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Precursores de la Aviación Paraguaya

Por Renato Angulo

El aeroplano fue inventado en 1903 en las manos de los hermanos


Wright. Y desde esa fecha el hombre intento conquistar los cielos con aparatos
mas pesados que el aire. Norteamérica y Europa estaban a la vanguardia de
dichas aspiraciones. Pero en los inicios de la primera década del nuevo siglo
en el Paraguay, solo llegaban de tarde en tarde, algunas noticias sobre las
hazañas de los hombres del otro lado del mar intentando conquistar los cielos.

El primer vuelo en un aeroplano en cielo paraguayo ocurrió en noviembre


de 1912, cuando arribo en las playas de la capital el célebre piloto francés
Marcel Paillette. Llegaba desde Buenos Aires, donde entrenaba a los primeros
pilotos argentinos desde su llegada a Sud América el 10 de octubre de 1910 en
Villa Lugano. Trajo consigo un aparato FARMAN I, que fue transportado
encajonado en el barco. Paillete realizo varios vuelos sobre el cielo asunceno,
inclusive en uno de ellos voló como acompañante el entonces Presidente de la
República Eduardo Schaerer.

Avión de Marcel Paillette en Asunción – Foto del Museo de Historia Militar

Posteriormente nuestra segunda experiencia vendría de la mano de un


compatriota, el Teniente 1º Silvio Pettirossi. Se inicio en el arte de volar cuando
fue a la Argentina en busca de nuevos horizontes y observo las evoluciones
sobre el cielo de Buenos Aires al piloto argentino Jorge Newbery. A raíz de su
amistad con el Senador argentino Benito Villanueva, este le consiguió
acercarse a Newbery quien le dio su vuelo de bautismo y posteriormente lo
incitó a que se dedicara a las actividades aéreas.

De vuelta en al país Pettirossi se puso en contacto con las autoridades


del gobierno, varios de ellos ex camaradas de la revolución de 1904 quienes
ante el entusiasmo del joven cedieron a sus pretensiones y le consiguieron una
beca oficial de estudio en Francia para los cursos de piloto civil, pues todavía
no existía en aquel país una escuela de Aviación Militar. En septiembre de
1912 se embarca para el viejo mundo y al llegar ingresa en calidad de alumno
en la Escuela de Deperdussin en la ciudad de Champagne.

Se destaco enseguida entre los demás alumnos, algunas experiencias


con el piloto Jorge Newbery lo habían ayudado. En su estadía en la escuela
podemos comentar como hecho resaltante que a las 17 lecciones de vuelo en
doble comando, el 27 de Enero de 1913 salía a volar sólo. Posteriormente voló
las reglamentarias horas de vuelo “solo” y el 11 de Febrero del mismo año,
rindió los exámenes teóricos y prácticos ante los representantes de la
Federación de Aeronáutica Internacional. Pettirossi obtuvo notas sobresalientes
y se le concedió el Brevet Nº 1.128 de Piloto Civil en Francia. Al mismo tiempo
un decreto del Gobierno del Paraguay lo ascendía a Sub-Teniente de Infantería
al entonces Alférez Pettirossi.

Entre las grandes hazañas que le dieron fama mundial a Silvio Pettirossi
ocurrieron durante los años 1913 a 1916, entre ellas se encuentran, cuando
apenas obtenido su brevet de piloto desafiaba a romper el record mundial de
loopings. Tras las negociaciones de la cancillería paraguaya se logro las
pruebas, el record era de 8 loopings consecutivos, pero ese día montado en un
aparato Deperdussin de motor gnomo de 60 HP. batió el record al realizar 30
loopings consecutivos. Luego de realizar otras proezas en Europa, Pettirossi
retornaba a la Argentina a mediados de Julio de 1913.

Continuando con sus grandes obras, en la Argentina realizo varias


exhibiciones de acrobacia aérea en el Hipódromo de Palermo para juntar
fondos para erigir un monolito en conmemoración a Jorge Newbery su mentor
quien había fallecido años atrás en un accidente. Posteriormente se embarco al
Brasil llegando a Río de Janeiro donde llegaría el 29 de abril de 1914, tras sus
presentaciones se le ofreció ser el director de la Escuela de Aviación por
fundarse en Brasil, oferta que rechazo para poder crear una en el país. En
mayo se traslado al Uruguay donde realizo por primera vez el looping del revés,
peligrosa maniobra que hizo vibrar a los presentes. Por último se traslado a
Chile donde llego el 14 de Julio del mismo año. Un hecho resaltante en
Santiago fue la misión que le dio el gobierno de inspeccionar dos aviones
BLERIOT y un FARMAN ambos con motores de 50 HP. que se tenía previsto
adquirirlos para material para la futura escuela de aviación en el Paraguay que
se tenía como objetivo fundar.

