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UNIVERSIDAD TECNICA DE BABAHOYO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


TRABAJO EN GRUPO
ASIGNATURA:

HEMOTERAPIA

INTEGRANTRES:

GENESIS BETANCOURT

DAFNE CASTRO PACALLA

DAYANA LITARDO VILLEGAS

LISSETTE TROYA DIAZ

JOSELYN VILLARREAL RUIZ

CURSO:

SEPTIMO “B” – OBSTETRICIA

DOCENTE:

LCDA. SANY ROBLEDO GALEAS

PERIODO:

NOVIEMBRE 2021 – ABRIL 2022


INFECCION POR VIH

Aspectos relevantes sobre el VIH

El VIH pertenece a la familia Retroviridae, al género de los lentivirus. La infección


por el VIH (sea la especie VIH 1 o 2), afecta directamente a la inmunidad celular
del huésped, atacando a las células T4 (subpoblación de linfocitos T conocidos
como colaboradores o CD4+ por la expresión de dicha molécula en su
superficie).

Aunque los linfocitos T CD4+ y los CD4+ de la estirpe de los monocitos son las
principales células diana del VIH, todas las células que expresan las moléculas
CD4+ y las moléculas del correceptor tienen el potencial de infectarse por este
virus.

El virus del VIH se une a diferentes correceptores entre los que se encuentran la
quimiocina receptora de tipo 5 (CCR5) al inicio de la infección, y posteriormente
a la quimiocina receptora de tipo 4 (CXCR4). Eventualmente, la respuesta
inmune es incapaz de detectar ciertos antígenos y de contener a
microorganismos que en circunstancias normales son parte de la microbiota del
huésped.

En el caso de infección por VIH, esta avanza hasta manifestarse como una
enfermedad crónica y progresiva que lleva al desarrollo de inmunodepresión
(SIDA), cuyo desenlace final sin tratamiento es la muerte del individuo por
infecciones oportunistas y/o tumores.
La infección por el VIH suele ser adquirida a través de relaciones sexuales,
exposición a sangre infectada o transmisión materno-infantil (perinatal o por la
leche materna). Al compartir las vías de transmisión, es común que la infección
por VIH se acompañe del virus de la hepatitis B (VHB), del herpes virus humano
8 o del virus de la hepatitis C.

Los factores de riesgo

Incluyen: carga viral alta, coito receptivo anal o vaginal sin preservativo, múltiples
parejas sexuales, pareja de estatus serológico desconocido, sexo bajo la
influencia de drogas recreacionales, infecciones de transmisión sexual, ausencia
de circuncisión, y determinados tipos de antígenos leucocitarios humanos HLA.

La infección por VIH cursa por tres fases:

a) Infección aguda, puede ser asintomática o tener una constelación de síntomas


no específicos o presentarse como un síndrome mononucleósido, con síntomas
similares a un resfriado común (fiebre, malestar general, rash, mialgias,
artralgias, cefalea). La presencia de síntomas y su duración más allá de 14 días,
está relacionada con una rápida progresión a fase SIDA.

b) Infección asintomática, en esta fase la mayoría de personas son


asintomáticos, aunque pueden presentarse linfadenopatías al examen físico. La
linfadenopatía persistente generalizada (LPG) se define como el aumento
moderado del tamaño de los ganglios linfáticos, simétricos, móviles, no
dolorosos, gomosos, de localización en cadenas cervicales, submandibulares,
occipitales y axilares; en más de dos sitios contiguos (que no sean inguinales),
por más de tres a seis meses, sin otra explicación.

c) Fase SIDA o sintomática, se presenta por la presencia de infecciones


oportunistas y/o neoplasias de manera recurrente y severa. Aunque la mayoría
de complicaciones relacionadas con el VIH se presentan con inmunosupresión
severa, algunas pueden ocurrir incluso con CD4+ > 200 células/mL.
¿Cuál es el proceso diagnóstico más apropiado para la infección por VIH
en adolescentes mayores de 13 años y adultos?

El diagnóstico de la infección por VIH se basa en métodos de diagnóstico


indirecto y directo.

Métodos indirectos o serológicos

Reconocen principalmente anticuerpos o respuesta inmune celular específica


frente al VIH.

Métodos directos o virológicos

Detectan el virus o alguno de sus componentes (material genético/proteínas)

Métodos indirectos

Pruebas de tamizaje/screening

Los test de diagnóstico rápido incluyen la metodología por inmunocromatografía


(flujo lateral), y por inmunofiltración (flujo continuo). Estos test son de fácil
realización, se demoran entre 5 y 30 minutos, su lectura es visual y no requieren
de equipos.

