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Calabozo, 12-02-2022
Índice
Introducción…………………………………………………………………….Pag 3
Desarrollo……………………………………………………………………….Pag 4
Tema 1: Organización del Circuito Judicial…...……………………...…….Pag 4
Definición………………………………………………………..…………Pag 4
Sistema de Justicia…………………………………...…...……………..Pag 4
Clases de Órgano Judicial………...…...……………………………..…Pag 5
Deberes y Facultad del Juez……………………………....…..…....…..Pag 6
Tema 2: Los Principios en la LOPT (Ley Orgánica
Procesal del Trabajo)…………………………..…….………………..……...Pag 8
Características...……….………………………………….……….……..Pag 9
Principios Procesales Constitucionales de la LOPT.……….……...…Pag 9
La Oralidad como Elemento Central del Proceso…………………….Pag 9
El Proceso por Audiencia…………………………………………….….Pag 9
La Equidad………………………………………………………………..Pag 9
Conclusión……………………………………………………………………Pag 16
Bibliografía……………………………………………………….…………....Pag 17
Introducción
La justicia se administra de acuerdo a un orden significativo del cual su potestad de hacerlo emana del mismo Poder Ciudadano
(el pueblo), dado esto de forma representativa el Poder Judicial actúa acorde a lo anterior. Por consiguiente para poder rendir cuentas
en dichas potestades justificadas, debe organizarse de manera gradual y según su función/materia consagrar los diferentes
procedimientos correspondientes al debido proceso. El tema circundante a este trabajo se define precisamente a dicha organización,
más precisamente a la Organización del Circuito Judicial, la cual dentro de sus conceptos y características consagra la funcionalidad
de todo este sistema complejo de administración de justicia. Sin más preámbulo, a continuación y a través de un estudio exhaustivo
se prolonga un poco más la cognición relativa al mismo.
señalando la competencia de los jueces, sus facultades, obligaciones, la forma de su designación y de sustitución, así como las
garantías de su independencia. Mediante la organización de los tribunales se determina la manera de constituirlos, las personas que
intervienen en su constitución, la jerarquía de los tribunales y las relaciones de subordinación entre ellos, y su composición interna.
Todo de acuerdo a los poderes y deberes señalados en la ley, para el ejercicio de la función jurisdiccional por parte del órgano judicial
(el respectivo tribunal) y la persona natural que actúa en nombre del tribunal (el juez).
En otro concepto, La organización judicial es el conjunto de normas que establecen los órganos y el sistema para la
administración de justicia, señalando la competencia de los jueces, sus facultades, obligaciones, la forma de su designación y de
Sistemas de Justicia
La potestad de administrar justicia emana de los ciudadanos o ciudadanas y se imparte en nombre de la República por autoridad
de la ley. Corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las causas y asuntos de su competencia mediante los
procedimientos que determinen las leyes, y ejecutar o hacer ejecutar sus sentencias. El sistema de justicia está constituido por el
Tribunal Supremo de Justicia, los demás tribunales que determine la ley, el Ministerio Público, la Defensoría Pública, los órganos de
investigación penal, los o las auxiliares y funcionarios o funcionarias de justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de
justicia, los ciudadanos que participan en la administración de justicia conforme a la ley y los abogados autorizados para el ejercicio.
El Poder Judicial es independiente de las demás ramas del Poder Público, goza de autonomía funcional, financiera y administrativa.
Existen varias clasificaciones dependiendo de la estructura interna, de la medida del poder que ejercen los Tribunales, según el
grado de jurisdicción.
Según la estructura interna: Según esta clasificación, los tribunales pueden ser:
Tribunales Colegiados: Son los que están integrados por varios jueces, tales como el Tribunal Supremo de Justicia, donde
las Salas están conformadas por varios Magistrados, la Corte Marcial, Corte Primera y Segunda de lo Contencioso
Administrativo, etc.
Tribunales Unipersonales: Son todos aquellos tribunales del país tales como los Juzgados Superiores, de Primera
Instancia, de Municipio, etc. En la actualidad en Caracas, existen doce tribunales de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, de Tránsito y Familia del Área Metropolitana de Caracas. Existen igualmente veinticinco Tribunales de Municipio
Tribunales Ordinarios: Son los que ejercen la jurisdicción en materia civil, mercantil y penal. En principio deben conocer
Tribunales Especiales: Son aquellos cuyos conocimientos de causas están limitadas a cierto tipo de controversias, tales
como asuntos mercantiles, de protección al niño y al adolescente, laborales, agrarios, entre otros.
