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UNIVERSIDAD CIENTIFICA DEL

PERÚ
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

EL PROCESO CAUTELAR
ASIGNATURA
DERECHO PROCESAL CIVIL III

DOCENTE
MILLONES ANGELES, CESAR AUGUSTO

CICLO ACADEMICO
V
ALUMNOS
1. REATEGUI FATAMA, LILA
2. RUIZ PEÑA GERARDO CLEVER
3. GLADYS GARCIA ACHO
4. ERIN KJATLIN SALAS ZUMAETA

SAN JUAN – PERÚ


2021

1
DEDICATORIA

El presente trabajo se lo dedicamos a

nuestros profesores por ser la guía a

nuestro camino de emprendimiento y

mejor futuro.

2
AGRADECIMIENTO

Gracias a nuestra universidad, por

permitirnos formarnos y mejorar cada

día en el aspecto estudiantil. Gracias a

todas las personas que fueron participes

de esta monografía, ya sea de manera

directa e indirecta, gracias a ustedes por

haber permitido concluir este trabajo

con éxito.

3
PRESENTACION

ESTE PRESENTA UN TRABAJO QUE REÚNE EXTRACTOS

RECOPILACIÓN EN MATERIA DE PROCESO CAUTELAR. ESTOS

EXTRACTOS ESTÁN ORDENADOS Y PRESENTADOS POR TEMAS.

ASÍ, EL TRABAJO MONOGRÁFICO SE REFIERE AL CONCEPTO DE

PROCESO CAUTELAR.

ES AQUEL QUE TIENDE A IMPEDIR QUE EL DERECHO CUYO

RECONOCIMIENTO O ACTUACIÓN SE PRETENDE OBTENER A

TRAVÉS DE OTRO PROCESO, PIERDA SU VIRTUALIDAD O EFICACIA

DURANTE EL TIEMPO QUE TRANSCURRE ENTRE LA INICIACIÓN DE

ESE PROCESO Y EL PRONUNCIAMIENTO DE LA SENTENCIA

DEFINITIVA.

VIRTUALMENTE, TODO PUEDE LLEGAR AL PODER JUDICIAL.

CUANDO REDACTAMOS UN PROCESO CAUTELAR PUEDE HABER

LUEGO UNA CONTROVERSIA ENTRE LAS PARTES QUE SUPONGA

UNA INTERPRETACIÓN JUDICIAL DEL CONTRATO. COMO

ABOGADOS DEBEMOS TENER CLARO, POR EJEMPLO, QUÉ

PIENSAN LOS JUECES SOBRE CÓMO FUNCIONA LA “CONDICIÓN

RESOLUTORIA EXPRESA”, PORQUE UNA EVENTUAL

DISCREPANCIA EN SU APLICACIÓN PUEDE GENERAR UNA

CONTROVERSIA QUE MUY PROBABLEMENTE TENDRÁ QUE SER

RESUELTA POR EL PODER JUDICIAL. LO MISMO SUCEDE CUANDO

EMITIMOS UNA OPINIÓN. NO BASTA CON ACONSEJAR LO QUE DICE


4
LA NORMA, SINO QUE HAY QUE CONSIDERAR LOS CRITERIOS

EXISTENTES EN EL PODER JUDICIAL.

DADO QUE LA SATISFACCIÓN INSTANTÁNEA DE UNA PRETENSIÓN

DE CONOCIMIENTO O DE EJECUCIÓN RESULTA MATERIALMENTE

IRREALIZABLE, LA LEY HA DEBIDO PREVER LA POSIBILIDAD DE

QUE, DURANTE EL LAPSO QUE INEVITABLEMENTE TRANSCURRE

ENTRE LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA Y LA EMISIÓN DE

FALLO FINAL, SOBREVENGA CUALQUIER CIRCUNSTANCIA QUE

HAGA IMPOSIBLE LA EJECUCIÓN O TORNE INOPERANTE EL

PRONUNCIAMIENTO JUDICIAL DEFINITIVO, LO QUE OCURRIRÍA,

POR EJEMPLO, SI DESAPARECIESEN LOS BIENES O DISMINUYESE

LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL PRESUNTO DEUDOR, O

SE OPERASE UNA ALTERACIÓN DEL ESTADO DE HECHO

EXISTENTE AL TIEMPO DE LA DEMANDA, O SE PRODUJESE LA

PÉRDIDA DE ELEMENTOS PROBATORIOS QUE FUEREN

PERTINENTES PARA RESOLVER EL PLEITO.

5
INTRODUCCION

LAS MEDIDAS CAUTELARES SON DISPOSICIONES JUDICIALES QUE

SE DICTAN PARA GARANTIZAR EL RESULTADO DE UN PROCESO Y

ASEGURAR EL CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA, EVITANDO LA

FRUSTRACIÓN DEL DERECHO DEL PETICIONANTE DERIVADA DE

LA DURACIÓN DEL MISMO. ÉSTA ES LA CONCEPCIÓN MÁS

CORRIENTE DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.

TRADICIONALMENTE SE LAS DESIGNA COMO MEDIDAS

CAUTELARES, AUNQUE TAMBIÉN SE LAS HA DADO EN LLAMAR

ACCIONES CAUTELARES O CONSERVATIVAS, ASÍ COMO TAMBIÉN

PROCESOS O PROCEDIMIENTOS CAUTELARES, HACIENDO

ALUSIÓN A LA SUSTANCIACIÓN Y LA FORMA DE OBTENERLAS.

COMO SU NOMBRE LO INDICA CONSTITUYEN MODOS DE EVITAR

EL INCUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA, PERO TAMBIÉN SUPONEN

UNA ANTICIPACIÓN A LA GARANTÍA CONSTITUCIONAL DE

DEFENSA DE LOS DERECHOS, AL PERMITIR ASEGURAR BIENES,

PRUEBAS, MANTENER SITUACIONES DE HECHO O PARA AYUDAR A

PROVEER LA SEGURIDAD DE PERSONAS, O DE SUS NECESIDADES

URGENTES. SU FINALIDAD ES LA DE EVITAR PERJUICIOS

EVENTUALES A LOS LITIGANTES PRESUNTOS TITULARES DE UN

DERECHO SUBJETIVO SUSTANCIAL, TANTO COMO LA DE

FACILITAR Y COADYUVAR AL CUMPLIMIENTO DE LA FUNCIÓN

JURISDICCIONAL, ESCLARECIENDO LA VERDAD DEL CASO

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LITIGIOSO, DE MODO QUE SEA RESULTO CONFORME A DERECHO

Y QUE LA RESOLUCIÓN PERTINENTE PUEDA SER EFICAZMENTE

CUMPLIDA. COMO SU FINALIDAD ES INSTRUMENTAL, FACULTAD

DE SOLICITAR Y ORDENAR. MEDIDAS CAUTELARES ESTARÁ DADA

PRECISAMENTE POR AQUELLA FINALIDAD A QUE ESTÁ REFERIDA

ATENDIENDO PROCURAR EL MENOR DAÑO POSIBLE A LAS

PERSONAS Y BIENES A LOS CUALES AFECTE LA MEDIDA.

7
CAPITULO I

8
Capítulo I

1. RESEÑA HISTÓRICA

EN EL DEVENIR DEL TIEMPO LAS MEDIDAS CAUTELARES HAN

ASUMIDO DISTINTAS DENOMINACIONES COMO: ACCIÓN

ASEGURATIVA, ACCIÓN PREVENTIVA, ACCIÓN CAUTELAR,

ACCIÓN PRECAUTORIA, ACCIÓN PROVIDENCIAL;

PROCEDIMIENTO CAUTELAR, PROCEDIMIENTO ASEGURATIVA;

MEDIDA PRECAUTORIA, MEDIDA ASEGURATIVA, MEDIDAS

CONSERVATIVAS, MEDIDAS DE SEGURIDAD, MEDIDAS DE

GARANTÍA, MEDIDAS CAUTELARES; TUTELA CAUTELAR,

PROCESO ASEGURATIVA Y PROCESO CAUTELAR.

LOS ANTECEDENTES DE ESTE INSTITUTO PROCESAL LO

ENCONTRAMOS EN EL DERECHO ANTIGUO, ASÍ EN EL

DERECHO ROMANO, LA ADICTUM CARBONIANUM, SE

PRESENTABA COMO ACCIONES PREVENTIVAS QUE ULPIANO

LA DESCRIBE COMO ANTECEDENTE DEL INSTITUTO QUE SE

ESTUDIA Y QUE TENÍA POR OBJETO PROTEGER LOS POSIBLES

DERECHOS HEREDITARIOS DEL MENOR DE EDAD, QUE TENÍA

POR VIRTUD SUSPENDER EL PROCESO HASTA LA ÉPOCA DE

LA PUBERTAD, DONDE SE LE CONCEDÍA LA MISSIO IN BONA

QUE ERA LA CONCESIÓN POSESORIA DE BIENES CON

CARÁCTER PROVISORIO Y CUYO OBJETO ERA LA

CONSERVACIÓN DE ÉSTOS. TAMBIÉN SE HACE REFERENCIA A


9
LA MISSIO IN POSSESSIONEM DE EFECTOS DISTINTOS Y A LAS

CAUTIONES QUE AVERIGUABAN EL CUMPLIMIENTO DE UNA

OBLIGACIÓN, PARTICULARMENTE, FUTURA. (ELLO NO SUPONE

QUE SU ORIGEN SE ENCUENTRE EN EL DERECHO ROMANO).

MÁS ADELANTE, A LO LARGO DEL MEDIOEVO, A PESAR DE LA

INERCIA DE PENSAMIENTO QUE ACOMPAÑÓ LOS PRIMEROS

AÑOS DE LA ÉPOCA, SE CONCRETARON REFORMAS

PROCESALES QUE PRIVILEGIARON LAS NECESIDADES

ECONÓMICAS Y SOCIALES DE LOS GRUPOS DOMINANTES, A

TRAVÉS DE LA ACELERACIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS Y DE

LA DESMITIFICACIÓN DE LA COGNICIÓN PLENA COMO

REQUISITO PARA EL OTORGAMIENTO DE UNA PRESTACIÓN

JURISDICCIONAL OPORTUNA. LO EXPRESADO, SIN DUDA, NO

DESCARTA EL HECHO DE QUE LAS REFERIDAS MEDIDAS

INSTITUCIONALES NO SE PRESENTARON ORGÁNICAMENTE

SINO MÁS BIEN EN FORMA DISPERSA.

FUE LA DOCTRINA ALEMANA DE LAS TRES ÚLTIMAS DÉCADAS 1

QUE DELINEO LOS PERFILES DOCTRINALES DE LA

INSTITUCIÓN ESTUDIADA ANALIZÁNDOLA A LA VEZ EN FORMA

AISLADA E INTEGRA. A LO LARGO DE LA HISTORIA SE

ENCUENTRAN MECANISMOS PROCEDIMENTALES PARA LA

DEFENSA DE LOS DERECHOS MATERIALES QUE SUPUSIERON

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MEROS INSTRUMENTOS FORMALES ALREDEDOR DE UNA

DISCUSIÓN QUE SE RESUELVE DE ACUERDO A LAS REGLAS

DEL DERECHO MATERIAL. ASÍ, APARECEN DISTINTAS

DENOMINACIONES QUE INFLUYEN EN EL CRITERIO DE

INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS, QUE HAN IMPRESO CADA UNO DE

LOS ESTUDIOSOS SOBRE ESTE TEMA. LOS TRATADISTAS QUE

PROFUNDIZAN EN ESTE TEMA SON LOS ITALIANOS

CHIOVENDA, CALAMANDREI, CARNELUTTI.

CALAMANDREI, PUNTUALIZA, QUE PARA DICTAR UNA MEDIDA

CAUTELAR, DEBE EXISTIR UN INTERÉS QUE SURJA SIEMPRE

DE LA EXISTENCIA DE UN PELIGRO DE DAÑO JURÍDICO

DERIVADO DEL RETARDO DE UNA PROVIDENCIA

JURISDICCIONAL DEFINITIVA, ESTO ES EL PELICULUM IN MORA

; EXPLICANDO ESTE PRINCIPIO, AFIRMA QUE ESTE ELEMENTO

TÍPICO DE LAS MEDIDAS CAUTELARES ES LA TUTELA

JURISDICCIONAL QUE TIENE SU FUNDAMENTO EN EL PELIGRO

DE UN DAÑO, POR LO QUE LA DEMORA CAUSARÍA EL DAÑO

IRREPARABLE; ESTO ES QUE EXISTE UNA AMENAZA DE DAÑO

POR LA DEMORA DEL PROCESO Y SU RESOLUCIÓN FINAL. EL

PELICULUM IN MORA CONSTITUYE DESDE LUEGO LA BASE

FUNDAMENTAL DE LAS MEDIDAS CAUTELARES; ESTO ES, EL

PELIGRO DEL DAÑO QUE PODRÍA OCASIONAR LA DEMORA DEL

PROCESO HASTA DICTAR LA PROVIDENCIA DEFINITIVA.

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EN LA DOCTRINA Y LEGISLACIÓN COMPARADAS LA MEDIDA

CAUTELAR HA SUFRIDO UNA EVOLUCIÓN TOTAL EN CUANTO A

SU APLICACIÓN; SIN EMBARGO, RESULTA SORPRENDENTE, EN

NUESTRO PAÍS, EL DESCONOCIMIENTO SOBRE LA APLICACIÓN

DE LA MEDIDA CAUTELAREN SUS INICIOS, PARA ESTO, BASTA

CITAR COMO EJEMPLO LOS PROCESOS ORDINARIOS EN LOS

CUALES NO PROCEDÍA LA MEDIDA CAUTELAR YA QUE EL JUEZ

LAS RECHAZABA SEÑALANDO SU IMPROCEDENCIA 2 PERO

PRONTO INGRESA SU CONCEPCIÓN, HACIENDO QUE LA

MEDIDA CAUTELAR SE UTILICE PARA EVITAR EL PELIGRO QUE

TRAE CONSIGO LA DEMORA EN OBTENER LA DECISIÓN FINAL

EN LOS PROCESOS MÁS LARGOS. EN EFECTO, EL PROCESO

ORDINARIO, POR SUS PLAZOS LATOS Y LA SOLEMNIDAD DE

SUS FORMALIDADES FUE TOTALMENTE LENTO CON UNA

DURACIÓN PROLONGADA DE AÑOS Y HASTA DE DÉCADAS,

SIENDO EL PERJUICIO MAYOR QUE EN OTROS PROCESOS.

EL NUMERAL 232º DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES

REGULABA EL EMBARGO PREVENTIVO PARA ASEGURAR EL

RESULTADO DE UN JUICIO POR PROMOVERSE O YA

PROMOVIDO, SEA CUAL FUERE SU ESTADO O NATURALEZA,

PERO NO TENÍA LA AUTONOMÍA Y EXTENSIÓN QUE AHORA

TIENE. EL CÓDIGO PROCESAL CIVIL EN VIGOR LO REGULA

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BAJO LA DENOMINACIÓN DE <<PROCESO CAUTELAR>>

INCLUYENDO TRES ASPECTOS: LAS MEDIDAS CAUTELARES, EL

PROCEDIMIENTO CAUTELAR Y LAS MEDIDAS CAUTELARES

ESPECÍFICAS DISCIPLINADOS EN LOS ARTÍCULOS 636º Y 692º.

EL DECRETO LEGISLATIVO Nº 1069 DE 28.06.08 EN EL MARCO

NORMATIVO QUE REGULA LOS PROCESOS DESTINADOS AL

CUMPLIMIENTO DE COMPROMISOS ASUMIDOS EN TÍTULOS

VALORES Y OTROS TÍTULOS EJECUTIVOS, MODIFICA ALGUNAS

DE SUS NORMAS.

2. CONCEPTO
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LA MEDIDA CAUTELAR, DENOMINADA TAMBIÉN PREVENTIVA O

PRECAUTORIA, ES AQUELLA INSTITUCIÓN PROCESAL MEDIANTE

LA CUAL EL ÓRGANO JURISDICCIONAL, A INSTANCIA DE PARTE,

ASEGURA LA EFICACIA O EL CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA A

DICTARSE EN EL PROCESO QUE DIRIGE, ANTICIPANDO TODOS O

DETERMINADOS EFECTOS DEL FALLO, EN RAZÓN DE EXISTIR

VEROSIMILITUD EN EL DERECHO INVOCADO Y PELIGRO EN QUE

LA DEMORA EN LA SUSTANCIACIÓN DE LA LITIS U OTRA RAZÓN

JUSTIFICABLE TRAIGA COMO CONSECUENCIA QUE LA DECISIÓN

JUDICIAL NO PUEDA REINTEGRAR A LA PARTE VENCEDORA EN EL

JUICIO LA TOTALIDAD DE SU DERECHO.

LA MEDIDA CAUTELAR DESDE EL PUNTO DE VISTA SEMÁNTICO

PROVIENE DE DOS PALABRAS: MEDIDA, QUE ES UNA ACCIÓN

DIRIGIDA A REALIZAR ALGO O PARA TOMAR UNA DECISIÓN Y,

CAUTELAR, SIGNIFICA PREVER, PRECAVER, ALGO SOBRE UN

DAÑO3, PREVENIR UN RIESGO, UN PERJUICIO O PARA CUIDARSE

DE ÉL.

DESDE UNA PERSPECTIVA SUSTANTIVA LA MEDIDA CAUTELAR ES

LA FACULTAD QUE TIENE TODA PERSONA PARA EXIGIR AL

ESTADO (APARATO JUDICIAL) ACTOS CONCRETOS CON EL FIN DE

PROTEGER EL OBJETO DE LA PRETENSIÓN PATRIMONIAL O PARA

DETERMINAR LA SEGURIDAD DE LAS PERSONAS, SIN DUDA, ESTA

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FACULTAD PUEDE HACERSE VALER FUERA O DENTRO DE UN

PROCESO JUDICIAL DETERMINADO.

POR OTRO LADO, DESDE UNA PERSPECTIVA ADJETIVA, SEGÚN

MONROY GALVEZ. LA <<MEDIDA CAUTELAR ES UN INSTITUTO

PROCESAL A TRAVÉS DEL CUAL EL ÓRGANO JURISDICCIONAL, A

PETICIÓN DE PARTE, ADELANTA CIERTOS EFECTOS O TODO DE

UN FALLO DEFINITIVO O EL ASEGURAMIENTO DE UNA PRUEBA, AL

ADMITIR LA EXISTENCIA DE UNA APARIENCIA DE DERECHO Y EL

PELIGRO QUE PUEDE SIGNIFICAR LA DEMORA PRODUCIDA POR LA

ESPERA DEL FALLO DEFINITIVO O LA ACTUACIÓN DE UNA

PRUEBA>>.

DE ORO LADO, VENTURINI CITADO POR HINOSTROZA MINGUEZ

DEFINE A LAS MEDIDAS PREVENTIVAS COMO EL << CONJUNTO DE

PROVIDENCIAS CAUTELARES EMANADAS JUDICIALMENTE, A

PETICIÓN DE PARTE O DE OFICIO, POR MEDIO DE LAS CUALES SE

EFECTÚA LA PREVENCIÓN O ASEGURAMIENTO PROCESAL CON

CARÁCTER PROVISORIO SOBRE LOS BIENES O PERSONAS PARA

GARANTIZAR LAS RESULTAS DE UN JUICIO>>.

A TRAVÉS DE ESTE PROCESO CUALQUIER JUEZ PUEDE DICTAR

MEDIDAS CAUTELARES ANTES DE INICIADO UN PROCESO O

DENTRO DE ESTE, DESTINADAS O ASEGURAR EL CUMPLIMIENTO

DE UNA SENTENCIA DEFINITIVA. EN EFECTO, SE LLAMA MEDIDA

CAUTELAR A TODO LO DISPUESTO POR EL JUEZ CON LA


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FINALIDAD DE IMPEDIR LOS ACTOS DE DISPOSICIÓN QUE

PUDIERAN HACER ILUSORIA EL RESULTADO DEL PROCESO Y

PARA ASEGURAR ANTICIPADAMENTE LOS RESULTADOS DE UNA

SENTENCIA.

EL MISMO AUTOR PRECISA QUE LA FINALIDAD CONCRETA DE LA

MEDIDA CAUTELAR ES ASEGURAR EL CUMPLIMIENTO DEL FALLO

DEFINITIVO Y QUE LA FINALIDAD ABSTRACTA CONSISTE EN

SERVIR DE MEDIO A TRAVÉS DEL CUAL EL ÓRGANO

JURISDICCIONAL SE PRESTIGIA, POR CUANTO LA CONFIANZA Y

SEGURIDAD DE LA COMUNIDAD EN EL ÓRGANO JURISDICCIONAL,

DEPENDE DEL GRADO DE CUMPLIMIENTO O EFICACIA QUE

LOGREN LOS FALLOS JUDICIALES4. SEGÚN ALCINA, LA MEDIDA

CAUTELAR TIENE POR OBJETO ASEGURAR EL PROCESO DE

EJECUCIÓN PARA CONSERVAR UN MEDIO DE PRUEBA Y PARA

EVITAR LA INOFICIOSIDAD DE SENTENCIA.

NOSOTROS DECIMOS QUE LA MEDIDA CAUTELAR ES UN

INSTITUTO PROCESAL QUE TIENE POR OBJETO QUE EL ÓRGANO

JURISDICCIONAL A PETICIÓN DE PARTE ADELANTE TODOS O

PARTE DE LOS EFECTOS DE UNA SENTENCIA (ASEGURAR EL

CUMPLIMIENTO DE UNA DECISIÓN DEFINITIVA) CON EL FIN DE

EVITAR QUE DETERMINADOS ACTOS CAUSEN DAÑO, ASÍ COMO

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DEFENDER DERECHOS SUBJETIVOS Y LA SERIEDAD DE LA

FUNCIÓN JURISDICCIONAL.

VENTURINI DEFINE A LAS MEDIDAS PREVENTIVAS COMO AQUEL “...

CONJUNTO DE PROVIDENCIAS CAUTELARES EMANADAS

JUDICIALMENTE, A PETICIÓN DE PARTE O DE OFICIO, POR MEDIO

DE LAS CUALES SE EFECTÚA LA PREVENCIÓN O ASEGURAMIENTO

PROCESALES CON CARÁCTER PROVISORIO SOBRE BIENES O

PERSONAS PARA GARANTIZAR LAS RESULTAS DE UN JUICIO.

A CRITERIO DE ROJAS RODRÍGUEZ, LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS

“SON AQUELLAS PROVIDENCIAS DE NATURALEZA CAUTELAR QUE,

SIRVIENDO PARA FACILITAR EL CUMPLIMIENTO PRÁCTICO DE LA

SENTENCIA, PUEDEN SOLICITARSE POR EL DEMANDANTE PARA

ASEGURAR EL RESULTADO DE SU ACCIÓN.

ENRIQUE FALCÓN SOSTIENE QUE “... LAS MEDIDAS CAUTELARES

SON MEDIOS QUE A PEDIDO DE LA PARTE REALIZA LA

JURISDICCIÓN A TRAVÉS DE ACTOS CONCRETOS, CON EL FIN DE

PROTEGER EL OBJETO DE LA PRETENSIÓN PATRIMONIAL, O PARA

DETERMINAR LA SEGURIDAD DE LAS PERSONAS GIMENO SENDRA

ASEVERA QUE LAS MEDIDAS CAUTELARES SON “... MEDIOS O

INSTRUMENTOS LEGALES DE PREVENCIÓN DE LAS

CONTINGENCIAS QUE PROVOCAN LAS DILACIONES DEL PROCESO

SOLICITADAS PARA ASEGURAR LA EFECTIVIDAD DE LA

PRETENSIÓN DEDUCIDA PARA PREVENIR EL EVENTO DE QUE,


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SIENDO ESTIMADA EN LA RESOLUCIÓN JUDICIAL QUE PONE FIN AL

PROCESO, HAYAN DESAPARECIDO LOS BIENES DEL DEUDOR

SOBRE LOS QUE HAYA DE REALIZARSE EL DERECHO DEL

ACREEDOR

SEGÚN DE LA OLIVA SANTOS, DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ Y VEGAS

TORRES:

“LAS MEDIDAS CAUTELARES SON EL REMEDIO ARBITRADO POR EL

DERECHO PARA CONJURAR LOS RIESGOS QUE LA DURACIÓN DEL

PROCESO PUEDE SUPONER PARA LA EFICACIA DE LOS

EVENTUALES PRONUNCIAMIENTOS QUE SE DICTEN AL FINAL DEL

MISMO. DADO QUE LA JURISDICCIÓN NO PUEDE EJERCERSE DE

PLANO, SINO QUE ES NECESARIO UN PERÍODO DE TIEMPO, MÁS O

MENOS LARGO, PARA SUSTANCIAR UN PROCESO EN EL QUE LAS

PARTES PUEDAN DEFENDER SUS POSICIONES, ENTRE LA

INICIACIÓN DEL MISMO Y SU FINALIZACIÓN TRANSCURRE

INEVITABLEMENTE UN LAPSO DE TIEMPO -DESGRACIADAMENTE, A

MENUDO EXCESIVO-, DURANTE EL CUAL SE PUEDEN PRODUCIR

HECHOS QUE PRIVEN DE EFICACIA A LA SENTENCIA QUE EN SU

DÍA SE DICTE. PARA EVITAR ESE RIESGO EXISTEN LAS MEDIDAS

CAUTELARES. A TRAVÉS DE ELLAS EL ACTOR PUEDE OBTENER UN

PRONUNCIAMIENTO JUDICIAL QUE EVITE QUE LA SENTENCIA QUE

SE DICTE, CASO DE SERLE FAVORABLE, QUEDE PRIVADA DE

EFECTIVIDAD.

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LAS MEDIDAS CAUTELARES PUEDEN DEFINIRSE COMO AQUELLA

FORMA DE TUTELA JURISDICCIONAL QUE TIENE POR FUNCIÓN

EVITAR LOS RIESGOS QUE AMENACEN LA EFICACIA DE LOS

EVENTUALES PRONUNCIAMIENTOS QUE SE DICTEN AL FINAL DEL

PROCESO

EN OPINIÓN DE UGO ROCCO "CUANDO HABLAMOS DE UN

PROCESO CAUTELAR, ENTENDEMOS REFERIMOS A AQUEL TIPO

DE PROCESO QUE TIENE COMO FINALIDAD CAUTELAR UNA

SITUACIÓN DE HECHO O DE DERECHO QUE ES YA OBJETO DE UN

JUICIO PENDIENTE DE DECLARACIÓN DE CERTEZA, O QUE PODRÁ

MÁS ADELANTE SER OBJETO DE UN JUICIO FUTURO DE

DECLARACIÓN DE CERTEZA SIN QUE IMPORTE EL HECHO DE QUE

LA FINALIDAD CAUTELAR SE PRESENTE COMO OBJETO PRINCIPAL

AL CUAL SE DIRIJA LA ACTIVIDAD JURISDICCIONAL, O SE

PRESENTE ACASO COMO UN MOMENTO O UNA FASE INCIDENTAL,

EN OTRA FORMA DE ACTUACIÓN DEL DERECHO Y

PARTICULARMENTE DE DECLARACIÓN DE CERTEZA O DE

CONDENA.

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3. JUEZ COMPETENTE, OPORTUNIDAD Y FINALIDAD

EN LO QUE ATAÑE AL ÓRGANO JURISDICCIONAL COMPETENTE

PARA CONOCER DEL TRÁMITE DE UNA MEDIDA CAUTELAR, CABE

SEÑALAR QUE, EN PRINCIPIO, TENDRÁ COMPETENCIA PARA

DECRETAR MEDIDAS CAUTELARES EL JUEZ QUE SE ENCUENTRE

HABILITADO PARA CONOCER DE LAS PRETENSIONES DE LA

DEMANDA (ART. 608 -PRIMER PÁRRAFO- DEL C.P.C.). SE ENTIENDE,

PUES, QUE EL JUEZ QUE CONOCE LA PRETENSIÓN PRINCIPAL ES

EL COMPETENTE PARA ENCARGARSE DEL PROCEDIMIENTO

CAUTELAR EN QUE SE SOLICITA LA MEDIDA QUE BUSCA

ASEGURAR AQUÉLLA.

TRATÁNDOSE DE LA MEDIDA CAUTELAR ANTICIPADA O FUERA DE

PROCESO (QUE EL JUEZ PUEDE DECRETAR, SIEMPRE A PEDIDO

DE PARTE INTERESADA, QUIEN DEBE EXPRESAR CLARAMENTE,

EN SU SOLICITUD CAUTELAR, LA PRETENSIÓN A DEMANDAR EN EL

PROCESO PRINCIPAL), CABE INDICAR QUE ELLA PUEDE SER

DICTADA POR EL JUEZ COMPETENTE POR RAZÓN DE GRADO

PARA CONOCER LA DEMANDA PRÓXIMA A INTERPONERSE, SEGÚN

LO ORDENA EL ARTÍCULO 33 DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL.

ADEMÁS, ES DE RESALTAR QUE TODAS LAS MEDIDAS

CAUTELARES FUERA DEL PROCESO QUE TENGAN POR FINALIDAD

ASEGURAR LA EFICACIA DE UNA MISMA PRETENSIÓN, DEBEN SER


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SOLICITADAS ANTE EL MISMO ÓRGANO JURISDICCIONAL. SI TALES

MEDIDAS PRECAUTORIAS DIRIGIDAS A GARANTIZAR EL

CUMPLIMIENTO DE LA DECISIÓN DEFINITIVA RESPECTO DE UNA

MISMA PRETENSIÓN NO FUESEN PETICIONADAS ANTE EL MISMO

JUEZ SINO ANTE MAGISTRADOS DISTINTOS, ENTONCES, ELLO

TRAERÁ COMO CONSECUENCIA LA NULIDAD DE LAS

RESOLUCIONES CAUTELARES QUE FUERON DICTADAS (ART. 608–

PENÚLTIMO PÁRRAFO- DEL C.P.C.).

LA ACTIVIDAD DE LA JURISDICCIÓN PARA DIRIMIR UN CONFLICTO

Y BRINDAR TUTELA EFECTIVA, PASA POR UNA ETAPA PREVIA DE

CONOCER LOS HECHOS ALEGADOS Y ACREDITADOS POR LAS

PARLES, PARA LUEGO DEFINIR EL DERECHO EN DISCUSIÓN, ESTO

ES, DECLARA LA EXISTENCIA O NO DEL DERECHO AFECTADO; SIN

EMBARGO, A PESAR DE HABERSE ESTABLECIDO LA CERTEZA DEL

DERECHO RECLAMADO, PUEDE DARSE EL CASO QUE SE

MANTENGA LA RENUENCIA A SATISFACERLO, CIRCUNSTANCIAS

QUE OBLIGAN A LA PARTE BENEFICIADA A RECURRIR A LA

EJECUCIÓN FORZADA DE ESTE. EN TANTO SUCEDE ELLO, LA

SITUACIÓN DE HECHO QUE JUSTIFICABA LA TUTELA DEL

DERECHO RECLAMADO PUEDE ALTERARSE, A TAL PUNTO QUE

PUEDE LLEGAR A DESAPARECER, TORNANDO EN ILUSIÓN LA

SATISFACCIÓN DEL DERECHO DECLARADO. BAJO ESE CONTEXTO,

APARECE EN EL ESCENARIO EL PROCESO CAUTELAR, PARA

CUMPLIR UNA FUNCIÓN DIFERENTE AL PROCESO DE


21
CONOCIMIENTO Y DE EJECUCIÓN, DIRIGIDA A GARANTIZAR EL

EFICAZ DESENVOLVIMIENTO DE LOS PROCESOS YA CITADOS;

PERO, LA TUTELA CAUTELAR NO SOLO TIENE COMO FINALIDAD

ASEGURAR EL RESULTADO DEL PROCESO, SINO QUE, COMO

SEÑALA REIMUNDÍN5, TIENDE PRINCIPALMENTE, MEDIANTE

MEDIDAS ADECUADAS, A LA CONSERVACIÓN DEL ORDEN Y DE LA

TRANQUILIDAD PÚBLICA, IMPIDIENDO CUALQUIER ACTO DE

VIOLENCIA O QUE LAS PARTES QUIERAN HACERSE JUSTICIA POR

SÍ MISMAS DURANTE LA SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO,

PRESCINDIENDO DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL6.