Al fin después de una larga gira, el aviador ya de fama mundial volvía a


suelo paraguayo el 13 de noviembre de 1914. El 17 de noviembre realiza su
primer vuelo en cielo paraguayo en la playa de los bajos del viejo cabildo donde
decoló y aterrizo sin inconvenientes a pesar del reducido espacio. Asunción
deliro ante sus acrobacias, era su hijo dilecto quien venía a fundar las bases de
la aeronáutica en el Paraguay.

Durante todo el tiempo que estuvo en el país se dedico a la adquisición


de fondos para comprar aviones para poner en funcionamiento una Escuela
Aviación en Paraguay y de organizarla administrativamente. A mediados del
año 1915 fue invitado a la Norteamérica a una feria internacional con un miting
aeronáutico en la bahía de Brighton California. En Agosto de 1915 se realizo la
feria, nuestro piloto fue el último en volar pero logro arrancar el júbilo a las
cincuenta mil personas presentes con sus vuelos razantes invertidos y en su
última pasada dejo caer un banderín tricolor que quedo clavado frente al palco
oficial. Los organizadores de la feria lo coronaron como “El Rey del Aire”. No
contento con dicho titulo, tenía todavía varias cartas con que asombrar a los
norteamericanos. El 28 de Agosto, realizo un vuelo nocturno donde iluminado
por bengalas realizo las temerarias acrobacias que hechas a la luz del día
siendo reconocido en los periódicos locales y por varios pilotos americanos de
fama mundial como Art Smith y Charles Frank Niles. Como última gran
anécdota en su estadía en Norteamérica podemos citar cuando realizo vuelos
razantes sobre la flota norteamericana del Pacífico que se encontraba de
maniobras en California, allí los buques lo saludaron con sus sirenas.

Silvio Pettirossi a bordo de su Dperdussin -Archivo


del Lic. Antonio L. Sapienza

Nuevamente Pettirossi es llamado para un gran acontecimiento para dar


prestigio al acto de ascensión del nuevo presidente de la República Argentina,
el Dr. Hipolito Irigoyen. El traspaso de mando ocurrió el 12 de octubre, pero
nuestro aviador no pudo estar presente debido que las reparaciones y el
mantenimiento completo de su maquina no concluyeron a tiempo. Recién el 17
del mismo mes, levanto vuelo, mientras empezaba a realizar sus
acostumbradas acrobacias, cuando se decidió a realizar la mas peligrosas de
todas, el looping del revés. Con horror los espectadores observaban como el
aparato no recuperaba la vertical, cayendo como un aerolito hasta que toco el
suelo con el estrépido de un trueno. Con su muerte se truncaba el sueño de
realizar la Escuela de Aviación Militar, el mismo se encontraba buscando
aviones pues había rechazados los ofrecidos en Chile debido a que eran de
segunda mano, a su vez era su carisma y gran dominio de los aparatos lo que
imprimía confianza en sus espectadores que sin dudar se presentaría a
dominar el aire con el como instructor.

Apenas un año de la desaparición del primer piloto paraguayo, el 24 de


Agosto de 1917 recibía su brevet de piloto el joven Arturo Escario. El mismo
era un joven oriundo de la cuidad de Villarrica que había visto a Pettirossi en
sus presentaciones de Asunción y se decidió a emularlo. Sus padres eran Luís
Escario y su madre Margarita Tami, su padre era hijo del Marques de Villasanti
Alfredo Escario Y Herrera Davila. Gracias al linaje de su abuelo consiguió el
viaje a la madre patria y el ser admitido como alumno en el Aeródromo de
“Cuatro Vientos”, donde después de un año de estudio egresaría de dicha
escuela. Escario era el segundo piloto paraguayo en remontar vuelo, regreso a
la patria en el año 1918 donde fue incorporado al Ejercito Nacional con el grado
de Teniente. 2ª y adscripto al Ministerio de Guerra y Marina, en carácter de
Asesor Aeronáutico.

