo:
"El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para der buenas nuevas a los pobres;
me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a
los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Y enrollando
el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y
comenzó a decir/es: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. Y todos daban buen
testimonio de él,
y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían
de su boca" (Lucas 4: 18-22).
Todo el ministerio que Jesús desarrolló lo hizo en el poder del Espíritu Santo. Jesús dijo:
Antes de partir de este mundo, el Señor Jesús pronunció sobre aquel madero sus últimas palabras.
"Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho
esto, expiró" (Lucas 23:46). Una vez terminada Su misión, Jesús le devolvió el Espíritu al Padre.
Jesús, previo a su ascensión al cielo, instruyó a Sus discípulos a que no se movieran de Jerusalén hasta que
fueran investidos con poder de lo alto. Y aquellos ciento veinte discípulos permanecieron por diez días
orando, y reclamando la promesa divina hasta que vino el día del Pentecostés.
Aunque muchos no están sirviendo, han recibido el toque del Espíritu, pero la unción más fuerte ha de
estar sobre aquellos que se comprometen poderosamente en el servicio al Señor.
En la entrevista que el Señor Jesús tuvo con Nicodemo, respondió a las inquietudes de este doctor en la
ley diciéndole: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios" (Juan 3:5); y luego añadió: El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni
sabes di
dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu" (Juan 3:8).
Vemos que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia única. Jesús dijo que el bautismo en agua es el primer
paso, pero que la inmersión en el Espíritu es el próximo paso que debe dar todo creyente: "El que no naciere del agua y
del Espíritu" (Juan 3:5). Cuando bajamos a las aguas del bautismo, sepultamos nuestra vieja naturaleza, y al salir del agua
renace una naturaleza nueva,
Por otra parte, podemos notar que quien comisionó a Juan para bautizar en agua fue directamente Dios, y
la señal que le dio fue que sobre aquella persona en la cual viera que descendía el Espíritu Santo y que
permaneciera sobre Él, éste es el que bautizaría en el Espíritu Santo y fuego. "Y yo no le conocía; pero el
que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece
sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo" (Juan 1 :33).
Cuando le creemos a Dios, nos volvemos a Él con todo nuestro corazón y dejamos que la experiencia de su
Espíritu Santo nos sumerja, nos gobierne y nos dirija, experimentamos lo que es el bautismo en el Espíritu
de Dios adquiriendo la mente de Cristo y nuestra lengua es controlada por el Espíritu, nuestros oídos son
santificados por Él y nuestros pasos son guiados por su misma presencia. Cuando damos este paso en fe,
se presenta una transformación total de nuestras vidas y, como testimonio, sentiremos ríos de agua viva
fluyendo dentro de nuestro ser.
CONCLUSIÓN
Podemos decir que la iglesia del Señor nació en un pequeño lugar llamado Aposento Alto, no con
multitudes, sino con las 1 20 personas allí reunidas, y lo más importante es que el Espíritu Santo
estuvo presente. Más adelante, la iglesia se extendería al pueblo gentil y el Espíritu vendría sobre
aquellos creyentes que no pertenecían al pueblo de Israel.
CLASE 2
PREPARÁNDONOS PARA RECIBIR AL ESPÍRITU
SANTO
Referencia Bíblica:
Hechos 1.8 (RVR1960)
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
OBJETIVOS:
1. Reconocer nuestra necesidad del Espíritu Santo a diario.
2. Permitir que el Espíritu Santo controle todo nuestro ser.
INTRODUCCIÓN:
Y también:
"Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el
Espíritu Santo" (Juan 20:22) .
La ausencia del Espíritu Santo en la vida de un creyente equivale a tener un cuerpo sin espíritu. El Espíritu
de Dios debe ser todo para el cristiano.
Cuando Dios creó a la primera pareja, lo primero que hizo fue soplar aliento de vida. El tiempo que Jesús
estuvo caminando con los discípulos, fue para ellos un tiempo de formación de su carácter, adquirieron el
conocimiento acerca de Dios, pero necesitaban el Espíritu Santo, razón por la cual después de la
resurrección, el Señor sopló sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo”. Éste fue un soplo de vida, un
Aunque Felipe ya había predicado el evangelio y la gente había creído, se requería un acto aun mayor
que fue el de la imposición de manos para que las personas recibieran el bautismo en el Espíritu Santo
y así fue como comisionaron a Pedro para que fuera con Juan y les ministrara la Ilenura del Espíritu Santo
(Hechos 8:5-15).
Cuando Pablo visitó la ciudad de Éfeso, encontró algunos seguidores de Juan el Bautista y les preguntó:
¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? (Hechos 19:2), pero ni siquiera sabían que existía el
Espíritu Santo. Esto es una muestra de que el espíritu que predominó en los creyentes de Éfeso está
presente en la actualidad; es decir, algunos llevan una vida cristiana siguiendo el bautismo de Juan el
Bautista, y ni siquiera saben si existe el Espíritu Santo; han aceptado vivir en completa ignorancia acerca
de quién es la persona del Espíritu de Dios. Un creyente sin la ayuda del Espíritu Santo difícilmente podrá
desarrollar todo el potencial que Dios tiene para él. Hay creyentes que se han destacado en sus dotes
de oratoria, en sus conocimientos, en su capacidad, pero si dejaran al Espíritu Santo trabajar juntamente
con ellos, el potencial que desarrollarían sería incalculable.
Pablo tuvo que enfatizarles a aquellos creyentes la importancia del bautismo en el Espíritu Santo a través
de la persona de Jesucristo. Fue cuando pasaron nuevamente por el bautismo en agua, luego Pablo les
impuso las manos y vino sobre ellos el Espíritu de Dios y pudieron hablar en otras lenguas y profetizar
(Hechos 19: 1-6). Esto es para todos los creyentes y debemos estar preparados; la vida
cristiana es exitosa por la presencia del Espíritu de Dios en ella.
a. Limpieza de corazón
El Señor dijo:
EI vino representa la fresca y enérgica presencia del Espíritu Santo que anhela verterse en vidas
completamente regeneradas. Los odres viejos representan a aquellas personas que experimentaron
la presencia del Espíritu en sus vidas por algún tiempo, pero que por diversas circunstancias perdieron la
El Espíritu de Dios sólo puede ser derramado en vasos limpios, mentes renovadas, corazones
regenerados y deseosos de la presencia divina.
Al aceptar a Cristo en nuestro corazón, el Señor muda totalmente nuestra vieja naturaleza y nos da una
nueva conforme a Su imagen y semejanza. Es como el hombre que compra un terreno con una casa
bastante vieja, que para nada le es útil, y tiene que derribarla para construir una nueva de acuerdo con lo
que desea. Dios nunca construye las paredes de Su iglesia con los ladrillos del diablo, el Señor tiene que
destruir las obras que el adversario edificó por años en cada vida, para luego edificar en nosotros con los
ladrillos de la verdad, la justicia y el amor, y así cumplir fielmente Su propósito en esta tierra.
El Apóstol da una lista de las personas que son descalificadas para heredar el reino de Dios, pero culmina
diciendo y "esto erais algunos", es decir, muchos éramos parte de esa lista, pero hemos sido lavados,
santificados y justificados.
Se requieren estos tres pasos para alcanzar una vida de santidad y que opere en el nombre del Señor
Jesús por el Espíritu de nuestro Dios.
No nos debe dar temor pedirle al Padre la plenitud de su Espíritu; algunas personas creen que si oran
Al Igual que en la fiesta del Pentecostés, el Espíritu de Dios quiere actuar en nuestras vidas.
b. Creer
Hebreos 11:6
Pero sin fe es imposible agradara Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y
que es galardonador de los que le busca.
Cuando pedimos el bautismo del Espíritu Santo, ya en fe debemos aceptar que lo tenemos y esperar la
manifestación en nuestra vida.
Si una persona está llena de Dios, lo expresará con sus palabras. Si está llena de amargura, de
odio, o venganza, también con sus palabras lo va a expresar, porque a través de la boca se hace
evidente lo que hay en el corazón.
"Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena
de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres,
que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición.
Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua
dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así
CAPACITACION DESTINO EL ESPIRITU SANTO EN MI 22
también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce"
(Santiago 3:8-12).
Santiago dice que el que doma la lengua puede domar todo el cuerpo, y si dejamos que el Espíritu Santo
dome nuestra lengua, el mismo Espíritu va a controlar nuestros impulsos, nuestros pensamientos, deseos
y todo lo que somos.
Hay denominaciones que han rechazado al Espíritu Santo y el Señor no ha presionado para que lo dejen
entrar porque por Su caballerosidad, Él siempre respeta el libre albedrío que Dios ha dado.
Pero cuando voluntariamente rendimos nuestro ser Él, lo controla.
Pablo nos recuerda que hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa, es decir, aceptar a Cristo
implica un paso de fe, pero recibir al Espíritu Santo es recibir el sello de la promesa que nos
garantiza como hijos de Dios. Son las arras que Dios nos entrega como evidencia de que somos redimidos
por la sangre de Jesús para la alabanza de Su gloria.
Las arras también se relacionan específicamente con la vida matrimonial. En los tiempos bíblicos, cuando
una pareja quería comprometerse en matrimonio, el hombre daba a su prometida diez monedas como
arras que garantizaban la seriedad de dicho compromiso; el día de la boda, la mujer debía traer las
monedas, y si le faltaba una de ellas, el compromiso se rompía. Esto justifica la vivencia de la mujer que
Dios nos da Su Espíritu como las arras de nuestra herencia, y las diez monedas significan la plenitud del
Espíritu en nuestras vidas, una pequeña indiscreción de nuestra parte puede hacer quo el espíritu se
apague y la relación con Dios se deteriore, por esta razón, cada creyente debe:
Podemos tener la seguridad de que el Señor cumplirá la promesa de darnos el Espíritu Santo a cada uno
de nosotros.
"¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le
dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis
dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que
se lo pidan?"
(Lucas 11: 11-13).
Dios es un Padre amoroso y Él quiere tener una relación íntima con cada uno de Sus hijos; ni aun el padre
más bondadoso que exista en el mundo, puede compararse en bondad con el Padre Dios.
La analogía que hace el Señor es: si un padre malo da lo mejor a sus hijos, ¿pueden ustedes imaginarse la
actitud de aquél que es el ser más bondadoso del universo con Sus hijos que en forma perseverante le
piden la Ilenura del Espíritu? Lo dará sin demora alguna.
Lo mejor que Dios tiene para darnos es Su Espíritu Santo, y si alguien lo menosprecia, está teniendo en
poco la bondad del Señor; pero si una persona quiere agradar verdaderamente al Padre, debe implorar
diligentemente que Dios lo llene de Su Espíritu. No se quede con la actitud conformista de creer que el
Espíritu Santo fue dado solo a los apóstoles, por el contrario, tenga la certeza que el Espíritu de Dios está
CONCLUSIÓN
Al aceptar a Cristo en el corazón como Señor y Salvador, el Espíritu Santo entra a morar en nuestro ser,
dándonos el gozo de la conversión y produciendo una total renovación de vida a través de frutos
espirituales que pasan a ser parte del carácter del individuo. Al ser regenerado, un individuo “es nacido del
Espíritu”, lo que es diferente a ser “bautizado en el Espíritu”. Al nacer del Espíritu se recibe vida, mientras
que al ser “bautizado en el Espíritu” se recibe poder, un poder que se evidencia a través de los dones
espirituales para el desarrollo ministerial en la iglesia. En la época de Pablo notamos, por la respuesta a la
pregunta formulada a los discípulos, que ellos ni siquiera habían oído hablar del Espíritu Santo y por lo
tanto no podían opinar acerca de Él. En la actualidad se vive un caso parecido con aquellos que han
escuchado acerca del Espíritu Santo, pero jamás lo han sentido fluyendo en sus corazones, es decir, la
llenura no se ha presentado en ellos.
CLASE 3
CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO
Referencia Bíblica:
Juan 16:13 (RVR1960)
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia
cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. .”
OBJETIVOS:
INTRODUCCIÓN:
Juan, al desarrollar su ministerio que consistía en el bautismo de arrepentimiento, les dijo a quienes se le
acercaban:
Aunque estos breves planteamientos nos muestran que existe una clara diferencia entre ser bautizados
en agua y ser bautizados en el Espíritu Santo, consideramos que, para mayor claridad conceptual y antes
de profundizar en detalles sobre este tipo de bautismo, debemos conocer mejor al Espíritu Santo, saber
quién es exactamente esta persona de la Trinidad.
Conocer al Espíritu de Dios es descubrir la verdadera vida, disfrutar del genuino gozo, es recuperar la
inocencia, es entrar en el verdadero amor, es caminar sobre el poderoso fundamento de la fe, también es
ir de la mano de la esperanza, es entrar en el sueño de Dios para nosotros, es encontrar el propósito de
Dios para nuestras vidas.
Con esto estaba dando a entender que Su misión ya había sido cumplida en este mundo, la
otra parte de la misión debería ser desarrollada a través de nosotros, y para que la podamos
llevar a cabo de una manera eficaz, necesitamos tener el completo respaldo del Espíritu de
Dios en nuestras vidas.
Para el salmista era muy claro que nadie puede huir del Espíritu de. Dios, ni escapar de su presencia.
Cuando el rey Salomón dedicó a Dios el templo que había construido, dijo:
Salomón pudo ver la grandeza de Dios y entendió que la tierra no era suficiente para sostener Su
presencia.
“Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me
habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas
cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a
mi palabra” (Isaías 66:1-2)
Siendo Dios tan majestuoso, grande y poderoso, aceptó hacer del corazón del creyente su propia
morada, y prefirió habitar dentro de nosotros que vivir en un hermoso y lujoso santuario.
Jesús dijo:
Sólo sabremos lo grandioso que es tener al Espíritu de Dios cuando le hayamos permitido que Él
tome el control total de nuestras vidas.
Cuando Pedro testificó en casa de Cornelio acerca de la obra de Jesús, destacó en sus comentarios a
las personas de la Trinidad, diciendo:
El Espíritu Santo es una persona tan real como el Señor Jesucristo. Cuando Jesús resucitó de entre
La gente de su época pudo palpar a Jesús. Más tarde, Él mismo dijo que se iba, pero que no dejaría solos a
Sus discípulos, pues enviaría al Consolador, o sea, al Espíritu Santo. Jesús tenía plena confianza en que el
Espíritu Santo habría de representarlo fielmente por Su condición como una persona integrante de la
Trinidad. Sin embargo, se trata de una persona a la que el mundo no ve ni lo puede recibir porque el Espíritu
Santo es dado sólo a aquellos que reconocen a Jesús como su Señor y Salvador. El mundo judío conoció el
ministerio de Dios Padre; cuando Jesús vino al mundo, la gente fue impactada por el ministerio de Dios
Hijo; y la iglesia ha sido ricamente bendecida con la venida del Espíritu Santo, un ministerio que se inició
con la maravillosa experiencia del día de Pentecostés.
El Espíritu Santo es el único administrador de las riquezas divinas. El Padre y el Hijo comparten la
totalidad de la riqueza infinita, pero quien la revela e interpreta es el Espíritu Santo. Toda la riqueza de
Dios es administrada por el Espíritu Santo.
Una familia acudió a un pastor para que orara por su hijo, un joven de 15 años de edad con un problema
en sus riñones, a quienes los médicos no le dieron ninguna esperanza para su enfermedad. El pastor dijo a
los padres: "cualquier fabricante de autos toma la precaución de hacer repuestos de cada una de las piezas
del mismo para cuando alguna de éstas falle. De igual manera, Dios ya tiene los riñones que este joven
necesita". Cuando compartió esto, vio que un rayo de esperanza iluminó los rostros de todos. Lo único que
ellos tenían que hacer era relacionarse con el Espíritu Santo, quien es el administrador de los recursos
divinos.
Para entender mejor este concepto, debemos saber que Dios tiene todo lo que el hombre
pueda necesitar, y que cualquier persona que anhele ser enriquecida con esas bendiciones,
debe cultivar una relación íntima con el Espíritu Santo.
Si tenemos una amistad estrecha con el Espíritu, lograremos tener acceso a los tesoros
divinos, y Él se encargará de que los disfrutemos.
La fe en Jesucristo nos da derecho legal a Sus riquezas, pero la comunión con el Espíritu es
la que nos permite disfrutarlas.
Cuando glorificamos a Jesús con nuestros actos, el Espíritu se goza y acrecienta Su poder en
nosotros entregándonos las bendiciones de Su gracia.
Sin Él, la iglesia sería un ente sin vida, no tendría rumbo definido.
El Espíritu Santo es tan importante que Jesús espero para dar inicio a Su ministerio hasta cuando el
Espíritu Santo descendió del cielo y posó sobre Su vida. Razón por la cual Juan dijo:
Pablo entendió que el Espíritu Santo en nosotros es el que nos da la fuerza para hacer la obra del
ministerio.
“Mas
enviará
os recordará
el en
Consolador,
mitodo
nombre,
lo el
queEspíritu
él yo
os os
enseñará
he
Santo,
dicho"
atodas
quien
(Juan
lasel14:26).
cosas,
Padre y
Únicamente por medio del Espíritu Santo llegamos a ser considerados hijos de Dios; es Su
obra en nuestra vida la que nos permite nacer de nuevo.
La Biblia registra el principio del nuevo nacimiento a través de las inquietudes de Nicodemo, quien al
conocer el ministerio de Jesús, le dijo asombrado:
En el pasaje anterior, el Señor expone claramente la diferencia entre nacer de padres humanos Y nacer
del Espíritu. Nicodemo, sin entender en principio el mensaje, consideró que el Señor se refería a la
remota posibilidad de volver al vientre de la madre, a lo que Jesús respondió precisando la gran
diferencia:
CAPACITACION DESTINO EL ESPIRITU SANTO EN MI 31
" ... el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede
entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne,
carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es"
(Juan 3:5-6).
Pablo nos muestra cómo el Espíritu Santo es quien toma lo oculto de Dios y lo revela a mente humana;
cosas que nunca podríamos llegar a comprender sin Su revelación divina.
El Espíritu Santo fue quien reveló a lo largo de todas las Escrituras, lo velado de Dios y Su sabiduría a
cada uno de Sus siervos.
Cuando el rey Nabucodonosor mandó a matar a todos los sabios de Babilonia porque no pudieron
interpretarle un sueño, Daniel y sus tres amigos oraron específicamente a Dios para que les revelara
el asunto:
CONCLUSIÓN
El Padre y el Hijo comparten las riquezas infinitas de su gracia, pero a nosotros nos son dadas a conocer
por el Espíritu Santo. Como administrador autorizado de esas bendiciones, de esas riquezas y todos los
secretos divinos, el Espíritu Santo las imparte a aquellos que por fe, nos hemos rendido a Jesús y al mismo
Espíritu.
Cuando falta la guía del Espíritu Santo, aunque los líderes de la iglesia consideren que la obra está
marchando, no ocurre así realmente, se produce un estancamiento. Un gran ejemplo de esto lo
encontramos cuando el pueblo de Israel caminó en el desierto: cuando la nube, que representa al Espíritu
Santo, marchaba, el pueblo se levantaba y también marchaba, pero cuando la nube se detenía, el pueblo
también lo hacía.