EN EL TIEMPO QUE TRANSCURRE MIENTRAS ESPERA PODER

INICIAR O MIENTRAS SE DESARROLLA UN PROCESO, PUEDE

SUCEDER QUE LOS MEDIOS QUE LE SON NECESARIOS (PRUEBAS

Y BIENES) SE ENCUENTREN EXPUESTOS AL PELIGRO DE

DESAPARECER O, EN GENERAL, DE SER SUSTRAÍDOS A LA

DISPONIBILIDAD DE LA JUSTICIA; O, MÁS GENÉRICAMENTE, PUEDE

SUCEDER QUE EL DERECHO CUYO RECONOCIMIENTO SE PIDE,

RESULTE AMENAZADO POR UN PERJUICIO INMINENTE E

IRREPARABLE. LA ACCIÓN CAUTELAR ESTÁ SIEMPRE VINCULADA

POR UNA RELACIÓN DE INSTRUMENTALIDAD, RESPECTO DE LA

PRETENSIÓN PRINCIPAL YA PROPUESTA O POR PROPONERSE.

TIENE COMO FIN GARANTIZAR EL RESULTADO DE LA PRETENSIÓN

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PRINCIPAL; NO OBSTANTE ELLO, LA ACCIÓN CAUTELAR ES

AUTÓNOMA Y PUEDE SER ACEPTADA O RECHAZADA SEGÚN SU

CONTENIDO Y URGENCIA ALEGADA7.

EL PROCESO NO SE AGOTA EN UN INSTANTE. EL TIEMPO QUE

TOME DESDE QUE SE INICIA EL PROCESO HASTA QUE SE LOGRE

UNA SENTENCIA EN DEFINITIVA, QUE DIRIMA EL CONFLICTO,

PODRÍA LLEVAR A BUSCAR TUTELA PARA CONSERVAR O PARA

INNOVAR LA SITUACIÓN DE HECHO EXISTENTE, PROHIBIENDO SU

TRANSFORMACIÓN O IMPONIENDO LA MUTACIÓN DE ESE ESTADO;

PERO TAMBIÉN LA TUTELA PUEDE ORIENTARSE A ASEGURAR A

FUTURO LA EJECUCIÓN FORZADA DE UNA SENTENCIA, COMO

SERÍA EL CASO DEL EMBARGO, QUE BUSCA INMOVILIZAR LOS

BIENES DE PROPIEDAD DEL OBLIGADO. ELLO SE EXPLICA PORQUE

PARA EVITAR PONER EN CUESTIONAMIENTO LA EFECTIVA TUTELA

DE LA JURISDICCIÓN, SE HACE NECESARIO PEDIR A ELLA OTRO

TIPO DE RESPUESTAS, YA NO LA DIRIMENTE DE UN CONFLICTO,

SINO LA QUE BUSQUE ASEGURAR, CONSERVAR O ANTICIPAR LOS

EFECTOS DEL DERECHO EN DISCUSIÓN.

EN ESE SENTIDO, EL ARTÍCULO EN COMENTARIO REAFIRMA ESA

FINALIDAD AL SEÑALAR QUE LA MEDIDA CAUTELAR ESTÁ

"DESTINADA A ASEGURAR EL CUMPLIMIENTO DE LA DECISIÓN

DEFINITIVA".

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LA FALTA DE CUSTODIA FRUSTRARÍA LA EFICACIA DE LA FUNCIÓN

DIRIMENTE. TENEMOS QUE PRECISAR QUE SE PIDE EL

ASEGURAMIENTO, NO PARA QUE LA JURISDICCIÓN RESUELVA EL

CONFLICTO, SINO PARA QUE GENERE OTRO TIPO DE

RESPUESTAS, OTRAS SITUACIONES QUE PROPORCIONEN UNA

REAL EFECTIVIDAD DEL DERECHO; SIN EMBARGO, EXISTEN

MEDIDAS QUE BUSCAN CONSERVAR ALGUNA SITUACIÓN DE

HECHO EN DISCUSIÓN O ANTICIPAR LOS EFECTOS DE LO QUE SE

BUSCA.

FRENTE A ELLAS, EL ASEGURAMIENTO SE PERCIBE COMO EL

EFECTO TRADICIONAL EN MEDIDAS CAUTELARES, PUES SE

INVOCA LA MÍNIMA INJERENCIA EN LA ESFERA JURÍDICA DEL

DEMANDADO HASTA LA EMISIÓN DE LA SENTENCIA FIRME. PARA

ORTELLS RAMOS8, EL ASEGURAMIENTO SE CARACTERIZA POR

MANTENER O CONSTITUIR UNA SITUACIÓN ADECUADA PARA QUE,

CUANDO JURÍDICAMENTE PUEDAN DESARROLLARSE LOS

EFECTOS DE LA SENTENCIA PRINCIPAL, EFECTIVAMENTE PUEDAN

HACERLO SIN OBSTÁCULOS DE DIFÍCIL SUPERACIÓN Y CON TODA

PLENITUD. EL ASEGURAMIENTO NO PRODUCE UNA SATISFACCIÓN

DE LA PRETENSIÓN DEDUCIDA EN EL PROCESO PRINCIPAL, ESTO

ES, NO SIGNIFICA QUE EL ACTOR PERCIBA LA CANTIDAD

RECLAMADA, SINO LA AFECTACIÓN DE DETERMINADOS BIENES

PARA LA FUTURA EJECUCIÓN FORZADA Y UNA CIERTA


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24
PREFERENCIA A PERCIBIR EL PRODUCTO RESULTANTE DE SU

REALIZACIÓN FORZOSA; POR CITAR, DICE ORTELLS9 "EN LA

ANOTACIÓN PREVENTIVA DE LA DEMANDA, QUE NO ES

INSCRIPCIÓN A FAVOR DEL ACTOR, PERMITIRÁ QUE ESTA SE

PRODUZCA CON PLENA EFECTIVIDAD A PESAR DE INSCRIPCIONES

A FAVOR DE TERCEROS REALIZADAS EN EL ÍNTERIN". EL EFECTO

CONSERVATIVO EN LA MEDIDA CAUTELAR ES MÁS INFLUYENTE

SOBRE LA ESFERA JURÍDICA DEL DEMANDADO QUE EL

ASEGURAMIENTO. CUANDO SE ARGUMENTA QUE TRASPASAR LOS

LÍMITES DEL ASEGURAMIENTO ES TOLERAR UNA EJECUCIÓN SIN

TÍTULO, SIN EMBARGO, DICE ORTELLS, "SE OLVIDA QUE

MANTENERSE EN ESOS LÍMITES SUPONE, EN ALGUNOS CASOS,

ALGO MÁS GRAVE: PERMITIR QUE EL CONFLICTO SE RESUELVA

INTERINAMENTE MEDIANTE AUTOTUTELA DE ALGUNA DE LAS

PARTES, QUE ALTERE POR SÍ Y ANTE SÍ EL STATU QUO PREVIO AL

CONFLICTO". VÉANSE LAS MEDIDAS CAUTELARES COMO LA

SUSPENSIÓN DE ACUERDOS IMPUGNADOS DE SOCIEDADES Y

ASOCIACIONES, QUE IMPIDE QUE AQUELLOS PUEDAN

EJECUTARSE Y ALTERAR CONSIGUIENTEMENTE LA SITUACIÓN; LA

SUSPENSIÓN DE LA OBRA EN EL INTERDICTO DE OBRA NUEVA.

POR OTRO LADO, LAS MEDIDAS CAUTELARES PUEDEN LLEGAR A

TENER UNOS EFECTOS INNOVATIVOS Y ANTICIPATIVOS A LA

SATISFACCIÓN DE LA PRETENSIÓN DEDUCIDA EN EL PROCESO


9

25
PRINCIPAL. YA NO SE TRATA QUE LA CONSERVACIÓN DE CIERTA

SITUACIÓN IMPLIQUE SATISFACCIÓN DE DERECHOS E INTERESES

QUE EN AQUELLA ESTABAN SIENDO SATISFECHOS, SINO DE

INTRODUCIR UNA INNOVACIÓN, SATISFACIENDO LO QUE

EXTRAPROCESALMENTE NUNCA FUE PACÍFICAMENTE

RECONOCIDO. PUEDEN CITARSE BAJO ESTOS EFECTOS A LOS

ALIMENTOS PROVISIONALES (ASIGNACIÓN ANTICIPADA DE

ALIMENTOS) QUE EL JUEZ PUEDE ACORDAR A CARGO DEL

DEMANDADO CUANDO HAYAN SIDO RECLAMADOS JUDICIALMENTE

ESTOS.

ADVIÉRTASE LA OPORTUNIDAD EN QUE PUEDE OPERAR LA

MEDIDA CAUTELAR: ANTES DEL PROCESO Y LUEGO DE INICIADO

ESTE.

EN EL PRIMER SUPUESTO, ESTA MEDIDA ESTÁ SUJETA A LA

CONDICIÓN DE FORMULAR SU PRETENSIÓN DIRIMENTE ANTE LA

JURISDICCIÓN DENTRO DE LOS DIEZ DÍAS POSTERIORES A LA

EJECUCIÓN (VÉASE EL ARTÍCULO 636 DEL CPC). IGUAL EXIGENCIA

CORRE PARA EL CASO DE MEDIDAS CAUTELARES DICTADAS

ANTES DEL INICIO DEL PROCEDIMIENTO ARBITRAL (VÉASE EL

ARTÍCULO 79 DE LA LEY NE 26572).

VÉASE QUE EL CITADO ARTÍCULO 636 DEL CPC CONDICIONA QUE

EL BENEFICIADO CON LA MEDIDA DEBE INTERPONER SU

DEMANDA ANTE EL MISMO JUEZ, DENTRO DE LOS DIEZ DÍAS,


26
POSTERIORES AL ACTO. ELLO NO IMPLICA QUE SEA EL MISMO

JUEZ QUE RECIBIÓ LA SOLICITUD CAUTELAR, SINO EL JUEZ

COMPETENTE POR RAZÓN DE GRADO PARA CONOCER LA

DEMANDA PRÓXIMA A INTERPONERSE. EL ARTÍCULO 33 DEL CPC

REGULA LA COMPETENCIA DEL JUEZ EN ESTE TIPO DE MEDIDAS.

NÓTESE QUE LA REDACCIÓN DEL ARTÍCULO EN COMENTARIO

HACE REFERENCIA A LO SIGUIENTE: “TODO JUEZ PUEDE, A

PEDIDO DE PARTE, DICTAR MEDIDA CAUTELAR ANTES DE

INICIADO UN PROCESO". SOBRE ESTE PARTICULAR, LÉASE EL

COMENTARIO QUE REALIZA RIVAS EL ARTÍCULO 608 DEL CPC NO

SIGNIFICA SINO ATRIBUIR AL JUEZ EL PODER JURÍDICO DE DICTAR

TALES MEDIDAS, PERO NO QUE POR SU SOLA ADOPCIÓN PUEDE

FIJARSE DEFINITIVAMENTE LA COMPETENCIA, ALTERÁNDOSE LA

REGLA FUNDAMENTAL PREVISTA AL EFECTO. NO OBSTANTE,

ELLO, EL ARTÍCULO 608 TIENE OTRO SIGNIFICADO, YA QUE SIRVE

PARA POSIBILITAR QUE, AUN SIENDO INCOMPETENTE, EN CASO

DE URGENCIA O DE NECESIDAD, EL MAGISTRADO REQUERIDO

PUEDE DICTAR LA MEDIDA CAUTELAR SIN PERJUICIO DE LA

ULTERIOR RADICACIÓN ANTE EL JUEZ COMPETENTE. EN TODO

CASO TENDRÁ LA POSIBILIDAD DE DECLARAR SU INCOMPETENCIA

OFICIOSAMENTE, DE ACUERDO A LOS TÉRMINOS DEL ARTÍCULO

35 Y LA PARTE AFECTADA, LA DE CUESTIONARLA

OPORTUNAMENTE AL SABER DE LA MEDIDA TRABADA".

27
LA REDACCIÓN DE ESTE ARTÍCULO TIENE SU ANTECEDENTE EN

EL ARTÍCULO 224 DEL DEROGADO CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS

CIVILES QUE AUTORIZABA SOLO AL JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA

A DECRETAR EMBARGOS PREVENTIVOS, ANTERIORES A JUICIO Y

POR SUMAS SUPERIORES A VEINTE LIBRAS. EN CAMBIO

"HABIENDO LITIGIO" SOLAMENTE PODÍA DECRETARLOS EL JUEZ

INTERVINIENTE EN LA CAUSA. CON LA REDACCIÓN DE LA NORMA

EN COMENTARIO APRECIAMOS UNA COBERTURA MAYOR PORQUE

LE CORRESPONDE A TODO JUEZ DECRETAR LA MEDIDA

CAUTELAR.

EN RELACIÓN AL MODO COMO SE EJERCE LA PRETENSIÓN

CAUTELAR SEÑALAMOS LO SIGUIENTE: LAS MEDIDAS SE

PROMUEVEN A INICIATIVA DE PARTE. EL ARTÍCULO 608 DEL CPC

RECOGE LA INFLUENCIA DEL PRINCIPIO DISPOSITIVO EN LA

PRETENSIÓN CAUTELAR CUANDO SEÑALA: "TODO JUEZ PUEDE, A

PEDIDO DE PARTE, DICTAR MEDIDA CAUTELAR ". A PESAR DE QUE

EL ARTÍCULO 608 DEL CPC ASÍ LO REGULE, CONSIDERAMOS LA

POSIBILIDAD DE LA INTERVENCIÓN DE OFICIO DEL JUEZ PARA

ADOPTAR MEDIDAS DE PROTECCIÓN, SIN PEDIDO DE PARTE, EN

CASOS RELACIONADOS CON EL CUIDADO DE LA PERSONA Y

BIENES DEL MENOR, COMO EL QUE APARECE REGULADO EN LOS

ARTÍCULOS 683 Y 677 DEL CPC.

28
EN ESTOS ÚLTIMOS TIEMPOS, EN LA JUDICATURA ARGENTINA, SE

VIENE DESARROLLANDO LA LLAMADA "CAUTELA HUMANITARIA",

QUE EN STRICTO SENSU NO ES QUE SEA UNA MEDIDA CAUTELAR,

SINO UNA ESPECIE DE JUSTICIA PREVENTIVA, QUE BUSCA EVITAR

POR RAZONES DE HUMANIDAD Y SOLIDARIDAD SOCIAL,

PERJUICIO A TERCEROS. PEYRANO10, AL REFERIRSE A ESTA

MEDIDA SEÑALA EL CASO DE UNA PRETENSIÓN RESARCITORIA

PROMOVIDA POR LOS PADRES DE UN MENOR QUE SE

ACCIDENTARA EN UNA ACUMULACIÓN DE AGUAS FORMADA EN

TERRENOS DEL EJÉRCITO ARGENTINO, EL TRIBUNAL-DE OFICIO-

(ADEMÁS DE AMPARAR LAS PRETENSIONES DEL DEMANDANTE)

DISPUSO, ADVERTIDO DE LA GRAVE SITUACIÓN DE PELIGRO

EXISTENTE PARA LA COMUNIDAD, POR LA POSIBILIDAD CIERTA DE

QUE SE REPITIERAN ACCIDENTES ANÁLOGOS, LA CONSTRUCCIÓN

DE UN CERCO QUE AISLARA LAS EXCAVACIONES INUNDADAS, LA

COLOCACIÓN DE CARTELES BIEN VISIBLES, QUE INDICARAN EL

RIESGO Y EL MANTENIMIENTO DE UN SERVICIO PERMANENTE DE

VIGILANCIA EN EL LUGAR, TODO BAJO APERCIBIMIENTO DE SER

EFECTUADO POR LA MUNICIPALIDAD A COSTA DE LA DEMANDADA.

A TAL CREATIVA Y ADECUADA SOLUCIÓN ARRIBÓ EL TRIBUNAL,

NO OBSTANTE QUE, EN TAL SENTIDO, NADA PIDIÓ LA ACTORA.

10

29
SE BUSCA, APARTE DE SATISFACER LA PRETENSIÓN

RESARCITORIA DEL ACTOR, HACER REALIDAD LA FUNCIÓN

PREVENTIVA DE DAÑOS QUE HOY SE RECONOCE COMO UN

PODER Y UN DEBER DE LOS MAGISTRADOS, PARA JUSTIFICAR EL

CALIFICATIVO DE CAUTELA HUMANITARIA.

COMO REFIERE PEYRANO, "A TÍTULO DE DILIGENCIA OFICIOSA, SE

ACEPTA COMO POSIBLE EN CASOS EXCEPCIONALES, QUE EL

JUEZ SUPERANDO LOS PRINCIPIOS DE LEGITIMACIÓN Y

CONGRUENCIA, DECRETE MANDATOS PREVENTIVOS, TENDIENTES

A EVITAR LA REPETICIÓN DE DAÑOS SIN PERJUICIO DE TERCEROS

ABSOLUTAMENTE AJENOS AL PROCESO RESPECTIVO, HACIENDO

ASÍ REALIDAD UNA DESEADA JUSTICIA PREVENTIVA".

POR OTRO LADO, APRÉCIESE QUE NO SE PUEDE AFIRMAR QUE

SOLO EL ACTOR PUEDE SOLICITAR LAS MEDIDAS CAUTELARES. LA

REDACCIÓN DEL ARTÍCULO 608 AUTORIZA A "AMBAS PARTES"

PARA SOLICITAR LA MEDIDA CAUTELAR, PERO SIEMPRE QUE EL

DEMANDADO HUBIERE ACUMULADO A LA DEMANDA, UNA

PRETENSIÓN SUCESIVA AL PROCESO LA PRETENSIÓN CAUTELAR

PUEDE PROMOVERSE ANTES DE LA DEMANDA O DESPUÉS DE

ELLA. SOBRE EL PARTICULAR, EL CITADO ARTÍCULO 608 DEL CPC

SEÑALA: "TODO JUEZ PUEDE (...) DICTAR MEDIDA CAUTELAR

ANTES DE INICIADO UN PROCESO O DENTRO DE ESTE", SIN

EMBARGO, ELLO NO ES DEL TODO CIERTO, PORQUE SEGÚN LA

30
NATURALEZA DE LA MEDIDA CAUTELAR QUE SE ELIGE, HACE QUE

ELLA SOLO PUEDA SER TRABADA LUEGO DE HABER

INTERPUESTO LA DEMANDA, COMO OCURRE CON LA ANOTACIÓN

DE LA DEMANDA EN REGISTROS PÚBLICOS; O LA AUTORIZACIÓN

PARA VIVIR EN DOMICILIOS SEPARADOS EN CASO DE

SEPARACIÓN Y DIVORCIO (VÉASE EL CASO DEL ARTÍCULO 680).

31
3.1. Jurisprudencia

 SI SE ADVIERTE QUE EL ASEGURAMIENTO DEL

CUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN DEMANDADA, HA

SIDO GARANTIZADO CON LA PRENDA CONSTITUIDA PARA

DICHO EFECTO, NO RESULTA AMPARABLE LA MEDIDA

CAUTELAR (EXP. Nº 97-62101-467, SALA PARA PROCESOS

EJECUTIVOS Y CAUTELARES, LEDESMA NARVÁEZ,

MARIANELLA, JURISPRUDENCIA ACTUAL, TOMO 5,

GACETA JURÍDICA, P. 526).

 LA PRETENSIÓN CAUTELAR PARA LA TRANSFERENCIA DE

ACCIONES, ES IMPROCEDENTE, SI LA CONTROVERSIA

RELACIÓN A ELLA, SE VENTILAN EN DIVERSOS

PROCESOS JUDICIALES, POR EL JUEZ NATURAL, EN

CONCORDANCIA CON EL DERECHO A UN DEBIDO

PROCESO.

 LA PETICIÓN DE NO DISPONER EL LEVANTAMIENTO DE LA

MEDIDA DE EMBARGO ORDENADA, CONTIENE UN

IMPOSIBLE JURÍDICO QUE DETERMINA SU

IMPROCEDENCIA DE PLANO POR CUANTO SU POSIBLE

OTORGAMIENTO IMPLICARÍA DESACATAR UN MANDATO

JUDICIAL FIRME.

(EXP. N" 3863-98, SALA PARA PROCESOS EJECUTIVOS Y

CAUTELARES, LEDESMA NARVÁEZ, MARIANELLA,

32
JURISPRUDENCIA ACTUAL, TOMO 5, GACETA JURÍDICA,

P. 529).

 NO PUEDE DENEGARSE TA MEDIDA CAUTELAR POR E!

HECHO DE APARECER LAS SIGLAS DE LA OBLIGADA EN

TAS FICHAS RESPECTIVAS COMO SOCIEDAD CIVIL DE

RESPONSABILIDAD LIMITADA, SI DE LA MISMA FICHA

APARECE COMO SOCIEDAD COMERCIA!, PUES NO

PUEDEN PREEXISTIR DOS RAZONES SOCIALES

IDÉNTICAS EN EL REGISTRO.

EL JUEZ DEBE CONSIDERAR QUE EN ESTE CASO

ESPECIAL, RESULTA MÁS CONDUCENTE ATENDER A LA

MEDIDA QUE RECHAZARLA, ESTANDO AL PRINCIPIO DE

EVENTUALIDAD (EXP. N" 39847-303-98, SALA DE

PROCESOS EJECUTIVOS, LEDESMA NARVÁEZ,

MARIANELLA, JURISPRUDENCIA ACTUAL, TOMO 4,

GACETA JURÍDICA, PP. 553-554).

 HABIÉNDOSE CONCEDIDO MEDIDA CAUTELAR SOBRE

BIEN INMUEBLE NO INSCRITO, EL PLAZO DE DIEZ DÍAS

PARA INTERPONER LA DEMANDA DEBERÁ CONTARSE A

PARTIR DE LA FECHA DE LA EFECTIVIZACIÓN DE ESA

MEDIDA, INDEPENDIENTEMENTE DE LA INSCRIPCIÓN

PREVENTIVA (EXP. N" 2668-1036-99, SALA DE PROCESOS

EJECUTIVOS, LEDESMA NARVÁEZ, MARIANELLA,


33
JURISPRUDENCIA ACTUAL, TOMO 4, GACETA JURÍDICA,

P. 542).

 TODA MEDIDA CAUTELAR QUE SE SOLICITE TIENE QUE


ESTAR LIGADA A LA PRETENSIÓN QUE MOTIVA LA
DEMANDA.
SI EL RECURRENTE PLANTEA SE SUSPENDA TODO ACTO
DESTINADO A DESPOJARLO DE SUS BIENES POR SU
CONDICIÓN DE COMUNERO, NO SE CONDICE ELLO CON
EL PETITORIO DE SU DEMANDA, CUAL ES, IMPUGNAR LOS
ACUERDOS DE LA ASAMBLEA COMUNAL, QUE ES UNA
MATERIA AJENA A LA MEDIDA (EXP. N" 604736-99, SALA
DE PROCESOS ABREVIADOS Y DE CONOCIMIENTO,
LEDESMA NARVÁEZ, MARIANELLA, JURISPRUDENCIA
ACTUAL, TOMO 4, GACETA JURÍDICA, PP. 544-545).

4.- DOCTRINA JURÍDICA

1.1. TUTELA JUDICIAL ORDINARIA Y TUTELA DIFERENCIADA.-

LA MOROSIDAD DE LA PRESTACIÓN JURISDICCIONAL,

ORDINARIA EN LAS MÁS DIVERSAS CAUSAS, ESTÁ LIGADA

AÚN, A LA INEFICIENCIA DEL VIEJO PROCEDIMIENTO

ORDINARIO (CONOCIMIENTO) CUYA ESTRUCTURA, SIN DUDA

SE ENCUENTRA SUPERADA. LA INEFICACIA DEL PROCESO

DE CONOCIMIENTO, ABREVIADO Y SUMARÍSIMO ENCONTRÓ

UNA <<VÁLVULA DE ESCAPE>> PARA LA PRESTACIÓN DE LA

34
TUTELA JURISDICCIONAL ADECUADA QUE HOY SE CONOCE

COMO TUTELA JUDICIAL DIFERENCIADA, CUYO OBJETIVO ES

OTORGAR TUTELA A PROBLEMAS QUE REQUIEREN DE UNA

ATENCIÓN URGENTE, PRIORITARIA Y CÉLERE, CAPAZ DE

PRODUCIR SATISFACCIÓN INMEDIATA PARA QUIEN LA

POSTULA. ES LA TUTELA PREVENTIVA Y LA TUTELA

URGENTE.

LA TUTELA JUDICIAL PREVENTIVA TIENE LUGAR EN AQUELLOS

CASOS EN QUE SE ACUDE ANTE EL ÓRGANO JURISDICCIONAL A

FIN DE QUE ÉSTE CUMPLA UNA FUNCIÓN PREVENTIVA E IMPIDA

CON SU RESOLUCIÓN FINAL QUE EL INTERESADO SUFRA

EVENTUALES DAÑOS Y PERJUICIOS, SIENDO EL MOTIVO DE LA

PRETENSIÓN PRINCIPAL QUE SE EVITE LA PRODUCCIÓN DE LOS

MISMOS, COMO POR EJEMPLO SOLICITAR EL NOMBRAMIENTO DE

CURADOR ESPECIAL RESPECTO DE LOS HIJOS EN CASO QUE LA

MADRE O EL PADRE TENGA UN INTERÉS OPUESTO AL DE

AQUÉLLOS. EN TAL SENTIDO PREVIENE EL DAÑO CUYA

EXISTENCIA ES POTENCIAL, EVITA QUE SE REPITA O SE CONTINÚE

PRODUCIENDO.

EN CAMBIO, LA TUTELA DE URGENCIA ES UN MECANISMO DE

TUTELA DIFERENCIADA QUE BUSCA ESTABLECER

PROCEDIMIENTOS SIMPLIFICADOS QUE LUCHAN CONTRA EL

PELIGRO EN LA DEMORA EN EL PROCESO Y PRETENDEN

35
DISTRIBUIR EL TIEMPO DEL PROCESO DE MANERA EQUITATIVA

ENTRE LAS PARTES, ADEMÁS DE LOGRAR QUE EL PETICIONANTE

LOGRE SATISFACCIÓN DE LO PRETENDIDO DE MANERA

PROVISIONAL O DEFINITIVA. LOS TIPOS DE MECANISMOS

DIFERENCIADOS SON: LA TUTELA CAUTELAR, LA TUTELA

SATISFACTIVA, LA TUTELA ANTICIPATORIA ENTRE OTRAS

(EJECUCIÓN DE SENTENCIA IMPUGNADA EL AMPARO Y LA PRUEBA

ANTICIPADA).

1.2. TUTELA JURISDICCIONAL PREVENTIVA Y TUTELA

CAUTELAR.-

LA TUTELA JUDICIAL PREVENTIVA SE DESARROLLA EN UN

PROCESO QUE TIENE UN FIN EN SÍ MISMO, ESTO ES, QUE SE

DICTE LA DECISIÓN PREVENTIVA, LA CUAL DA POR TERMINADO

DICHO PROCESO Y POR SATISFECHO LA PRETENSIÓN DEL

ACCIONANTE. LA TUTELA CAUTELAR, POR SU PARTE, SE

ENCUENTRE INMERSA EN UNA RELACIÓN DE INSTRUMENTALIDAD

CON EL PROCESO PRINCIPAL DE QUE SE TRATE, VALE DECIR SE

ENCUENTRA LIGADA A ÉL, NO SIENDO ADEMÁS DEFINITIVA LA

DECISIÓN JUDICIAL QUE LE CONCEDE SINO PROVISIONAL `PUES

SE EXTINGE CON EL FALLO FINAL.

36
EN SUMA, LA TUTELA CAUTELAR SE ENCAMINA A ASEGURAR LA

EFICACIA DE LA DECISIÓN FINAL A RECAER EN EL PROCESO

PRINCIPAL, CUMPLIENDO ASÍ UNA FUNCIÓN DE PROTECCIÓN DEL

DERECHO MATERIA DE CONTROVERSIA, GARANTIZAR SU

PERMANENCIA, O AL RESOLVER SU EJECUCIÓN ANTICIPADA EN

PROCURA DE EVITAR UN DAÑO IRREPARABLE O AL AFIANZAR EL

PAGO SI LA PRETENSIÓN FUERE DE ÍNDOLE ECONÓMICA.

1.3. ANALOGÍAS Y DIFERENCIAS. –

EN LA DOCTRINA LAS MEDIDAS CAUTELARES SE ASEMEJAN A LAS

MEDIDAS AUTOSATISFACÍAS, LA TUTELA ANTICIPATORIA Y LOS

PROCESOS URGENTES; NO OBSTANTE EXISTEN DIFERENCIAS

MUY CONOCIDAS.

a) PROCESOS URGENTES.-

DESDE EL PUNTO DE VISTA CLÁSICO O TRADICIONAL LOS

DENOMINADOS <<PROCESOS URGENTES>> SE REFERÍAN,

ÚNICAMENTE, A LAS MEDIDAS CAUTELARES QUE SE DICTABAN EN

EL MARCO DE UN PROCESO PRINCIPAL. ACTUALMENTE SE

AFIRMA QUE LOS PROCESOS URGENTES NO SE AGOTAN CON LAS

MEDIDAS CAUTELARES, SIENDO SU CAMPO DE ACCIÓN MUCHO

37
MÁS AMPLIO PORQUE TAMBIÉN LO <<URGENTE>> ESTÁ

PRESENTE EN CIERTAS PRETENSIONES QUE RECAEN

DIRECTAMENTE SOBRE ASPECTOS SUSTANCIALES O DE FONDO.

EN EL XVIII CONGRESO NACIONAL DE DERECHO PROCESAL

(SANTA FÉ, 1995) SE DECLARÓ QUE LA CATEGORÍA DE PROCESO

URGENTE ES MÁS AMPLIA QUE LA DE PROCESO CAUTELAR. ASÍ,

LA PRIMERA COMPRENDE TAMBIÉN LAS DENOMINADAS MEDIDAS

AUTOSATISFACTIVAS Y LAS RESOLUCIONES ANTICIPATORIAS.

EL PROCESO URGENTE CONSTITUYE UNA CATEGORÍA AMPLIA

CARACTERIZADA POR LA NECESIDAD DE PROPORCIONAR

RESPUESTAS JURISDICCIONALES PRONTAS Y EXPEDITAS A

DETERMINADAS SITUACIONES CUYA SOLUCIÓN NO ADMITE

DEMORAS. LAS DILIGENCIAS CAUTELARES SON SÓLO UNA

ESPECIE DE LAS MISMAS, PERO TAMBIÉN SE INTEGRA CON

OTRAS: <<LAS MEDIDAS AUTOSATISFACTIVAS, LAS SENTENCIAS

ANTICIPATORIAS, EL HABÉAS CORPUS, ETCÉTERA>>.