Tribunales Contenciosos-Administrativos: Son aquellos Tribunales que ejercen la jurisdicción en los asuntos relacionados
con las controversias frente al Poder Público Nacional, Estadal o Municipal y los particulares.
En este tipo de clasificación a manera de mejor comprensión, podemos decir de manera descendente como es la jerarquía de los
diversos tribunales del país en materia civil, mercantil y de tránsito.
Juzgados Superiores
Juzgados de Municipio
En Venezuela fue aprobado por el Presidente de la República, en Consejo de Ministros, el día 17 de junio de 1998, un Instructivo
(N°. 1), bajo el título de “Código de Conducta de los Servidores Públicos”, con el objeto (artículo 1º.) de “normar la conducta de los
servidores públicos respecto a los principios éticos que han de regir el ejercicio de las funciones que desempeñan en la administración
pública nacional.”. Considera el mencionado Código, en su artículo 3°, que “…son principios rectores de los deberes y conductas de
los servidores públicos respecto a los valores éticos que han de regir la función pública: a) la honestidad, b) la equidad; c) el decoro;
pulcritud.” Los artículo 4 al 15, definen cada uno de estos principios, y señalan, al referirse a la honestidad, que ésta “exige actuar
teniendo en cuenta siempre que los fines públicos excluyen cualquier comportamiento en desmedro del interés colectivo, destinado de
alguna manera al provecho personal o grupal de los servidores públicos o de un tercero cualquiera que éste sea, o buscarlo por sí
En términos generales, el artículo 140 de la Constitución vigente dispone que “El Estado responderá patrimonialmente por los
daños que sufran los o las particulares en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre que la lesión sea imputable al funcionamiento
de la Administración Pública. Asimismo, el artículo 141 constitucional, establece que “La Administración Pública está al servicio de los
ciudadanos y ciudadanas y se fundamenta en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia,
rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con sometimiento pleno a la ley y al derecho.” Además de
las obligaciones comunes a todos los funcionarios públicos, los jueces tienen deberes propios que cumplir. Específicamente, el
artículo 255 de la Constitución dispone que “…Los jueces o juezas son personalmente responsables, en los términos que determine la
ley, por error, retardo u omisiones injustificados, por inobservancia sustancial de las normas procesales, por denegación, parcialidad y
por los delitos de cohecho y prevaricación en que incurran en el desempeño de sus funciones.” Pero el propósito esencial no es
solucionar las cuestiones entre partes, sino satisfacer el interés general de la justicia que está por encima de los intereses
particulares. En ningún caso y bajo ningún pretexto el juez puede abstenerse del deber de administrar justicia, so pena de incurrir en
denegación de justicia.
Están obligados igualmente los jueces a ser imparciales en el desempeño de sus funciones, a mantener la discreción, a no
proceder de oficio en los procesos civiles, sino cuando así lo autorice expresamente la ley. Debe tener la verdad como norte de sus
actos y respetar los lapsos establecidos por la ley para asegurar la celeridad del proceso. Debe, en tal sentido, garantizar el
cumplimiento del principio constitucional, contenido en el artículo 257, “El proceso constituye un instrumento fundamental para la
realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por omisión de formalidades no esenciales. El incumplimiento de estos
deberes puede acarrear para el Juez sanciones de naturaleza disciplinaria o responsabilidad civil.