Al conocerlo como Persona, como el que glorifica a Jesús, el que nos ayuda a nacer de nuevo, nos guía y
nos revela los secretos divinos, comprendemos porqué el Espíritu Santo es importante para nuestra vida.
Entendemos que Él es el único representante de Dios en la tierra, ya que es Dios mismo viviendo en
nosotros.
CLASE 4
EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO
(Parte1)
Referencia Bíblica:
Gálatas 5:22-23 (RVR1960)
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley”
OBJETIVOS:
1. Comprender que fuimos llamados a dar fruto en todas las áreas de nuestra vida.
2. Perseverar en nuestra relación con el Espíritu Santo.
3. Comprender que el amor, el gozo y la paz no dependen de las circunstancias ni de las personas.
4. Aprender a diferenciar el placer y la felicidad del gozo
INTRODUCCIÓN:
La Palabra nos enseña que hay un solo fruto del Espíritu Santo, que se manifiesta en cada vida de nueve
maneras diferentes.
"Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto,
cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por
uno" (Mateo 13:8).
La semilla que cayó en buena tierra dio fruto, cien por un grano, sesenta por un grano y treinta por un
grano. El Señor habla de tres maneras como las personas pueden fructificar y nos enseña que quien
cosecha cien por un grano supera a los otros dos unidos, pues entre los otros sólo alcanzan a llegar a
noventa por cada dos granos.
El Señor estaba hablando a Sus discípulos, a quienes Él mismo llamó, escogió y preparó para que dieran
fruto, ya que esa es Su perfecta voluntad. La cantidad de fruto que demos depende del entusiasmo que
nosotros tengamos; ese entusiasmo es el que determina la diferencia en todo. El Apóstol Pablo escribió a
Timoteo que "el labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero" (2 Timoteo 2:6). Es
importante que cada hijo de Dios pueda crear una atmósfera donde el Espíritu Santo tome la plenitud del
control de su propia vida.
Sabiendo que nosotros somos buena tierra, debemos permitir que el Espíritu Santo plante
esas semillas de vida dentro de nosotros y, si somos diligentes en la manera en que cuidamos
esas semillas, daremos mucho fruto.
"Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con
corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan
fruto con perseverancia" (Lucas 8: 15).
Para describir a quienes son buena tierra, el Señor usó tres características: tienen un corazón bueno y
recto, retienen la palabra oída y dan fruto con perseverancia.
Tenemos que mirar atentamente la Palabra de Dios, porque el éxito depende del tiempo en que
nosotros tengamos contacto con ella, para que durante el día, en nuestra actividad cotidiana
guardemos y apliquemos lo que hemos aprendido.
2. AMOR
En su primera carta a los Corintios, el Apóstol Pablo hace una completa exposición del significado y la
posición que ha de ocupar esta forma de fruto en la vida del creyente, indicando su preeminencia.
Nada somos sin el amor. Durante el desarrollo de Su ministerio en la tierra, Jesús se caracterizó por andar
en las calles mostrando compasión por los perdidos, manifestando amor por dondequiera que iba, y para
Él, éste fue el principal distintivo de aquellos que habrían de considerarse Sus seguidores; por ello dijo:
Prácticamente, este mandamiento reemplaza a los otros. La iglesia de Cristo, aquella que se considera
como tal, ha de caracterizarse por el amor entre unos y otros y por el amor hacia los perdidos; se trata de
un mandamiento y por tanto no puede considerarse algo opcional. Tenemos que cumplir con él; de lo
contrario estaríamos actuando en desobediencia a la Palabra de Dios. Sólo por tener el amor como una
característica de nuestra vida cristiana y ponerlo en práctica, asumimos el derecho de ser llamados
discípulos de Cristo.
Según Pablo, el cumplimiento de la ley es el amor, por esto dice: "No debáis a nadie nada, sino el amaros
unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley Porque: No adulterarás, no matarás, no
hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se
resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así
que el cumplimiento de la ley es el amor" (Romanos 13.8-10).
Más adelante, en Gálatas 5:6, el Apóstol Pablo nos da a entender que lo único importante en la vida
cristiana es la fe que obra por el amor.
Lo que puede distinguir un ministerio productivo de uno improductivo es el amor, ya que en esta
manifestación del fruto del Espíritu se encierra el propósito de Dios en beneficio de la humanidad. Pablo
dice que cuando un ministerio no marcha de acuerdo con este objetivo, entonces termina en palabras
Al nacer de nuevo, cada persona se convierte en una vasija para que el Espíritu Santo lo llene con su fruto
en la forma de amor.
Para que el fruto del amor llegue a la vida del creyente, se requiere la intervención de la voluntad, es
decir, se supera la esfera de lo emocional tomando la decisión de que este fruto del Espíritu se convierta
en realidad, y la mejor forma de comprobar que es un hecho en nuestra vida es demostrándolo a los
demás, disponiéndonos a favor de ellos. Jesús dijo:
3. GOZO
Respecto a esta manifestación del fruto del Espíritu, el Nuevo diccionario Bíblico Ilustrado, dice: "Gozo es
lo que el hombre anhela, y lo que busca; lo encuentra cuando encuentra a Dios, y solamente entonces.
Retiene este gozo en la proporción en que crece en el conocimiento de Dios. Dios es el autor del
verdadero gozo, como de toda buena dádiva "1.
Es decir, que Dios es la única fuente de gozo y éste viene por Su voluntad, como fruto de una
relación directa, personal y continua de cada individuo con Él.
El verdadero gozo lo experimenta el hombre cuando, arrepentido, vuelve sus ojos y su corazón
a Dios, y es entonces cuando el Espíritu Santo le permite a esa persona arrepentida reconocer lo
que es vivir en el reino de Dios:
La verdadera naturaleza del gozo, como fruto del Espíritu, se comprende cuando analizamos lo
concerniente a la personalidad humana.
En su primera carta a los Tesalonicenses, el Apóstol Pablo da a conocer tres esferas distintas de la
personalidad:
Por lo general, el hombre está buscando la satisfacción plena en su vida y, en esta búsqueda, la
tendencia es considerar al placer, la felicidad y el gozo como la misma cosa; sin embargo, existe
una satisfacción específica para cada área que integra al ser. Para el cuerpo, la satisfacción recibe
el nombre de placer; para el alma, la satisfacción se identifica como felicidad; pero para el
espíritu del hombre, la satisfacción es lo que se denomina gozo.
La diferencia que existe entre la felicidad y el gozo, que son los que más tienden a confundirse,
consiste en que la felicidad depende de las circunstancias, en tanto que el gozo no. El gozo depende
de algo que nunca cambia, que permanece de la misma manera por encima de cualquier situación por más
difícil o apremiante que esta sea. Al ser Dios un ser que nunca cambia, la fuente de gozo, entonces se
concluye que tampoco el gozo necesita cambiar.
El gozo, como fruto del Espíritu, es lo que le permite a todo creyente mantenerse firme en medio de la
presión de las circunstancias.
El salmista David, por ejemplo, pasaba por un tiempo de tribulación e incertidumbre cuando dijo:
El fruto del Espíritu Santo, manifestado en la forma del gozo permanente, es otro de los distintivos del
creyente y de todo ministerio creciente.
A pesar de las circunstancias, toda persona bautizada en el Espíritu, puede experimentar un gozo
continuo en su espíritu porque, como dice el Apóstol Pablo:
"Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en
las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios
ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que nos fue dado" (Romanos 5:3-5).
Todos nosotros podemos permanecer llenos de gozo, pero para ello se hace necesario que estemos
llenos del Espíritu Santo y, de igual manera, una persona que diga encontrarse en la plenitud del
Espíritu, debe confirmarlo a quienes le rodean a través del gozo.
4. PAZ.
La paz puede definirse como ausencia de conflicto si se analiza el término en forma muy general; sin
embargo, la verdadera paz es aquella que se obtiene a partir de la reconciliación. Cuando ha habido
conflicto entre dos personas, entre dos naciones o entre dos bandos, sólo cuando los dos dialogan, pactan
y se reconcilian, podemos hablar de que todo ha vuelto al orden, que hay evidencia de paz.
Cuando el demonio tentó a la primera pareja, se inició un conflicto universal por el pecado, un conflicto
entre Dios y el hombre concretándose en la separación; prácticamente el hombre quedó en guerra con
Dios, se acabó la armonía. La reconciliación surgió, entonces, como una necesidad para que el hombre se
reencontrara con su Creador y esta necesidad fue satisfecha con la muerte de Jesús en la Cruz del Calvario;
sólo este medio hace posible la reconciliación y, por consiguiente, la paz. Jesús dijo:
CONCLUSIÓN
El amor, el gozo y la paz son los frutos que más se relacionan con nuestras emociones. Si
mantenemos una relación íntima y personal con el Espíritu Santo, podremos demostrar el amor
de Dios a través del servicio a nuestro prójimo, el gozo, cuando confiamos en que las pruebas
todo nos ayuda para bien, y finalmente, cuando tenemos un corazón perdonador que busca la
reconciliación a través de la Cruz.
CLASE 5
EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO
(Parte2)
Referencia Bíblica:
Gálatas 5:22-23 (RVR1960)
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley”
OBJETIVOS:
1. Comprender que la paciencia contribuye a la formación del carácter ..
2. Aplicar, a diario, las 6 manifestaciones del fruto de la benignidad.
3. Ser de excelente testimonio que refleje a los que nos rodean la bondad de Dios.
5.PACIENCIA
La paciencia es considerada una virtud del ser humano que consiste en la disposición para sufrir la
adversidad en forma voluntaria, mientras se está en espera de algo.