Lastimosamente no se pudo aprovechar la habilidad de Escario debido


que a su vuelta no contábamos en Paraguay con aparato alguno donde le
pueda proseguir con sus actividades aéreas. No obstante se dedico a la
realización de conferencias sobre la utilidad de la aviación como elemento de
enlace e integración entre las regiones del país.

A mediados del año 1919 se había establecido en Argentina una Misión


Militar Aeronáutica Italiana. Ellos decidieron hacer un raid de confraternidad a
nuestra capital. Para ello se destaco Tte. 1º de Marina Barón Luís de Riseis. El
8 de agosto del mismo año decolaba del Apostadero Naval de San Fernando,
sobre el río Lujan en un hidroavión NIEUPORT MACCHI M-T-1. La idea de
llegar ese mismo día nuestra capital se trunco por fallas en el motor por lo que
el piloto debió acuatizar y permanecer en Paraná. El 15 del mismo mes
levantaba de nuevo vuelo en otro avión traído hasta allí por otro miembro de la
misión, este era un hidroavión MACCHI LORNER R-3, llegando a la bahía esa
misma tarde. El piloto italiano permaneció en nuestro país por 8 días donde
realizo varios vuelos, que volvieron a agitar en el alma de nuestra gente las
ansias de conquistar nuestro cielo. El 23 de Agosto partía de nuevo a Buenos
Aires y con el fue el Comendador Adolfo Rossi, quién ejercía la representación
diplomática con Italia. El mismo al llegar a la capital argentina, tras una
conferencia con el Comandante de la Misión Italiana, consiguió con previa
autorización del gobierno Italiano la donación del aparato con el que el Barón
de Riseis había llegado al Paraguay.

Tras la noticia de la donación echa, el Ministro de Guerra y Marina el


Coronel Adolfo Chirife, destacó al Tte. Escario a hacerse cargo de la maquina
donada. El 4 de septiembre del mismo año se embarcaba a la capital
Argentina. Cuando llego le pusieron de manifiesto los miembros de la Misión
Italiana que debería pasar por un curso de aclimatación en el hidroavión debido
primero a que el aprendió a volar en aviones comunes y segundo su largo
periodo de inactividad en vuelo. Escario empezó las lecciones en doble
comando en el LORNER R-3 teniendo como instructor al Sargento Mario
Confortti. Tras dos semanas de entrenamiento y instado por las autoridades de
Asunción a que traiga la maquina, su instructor le advirtió que el aún no estaba
listo para salir solo y realizar el raid.

Después de otra semana de practica nuestro piloto aún no estaba listo,


impaciente ante la lentitud de su aprendizaje y las ganas de llegar a Asunción
con la maquina decide el 1 de octubre de 1919, salir sólo contra la expresa
instrucción de su maestro de no hacerlo. Aprovechando su ausencia en el
Apostadero de San Fernando, mando sacar al LORNER de su cobertizo.
Tomando los mandos y tras un dificultoso decolaje, al apenas alcanzar los 300
metros de altura, se precipito sobre las aguas. El aparato quedo destrozado,
Escario sufrió graves heridas en la cabeza y un fuerte golpe en el torso. A las 7
de la tarde de ese mismo día fallecía otra esperanza de conquistar el cielo
patrio. Nuevamente la fundación de la Escuela quedaba son poder realizarse.

Nuevamente el Paraguay quedaba sin pilotos y aparatos. Pero no


tardaríamos mucho en volver a ver un aeroplano sobre nuestro cielo. El
resonante viaje del Barón Riseis había despertado el afán de superación de
dos pilotos de la joven Aviación Naval Argentina. Uno de ellos el Tte. de
Fragata Ceferino Pouchau intento hacerlo en un NIEUPORT MACCHI M-1-9,
pero sufrió roturas en su casco en un acuatizaje. Fue su rival el Tte. de fragata
Marcos Zar quien llegaría a nuestra bahía el 16 de Marzo de 1920 a bordo de
un aparato similar al de su compañero.