POR TANTO, SERÍA CONVENIENTE Y NECESARIO LEGISLAR SOBRE

EL PROCESO URGENTE COMO CATEGORÍA AUTÓNOMA Y

DIFERENCIADA, GÉNERO QUE SE CARACTERIZA POR REGISTRAR

EN UN SENO UN RECLAMO ACENTUADO DE UNA PRONTA,

EXPEDITA Y EFICIENTE RESPUESTA JURISDICCIONAL, DONDE EL


38
FACTOR <<TIEMPO>> POSEE ESPECIALES RESONANCIAS. ASÍ,

DENTRO DE LO URGENTE ES POSIBLE INCLUIR DIVERSAS

ESPECIES, COMO; LAS CAUTELARES CLÁSICAS, LAS DECISIONES

ANTICIPATORIAS, LAS AUTOSATISFACTIVAS, LAS ACCIONES DE

AMPARO, EL HABÉAS CORPUS, EL HABÉAS DATA, LAS ACCIONES

DE CUMPLIMIENTO. SIN QUE NOS ATREVAMOS A ESTABLECER UN

NUMERUS CLAUSUS, PUES EXISTE UNA ACTITUD EXPECTANTE

ANTE NUEVAS FORMULACIONES.

b) MEDIDAS AUTOSATISFACTIVAS.-

SON MEDIDAS QUE CONSISTEN EN DECISIONES DESTINADAS A

ANTICIPAR EL EFECTO DE CUMPLIMIENTO DE LO REQUERIDO POR

EL AUTOR. LAS CUALES OBTIENEN SU BASAMENTO EN

SITUACIONES DE URGENCIA EN LAS QUE EL PELIGRO EN LA

DEMORA ES DE TAL INTENSIDAD, QUE NO CABEN MEDIDAS

ASEGURATORIAS PARA UNA POSTERIOR Y DETENIDA

COMPOSICIÓN DE LA LITIS –COMO ES EL CASO DE LAS MEDIDAS

CAUTELARES- SINO, POR EL CONTRARIO, ES IMPERIOSA UNA

SOLUCIÓN INMEDIATA SOBRE EL FONDO DEL PEDIDO QUE

SUSTENTA DICHA MEDIDA (EN REALIDAD UNA SENTENCIA).

PEYRANO SEÑALA QUE ES UN PROCEDIMIENTO URGENTE

FORMULADO A LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES QUE SE AGOTA

CON SU DESPACHO FAVORABLE, NO SIENDO ENTONCES

39
NECESARIA DE UNA ULTERIOR ACCIÓN PRINCIPAL PARA EVITAR S

CADUCIDAD, O DECAIMIENTO. LAS MEDIDAS AUTOSATISFACTIVAS

SON VERDADEROS PROCESOS PRINCIPALES Y URGENTES QUE

RESUELVEN DE MODO DEFINITIVO CONFLICTOS DE INTERESES O

INCERTIDUMBRES JURÍDICAS, NO SIENDO POR TANTO

PROVISORIAS NI ACCESORIOS DE OTRO PROCESO.

c) TUTELA ANTICIPATORIA. –

ES LA MANIFESTACIÓN DE LA TUTELA DIFERENCIADA,

ESPECÍFICAMENTE DE LA TUTELA URGENTE, CUYO OBJETIVO

ES DAR SATISFACCIÓN AL PETICIONANTE DE MANERA

ANTICIPADAA LO QUE SE DEBE DECIDIR EN LA SENTENCIA,

SIEMPRE QUE EL PEDIDO DE TUTELA GUARDE ESTRECHA

CORRESPONDENCIA ENTRE LA PRETENSIÓN CONTENIDA EN

LA DEMANDA CON LA QUE SE DEBE DECIR EN LA RESOLUCIÓN

FINAL. VERBIGRACIA, LOS ALIMENTOS ANTICIPADOS, LA

SEPARACIÓN PROVISIONAL, EL DESALOJO ANTICIPADO Y

TODAS LAS MEDIDAS CAUTELARES SOBRE EL FONDO.

ES LA TUTELA DIFERENCIADA DE URGENCIA QUE, EN BASE A

UNA COGNICIÓN SUMARIA Y SIEMPRE QUE SE CUMPLAN LOS

REQUISITOS DE PROCEDENCIA, SATISFACE

ANTICIPADAMENTE AL PETICIONANTE, OTORGÁNDOLE UNA

ATRIBUCIÓN O UTILIDAD QUE PUDIERA PROBABLEMENTE


40
OBTENER EN UNA SENTENCIA FUTURA CON AUTORIDAD DE

COSA JUZGADA. EN ESTOS TIEMPOS LA ADMINISTRACIÓN DE

JUSTICIA DEBE ANTICIPARSE Y NO ESPERAR LA SENTENCIA

DEFINITIVA. POSTERGAR LA SOLUCIÓN SERÍA MALOGRAR LA

TUTELA DEBIDA QUE ES CONTINUA Y DEBE PROVEERSE

SEGÚN LAS CIRCUNSTANCIAS Y EL PRECISO INSTANTE. DEBE

APRECIARSE TAMBIÉN LA GRAVEDAD, LA INMINENCIA DEL

PELIGRO DE SU VIOLACIÓN, LA REALIDAD DEL DAÑO QUE LA

NEGATIVA O RECHAZO DE LA MEDIDA PODRÍA PRODUCIR.

OBVIAMENTE, ENTRE LA TUTELA ANTICIPATORIA Y LA TUTELA

CAUTELAR, QUE FORMAN PARTE DEL GÉNERO, EXISTEN

DIFERENCIA MARCADAS:

(I) LAS MEDIDAS CAUTELARES SIRVEN PARA ASEGURAR

EL CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA A DICTARSE, LAS

DECISIONES ANTICIPATORIAS IMPORTAN EL

CUMPLIMIENTO DE LA PRESTACIÓN REQUERIDA O LA

SATISFACCIÓN DE LA PRETENSIÓN ANTES DE

DICTARSE.

(II) LAS MEDIDAS CAUTELARES PROCEDEN ANTE EL

PELIGRO EN LA DEMORA VINCULADA A LA PÉRDIDA O

DETERIORO DEL OBJETO MATERIAL DEL PLEITO, LAS

SENTENCIAS ANTICIPATORIAS TIENEN SU ORIGEN EN

LA INDISPONIBILIDAD DEL DERECHO AÚN CUANDO


41
ELLO PUEDA NO PONER EN RIESGO DICHO OBJETO

MATERIAL Y CON MAYOR RAZÓN SI ASÍ EXISTIERA.

1.4. DISCRIMINACIÓN DE CONCEPTOS. –

PARA TENER CABAL CONOCIMIENTO DE LAS MEDIDAS

CAUTELARES CONVIENE DISTINGUIR ALGUNOS CONCEPTOS

QUE GENERALMENTE LOS CONFUNDEN QUIENES INICIAN SU

ESTUDIO Y SON: LA ACCIÓN CAUTELAR, DECISIÓN

CAUTELAR, PROCESO CAUTELAR Y MEDIDA CAUTELAR.

a) ACCIÓN CAUTELAR. - CHIOVENDA CONSIDERABA


QUE LA PETICIÓN DE UNA MEDIDA CAUTELAR
IMPORTABA POR SÍ EL EJERCICIO DE UNA ACCIÓN,
AUN CUANDO MÁS CONVENIENTE RESULTA HABLAR
DE PRETENSIÓN CAUTELAR.

b) DECISIÓN CAUTELAR. - ES LA RESOLUCIÓN JUDICIAL


POR LA QUE EL JUEZ DISPONE UNA MEDIDA
CAUTELAR DETERMINADA, LA MISMA QUE NO TIENE
EFECTOS DE COSA JUZGADA, PERO ES
CONSECUENCIA DE UNA PRETENSIÓN Y EL TRÁMITE
PROCESAL RESPECTIVO.

42
c) PROCESO CAUTELAR. - SOBRE EL PARTICULAR SE
DICE QUE ES LA SECUENCIA ORDENADA Y LÓGICA
DE ACTOS JURÍDICO PROCESALES DE CARÁCTER
SUMARÍSIMO PARA CONSEGUIR UNA MEDIDA
CAUTELAR.

D) MEDIDA CAUTELAR. - VIENE A SER UNA PRETENSIÓN


JURÍDICA QUE BUSCA UN TIPO DE TUTELA JURÍDICA
DIFERENCIADA, POR ESO EN OPINIÓN DE MONROY
GÁLVEZ ES UNA PROVIDENCIA CAUTELAR
EJECUTADA.

5.- CARACTERISTICAS

1.- JURISDICCIONALIDAD. –

ES EVIDENTE QUE UNA MEDIDA CAUTELAR SÓLO TIENE


EXISTENCIA A PARTIR DE UNA RESOLUCIÓN JUDICIAL, PORQUE
LAS MEDIDAS CAUTELARES SE ORIGINAN EN UNA DECISIÓN DE
ÓRGANO JURISDICCIONAL EN FUNCIÓN A UN PROCESO INICIADO
O POR INICIARSE, DE ESE MODO CONTRIBUYE AL EFICAZ
FUNCIONAMIENTO DE LA JUSTICIA. LA FACULTAD DE DICTAR
MEDIDAS CAUTELARES ESTÁ RESERVADA A LOS JUECES, PERO
TAMBIÉN PARA ALGUNAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS.

ES UNA POTESTAD DE LA AUTORIDAD JURISDICCIONAL QUE DURA


MIENTRAS SE EXPIDE SENTENCIA EN EL PROCESO PRINCIPAL. SI
LA DEMANDA SE DECLARA FUNDADA, LA MEDIDA CAUTELAR NO
DESAPARECE, PUES SE DARÁ LUGAR AL PROCESO DE

43
EJECUCIÓN; O SEA TERMINA CUANDO QUEDA DECIDIDO EL
PROCESO.

2.- INSTRUMENTALIDAD. –
ES EL RANGO MÁS SALTANTE YA QUE EL PROCESO NO TIENE UN
FIN EN SÍ MISMO, SU OBJETIVO ES SERVIR DE MEDIO PARA LA
ACTUACIÓN DEL DERECHO MATERIAL O DERECHO SUSTANTIVO.
SI EL FALLO DEFINITIVO ES EL MEDIO POR EL CUAL SE HACE
EFECTIVO EL DERECHO MATERIAL, LA MEDIDA CAUTELAR SE DA
PARA ASEGURAR LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA.

ASÍ, LA MEDIDA CAUTELAR SE EXPIDA PARA SERVIR A OTRO

OBJETIVO MÁS IMPORTANTE; EN ESTE CASO LA MEDIDA, ES UN

INSTRUMENTO DEL FALLO DEFINITIVO O SEA QUE ESTÁ AL

SERVICIO DE ÉL Y EXISTE SÓLO PARA ASEGURAR SU FIN. ÉSTA ES

LA RAZÓN POR LA QUE UNA VEZ EXPEDIDO EL FALLO DEFINITIVO,

LA MEDIDA CAUTELAR DEJA DE EXISTIR Y MUCHAS VECES SIRVE

COMO PUNTO DE PARTIDA DEL PROCESO DE EJECUCIÓN.

3.- PROVISIONALIDAD.-

LAS MEDIDAS CAUTELARES TIENEN UNA DURACIÓN LIMITADA EN

COMPARACIÓN CON EL PROCESO PRINCIPAL, PUES DEPENDEN

DEL FALLO DEFINITIVO PARA QUE DESAPAREZCA O CONTINÚE.

SON PROVISORIAS DESDE QUE SUBSISTEN MIENTRAS LAS

CIRCUNSTANCIAS QUE LAS DETERMINARON. ESTE CARÁCTER SE

RECOGE EN EL ARTÍCULO 619º DEL CÓDIGO ADJETIVO.

44
EN EFECTO, LA MEDIDA CAUTELAR TIENE COMO CARACTERÍSTICA

LA PROVISIONALIDAD, YA QUE SUBSISTE MIENTRAS SE EXPIDA EL

FALLO DEFINITIVO. SI EL JUEZ DECLARA INFUNDADA LA DEMANDA

DEL ACTOR, LA MEDIDA CAUTELAR DESAPARECE; YA QUE, LA

APARIENCIA SUSTENTÓ EL DERECHO DEL PETICIONANTE PARA LA

MEDIDA CAUTELAR HA DESAPARECIDO Y, DESDE LUEGO, EL JUEZ

NO HA AMPARADO LA DEMANDA.

4.- VARIABILIDAD.-

CONOCIDA COMO MUTABILIDAD O FLEXIBILIDAD, SE REFIERE A

QUE LAS MEDIDAS CAUTELARES PUEDEN SER VARIADAS A

PEDIDO DEL SOLICITANTE O TITULAR DE LA MEDIDA O

SUSTITUIDAS A SOLICITUD DEL AFECTADO. EN EFECTO PUEDE

SOLICITARSE SU AMPLIACIÓN, MEJORA, SUSTITUCIÓN,

ACUMULACIÓN, MEJORA, SUSTITUCIÓN, ACUMULACIÓN,

LEVANTAMIENTO O REDUCCIÓN, PREVISTA EN EL NUMERAL 617º

DEL CÓDIGO ACOTADO.

ASÍ, LA MEDIDA CAUTELAR LA CONCEDE EL JUEZ EN BASE A LA

INFORMACIÓN PRELIMINAR QUE DA EL PETICIONANTE. PUEDE

OCURRIR QUE LA MEDIDA CONCEDIDA SEA EXAGERADA O

INSUFICIENTE PARA CUBRIR EL MODO DE LA OBLIGACIÓN QUE SE

PRETENDE ASEGURAR, EN CUYO CASO, EL JUEZ DE OFICIO O A

PEDIDO DE PARTE PUEDE VARIAR EL CONTENIDO DE LA MEDIDA

CAUTELAR, AUMENTANDO O REDUCIENDO SEGÚN SEA EL CASO.


45
5.- CONTINGENCIA.-

UNA MEDIDA CAUTELAR SE OTORGA POR SU UTILIDAD, NACE

PARA CUMPLIR UNA MEDIDA ASEGURATIVA, DE ESTE MODO, EL

RIESGO SE CONVIERTE EN UNA OBLIGACIÓN DE INDEMNIZAR. SE

VINCULA A LA CONTRACAUTELA QUE ASEGURA LA IGUALDAD DE

LOS JUSTICIABLES Y EL USO INDEBIDO O ABUSIVO DE LAS

MEDIDAS CAUTELARES YA QUE SE OTORGAN IN AUDITA ALTERA

PARS.

DE ESE MODO, LAS MEDIDAS CAUTELARES CUMPLEN UNA

FUNCIÓN ASEGURATIVA Y ES POSIBLE QUE CUMPLAN CON

CRECES SU OBJETIVO, LA QUE SE VE CONFIRMADA CUANDO SE

AMPARA LA PRETENSIÓN CAUTELADA Y TRAMITADA EN EL

PROCESO PRINCIPAL. POR ESO, SE DEBE RECONOCER LA

CAPACIDAD DISCRECIONAL DEL JUEZ PARA ATENDER O DENEGAR

EL PEDIDO.

6.- RESERVADA.-

LA RESERVA SIGNIFICA QUE LA MEDIDA CAUTELAR SE

OPERATIVIZA SIN NOTIFICAR A LA PARTE DEMANDADA O QUE VA

SER AFECTADA. UNA VEZ EJECUTADA LA MEDIDA, LA NORMA

ESTABLECE LA NOTIFICACIÓN DEL DEMANDADO O AFECTADO


46
CON EL PETITORIO Y SU PROVEÍDO A FIN DE QUE PUEDA HACER

VALER SU DERECHO.

LAS MEDIDAS CAUTELARES DEBEN AJUSTARSE A LA PRETENSIÓN

CONTENIDA EN LA DEMANDA, EN ESE SENTIDO, LA TUTELA

CAUTELAR TIENE QUE ESTAR ÍNTIMAMENTE LIGADA A

SITUACIONES FÁCTICAS Y JURÍDICAS DEL PROCESO PRINCIPAL

QUE TIENDEN A ASEGURAR UNA OBLIGACIÓN DE DAR, HACER Y

NO HACER. SIGNIFICA LA CORRECTA ADECUACIÓN DE LA

PRETENSIÓN Y TUTELA CAUTELAR AUTORIZADA.

7.- PREJUZGAMIENTO, SUMARIEDAD Y URGENCIA. –

HAY UN ADELANTAMIENTO DE OPINIÓN DEL JUEZ CUANDO SE

ORDENA UNA MEDIDA CAUTELAR. EL PROCEDIMIENTO CAUTELAR

ES SUMARÍSIMO O DE TRÁMITES COMPENDIADOS, TRAMITADO EN

EXPEDIENTE PROPIO, NO REQUIERE QUE EL AFECTADO SEA

NOTIFICADO CON LA MEDIDA CAUTELAR, POR ESO SE DICE QUE

SE EJECUTA SIN QUE EL AFECTADO PUEDA SER ESCUCHADO

PROCURANDO SE LLEVE A CABO CON LA PREMURA Y LA

URGENCIA DEL CASO.

LA NECESIDAD DE UN MEDIO EFECTIVO Y RÁPIDO QUE

INTERVENGA EN SALVAGUARDA DE UNA SITUACIÓN DE HECHO ES

PROBADAMENTE SUPLIDA POR LAS MEDIDAS CAUTELARES,

REPRESENTA UNA CONCILIACIÓN ENTRE LAS DOS EXIGENCIAS


47
OPUESTAS: LA DE LA CELERIDAD Y SU Y LA PONDERACIÓN

COMETIENDO POR LO TANTO EL LLAMADO EL PRINCIPIO DE

BILATERALIDAD Y SU CONTRADICCIÓN.

6. CLASIFICACIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES

6.1.- POR SU PERMISIBILIDAD. - LOS AUTORES SEÑALAN

QUE LAS MEDIDAS CAUTELARES SON DE LAS CLASES

SIGUIENTES:

a) MEDIDAS ATÍPICAS O GENÉRICAS. - SON AQUELLAS

QUE NO ESTÁN REGULADAS POR EL CÓDIGO

PROCESAL CIVIL NI POR OTROS ORDENAMIENTOS

LEGALES, TIENEN POR FINALIDAD ASEGURAR DE LA

FORMA MÁS ADECUADA EL CUMPLIMIENTO DE LA

DECISIÓN DEFINITIVA. ASÍ, EL NUMERAL 629º

ESTABLECE QUE SE PUEDE SOLICITAR Y CONCEDER

UNA MEDIDA PREVISTA, PERO QUE ASEGURE DE LA

48
FORMA MÁS ADECUADA EL CUMPLIMIENTO DE LA

DECISIÓN DEFINITIVA.

b) MEDIDAS CAUTELARES TÍPICAS O ESPECÍFICAS. - EN

CAMBIO, SON AQUÉLLAS QUE ESTÁN REGULADAS

POR EL CÓDIGO PROCESAL CIVIL U OTRAS

DISPOSICIONES LEGALES. ENTRE LAS REGULADAS

POR EL CÓDIGO PROCESAL CIVIL SE TIENEN:

 MEDIDA PARA FUTURA EJECUCIÓN FORZADA;

COMO EL EMBARGO Y EL SECUESTRO Y LA

ANOTACIÓN DE LA DEMANDA.

 MEDIDAS TEMPORALES SOBRE EL FONDO.- ES

LA MEDIDA CAUTELAR QUE CONSISTE EN LA

EJECUCIÓN ANTICIPADA DE LO QUE EL JUEZ

CONSIDERA VA A DECIDIR EN LA SENTENCIA.

EJEMPLO, LA ASIGNACIÓN ANTICIPADA DE

ALIMENTOS (674º, 675º).

 MEDIDAS INNOVATIVAS.- TIENEN POR FINALIDAD

REPONER UN ESTADO DE HECHO O DE

DERECHO CUYA ALTERACIÓN VA A SER O ES EL

SUSTENTO DE LA DEMANDA (682º).

49
 MEDIDAS DE NO INNOVAR.- TIENEN POR

FINALIDAD CONSERVAR LA SITUACIÓN DE

HECHO O DE DERECHO CUYA SITUACIÓN VA A

SER O ES INVOCADA EN LA DEMANDA, Y SE

ENCUENTRA EN RELACIÓN A LAS PERSONAS Y

BIENES COMPRENDIDOS EN EL PROCESO (687º,

MOD. D. LEG. 1069).

c) MEDIDA CAUTELAR ANTICIPADA. - ADEMÁS DE LAS

MEDIDAS CAUTELARES REGULADAS, EL JUEZ PUEDE

ADOPTAR MEDIDAS ANTICIPADAS DESTINADAS A

EVITAR UN PERJUICIO IRREPARABLE O ASEGURAR

PROVISIONALMENTE LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA

DEFINITIVA.

A ESTE EFECTO, SI UNA MEDIDA SE HUBIERA

EJECUTADO SOBRE BIENES PERECIBLES O CUYO

VALOR SE DETERIORE POR EL TRANSCURSO DEL

TIEMPO U OTRA CAUSA, EL JUEZ, A PEDIDO DE PARTE,

PUEDE ORDENAR SU ENAJENACIÓN, PREVIA CITACIÓN

A LA CONTRARIA. LA ENAJENACIÓN PUEDE

SUJETARSE A LAS ESTIPULACIONES QUE LAS PARTES

ACUERDEN. EL DINERO OBTENIDO MANTIENE SU


50
FUNCIÓN CAUTELAR, PUDIENDO SOLICITARSE SU

CONVERSIÓN A OTRA MONEDA SI SE ACREDITA SU

NECESIDAD. LA DECISIÓN SOBRE LA ENAJENACIÓN O

LA CONVERSIÓN ES APELABLE SIN EFECTO

SUSPENSIVO (618º).

6. 2.- POR SU TEMPORALIDAD. - LAS MEDIDAS CAUTELARES

ATENDIENDO AL TIEMPO DE DURACIÓN SON DE LAS CLASES

SIGUIENTES:

a) MEDIDAS CAUTELARES PREVENTIVAS.- LLAMADAS

TAMBIÉN PROVISIONALES SON AQUÉLLAS QUE

SIRVEN PARA ASEGURAR EL RESULTADO DE UN

PROCESO, SON DE CARÁCTER PREVENTIVO Y DURAN

MUY POCO TIEMPO, ESTO ES, HASTA QUE EL JUEZ

DECIDA EL PROCESO PRINCIPAL. SE TIENE COMO

EJEMPLO EL EMBARGO PREVENTIVO Y LAS MEDIDAS

PROVISIONALES DE SEGURIDAD PREVISTAS EN EL

CÓDIGO PROCESAL DEROGADO.

b) MEDIDAS CAUTELARES DEFINITIVAS.-TAL COMO SE

INDICA SON MEDIDAS DEFINITIVAS ESPECIALMENTE

PORQUE EL ÓRGANO JURISDICCIONAL YA SE

PRONUNCIÓ EN EL PRINCIPAL DECLARANDO

51
FUNDADA LA DEMANDA, POR CONSIGUIENTE, NO

QUEDA OTRA COSA QUE CONVERTIR LA MEDIDA

PROVISIONAL EN DEFINITIVA, POR LO TANTO ES UN

MEDIO COMPULSIVO DE PAGO.

6.3.- POR LA FORMA DE TRAMITARSE.- SE TRATA DE OTRO

CRITERIO DE CLASIFICACIÓN EN ATENCIÓN AL TRÁMITE QUE

SE LE IMPRIME Y SE HALLAN REGULADAS POR EL ARTÍCULO

608º SIENDO LOS SIGUIENTES:

a) MEDIDAS CAUTELARES AUTÓNOMAS.- ES DECIR, SON

AQUELLAS QUE PUEDEN INTERPONERSE ANTES DE

QUE SE INICIE EL PROCESO PRINCIPAL; EN ESE

SENTIDO, TODO JUEZ PUEDE, A PEDIDO DE PARTE,

DICTAR MEDIDA CAUTELAR ANTES DE INICIAR UN

PROCESO.

b) MEDIDAS CAUTELARES DENTRO DE PROCESO.- EN

CAMBIO SON AQUELLAS OTRAS QUE PUEDEN

PROMOVERSE EN CUALQUIER DE LAS ETAPAS DEL

PROCESO PRINCIPAL.

6.4.- POR LOS BIENES QUE PROTEGE.- LAS MEDIDAS

CAUTELARES SON DE LAS CLASES SIGUIENTES:


52
a) MEDIDAS PARA ASEGURAR PERSONAS.- TIENEN POR

FINALIDAD CAUTELAR O ASEGURAR LOS DERECHOS

VINCULADOS A LAS PERSONAS, POR EJEMPLO, LA

SEPARACIÓN PROVISIONAL EN CASO DE DIVORCIO,

MEDIDAS APROPIADAS PARA EVITAR O SUPRIMIR

PROVISIONALMENTE EL ABUSO.

b) MEDIDAS PARA ASEGURAR BIENES.- PERSIGUEN

IGUALMENTE CAUTELAR O ASEGURAR EL

PATRIMONIO DE LAS PERSONAS, VERBIGRACIA, EL

EMBARGO DE BIENES, EL SECUESTRO, LA ANOTACIÓN

DE LA DEMANDA.

6.5.- POR SU UTILIDAD. - SE TRATA DE OTRO CRITERIO DE

CLASIFICACIÓN QUE ESTÁ PREVISTA EN EL CÓDIGO

ADJETIVO Y SON:

a) NECESARIAS.- SI RESULTAN ÚTILES A LA FINALIDAD

DEL PROCESO PRINCIPAL, EN EFECTO, EL NUMERAL

621º PRECEPTÚA, QUE SI SE DECLARA INFUNDADA

53
UNA DEMANDA CUYA PRETENSIÓN ESTUVO

ASEGURADA CON MEDIDA CAUTELAR, EL TITULAR DE

ÉSTE PAGARÁ LAS COSTAS Y COSTOS DEL PROCESO

CAUTELAR, UNA MULTA NO MAYOR DE DIEZ UNIDADES

DE REFERENCIA PROCESAL Y, A PEDIDO DE PARTE,

PODRÁ SER CONDENADO TAMBIÉN A INDEMNIZAR LOS

DAÑOS Y PERJUICIOS OCASIONADOS.

LA INDEMNIZACIÓN SERÁ FIJADA POR EL JUEZ DE LA

DEMANDA DENTRO DEL MISMO PROCESO, PREVIO

TRASLADO POR TRES DÍAS. LA RESOLUCIÓN QUE

DECIDA LA FIJACIÓN DE COSTAS, COSTOS Y MULTA

ES APELABLE SIN EFECTO SUSPENSIVO; A QUE

ESTABLECE LA REPARACIÓN INDEMNIZATORIA LO ES

CON EFECTO SUSPENSIVO.

b) MEDIDAS INNECESARIAS.- TAL COMO SE INDICA, LA

MEDIDA NO RESULTA ÚTIL A LOS FINES DEL PROCESO

PRINCIPAL, SALVO EN CASOS EXCEPCIONALES.

EN EFECTO, POR DISPOSICIÓN DEL ARTÍCULO 627º, SI

LA PRETENSIÓN SE ENCUENTRA SUFICIENTEMENTE

GARANTIZADA, ES IMPROCEDENTE EL PEDIDO DE

MEDIDA CAUTELAR. SIN EMBARGO, PUEDE SER


54
CONCEDIDA SI SE ACREDITA QUE LA GARANTÍA HA

SUFRIDO UNA DISMINUCIÓN EN SU VALOR O LA

PRETENSIÓN HA AUMENTADO DURANTE EL CURSO

DEL PROCESO U OTRA CAUSA ANÁLOGA.

7. PRESUPUESTOS

a. VEROSIMILITUD DEL DERECHO. - CUANDO LA

PARTE PIDE MEDIDA CAUTELAR, TIENE QUE HABER

UNA PERSUASIÓN DEL DEMANDANTE, QUE LA

PRETENSIÓN VA A SER ACEPTADA AL FINAL DEL

PROCESO EN LA SENTENCIA. ESTA PERSUASIÓN

NO ES DEFINITIVA, PERO DEBE EXISTIR

ELEMENTOS DE JUICIO QUE PERMITAN AL JUEZ

CONSIDERAR LA POSIBILIDAD DE QUE LA

DEMANDA VA A SER AMPARADA AL FINAL DEL

PROCESO, POR LO QUE RESULTA PERTINENTE

ASEGURAR EL CUMPLIMIENTO DEL FALLO FINAL.

UNA VEZ PEDIDA LA MEDIDA CAUTELAR, NO ES

NECESARIO QUE EL JUEZ HAYA LLEGADO A UN

ESTADO DE CERTEZA O PROBABILIDAD; ES

SUFICIENTE LA VEROSIMILITUD O SEA AQUELLA

APARIENCIA (FUMUS BONI IURIS), AQUELLA FORMA

EXTERIOR DEL DERECHO DE PERSUASIÓN, PARA

55
QUE CON LOS DOCUMENTOS QUE PRESENTA, LA

PARTE, CON EL RAZONAMIENTO QUE CONTIENE EL

PEDIDO DE DICHA MEDIDA CAUTELAR, EL JUEZ

LLEGUE A LA CONVICCIÓN, DE DECIDIR QUE EL

PEDIDO TIENE CARÁCTER VEROSÍMIL; TIENE

APARIENCIA DE DERECHO SUFICIENTE PARA

DICTAR DICHA MEDIDA CAUTELAR. LA MEDIDA

CAUTELAR PUEDE SER JUSTA O INJUSTA; PERO

GARANTIZA EL RESULTADO FINAL DEL PROCESO Y

ES POR ESTA RAZÓN, QUE SI EN EL CURSO DEL

PROCESO SE CONSTATA QUE NO TIENE OBJETO,

QUEDA SIN EFECTO.

b. PELIGRO EN LA DEMORA. - EL JUEZ SOLO PUEDE

CONCEDER LA MEDIDA CAUTELAR, CUANDO

EXISTE EL PELIGRO EN LA DEMORA (PERICULUM IN

MORA) O SEA CUANDO SU CONSTATACIÓN

RAZONABLE EVIDENCIA QUE, SI NO LO CONCEDE

EN ESE MOMENTO, YA NO PODRÁ HACERLO Y

TAMPOCO PODRÁ EJECUTAR SU SENTENCIA CON

EFICACIA Y PORQUE SU SENTENCIA ESTARÍA EN

PELIGRO POR LA DEMORA DEL PROCESO.

EL JUEZ DEBE LLEGAR A LA CONVICCIÓN DE QUE SI

NO CONCEDE LA MEDIDA CAUTELAR, LA SITUACIÓN


56
HABRÍA CAMBIADO Y EL DAÑO PRODUCIDO POR EL

PETICIONARIO, POR LA DURACIÓN DEL PROCESO

SERÍA IRREPARABLE. EN EL FONDO EL JUEZ, DEBE

EVALUAR SI EL TIEMPO QUE TRANSCURRE ENTRE EL

INICIO Y LA CONCLUSIÓN DEL PROCESO, VA A

GENERAR DAÑO AL PETICIONARIO. SI CONSIDERA

QUE VA A GENERAR DAÑO, DEBE CONCEDER LA

MEDIDA CAUTELAR.

c. CONTRACAUTELA. - ES OTRO PRESUPUESTO

NECESARIO QUE CONSISTE EN LA GARANTÍA QUE

OTORGA EL PETICIONANTE O DEMANDANTE DE

UNA SOLICITUD DE MEDIDA CAUTELAR CON LA

FINALIDAD DE GARANTIZAR LOS EVENTUALES

PERJUICIOS QUE PUEDA PRODUCIR DICHA MEDIDA

CAUTELAR AL PROPIETARIO Y POSEEDOR DEL

BIEN AFECTADO.