La idea bíblica de la paciencia, observada aquí como una de las formas del fruto del Espíritu,
implica que el creyente soporta las pruebas que el Señor tenga para él, sin murmuraciones y, de
igual manera, el soportar las acusaciones de los opositores de la causa de Cristo.
Hay un propósito de parte de Dios para todo creyente en cuanto a la paciencia como fruto del Espíritu,
del cual habla Pablo en su carta a los Romanos:
Es decir, en el proceso de mantener la esperanza viva en el Señor, la paciencia es una de las etapas que
No es fácil establecer estos elementos en la vida para que el fruto de la paciencia sea un hecho; pero es
necesario que los dos se den en forma complementaria. Hay personas que se han capacitado en la
resistencia a los problemas y sufren lo necesario hasta que la solución es dada, pero cuando se trata de
agravios, les cuesta trabajo hacer a un lado el deseo de venganza y se afanan por hacerla efectiva. Otros
se caracterizan por evitar el deseo de venganza, pero no poseen la suficiente firmeza para soportar los
problemas de la vida. Sin embargo, como he compartido, para que la paciencia tenga lugar como fruto del
Espíritu en la vida del creyente, la firmeza para soportar los problemas y evitar las revanchas ante los
agravios y falsas acusaciones han de ir de la mano.
En cuanto al primer aspecto, todo creyente debe entender que el paso por circunstancias difíciles forma
parte del proceso para alcanzar el fortalecimiento de la fe y la madurez espiritual. Los discípulos pasaban
por momentos duros cuando recibieron el siguiente consuelo:
La paciencia se describe como el carácter producido en cada individuo al tener en cuenta la experiencia
de la muerte de Jesús por nosotros. En la Cruz, Jesús murió al pecado una vez por todas, y la sugerencia
del Apóstol Pablo es que el creyente debe considerarse muerto al pecado, pero vivo para Dios en Cristo
Jesús (Romanos 6:10-11, parafraseado). Sólo la paciencia permite que el creyente se beneficie de la
provisión de Dios a través de la muerte de Jesús en la Cruz.
¿Cómo podemos adquirir el fruto del Espíritu en la forma de la paciencia? El Apóstol Pedro escribió en su
primera epístola:
De acuerdo con este texto, el anhelo del Señor es que así seamos castigados de forma injusta,
soportemos con paciencia, pues hemos sido llamados precisamente para esto, siguiendo el ejemplo de
Jesús. Aunque era inocente, el Señor Jesucristo padeció el sufrimiento sin protestar:
Jesús soportó pacientemente con la seguridad de que Su Padre revertiría todo sufrimiento en beneficio
suyo. Al alcanzar la paciencia, teniendo en cuenta la experiencia de Cristo, cada creyente renuncia al
deseo de vengarse por su propia mano.
La clave para alcanzar la paciencia radica en mantener los ojos puestos en Jesús.
Esta forma del fruto del Espíritu consiste en tratar a los demás como deseamos ser tratados por
ellos.
Aplicar cada uno de estos parámetros es ponerle pies a nuestra conducta para Ilevarla a lograr el fruto del
Espíritu en forma de benignidad. Si lo observamos en un sentido muy específico, parecería algo difícil de
practicar, pero si tenemos en cuenta la clave que le da sentido a la benignidad, las cosas se facilitan: "Así
que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos"
(Mateo 7: 12a). Jesús resume la práctica de la benignidad en este sencillo principio básico, y la razón de
ello es que de acuerdo con la ley de Dios, así como tratemos a los demás, seremos tratados nosotros
posteriormente. En su carta a los gálatas, Pablo nos previene del porqué debemos procurar tratar a los
demás en forma bondadosa:
Esta clase de comportamiento es muy importante pues las faltas de nuestros hermanos podrían suceder
en nosotros más adelante y, lo más seguro, es que nadie quisiera ser juzgado como él ha juzgado a otros
dejando a un lado la benignidad.
Tengamos siempre presente que ser benignos consiste en procurar tratar a otros como anhelamos ser
tratados nosotros.
Aunque existe mucha relación entre este del fruto del Espíritu y la benignidad, en forma más específica la
bondad hace referencia a la manera como debemos vivir, debemos hacerlo de tal modo que demos
testimonio de la existencia de Dios.
El concepto bíblico de bondad encierra la idea de excelencia, especialmente en el campo moral y se aplica
principalmente a Dios, pues Él, de acuerdo con palabras pronunciadas por el mismo Jesús, es el único
bueno.
Lo que Jesús quiso decir en este relato del joven rico, es que la bondad está basada en lo que Dios es y hace,
pues es el único en quien puede encontrarse la excelencia moral unida a la perfección de su honradez y su
justicia.
Al conservar un testimonio genuino podemos ser vasos, recipientes de la condición bondadosa de Dios y
entonces el fruto del Espíritu será una realidad en nuestra vida. Un excelente testimonio que facilite el
reflejo de la bondad de Dios como esencia de su ser, implica conservarnos de tal modo, que todos puedan
leer nuestra vida como una carta abierta. Pablo lo expresa de la siguiente manera:
También el fruto de la bondad permite al creyente estar preparado para no ceder ante las
tentaciones o cualquier otra presión del enemigo que lo incite al pecado; por este fruto se
asume el compromiso de hacer el bien porque éste es la principal estrategia para derrotar la
maldad.
CLASE 6
EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO
(Parte2)
Referencia Bíblica:
Gálatas 5:22-23 (RVR1960)
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley”
OBJETIVOS:
1. Aprender a diferenciar las tres clases de fe, según el Nuevo Testamento.
2. Comprender que el quebrantamiento, unido a una confianza plena en el Señor, es la
oportunidad para que se manifieste en nosotros la mansedumbre.
3. Desarrollar la capacidad de controlar el ánimo, superando cualquier debilidad.
4. Identificar las cosas que afectan negativamente nuestra relación con Dios.
8.FE
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve ... Pero sin fe es imposible
agradar a Dios (Hebreos 11: 1, 6a).
Pablo incluye la fe como manifestación del fruto del Espíritu Santo y también, como veremos después, es
considerada un don del
Espíritu.
Como fruto del Espíritu, la fe va fortaleciéndose gradualmente, y como don, es una gracia especial para
un momento específico.
La palabra fe proviene del vocablo griego pistis que significa también fidelidad y, aunque la
tendencia sea separar los dos conceptos, la fe y la fidelidad van unidas, es decir, no podemos
hablar de la fe sin fidelidad ni hablar de fidelidad sin fe.
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas
les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados" (Romanos 8:28).
Cuando existe un verdadero compromiso por la causa de Cristo, entendemos que ninguna situación es lo
suficientemente fuerte para impulsarnos a perder la confianza en las promesas de Dios.
El fruto del Espíritu a través de la fe nos ayuda a tomar cada circunstancia adversa como
la puerta de entrada a una gran bendición.
Dios ha prometido que perfeccionará la obra que ha comenzado en nosotros, así que Él mismo se encarga
de que todo cuanto suceda, nos ayude a bien.
Cuando el Apóstol escribió estas palabras a Timoteo, se encontraba prisionero en Roma, esperando ser
ejecutado; además, estaba enfermo y prácticamente abandonado por sus amigos; pero nada le había hecho
perder su confianza en Dios, él se había entregado a la causa del Señor y esto lo fortalecía para seguir
creyendo en la fidelidad de Dios.
El Espíritu Santo es quien nos ayuda también a desarrollar la fidelidad de Dios lo importante es estar
dispuestos a hacer la parte que nos corresponde, comenzado por las mínimas cosas, porque escrito está:
El carácter del creyente es probado cuando enfrenta las pequeñas responsabilidades de la vida cristiana y
al pasar estas pruebas es que se abren las puertas para alcanzar cosas mayores en el reino de los cielos.
9.MANSEDUMBRE
Por lo general, esta declaración del Señor Jesucristo tiende a ser malinterpretada y muchos asocian la
mansedumbre con la debilidad, y esta apreciación está muy lejos de lo que Jesús quiso decir.
La mansedumbre es sinónimo de apacibilidad y humildad de corazón. Se puede decir que una persona
guiada por este fruto del Espíritu es aquella que no se deja dominar fácilmente por la ira, por más que el
ambiente y las personas que la rodean no ofrezcan otra posibilidad. La mansedumbre permite que
demostremos tener la suficiente fuerza de voluntad, dada por el Padre, para no dejarnos vencer por las
circunstancias afectando nuestro ánimo.
A pesar de que en nuestra sociedad, muchas veces la costumbre de quienes poseen cierto nivel de
autoridad es demostrarla a través de gritos, golpes y desenfrenadas salidas de casillas, esto es más una
confirmación de inseguridad que de autoridad. Quien tiene autoridad, a través de la apacibilidad la
demuestra.
La mansedumbre tiene que ver con el espíritu del hombre, y como ésta es el área del ser que se
mantiene en relación con el Espíritu Santo, el fruto de la mansedumbre permanece en aquellos que
logran impedir que la ira se enseñoree de ellos.
Hay una clara asociación entre la mansedumbre y el dominio propio, factor clave de la
templanza, que es el fruto que estudiaremos en el próximo punto. Conocer la experiencia de
Moisés, quien según la escritura era el hombre más manso sobre la tierra, nos ayuda a
comprender mejor dicha relación.
Moisés pensó estar listo a los cuarenta años de edad para cumplir la misión del Señor de liberar al
pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, pero un día, aunque se caracterizaba por ser manso, se
enojó y en medio de la ira mató a un egipcio viéndose en la necesidad de huir.