La Ley de Carrera Judicial, en el artículo 39 y 40, establece las causales de amonestación, suspensión y destitución de los
jueces. Igualmente el Proyecto de Código Orgánico de Ética y Disciplina de los Jueces venezolanos o Juezas venezolanas”, contiene,
además de las causales antes señaladas y otras, como motivos de amonestación, suspensión y destitución (artículos 33, 34 y 35),
todo lo relativo a la jurisdicción disciplinaria (artículos 28 a 44). El Código de Procedimiento Civil regula lo relativo a las “demandas
para hacer efectiva la responsabilidad de los jueces en materia civil”, que pueden ser intentadas contra Jueces, Conjueces y
Asociados de Tribunales, en los casos en que: 1) la ley declare que no queda a la parte otro recurso sino el de queja, si se hubiere
faltado a la Ley.; 2) Cuando el Juez o Tribunal haya librado decreto ilegalmente sobre punto en que no conceda la Ley apelación; 3)
por abuso de autoridad, si se atribuyen funciones que la Ley no les confiere; 3) por denegación de justicia, si omiten providencias en
el tiempo legal sobre alguna solicitud hecha o niegan ilegalmente algún recurso concedido por la Ley. 5) por cualquier otra falta,
exceso u omisión indebidos contra disposición legal expresa de procedimiento o por infracción de Ley expresa en cualquier otro
punto. 6) por no haber el Superior reparado la falta del inferior, cuando se le hubiere pedido en un recurso legal y no le estuviere
prohibido hacerlo. En cualquiera de los casos anteriormente señalados, la falta debe provenir de ignorancia o negligencia inexcusable,
sin dolo, y haber causado daño o perjuicio a la parte querellante. Las faltas que constituyen delito previsto en el Código Penal u otra
ley especial, no podrán perseguirse sino ante el Tribunal competente en lo criminal. Si hubiere lugar a la queja, se condenará al
acusado a resarcir al querellante los daños y perjuicios probados en autos, derivados de la falta, y que fueren estimables en dinero,
según prudente arbitrio del Tribunal, el cual fijará su monto. Si la falta fuere grave, podrá además imponerse al acusado una multa de
cinco a diez mil bolívares. Y si fuere gravísima se le depondrá del cargo, debiendo hacer el Tribunal las participaciones que sean del
caso. (…)
Los jueces tienen derechos inherentes a su condición, como son la estabilidad, la independencia, el decoro. Uno de los objetivos
de la Ley de Carrera Judicial, entre otros, es “asegurar la idoneidad, estabilidad e independencia de los jueces.” La estabilidad
consiste en que una vez designado el Juez, no puede ser separado del cargo sino por las causales y procedimientos previstos en la
Ley. (Artículo 255 de la Constitución). Cualquiera de los procedimientos disciplinarios se tramitará con respeto al debido proceso. La
independencia garantiza al Juez obrar libre de cualquier presión, oficial o particular. Otros derechos de los jueces, consagrados en la
Ley de Carrera Judicial (artículos 41 al 47), son la jubilación, la posibilidad de retiro sin concluir la carrera por causa de inhabilidad, el
goce de una pensión, prestaciones sociales, así como otros beneficios de seguridad social, como compensaciones, primas por
antigüedad, por capacitación y eficiencia y cualesquiera otras remuneraciones especiales que se conceden a los jueces.
Los principios procesales laborales son aquellas reglas de valoración que se deducen del ordenamiento jurídico adjetivo laboral y
que sirven de fundamento para la interpretación y aplicación de las normas procesales en atención a un criterio axiológico primario
como lo es la realización de la justicia. También se afirma que el proceso, como también el procedimiento, se rige por diferentes
principios, aun cuando las legislaciones positivas no se afilian a ningún sistema puro. En consecuencia el estudio histórico de los
diferentes procesos, ha mostrado como los diversos principios han sido sucesivamente admitidos, rechazados y vueltos a instaurar,
en una especie de corsi e ricorsi. Así se observa una lucha, que se repite sin cesar, entre oralidad y escritura, entre celeridad y la
búsqueda de mayores garantías que conduce a enlentecer los tramites entre libertad de formas y sujeción a estas, entre el predominio
de las partes o del Juez en la dirección del proceso, entre tarifa legal y libre apreciación de la prueba, entre unidad y multiplicidad de
instancias, entre otros. Toda reforma ha tenido, a menudo, como consecuencia, luego de un periodo más o menos prolongado, una
Características
Definen la conducta precisa por la cual será sometido/a el sujeto en cuestión dentro del proceso.