ESTO OCURRE CUANDO A PETICIÓN DEL INTERESADO

SE EQUIVOCA DE CONCEDER LA MEDIDA CAUTELAR,

CAUSANDO DAÑO IRREPARABLE AL DEMANDADO; YA

QUE LA MEDIDA CAUTELAR SE DICTA Y EJECUTA SIN

COMUNICAR A LA OTRA PARTE, NEGÁNDOSELE EL

DERECHO DE CONTRADICCIÓN Y POR LO TANTO ES


57
NECESARIO CAUTELAR A LA OTRA PARTE, A ESTE

HECHO, SE LLAMA GARANTIZAR CON UNA

<<CONTRACAUTELA>> EL DAÑO QUE SE PODRÍA

OCASIONAR.

LA NATURALEZA DE LA CONTRACAUTELA ES

VARIABLE, YA QUE DEPENDE DE LA MEDIDA

CAUTELAR QUE SOLICITE Y CONCEDE,

FUNDAMENTALMENTE DE LAS POSIBILIDADES DEL

QUE LA OTORGA. EL JUEZ ES QUIEN ACEPTA LA

CONTRACAUTELA Y ES QUIEN CONSIDERA SI ES O NO

SUFICIENTE LA QUE PROPONE EL PETICIONANTE Y

QUE ESTÁ EN RELACIÓN DIRECTA AL TIPO DE

PRETENSIONES Y LAS POSIBILIDADES DEL

SOLICITANTE.

EN EL DERECHO PROCESAL SE ENCUENTRA VARIAS CLASES DE

CONTRACAUTELA, ENTRE LAS PRINCIPALES ESTÁN, LA:

58
a) CONTRACAUTELA REAL, COMO LA HIPOTECA,

GARANTÍA PRENDARIA Y OTROS QUE SEAN

COMPATIBLES CON SU NATURALEZA.

b) FIANZA BANCARIA, FIANZA COMERCIAL, PERSONAL,

ETC., QUE TIENE MUCHA APLICACIÓN EN EL MUNDO

DE LOS NEGOCIOS Y LAS FINANZAS.

c) CAUCIÓN JURATORIA, ES LA CONTRACAUTELA

FORMAL QUE CONSISTE EN LA MANIFESTACIÓN DE

UNA PERSONA POR ESCRITO, DE QUE SERÁ

RESPONSABLE POR LOS EVENTUALES PERJUICIOS

QUE PUDIERA CAUSAR LA MEDIDA CAUTELAR QUE SE

PIDE EN EL PROCESO.

LA CAUTELA Y CONTRACAUTELA TIENEN INCIDENCIA EN LA

VEROSIMILITUD QUE ACREDITEN LOS PEDIDOS.

59
CAPITILO II

60
CAPITULO II

8. EXTINCIÓN

1.- Caducidad. - El proceso como relación o institución jurídica

no es ajena a los efectos del tiempo, de modo particular con

relación a las medidas cautelares una de sus manifestaciones

es la caducidad de éstas (extinción del derecho y la acción),

cuya ocurrencia se produce en determinados supuestos o

hipótesis. Los casos son los siguientes:

a) Medida fuera del proceso.- La medida cautelar fuera del

proceso caduca cuando, no se ha interpuesto la demanda

dentro del plazo de diez días posteriores a la ejecución de la

medida cautelar (636º).

b) Demanda rechazada liminarmente.- El rechazo liminar de la

demanda puede obedecer a razones de inadmisibilidad o

improcedencia en ambos casos el autor por el cual se

rechaza liminarmente la demanda debe quedar firme para

generar la caducidad de la medida cautelar amparada y

ejecutada. El rechazo liminar por consiguiente debe ser

definitivo.
61
La inadmisibilidad inicial y provisional de la demanda puede

ser superada con la subsanación de las ominiones de

defectos advertidos; esta inadmisibilidad por tanto no

provoca la caducidad de la medida cautelar. El auto por el

cual se rechaza liminarmente y de modo definitivo la

demanda puede ser apelada, más está impugnación no

impide la caducidad de la medida cautelar (636º,2ª parte).

c) Caducidad por medio cautelar.- Se dan dos casos, el

primero, ocurre cuando transcurre dos años de consentida o

ejecutoriada la decisión que amparo la pretensión

garantizada con la medida cautelar y, el segundo, cuando

transcurren cinco años desde la fecha de ejecución de la

medida y aún no hubiere pronunciamiento definitivo en el

proceso cautelar. En este caso a pedido de parte puede el

juez disponer su realización. Se requerirá nueva ejecución

sólo cuando la decisión implica inscripción registral.

62
Extinción. - El artículo 625º del C.P.C., modificado por Ley Nº 28473 de

18.03.05 ahora establece, dos formas:

a) Procesos iniciados con el Código Procesal derogado. - En

los procesos iniciados por el Código de Procedimientos

Civiles de 1912, la medida cautelar se extingue de pleno

derecho a los cinco años contados desde su ejecución.

b) Proceso Principal No Finalizado. - Si el proceso principal no

hubiera concluido, podrá el juez, a pedido de parte, disponer

la reactualización de la medida. Está decisión requiere de

nueva ejecución cuando implica una inscripción registral.

9.- Sustitución del Juez

En nuestro sistema jurídico imperante y en la aplicación real de la justicia,

se tiene en puridad una buena observancia del proceso al igual que una

eficiente tutela jurisdiccional11, se unen en contraste con los derechos

intrínsecos recogidos en el Art. 2 Inc. 2 prescritos, en la ley de leyes 12 que

a tenor literal dice: toda persona tiene derecho a la igualdad ante la ley, es

por ello que una verdadera tutela jurisdiccional efectiva conjuntamente

11
Art. 139 Inc. 3 de la Constitución Política del Perú. Véase en:
http://iurisalbus.blogspot.pe/2008/11/investigacin-de-derecho-civil.html
12
Art. 2 Inc. 2 de la Constitución Política del Perú. Véase en:
http://iurisalbus.blogspot.pe/2008/11/investigacin-de-derecho-civil.html
63
con la observancia de un debido proceso van dentro del marco del valor

de la igualdad entre las personas, por lo menos la igualdad ante la ley;

muchas veces, en defecto, se tiene ciertos acontecimientos que alejan de

la realidad inmediata la aplicación de estos principios.

Cuan verdadero será lograr tener una justicia equitativa para que se

cumplan con los principios para una adecuada administración de justicia,

de alguna manera como afecta que el a quo, entendido como aquel en

que las partes se comprometen para que por vía de equidad ajuste y

transija sus diferencias, cuando de alguna manera tiene él, algún germen

que al momento de administrar justicia perturbe su raciocinio, y pierda a

consecuencia de ello la equidad.

Dados en estos presupuestos queremos ver de qué manera, aspectos

subjetivos y objetivos afectan el buen desempeño del administrador de

justicia, la relación parental que tiene el juez, o de alguna manera que

tenga algún aspecto subjetivo dentro de sí que haría carecer de ética si el

entra a tallar dentro de la litis. Para lo descrito en los párrafos anteriores

en el Código Procesal Civil13 presenta en su Título IX instituciones para

prevenir estos acontecimientos que pueden provocar una virulenta

administración de justicia, pero, de qué manera se ha visto que exista una

eficacia de las normas al momento de suceder estos hechos, ¿se logra

verdaderamente aplicar estos artículos y de qué manera, tenemos jueces

imparciales que actúen con equidad en el desarrollo del proceso?, basta

Código Civil" Juristas Editores 2005 Lima-Perú. Véase en:


13

http://iurisalbus.blogspot.pe/2008/11/investigacin-de-derecho-civil.html
64
observar las encuestas emitidas por las diferentes instituciones

especializadas en ello, para lograr apreciar que la gente piensa que la

función pública más injusta y corrupta es el ser juez, ya que este en la

mayoría de veces carece de equidad entre las partes pues opera el

derecho de una manera indebida o por lo menos no hace sentir a la

gente, usuaria de la administración de justicia, satisfecha por el trabajo

realizado por ellos mismos.

Entonces de qué manera se ve en el medio jurisdiccional, estos

mecanismos normativos para poder garantizar una verdadera, eficaz y

eficiente administración del derecho. Las normas que están plasmadas en

el Código Procesal Civil, son imperativas, lo cual se hace difícil de creer al

revisar encuestas referentes a la confianza que se tiene en el poder

judicial, a su imparcialidad de los jueces y a una correcta interpretación y

aplicación del derecho.

10.- Antecedentes en el derecho Romano

En esta parte de la historia de la formación del derecho romano, existieron

ciertos cargos los cuales ostentaban la magistratura, uno de ellos eran los

pretores, quienes eran prácticamente los encargados de la administración

de justicia. Ellos estaban investidos de poder para resolver los conflictos

provenientes de la litis. Es en ese sentido es menester analizar si en ellos

se aplicaba la recusación, impedimento y abstención de pretores, o si

contaban con alguna institución de similar uso que favoreciera a una

verdadera justicia equitativa.


65
En la antigua Roma no se conoció de cierta manera las instituciones de la

recusación, impedimento y abstención de jueces, ya que los a quos se

dividían en dos tribunales colegiados, los decenviris stlitibus iudicantes

y el de los centunviri, los primeros sólo se dedicaban a cuestiones del

estado mientras que los segundos en los derechos de familia, lo

interesante de ello es que eran jueces permanentes de tal manera actos

en contra de la moral u otros análogos no permitían la recusación,

impedimento y abstención.

Según Aldo Bacre, "no basta que el juez sea independiente en el ámbito

jurídico abstracto, sino que también debe serlo en el ejercicio de su

función respecto de los casos concretos traídos a su conocimiento" 14, a

esta cualidad se le denomina imparcialidad, debiendo los abogados

excusarse frente a una causa legal que pudiera comprometerlo. Así

mismo el juez debe ser extraño a todos los intereses que se debatan en el

pleito. Las diferentes instituciones jurídicas encargadas de velar por la

solvencia moral de los jueces con respecto a la equidad del su juicio lo

encontramos en el Título IX del Código Procesal Civil, este es de alguna

manera las instituciones que nos pondrán a buen recaudo contras las

inequidades.

14
BACRE, Aldo "Teoría General del Proceso Tomo I" ABELEDO PARROT – BUENOS AIRES
19861. Véase en: http://iurisalbus.blogspot.pe/2008/11/investigacin-de-derecho-civil.html.
66
1.- Conceptos Globales de las Instituciones

Según Enrique Vescovi estas tres instituciones se fundan principalmente

en la perdida de la imparcialidad en los jueces, por virtud de

circunstancias subjetivas relacionadas con los sujetos que intervienen en

ese determinado procedimiento.

Chiovenda15 señala que la persona que tiene capacidad de obrar en

nombre del estado como Juez y es competente objetivamente en el

proceso de que se trata, debe, además encontrarse en determinadas

circunstancias subjetivas, sin las cuales la ley la considera como

impedido.

Tienen relación según dice Vescovi, con los sujetos intervinientes en el

proceso y hasta con el objeto, puesto que quien actúa como órgano del

Estado no debe encontrarse, a su respecto, en ciertas condiciones que se

estiman como inhábiles para la función y se conocen, en general, con el

nombre de impedimentos.

En general, el derecho positivo estatuye el deber del Juez de denunciar la

causa de impedimento, procediendo a excusarse de intervenir en el

proceso (excusación). Y cuando no lo hace, se faculta a las partes para

denunciar el impedimento mediante el procedimiento de la recusación,

que en general es contradictorio, entre el denunciante y el Juez (si este

no lo acepta). Es resuelto por un tribunal superior cuando se trata del

Cit. Por VESCOVI en Teoría General del Proceso. Editorial TEMISSA. 2da edición. Santa Fe de
15

Bogotá-Colombia. 1999.
67
Juez, si se tratara de un secretario, fiscal, perito, etc., lo resolverá el Juez

en la causa.

En forma general el procedimiento es variado: en general comienza con

una demanda, a la que el Juez debe contestar, si no acepta la causal, en

cuyo caso se sigue ante el tribunal superior, con pruebas, alegatos,

intervención el ministerio público y sentencia. Se requiere que con la

demanda e recusación se acompañe o exponga la prueba en la que se

basa, para fundar la seriedad de la enuncia, mientras que una disposición

original, y no seguida por el resto es la el código de Costa Rica, que exige

la prestación de una fianza (art. 17) 16 al recusante. Esta disposición al

igual que la argentina, son por demás exageradas, puesto que esta se

ubica al extremo opuesto de limitar al máximo el derecho de la parte.

La sola iniciación del procedimiento, según algunos códigos, entre ellos el

Venezolano art. 119; el colombiano art. 146) suspende el proceso

principal; según otros no. Hasta que se resuelve (Brasil art. 138 inc 1),

existe también un sistema intermedio, en el cual el proceso solo se

suspende para el dictado de una sentencia (ya sea definitiva o

interlocutoria o un auto interlocutorio), esto se da en Uruguay, donde

como consecuencia del procedimiento escrito en que el Juez realmente

no interviene en ese proceso hasta el momento. Art 794. En España (Ley

de enjuiciamiento civil arts. 200y 201) y en México (Código mexicanos el

16
El código procesal civil de Costa Rica establece que el justiciable page una fianza para poder
ser atendido en su solicitud respecto de los temas de impedimento, recusación o análogos.
68
distrito federal art. 186), el juez queda apartado pero el procedimiento no

se detiene hasta la sentencia.

Respecto a la mención de causales, como hemos dicho, es variada en los

códigos, aunque en la mayoría de ellos esas causales son idénticas o

parecidas. Solo a título informativo, porque en cada caso habrá que

consultar el respectivo código, mencionaremos algunas. Así, en cuanto a

la causal de afecto del juez, se menciona el parentesco de este, dentro de

ciertos grados, con las partes o sus representantes, o la amistad íntima,

etc.

Con relación al interés, se enuncian las más conocidas causales, según

las cuales debe separarse al Juez que lo tenga en el pleito, ya sea en

forma directa o indirecta. Y también si lo tienen sus parientes, dentro de

cierto grado. Cónyuge o afines; e igual modo si ellos tienen sociedad con

las partes o sus representantes o apoderados, o pleito pendiente (que

linda, en ciertos casos con la animadversión). En especial si se

controvierte la misma cuestión jurídica. Igualmente, si es acreedor o

deudor, etc17.

En cuanto a la animadversión, son causales de enemistad manifiesta o la

existencia de una denuncia penal Formulada por el Juez contra las partes

o sus representantes o apoderados o, viceversa, que estas hayan

formulado una denuncia contra el Juez o sus parientes, etc. Con respecto

al amor propio del Juez, siguiendo la clasificación de MATTIROLO,

17
Véase en: http://iurisalbus.blogspot.pe/2008/11/investigacin-de-derecho-civil.html
69
estriba en haber conocido en otro pleito similar al de que se trata, ya sea

el juez o sus parientes haber omitido opinión sobre el punto (concreto)

(prejuzgamiento) o simplemente haber dado un consejo, etc.

En todos los casos los códigos requieren que se trate de circunstancias

ostensibles, basadas en hechos fundados e inequívocos, de modo de

evitar el simple deseo de excluir a un Juez de una causa, sin mayor

fundamento. Corresponde decir, por último, que, en general, los códigos

establecen un sistema de subrogación regulado legalmente de modo que

se conozca de antemano que Juez sustituirá al que aparte el

conocimiento de un asunto (bien sea por impedimento o excusación o

pérdida de competencia, etc.), esta regulación que estatuye un sistema de

automático de pasaje de un Juez a otro y así sucesivamente, constituye

una garantía. De manera que el tribunal competente hace lugar a la

recusación solamente, pero no indica que otro tribunal ha de entender,

pues este se halla prefijado en la ley. Así se respeta el principio

mencionado del juez natural18.

18
Véase en: http://iurisalbus.blogspot.pe/2008/11/investigacin-de-derecho-civil.html
70
11.- La Recusación

Concretamente existen dos instituciones jurídicas para asegurar la

imparcialidad del juez, la excusación y la recusación, diferenciándose que,

en la primera el magistrado se aparta del conocimiento de la causa de

forma espontánea19, y en la segunda, en cambio, en forma provocada por

los litigantes.20 La ley concede a las partes en un juicio civil, penal o

laboral, reclamar que un juez, uno o varios miembros de un tribunal

colegiado, se aparten del conocimiento de un determinado asunto, por

considerar que tienen que ver sus propios intereses dentro del proceso, o

que lo han prejuzgado. En ciertos casos, la recusación puede hacerse sin

expresar la causa, donde uno de los litigantes independientemente podrá

poner su recusación, consistente en la facultad de separarlo del

conocimiento de la causa al a quo, para que entienda la litis el que le

sigue en orden de turno, es así que Jorge Peyrano considera que la

recusación es "una herramienta para salvaguardar la necesaria

imparcialidad del Juez y evitarle la violencia moral que puede afectar la

objetividad de sus decisiones, en desmedro de principios constitucionales,

cuya ausencia puede significar una desviación de poder." 21

Se puede dar de dos clases: sin expresión de causa 22 o con expresión de

causa, en la primera, el justiciable se reserva el motivo específico para


19
Refiriéndose de forma personal, sin ser obligado mediante un escrito a realizar su
desplazamiento dentro del proceso.
20
BACRE, Aldo "Teoría General del Proceso Tomo I" ABELEDO PARROT – BUENOS AIRES 1986.
21
PEYRANO, Jorge W. ABUSOS EN EL PROCESO CIVIL. Rubinzal- Lulzoni Editores. Tomo I.
Buenos Aires. Argentina. 2000.
22
La expresión sin causa, es adoptada en el Código Procesal de Civil de Argentina, prescito en
el capítulo III Art. 14 y posteriores.
71
pedir la separación del juez, en la segunda se ampara en algunas de las

causales establecidas en la ley, pero la corriente doctrinaria prefiere que

se haga alegando que el recusado se encuentra comprendido en alguna

de las causas que concretamente enumeran los códigos procesales. La

recusación sin causa ha sido objetada por muchos tratadistas, basándose

en que esta expresión importa una injuria para los magistrados, de tal

motivo ha sido suprimida de la mayoría de las legislaciones.

En contrario sensu de lo enunciado, Hugo Alsina23 la considera uno de

los medios más eficaces que pueda ponerse en mano de los litigantes

para poder sustraer a la potestad de los malos jueces. 24 Además tenemos

que mencionar al Código Argentino, puesto que le corresponde por ser

uno de los más antiguos, establece la posibilidad de recusación sin causa

Art. 14 CPCA, por una vez como suprema garantía a los litigantes, lo cual

resulta, según manifiesta parte de la doctrina de otros países, un sistema

inconveniente, pues el apartamiento del Juez de una causa por razones

subjetivas debe constituir una excepción establecida en texto expreso de

la ley. Sin embargo, los argentinos la mantienen y la defienden 25.Si el

motivo de recusación no se acepta por el recusado, quien la haya

promovido estará obligado a probarlo. Las causas de recusación

habitualmente son el parentesco, tener una amistad íntima o enemistad

manifiesta con el recusado, las relaciones económicas que puedan tener

así como las laborales y e interés que este pueda tener por la causa,

23
Citado por Aldo BACRE en la "Teoría General del Proceso Tomo I" Pág. 582
24
Entendido este como la parte subjetiva del a quo resquebraja el sano proceso.
25
Véase en: http://iurisalbus.blogspot.pe/2008/11/investigacin-de-derecho-civil.html
72
haber litigado o estar litigando con el recusante, haber intervenido en el

litigio con algún otro carácter (peritos u otros), haber presentado denuncia

o sostenido acusación contra quien sea objeto de la recusación. Esto lo

podemos contrastar el Art. 307 del Código Procesal Civil.

En esta institución algo que prima son aspectos subjetivos y objetivos del

juez, o por parte de su familia como los prescribe la norma, pues también

importa los grados de consanguinidad que pueda tener con alguno de los

justiciables. Pero a la vez existen supuestos que hicieran caer en

improcedencia del pedido de recusación los cuales los podemos

encontrar en el Art. 309 de la recusación, esto es para evitar que por un

mal raciocinio por parte de los justiciables interpongan a diestra y siniestra

este tipo de pedido y de ese modo se haga un gasto público incensario.

El procedimiento a seguir en estos procesos de recusación se pueden

interponer hasta 5 días de audiencia de conciliación, este recurso se

presenta ante el mismo juez que conoce la causa, este es que dilucidará

si es que es fundamentada la recusación, de ser así este, el a quo, emite

una resolución debidamente fundamentada y corre el proceso

conjuntamente al juez donde debe ser vista nuevamente la causa, y este

mientras dure el trámite de la recusación no debe emitir ninguna

resolución con respecto a la litis.

La recusación puede de igual manera recaer sobre secretarios, fiscales,

peritos, testigos en procedimiento criminal y jurados (en países que

admiten esta forma de proceso).


73
1. El Impedimento

En sentido general quiere decir obstáculo, estorbo para alguna cosa. En

general se refiere a la institución en la cual prescribe bajo que supuestos

él a quo está impedido de ser parte del proceso, estos supuestos lo

encontramos en el Art. 305 del Código Procesal Civil. En esta situación el

juez el que dilucida el impedimento que la ley le prescribe para no estar

dentro del proceso.

La real academia de la lengua española, le asigna un matiz jurídico al

señalarlo como parte directa del matrimonio y está ser una causal para no

poder contraerlo, en el sentido de estar impedido para ello. En esta

situación el juez quien debe ser el que declare impedido de conocer tal

proceso, en concordancia del Art. 311 del Código Procesal Civil; se

supone que el juez debe ser el mismo que declare su impedimento, sea

quien dilucide si es que cayese en alguna causal prescrita en el Art. 305

del Código Procesal Civil.

Entre las causas para que el juez se vea impedido de ser el tercero

imparcial es que haya conocido previamente el proceso, pues ya puede

tener un previo juzgamiento de este, perjudicando a alguna de las partes

en este sentido, tener él o su cónyuge algún lazo familiar con alguna de

las partes que puedan ocasionar que subjetivamente el juez favorezca a

alguno por la misma situación familiar, también se lo impide que él o su

cónyuge estén ejerciendo la institución de ser tutoro curador de alguno

dentro de las partes, en concordancia de todo lo descrito se desprende


74
que también se encuentra impedido el juez que haya recibido algún favor

por las partes, que viole el sano juicio a la hora de juzgar la el proceso, y

por último que haya conocido en otra instancia, ya que de ser así se

violaría de alguna forma el principio de pluralidad de instancias.

Para Couture, impedimento en la acepción procesal, es la circunstancia

que obsta de modo absoluto al conocimiento de un asunto por parte de un

juez. Los sujetos del impedimento son: en primer lugar los Jueces, pero

también los árbitros, los fiscales, los conjueces, los secretarios del tribunal

y los propios peritos. Las causales del impedimento están sujetas a

distintas clasificaciones según los diferentes códigos y los países. Sin

embargo MATTIROLO26, las divide en cuatro motivos fundamentales,

afecto, interés, animadversión y amor propio del Juez. Algunos códigos

enumeran las causales de impedimento y las restringen, sin embargo,

otros códigos como el de Colombia Art. 141 y 142, admiten la posibilidad

genérica de "toda otra…que afecte la imparcialidad"

2. La Abstención

En el derecho procesal debe entenderse de deber que tienen los jueces

respecto a aquellos asuntos sometidos a su conocimiento, en los que

tengan causa de impedimento o recusación. 27Jurídicamente se refiere a

un acto negativo, decidido libremente por el sujeto o impuesto por la ley, y

26
Citado por Enrique VESCOVI. Teoría General del Proceso. Editorial TEMISSA. 2da edición.
Santa Fe de Bogotá-Colombia. 1999.
27
FLORES POLO, Pedro "Diccionario Jurídico Fundamental" GRIJLEY Lima-Perú 2002...
75
cuyas consecuencias pueden ser imputadas a quien se abstiene, también

se lo entiende como derecho de abstención.

Una de las características de la medida cautelar es su instrumentalidad,

esto es, nace al servicio del proceso definitivo. Ella está siempre

subordinada a un fallo definitivo, aun cuando precede al proceso. Se

orienta, más que actuar el derecho, a conseguir o asegurar la eficacia de

la sentencia; más que hacer justicia, contribuye a garantizar el eficaz

funcionamiento de esta. Esto explica la razón para que cuando opere la

sustitución del juez en el conocimiento del proceso principal, este también

se extienda al conocimiento del proceso cautelar. La función del proceso

cautelar no es independiente del proceso definitivo. Existe subordinación.

No puede aparecer el proceso cautelar sin la existencia del proceso

definitivo. Esta dependencia justifica también que ante la sustitución del

juez, el conocimiento del proceso principal pase a otro, quien también

conocerá del proceso cautelar. En ese sentido, no puede conocer el

proceso principal un juez y el proceso cautelar otro, máxime si la

imparcialidad de uno de ellos está en duda.

La norma nos coloca en el supuesto de que el juez natural que conoce el

proceso principal sea sustituido por las causales que cita el presente

artículo. El nuevo juez que continuará el conocimiento del proceso

principal debe también asumir el proceso cautelar, para lo cual, el juez

originario de la medida cautelar debe remitir el expediente al juez

sustituto. La norma solo hace referencia a la sustitución del juez por

76
impedimento, recusación, excusación o abstención, sin embargo,

considerarnos que esos supuestos no son cerrados porque pueden

incorporarse otras situaciones que lleven al mismo fin, como es, separar

por medida disciplinaria del conocimiento del proceso al juez originario.

El sistema de impedimentos y recusaciones ha sido con dentro del

Derecho Procesal para que los ciudadanos y especialmente las partes

puedan evitar, que en determinado caso se vulnere la imparcialidad del

juez. El Código Procesal Civil en los artículos 306 y 310 establece el

procedimiento para el ejercicio de esta garantía del justiciable, que a la

vez posibilite la defensa del juez frente a quien va dirigida la sospecha 28.

La recusación es el medio por el cual las partes exteriorizan su voluntad

para que un juez determinado se Separe de su conocimiento por

sospechar de su imparcialidad. El sujeto activo siempre es la parte y el

pasivo el juez de todas las instancias, aun los de la Sala de Casación. La

recusación tiene que fundarse en algún motivo como razones de

parentesco, de Sentimientos, entre otras causas que detalla el artículo

307 del CPC, caso contrario, se rechazarán liminarmente tal como hace

referencia el artículo 314 del CPC.

28
LEDESMA NARVAEZ. Ibídem, Óp. Cit., pág. 14.
77
El Código Procesal Civil admite la recusación con expresión de causa y

promueve un incidente contra el juez invocando hechos y situaciones

jurídicas tipificadas en su artículo 307, con el objeto de obtener la

separación del proceso. La excusación o impedimento del juez consiste

en la espontánea declaración del juez de encontrarse impedido para

conocer de un asunto.

El impedimento es el hecho legalmente previsto que imposibilita al juez

conocer de un proceso judicial. Los impedimentos están fijados en el

artículo 305 del CPC para asegurar la imparcialidad del juez y ofrecer

garantía a los administrados y litigantes. Cuando concurre una de las

causales del citado artículo 305, el juez está obligado a declararse

impedido tan pronto advierta la existencia de alguna de ellas. Tales

casuales son taxativas y deben, por lo tanto, interpretarse

restrictivamente.

Si no lo hace, cualquier persona podrá formular contra él una recusación,

para que no conozca de la actuación o del proceso. Recusación e

impedimento persiguen el mismo fin: apartar del juez sospechoso como

garantía del justiciable. Cuando el juez siente afectada su imparcialidad,

desde ese mismo momento de la manifestación surge una condición

impeditiva para el ejercicio de la jurisdicción en el respectivo proceso. En

ese sentido señala la norma: "el juez a quien le afecte alguna causal de

78
impedimento, deberá abstenerse y declararse impedido tan pronto como

advierta la existencia de ella".

La abstención del juzgador también puede ser extensiva a motivos que

perturban la función de este, por decoro o delicadeza, tal como refiere el

artículo 313 del CPC. La abstención es pues el deber de cada juez de

apartarse del conocimiento de un proceso en concreto, por considerar

afectada su imparcialidad29.

4. Requisitos de la Medida Cautela

El artículo 610 del Código Procesal Civil establece cuáles son los

requisitos de la solicitud cautelar, al disponer que:

“El que pide la medida debe30:

1. Exponer los fundamentos de su pretensión cautelar [vale decir,

argumentar sobre el fumus boni iuris o verosimilitud del


29
LEDESMA NARVAEZ. Ibídem, Óp. Cit., pág. 15
30
División de Estudios Jurídicos. Manual del Proceso Civil, Tomo II, Gaceta Jurídica, primera
edición Abril 2015, Lima, pág. 650.
79
derecho invocado, el periculum in mora u otra razón

justificable, y la razonabilidad de la medida precautoria para

garantizar la eficacia de la pretensión];

2. Señalar la forma de ésta [embargo, secuestro, anotación de

demanda, etc.];

3. Indicar, si fuera el caso, los bienes sobre los que debe recaer la

medida y el monto de su afectación;

4. Ofrecer contracautela; y

5. Designar el órgano de auxilio judicial correspondiente

[depositario, custodio, interventor recaudador, interventor

informador o administrador], si fuera el caso. Cuando se trate

de persona natural, se acreditará su identificación anexando

copia legalizada de su documento de identidad personal”.

Cuando el demandante recurre a la jurisdicción para buscar tutela urgente

se va a expresar a través de una solicitud cautelar. Con ella se da inicio al

proceso cautelar. Esta solicitud es importante porque es el vehículo a

través del cual la parte va a plantear su pretensión cautelar y fijar la forma

de esta. Si fuere el caso, señalará los bienes sobre los que debe recaer la

medida y el monto de su afectación así como el ofrecimiento de la

contracautela y propondrá la designación del órgano de auxilio judicial

correspondiente, si fuere el caso.

La solicitud cautelar constituye una forma de cómo se materializa el

derecho de acción, que no siempre es a través de una demanda, sino que

80
bien puede ejercitarse mediante una solicitud. En el caso de la medida

cautelar fuera de proceso, se puede acudir al órgano jurisdiccional sin

demanda. En este caso, los que no asumen la autonomía del proceso

consideran que no estamos ante un Proceso sino ante un procedimiento,

porque todo proceso se inicia con una demanda. Este pedido cautelar es

una instancia, porque constituye una etapa previa a la actuación del

órgano jurisdiccional.

Esta solicitud genera ciertos efectos, como la carga del actor para

impulsar el procedimiento cautelar; determina los sujetos del proceso

cautelar y fija el objeto de decisión de la medida cautelar. Si bien el juez

dicta la medida cautelar en la forma solicitada, ella puede ser alterada, si

este considera adecuada otra medida en atención a la naturaleza de la

pretensión principal (art. 611 del CPC)31.

La solicitud cautelar debe contener ciertos requisitos que los enumera el

artículo 610 del CPC y que a continuación lo Presentarnos.

4.1. Fundamento de la Pretensión

Esta exigencia es determinante para conceder la medida) pues en ella el

interesado debe mostrar los elementos de la cautela: verosimilitud y

peligro en la demora. Se trata de unos condicionantes absolutos que

deben concurrir para la adopción de la medida cautelar. El peligro en la

demora es un presupuesto de la tutela cautelar que se fundamenta en el

LEDESMA NARVAEZ, Marianella. La Tutela Cautelar en el Proceso Civil, primera edición


31

Agosto 2013, Gaceta Jurídica S.A., Lima, pág. 567.


81
riesgo de daño que recae sobre el actor, por la dilación temporal que el

desarrollo de un proceso contradictorio con todas las garantías conlleva.