La falta de dominio propio en un momento específico de su vida evidenció que no tenía el fruto de la
mansedumbre. Esta experiencia detuvo el proceso para cumplir la tarea para la cual había sido
seleccionado Y fue necesario que Moisés pasara cuarenta años madurando en el desierto, durante los
cuales el Señor le quitó toda fuerza humana para lIenarlo con la fuerza divina y así alistarlo para cumplir
su propósito con el pueblo de Israel. La fuerza de Dios se manifiesta en la mansedumbre y esto viene a
nosotros, por el
Espíritu Santo, cuando mantenemos la mirada en el Señor, Moisés así lo hizo:
Para volver a ser manso, desarrollando el dominio propio, Moisés tuvo que ser quebrantado en el
desierto, porque Dios usa el quebrantamiento para producir en nosotros un espíritu apacible.
Después de haber caído en pecado con Betsabé, en su oración de arrepentimiento, el rey David dijo:
En el caso de Moisés, la mansedumbre llegó por un proceso gradual en el que su carácter fue formado.
En el caso de David, fue una crisis que sirvió para lIevarlo al quebrantamiento y buscar la paz de su
espíritu. De una u otra forma, Dios actúa colocando su fuerza y su poder en las vidas.
Grandes bendiciones ha preparado Dios para quienes permiten que el fruto de la mansedumbre tenga
lugar en sus vidas:
Bíblicamente la idea de la templanza está relacionada con el dominio propio y, por supuesto, tiene que
ver con el carácter.
Es una forma de manifestación del Espíritu Santo especificada en la capacidad de control del ánimo
superando cualquier debilidad.
Se sugiere que la templanza está relacionada con la prudencia como distintivo del creyente guiado por el
Espíritu Santo y que se concreta en un comportamiento sabio. Se entiende por templanza el control del
temperamento y del carácter, dando el sentido de abstención de todo aquello que pueda afectar
negativamente nuestra vida.
El desarrollo de la templanza como capacidad de controlarnos y evitar todo lo que afecte el equilibrio del
creyente, se da a través de un proceso en el que interviene poderosamente el Espíritu Santo, pero con la
cooperación de nuestra voluntad. El Apóstol Pablo escribió:
La templanza se origina en Dios y Él espera que nosotros mostremos el resultado aplicando el dominio
propio, lo cual depende de la voluntad.
Entendiendo la templanza como el control o la abstención a todo aquello que produzca freno en el
desarrollo de nuestra vida cristiana y al cumplimiento de los mandamientos de Dios, Pablo establece la
comparación con la vida de un atleta y las razones que lo impulsan a cuidarse en toda carrera:
Muchas dificultades, luchas, crisis, presiones, tentaciones y tribulaciones acompañan nuestro proceso de
Así como la indisciplina afecta cada área de la vida del atleta, el dominio propio produce un efecto
positivo en las distintas áreas de la vida del creyente. En las abstenciones, lo que bebemos y comemos
requiere mucha atención, también las actitudes que han de ser asumidas en medio de las diferentes
circunstancias.
Como en el caso del atleta cuya motivación es la meta a alcanzar, el creyente debe poner su mirada en la
meta correcta; el Apóstol Pablo al respecto expresó:
¿Cuáles cosas deben ser evitadas para demostrar que nos movemos de acuerdo con el fruto de la
templanza? En general, tenemos que decir que todo aquello que conscientemente sabemos afecta
nuestra relación con el Padre y, por consiguiente, contrista al Espíritu Santo.
CONCLUSIÓN
Así como un manzano no puede producir naranjas. Una persona no podrá evidenciar el fruto del
Espíritu Santo si el mismo Espíritu Santo no está en control total de su vida. Ni las buenas intenciones,
ni el esfuerzo humano, ni la preocupación, ni el trabajo diligente, ni la fuerza de voluntad puede
producir este fruto por si mismos. Como su nombre lo indica, es el Espíritu Santo, quien lo produce.
Y recordemos que como un caballero, nunca tomará acción en una vida si la persona no se rinde
voluntariamente.
Es responsabilidad de cada creyente asegurarse de ser buena tierra, como enseñó Jesús, para que la
semilla colocada en cada uno por el Espíritu de Dios crezca y dé fruto al ciento por uno. Debe trabajar
para tener un corazón bueno y recto, retener la palabra oída y perseverar en dar fruto.
CLASE 7
INTRODUCCIÓN A LOS DONES DEL ESPÍRITU
SANTO
Referencia Bíblica:
1 Corintios 12:7-11 (RVR1960)
“Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu
palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y
a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,
discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero
todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.”
OBJETIVOS:
1. Comprender que cada creyente puede recibir los dones del Espíritu Santo y que estos son para la
edificación de la Iglesia, además debe anhelarlos y ponerlos en práctica.
INTRODUCCIÓN
Cuando el Espíritu Santo vino a la iglesia, vino con regalos o dones. Entendiendo que los dones son esos
regalos que Dios preparó de antemano para Su iglesia, sabemos que ésta no tuvo que trabajar para
obtenerlos. También es una de las expresiones de la manera como el Señor está interesado en
cada uno de nosotros.
Encontramos un gran ejemplo cuando Abraham envió a su criado, el más viejo de su casa, que
gobernaba todo lo que tenía y le confió la misión de buscar esposa para su hijo Isaac.
Algo similar fue lo que hizo el Espíritu Santo con la iglesia, el cual vino a nosotros, la iglesia, con
una variedad de regalos, los cuales quedaron distribuidos entre todos los creyentes y además son
para la edificación del cuerpo de Cristo. Por esta razón, el Apóstol Pablo dice que debemos
anhelar los dones.
Así como Rebeca recibió los regalos de Abraham a través de su criado, debemos entender que el Espíritu
Santo trajo para la iglesia dones de parte de Dios. Rebeca representa a la iglesia del Señor, dando a entender
que cualquier creyente puede recibir los dones del Espíritu, sin importar su pasado, sus capacidades físicas,
intelectuales, o posición social.
En todo el Nuevo Testamento se da a entender que los dones del Espíritu Santo son para todos los
creyentes y no sólo para un puñado:
"Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les
daba que hablasen" (Hechos 2:4, énfasis añadido).
"Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho" (1 Corintios 12: 7, énfasis
añadido).
"Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él
quiere" (1 Corintios 12.11, énfasis añadido).
"Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis" (1 Corintios 14:5a,
énfasis añadido).
"¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene
lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación" (1 Corintios 14:26, énfasis
añadido).
"Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que
estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan,
y todos sean exhortados" (1 Corintios 14:29- 31, énfasis añadido).
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios" (1 Pedro 4: 1 0, énfasis añadido).
Son sobrenaturales:
El siervo de Abraham venía desde un lugar muy lejano y, por lo tanto, los regalos que él llevaba no eran
de esa región, sino del territorio donde vivía su amo Abraham.
De igual manera sucede con los dones del Espíritu Santo, que no pertenecen a este mundo,
sino que provienen del reino de Dios y por lo tanto solo pueden ser ejercitados a través de la
fe; el nivel intelectual, cultural, económico, social no importan, sólo la fe.
En la última visita de Pablo a Troas, mientras éste predicaba, un joven fue vencido por el sueño estando
recostado en una ventana, cayó y murió. Sabemos que a pesar de los grandes avances que ha hecho la
medicina, donde la mayoría de las enfermedades son curables y la esperanza de vida de las personas es
mayor, no existe manera de revertir la muerte. Humanamente, la muerte es el fin de todo. Sin embargo,
Pablo tenía un poder que no es de este mundo, uno que no conoce las limitaciones que nosotras
conocemos. Usando este poder, dado por el Espíritu Santo, pudo traer al joven de vuelta a la vida.
Dones de revelación:
Palabra de sabiduría
Palabra de ciencia
Discernimiento de espíritus
Dones de inspiración:
Profecía
Lenguas
Interpretación de lenguas
Pablo enseña que estos dones son para manifestación. Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán
y él pudo ver los regalos sobre su hermana:
Podemos ver que inmediatamente después de que Rebeca recibió las joyas, las lució, no las escondió y
su hermano las pudo ver. La gente no creyente tiene que ser impactada por la manifestación del Espíritu
a través de los dones ejercitados en nuestras vidas, los dones ayudarán a que ellos puedan ver a Dios
reflejado a través de cada uno de nosotros.
De nada sirve tener un carro si no se va a conducir; de nada sirve tener comida en la nevera si no se va a
comer; de nada sirve tener dinero en el banco si no se va a usar; de nada sirve tener la capacidad de
ayudar a otro si no se va a ayudar; de nada sirve tener una buena idea si no se ejecuta; y de nada sirve
pedirle los dones del Espíritu Santo si no tenemos pensado usarlos.
Él nos muestra por sueños, o en visiones, las diferentes luchas por las que están atravesando algunos
creyentes y podemos actuar con diligencia y ayudarles; a otros el Espíritu Santo los frena cuando están a
A través de la visión de los 12, podemos ver como el pastoreo es compartido con muchos líderes,
quienes también son testigos del cuidado sobrenatural de los miembros de la iglesia a través de los
dones del Espíritu Santo.
Los magos en Egipto pudieron engañar a la gente con sus artes mágicas, mas cuando Dios levantó a
Moisés y lo respaldó con diferentes dones, con maravillas y prodigios, se logró quebrantar la soberbia de
faraón, el engaño de los adivinos y se rompió la maldición sobre el pueblo.
De igual manera los dones del Espíritu quebrantan el poderío de las tinieblas, doblegan el
encantamiento que el adversario puso sobre las mentes de las personas y se abre un camino
nuevo de esperanza para ellos.