Su interpretación es objetiva, por tanto directa y dispone la conducta dentro del Órgano (Tribunal) y coloca al intérprete
Principios Procesales
Consecuente con la Disposición Transitoria Cuarta, numeral 4º de la Constitución la Ley Orgánica Procesal del Trabajo que
garantiza, por lo menos en teoría, el funcionamiento de una jurisdicción laboral autónoma y especializada y se le otorga a los
tribunales del trabajo la facultad para conocer exclusivamente de todos aquellos asuntos de carácter contencioso que se produzcan
con relación al hecho social trabajo. Se desarrolla la idea de autonomía y especialidad de la jurisdicción laboral al establecer que
conocerán en primera instancia los Tribunales de Sustanciación, Mediación y Ejecución y los de Juicio y las Cortes Superiores del
Trabajo de las respectivas circunscripciones o circuitos judiciales en segunda instancia. Igualmente la autonomía e independencia de
la jurisdicción del trabajo la garantiza la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, con competencia material en la problemática
laboral. Por otra parte la jurisdicción laboral será ejercida por los tribunales del trabajo previstos en la ley con competencia
especializada en materia laboral y con autonomía e independencia de los otros órganos de poder, es decir, la autonomía también
implica que los jueces en el ejercicio de sus funciones, son autónomos e independientes de los demás órganos del Poder Público y
La Oralidad
La oralidad resulta ser el instrumento adecuado para facilitar la aplicación de los principios políticos básicos y de las garantías
que estructuran el propio sistema procesal laboral; en tal sentido, lo que debe tomarse en cuenta es, principalmente, su eficacia para
realizar y cumplir los principios básicos y las garantías que constituyen la estructura del sistema procesal. Los actos principales del
proceso laboral se efectúan de manera oral, como serían la audiencia preliminar en su actividad de mediación, la declaración de
testigos, la declaración de parte, alegatos de las partes al inicio de la audiencia de juicio que representa el contenido del libelo y de la
contestación, la sentencia oral, los fundamentos o razones de las apelaciones o de la formalización, según se trate; la manera más
clara en que se concreta este principio se encuentra en la propia existencia de un proceso oral, en el que de forma verbal se exponen
todas las alegaciones de las partes. Pero tiene actuaciones escritas –los actos deben constar escritos y firmados–, lo que no le hace
cambiar su condición de procedimiento oral, ni tampoco calificarlo como mixto, porque el predominio de la oralidad es determinante, la
mayoría de las actuaciones son orales, la oralidad se presenta como el elemento central, exigiendo la presentación de las partes a
Principio de Publicidad
El proyecto la LOPT indica que los actos del proceso serán públicos, pero se procederá a puerta cerrada en la audiencia
preliminar para facilitar la posibilidad de mediación y conciliación o por razones de decencia pública cuando así lo considere el juez.
Los estudiosos del Derecho Procesal coinciden al señalar que este principio les permite la transparencia del proceso jurisdiccional y la
Principio de Inmediación
El termino inmediación se puede definir literalmente como próximo, cercano, inmediato. En materia procesal esta definición es
válida y se refiere a la relación y comunicación cercana que deben tener los sujetos procesales con los medios de pruebas, los actos
procesales y entre sí. Como consecuencia de lo anterior la inmediación se puede clasificar en subjetiva y objetiva.
La inmediación subjetiva o formal exige que el Juzgador tome conocimiento directo del material probatorio que ha sido reproducido en
su presencia junto a todos los demás sujetos del proceso. La inmediación objetiva o material exige que el Operador Jurisdiccional
deba obtener el conocimiento y formar su convicción utilizando el medio probatorio más cercano al hecho a probar, entre todos los
medios concurrentes.
Principio de Concentración
Cuando se pregunta por este principio en las aulas de clases es común escuchar que se trata de la concurrencia y contacto
permanente de los sujetos procesales, específicamente del juez y las partes en los actos procesales. Si se revisa detenidamente
bibliografías especializadas en teoría general del proceso se puede deducir que el principio en mención va más allá. De acuerdo con
el principio de concentración la sustanciación oral de la causa debe realizarse en una audiencia única o en pocas próximas con el
objeto de no perder, como consecuencia de audiencias orales muy distantes en el tiempo, las ventajas de la inmediación de la
Igualmente, tiende este principio a dejar todas las cuestiones planteadas, los incidentes, excepciones y peticiones, para ser
resueltas simultáneamente en la sentencia, concentrado así el debate judicial. De lo dicho se concluye que sólo en los procedimientos
orales tiene aplicación adecuada este principio, ya que en las audiencias se presentan todas las excepciones y se plantean toldos los
incidentes, además de allegarse las pruebas y formularse los alegatos, y por regla general en la sentencia se resuelven todos estos
problemas, sin que pueda suspenderse el curso del proceso para darle solución previa a cada uno de ellos. …” Exige este principio
que el juicio oral se realice frente a todos los sujetos procesales, desde el inicio hasta su terminación, en un solo acto y en forma
sucesiva, con el propósito de que exista la mayor proximidad entre el momento en que se recibe toda la prueba, formulan las partes
Principio de Gratuidad
Este principio también de rango constitucional garantiza el derecho que toda persona tiene de acceder a los órganos de
administración de justicia laboral, destacándose en el proyecto la garantía de la gratuidad de la justicia del trabajo. Establece el
artículo 8 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo Vigente que la justicia laboral debe ser gratuita; en consecuencia los tribunales
laborales, registradores y notarios no pueden establecer tasas, aranceles, ni exigir pago alguno por sus servicios ni para el
otorgamiento de poderes y registros de demandas laborales. Hay que destacar que este principio debe ser aplicado tanto del lado del
trabajador como del patrono, pues en la práctica se ha querido favorecer al primero por ser supuestamente el débil jurídico y
económico de la relación de trabajo, sin embargo, la Ley adjetiva laboral no hace distinción alguna y por lo tanto el patrono como el
trabajador deberían ser tratado por igual y en las mismas condiciones reafirmando de esta manera el principio de igualdad ante la Ley.