Así, el periculum in mora encuentra su fundamento en la necesaria e

inmediata respuesta que deben otorgar los órganos jurisdiccionales, a

instancia de parte, en aquellos supuestos en los que la mera interposición

de la demanda puede llevar al demandado a colocarse voluntariamente

en situación de insolvencia para evitar una eventual condena 32.

La apariencia de buen derecho es también un presupuesto de adopción

de la medida cautelar. En su virtud, el solicitante tendrá que presentar los

datos, argumentos y justificaciones documentales, que conduzcan a que

el juez ampare la medida sin prejuzgar el fondo del asunto) pues se trata

de un juicio provisional o indiciario favorable al fundamento de su

pretensión.

Si no concurren ambos elementos, la pretensión se desestimará y

carecería de objeto ingresar a analizar la adecuación de la medida, la

contracautela, el modo de afectación, los bienes, el órgano de auxilio, etc.

En los fundamentos de ia pretensión cautelar está el sustento de la

cautela, la que constituye un elemento de la resolución cautelar, sin

embargo, a pesar que la redacción de este inciso no haga referencia

expresa a los medios de prueba, consideramos que se debe aportar

prueba, preferentemente documental, que sustenten los hechos

expuestos en la solicitud cautelar. Esta exigencia resulta coherente con lo

32
LEDESMA NARVAEZ, Marianella. Ibídem, Óp. Cit., pág. 568.
82
dispuesto en el artículo 611 del CPC que dice: "el juez, siempre que de lo

expuesto y prueba anexa (...)"; exigencia que también se reproduce en la

medida temporal sobre el fondo: "(...) por la necesidad impostergable del

que la pide, por la firmeza del fundamento de la demanda y prueba

aportada (...)"33. La prueba anexa a los fundamentos expuestos constituye

los indicadores a los que acudirá el juez para aproximar a la "apariencia"

como la probabilidad del derecho a tutelar 34.

4.2. Forma de la Cautela

El inciso 2 del artículo 610 del CPC hace referencia a la forma de la

cautela, para lo cual puede recurrir a las medidas para futura ejecución

forzada (embargos), a la anotación de la demanda, a la medida temporal

sobre el fondo, a la medida innovativa y de no innovar y a la medida

genérica. La forma de la cautela debe ser congruente con la pretensión

que se busca asegurar y con la naturaleza jurídica del bien que se quiere

afectar; por citar, un vehículo, al ser un bien registrable y desplazable

puede ser embargado en forma de depósito, secuestro e inscripción; sin

embargo, en atención a la adecuación de la medida, hay que apreciar) en


33
Ver el Articulo 674 CPC.
34
LEDESMA NARVAEZ. Ibídem, Óp. Cit., pág. 568-569.
83
el caso concreto, si esta forma de cautela contribuirá a la satisfacción de

la pretensión en debate; por ejemplo: si se discute únicamente el mejor

derecho de propiedad sobre dicho bien, la medida que nunca podría

ampararse será la del secuestro conservativo por no estar en discusión un

cobro dinerario, sin embargo, una de las medidas adecuadas al caso

sería la anotación de la demanda. Véase que la forma de la cautela

requiere ser contrastada con la naturaleza de la pretensión en discusión y

con los bienes que se quiere afectar. Si tomamos el ejemplo citado y

asumimos que además el actor pide la entrega del bien, objeto de litis,

para asegurar esta última pretensión se podría recurrir además al

secuestro judicial (art. 643 del CPC)35.

4.3. Determinación del bien y el monto de la afectación

El otro requisito que debe contener la solicitud cautelar, si fuere el caso,

es la designación de los bienes sobre los que debe recaer la medida y el

monto de su afectación.

La posibilidad de la afectación del bien o derecho de crédito del presunto

obligado tiene la justificante en el concepto de patrimonio, el que es

definido como: "el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que

pertenecen a una persona física o jurídica, destinado a lograr la

satisfacción de sus necesidades y a garantizar sus responsabilidades". Se

ha discutido en la doctrina si las deudas forman parte del patrimonio. Para

35
LEDESMA NARVAEZ. Ibídem, Óp. Cit., pág. 569.
84
Lledó y Zorrilla36 no hay duda de que en el lado pasivo del patrimonio, las

deudas son un elemento imprescindible de este, cuyo carácter -solvencia

o insolvencia del titular- viene precisamente por el saldo restante de la

comparación entre el haber (activo) y el pasivo (deber) de una persona;

por lo tanto, a La luz del contenido del concepto de patrimonio tenemos

que decir que la tutela cautelar busca afectar bienes y derechos de crédito

del obligado.

Si estamos ante pretensiones dinerarias, la afectación de bienes dentro

del monto que se propone, sería un buen referente (art. 542 del CPC); sin

embargo, dicha fórmula no sería aplicable para el caso de pretensiones

extrapatrimoniales, salvo que además de la pretensión principal (no

patrimonial) se discuta acumulativamente una pretensión dineraria, por

ejemplo la indemnízaci1n acumulada a la pretensión de mejor derecho de

propiedad37.

Hay que precisar que no es suficiente designar el bien que se quiere

afecta4 sino que se debe acreditar en la misma solicitud cautelar que

dicho bien le pertenece al presunto obligado. Véase lo que señala el

artículo 642 del CPC al respecto: "el embargo consiste en la afectación

jurídica de un bien o derecho de presunto obligado, aunque se encuentre

en posesión de tercero". De la lectura del texto del inciso 3 del artículo

610 del CPC con el artículo 642 del CPC, encontraremos que este último

36
LLEDÓ YAGUE, Francisco y ZORRILLA RUIZ, Manuel. Teoría general para un entendimiento
razonable de los episodios del mundo dcl Derecho. Dykinson, Madrid, 1998, p. 378. Cit. Por
LEDESMA NARVAEZ. Ibídem, Óp. Cit., pág. 570.
37
Ibídem, Óp. Cit., pág. 570.
85
no solo permite la afectación a los bienes, sino que también los extiende a

los derechos del presunto obligado. En este mismo sentido, el artículo 61L

del CPC, al referirse al contenido de la resolución cautelar señala que: "la

medida solo afecta los bienes y derechos de las partes vinculadas por la

relación material o de sus sucesores, en su caso". Esto nos lleva a

sostener que el inciso 3 del artículo 610 del CPC no debe apreciarse

restrictivamente a los bienes, sino que también incorpora la afectación de

derechos de crédito del deudor38.

Si apreciamos estas exigencias bajo la óptica de los derechos reales,

podernos sostener que el poder directo e inmediato sobre una cosa

concede a su titular un señorío pleno sobre un bien es la propiedad;

también puede concurrir un derecho real sobre un bien ajeno, de forma tal

que en el ámbito de poder concedido, que varía según el derecho real que

se trate, tiene la cosa sometida a su dominación, como sería el caso del

usufructo, la superficie, etc. Si A deja a B la propiedad de sus bienes, y a

C el usufructo de estos, en aquella el dueño de la cosa conserva la

propiedad de esta, pero se establece sobre ella un derecho real a favor de

un tercero39.

Otro caso, el dueño transfiere la propiedad del bien, pero al hacerlo

retiene parte de las facultades que sobre aquella le correspondían,

formando con ellas un derecho menor: A, cede actualmente a B la

propiedad de la finca X, pero reservándose el derecho a usarla, y

38
Ibídem, Óp. Cit., pág. 570.
39
Ibídem, pág. 571.
86
disfrutarla (derecho de usufructo) mientras viva. La constitución del

usufructo tiene diversas fuentes (art. 100 del CC). Albaladejo 40,

comentando los derechos reales sobre cosa ajena, Sostiene: “una de dos.

Absorben toda la utilidad que está prestar de forma que, mientras

subsisten, dejan al dueño vacío del goce de la misma (por ejemplo, el

usufructo, que da derecho a usar y disfrutar totalmente la cosa); solo

sustraen al dueño alguna parte de utilidad que la cosa puede

proporcionarle, o le reducen únicamente en algún aspecto Su poder pleno

sobre aquella, por ejemplo, una servidumbre de paso, que solo le impide

prohibir que quien la tiene atraviese por la finca, de su propiedad. Ahora

bien, como quiera que la ley considera inaceptable que la propiedad de

una cosa y la total utilidad que la misma puede prestar se disocien con

carácter definitivo, no permite el establecimiento a perpetuidad de

derechos reales del primer grupo"41.

Ahora bien, la fórmula que consagran los artículos 611 y 642 del CPC

sobre la afectación a los derechos, además de los bienes nos permite

también ubicar dentro de dichos derechos a los de crédito á el deudor. A

través de estos derechos no hay poder directo del titular del derecho, el

deudor, sobre la cosa, sino sobre la conducta del obligado. Véase el caso

del deudor que entrega en alquiler un bien, tiene un derecho de crédito a

exigir el pago de una renta42.

40
ALBALADEJO, Manuel. Derecho Civil. Vol. 1, Tomo III, Bosch, Barcelona, 1994, p.31
41
Ibídem, pág. 571.
42
Ibídem, pág. 571-572.
87
En el derecho de crédito, el beneficio, la utilidad o la satisfacción de su

interés que el titular obtiene por el uso del derecho, se lo proporciona la

conducta del obligado (deudor); en el derecho real, su titular los obtiene

directamente de la cosa. En tales circunstancias, puede operar la medida

cautelar de retención para afectar los derechos de crédito proveniente de

una relación jurídica, donde el deudor tenga una acreencia a su favor. El

artículo 657 del CPC hace referencia a ello, al señalar que: "cuando la

medida recae sobre derechos de crédito u otros bienes en posesión de

terceros, cuyo titular es el afectado con ella, puede ordenarse al poseedor

retener el pago a la orden del juzgado " 43.

4.4. La Contra cautela

Cuando un demandante recurre a la jurisdicción a pedir tutela cautelar

para asegurar que el derecho que se viene discutiendo sea satisfecho

realmente, debe mostrar una simple apariencia del derecho que invoca y

sobre todo justificar la urgencia de ia medida. Como el juez funda su

decisión en los hechos que afirma y acredita sumariamente el solicitante,

y a fin de preservar el principio de igualdad entre los litigantes, se exige

que aquel ofrezca una contracautela para garantizar el pago de los daños

y perjuicios que pudiese causar a su contraria, por haber obtenido y

ejecutado la medida abusando o excediéndose del derecho que la ley le

otorga.

43
Ibídem, pág. 572.
88
Por ello, la resolución cautelar no solo contiene una medida cautelar a

favor de quien la invoca, sino que necesariamente contiene otra medida

cautelar a favor del ejecutado, para asegurar, no el derecho en debate,

sino los daños que le pueda generar la ejecución de la medida cautelar.

La resolución cautelar contiene medidas precautorias a favor del actor y

del ejecutado para asegurar objetos diversos; así pues, el actor persigue

el aseguramiento de la satisfacción del derecho en discusión y el

ejecutado el aseguramiento del daño provocado por la ejecución

cautelar44.

Estas cautelas mutuas, tanto para el actor corno para el ejecutado, se

justifican por la incertidumbre de la relación jurídica en debate. El juez

emite un Pronunciamiento sin tener la certeza del derecho que asegura;

solo la mera apariencia de ese derecho le lleva a aproximarse a una tutela

cautelar, justificada Por la urgencia de la medida para evitar daños

ulteriores, por ello, ante la urgencia de certeza el juez tiene que voltear la

mirada hacía el ejecutado, para brindarle otro tipo de tutela cautelar,

frente al daño que le pudiere generar la ejecución de dicha decisión. Nos

estamos refiriendo a lo que se califica en nuestra legislación como

contracautela. Ella tiene por objeto asegurar al afectado con una medida

cautelar, el resarcimiento de los daños y perjuicios que Pueda causar su

ejecución (art. 613 del CPC). Es la seguridad que da una persona a otra

que cumplirá lo pactado o prometido. La contracautela se funda en el

44
Ibídem, pág. 572.
89
principio de igualdad e intenta atenuar en cierta medida a la postergación

de la bilateralidad, pues se dicta la medida cautelar inaudita Pars.45

Implica que la medida cautelar sea doble: asegura al actor un derecho

aún no actuado y al demandado la efectividad del resarcimiento de los

daños, si aquel no existiera. Ella puede ser de naturaleza personal o real.

Esta última puede concurrir bajo cualquiera cie los derechos sustantivos

de garantía, como la fianza, la prenda, etc.

Definitivamente, la medida cautelar encierra riesgos, desde que no opera

con la certeza del derecho, Sino con la mera apariencia de este; y ese

riesgo debe ser asumido por quien se beneficia con la medida. El riesgo

no debe ser trasladado al demandado, sino por quien obtiene una

afectación sobre la esfera jurídica del ejecutado, de manera anticipada,

sin haberse definido aún el derecho en cuestionamiento.

El carácter contingente de la medida cautelar participa precisamente del

riesgo. Si no se ampara la demanda, hay la obligación de indemnizar al

perjudicado con la ejecución (art. 621" del CPC), pero esa obligación no

surge porque la medida cautelar dictada sea injusta sino por el hecho de

que su expedición y ejecución importa riesgo que debe ser asumido por

quien se beneficia con él.46

4.5. Designación del órgano de auxilio judicial

45
Ídem, pág. 573.
46
Ídem, pág. 573.
90
Todas las medidas cautelares exigen, en mayor o menor grado, la

colaboración de terceros o de los propios interesados especialmente

designados a tal fin, para custodiar bienes o personas por mandato

judicial. En ese sentido, el inciso 5 del artículo 610 del CPC considera

como uno de los requisitos de la solicitud cautelar, la designación del

órgano de auxilio judicial, si fuera el caso.

Este es un auxiliar externo de los jueces, encargado de cumplir una

medida cautelar, guardando o vigilando bienes o personas que

constituyen la materia sobre ia cual recae Ia medida. En opinión de

algunos autores, estos auxiliares, al ser designados o al encargárseles el

cumplimiento de una medida, se constituyen en representantes del juez

siendo calificados como auxiliares externos de los jueces. Pueden ser

terceros al proceso o, de manera excepcional, los mismos litigantes, como

sería el caso del embargo en forma de depósito.

Los órganos de auxilio judicial pueden agruparse en instituciones y

funcionarios administrativos, corno el Banco de la Nación o el Registrador

Público; los propios litigantes, cuando uno de ellos es designado

depositario de bienes embargados; y los terceros, como el custodio e

interventor, que se constituyen en auxiliares ad hoc para la misión

encomendada47.

A pesar de la redacción del inciso 5 del artículo 610 del CPC, debemos

considerar que la designación del órgano de auxilio judicial corresponde al

47
Ídem, pág. 574.
91
juez, a propuesta de las partes) pero puede estar predeterminada por la

ley, como en el caso del depósito en dinero, piedras y metales preciosos,

que recae en el Banco de la Nación (art. 649 del CPC). Señala el artículo

626 del CPC, que cuando el juez designa el órgano de auxilio judicial, es

civilmente responsable por ei deterioro o pérdida del bien sujeto a medida

cautelar causado por este cuando su designación hubiese sido

ostensiblemente inidónea. El secretario es responsable cuando los daños

y perjuicios se originan en su negligencia al ejecutar la medida cautelar.

Esta responsabilidad podría llevar a la remoción o sustitución del órgano

de auxilio, de oficio, en cualquier momento y sin sustanciación, cuando los

intereses confiados a la custodia así lo exigieren. Esto implica que el

órgano de auxilio carece de personería para oponerse a su propia

sustitución en el cargo, ni tiene por qué exigir razón valedera para que no

se le sustituya48.

A diferencia de los peritos, no existe profesión u oficio especialmente

predeterminado para el cargo, tampoco existen registros judiciales a los

que recurrir para la designación, quedando esta librada al arbitrio judicial,

ante la propuesta que hace el solicitante.

EI depositario judicial recae en la propia persona del demandado, a quien

el juez, en un primer momento le designa para que guarde, custodie y

conserve bajo su responsabilidad determinados bienes mientras se

resuelve el conflicto en el proceso, con la obligación de restituirlos cuando

48
Ídem, pág. 574-575.
92
sea pedido por el juzgado. Cuando la medida no se refiere al depósito

sino al secuestro, ingresa el custodio como órgano de auxilio judicial. Hay

que precisar que el mandato para la custodia judicial no es un contrato

sino una medida de imperio impuesta por un juez. Los órganos de auxilio

judicial son auxiliares de los jueces y no de los litigantes. No depende de

estos y sus relaciones con ellos son indirectas a través de las

instrucciones o directivas que le imparta el juez. Aunque a veces no

designe al custodio o lo haga a propuesta de los litigantes, la custodia la

encarga el juez, la deja sin efecto, la cambia, da instrucciones, fija la

remuneración y ante él deben ser rendidas las cuentas de la misión

encomendada49.

El interventor es también un colaborador del proceso orientado a fiscalizar

el cumplimiento de los mandatos judiciales. Es un delegado extraordinario

del juez con poderes y objetivos específicos y hasta especializados a

cumplir. Puede darse a nivel de la administración, información y

recaudación en una medida cautelar, para 1o cual se requiere de cierta

preparación para llevar los ingresos y egresos de la empresa afectada,

aún más en los casos del informante, debe informar sobre el movimiento

económico de la empresa intervenida, situación que es de mayor

exigencia en la intervención en administración, donde el interventor tiene

que gerenciar la empresa y formular los balances y declaraciones juradas

dispuestas por ley. En el caso del depositario, custodio e interventor,

49
Ídem, pág. 575.
93
cuando se trate de personas naturales, se acreditará su identificación

anexando copia legalizada de su documento de identidad personal 50.

En el caso del retenedor, podría ser el futuro deudor del embargado

(créditos, alquileres, etc.) a quien se le notifica para que retenga y

deposite todo o parte de lo que debe abonar el embargado; es

considerado órgano de auxilio, aun cuando cumpla sin mora con el

depósito en el Banco de la Nación y no se hubiere desempeñado como

depositario de la prestación debida (art. 657 del CPC).

La policía también es un órgano de auxilio judicial contemplado en el

artículo 638 del CPC. Las leyes procesales facultan a los jueces a ordenar

el auxilio de la fuerza pública para el cumplimiento de diversas

actuaciones del despacho, llámese la conducción de grado o fuerza de un

testigo, la captura de un vehículo materia de una medida cautelar, el

auxilio de la fuerza pública para los lanzamientos, entre otros.

Una de las características del auxilio judicial es que tiene una

composición elástica, variable, pudiendo concurrir una pluralidad de

órganos, conforme lo señala el artículo 631 del CPC en atención a

situaciones como el número de bienes, la naturaleza y la ubicación de

estos. Nótese que el artículo 632 del CPC dispone que los órganos de

auxilio perciban retribución que a su solicitud les fijará el juez. Hay

algunos Códigos Procesales, a diferencia del nuestro, que exigen la

50
Ídem, pág. 575.
94
constitución de una fianza a los que se desempeñen como órganos de

auxilio para asegurar el buen desempeño 51.

4.6. Jurisprudencia

 Uno de los rasgos distintivos de la pretensión cautelar es su

carácter instrumental con relación a su pretensión principal, por

ello debe existir una relación de conexidad entre estas (Exp. Nº

3492-98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento,

Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo

3, Gaceta Jurídica, pp. 505-506).

 La contrucautela tiene por objeto asegurar al afectado con una

medida cautelar el resarcimiento de los daños y perjuicios que

pueda causar su ejecución. Resulta conveniente por los

derechos a discutirse como son la devolución de bienes y otras

pretensiones, que la contracautela sea de naturaleza real (carta

fianza) hasta por el mismo monto de la pretensión cautelar,

para lo cual el juez deberá otorgar un plazo no mayor de 15

días (Exp. Nº 1333-97, Cuarta Sala Civil, Ledesma Narváez,

Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica,

p. 489).

5. Requisitos y Contenido de la Decisión del Cautelar


51
Ídem, pág. 576.
95
La medida cautelar es otorgada sin contradictorio y en forma inmediata.

Frente a ello, y a fin de que no sea arbitraria la decisión que tome el juez,

se exige la presencia de ciertos elementos para concederla, como la

verosimilitud del derecho y el peligro en la demora. La contracautela no es

un elemento de la "medida cautela/' sino un presupuesto para la

"resolución cautela” y por ende, para la ejecución de ella. En ese sentido,

el artículo en comentario precisa que la contracautela forma parte de la

resolución cautelar mas no de la medida cautelar en sí. El solo

otorgamiento de la contracautela no autoriza el amparo de la medida

cautelar, ella se justifica en atención a la verosimilitud y sobre todo a los

efectos que el peligro en la demora encierra; sin embargo, existen otros

autores como Monroy Palacios que consideran -a la adecuación- como

un tercer elemento para la medida cautelar, pues se exige que la medida

cautelar sea congruente y proporcional con el objeto de su

aseguramiento. Como señala la norma en comentario, el juez dictará

medida cautelar en la forma solicitada o la que considere adecuada

atendiendo a la naturaleza de la pretensión principal 52.

Ello se puede justificar bajo un sistema publicístico que rige el Código

Procesal, donde el juez está dotado de facultades, orientadas a hacer

realidad la tutela efectiva53.

Clásicamente se consideran como presupuestos de la medida cautelar la

verosimilitud en el derecho y el peligro en la demora, en tanto, que la

52
LEDESMA NARVAEZ. Ibídem, Óp. Cit., pág. 27-28.
53
LEDESMA NARVAEZ. Ibídem, Óp. Cit., pág. 28.
96
caución es un requisito de su cumplimiento. Dentro de nuestro

ordenamiento legal, además se ha introducido como un presupuesto la

razonabilidad de la medida cautelar. Presupuestos que el juez ha de

verificar al momento de decidir la solicitud cautelar 54

5.1. Verosimilitud o Presunción del Derecho: Fumus Boni Iuris

Por regla general la comprobación o prueba plena de la existencia de un

derecho no solamente requiere de la instrucción suficientemente extensa

para formar convicción –certeza– al juez, sino que exige el contradictorio,

es decir, la asistencia o posibilidad de hacerlo de ambos sujetos con

interés en el litigio. En las medidas cautelares, conforme al interés que las

justifica: el temor de la frustración o su urgencia, exigen suprimir o

disminuir la instrucción y demorar la partición de uno de los interesados

hasta que se hayan cumplido.

De allí que la comprobación de la existencia del derecho se haga en

forma sumaria –cognición sumaria–, de manera que proporcione la

verosimilitud de derecho55. Por eso, la adopción de la medida cautelar no

debe depender de que el actor pruebe la existencia del derecho subjetivo

por él alegado en el proceso principal, ya que esa existencia es la que se

debate en éste, pero tampoco puede adoptarse la medida cautelar sólo

porque lo pida el actor, en uno y otro extremo la adopción precisa que se


54
Cabe mencionar que el juez deberá verificar de un lado, el plano procesal (presupuestos y
condiciones de la acción), y otro de mérito, esto es, el fondo mismo de la discusión, la
posibilidad de conceder o no el pedido cautelar (Monroy Palacios, Juan José). Cit. Por: ERICK
VERAMENDI FLORES, http://boletinderecho.upsjb.edu.pe/articulos/Art%C3%ADcullo%20%20EL
%20NUEVO%20PRESUPUESTO%20DE%20LA%20MEDIDA%20CAUTELAR.pdf
55
PODETTI, J. Ramiro. Tratado de las Medidas Cautelares. Tomo IV, Editorial Ediar, Buenos Aires 1956, p.
54.
97
acrediten unos indicios de probabilidad, verosimilitud de apariencia del

buen derecho56. Al respecto el autor Podetti refiere «El interés privado y

público de asegurar la oportuna y eficaz actuación de un derecho, permite

prescindir, provisionalmente, de su justificación, pero nunca de su

existencia»57. Por eso, al ser el procedimiento cautelar sumario, sin la

existencia de estación probatoria, menos la posibilidad de su actuación

nace el presupuesto de verosimilitud del derecho. De allí que el profesor

Juan José Monroy Gálvez manifieste que precisamente, por aquella

situación de urgencia, el actor tan sólo se limita a presentar una

información sumaria respecto de las posibilidades de su posición frente al

proceso58. Precisa, la razón de ser de la verosimilitud, llamado fumus

boni iuris, es que requiere para la obtención de la medida cautelar sólo el

“humo” de la existencia del derecho que solicita el demandante 59.

La medida cautelar se concede al demandante o actor no porque ostente

un derecho indiscutido y pleno sobre el objeto del proceso, sino, porque

simplemente prima facie, es decir, preliminarmente su pretensión o

derecho invocado parece amparable, situación que debe acreditarse con

una prueba documental. No debe el juez perseguir la certeza, porque ella

es el producto de una secuencia activa de verificaciones y deducciones

lógicas que juegan armónicamente en un momento diferente del juicio. Al

órgano jurisdiccional le basta y es suficiente la apariencia fundada del


56
BARONA VILAR, Silvia. Derecho Jurisdiccional II: proceso civil. Tirant Lo Blanch, Valencia 2008, p. 680.
57
PODETTI, J. Ramiro. Tratado de las Medidas Cautelares. Tomo IV, ob. Cit., p. 55-56.
58
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Editorial
Chavín, Comunidad, Lima 2002, p. 171.
59
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Ob. Cit., p.
173-174.
98
derecho, lo que equivale a responder asertivamente a la viabilidad jurídica

de la pretensión, pero sin que ello signifique adelantar opinión alguna

sobre el fondo del problema 60. KIELMANOVICH destaca que algunos

casos la ley presume la verosimilitud del derecho, por las situaciones de

las personas, la naturaleza de la pretensión o por el estado del proceso

en el cual se pide, así cuando se trata de medidas cautelares a favor de

quien obtuvo sentencia favorable61.

La especial configuración de la verosimilitud del derecho. La

configuración de la verosimilitud en el derecho dependerá del tipo de

medida cautelar, así, en el caso de medidas cautelares anticipadas sobre

el fondo, medida de no innovar y medida innovativa, existe una

repotenciación de la verosimilitud del derecho, pues se exige la casi

certeza del derecho, grado superior al de la simple verosimilitud. Un

ejemplo, se trata de la exigencia de la indubitable relación familiar del art.

375º del Código Procesal Civil para alimentos.

5.2. Peligro en la Demora: Periculum in Mora

Para Calamandrei, citado por Priori Posada, el peligro en la demora es

el interés específico que justifica la emanación de cualquiera de las

medidas cautelares. El peligro en la demora configura el interés para

60
HINOSTROZA, Alberto. El Embargo y Otras Medidas Cautelares. Editorial San Marcos, Lima
2002, p. 38.
61
KIELMMANOVICK, Jorge. Medidas Cautelares. Editorial Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires 2000,
p. 52.
99
obrar necesario para obtener del órgano jurisdiccional el dictado de una

medida cautelar62.

El periculum in mora está referido a la amenaza de que el proceso

principal se torne ineficaz durante el tiempo transcurrido desde el inicio de

la relación procesal hasta el pronunciamiento de la sentencia definitiva.

Su existencia no está sustentada necesariamente en la posibilidad de que

los actos malicioso del demandado impidan el cumplimiento de lo

pretendido por el demandante, sino también en que el sólo transcurso del

tiempo constituye, de por sí, un estado de amenaza que merece tutela

especial63. Nace porque el proceso judicial no puede ser solucionado en

forma inmediata y se complementa con las posibles actitudes que puedan

realizar otros sujetos para afectar la situación jurídica del actor, mientras

se dilucida el conflicto64. PRIORI afirma que el peligro en la demora se

configura por dos caracteres: (a) el riesgo de daño jurídico debe ser

causado por la demora del proceso; (b) el riesgo de daño jurídico debe

ser inminente, lo que justifica la necesidad de dictar una medida cautelar,

que tiene el carácter de urgencia.

Al respecto, el autor Alberto Hinostroza Mingüez afirma: «hay quienes

condicionan la admisión de la solicitud cautelar a la presencia de un

62
PRIORI POSADA, Giovanni. La tutela cautelar: su configuración como derecho fundamental. Ob. Cit., p.
37.
63
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Ob. Cit., p. 176. Adolfo
Rivas, afirma que en el caso de las medidas cautelares de anotación de demanda, el peligro en la demora
se configura por la duración del pleito, con la posibilidad de enajenación del bien negociación del bien
(Rivas, Adolfo. Las medidas cautelares en el proceso civil peruano. Editorial Rodhas, Lima 2000, p. 172)
64
La amenaza de la ineficacia del proceso (peligro en la demora) hace que el trámite del proceso se
estructure de una forma sumaria, restringiendo el derecho de contradicción del afectado hasta un
momento posterior de la decisión cautelar.
100
peligro en la demora de carácter potencial o inminente (cuya prueba –

advertimos– no es de fácil obtención). En nuestra opinión el trámite

prolongado de los procesos es suficiente para que se dé el periculum in

mora por cuanto resulta ingenuo pensar que el demandado (o el

reconvenido), ante la posibilidad de perder litigio, no va a disponer de su

patrimonio para así evitar su ejecución »65.

En sentido contrario, Priori afirma que si la determinación de si existe o

no peligro en la demora no pasa por una evaluación genérica abstracta,

sino por un juicio realizado a partir del caso concreto, es decir, atendiendo

a las especiales circunstancias que rodean a la situación que es sometida

al proceso y, además, teniendo en consideración los poderes que la parte

puede ejercitar legítimamente para evitar el perjuicio, y que no son de

orden procesal, sino más bien de orden material 66. Nosotros también

consideramos que el peligro en la demora debe determinar en cada caso

concreto.

Algunos ejemplos: cuando el deudor desaparece de su domicilio o de su

establecimiento. La disposición de bienes por el deudor. La pérdida de

cosecha o caída de precios de los productos que se fabrican. Uso o

inactividad del automóvil, etc.

Configuración especial del peligro en la demora. Cabe resaltar que la

configuración del peligro en la demora, antes mencionado, es aplicable

65
HINOSTROZA, Alberto. El Embargo y otras Medidas Cautelares. Ob. cit., p. 42.
66
PRIORI POSADA, Giovanni. La tutela cautelar: su configuración como derecho fundamental. Ob. Cit., p.
38.
101
básicamente para las medidas cautelares de futura ejecución forzada

(embargo), porque en caso de las medidas cautelares coincidentes 67 o

tutela anticipada se deberá acreditar el peligro de la irreparabilidad.

Por eso Hinostroza afirma que en lo que toca a medidas temporales

sobre el fondo, medidas innovativas y de no innovar, señalamos que, por

su naturaleza, suponen la existencia de un peligro en la demora potencial

o inminente. En efecto, la configuración del peligro en la demora, también

dependerá del tipo de medida cautelar, así:

 En el caso de las medidas cautelares de no innovar e innovar, el

peligro en la demora consiste en el inminente perjuicio irreparable;

 En el caso de las medidas cautelares sobre el fondo, se exige la

necesidad impostergable o privación innecesaria, si bien debe

acreditarse adecuadamente, en algunos casos se presume de

acuerdo al tipo de reclamo formulado, por ejemplo, las medidas

cautelares sobre el fondo en familia, se presume el peligro en la

demora por la necesidad que se buscan satisfacer: alimentos,

administración de patrimonio, en general la necesidad de proveer

solución a los conflictos familiares, etc. 68. También se afirma que el

peligro en la demora en el Derecho Público exige irreparabilidad,

67
Las medidas cautelares no coincidentes son aquellas que aseguran la efectividad de la pretensión sin
que los efectos prácticos sean los mismos que los solicitados en la demanda. Las medidas cautelares
coincidentes son aquellas que implican, parcial o totalmente, una actuación material similar a la que
ocurriría si se declarase fundada la demanda (Monroy Palacios). Para otros las medidas coincidentes son
los llamados tutela anticipada (Marinoni).
68
RIVAS, Adolfo. Las Medidas Cautelares: en el Procesal Civil peruano. Editorial Rodhas, Trujillo 2000, p.
208.
102
en consideración del interés público comprometido en la litis, pues

frente a la disyuntiva de tener que optar entre el interés de los

potenciales afectados y el interés público, debe primar el interés

general69. De otro lado, es de precisarse que no se configurara

peligro en la demora en caso de procesos seguidos contra el

Estado (artículo 616º del Código Procesal Civil), en razón de su

absoluta solvencia y responsabilidad patrimonial 70. Esta precisión

es importante porque en la práctica judicial muchos operadores de

justicia no tienen en cuenta los presupuestos procesales a partir

del tipo de medida cautelar que se solicita.