Estoy seguro que sin la ayuda de los dones del Espíritu Santo, la historia de nuestra iglesia sería
completamente diferente. Si llegáramos a quitar lo sobrenatural, simplemente nos habríamos
reducido a unos servicios religiosos, pero carentes de poder.
Los dones han ayudado a que cada creyente encuentre su lugar dentro del cuerpo de Cristo
cuando entienden que lo que han recibido es para servir a los demás.
Los dones del Espíritu Santo son para provecho y para edificación de la iglesia, equipando, motivando,
inspirando y fortaleciendo a los fieles. Todos podemos tener acceso a los dones del Espíritu Santo y
debemos usarlo para el beneficio de nuestros hermanos.
El cuerpo de Cristo es un cuerpo dinámico y vivo. Cada parte tiene una función específica y para poderla
cumplir es que nos fueron dados los dones. La iglesia del nuevo testamento no es una iglesia en la que un
miembro tiene toda la carga y toda la unción y los demás miembros son simples oyentes. Las personas no
Ese mismo sentir debe permanecer en la iglesia hoy en día, cada uno de nosotros recibió algo único que
los demás necesitan.
El Señor vino con nueve regalos para distribuirlos entre Su iglesia, y aunque recibirlos nos beneficia, el
propósito principal de los dones del Espíritu Santo es edificar el cuerpo de Cristo.
CONCLUSIÓN
Los dones están disponibles para toda la iglesia, no sólo para algunos pocos, fueron traídos para la
edificación Y beneficio del cuerpo de Cristo y no para satisfacer los caprichos personales de cada
individuo. Las personas que no los manifiestan es porque por ignorancia, negligencia o incredulidad
deciden no usarlos. Todos los dones deben ser usados cuando la unción es derramada sobre cada
persona, a fin de no caer en especulaciones humanas.
CLASE 4
DONES DE REVELACIÓN
Referencia Bíblica:
1 Corintios 12:7-10 (RVR1960)
“Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu
palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y
a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro,
discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. ”
OBJETIVOS:
2. Comprender que la palabra de ciencia, dada por Dios, es la que nos revela qué es lo que hay en el
corazón de las personas para poderlas ayudar correctamente.
INTRODUCCIÓN
El don de palabra de sabiduría es directivo. Es decir, es útil para dirigir y es necesario para quienes están
en el liderazgo.
Cuando Salomón dijo esto estaba pensando en un hombre que quiere cortar un árbol. Si el hierro se
embota, es decir, que pierde su filo y no sirve más para cortar, el leñador deberá usar más fuerza para
realizar el mismo trabajo que antes podía hacer con facilidad. Ante esta situación hay dos posibilidades:
esforzar más el cuerpo para cortar el árbol o volver a afilar el hacha. Si usted, o su ministerio, se encuentra
en una encrucijada, la sabiduría le mostrará el camino correcto que ha de recorrer.
Una persona puede dedicar toda su vida para trabajar en una empresa y después de muchos
años de trabajo
llegar a la conclusión de que se equivocó y que perdió su tiempo en ella.
El buscar constantemente el consejo y la sabiduría de Dios es clave para poder dirigir a la iglesia
en la dirección correcta a través de los años.
Cuando el evangelio comenzó a ser predicado entre los gentiles, es decir, entre quienes no eran del pueblo
de Israel, hubo una gran discusión entre los judíos convertidos y los demás creyentes, pues los primeros
querían que todos guardaran la ley mosaica. Por este motivo, la iglesia realizó un concilio en Jerusalén, en
donde los
apóstoles se reunieron a debatir y al finalizar concluyeron:
Debemos entender que la sabiduría no tiene nada que ver con nuestro intelecto ni con
nuestra preparación académica, sino que se trata de escuchar el consejo de Dios.
Cuando Él le dijo a Salomón que pidiera lo que quisiera, el joven rey contestó:
La expresión traducida como "corazón entendido" significa en realidad "corazón que escucha "1 .
Salomón sabía que el secreto de la sabiduría consiste en escuchar lo que Dios tiene para decir. Fue por
esto que se convirtió en el hombre más sabio que ha vivido.
Le preguntaba a unos hombres sobre cuántas decisiones habían tomado sin consultar a sus esposas en las
que les hubiera ido bien. Ellos me respondieron: Ninguna. La mujer tiene un don, una unción de sabiduría
para aconsejar al esposo en la toma de decisiones, es por esto que es considerada la ayuda idónea.
También el pastor puede tomar muchas decisiones, pero consultar con el liderazgo porque es bueno el
consenso de las personas, pues en la multitud de consejeros está la sabiduría. La sabiduría es provechosa
para dirigir.
Al ver el desgaste que tenía Moisés juzgando durante todo el día al pueblo, Jetro usó el don de sabiduría
que tenía para orientar a Moisés y, así, beneficiar a todo el pueblo de Israel, asegurándose de que cada
uno tuviera la oportunidad de ser escuchado, aconsejado y juzgado correctamente.
Aunque Moisés era un hombre que tenía una relación íntima con Dios, al parecer pensaba que toda la
carga debía estar sobre sus hombros, considerando quizá que los demás no estaban capacitados para
ponerse a su nivel y ayudarle en la tarea de orientar al pueblo. Al escuchar el consejo de su suegro,
Moisés reconoció que venía de Dios y por eso no dudó en poner en práctica todo lo que había
escuchado.
2. PALABRA DE CIENCIA
" ... a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu ... "
(1 Corintios 12:8b).
Este don corre el velo y revela las cosas ocultas, o aquellas situaciones difíciles que precisan de la
intervención divina para conocerlas. Es conocer lo secreto, lo profundo, aquello que se escapa de la
percepción humana.
En el liderazgo nos vamos a encontrar con personas que no tienen nuestro mismo corazón o sus
motivaciones no son las y correctas y tarde o temprano afectarían negativamente la obra de Dios. Este don
nos permite identificar estas situaciones y tomar las decisiones correctas.
Cuando empezamos a experimentar el crecimiento dentro de las células y la iglesia, no nos damos cuenta
de muchas circunstancias que rodean a nuestros discípulos, por esta razón algunos se van para otras células
e incluso para otras iglesias. Podemos pensar: "Gracias Dios porque esas vidas no se perdieron, y pudieron
ubicarse en otro lugar", pero es necesario que reflexionemos sobre nuestra labor de pastorear
correctamente.
La manera más eficaz para poder cuidar a cada ovejita es desarrollando cada uno de los pasos de la
Visión. La consolidación tiene que ver con la habilidad que Dios nos da para que las personas que
escucharon el mensaje de salvación perseveren y nunca vuelvan atrás.
Pablo reconocía que tenía la responsabilidad de ser como un padre para las personas que había ganado.
Un padre enseña, guía, corrige y ayuda a sus hijos.
En el evangelio sucede lo mismo. Cuando las personas llegan a la iglesia por primera vez tienen
muchas necesidades, argumentos y ataduras; y en la mayoría de los casos lo ignoran
completamente.
Únicamente si el Espíritu Santo le revela al líder qué es lo que hay en el corazón de la persona
podrá consolidarla correctamente.
3.DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS
Este don nos ayuda a conocer con qué espíritus las personas se acercan a nosotros, y podremos conocer
con facilidad si la motivación de ellos es correcta o lo hacen por algún interés. Hay quienes fingen ser
espirituales para obtener algún beneficio económico; otros se infiltran dentro de las iglesias para influenciar
negativamente en la comunidad.
Cuando el Apóstol Pablo estaba en la ciudad de Filipos, mientras iba a la oración, le salió al encuentro una
muchacha que tenía espíritu de adivinación. La joven seguía a Pablo y a los otros hombres dando voces,
diciendo:
Pablo pudo discernir el espíritu que operaba en esta mujer, aunque ella lo reconocía como siervo de Dios,
el Apóstol no aceptó que se hiciera dicha proclamación por labios de los demonios. Pablo no necesitaba
la ayuda de ningún demonio para que la gente se volviera a Jesús.
Una de las artimañas que usa el enemigo es recurrir al engaño y la mentira, pretendiendo apartar al
creyente de la verdad; también el Señor dijo que en el tiempo del fin el amor de muchos se enfriaría y que
vendrían engañadores que se harían pasar por el Mesías, salvadores, redentores, pero que la iglesia no
debería creerles ni ir en pos de ellos. De manera que uno de los dones que más requiere la iglesia en el
tiempo final es el de discernimiento de espíritus, saber con qué espíritu opera cada persona.
El Apóstol Juan hace una advertencia semejante: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los
espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Juan 4:1). La iglesia
necesita reconocer a los falsos apóstoles de los verdaderos para no caer engañada. Cuando Juan habla de
"probar" a los espíritus hace referencia a usar el don del discernimiento para saber si estos profetas hablan
inspirados por el Espíritu de Dios o por un espíritu incorrecto.
En el ministerio del Señor Jesucristo reprender demonios era algo normal, puesto que Él vino para deshacer
las obras del diablo. Desenmascarar un demonio implica tener la victoria a nuestro favor, razón por la cual
el discernimiento de espíritus es fundamental en la iglesia para saber si nos estamos enfrentando con un
poder demoníaco.
Si hay que quebrantar un poder demoníaco lo hacemos; si se requiere un milagro, pedimos a Dios para
que éste ocurra, pero siempre la guía del Señor es la que está de por medio. Algunos de los espíritus que
deben discernirse al interior de la iglesia son: el de temor, religiosidad, opresión, enfermedad, adivinación
y desenmascarar al enemigo para captar cuándo hay pecado.