La exposición de motivo de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo vigente se refirió a este principio en los términos siguientes: “…
en las relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas o apariencias. Consagra lo que en la doctrina se denomina el
contrato realidad. Principio este también consagrado en la legislación sustantiva y que consiste en que el juez no debe atenerse a la
declaración formal de las partes acerca de la naturaleza laboral o no laboral de su relación jurídica, sino que debe indagar en los
hechos la verdadera naturaleza jurídica de la relación. Es consecuencia, cada vez que el juez del trabajo verifique la realidad de la
existencia de una prestación personal de servicio y que ésta sea subordinada, debe declarar la existencia de la relación de trabajo
independientemente de la apariencia o simulación formal que las partes puedan haberle dado a dicha relación”. Con este principio se
trata de superar aquellas prácticas del pasado que constituían una verdadera estafa al trabajador por parte de grandes empresas
nacionales e internacionales como Polar, Pepsi y Coca-Cola quienes simulaban una relación mercantil con humildes choferes de
El Principio de Favor o In dubio Pro Operario, cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias normas o
El Principio Protector se consagra por vez primera en Venezuela en un texto normativo, en el artículo 59 de la Ley Orgánica del
Trabajo (LOT) promulgada en 1990, el cual establece: Artículo 59. – (...) Si hubiere dudas en la aplicación de varias normas vigentes,
o en la interpretación de una determinada norma, se aplicará la más favorable al trabajador. La norma adoptada deberá aplicarse en
su integridad. Al dictarse el Reglamento –general– de la Ley Orgánica del Trabajo (RLOT) a comienzos del año 1999, el artículo 8° es
dedicado al desarrollo sistemático de los principios fundamentales del Derecho del Trabajo3, entre los cuales se menciona en primer
lugar al principio protectorio o de tutela de los trabajadores, que se explica a través de tres reglas operativas bien conocidas y
desarrolladas por la doctrina (las dos primeras ya consagradas previamente en la LOT), a saber:
(i) Regla de la norma más favorable o principio de favor, en cuya virtud si se plantearen dudas razonables en la aplicación de dos o
(ii) Principio in dubio pro operario, en atención al cual en caso de plantearse dudas razonables en la interpretación de una norma,
(iii) Principio de conservación de la condición laboral más favorable, por virtud del cual deberán ser respetados los derechos que se
encuentran irrevocable y definitivamente incorporados al patrimonio del trabajador. Posteriormente, la vigente Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (CRBV), aprobada a finales de 1999 y elaborada por una Asamblea Nacional Constituyente
elegida para tal fin, vino a consagrar constitucionalmente algunos de los principios ya previstos en la LOT y el RLOT, para garantizar
mediante su aplicación la protección del trabajo como hecho social. Entre los principios que la CRBV consagra, se estableció en el
artículo 89.3, el Principio Protector, al disponer que: Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias normas, o
en la interpretación de una determinada norma, se aplicará la más favorable al trabajador o trabajadora. La norma adoptada se
aplicará en su integridad. También la actual Ley Orgánica Procesal del Trabajo (LOPT) incluye una referencia expresa a este principio,
a lo cual nos referiremos infra en detalle, pues sobre ello y su aplicación en el proceso laboral, gravita precisamente el presente
trabajo.