5.3. La Razonabilidad de la Medida para garantizar la Eficacia de la

Pretensión: un nuevo Presupuesto.

Hablar de la razonabilidad, como nuevo presupuesto de la medida

cautelar, hace necesario referirnos en primer lugar sus antecedentes

legislativos. En efecto, el Dictamen sobre el proyecto de Ley Nº

3079/2008-CR, hace referencia que la ausencia del presupuesto de

razonabilidad (adecuación o proporcionalidad) hace que los malos

litigantes utilicen abusivamente las solicitudes cautelares, como

mecanismos de presión a fin de obtener ventajas indebidas, por eso se

hace necesario que la decisión cautelar sea adecuada a pretensión

principal, que sea proporcional, razonable 71. No obstante ello, a nuestro

69
KIELMMANOVICK, Jorge. Medidas Cautelares. Ob. Cit., p. 53.
70
Ibídem, p. 53.
71
http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf.
103
entender el indicado proyecto utiliza indistintamente, los conceptos de

razonabilidad, proporcionalidad y adecuación; como si se trataran de

sinónimos.

La profesora María Elena Guerra Cerrón, afirma que la adecuación ya se

encontraba regulada en el artículo 611º del Código Procesal Civil, y la

única figura que se está introduciendo al proceso cautelar es el principio

de razonabilidad. La indicada profesora afirma que el principio de

razonabilidad y proporcionalidad, en realidad son elementos del principio

de adecuación72. Asimismo, el profesor Juan José Monroy Palacios

considera que la congruencia y proporcionalidad constituyen elementos

de la adecuación73. Para nosotros, partiendo de la doctrina constitucional,

la adecuación es un elemento de la proporcionalidad, en tanto, que la

proporcionalidad y razonabilidad son entendidas como sinónimos,

conforme a continuación exponemos.

¿Qué es la razonabilidad? El concepto de razonabilidad se identifica con

el de racionalidad, es un concepto vago, componente común de los

conceptos jurídicos indeterminados74, y de contenido variable en sentido

histórico-social, que más que por sí mismo se puede identificar por


72
GUERRA CERRON, María Elena. El acceso a la justicia cautelar: contenido de la decisión
cautelar. Actualidad Jurídica N 188, Julio 2009, Gaceta Jurídica, p. 36.
73
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Ob. cit., p.
186 y siguientes.
74
«[…] La indeterminación normativa se presenta cada vez que una disposición jurídica no
hace explícito de manera exhaustiva el conjunto de sus significados normativos, y por
consiguiente, impide al interprete conocer a priori –o sea, antes de una fundamentación, tras
la simple lectura del texto jurídico si una o varias normas pueden ser consideradas como
normas estatuidas por la disposición. Dicho en sentido contrario, una disposición jurídica está
determinada o está exenta de indeterminación, cuando hace explícito plenamente el conjunto
de sus significados normativos y, como consecuencia, hace posible conocer a priori, cuáles son
las normas que estatuye» [Bernal Pulido, Carlos. El principio de proporcionalidad
104
contraposición a la arbitrariedad75. Para entender la razonabilidad,

debemos partir de la diferencia entre la lógica pura racional y la lógica de

lo razonable76. Atienza, citado por Francisco Chamorro Bernal77, señala

que la decisión jurídica racional es aquella que puede ser justificada

racionalmente, la misma que se producirá, si y solo si:

1) Respeta las reglas de la lógica deductiva;

2) Respecta los principios de la racionalidad práctica que, además

de la racionalidad lógica del punto anterior, exige la presencia

de los principios de consistencia, eficiencia, coherencia,

generalización y sinceridad;

3) No elude premisas jurídicas vinculantes;

4) No utiliza criterios de tipo ético, político o similar, que no estén

previstos específicamente por el ordenamiento. En cambio una

decisión jurídica sería simplemente razonable si y sólo sí:

a) Se adopta cuando no es posible tomar una decisión racional;

75
Martínez Tapia citado por David Giménez Gluck, Juicio de Igualdad y Tribunal Constitucional.
Editorial Bosch, Barcelona 2004, pp. 55-56. Asimismo, Giménez citando a Carrasco Perrera
refiere que el juicio de razonabilidad es un juicio complejo donde se mezclan decisiones de
valor y ciertas apreciaciones de carácter político.
76
Un ejemplo típico en el Derecho es el formulado por RECASENS SICHES. Explica el caso del
campesino polaco que acude en compañía de su oso al ferrocarril, lugar donde existía un
letrero que decía “prohibido pasar al andén con perros”. La interpretación estrictamente
lógica y racional habría sido que, al no estar comprendidos los osos en la categoría de perros,
el empleado del ferrocarril debería haber dejado pasar al campesino al andén con su oso. Sin
embargo, obviamente la decisión que adoptó el empleado de los ferrocarriles fue la de
prohibirle el paso, decisión que no era estrictamente racional sino la razonable que, en su
lugar, habría tomado cualquier persona con sentido común.
77
CHAMORRO BERNAL, Francisco. La tutela judicial efectiva. Editorial Bosch, Barcelona 1994,
pp. 257-259.
105
b) Logra un equilibrio óptimo entre las exigencias que plantea

la decisión; y,

c) Obtiene un máximo de consenso.

Para el indicado autor, la razonabilidad es subsidiaria de la racionalidad y

que esa subsidiariedad es la situación normal en el campo del derecho.

Sin embargo, Chamorro plantea la siguiente interrogante: ¿hasta qué

punto nos encontramos todavía en el terreno de lo racional y no en el de

lo razonable? Responde citando a Recasens Siches, el campo de la

estricta racionalidad es, por tanto, muy limitado en el Derecho, pues

queda reducido a las formas jurídicas puras o a priori (por ejemplo, no

puede existir derecho sin el correlativo deber), al principio de identidad o

no contradicción, a las inferencias, a determinadas cuestiones prácticas

(matemáticas, etc.) y poca cosa más. Todo lo demás habría de basarse

en lo lógica no de lo racional sino de lo razonable. Y es que la decisión

puramente racional sólo puede ser una, mientras que, descartada esta

por los motivos que sean, las decisiones razonables posibles pueden ser

varias, debiendo tener por tanto los órganos jurisdiccionales un cierto

margen de libertad. Agrega que las resoluciones además de ser

motivadas y fundamentadas en Derecho, las mismas han de reunir un

requisito adicional de su racionalidad o razonabilidad, han de ser

racionales o, como mínimo razonables78. Dejando constancia que existen

otras acepciones desarrolladas por el citado tribunal.

78
CHAMORRO BERNAL, Francisco. La tutela judicial efectiva. Ob. cit., p. 59
106
Bernal Chamorro refiere que la razonabilidad no tiene un significado

unívoco, pues no en todos los contextos viene a significar lo mismo. Para

la jurisprudencia constitucional española es razonable un acto o decisión

cuando tiene una causa o finalidad que lo justifica, cuando esa finalidad

es acorde y proporcionada a los medios empleados, cuando la decisión

no conduce al absurdo y respeta los valores constitucionales y cuando,

después de analizada podría ser reconocida como tal por cualquier

persona79. En ese mismo sentido se ha pronunciado el profesor

Bustamante Alarcón, quien agrega, para algunos la razonabilidad es

sinónimo de proporcionalidad y parte de ésta última; otros las consideran

principios autónomos pero íntimamente relacionados 80.

Reynaldo Bustamante Alarcón refiere que la razonabilidad alude un

juicio de valores, intereses o fines involucrados 81. Entiende que el principio

de razonabilidad se opone a lo arbitrario y remite a una pauta de justicia,

exigiendo que cualquier norma o decisión que involucre a derechos

fundamentales responda a un fin lícito y que los medios utilizados para

conseguirlo sean proporcionales (tanto desde la perspectiva del bien o

valor que tutela, como desde la perspectiva del bien o valor que limita o

regula).

En otras palabras, el principio de razonabilidad implica también la

exigencia de la proporcionalidad. La exigencia de fin lícito, como primer

79
Ibídem, p. 267-268.
80
BUSTAMANTE ALARCON, Reynaldo. Derechos fundamentales y proceso justo. Ara Editores,
Lima 2001, p. 165.
81
Ibídem, p. 162.
107
parámetro de razonabilidad, significa que tanto el estatuto, la regulación y

los límites al ejercicio de los derechos fundamentales deben obedecer a

causas objetivas de justificación, basados en criterios de verdad y de

justicia. La exigencia de proporcionalidad, como segundo parámetro de

razonabilidad, exige que los medios empleados para alcanzar el fin

perseguido sean adecuados, necesarios y proporcionados.

Siguiendo a la doctrina alemana, refiere que la exigencia de adecuación

importa un control de idoneidad sobre la medida que interviene en los

derechos fundamentales a fin de determinar si reúne las condiciones

necesarias para conseguir la finalidad perseguida con ella; la exigencia de

necesidad importa un control sobre la imprescindibilidad de la intervención

o la limitación del derecho fundamental; y, la exigencia de

proporcionalidad en sentido estricto, importa un control de la razonabilidad

o proporcionalidad de la intervención, a fin de determinar si la carga o el

límite que supone la medida en el derecho fundamental es razonable o

proporcional en comparación con la finalidad perseguida 82. Para el citado

autor, la razonabilidad es un elemento del debido proceso sustantivo.

Manuel Estuardo Lujan Túpez, citando a Manuel Atienza Rodríguez,

señala que la razonabilidad es la capacidad de encontrar una respuesta

que en un conflicto jurídico sea capaz de producir una solución que

mantenga la paz social y armonía que existía entre las partes que litigan

antes de encontrarse en conflicto. En otras palabras, si acaso no pudiera

82
Ibídem, p. 166-169.
108
anular el conflicto, al menor provocar la solución menos traumática para

los que litiguen83. La razonabilidad importa que una conclusión sea

proporcional al fin que busca, del mismo modo que es proporcional a los

medios empleados para demostrar las premisas que provocan la

consecuencia. La razonabilidad debe ser no solo formal, sino material 84.

También el profesor Augusto M. Morello, refiriéndose al principio de

razonabilidad refiere: « […] Los limites están presentes para impedir lo

arbitrario, la demasía en lo discrecional, la ruptura del equilibrio, o el

abuso. Son criterios de razón. Sin su presencia y prudente equilibrio se

resiente y recompensa el conjunto y se traba la marcha y el acceso a los

fines. No deja de ser beneficioso reparar ello» 85.

83
LUJÁN TUPEZ, Manuel Estuardo. Teoría de la Argumentación. En Razonamiento Jurídico.
Gaceta Jurídica, Lima 2004, p. 327.
84
Ibídem, p. 250-251.
85
M. MORELLO, Augusto. Legalidad – seguridad jurídica – razonabilidad, los contrapesos para el
equilibrio: privación excesiva de justicia: excesivo ritual manifiesto. En: Acceso al derecho
procesal civil. Tomo I, Librería Editora Platense. Buenos Aires 2007, p. 617.
109
Recientemente el Tribunal Constitucional 86 en el expediente Nº 03167-

2010-PA/TC Arequipa, caso Sandro Favio Ugarte Herrera, ha

expresado: « […] 11. En este sentido, la razonabilidad es un criterio

íntimamente vinculado a la justicia y está en la esencia misma del Estado

Constitucional de Derecho. Se expresa como un mecanismo de control o

interdicción de la arbitrariedad en el uso de las facultades discrecionales,

86
El Tribunal Constitucional peruano ha utilizado indistintamente el principio de razonabilidad
y proporcionalidad, así en el expediente N.° 2192-2004-AA /TC ha afirmado: « […] 15. El
principio de razonabilidad o proporcionalidad es consustancial al Estado Social y Democrático
de Derecho, y está configurado en la Constitución en su artículo 3º y 43º, y plasmado
expresamente en su artículo 200°, último párrafo. Si bien la doctrina suele hacer distinciones
entre el principio de proporcionalidad y el principio de razonabilidad, como estrategias para
resolver conflictos de principios constitucionales y orientar al juzgador hacia una decisión que
no sea arbitraria sino justa; puede establecerse, prima facie, una similitud entre ambos
principios, en la medida que una decisión que se adopta en el marco de convergencia de dos
principios constitucionales, cuando no respeta el principio de proporcionalidad, no será
razonable. En este sentido, el principio de razonabilidad parece sugerir una valoración
respecto del resultado del razonamiento del juzgador expresado en su decisión, mientras que
el procedimiento para llegar a este resultado sería la aplicación del principio de
proporcionalidad con sus tres sub principios: de adecuación, de necesidad y de
proporcionalidad en sentido estricto o ponderación […]». Asimismo, en el expediente 2235-
2004-AA/TC ha señalado: « […] Por virtud del principio de razonabilidad se exige que la
medida restrictiva se justifique en la necesidad de preservar, proteger o promover un fin
constitucionalmente valioso. Es la protección de fines constitucionalmente relevantes la que,
en efecto, justifica una intervención estatal en el seno de los derechos fundamentales. Desde
esta perspectiva, la restricción de un derecho fundamental satisface el principio de
razonabilidad cada vez que esta persiga garantizar un fin legítimo y, además, de rango
constitucional. Por su parte, el principio de proporcionalidad exige, a su vez, que la medida
limitativa satisfaga los sub criterios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido
estricto. El principio de idoneidad comporta que toda injerencia en los derechos
fundamentales debe ser idónea para fomentar un objetivo constitucionalmente legítimo, es
decir, que exista una relación de medio a fin entre la medida limitativa y el objetivo
constitucionalmente legítimo que se persigue alcanzar con aquél […]». De la misma forma, en
el expediente 045-2004-PI/TC ha afirmado: «[…] De modo algo más genérico, pero también
comprendido en el concepto de razonabilidad, se halla la noción de éste según la cual se
identifica la razonabilidad como prohibición o interdicción de arbitrariedad. Razonable sería,
así, toda intervención en los derechos fundamentales que constituya consecuencia de un
fundamento. Arbitraria, aquélla donde ésta se encuentra ausente. En relación a la igualdad,
carente de razonabilidad sería el tratamiento diferenciado ausente de fundamento alguno
[…] En este contexto, la razonabilidad, en estricto, se integra en el principio de
proporcionalidad. Uno de los presupuestos de éste es la exigencia de determinar la finalidad
de la intervención en el derecho de igualdad. Por esta razón, lo específico del principio de
razonabilidad está ya comprendido como un presupuesto del principio de proporcionalidad
[…]». Conforme a lo señalado por nuestro máximo intérprete de la Constitución el principio
de razonabilidad forma parte del principio de proporcionalidad.
110
exigiendo que las decisiones que se tomen en ese contexto respondan a

criterios de racionalidad y que no sean arbitrarias. Como lo ha sostenido

este Colegiado, esto “implica encontrar justificación lógica en los hechos,

conductas y circunstancias que motivan todo acto discrecional de los

poderes públicos” (Cfr. Exp. Nº 0006-2003-AI/TC) […]» -el resaltado es

nuestro.

Conforme a lo antes expuesto, no existe consenso respecto de la

definición del principio de razonabilidad, sin embargo, la orientación es

por entender que la razonabilidad es sinónimo de proporcionalidad.

Criterio que nosotros asumimos, no solo por los argumentos expuestos,

sino además por la configuración especial del trámite cautelar, pues no

solo se debe buscar proteger al acreedor demandante, sino al afectad, de

modo tal que no se incurra en excesos. La exigencia de proporcionalidad

en la decisión cautelar no es una tema novedoso, ya la doctrina se venía

pronunciando al respecto.

Así, Francisco Ramos Romeo señala que el juez al controlar la decisión

cautelar deberá realizar un examen de proporcionalidad de la cautelar en

sentido estricto. La medida debe ser proporcionada teniendo en cuenta

los intereses en conflicto, los daños que pueda sufrir el demandante, los

daños que pueda sufrir el demandado, y los daños que puedan sufrir

terceros. La medida cautelar proporcionada en sentido estricto, no es más

que la medida cautelar óptima. La respuesta será proporcionada cuando

sus costes son inferiores a sus beneficios, y de una actuación

111
desproporcionada cuando sus costes son muy superiores a los beneficios

que se esperan de ella87.

Francesco Carnelutti planteaba que se debe conferir al juez la potestad

de emanar providencias cautelares adaptándolas, según su prudente

arbitrio, a los caracteres de los casos singulares 88. Aquí el juez deberá

ponderar si es razonable sacrificar los intereses del afectado para

satisfacer la pretensión del demandante.

Destaca el profesor Joan Picó I Junoy: « […] las medidas cautelares que

afecten a la libertad personal o supongan una restricción de la libre

disposición de los bienes, a falta de carácter reglado, deben fundarse en

un juicio acerca de su razonabilidad para la consecución de la finalidad

propuesta, en atención a las circunstancias concurrentes» 89.

Dentro de la doctrina española Silvia Barona Vilar90, comentando el art.

726º de la Ley de Enjuiciamiento Civil Española, señala que de la indicada

norma se desprende la característica de proporcionalidad. Según el cual

la medida debe ser proporcionalmente adecuada a los fines pretendidos,

de modo que se adoptará cuando no sea susceptible de “sustitución por

otra medida igualmente eficaz y menos gravosa o perjudicial para el

demandado”. Planteado así las cosas, el juez al momento de verificar el

87
RAMOS ROMEU, Francisco. Las Medidas Cautelares Civiles: análisis jurídico económico.
Editorial Atelier. Barcelona 2006, p. 447 y 448.
88
CARNELUTTI, Francesco. Derecho Procesal Civil y Penal: Derecho y proceso. Tomo I, Ediciones
Jurídicas Europa- América. Buenos Aires 1971, p. 422-423.
89
PICO I JUNOY, Joan. Las Garantías Constitucionales del Proceso. Editorial José María Bosch,
Barcelona 1997, pág. 73.
90
BARONA VILAR, Silvia. El Proceso Cautelar. Ob. cit., p. 679.
112
presupuesto de razonabilidad, por ejemplo, deberá verificar si la

pretensión principal es de naturaleza patrimonial, por ende, la medida

cautelar también deberá estar destinada a conservar una derecho de

naturaleza patrimonial; y, viceversa, si la pretensión principal no es de

naturaleza patrimonial, la medida cautelar deberá afectar derechos no

patrimoniales, y así podríamos citar diversos ejemplos.

En tal sentido, el juez al momento de realizar el control de razonabilidad, a

nuestro entender proporcionalidad, deberá tener presente que el principio

de proporcionalidad desde el punto de vista constitucional (aplicado a los

derechos discutidos en el proceso cautelar), la misma que está

conformado de tres sub principios: el sub principio de idoneidad, el sub

principio de necesidad y la ponderación o sub principio de

proporcionalidad en sentido estricto.

Según el sub principio de idoneidad, toda intervención de derechos

fundamentales debe ser adecuada para contribuir a la obtención de un fin

constitucionalmente legítimo; se trata de dos exigencias: la legitimidad

constitucional del objetivo (proteger un derecho constitucional o bien

jurídico relevante), y la adecuación de la medida examinada (debe

contribuir de alguna manera a la protección de otro derecho o bien jurídico

relevante). Según el sub principio de necesidad, toda medida de

intervención en los derechos fundamentales debe ser la más benigna con

el derecho intervenido, entre todas aquellas que revisten por lo menos la

misma idoneidad para contribuir a alcanzar el objetivo propuesto;

113
idoneidad equivalente o mayor del medio alternativo, el menor grado en

que éste intervenga en el derecho fundamental. Según el sub principio de

proporcionalidad en sentido estricto, la importancia de los objetivos

perseguidos por toda intervención en los derechos fundamentales debe

guardar una adecuada relación con el significado del derecho intervenido;

las ventajas que se obtienen mediante la intervención en el derecho

fundamental deben compensar los sacrificios que éste implica para los

titulares y la sociedad en general91. Esta técnica resulta adecuada porque

una decisión cautelar importa una decisión basada en posibilidades y no

en certeza.

Aplicado al proceso cautelar, podemos indicar que la idoneidad

(adecuación) implica que ha de existir correspondencia entre el contenido

y efectos de la cautela que se pide y la pretensión ejercida en el proceso

principal, sin que, lógicamente, sea admisible adoptar una medida

cautelar que no sirva para garantizar la efectividad de la tutela, depende

también del tipo de peligro que afecte al contenido de la tutela que se

pretende92. La adecuación está referida a que la medida sea cuantitativa y

cualitativamente apropiada para el fin de garantizar la efectividad de

aquella tutela93.

La profesora Eugenia Ariano afirma que los límites que se derivan de la

adecuación al juez son:


91
Carlos Bernal Pulido. En: Aleinikoff, Alexander. El Derecho Constitucional en la era de la
ponderación. Palestra Editores, Lima 2010, pp. 9-11.
92
RAMOS ROMEU, Francisco. Las Medidas Cautelares Civiles: análisis jurídico económico. Ob.
Cit., p. 470.
93
ORTELLS RAMOS, Manuel. Las Medidas Cautelares. Editorial La Ley, Madrid 2000, p. 175.
114
(i) No deberá emitir una medida cautelar en donde el sujeto activo

de la misma obtenga más de aquello que le será reconocido en

sede tutela de fondo, en donde el derecho su plena y definitiva

realización;

(ii) Deberá evitar disponer medidas cautelares con un contenido y

efectos objetivamente irreversibles o que sean de difícil

reversión;

(iii) Deberá tener en cuenta los intereses del sujeto pasivo evitando

que la medida le produzca efectos efectivamente dañosos 94.

La necesidad se encuentra regulada en el artículo 627º del Código

Procesal Civil, según el cual la solicitud cautelar es improcedente si la

pretensión principal se encuentra suficientemente garantizada.

Cabe resaltar que de la redacción del numeral 3) del art. 611º del Código

Procesal Civil, otorga ciertas facultades al juez en el momento de la

decisión cautelar, atenuando el principio dispositivo que rige la medida

cautelar.

Un ejemplo, de aplicación del presupuesto de razonabilidad

(proporcionalidad) es la desarrollada en el expediente Nº 1209-2006-

PA/TC95, en los seguidos por la Compañía Cervecera Ambev Perú

S.A.C. contra Backus, en cuyo proceso la empresa Backus buscaba que

Ambev no utilice los envases de su propiedad; proceso en el cual se dictó

una medida cautelar disponiendo que Ambev se abstenga de utilizar


94
ARIANO, Eugenia. Problemas del Proceso Civil. Jurista Editores, Lima 2003, p. 693.
95
48 Publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30 de Noviembre de 2006, paginas 9288-9299.
115
cualquier tipo de envase, tampoco podría introducir o comercializar otros

envases, en tanto, se resuelva el proceso principal, medida que fue

confirmada en segunda instancia.

Ante dicha decisión Ambev cuestiona esta decisión vía proceso de

amparo, que en el Tribunal Constitucional fue declarada fundada, entre

otras razones, porque resultaba desproporcionada, en cuyo fundamento

62 desarrollado el principio de proporcionalidad (sub principio de

necesidad) que debe contener una decisión cautelar:

«En este sentido, lo que desde una perspectiva procesal se conoce

como principio de congruencia o, en la teoría cautelar como

“principio de adecuación” o principio de mínima injerencia, sirve

para delimitar las potestades cautelares del juez, ya que permite

que la medida adoptada sea no sólo idónea a la finalidad que

persigue, sino que al mismo tiempo no sea tan dañina que incluso

cause mayores estragos al peligro de daño irreparable al que se

intenta garantizar al adoptarla.

En síntesis, el juez que adopta una medida cautelar, sabiendo de la

omnipotencia de sus facultades, debe tratar de que la medida adoptada,

no sólo se restrinja al ámbito del proceso principal, sino que dentro de las

posibles alternativas que se presente (por ejemplo entre varios tipos de

bienes posibles de afectar), debe optar por aquella fórmula que lesione

menos los derechos de la persona o personas sobre las que va a recaer

la medida.
116
Desde una perspectiva constitucional, tales principios de las medidas

cautelares son protegidas a través del principio de proporcionalidad y, en

concreto, a través de los sub principios de idoneidad y necesidad. Se trata

de optimizar las técnicas procesales de tutela de los derechos a efectos

de garantizar la vigencia de los derechos no sólo de quien solicita una

medida cautelar, sino también y con mayor rigor aún, de quien los va a

sufrir […]»

5.4. La Contracautela: ¿Presupuesto o Requisito de

cumplimiento?

Cabe precisar que si bien es cierto tradicionalmente la contracautela ha

sido considerado como un presupuesto de la medida cautelar, a la fecha

se ha entendido que en realidad se trata de un requisito para el

cumplimiento de la medida cautelar. De allí que nuestro ordenamiento

procesal lo considere como un requisito de admisibilidad de la medida

cautelar [inciso 4) del art. 610º del Código Procesal Civil]. No es un

presupuesto previo para la concesión de una medida cautelar, sino que

constituye un dispositivo accesorio dependiente del criterio judicial

117
aplicado en función de su libertad interpretativa. La contracautela es un

mecanismo de protección del demandado, eventualmente, pertinente 96.

La caución busca salvaguardar los intereses de la parte afectada por la

medida cautelar en el supuesto de que al finalizar el proceso no se

ampare la pretensión de quien se vio favorecido con ella. Es un requisito

que se debe verificar ex post, es decir, luego de que se ha considerado la

idoneidad de la medida97. La contracautela se funda en el principio de

igualdad, ya que persigue el equilibrio entre las partes, al postergarse la

bilateralidad: por un lado se autoriza al peticionante a asegurar un

derecho no reconocido judicialmente, sin oír al contrario, pero por otro se

garantiza a éste la efectividad de resarcimiento por los daños que pudiera

ocasionarle, si aquel derecho no existiera 98.

Prueba de que la contracautela no es presupuesto de la medida cautelar

es que en los procesos sobre violencia familiar no se exige contracautela,

conforme lo dispone el artículo 11º, in fine, de la Ley de Protección frente

a la Violencia Familiar, TUO de la Ley 26260, D.S. N.º 006-97-JUS. En

ese mismo sentido, el art. 614º del Código Procesal Civil establece que

las medidas cautelares solicitadas por el Estado no es exigible la

contracautela.

La contracautela en medidas cautelares referidas a procesos de familia,

como regla general, se prescinde de la contracautela, en razón de


96
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una Teoría Cautelar. Ob. cit., pp.
168-169.
97
Ibídem, p. 202.
98
ARAZI, Roland. Medidas Cautelares. Editorial Astrea, Buenos Aires 2007, p. 7.
118
presumirse interés común de los litigantes y encontrar solución a los

problemas generados por la ruptura matrimonial. En el caso de medidas

cautelares sobre el fondo referido a conflictos de familia, dado que se

exige la cuasi certeza del derecho y necesidad impostergable podrá

eximirse la contracautela o utilizar caución juratoria 99.

COMENTARIO

• Uno de los mecanismos necesarios y trascendentales en el

proceso civil, qué duda cabe, es la tutela cautelar, que tiene

por objeto asegurar la eficacia y efectividad de la decisión final

que emite el juez en la sentencia. Este objeto se torna

necesario como consecuencia del trascurrir del proceso, la

dilación de los plazos procesales, la indebida actuación de

algunos abogados litigantes, la excesiva carga procesal, así

como la carencia de recursos técnicos en los órganos de

justicia, que, combinados, hacen que el proceso se prolongue

más allá del tiempo que la norma prevé para la solución de

aquel conflicto de intereses o incertidumbre jurídica.

99
RIVAS, Adolfo. Las Medidas Cautelares: en el Procesal Civil peruano. Ob. cit, p. 208 y 220.
119
• A esta realidad no escapa la norma procesal. Por ello, el

Estado faculta al órgano jurisdiccional, previa solicitud de la

parte interesada, a adoptar medidas destinadas a asegurar el

resultado del proceso mientras este va transcurriendo. Sin

embargo, no basta con el pedido o la pretensión cautelar para

obtener una resolución en tal sentido. Se requiere, además, de

determinados presupuestos para lograrlo: el fumus boni

iuris y el periculum in mora.

La tutela cautelar está constituida por el conjunto de actos al interior

de un proceso judicial (actos jurídico procesales) que buscan, a

través de una decisión judicial, garantizar los efectos de la sentencia

que se puede, eventualmente, dar en un proceso principal. En tal

sentido, se hace manifiesta aquí la idea de instrumentalidad del

proceso cautelar, el mismo que depende de un proceso principal en

el cual está plasmada la pretensión del actor en dicho proceso y

cuya cautela está dirigida a que se garantice esa pretensión.

120
CAPITULO III
121
CAPITULO III

La Contra cautela, Casos de Excepción, Casos Especiales de

Procedencia e Improcedencia

6. La Contra cautela: Requisitos de Ejecución de la Medida Cautelar

“¿Cómo puede resolverse el dilema angustioso entre el cómodo

conformismo adicto a lo que siempre se ha decidido (stare decisis) y la

conciencia intranquila, que cada vez quiere rehacer sus cálculos?. Todo

depende del juez con quien se dé; el riesgo de las causas radica a
122
menudo en este contraste: entre el juez consecuente y el juez precursor,

entre el juez que, para no cometer una injusticia, está dispuesto a

rebelarse contra la tiranía de la jurisprudencia, y el juez que, para salvar la

jurisprudencia, está dispuesto a que los inexorables engranajes de su

lógica destrocen a un hombre vivo”100

6.1. A Manera de Introducción

La vida en sociedad genera diversas relaciones intersubjetivas,

necesarias desde cualquier óptica para el desarrollo regular de la

colectividad. La magnitud, variedad y alcances (pretendidos o logrados)

de tales relaciones ocasiona, en muchos casos, dificultades que deben

ser objeto de composición, sea por los propios intervinientes de la relación

o por un tercero imparcial. Dentro de estos terceros ubicamos al Poder

Judicial, al que se le ha otorgado la potestad de administrar justicia a

través de sus órganos jerárquicos, con arreglo a la Constitución y a las

leyes101.

Esa potestad, emanada del pueblo, lleva ínsito el mandato de brindar a la

colectividad la tutela efectiva que ella reclama (obviamente dentro de un


100
Piero Calamandrei en “Elogio de los Jueces”
Véase en: http://historico.pj.gob.pe/CorteSuprema/cij/documentos/C8-
5_contracautela_210208.pdf
101
Art. 138º de la Constitución Política del Estado
123
debido proceso), a efectos de hacer realidad el anhelo de justicia que

subyace en todo pedido de intervención de tal Poder del Estado en la

resolución de los conflictos de intereses o incertidumbres con relevancia

jurídica que emergen de su seno.

Por ello, cuando en apariencia (e incluso en algunos casos ciñéndose

estricta y fríamente a la ley) se dictan decisiones que limitan, reducen o

desvirtúan aquellos principios del actuar judicial -recogidos el inciso 3 del

artículo 139º de nuestra Carta Magna- surge en los usuarios del servicio

incomodidades o desconciertos que les hace pensar en lo difícil que, a

veces y por razones netamente formales, resulta conseguir justicia en el

Poder Judicial. Ningún derecho constitucional es absoluto 2.