La prueba rápida de cuarta generación, que detecta el antígeno (Ag) p24 y


anticuerpos (Ac) para VIH tipo 1 y 2, reduce el período de ventana y puede
diagnosticar infección aguda, con una sensibilidad del 99,6 % y especificidad del
99,8 %.

La prueba rápida de tercera generación, detecta anticuerpos para VIH tipo 1 y 2,


a partir de los 20 días tras una exposición al virus.

Estas pruebas pueden ser realizadas en suero, plasma, sangre total o en


secreciones orales. La sensibilidad es mayor al 99% en personas con infección
crónica y en los fluidos orales parecen ser menos sensibles que las muestras de
sangre.

La prueba de enzimoinmunoanálisis de adsorción (ELISA), conocida como


inmunoanálisis enzimático (EIA), es una prueba de detección sistemática, cuya
sensibilidad es mayor al 99,5%. Esta prueba requiere de equipo y preparación
técnica del personal.

Las pruebas de cuarta generación de EIA combinan la determinación de


anticuerpos contra VIH tipo 1- 2 (IgG), y la detección del antígeno p24, teniendo
una sensibilidad cercana al 100%, reduciendo así el período de ventana para el
diagnóstico. Los resultados de las pruebas de EIA suelen expresarse como
reactivos, no reactivo o indeterminados. Pueden darse resultados falsos
positivos con este tipo de pruebas, cuando existen: anticuerpos clase II contra
los antígenos (después del embarazo, transfusiones sanguíneas múltiples,
transplante), autoanticuerpos, hepatopatías, vacunación reciente contra la gripe
(influenza), e infecciones virales agudas.

Las pruebas de tercera generación de EIA (tipo sándwich y captura) cuantifican


solamente anticuerpos contra VIH tipo 1 y 2 (IgG e IgM) teniendo especificidad
cercana al 99% y una sensibilidad superior al 99.5%.

Pruebas confirmatorias

• El ensayo inmunológico por quimioluminiscencia (CLIA), es una técnica


realizada en laboratorios con equipo y personal capacitado, que determina
anticuerpos (IgM, IgG) anti antígeno p24 del virus, teniendo una sensibilidad del
100% y una especificidad del 99.8%.

• La prueba de inmunofluorescencia indirecta (IFI) se utiliza para confirmación de


sueros positivos, y en ciertos casos negativos. Debido a su subjetividad en su
lectura, requerimiento de laboratorio, y complejidad, se emplea cada vez con
menor frecuencia.

• El western blot es una prueba de inmunotransferencia, donde los múltiples


antígenos del VIH, de peso molecular diferente, provocan la reacción antígeno
anticuerpos específica, que se detectan en forma de bandas separadas. Una
inmunotransferencia negativa es aquella en la que no existen bandas, mientras
que si ésta demuestra la existencia de anticuerpos contra los productos de los
genes principales de VIH.
Cómo se transmite el VIH

No se infectará por el VIH por beber de un bebedero, el contacto con un inodoro


ni tocar a una persona infectada. Puede infectarse por el VIH a través de:
• Fluidos corporales, que incluyen semen y secreciones vaginales (por el
contacto sexual con una persona infectada) y la sangre. No existen pruebas de
que la infección por el VIH se transmita a través de la saliva o de picaduras de
mosquitos.

• Sangre infectada cuando se comparten agujas para la inyección de drogas o


por pinchazos involuntarios con una aguja contaminada con sangre infectada.

• Sangre y productos de la sangre infectados a través de transfusión (esto es


poco frecuente en países desarrollados, pero aún ocurre en países con
programas inadecuados para el análisis de sangre de donantes).
Las mujeres con infección por el VIH pueden transmitir el virus a sus bebés
durante el embarazo o el parto, o a través de la leche materna.

Síntomas de enfermedad relacionada con el VIH

Es posible que las personas con infección por el VIH no se sientan enfermas al
principio. Sin embargo, la infección por el VIH a menudo está acompañada de
diversos síntomas, que pueden variar en función del tiempo que una persona
lleva infectada. Dado que el VIH afecta la manera en que funciona el sistema
inmunitario, las personas que están infectadas presentan enfermedades que el
sistema inmunitario podría haber combatido previamente. Si la persona no recibe
tratamiento, cuanto más tiempo haya permanecido el virus en el cuerpo, mayor
será la gravedad y la cantidad de síntomas. Los síntomas pueden incluir

• Ganglios linfáticos hinchados

• Fiebre, escalofríos y sudores nocturnos

• Diarrea

• Pérdida de peso

• Tos y respiración entrecortada


• Cansancio persistente

• Llagas en la piel

• Visión borrosa y dolores de cabeza

• Aparición de otras infecciones, como determinados tipos de neumonía

CÓMO PREVENIR LA INFECCIÓN POR EL VIH

• No mantenga contacto sexual con ninguna persona (pareja del sexo opuesto o
del mismo sexo) a menos que tenga la seguridad de que no esté infectada por
el VIH. Esto incluye contacto oral, anal, vaginal o de cualquier tipo.