En octubre del mismo año aparecería la silueta en el horizonte de la


ciudad de Asunción. Se trataba de un FARMAN SAVOIA de motor Colombo de
120 HP., del piloto argentino Celestino Corbellini, quien era toda una celebridad
en su país por los vuelos acrobáticos que realizaba en El Palomar. Realizo
algunas exhibiciones y además ofrecía dar un bautismo de vuelo a los que
abonaran la suma de 400 pesos nacionales, entre los que volaron con el se
encontraba Emilio Nudelman quien sería posteriormente piloto aviador militar y
uno de los instructores de la Escuela de Aviación Militar. Otro acontecimiento
importante en que tiene como protagonista a Corbellini fue dar el vuelo de
bautismo también al compatriota Francisco Cusmanich quien se encontraba por
viajar a Buenos Aires para posteriormente viajar a Europa con destino al
Aeródromo de “Cuatro Vientos”. Partiría de nuevo hacia Buenos Aires el 4 de
diciembre.

Ya en el año 1921 llegaría a nuestro país el Mayor Ingles, director de la


escuela de pilotaje “River Plate” que funcionaba en la capital Argentina, a
bordo de otro aparato Farman el 30 de Marzo de 1930. También este mismo
año el Tte. 1º Victorio Barbero usufructuó una beca para el curso de piloto
aviador en la escuela de El Palomar y rindiendo los exámenes finales para
obtener su brevet el 14 de Junio.

El 15 de Agosto, llegaría se sumaba a la celebración de la fundación de la


ciudad de Asunción el piloto argentino José Ignacio Cigorraga. Realizó los
primeros vuelos de pasajeros en un avión CURTISS cobrando 500 pesos
nacionales. El diputado Rómulo Gouburú, aprovecho este servicio para hacer
una gira electoral por las ciudades de Ybycuí, Valenzuela, Itacurubi y San José.
Pero uno de los pasajeros con mayor importancia para nuestra aviación que
volara con Cigorraga fue Juan José Benítez, quien luego de la revolución que
estaba por estallar, fue becado con otros compañeros para estudiar en la
Escuela Brasilia de “Dos Alfonsos”.

El 29 de Octubre llego una terrible noticia desde Argentina. El piloto


Victorio Barbero, sufrió un accidente mientras realizaba sus vuelos de práctica
par ala ceremonia de entrega de su brevet. Su aparato un AVRO GOSPORF se
precipitó a tierra sin poder determinarse la causa.

Sin duda alguna los primeros el aporte de los primeros tres pilotos
paraguayos, Silvio Pettirossi, Arturo Escario y Victorio Barbero es inigualable.
Todos formaron los cimientos de la aviación paraguaya y eran los futuros
profesores de los primeros pilotos a formarse en el Paraguay. A su vez no es
menos despreciable el aporte de los extranjeros que llegaron hasta nuestra
patria en cuyos vuelos nuestras autoridades tomaron conciencia e la
importancia de contar con una Aviación Militar y además inspiraron a los
jóvenes que posteriormente sería la segunda camada de pilotos paraguayos,
entre ellos Francisco Cusmanich, Emilio Nudelman, Arnaldo Zayas y Juan José
Benítez.

En 1922 el país sería sacudido por la anarquía a través de la sublevación


del Coronel Adolfo Chirife. Este acontecimiento trajo también un gran impulso a
la aviación nacional pues vendrían varios pilotos con sus maquinas desde le
extranjero a formar parte de los dos bandos en pugna. Una vez finalizada esta
contienda se llego al tan anhelado sueño de nuestros precursores. El 22 de
febrero de 1923 por decreto del Poder Ejecutivo Nº 15.787 se crea la Escuela
de Aviación Militar con asiento en Campo Grande. La misma empezaría a
funcionar de manera ininterrumpida con la llegada de la Misión Militar Francesa
en 1926 contratada por nuestro gobierno.

Al fin el Paraguay podría conquistar el cielo!

Avión SVA-10, uno de los primeros aparatos usado en la Escuela


de Aviación Militar – Foto proporcionada por Fulgencio Yegros S.

Bibliografía
- “Cincuenta Años de Aeronáutica en el Paraguay” del Mayor Leandro Aponte.
- “La Aviación Paraguaya en la Guerra del Chaco” del Mayor Leandro Aponte.
- “La Aviación Paraguaya antes y durante la Guerra del Chaco” del Capitán
Félix Zarate Monges.
- Sitio Web www.earlyaviators.com.
- Sitio Web www.institutoolivero.com.ar

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