A pesar de ello nos parece interesante efectuar un trabajo como el

presente en el que, auxiliados por la doctrina nacional y extranjera,

podamos ahondar básicamente en dos inquietudes: la primera: la

naturaleza de la caución, y, la segunda: si ella debe ser considerada

como requisito de procedibilidad o de ejecución de la medida cautelar.

6.2. La Caución

Nuestro ordenamiento procesal civil no define a la caución. Lo más

cercano a ello lo encontramos en el artículo 613º cuando indica que “La

contracautela tiene por objeto asegurar al afectado con una medida

cautelar, el resarcimiento de los daños y perjuicios que pueda causar su

124
ejecución”, y que “La contracautela puede ser de naturaleza real o

personal…”.

Bastante conocido es -en base a lo precedentemente indicado- que la

caución tiene un fin reparador ante la eventualidad que la ejecución de

una medida cautelar (maliciosa o innecesaria), pedida por el solicitante y

concedida por el órgano jurisdiccional, cause daño a la persona contra la

que ésta se dirige.

En tal línea de criterio se encuentra José Rubén Taramona102 cuando

define a la caución como “…la garantía que deben aportar aquellos que

solicitan alguna medida cautelar, para asegurar la reparación de los

eventuales daños y perjuicios que se pudieran generar por la traba de

ellas en el supuesto de haber sido decretadas indebidamente…La

contracautela supone una garantía por la realización de un acto jurídico

procesal injusto”.

Del mismo modo María Pía Calderón Cuadrado103 señala que la caución

es “un instrumento que sirve para restaurar el equilibrio perdido al

otorgarse la medida, actuando como condición de ella y adscribiéndose a

la inmediata indemnización de los daños y perjuicios que pueda causar su

ejecución”.

102
Procesos de Ejecución y Procesos Cautelares” Teórico – Práctico. Editorial Huallaga. Lima,
mayo 1996, pág. 123.Citado por: Ulises A. Yaya Zumaeta, en La Contracautela: Requisito de
Ejecución de las Medidas Cautelares, pág. 96
103
“Las Medidas Cautelares Indeterminadas en el Proceso Civil”. Editorial Civitas S.A. 1992,
pág. 52. Cit. Ulises A. Yaya Zumaeta, Ibídem, Óp. Cit., pág. 96.
125
Igualmente Juan José Monroy Palacios104 sostiene que la caución es

una “garantía procesal que tutela los intereses del demandado afectado

por la medida cautelar. ‘Contracautela’, entonces, por ser una garantía

respecto de otra trabada en contra. Por ello también, otros se refieren a la

caución como la ‘cautela’ del demandado” 105

Por último, respecto a este tema, encontramos la opinión de Marcela

Montenegro Cannon106, quien define a la caución como “la garantía que

el titular de la medida cautelar presta, por los posibles daños y perjuicios

que su traba pueda ocasionar al afectado con dicha medida”.

Tales posiciones, además, podrían explicarnos preliminarmente la

naturaleza jurídica del instituto bajo comentario. No obstante, preferimos

abundar en la evaluación de aquello para luego responder la gran

inquietud que motiva este trabajo: ¿debe considerarse a la caución como

requisito de concesión o de ejecución de la medida cautelar?

6.3. La Caución y su Naturaleza Jurídica

La búsqueda de la naturaleza jurídica de un instituto importa encontrar la

categoría jurídica general en la cual encuadra la especie materia de

estudio. Este esfuerzo no responde al aislado deseo de juzgar a las


104
“La tutela procesal de los derechos”. Palestra Editores – 2004, pág. 264. Cit. Ulises A. Yaya
Zumaeta, Ibídem, Óp. Cit., pág. 96.
105
No obstante, este mismo autor, en su obra “Bases para la Formación de una Teoría
Cautelar” niega la pertinencia del término “contra-cautela”, bajo el sustento que tal garantía
no tiene carácter cautelar, proponiendo para ella la denominación de “caución”. Como habrá
podido advertirse compartimos esta posición, razón por la cual en el presente trabajo nos
referimos a la contracautela como caución. Cit. Ulises A. Yaya Zumaeta, Ibídem, Óp. Cit., pág.
96.
106
“La cautela en el proceso civil peruano”. Gráfica Horizonte S.A. – 2000, pág. 172. Ibídem, Óp.
Cit., pág. 97.
126
clasificaciones sino a una nítida finalidad práctica, necesaria en el

quehacer judicial: determinar ante el silencio, ambigüedad o imprecisión

de la ley qué normas pueden aplicarse supletoriamente al instituto.

Siguiendo a María Pía Calderón Cuadrado 107, reconocemos que existe un

debate doctrinal sobre la naturaleza jurídica de la caución. Para cierto

sector, representado por Calamandrei, ella es un tipo de medida cautelar.

Para otro sector, por el contrario, la caución es un verdadero presupuesto

de la medida cautelar, que resguarda al afectado de los daños que

pudiera generarle la ejecución de la cautela concedida al solicitante.

Sobre ello, advertimos que el carácter procesal de tal garantía no es

similar al de la medida cautelar. Tal como lo sostiene Monroy Palacios108,

la caución no se sujeta a las características de las medidas cautelares (es

obvio que su admisión no comporta la concurrencia de, entre otros, la

apariencia de un derecho verosímil y/o de un peligro de irreparabilidad en

la demora del proceso principal) ni tiene su estructura (las solicitudes de

dictado de medidas cautelares exigen formalidades preestablecidas en la

ley procesal y la satisfacción de los requisitos legales pertinentes, en tanto

que la caución sólo el respectivo ofertorio con observancia eventual de

formalidades mínimas previstas en cuerpo legal procesal o sustantivo).

Pero además –y esto es lo fundamental- su finalidad para nada se asimila

con la de las medidas cautelares, por cuanto no aseguran la eficacia del

107
Ob.cit. pág. 50-51. Cit. Ulises A. Yaya Zumaeta, Ibídem, Óp. Cit., pág. 97.
108
Ob.cit. pág. 264. Cit. Ulises A. Yaya Zumaeta, Ibídem, Óp. Cit., pág. 97.
127
proceso principal, sino el resarcimiento de los daños y perjuicios que

pueda ocasionar la ejecución de aquella.

Así las cosas, podemos afirmar que la caución no tiene la naturaleza

jurídica de una medida cautelar.

Entonces ¿podrá constituir un presupuesto de la medida cautelar?. O, en

todo caso, ¿cuál es su naturaleza jurídica?

6.4. La Caución como Requisito de Procedibilidad o Ejecución de

la Medida Cautelar

Los requisitos de procedibilidad son aquellos elementos técnico-jurídicos

sin los cuales un pedido concreto no puede ser atendido por el órgano

jurisdiccional, sea porque constituyen –por decisión legislativa-

presupuestos básicos para la concesión de lo solicitado, y/o porque

encierran el agotamiento de actividades extrajudiciales previas sin las

cuales la recurrencia al Poder Judicial es inadmisible 109.

El artículo 610º del Código Procesal Civil prevé como uno de los

requisitos de la solicitud de medida cautelar el ofrecer caución (o

contracautela, conforme al acápite 4). La admisión de ella en cuanto a su

naturaleza y monto –de acuerdo al numeral 613º del mismo cuerpo legal-

será decidida por el Juez, quien podrá aceptar la ofrecida por el

La razonabilidad de esto último la hayamos en la necesidad de que la comunidad persiga la


109

autocomposición de sus conflictos, propendiendo a una cultura de diálogo y paz social, en la


cual la última ratio sea la búsqueda de un tercero componedor.
128
solicitante, graduarla, modificarla o, incluso, cambiarla por la que

considere pertinente.

La doctrina es bastante pacífica en enunciar como requisitos de las

medida cautelares a la verosimilitud del derecho (fumus boni iuris), al

real peligro de irreparabilidad en la demora del proceso principal

(periculum in mora) y a la adecuación.

Este último es entendido como la “correlación que debe existir entre el

pedido cautelar y la situación jurídica de la que es objeto aquél” 110 y como

“una relación de coherencia y adecuación entre aquello que se intenta

garantizar y la medida cautelar solicitada como garantía” 111.

Sin embargo, parte de la doctrina contemporánea cuestiona la ubicación

legal de la caución como un requisito para conceder la medida cautelar.

María Pía Calderón Cuadrado112, citando a Serra Domínguez113, señala

que la efectividad de la medida cautelar dependerá en muchos casos de

la prestación previa de la caución respectiva, encontrándonos así –bajo el

pensamiento del jurista citado- frente a “un presupuesto de la ejecución

que no de la concesión”. Esto significa que, en ciertas situaciones, la

caución podrá exigirse como requisito de procedibilidad de las medidas

cautelares y, en otras, como requisito para su ejecución.

110
Juan Monroy Palacios. Ob.cit. pág. 266. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 98.
111
Giovanni Priori Posada. “Comentarios a la Ley del Proceso Contencioso Administrativo”. Ara
Editores, pág. 239. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 98.
112
Ob.cit. pág. 53. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 98.
113
Y a su obra “Teoría General de las Medidas Cautelares”. Cit. Ibídem, pág. 98.
129
Monroy Palacios114 va más allá de la posición de Manuel Serra

Domínguez, sosteniendo que “(el carácter de la caución, sus

características diferentes a las de la medida cautelar y sus distintas

estructura y finalidad) no es lo que nos lleva a la consideración antes

expresada (la caución no es presupuesto cautelar), sino la constatación

de que para la concesión de la medida, es decir, para que el juzgador, a

través de la cognición sumaria, logre obtener un conocimiento adecuado

de la situación sobre la cual se solicita la cautela, interviene el análisis de

los dos requisitos antes esbozados (verosimilitud del derecho y el peligro

en la demora) mas no el de la caución procesal. Ella se ubica en un plano

posterior en la medida que hace referencia a los eventuales daños que

podrían provocarse con la actuación de aquella medida, pero, en

absoluto, tendrá que ver con la calificación sobre el objeto del

procedimiento cautelar”.

En igual línea de pensamiento encontramos a Priori Posada16 cuando

indica que “La contracautela no es en realidad un presupuesto para la

concesión de las medidas cautelares, sino para su ejecución”.

Las opciones por las que puede pasar la caución, dentro de cualquier

contexto normativo, son 3:

6.4.1. Preceptividad

114
Ob. cit. pág. 264-265. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 98.
130
En cuanto el pertinente ordenamiento legal establezca a la caución como

requisito expreso para conceder una medida cautelar, esto es que la

considere como una exigencia de procedibilidad,

6.4.2. Discrecionalidad

Si el ordenamiento legal deja al Discrecionalidad: prudente arbitrio del

Juez la posibilidad de exigir o no al solicitante el ofrecimiento de una

caución que sea suficiente para asegurar la reparación de los daños y

perjuicios que pueda generar al afectado la ejecución de la medida

cautelar concedida, e

6.4.3. Inexistencia

Si la normativa aplicable precisa la Inexistencia: no necesidad de ofrecer

caución para solicitar y obtener una medida cautelar.

En la primera opción encontramos a nuestro país, cuando en el precitado

acápite 4 del artículo 610º del Código Procesal Civil, fija al ofrecimiento de

contracautela como uno de los requisitos de la solicitud de medida

cautelar, lo que técnicamente ubica a la caución como una de las

condiciones para concederla.

Para la segunda opción, en el derecho comparado, encontramos a Italia 115

y a la Provincia de Buenos Aires en Argentina 116, cuyas legislaciones

dejan la exigencia de la caución en manos del aparato judicial, quien

Mencionado por Calderón Cuadrado en la página 53 de su obra citada


115

Mencionada por Samuel Abad Yupanqui para procesos constitucionales en su obra “El
116

Proceso Constitucional de Amparo”. Gaceta Jurídica S.A. pág. 506

131
deberá solicitarla al interesado si las particulares circunstancias del caso

lo ameritan.

En la tercera opción no ubicamos en la legislación comparada ningún

ejemplo que enunciar. Entendemos con esto una nítida intención

comunitaria de asegurar el resarcimiento de los daños y perjuicios que

pueda ocasionar en el afectado la ejecución de la medida concedida, lo

que por lo demás resulta razonablemente válido si consideramos que las

cautelares son concedidas sólo con una apariencia de derecho, que

puede eventualmente diluirse (como también confirmarse) en el

transcurso del proceso principal y a la luz de las pruebas ofrecidas,

admitidas y actuadas.

No obstante, hayamos dos situaciones que creemos importante

consignar. La primera, la cita que hace Calderón Cuadrado 117 respecto a

que en Alemania cabe la posibilidad, expresamente establecida (& 921.2

ZPO), de conceder el “Arrest” o la “einstweilige Verfugung” sin

acreditar la existencia del derecho, actuando la caución (a la que llama

fianza) como instrumento sustitutivo de dicha acreditación. La segunda, el

intento legislativo nacional de no considerar a la caución como requisito

para conceder medidas cautelares en procesos contencioso

administrativos. Esto lo describe Priori Posada118 precisando que “La

Comisión que elaboró el Proyecto adoptó la opción de eximir de

contracautela al solicitante, opción que no fue posteriormente adoptada

117
Ob. cit. pág. 54. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 99.
118
Ob.cit. pág. 240. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 100.
132
en la Ley, pues en ésta no existe expresamente el artículo que eximía del

cumplimiento de este requisito.

Dicha opción, sin embargo, no nos parece inadecuada. Sin embargo, en

la medida que la Ley no tiene norma acerca de la contracautela, a dicha

institución se le deberán aplicar las normas del Código Procesal Civil”,

con lo que para tal especialidad tendríamos que la caución sería, también,

un requisito de procedibilidad de las medidas cautelares.

Todo lo indicado nos lleva a afirmar que la caución debe encontrarse

presente, regularmente, en las actividades conducentes a la

materialización de una medida cautelar, pues de otro modo surgiría una

objetiva desprotección para el sujeto pasivo de la relación procesal

respecto a los perjuicios que pueda ocasionarle la ejecución de una

medida coercitiva dictada en su contra.

Pero ¿esto significa que su exigencia debe siempre ocurrir con ocasión

del examen jurisdiccional que evalúa la posibilidad legal de su concesión?

6.5. Algunas Razones a favor y otras en contra

Una respuesta a tal interrogante debe pasar por un detalle sucinto de la

argumentación de quienes sostienen posiciones encontradas:

Así, a favor de que la caución sea considerada como requisito de

procedibilidad de las medidas cautelares, tenemos a:

133
 El Texto del Anteproyecto del Código Procesal Civil Modelo

para Iberoamérica, cuyo artículo 277º, acápite 277.2, precisa

que la petición cautelar debe contener: 1) la precisa

determinación de la medida y sus alcances, 2) el fundamento

de hecho de la medida, el que resultará de la información

sumaria que se ofrezca o de los elementos existentes en el

proceso o de los que se acompañen o de la notoriedad de los

hechos o de la naturaleza de los mismos, y, 3) la contracautela

que se ofrece.

 José Rubén Taramona119, quien hace reposar la importancia

de la caución en la posibilidad de que la pretensión principal,

anticipada con medida cautelar, sea rechazada y en que

aquella es una garantía por la realización de un acto procesal

injusto.

 Marcela Montenegro Cannon 120, quien, ateniéndose al estricto

contenido del artículo 613º del Código Procesal Civil, opina que

toda solicitud cautelar debe contener la caución juratoria y que

a derecho más evidente corresponde menos caución, porque la

decisión judicial de conceder la medida cautelar se encuentra,

en aquella situación, amparada en argumentos más sólidos.

119
Ob.cit. pág. 123. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 100.
120
Ob.cit. pág. 173. Cit. Ibídem, Óp. Cit., pág. 100.
134
 Raúl Martínez Boto121 quien indica que, como requisito de

admisibilidad de las pretensiones cautelares que versen sobre

bienes, la caución asegura a la otra parte el resarcimiento de

los eventuales daños que le irrogue la medida indebidamente

peticionada, concretizando el principio de igualdad, ya que

contrarresta la falta de contradicción inicial (inaudita pars) que,

en general, es garantía del proceso cautelar, y

 Alberto Hinostroza Minguez12224, quien, comentando el

artículo 610º del Código Procesal Civil, expone que el

ofrecimiento de caución (como requisito de la solicitud cautelar)

obedece a la necesidad de establecer un contrapeso a la

suspensión de los principios de bilateralidad y contradicción que

caracteriza a la medida cautelar, la misma que consiste en

garantizar el resarcimiento de los eventuales daños y perjuicios

que pueda sufrir el afectado con una medida innecesaria o

maliciosa.

En contra de tal posición, esto es quienes consideran que la caución

constituye un requisito de ejecución de la medida cautelar, ubicamos a:

 Carlos Hernández Lozano12325, quien afirma que la

procedencia de las medidas cautelares está sujeta a

121
“Presupuestos por la Adopción de la Providencia Cautelar” – I Curso Taller en Materia
Procesal Civil para Magistrados – Academia de la Magistratura. Diciembre de 1996
122
“Comentarios al Código Procesal Civil” Tomo II. Gaceta Jurídica, pág. 1201
123
“Procesos de Ejecución”. Ediciones Jurídicas – Lima, pág. 281
135
presupuestos específicos distintos de los requisitos para la

acción en procura de la declaración del derecho material. Tales

requisitos son dos: la verosimilitud del derecho y el peligro en la

demora. La prestación de la caución (que él llama

contracautela), más que un presupuesto de las medidas

cautelares constituye un requisito de la traba efectiva de las

mismas. Concluye12426 que la caución es, pues, un requisito

intermedio entre el derecho que ordena dicha traba y su

efectivización.

 Juan José Monroy Palacios12527, quien sostiene que más allá

de la innegable importancia que tiene la caución para que se

tutele debidamente la situación jurídica del demandado, la

principal razón por la cual ella no puede ser considerada un

presupuesto cautelar, parte de analizar el contenido de la

cognición judicial que se realiza para la concesión de la medida.

Es así como advierte que el juzgador debe calificar la correcta

configuración de los llamados presupuestos cautelares (peligro

en la demora, verosimilitud del derecho y adecuación),

verificando sólo la viabilidad de la caución ex post, es decir,

luego de que se ha considerado la idoneidad de la medida.

Explica que ello se debe a que la caución tiene como propósito

124
Citando a Alfredo Jorge Di Dorio en “Nociones sobre la Teoría General de las Medidas
Cautelares”, pág. 829
125
Ob.cit. pág. 264 y además en “Bases para la formación de una Teoría Cautelar”. Comunidad
– 2002, pág. 202-203
136
asegurar el futuro y potencial reconocimiento de la afectación

ocasionada al demandado por una medida cautelar innecesaria,

más no la calificación de la específica medida cautelar a ser

otorgada, constituyendo por ende un requisito de actuación de

la medida (o de ejecución en sentido lato), más no de

procedencia, y

 Giovanni Priori Posada12628, quien expone que la caución no

es en realidad un presupuesto para la concesión de las

medidas cautelares, sino para su ejecución.

Finalmente, sobre esta cuestión, encontramos posiciones intermedias en:

 María Ángeles Jové12729, quien precisa que la caución no es

un requisito exigible para todas las cautelas, debiendo la

regulación concreta de cada medida determinar si aquella debe

concurrir o no. Añade, por un lado, que de acuerdo al régimen

material de cada una de las medidas cautelares, podrá

precisarse si la caución es un requisito de concesión o de

ejecución y, de otro lado, que si se dicta resolución sin este

requisito, su efectividad dependerá de su previa constitución.

Ob.cit. pág. 239-240


126

“Medidas Cautelares Innominadas en el Proceso Civil” J.M. Bosch Editor S.A.. Barcelona-
127

España 1995, pág. 72-73


137
 Manuel Ortells Ramos12830, quien sostiene que la fianza

(entiéndase caución), por regla general, también es

presupuesto de las medidas cautelares. Sin embargo, agrega

que debe atenderse al régimen de cada medida cautelar para

precisar si este presupuesto lo es de la concesión de la medida

o de su ejecución, y − María Pía Calderón Cuadrado31, quien

sustenta su posición en que la fianza (caución) no es requerida

en todas las cautelas, por lo que la determinación de si debe o

no concurrir dependerá de la regulación concreta de cada una

de ellas. Agrega que en ocasiones la caución se convertirá en

verdadero presupuesto de concesión de la cautela.

COMENTARIO.

Empecemos diciendo que la contra cautela su objeto principal es

asegurar al afectado como una medida cautelar el resarcimiento de los

daños y perjuicios que pueda causar su ejecución de un acto jurídico

procesal injusto.

Este mismo se justifica en atención a que la medida cautelar nace para la

función asegurativa, función que puede cumplir satisfactoriamente con su

objetivo o que puede tornarse inútil y provocar perjuicio. De ahí que una

de las características de la medida cautelar sea la contingencia, porque

está ligada al riesgo. Si no se amprara la demanda, hay la obligación de

indemnizar al perjudicado con la ejecución cautelar.

“La tutela Judicial Cautelar en el Derecho Español”. Editorial Comares S.L. Granada 1996,
128

pág. 16
138
Asi mismo recordar que para que se proceda dicha contra cautela debe

decidir un juez con quien se inicie el caso ; por consiguiente la contra

cautela puede ser de tipo real o personal. Cuando se hace mención de

una contra cautela de naturaleza real nos referimos al demandante

solicitante de la medida cautelar propone la afectación de un bien, sea

este mueble o inmueble con la finalidad de asegurar el cumplimiento de

los daños que pudiera causar la medida cautelar solicitada por esta parte.

Así, la contra cautela de naturaleza real se constituye con el mérito de la

resolución judicial que la admite y recae sobre bienes de propiedad de

quien la ofrece; el juez remite el oficio respectivo para su inscripción en el

registro correspondiente.Y si hablamos de contra cautela personal es

aquella que viene a estar constituida por aquella promesa de pago en una

suma de dinero. Esta puede resultar de realización cierta o no.

Para algunos autores ponen en controversia a la caución como un

verdadero presupuesto de la medida cautelar según Monroy refiere que la

caución no se sujeta a las características de las medidas cautelares, ni

tiene estructura. En primer lugar no aseguran la eficacia del proceso

principal, sino el resarcimiento de los daños y perjuicios que pueda

ocasionar la ejecución de aquella medida cautelar.

Para entender los requisitos de las medidas cautelares la doctrina pacifica

nos hace referencia sobre la verosimilitud del derecho al real peligro de

irreparabilidad en la demora del proceso principal y a la adecuación; para

139
que exista adecuación la doctrina hace referencia de que debe existir

correlación entre nuestro pedido cautelar y la situación jurídica del que

está siendo objeto de disputa

Asi mismo en ciertas situaciones la caución podrá exigirse como requisito

procedibilidad de las medidas cautelares como un requisito para su

ejecución.

En la discrecionalidad se hace mediante la prudencia del juez este puede

exigir o no al solicitante el ofrecimiento de una caución que sea suficiente

para asegura la reparación de los daños y perjuicios generados al

afectado de la ejecución.

Por consiguiente si hablamos de la inexistencia en otros países como

Italia y argentina la caución lo dejan en manos del aparato judicial , quien

tendrá la obligación de solicitarla al interesado según sea el caso lo

ameritan. Pero si hablamos en el derecho comparado vamos a tener en

cuenta que esta intención va a ser comunitaria resarciendo los daños y

perjuicios que pueda ocasionar en el afectado.

140
141
CAPITULO IV

CAPITULO IV

7. Casos Especiales de Procedencia: ¿Procedencia o fundabilidad

de la medida cautelar especial solicitada? 129

En primer lugar, el artículo 615 del CPC, alude a un caso especial de

procedencia de medidas cautelares. Por ello es necesario plantear si es

correcto que el artículo 615 del CPC, hable de procedencia de una

medida cautelares o si se ha debido utilizar otra categoría procesal. Para

ello es necesario diferenciar entre las categorías de fundabilidad y

procedencia procesal enfocados desde la ineficacia procesal, para su

correcta aplicación en el ámbito cautelar. Así la ineficacia procesal, hace


Acosta, K. (2016). Análisis del Art. 615 CPC: caso especial de procedencia de una medida
129

cautelar tras la obtención de una sentencia favorable. Tesis de pregrado en Derecho.


Universidad de Piura. Facultad de Derecho. Programa Académico de Derecho. Piura, Perú.
Véase en: https://pirhua.udep.edu.pe/bitstream/handle/11042/2358/DER_048.pdf?sequence=1
142
alusión a aquellos supuestos mediante los cuales son suprimidos los

efectos generados por actos producidos en el transcurso de un proceso.

Así, teniendo en cuenta que los actos procesales son eficaces así estén

afectados por un vicio fulminante, cuando nos encontramos frente a una

restricción o eliminación de la eficacia o los efectos de tales actos, sea por

cualquier circunstancia, estamos en el terreno de la ineficacia procesal 130.

Por tanto la ineficacia procesal, comprende la ineficacia estructural y la

ineficacia funcional.

La primera, se vincula con aquellos defectos presentes en la construcción

del acto, en su propia configuración (estructura); la inexistencia y la

nulidad son su consecuencia. La ineficacia funcional, hace referencia a un

impedimento sobrevenido para la continuación de los efectos de un

acto131.

En el caso del artículo 615 del CPC, al establecer la procedencia de una

medida cautelar conviene analizar en primer lugar la categoría de la

procedencia. La procedencia se utiliza para decidir sobre todo aquello que

no concierne al aspecto de fondo de una cuestión, sino (en la gran

mayoría de casos) a la validez de ésta o del procedimiento sobre el cual

se encarrila132. Nuestro CPC, contiene una norma general expresa que

130
RENZO CAVANI, BRAIN. “La ineficacia procesal en el proceso civil peruano”. En: Estudio
sobre la nulidad procesal. Gaceta Jurídica, Lima, 2010, p. 61.
131
Ibídem.
132
MONROY PALACIOS, Juan. Admisibilidad, procedencia y fundabilidad en el ordenamiento
procesal civil peruano. En: revista oficial del poder judicial. 2007. Vol. I. p.305.
En[línea]https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/c77c658043eb7b61a649e74684c6236a/
13.+Doctrina+Nacional+Juristas+Juan+Jos%C3%A9+Monroy+Palacios.pdf?
MOD=AJPERES&CACHEID=c77c658043eb7b61a649e74684c6236a
143
establece cuándo un juez declara procedente un acto procesal y lo hace

en el artículo 128133 del CPC.

En este juicio de procedibilidad el juez analiza y verifica que la pretensión

propuesta por el autor, se haga valer en un proceso donde concurren los

tres presupuestos, competencia del juez, capacidad procesal de las

partes, requisitos de la demanda, y además que tenga las condiciones de

la acción, legitimidad para obrar e interés para obrar. De lo contrario se

declarará la improcedencia, que constituye una declaración de invalidez

con carácter insubsanable. Para Cavani, la procedencia está vinculada a

la validez y no al fondo de la cuestión sea principal o incidental 134.

La improcedencia se cuestiona la falta de alguno o todos los

presupuestos procesales y condiciones de la acción, pudiendo ser

declarada liminarmente al calificarse la demanda, o en el auto de

saneamiento, cuando se deduce una excepción o también en forma

excepcional cuando se expide una sentencia conforme al artículo 121 del

CPC135.

El rechazo liminar de una pretensión obedece a una situación de

improcedencia, cuestión de fondo en sentido procesal. Aldo Bacre,

señala que existe una tendencia que autoriza al juez a rechazar in limine

una demanda no por carecer de requisitos de admisibilidad sino por

133
Artículo 128. El Juez declara la inadmisibilidad de un acto procesal cuando carece de un
requisito de forma o éste se cumple defectuosamente. Declara su improcedencia si la omisión
o defecto es de un requisito de fondo.
134
RENZO CAVANI, Brain. “La ineficacia procesal en el proceso civil peruano”. Óp. cit., p. 133
135
HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. “Derecho procesal civil”. Óp. cit., p. 373
144
evidente infundabilidad de la pretensión, (…) en tal circunstancia no es

posible de ser tratada. Existen tres supuestos de improponibilidad jurídica:

improponibilidad subjetiva o falta de legitimación, falta de interés, cautelar

y la falta de las condiciones de la acción se sancionan con la

improcedencia. Por todo lo expuesto la figura que más se aproxima es la

procedencia.

La fundabilidad o no de una cuestión está reservada para los casos donde

se resuelva el fondo, también las cuestiones incidentales presuponen un

juicio de fundabilidad como una excepción o una tacha se declararán

fundadas o infundadas cuando el pedido concreto contenido

improponibilidad objetiva136.

Si, las medidas cautelares son un instituto jurídico por medio del cual se

garantiza la efectividad de la sentencia a dictase en un proceso frente a

los riesgos derivados de los mismos y debido a la función que le

corresponde cumplir dentro del marco de la tutela jurisdiccional, para que

una medida cautelar sea concedida es necesario la concurrencia de sus

presupuestos137.

A pesar de haber expresado nuestra opinión al respecto es necesario dar

a conocer un sector de la doctrina considera que si una medida cautelar

no cumple con acreditar la existencia de los “presupuestos” debe ser

declarada infundada.

BACRE, Aldo. Teoría general del proceso. Óp. cit., pp. 346-347.
136

137
PRIORI POSADA Giovanni. “La tutela cautelar su configuración como derecho
fundamental”. Óp. cit., p.99.
145
Así, el juicio de fundabilidad, tiene como expresión una decisión de

mérito, sobre el fondo del conflicto de intereses; en este juicio el juez

examina y analiza si los hechos sustentatorios de la pretensión, y, por

consiguiente, este juicio conduce a generar res iudicata para el caso que

la sentencia sea firme138 (…) el juicio de fundabilidad consagra la razón y

justicia de la pretensión (…) será positivo, si aparece del proceso,

probados aquellos hechos, y negativo si no se han acreditado los hechos

que sustentan la pretensión139.

Para Palacios Lino, el examen de fundabilidad consiste, primordialmente

en determinar si ese efecto jurídico corresponde, o no, a la situación de

hecho invocado. Para esa determinación el juez aplica el orden jurídico

vigente, pudiendo prescindir de las normas invocadas por las partes y

suplir las omisiones de fundamentación jurídica en que aquella hubiere

ocurrido (iura novit curia)140.

La fundabilidad o no de una cuestión está reservada para los casos donde

se resuelva el fondo, también las cuestiones incidentales presuponen un

juicio de fundabilidad como una excepción o una tacha se declararán

fundadas o infundadas cuando el pedido concreto contenido en cualquiera

de aquellos actos de parte haya sido acogido o rechazado 141.

138
TICONA POSTIGO, Víctor. “El derecho al debido proceso en el proceso civil” Óp. cit., p. 431.
139
Ídem.
140
PALACIO LINO, Enrique. “Manual de derecho procesal civil”. Editorial Abeledo Perrot.
Buenos Aires. 2004, p. 106. Otras definiciones sobre fundabilidad ver: CHIOVENDA, citado por
HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. “Derecho Procesal civil”. Op.cit.,p.369
CALAMANDREI, Piero. “Derecho Procesal civil”. Tomo I. Óp. cit., p.350; y finalmente BACRE,
Aldo. Teoría general del Proceso. Tomo II. Editorial Perrot. Buenos Aires, 1996, p. 345
141
RENZO CAVANI, Brain. “La ineficacia procesal en el proceso civil peruano”. Óp. cit., pp. 130-
133
146
Siguiendo esa línea destaca la opinión del Dr. Monroy Palacios, quien

sostiene que en el caso de una decisión sobre un pedido cautelar, el juez

no lo calificará “fundado” o “infundado”, a pesar de que, en estricto, ello es

lo correcto, sino resolverá diciendo “concédase” o “improcedente” la

“medida cautelar”. En el primer caso no hay mayores inconvenientes.