Esto significa que es el juez o jueza quien gobierna o rige el proceso. En este caso el juez o jueza va a participar directa y
personalmente, y no a través de intermediarios; en la sustanciación del proceso y en el debate procesal correspondiente todo bajo su
absoluta y personal dirección, resolviendo las incidencias que pudieran presentarse de acuerdo con la normativa establecida en la Ley
o en su defecto de acuerdo a los criterios que éste establezca a fin de garantizar la consecución de los fines fundamentales del
proceso.
Los lapsos deben cumplirse tal cual como lo estable la ley. La brevedad procesal es un principio fundamental del proceso laboral
(art. 2 LOPT), ya que justicia tardía no es justicia, así mismo, establece el artículo 257 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela que el proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia y que las leyes procesales
adoptarán un procedimiento breve, oral y público, mandato éste cumplido por la Ley Procesal Laboral que rige las controversias
judiciales laborales.
En forma directa, sin intermediarios, el juez o tribunal debe recibir todos los elementos de prueba, frente a todas las partes, lo cual
le permite apreciar la veracidad de la misma según las reglas de la lógica, la experiencia, la psicología y el sentido común, con mayor
posibilidad que cuando simplemente valora un documento o transcripción de prueba. Comentaba en profesor de esta Cátedra que en
conversación con el Dr. Jairo Parra Quijano, conocido autor procesalista colombiano, este decía que la sana critica le quitaba al juez
aquella camisa de fuerza como lo era la tarifa legal, es decir, la libre valoración de la prueba permitía al juez, partiendo de los
principios elementales de la lógica, de las experiencia personales y profesional acumulada a lo largo de los años tomar decisiones
El artículo 7 de la LOPT establece que una vez hecha la notificación para la audiencia preliminar, las partes quedan a derecho y
no habrá necesidad de nueva notificación para ningún acto del proceso, salvo los casos expresamente señalado por la Ley. La Sala
de Casación Social del TSJ. Sentencia N° 1098 de fecha 18/10/2011, estableció lo siguiente: “Si bien es cierto que el proceso laboral
se rige por el principio de notificación única, entendiéndose que las partes están a derecho desde la notificación inicial, esto no puede
ser infinito; la falta de actividad de los sujetos procesales durante un prolongado período de tiempo, paraliza la causa y rompe la
estadía a derecho de éstos, resultando incluso violatorio de derechos y garantías constitucionales, pues mantener indefinidamente
arraigadas las partes al proceso, sujetas a que éste continúe sin previo aviso, puede ocasionarles graves consecuencias…”
Principio de Legalidad
Tal como lo expresó el legislador en el artículo 11 de la LOPT, los actos procesales se realizaran en la forma prevista en la Ley; en
ausencia se disposición expresa, el juez del Trabajo determinara los criterios a seguir para su realización, todo ello para con el
propósito de garantizar la consecución de los fines fundamentales del proceso. También quedo establecido en este artículo las
normas de aplicación supletoria y a tal efecto, el juez de Trabajo podrá aplicar analógicamente disposiciones procesales establecidas
en el ordenamiento jurídico, teniendo en cuenta el carácter tutelar de derecho sustantivo y adjetivo del derecho del trabajo, cuidando
que las normas aplicadas por analogía no contraríe principios fundamentales establecidos en LOPT.
Conclusión
De acuerdo a lo anterior visto y expresado, entramos en la conformidad de que la Organización del Circuito de Justicia, se basa
en un orden justificado claramente y, en primera instancia por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y,
relacionándola con el ámbito procesal laboral, por la Ley Orgánica Procesal Laboral, funcionando de acuerdo a un sistema de justicia
expresado y finiquitado, representado por los diversos órganos que lo engloban para llevar los diversos procesos respectivos que
manejen una búsqueda de justicia e igualdad, rigiéndose por principios importantísimos para el adecuado accionar en la institución
competente y para que la persona natural a cargo de impartir justicia se adhiera a los mismo para actuar ínfimamente acorde. Como
último punto que agregar, se considera todos estos aspectos deben ser interpretados de forma cavilar y no dejase pasar por alto, para
que los procesos no se descontinúen y trabajen al pie de la letra, a fin de impartir justicia de manera justa.
Bibliografía
arturo-escobar.blogspot.com
leyestuabogado.com
monografías.com
wikipedia.com