CONCLUSIÓN
Para alcanzar éxito en el ministerio debemos fluir en los dones del Espíritu. Cuando no sabemos cómo
actuar ante personas y momentos cruciales, debemos acudir al Espíritu Santo para que Él nos revele lo que
no podemos ver a simple vista y, de esta manera, tomemos decisiones de acuerdo a Su voluntad, nos
muestre cuándo es el momento de hacer algo y nos diga cuál es la intención del corazón de aquellos que se
acercan a nuestra vida.
CLASE 9
DONES DE PODER
Referencia Bíblica:
1 Corintios 12:9-10a (RVR1960)
“a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer
milagros”
OBJETIVOS:
1. Comprender que nuestras palabras son de autoridad y tienen el respaldo del don de la fe.
4. Comprender que los milagros son demostraciones del poder de Dios en los cuales no hay
intervención humana.
INTRODUCCIÓN
Fe
Sanidades
Milagros
1. LA FE
Además de ser un requerimiento esencial en todas las facetas de nuestra vida cristiana, la fe es un don en
sí mismo, un don a través del cual se manifiesta el poder del Espíritu Santo. Se trata de un don destinado
para todos los creyentes y que debe desarrollarse al interior de nuestras vidas.
Definitivamente el Señor Jesús es el más grande ejemplo de fe registrado en las Escrituras. En el evangelio
de Marcos encontramos el relato de la experiencia vivida por el Señor con una higuera estéril.
Dice la historia que Jesús sintió hambre y caminó hasta donde estaba una higuera llena de hojas. Él buscó
entre las hojas tratando de hallar fruto, y al no encontrarlo, dijo: “Nunca jamás coma nadie
fruto de ti" (Marcos 11 : 14a).
Cuando pasaron al día siguiente cerca de la planta, los discípulos se dieron cuenta de que la higuera se
había secado y le comentaron al Señor y Él respondió: " ... tened fe en Dios. Porque de cierto os digo
que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino
creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho" (Marcos 11 :22-23).
"Cualquiera que dijere a este monte". Esta expresión nos da a entender que existía un ejército espiritual
pendiente de cada palabra que el Señor pronunciaba. Al escuchar la palabra de Jesús, legiones de
ángeles entraban a trabajar basados en esas mismas palabras. En la Biblia encontramos varios casos
específicos de lo que sucedía con las palabras de Jesús, respaldadas por el don de la fe.
En el evangelio de Lucas leemos acerca de la experiencia de un centurión cuyo siervo amado estaba
enfermo. Este centurión estaba tan convencido del poder que salía de Jesús al hablar, que le dijo:
"Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; por lo que ni aun me tuve por
digno de venir a ti; pero dí la palabra, y mi siervo será sano" (Lucas 7:6b-7). Esta seguridad
maravilló a Jesús, quien le dijo al centurión: " ... Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe" (Lucas
7:9).
Con Su palabra, Jesús echó fuera demonios, hizo desaparecer las enfermedades (Mateo 8: 16) y aun la
naturaleza se calmó cuando Él así lo exigía (Mateo 8:26-27).
Si Jesús tuvo y tiene control sobre todas las cosas mediante el uso de la palabra de autoridad,
nosotros, al ser Sus seguidores, podemos usar la misma autoridad utilizando el don de la fe.
Si una persona tiene el corazón lleno de maldad y de amargura, ¿cuál palabra de fe y autoridad va a salir?
Sólo quien esté lleno de la bendita palabra de Dios podrá ver brotar de sus labios palabras de fe, palabras
CAPACITACION DESTINO EL ESPIRITU SANTO EN MI 69
de vida, de poder y bendición no sólo para su vida, sino también para su familia y su ministerio.
Hay un poder extraordinario en las palabras de Jesús. Él tenía legiones de ángeles prestos a actuar de
acuerdo con lo que pronunciara, aunque nunca usó este poder para beneficio personal.
En el momento en que llegaron a arrestar a Jesús, Pedro intentó defenderlo atacando a uno de ellos con
una espada, al ver esto
Jesús lo reprendió diciéndole:
A pesar de poder librarse fácilmente de Sus captores, Jesús prefirió ser arrestado. Esto nos enseña que el
hacer la voluntad de Dios siempre va primero. Dios nos confía el don de la fe para que hagamos Su
perfecta voluntad y no la nuestra.
En nuestros días el poder de Dios sigue moviéndose a través del don de la fe.
Cuando Dios da a alguien el don de la fe es porque va a estar frente a adversidades de las cuales sólo
podrá salir ejercitando dicho don.
2. SANIDADES
Este don se encuentra en plural, lo que nos permite intuir que su influencia se hace manifiesta sobre todo
tipo de enfermedades. Cuando analizamos el objetivo de este don, notamos que a pesar de que el
hombre se rebeló contra Dios escogiendo andar por sus propios caminos y guiado por su propia voluntad
abriéndole la puerta a la enfermedad, el dolor, la ruina y la miseria, el Señor fue movido a misericordia y
abrió una nueva senda para restaurar a quienes se le habían revelado.
CAPACITACION DESTINO EL ESPIRITU SANTO EN MI 70
El salmista David dijo:
Aquí David manifestó su agradecimiento a Dios porque El mismo lo había perdonado, sanado y rescatado
de la sepultura.
El ser humano, a lo largo de los siglos, ha tenido que enfrentar una gran batalla contra la violencia, las
enfermedades y los desequilibrios emocionales. Muchas veces nos preguntamos: ¿Por qué Dios permitió
que viniera la enfermedad al hombre? Pero dentro del plan de Dios no aparece que el hombre esté
enfermo; Él creó a un ser completamente sano para que fuese feliz, pero dice la Biblia que la primera pareja
se rebeló contra su Creador y, por causa del pecado, vino la enfermedad y el dolor se apoderó del hombre,
siguiendo su
curso hasta Ilevarlo a la muerte. Fue así como entró la maldición de la enfermedad en la humanidad.
El Señor tomó nuestra enfermedad y luego aceptó que el dolor recayera sobre Su propio cuerpo y,
gracias a esa herida, fuimos nosotros curados.
Jesús recibió 39 latigazos en la espalda con el látigo de los verdugos de Roma, el cual tenía varios rejos con
incrustaciones de metal y hueso filudo. Cada uno de esos latigazos desolló Su piel hasta que la misma quedó
convertida en una llaga, la carne quedó viva. El profeta dice que esa llaga propició la curación de toda
enfermedad.
Sólo cuando se comprende la obra redentora de Jesús en la Cruz del Calvario los dones de sanidades
operan en cada individuo. Al entender el porqué y el para qué del sacrificio de Cristo en la
Cruz, Dios corre el velo y abre el entendimiento para que todos visualicemos claramente los milagros que
ya fueron conquistados por el Señor en la cruz.
El anterior texto nos demuestra Jesús siempre desarrolló Su ministerio en compasión, en misericordia,
ayudando a los enfermos, debilitados y oprimidos por el adversario. La experiencia del principal de la
sinagoga que tenía a su hija enferma, a punto de morir; la de la mujer con el flujo de sangre que se acercó
para tocar el manto de Jesús logrando que, gracias a su fe, saliera poder de Él y le sanara, nos muestran al
Señor manifestando Su misericordia por la necesidad física de la gente.
Notamos que ante tanta gente necesitada, el Señor consideró que era mucho trabajo para una sola
persona y, guiado por la compasión, le dijo a sus discípulos:
Es decir, se hace necesario que oren para que Dios se encargue de escoger personas con dones de
sanidades y milagros para ayudar a la multitud desamparada y desorientada que hay en este mundo.
Antes de partir de este mundo, el Señor Jesucristo dijo:
Los dones de sanidades siguen siendo impartidos por el Espíritu Santo entre todos los creyentes
comprometidos.
3. MILAGROS
"A otro, el hacer milagros ... " (1 Coríntíos 12: 10a).
Existe una relación tan estrecha entre el don de milagros y los dones de sanidades que en muchas ocasiones
tiende a ser difícil establecer una diferencia entre ellos.
Dios, a través del Espíritu Santo, permite que Sus hijos utilicen ese poder para hacer cosas que, por medios
humanos, serían imposibles.
La Biblia nos muestra un Dios grande y poderoso, haciendo milagros sobrenaturales por mano de Sus
siervos en todas las épocas y en todas las situaciones.
Un hombre fue resucitado al tocar los huesos del profeta Eliseo, ya muerto. (2 Reyes 12:31).
El profeta Isaías hizo que la sombra en un reloj de sol se devolviera (2 Reyes 20:9-11).
En el ministerio del Señor Jesucristo sucedieron muchos milagros. Su concepción y nacimiento están
catalogados como actos milagrosos. Era necesario que naciera de esta forma, puesto que se requería un
segundo Adán, es decir, alguien que no hubiera sido contaminado por la desobediencia. La Biblia dice que
en Adán todos murieron, pero que en Cristo todos serán vivificados.
Adán fue el primer hombre creado por Dios y al corromperse y pecar, contaminó a toda su descendencia.
Jesús vino a ser el segundo Adán, quien no llegó por el contacto de hombre con mujer, sino directamente
por obra del Espíritu Santo con la mujer, razón por la cual tenía dos naturalezas: humana y divina. Era
conocido como Hijo de Dios e hijo del hombre. Por esto se dice que nació como fruto de un milagro.
Al iniciar Su ministerio, Jesús recibió la unción para operar toda clase de milagros, señales y prodigios.
Convirtió el agua en vino, caminó sobre las aguas, alimentó a una multitud de más de cinco mil personas
con cinco panes y dos peces, echó fuera demonios, resucitó muertos, calmó una tormenta, sano toda
clase de enfermos.
Entregó Su vida y al tercer día resucitó de los muertos y subió a los cielos en presencia de Sus discípulos
para sentarse a la diestra del Padre.