A pesar de no constituir una expresión técnica, la “concesión” puede

admitirse como sinónimo válido de “fundabilidad”. En cuanto a la

“improcedencia” cautelar142, el tema sí es problemático pues, como

veremos a continuación, la procedencia es una categoría jurídica que en

el marco de nuestro ordenamiento procesal posee un significado bien

definido y diferenciado respecto de la “fundabilidad”. Así todo aspecto

ajeno al fondo de la cuestión y, por tanto, referido a la validez del

procedimiento al que aquélla da lugar o, más genéricamente, a la validez

de un eventual pronunciamiento sobre el fondo, se resuelve en función de

las categorías procedencia.

7.1. JURISPRUDENCIA143

 Caso especial de procedencia. Sentencia favorable El artículo

615 antes citado, prevé un caso especial de procedencia del

pedido cautelar y se halla referido al caso de encontrarse

142
Para Monroy Gálvez, se declara la improcedencia del pedido cautelar, cuando el juez tenga
seriad dudas respecto de la idoneidad de la adecuación a otorgarse de oficio (…) Pero sin
dejar de indicar, según su parecer, cual fue la falencia producida, así con la verosimilitud y
periculum in mora. MONROY PALACIOS, Juan, “Bases para la formación…”.Óp. cit., p. 199.
143
El Proceso Civil en su Jurisprudencia, Sentencias vinculadas con los artículos y figuras
jurídicas del código procesal civil, Gaceta Jurídica, pág. 537-538.
147
sentenciada la controversia en sentido favorable para el actor,

caso en el que probablemente la causa se encuentre en la

etapa procesal de impugnación. Exp. Nº 3217-99-Lima. Data

35,000. G.J. ART. 615.

 Es procedente el pedido de medida cautelar de quien ha

obtenido sentencia favorable, aunque fuere impugnada. Ello es

aplicable por extensión a los procesos de ejecución de

garantías, que de acuerdo a ley terminan con la expedición del

auto respectivo. Los bienes dados en prenda por su propia

naturaleza y uso están expuestos a disminución o pérdida de su

valor, lo cual puede diluir o dificultar el derecho del actor a

cobrar la deuda; por ello, resulta evidente que la demora en

resolver la litis representa un riesgo o peligro para el derecho

del ejecutante. Exp. Nº 1249-97. Data 35,000. G.J. ART. 615

 La medida cautelar que se expide al amparo del artículo 615 del

CPC se encuentra en la categoría de certeza que corresponde

a la etapa de la decisión final o sentencia. Exp. Nº 389-95-

Lima. Data 35,000. G.J. ART. 615.

 Para la procedencia de la medida cautelar además de la

verosimilitud del derecho invocado, condición que se infiere del

hecho de haber tenido un fallo favorable, [es] también necesario


148
que exista una situación respecto de la cual el peligro en la

demora pudiera convertir en irreparable el daño. Exp. Nº 417-

96-Huaura. N.L., T. 255, p. A.18. ART. 615

8. Casos Especiales de Improcedencia

En toda medida cautelar subyace un interés de orden público a fin de que

los actos de la jurisdicción sean eficaces cuando busquen restablecer la

paz social. También hay un criterio de utilidad, que orienta a satisfacer en

preferencia el interés de la administración de justicia sobre el interés

privado de los individuos; con esa preferencia, lo que se busca es que los

actos de la jurisdicción no sean ilusorios. Como señala la sentencia del

Tribunal Constitucional (Exp. Ne 15-2001 de enero de 2004) "el derecho

a la efectividad de las resoluciones judiciales forma parte de las garantías

judiciales, pues sería ilusorio que el ordenamiento jurídico interno de un

Estado contratante permitiese que una decisión judicial, definitiva y

vinculante, quedase inoperante, causando daño a una de Sus partes"; sin

embargo, el interés público que encierra toda medida cautelar, lleva

también a restringir la cobertura de esta sobre determinados bienes, a los

que los exceptúa de afectar, como es el caso de los bienes de

particulares asignados a servicios públicos indispensables que presten los

gobiernos regionales y locales, cuando con Su ejecución afecten su

normal desenvolvimiento," por citar, los vehículos de transporte de

servicio público sea terrestre o aéreo.


149
La norma también restringe las pretensiones cautelares cuando son

dirigidas contra determinados estamentos del Estado. Esta restricción

solo opera en el supuesto de medidas cautelares para futura ejecución

forzada, no incluyendo dicha limitación a las medidas de innovar y no

innovar, así como las medidas temporales sobre el fondo, por ser estas

medidas anticipadas144.

Como se aprecia, aparecen ciertos estamentos del Estado que no está

afecto a pretensión cautelar alguna, bajo un criterio extensivo del inciso 1

del artículo 648 del CPC. Ello evita que a futuro cualquier controversia

que se tuviera con estas dependencias del Estado, solo pueda ser

satisfecha a partir de una sentencia firme, la misma que además está

sujeta a la existencia de una partida presupuestaria que permita su pronta

ejecución.

Esta norma muestra los privilegios para el Estado, cuando se pretende

ejercer contra él pretensiones cautelares, afectando así el principio de

igualdad de las partes en el proceso, evitando la posibilidad de contar con

una tutela judicial efectiva.

Como señala el Tribunal Constitucional (Exp. Nº 006-96-A|/TC, de fecha

7 de marzo de 1997) "la persona que acude en busca de tutela a la

función jurisdiccional, sea quien fuera, recurre pidiendo solución a un

conflicto de intereses intersubjetivos y no puede hacerlo con más

privilegios que la otra parte o contrario, así sea este el Estado, quien con

144
LEDESMA NARVAEZ, Ibídem, Óp. Cit., pág. 64.
150
mayor obligación debe acudir sin otro privilegio que la razón o el derecho;

es decir, que ambos recurrentes deben hacerlo en igualdad de

condiciones y con la plena confianza que van a obtener justicia en forma

igualitaria, de tal suerte que no se merme la seguridad jurídica".

No solo puede apreciarse la restricción al embargo sobre los bienes del

Estado, detallados en el presente artículo, sino el efecto que genera esa

limitante para la satisfacción forzada de la pretensión, más aún, si es de

público conocimiento, que uno de los puntos de mayor confrontación con

la administración estatal es el mecanismo fijado para el pago de sus

deudas, mecanismo que evita que las sentencias expedidas contra la

administración estatal puedan ser cumplidas en plazos razonables y

evitando los embargos sobre bienes del Estado 145.

Por último, no podemos dejar de reconocer que la restricción que regula

este artículo, parte del supuesto general que los bienes del Estado son

inembargables; sin embargo, el artículo 2 de la Ley Nº 26756 declara que

solo son embargables los bienes del Estado que se incluyan

expresamente en la respectiva ley. El Tribunal

Constitucional ha interpretado los alcances de la citada ley señalando que

no debe entenderse que el solo hecho de ser un bien estatal lo hace

inembargable, sino su condición de bien de dominio público. "La

procedencia del embargo sobre bienes del Estado, sean estos muebles o

inmuebles, no debe tener más límite que el hecho de tratarse, o tener la

145
LEDESMA NARVAEZ, Ibídem, Óp. Cit., pág. 65.
151
condición, de bienes de dominio público, por lo que corresponde al juez,

bajo responsabilidad, determinar en cada caso concreto, qué bienes

cumplen o no las condiciones de un bien de dominio privado y, por ende,

son embargables" (ver la sentencia del Exp. Nº 015-2001-AI/TC del29

de enero de 2004). En conclusión, la regulación del artículo 616 del CPC,

debe adecuarse a los criterios que expone el Tribunal Constitucional en la

sentencia ya citada, pues no solo se desconoce el derecho a la tutela

judicial efectiva, sino que se afecta el principio de igualdad en el

proceso146.

8.1. Jurisprudencia147

 No procede la medida cautelar si no está acreditado que ta

sociedad conyugal, titular del dominio del inmueble que se

pretende afectar, se encuentre en liquidación; como tampoco

que exista un remanente, luego de pagar las obligaciones

sociales y las cargas de ta sociedad, único supuesto en que

podrían repartirse las gananciales que corresponderían por

mitad a cada cónyuge (Exp. Nº 34-99, sala de procesos

Ejecutivos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia

Actual, Tomo S, Gaceta Jurídica, p, ll4).

146
LEDESMA NARVAEZ, Ibídem, Óp. Cit., pág. 64.
147
LEDESMA NARVAEZ, Ibídem, Óp. Cit., pág. 66.
152
 Para la procedencia de la medida cautelar innovativa el

peticionante deberá probar entre otros, la inminencia de un

perjuicio irreparable. Siendo la Municipalidad de Lima (gobierno

local) ta demandada, no procede la medida cautelar de

anotación preventiva, de conformidad con el artículo 616 del

CPC (Exp. Nº 1096'94, segunda sala civil, Ledesma Narváez,

Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco, 1995, pp. 364-365).

 No proceden medidas cautelares contra los gobiernos locales

(municipales) de conformidad con el artículo 616º del CPC

(Exp. Nº 829-95, cuarta sala civil, Ledesma Narváez,

Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco, 1995, pp. 365-366).

153
COMENTARIO

En mi opinión los casos especiales de procedencia de la medida cautelar

son dictadas mediante resolución judiciales con la finalidad de conservar

la resolución estimatoria que se dictara de un proceso judicial ya que el

derecho tiene que ser un hecho efectivo en el caso, en el juicio de

procedibilidad solo el juez analiza la pretensión que propone el autor para

así hacer valer sus derechos. También hay que tener en cuenta que los

actos procesales son capacidad de producir efectos por un vivió

fulminante, la improcedencia podríamos decir que viene ser la calificación

negativa por ser rechazada la demanda es decir si carece de pruebas es

improcedente, mientras es procedente en la medida cautelar cuando

obtiene una sentencia favorable. el juicio de fundabilidad también la

justicia de la pretensión será positiva si en el proceso muestran los

hechos y negativo si es que no se muestran los hechos que la pretensión

sustenta y el juez solo debe verificar la concurrencia, además de

constatar que la medida cautelar solicitada sea adecuada para lograr una

decisión firme atravez del proceso. Así que la medida cautelar tiene el

único fin de que los actos de la jurisdicción sean justa o eficaz para así

establecer una paz social.

154
Comentarios y Mapas Conceptuales

9. Comentarios

 Art 608 Juez Competente, Oportunidad y Finalidad. –

En este artículo nos queda claro que se puede solicitar al señor juez la

medida cautelar dentro de un proceso, en primera instancia, antes de que

se dicte sentencia, para poder asegurar el pago por parte del deudor de

una determinada cantidad de dinero, por ello la finalidad de garantizar el

cumplimiento de la decisión definitiva. Las medidas cautelares deben ser

solicitadas por el autor, con el fin de asegurar el cumplimiento del fallo a

emitirse en el proceso principal, de manera que si la pretensión

demandada es desestimada entonces la medida cautelar deja de tener su

razón de ser y su vigencia, dejando en claro que su propósito no se

cumplió. El grupo considera de gran importancia la medida cautelar ya

que mediante éste aseguramos que nuestra pretensión está siendo

considerada y protegida al mismo tiempo.

155
 Art. 609 Sustitución del Juez. -

En este caso se realizará la sustitución del juez por impedimento, quiere

decir que mediante la ley ya sea de modo expreso y determinante, aparta

al juez del conocimiento de un determinado proceso por estar vinculado

con hechos fuertes que pone en duda que se continúe el proceso con

parcialidad como debería de ser, en cuanto a la recusación que quiere

decir rechazar o no permitir, en este caso se pide que el juez no

intervenga en el proceso judicial porque se considera que su

imparcialidad no está garantizada, ésta es presentada por la parte

interesada dentro de las cuales debe presentarse mediante un escrito

formal las causas de la recusación, ésta puede ser presentada en

cualquier parte del proceso y la excusación o abstención es en este caso

cuando se presentan motivos que perturban la función de juez, por decoro

o delicadeza, puede abstenerse por resolución debidamente

fundamentada. El grupo considera que la sustitución del juez evita

grandes casos de corrupción por parte de las autoridades que no son

imparciales y van en contra de sus principios y la ética profesional que

156
deben de tener siempre en cuenta, hoy en día ya no se busca sólo

justicia, sino verdaderamente el cumplimiento de ésta.

 Art. 610 Requisitos de la Solicitud. -

Los Requisitos de la solicitud de la Medida Cautelar, se necesita

elementos esenciales para que no se considere en su otorgamiento o

denegación de éste, un ejercicio arbitrario de la jurisdicción, como en todo

proceso existen sus respectivos requisitos, el proceso cautelar no es la

excepción, ya que son requisitos fáciles de cumplir como presentar los

fundamentos claros y puntuales, indicar si existiera los bienes en que

recae la medida, orecer contra cautela y designar el órgano jurisdiccional

de auxilio correspondiente.

 Art. 611 Contenido de la Decisión Cautelar. -

En el contenido de la decisión cautelar encontramos tres elementos

esenciales como la verosimilitud, el peligro en la demora y la contra

cautela para garantizar la eficacia de la pretensión, en cuanto a la

verosimilitud es aquello que resulta verosímil o verdadero, de acuerdo a la

investigación del grupo la verosimilitud no siempre puede ser verdadero,

sino lo que tiene apariencia de verdad, en cuanto a la doctrina el cual

157
establece que el juez podrá conceder la medida cautelar en la forma que

se solicite, siempre que de lo expuesto y prueba anexa considere

verosimilitud de derecho invocado. El peligro en la demora consideramos

que forma parte de la verosimilitud ya que, si esta no existe, nada de lo

demás es atendible. La contra cautela funciona como un importante

desincentivo para los que solicitan la medida cautelar sin contar con una

alta probabilidad de ganar el caso.

 Art. 612 Características de la Medida Cautelar. –

Las características de las medidas cautelares se indica que es provisoria

porque en pocas palabras es de carácter temporal ya que tiene un tiempo

limitado, es aquello que no dura para siempre. Es instrumental porque el

grupo considera que es una herramienta para poder satisfacer nuestro

derecho, dado que no constituye un fin en sí mismo, sino que sirve para

asegurar los derechos que se definen en el proceso principal y es variable

porque puede variar en forma de inscripción, con esto al grupo nos queda

claro que la medida cautelar puede sufrir modificaciones o cambios, en

cuanto a la forma, monto y bienes. Quiere decir que la pedida de una

medida cautelar no quiere decir que se asegurará su invariabilidad,

porque si puede variar, ya sea a pedido del interesado o del afectado.

 Art. 613 Contracautela y Discrecionalidad del Juez. -


158
La Contra cautela es lo que tienes que dar para garantizar, justamente la

cautela que estas solicitando, es decir si solicitas una medida cautelar,

antes de iniciado un proceso judicial, como todavía no hay pruebas ni

sentencia que digan que tienes o no la razón, te dan la medida y

perjudicas al otro sobre quien recayó la medida que pediste. Entonces el

grupo considera que la contra cautela es una especie de garantía que se

adopta a favor de la parte afectada por una medida cautelar, el

peticionante debe ofrecer o proponer la contra cautela en su escrito o

solicitud cautelar, en caso de una contra cautela pecuniaria debe precisar

su monto. La discrecionalidad consideramos que es la función que les

corresponde a los jueces en una sociedad democrática.

 Art. 614 Exceptuados de Contracautela. -

Los exceptuados de la contra cautela son los poderes ejecutivo legislativo

y judicial, porque están prohibidas todos los privilegios en materia

procesal civil a favor del Estado sus respectivas reparticiones y demás

entidades de derecho público o privado, son los procuradores generales

de la República tienen la plena representación del Estado en juicio y

ejercitan su defensa en los procesos y procedimientos en los que actúe

como demandante demandado, denunciante o parte civil así mismo el

Ministerio Público, los órganos constitucionales autónomos, los Gobiernos


159
Regionales y Locales y las universidades, están exceptuados de la contra

cautela, también lo está la arte a quien se le ha concedido auxilio judicial.

 Art. 615 Caso Especial de Procedencia. -

En el caso especial de procedencia, en definitiva, estamos frente a un

caso especial de medida cautelar como manifestación de la tutela judicial

efectiva; puesto que la primera es integrante de este derecho

fundamental. Por ende, cualquier persona, por el solo hecho de serlo, es

titular del derecho y lo faculta para exigirle al estado que cumpla su

función jurisdiccional. Este derecho fundamental se hace efectivo cuando

el estado resuelve un conflicto de intereses a través del proceso, cuya

decisión debe ser el resultado de la concesión de garantías mínimas. Ello

origina que el derecho a la tutela jurisdiccional se relacione paralela o

simultáneamente con el debido proceso, por su naturaleza constitucional

y contenido, que es lograr una sentencia objetiva y materialmente justa.

Así, el debido proceso se configura como garantía y derecho de todos los

justiciables para asegurar la certeza, justicia y legitimidad de su resultado,

y lograr la realización de la tutela judicial efectiva.

 Art. 616 Casos Especiales de Improcedencia. -

160
En cuanto a los casos especiales de improcedencia no procede la medida

cautelar ante la estructura del estado contra los bienes de carácter

privado, servicios públicos indispensables que presten los gobiernos.

 Art. 617 Variación. -

En la variación dice que el juez debe dictar la medida cautelar en la forma

solicitada o la que considere adecuada atendiendo a la naturaleza de la

pretensión principal. En situaciones la parte afectada con la medida

cautelar puede solicitar su variación. El litisconsorte de la demanda no la

legitima para formular dicho pedido, tanto más si no es la actual

representante legal de la emplazada. No es idóneo nombrar en la medida

cautelar, a la litisconsorte como en el caso de una administradora judicial

de la cooperativa demandada, porque debe tenerse en cuenta ultima

presidenta del consejo de administración y gerente de la cooperativa, con

cargo inscrito y que, y que al hacer cumplido su periodo de mandato debió

de convocar a Asamblea General a efectos de renovar los cargos

diligénciales, lo que no hizo, condición que ha conllevado que dicha

cooperativa se encuentre acéfala y que inicie el presente proceso.

 Art. 618 Medida Anticipativa. -

161
La Medida anticipada donde que el juez adopta medidas anticipadas para

evitar un perjuicio irreparable en este caso nos referimos a bienes

perecibles en este caso el grupo se planteó un supuesto como: Nuestro

vecino puso su negocio en la cual vierte sustancias tóxicas al ojo del agua

que mediante la cual nosotros regamos con esa misma agua a nuestros

sembríos, con ese mismo también se alimentan nuestros animales,

regamos las plantas, estando en esta situación, nosotros solicitamos una

medida cautelar anticipada pidiendo al señor juez que el peligro en este

caso está en la demora, esto se presenta antes que comience el proceso

solicitando al señor juez que se dicte la medida cautelar en el tiempo más

pronto posible, porque nuestro vecino seguirá contaminando el agua de

manera irremediable, y se da el caso que este ojo de agua es el único

sustento económico que tenemos por ser agricultores y ganaderos al

mismo tiempo y vivir de nuestros sembríos y cosechas. En estos casos es

donde se presenta una medida anticipada para poder evitar desastres

irreparables. Se dieron casos también donde autores de libros publican la

vida personal de otros, en este caso se presenta una medida anticipada

porque después de publicada la vida personal de alguien, ya no tendría

sentido el proceso.

 Art. 619 Eficacia de la Medida Cautelar. -

162
En este artículo se refiere a la eficacia de la medida cautelar, en este

sentido el grupo entendió que cuando ya terminó el proceso y adquieres

una medida anticipada, una medida antes de que se expida la sentencia

en primera instancia, si ya se vio que nuestro derecho está dilucidado y el

juez te ha dado la razón, se procede a ser eficaz la medida pues con esto

se estaría dando valor a la medida cautelar. Pues de no ser de no ser que

el juez ya haya dictado medida cautelar a tu favor, aun tu derecho no es

satisfactorio porque la otra parte aún sigue en el poder del bien, cuando

se haya ganado la sentencia de primera instancia, se le solicitará a la otra

parte o al encargado del bien para su devolución y en caso de negación

se podrá abrir proceso de ejecución que sería más simple.

 Art. 620 Cancelación de la Contracautela. -

En este caso de la cancelación de la contra cautela, en el grupo tratamos

de llegar a un entendimiento simple que si se presentó como contra

cautela un monto específico de dinero como por ejemplo s/. 50.000 soles

depositados como garantía de la otra parte en una cuenta bancaria y esta

cuenta está a disposición del juzgado, terminado el proceso te dan la

razón de tu derecho y ganas el proceso, se procede a la cancelación de la

contra cautela procediendo a la devolución de tu dinero depositado como

garantía.

163
10. Mapas Conceptuales

La medida cautelar tiene por


finalidad garantizar el
cumplimiento de la decisión
definitiva.

El juez a pedido de parte puede


art. 608. juez competente, dictar medida cautelar antes de
oportunidad y finalidad. iniciado el proceso o dentro
de este.

El juez competente es aquel que se


encuentre habilitado para conocer
de las pretensiones de la
demanda.

Art. 609. sustitución del juez.


Si por impedimento, recusación, excusación o abstención se dispone que el
conocimiento del proceso principal pase a otro juez, este se conocerá también del
proceso cautelar.

164
Art. 610. requisitos de la solicitud. Art. 611. contenido de la decisión cautelar.

Exponer los fundamentos de su


La verosimilitud del derecho invocado.
pretensión cautelar.
La necesidad de la emisión de una
decisión preventiva por constituir
Señalar la forma de esta
peligro la demora del proceso o por
cualquier otra razón justificable.
Indicar si fuera el caso, los bienes sobre
La razonabilidad de la medida para
los que debe recaer la medida y el
garantizar la eficacia de la pretensión.
monto de su afectación.
Art. 612. características de la medida
Ofrecer contracautela; y,
cautelar.
Toda medida cautelar importa un pre-
Designar el órgano del auxilio judicial
juzgamiento y es provisoria,
correspondiente.
instrumental y variable.

Art. 613. contracautela y


discrecionalidad del juez.

Dentro de la real se constituye


Tiene por objeto asegurar al
con el merito de la resolución
afectado con una medida
judicial que la admite y recae
cautelar el resarcimiento de
sobre bienes, dentro de la
los daños y perjuicios que
personal se incluye la caución
pueda causar la ejecución.
juratoria.

La admisión de la El ejecución de contracautela,


contracautela, en cuanto a su La contracautela puede ser de esta se actúa a pedido del
naturaleza y monto, es naturaleza real o personal. interesado, ante el juez que
decidida por el juez. dispuso la medida

165
Son, los poderes legislativos ,
ejecutivo y judicial, el ministerio
Art. 614. exceptuados de publico, los órganos
contracautela. constitucionales autónomos, los
gobiernos regionales y locales y las
universidades.
Es procedente el pedido de
Art. 615. caso especial medida cautelar de quien
de procedencia. ha obtenido sentencia
favorable.
No proceden medidas
cautelares para futura
ejecución forzada contra los
Art. 616. casos especiales poderes legislativo, ejecutivo
de improcedencia. y judicial, el ministerio publico,
los órganos constitucionales
autónomos, los gobiernos
regionales y locales y las
universidades.

art. 617. variación.

166
167
CONCLUSIONES

1. GENERAL :

 Las medidas cautelares tienen como objetivo y finalidad,

garantizar el cumplimiento de las obligaciones por parte del

ejecutado, el cual su incumplimiento da lugar a la ejecución o

concertación de la medida cautelar.

 Las medidas cautelares, en los casos en que sean aplicadas

correctamente, es una forma de proteger tanto a la víctima

como al victimario, en el caso de la PRISIÓN PREVENTIVA,

puede suceder que el victimario por querer salvaguardarse de

una sentencia, podría por falta de conocimiento empeorar su

situación, sin embargo estando en prisión se puede lograr una

buena investigación y esclarecer mucho más el caso, llegando

tal vez hasta a quedar libre. En ningún caso, las medidas

cautelares pueden aplicarse como anticipo de la sanción que

sería impuesta en el momento de la sentencia definitiva.

168
2. ESPECÍFICA :

 El procedimiento cautelar indica la serie de actos que se

suceden según un orden cronológico, previamente establecido

pro las normas de derecho procesal civil, desde el momento de

inicio del fenómeno hasta su finalización.

 La legislación nacional es incongruente e insuficiente en

muchos aspectos lo que dificulta el accionar de la judicatura y

de los justiciables; desde otra perspectiva, esta situación es

una variable que da lugar a situaciones patológicas que

desacreditan las ventajas de esta tutela preventiva, y al mismo

tiempo, atenta contra la respetabilidad de la función

jurisdiccional.

169
ANEXO

MEDIDAS CAUTELARES - EMBARGO EN FORMA DE INSCRIPCIÓN

En aplicación de lo dispuesto en el artículo 2017° del Código Civil, el

embargo en forma de inscripción se efectúa siempre que resulte

compatible con el título de propiedad ya inscrito. Si el embargo decretado

fue inscrito en una partida registral nueva, ésta carece de valor frente las

inscripciones en la partida original del inmueble sub-litis.

Distrito Judicial de Lambayeque


CASACIÓN N.° 2556-98
LAMBAYEQUE
Lima, dieciséis de abril de mil novecientos
noventinueve.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE


LA REPÚBLICA.

Vista la causa número dos mil quinientos cincuentiséis - noventiocho; con

los acompañados; en la Audiencia Pública de la fecha y, producida la

votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del recurso de casación interpuesto por don Eulalio de la Torre

Ligarte Colchado, contra la sentencia expedida por la Primera sala de la

170
Corte Superior de Justicia de Lambayeque que confirma la sentencia

apelada en cuanto declara infundada la demanda sobre tercería, la revoca

en la parte que declara fundada la tacha de fojas cincuenticuatro en cuyo

extremo la declara infundada con lo demás que contiene.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

El recurrente se ampara en los incisos dos y tres del artículo trescientos

ochentiséis del Código Procesal Civil sosteniendo la inaplicación de los

artículos dos mil catorce y dos mil quince del código civil refiriendo que la

Sala debió sustentar su decisión en los Principios regístrales contenidos

en dichas normas; y la infracción de los artículos doce y veintidós de la

Ley Orgánica del Poder Judicial y el artículo cincuenta inciso seis del

Código Procesal Civil por cuanto la sentencia de vista no está

debidamente motivada;

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, por auto de fecha cinco de noviembre de mil novecientos

noventiocho esta sala Suprema declaró procedente el recurso de

casación por las causales invocadas;

SEGUNDO: Que, en primer término, es del caso examinar la denuncia

sobre la contravención de las normas que garantizan el debido proceso

sustentada en que la sentencia impugnada no se halla debidamente

motivada: al respecto cabe indicarse que tiene motivación refiriéndose a

las pruebas que consideran sustanciales para darle basamento a su

decisión de conformidad con el artículo ciento veintidós del Código


171
Procesal Civil y, aunque no se haya referido a otras pruebas

expresamente, tal hecho no constituye la contravención al debido proceso

alegado;

TERCERO: Que, en cuanto a la inaplicación de las normas contenidas en

los artículos dos mil catorce y dos mil quince del Código Civil surge de los

autos que el derecho del tercerista se sustenta en el mérito de la partida

registral del inmueble inscrito a fojas trescientos ochentinueve del tomo

ciento setentisiete de los Registros Públicos de la Propiedad Inmueble de

Chiclayo, conforme al cual estuvo inscrito el dominio a favor de doña

Celestina Ohama Guevara de cuyos herederos lo adquirió el tercerista por

Escritura Pública de fecha seis de diciembre de mil novecientos

noventicinco inscrito días después en los Registros Públicos; que cuando

hizo esa adquisición no aparecía en la partida ningún embargo trabado

por el Banco de Crédito y no podía aparecer por prohibirlo el artículo dos

mil diecisiete del Código Civil pues el inmueble pertenecía según los

Registros Públicos a persona distinta a don Arístides Cayatopa Vitón que

era el deudor ejecutado del Banco;

CUARTO: Que, si bien es cierto que el embargo que trabó el Banco en el

proceso ejecutivo seguido por el expresado Cayatópa Vitón fue inscrito,

más se hizo abriendo una partida nueva y en forma irregular que carece

de valor frente a las inscripciones en la partida original del inmueble sub-

litis, cuya expresión literal dan valor pleno a la adquisición de buena fe

que hizo el tercerista cuyo derecho de dominio como comprador también

172
fue inscrito el veinte de diciembre de mil novecientos 387 noventicinco,

como fluye del testimonio de fojas dos;

QUINTO: Que, las sentencias de mérito al no haber dado valor alguno a

esas inscripciones en la partida original, inaplican el artículo dos mil

catorce del Código Civil que extiende esa buena fe incluso a los

gravámenes inscritos; y tampoco han aplicado el artículo dos mil quince

del mismo Código, según el cual no podía hacerse inscripción del

embargo en partida nueva cuando el inmueble aparecía inscrito en otra

partida que precisamente acreditaba dominio a favor de persona distinta

al del deudor Cayatopa Vitón;

SEXTO: Que, en consecuencia, es fundada la casación por la causal

prevista en el inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del

Código Procesal Civil por inaplicación de normas de derecho material, en

cuyo caso la Sala debe proceder a resolver el conflicto actuando en sede

de instancia conforme al inciso primero del artículo trescientos noventiséis

del mismo Código;

173
SENTENCIA: Por estos fundamentos; declararon FUNDADO el recurso

de casación interpuesto por don Eulalio de la Torre Ugarte Colchado

obrante a fojas cuatrocientos cincuentisiete; y, en consecuencia NULA la

sentencia de vista de fojas cuatrocientos cuarenta, su fecha siete de

setiembre de mil novecientos noventiocho; y actuando en sede de

instancia revocaron la sentencia apelada de fojas trescientos

cincuentisiete que declara infundada la demanda, la que reformándola

declararon FUNDADA la demanda; MANDARON levantarse el embargo

en materia; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el

Diario Oficial «El Peruano», bajo responsabilidad; en los seguidos por don

Eulalio de la Torre Ugarte Colchado con el Banco de Crédito del Perú,

Sucursal Chiclayo y otro, sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron.

SS. URRELLO A.,


ORTÍZ B.,
SÁNCHEZ PALACIOS P.,
ECHEVARRÍA A.,
CASTILLO LA ROSA S.

174
BIBLIOGRAFÍA

 HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. El embargo y otras medidas


cautelares. Lima: Librería y Ediciones Jurídicas, 1998, p. 15, p. 17 y p. 18

 HURTADO REYES, Martin. Tutela Jurisdiccional Diferenciada. Lima:


Palestra, 2006. pág. 265

 MARTEL CHANG, Rolando. Cautelar y Medidas Autosatisfactivas en el


Proceso Civil. Lima: Gaceta Jurídica, 2003. Pág. 128.

 MONROY PALACIOS, Juan. Teoría Cautelar. 2002.

 MONROY PALACIOS, Juan. Temas de Proceso Civil. Lima: Studium,


1984, p.19, p. 42.

 PERALTA ANDIA, Javier. Separata de Derecho Procesal Civil II. pág. 111

 RIVAS, Adolfo A. Las Medidas Cautelares en el Proceso Civil Peruano.


Lima: Rodhas; 2000, pág. 80

 RODRIGUEZ DOMINGUEZ, Elvito. Manual de Derecho Procesal Civil.


Lima: 2003.

 URQUIZO PÉREZ, Jorge. Derecho Procesal Civil. 1993.

175
WEBGRAFÍA

• LEY N° 29384, ley que modifica los artículos 608º, 611º, 613º y 637º del
código procesal civil respecto de la concesión de medidas cautelares ;
Link:
http://blog.pucp.edu.pe/blog/conciliacion/2010/09/24/ley-n-29384-ley-que-
modifica-los-articulos-608-611-613-y-637-del-codigo-procesal-civil-
respecto-de-la-concesion-de-medidas-cautelares

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