• Si su pareja ha tenido experiencias sexuales previamente, incluso aunque


usted crea tener una relación mutuamente monógama use un nuevo condón de
látex cada vez que tenga contacto sexual para protegerse, a menos que usted
esté seguro de que su pareja es VIH negativa. Sin embargo, recuerde que los
condones pueden romperse. Si es alérgico al látex, hay condones de poliuretano
disponibles.

• Si se inyecta drogas, busque tratamiento y no comparta nunca las agujas con


otras personas. Use únicamente una aguja nueva y limpia cada vez que se
inyecte.
HEPATITIS B Y C
¿Qué es la hepatitis?

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa


puede ser infecciosa (viral, bacteriana u otra), inmunitaria (por autoanticuerpos,
hepatitis autoinmune) o tóxica (por ejemplo por alcohol, venenos o fármacos).
Hay virus específicos para la hepatitis, que producen infecciones que llevan su
nombre; la Hepatitis B y la Hepatitis C son dos de estas enfermedades.

¿Cuáles son las manifestaciones clínicas?

Hepatitis B

La incubación promedio es de dos meses y medio. Una infección de hepatitis B


se considera ‘aguda’ a partir del momento de contagio y durante los siguientes 6
meses. Durante dicho período la persona puede contagiar y propagar el virus a
otros. En la mayoría se presenta en forma asintomática.

Hepatitis C

La incubación de la hepatitis C dura entre dos semanas y seis meses.


Aproximadamente 80% de los afectados no muestran síntoma alguno tras la
infección.

Diagnóstico precoz

La Hepatitis C aguda es generalmente asintomática. Su diagnóstico precoz


es muy infrecuente. Es por eso que se recomiendan chequeos de rutina.
¿Cuándo la hepatitis se vuelve crónica?

Cuando el virus permanece en sangre durante más de 6 meses, se diagnostica


hepatitis crónica. Esta infección puede persistir de por vida.

 Hepatitis B

Cerca del 10% de los adultos que contraen hepatitis B desarrollan la forma
crónica. A través del tiempo, esa infección puede causar problemas de salud
graves e incluso cáncer de hígado.

 Hepatitis C

En las personas que desarrollan hepatitis C crónica, la enfermedad puede


permanecer sin diagnóstico hasta que se haya producido un grave daño en el
hígado. Puede provocar cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. Con
frecuencia requiere de trasplante hepático.

¿Cómo se contagia?

El virus de la hepatitis B (VHB)

 Se transmite a través de la sangre, el semen u otros líquidos corporales.

No se transmite por:

 Alimentos o agua contaminados.


 Contactos ocasionales en el lugar de trabajo.

El virus de la hepatitis C (VHC)

 Se transmite a través de la sangre.

No se transmite por:

 Contacto casual (tomarse de las manos, besarse, toser o estornudar).


 Lactancia.
 Utensilios de comida o vasos para beber compartidos.
¿Cómo se diagnostica?

Hepatitis B

La infección se debe confirmar mediante un estudio de sangre que incluye tres


análisis:

 HBsAg (antígeno de superficie de la hepatitis B).


 HBsAb o anti-HBs (anticuerpo de superficie de la hepatitis B).
 HBcAb o anti-HBc (anticuerpo del núcleo de la hepatitis B)

Hepatitis C

La infección con el VHC se diagnostica en dos etapas: Análisis de sangre para


detectar anticuerpos anti-VHC. Si el examen es positivo, prueba de ARN para
confirmar la infección crónica.

¿Se puede prevenir?

Hepatitis B

 La hepatitis b se puede prevenir mediante la vacunación


 La OMS recomienda administrarla a todos los recién nacidos, con una
serie de refuerzos.
 La protección dura por lo menos 20 años.
 También se deben vacunar las personas pertenecientes a grupos de riesgo
que no hayan recibido esta inmunización.

Hepatitis C

 No hay vacuna para prevenir la Hepatitis C


 La prevención consiste en reducir el riesgo de exposición al virus
 En entorno sanitario: higiene de manos, uso de guantes, manipulación
y eliminación segura de objetos afilados y desechos, análisis de sangre
en donantes.
 En grupos de riesgo: provisión de jeringas estériles para personas que utilizan
drogas inyectables, promoción de uso correcto de preservativos.

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