Tantos fueron los milagros que hizo Jesús que no se pueden enumerar, esa es la grandeza de nuestro Dios.
Nos maravillamos con todas las cosas que están escritas en la Biblia, pero sabemos que las maravillas que
Hacer milagros está en la naturaleza de Dios y nosotros, como Sus hijos, somos hechos partícipes de esa
naturaleza a través del Espíritu Santo.
CONCLUSIÓN
Los dones de poder son para manifestar la autoridad de Dios, que es la que domina sobre todo lo que existe.
Por tal razón, aprender a cultivarlos, luego de que han sido repartidos por el Espíritu Santo, es vivir en la
dimensión de lo sobrenatural, es activar los ejércitos angelicales para que el reino de Dios se establezca en
cada persona y quebrante toda opresión de enfermedad o cualquier otra atadura mediante la cual el diablo
la había tenido encarcelada.
CLASE 10
DONES DE INSPIRACIÓN
Referencia Bíblica:
1 Corintios 12:10-11 (RVR1960)
“a otro, profecía; a otro discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro,
interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno
en particular como Él quiere”
OBJETIVOS:
1. Comprender que la profecía no es de interpretación privada, sino que viene del Espíritu Santo.
2. Identificar los tres propósitos de la profecía.
3. Fortalecer la intimidad con Dios mediante el don de hablar en lenguas.
4. Comprender la importancia de la interpretación de lenguas para la edificación de la iglesia.
INTRODUCCIÓN
1. PROFECÍA
El Señor le dijo a Moisés: "Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis
palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. Mas a cualquiera que no oyere
mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta" (Deuteronomio 18: 18-19). Este texto
Pedro había tenido contacto pleno con Jesús y por eso aseguró que tenía la palabra profética más segura,
refiriéndose a Él, que es el Verbo de Dios, la Palabra profética de Dios. Los apóstoles sugieren que
debemos permanecer atentos a las profecías del Antiguo Testamento e ir tras ellas como antorcha que
alumbra en medio de la oscuridad.
La profecía trae luz en medio de las tinieblas, teniendo que esperar con paciencia hasta que
el día esclarezca; esto implica que no debemos quitar los ojos ni la atención de la palabra
profético hasta que Jesús alumbre plenamente dentro de nosotros.
Pedro enfatiza diciendo que ninguna profecía es de interpretación privada, lo que da a entender que la
palabra profética tiene su propia interpretación y no la que alguien en su naturaleza humana quiera darle
para obtener algún beneficio personal. La interpretación correcta viene únicamente de parte del Espíritu
Santo.
El Apóstol reitera que ninguna profecía vino por voluntad humana, ni por capricho del hombre, ni por
conveniencia de la naturaleza carnal para beneficiar a un sector o grupo. La profecía vino a través de los
santos hombres de Dios que hablaron en la inspiración del Espíritu Santo. Por esto se considera a la Biblia
como la Palabra profética que equivale a la misma voz de Dios hablando a nuestros corazones.
La profecía, al igual que los demás dones, no es para uso personal, sino para beneficio del cuerpo
Dios quiere que cuando la profecía llegue a nuestras vidas, podamos ser edificados con ella a nivel
espiritual. La Palabra de Dios contiene doctrina para nuestra edificación y fortalecimiento de la fe.
El otro propósito de la palabra profética es la consolación. Estamos viviendo en un mundo lleno de engaños,
mentiras y detracciones que causan heridas en el alma del ser humano; ante ello, la profecía ha de
consolamos y llegar como un bálsamo que produzca refrigerio y alivio al interior de cada ser.
Aquí el Apóstol Pablo coloca al amor en primer lugar, pero destaca que uno de los dones más importantes
es el de la profecía. Ya que la palabra profética edifica a toda la iglesia y también es útil para convencer a
los incrédulos: "Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por
todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a
Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros" (1 Corintios 14:24-25).
Más adelante Pablo hace otra advertencia con respecto a las profecías: "No menospreciéis las profecías.
Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:20-21).
Somos conscientes de que muchos misioneros y predicadores han tratado de darle mala imagen a la palabra
profética. Podemos ser víctimas de profecías falsas, palabras que no correspondían al propósito de Dios
para nuestras vidas y pueden colocar en peligro nuestro llamado y ministerio. Sin embargo no podemos
juzgar a todos por la equivocación de unos pocos.
A pesar de tratarse de dos dones diferentes, la manera en que se complementan hace que sea más
provechoso estudiarlos juntos.
Los ciento veinte, entre los que había judíos prosélitos de distintas partes del mundo, con distintas lenguas
y culturas, celebraban con alborozo el día de Pentecostés en un lugar llamado aposento alto. La
perseverancia en el ayuno y la oración sirvió para preparar la llegada del Espíritu de Dios que estremeció
la casa y se evidenció con la oportunidad dada a cada uno de hablar en lenguas quo ellos desconocían, y
que eran claras al oído de los Judíos quienes estaban atónitos y perplejos por las expresiones de alabanza,
gloria y magnificencia a Dios.
Esta fue la primera manifestación sobrenatural de Dios sobre la iglesia y a través de la cual le daba el
poder de lo alto para poder desarrollar su obra.
La importancia del desarrollo de las lenguas al interior de la iglesia es de tan alto grado y cuidado, que el
Apóstol Pablo decidió dar, posteriormente, unas recomendaciones especiales respecto a este
don del Espíritu, así:
No se trata de hablarle al hombre, pues él no entendería, salvo que en ese momento reciba la
manifestación del Espíritu para hacer la interpretación.
El don de lenguas contribuye a la edificación espiritual del creyente. En una oportunidad, un pastor tuvo
que hacer un viaje de unas dieciocho horas por tierra y el Señor lo inquietó a que permaneciera ese
tiempo orando en lenguas. Lo hizo con escasos momentos de interrupción. Al poco tiempo, comenzó a
ver que el Señor se manifestaba concediéndole cosas maravillosas por las cuales ni siquiera había pedido,
bendiciones que lo llenaban de sorpresa hasta el punto de decir: "i Señor, pero ni siquiera he orado por
esto!"; Pero Él me decía: "i te equivocas! ¿Recuerdas aquel viaje durante el cual estuviste orando en
lenguas? Tu espíritu estuvo
orando y haciendo las peticiones, yo escuché y he comenzado a responderte" .
Cuando se usa correctamente el don de lenguas, nuestro espíritu crece, nuestra fe se fortalece y nos
convertimos en gigantes espirituales listos para desafiar lo imposible y conquistar el reino de las
tinieblas con el poder del Espíritu Santo.
El Apóstol Pablo está hablando en este verso a todos los que tienen el don de lenguas, diciéndoles que
deben también pedir el poder interpretarlas. Estos dos dones son como un matrimonio, son el
complemento del otro y es por eso que Pablo motiva a todos los creyentes que busquen ambos.
La posibilidad de la interpretación de lenguas enriquece los dones del Espíritu de Dios abriendo la
oportunidad a toda la iglesia de recibir beneficio de ellos. Estos dos dones: hablar en lenguas e
interpretarlas, están entrelazados, y cuando se unen, surge la manifestación profética. La interpretación
El uso de las lenguas es importante en la medida en que, mediante la interpretación, la iglesia pueda ser
edificada.
Si no hay interpretación, el mensaje queda en el vacío. Dios da individualmente mensajes proféticos que
son grandiosos tanto para la edificación del creyente y su familia, como para todo el ministerio en el que
está involucrado. Únicamente cuando estos dones están en armonía es provechoso para la iglesia.
Cuando hay un mover del Espíritu Santo en lenguas y con palabra profética, el escogido como intérprete
por parte del mismo Espíritu comprende cada palabra con claridad, entiende que es una palabra de
autoridad que viene de lo alto; cada palabra es comprensible en el lenguaje que la persona escucha y por
esta razón puede levantarse y dar la respectiva interpretación del mensaje profético que otro está dándole
a la iglesia en lengua espiritual.
Donde se manifiesta el don de lenguas, también ha de manifestarse la interpretación; por eso dice el
apóstol: "Si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios", El don completo abarca
las dos esferas porque lenguas más interpretación equivale a profecía. Pero es interesante notar que el
apóstol sugiere que, de no haber intérprete, se hable para sí mismo, es decir, que no se debe
desaprovechar la manifestación del Espíritu para la edificación personal. Cada quien debe tener control
del don que le ha sido dado a fin de que no haya desorden en la iglesia.
En el momento en que se usa el don de lenguas, el espíritu ora y se fortalece, pero es necesario edificar
también el entendimiento. Debemos entender lo que se dice al Señor en ese instante, por ello Pablo dice:
No debe haber ningún freno para entender lo que estamos expresando en lenguas.
Cuando el Señor le permite al creyente experimentar las lenguas y la interpretación, Él toma el control de
la mente, emociones y la lengua en forma sobrenatural, colocándole bajo el dominio pleno del Espíritu
Santo. El don fluye no porque la persona se encargue de manipularlo o condicionarlo, sino porque la unción
cae superando la lógica y quedando por encima de los sentidos y del deseo personal; es la voluntad de dios
actuando a través de las lenguas y su respectiva interpretación.
CONCLUSIÓN
El Espíritu Santo trajo regalos para cada miembro del cuerpo de Cristo, pues cada uno tiene una función
específica que desarrollar y a través de los dones recibimos la capacidad para cumplirla correctamente.
Los dones del Espíritu Santo, al igual que la salvación, son gratuitos. Vienen a las personas por voluntad
divina y no se pueden comprender ni adquirir por medios humanos como el esfuerzo ni el entrenamiento,
sino a través de la unción del Espíritu Santo. Son sobrenaturales y nos capacitan para hacer cosas que son
humanamente imposibles.