UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL 123

TEORÍA CURRICULAR

UNIDAD III. DIFERENTES PERSPECTIVAS DEL

ANÁLISIS DEL CURRÍCULO

EL CURRÍCULO REAL, FORMAL, OCULTO Y NULO

MTRO. ADELFO HERNÁNDEZ DÍAZ

ARZATE VALADEZ FERNANDO

GRUPO 503
16/12/21
 CURRÍCULO REAL, FORMAL, OCULTO Y NULO
Los paradigmas curriculares estudiados con anterioridad responden a la
necesidad de una clasificación técnica del currículo. Sin embargo, la presente
perspectiva apela al sentido pragmático del mismo, el que, en última instancia,
se consideraría el más relevante: un currículo que no se lleva a la práctica de
forma pertinente es obsoleto. Y no es que estas cuatro visiones del currículo
sean independientes una de la otra; al menos tres de ellas corresponden con
tres aspectos contrastantes del mismo currículo, no a tres tipos diferentes de
currículos.

El currículo primigenio correspondería con el formal; es decir, aquel que el

docente ha establecido con anticipación. Hablamos aquí de la planeación per se:
los cometidos educativos y la manera en que pretenden ser alcanzados y el
parámetro temporal propicio, amén de la metodología con que el currículo se
llevará a la práctica.

Y al abordar la práctica nos encontramos con el currículo real, que es

básicamente el currículo formal puesto en escena: en este se llevan a cabo, en
caso de ser necesarias, todas las adecuaciones que el docente considera
pertinentes para el desempeño apropiado del currículo. En este ejercicio se lidia
con todas las vicisitudes emergentes, las peripecias imprevistas.

Cuando nos remitimos a estos imprevistos, hacemos referencia al currículo en su

aspecto oculto: todo aquel saber en que el educador encauza al individuo si que
este (saber) figure explícitamente en el plan de estudios, es correspondiente con
el currículo oculto. Resulta curioso que, en ocasiones, el currículo oculto no solo
no se visualice en el formal, sino que puede hasta contradecir a este último.

Por último, tenemos al currículo nulo, siendo este básicamente todo

conocimiento que no logra abordarse. Esto puede darse por diversas cuestiones,
entre las que figuran,en primera instancia, la falta de tiempo en las actividades
preestablecidas, amén de la omisión deliberada por parte del docente, falta de
preparación por parte del mismo.

La característica polifacética del currículo podría devenir en inconvenientes para

el pedagogo al momento de extrapolar el mismo a la práctica. Sin embargo, Lo
apropiado sería que se encuentre una sinergia entre estas facetas curriculares;
que lejos de que se contrapongan una a la otra, se dispongan en mancuerna
para lograr la finalidad curricular, que es la apropiación y construcción de
conocimientos útiles y pertinentes de parte de los educandos.