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 ¿CÓMO PREPARARSE PARA UNA ENTREVISTA DE

TRABAJO?
 ¿CÓMO REALIZAR UNA ENTREVISTA DE TRABAJO?
 ¿QUÉ HACER DESPUÉS DE LA ENTREVISTA?
Usted ha estado buscando trabajo en el servicio comunitario y decide solicitar dos
puestos publicados en el periódico local. Solicita el puesto del anuncio “Oportunidades
para trabajar con la juventud”, el cual ofrece un empleo que consiste en dar 
capacitación para el liderazgo a los jóvenes de la comunidad, en una organización que
colabora con la justicia social; y en HRC, que ofrece un buen salario por un puesto de
“tiempo completo” para dirigir la interacción de los clientes con el sistema de
beneficios. Usted se alegra al recibir respuesta de ambos empleadores, los cuales le
ofrecen una invitación para una entrevista.
Entrevista en ‘Oportunidades para trabajar con la juventud”. Usted llega unos minutos
antes de la hora fijada para la entrevista y se encuentra con un cuarto con muebles que
no armonizan y repleto de toda clase de jóvenes discutiendo fervientemente. Muchos de
ellos se levantan a saludarlo cuando lo ven y uno le avisa al comité de entrevistas que
usted ya ha llegado. Los chicos charlan con usted y le hacen preguntas, y en seguida lo
invitan a pasar. Los miembros del comité entrevistador – cuatro personas con ropa
informal, dos hombres y dos mujeres, uno de los cuales es claramente un participante
del programa – se presentan y le piden que tome asiento en una de las tantas cómodas
sillas del círculo.
La entrevista comienza con el ofrecimiento de una taza de café o una bebida fresca. Los
miembros del comité explican su trabajo dentro de la organización y, luego, le hacen
preguntas personales. Durante unos minutos la conversación es placentera y, después, el
comité le informa sobre el trabajo. Hacen chistes, le ofrecen más café. Le hacen algunas
preguntas sobre su experiencia previa y su interés en el trabajo, sobre que haría usted si
lo obtuviera y sobre su visión del mundo. Por otra parte, usted pregunta acerca de las
prestaciones y el salario (sí, es bajo), la fecha de comienzo y de cómo se sienten ellos en
relación a la organización. La entrevista de una hora – que parece más corta – se
desarrolla en un ambiente relajado y ameno. Usted se retira con la sensación de haber
tomado una taza de café con un grupo de amigos, pero se da cuenta de que contestaron a
todas sus preguntas y que usted tuvo la oportunidad de demostrar por qué sería la
persona indicada para el puesto.
Entrevista en HRC. Aquí también, usted llega unos minutos antes de la hora fijada para
la entrevista. La oficina está decorada con buen gusto, con madera natural; la secretaria
le entrega un formulario para completar, le señala una silla y vuelve a trabajar en la
computadora. Después de un largo rato, suena el teléfono de la secretaria y ella toma el
formulario y lo acompaña a una oficina donde lo esperan el gerente y el subgerente -
ambos de traje – para entrevistarlo. Se sientan detrás de un escritorio y le piden que
usted se siente frente a ellos. Tan pronto como se sienta, comienzan a disparar
preguntas, sobre sus antecedentes, sobre las razones por las cuales usted dejó trabajos
previos según aparece en su currículum vitae u hoja de vida, sobre cómo reaccionaría en
determinadas situaciones. Su nivel de estrés aumenta rápidamente. Finalmente, le
preguntan si usted tiene alguna inquietud. Usted hace algunas preguntas sobre las
características del trabajo y sobre la organización, pero la entrevista se interrumpe
repentinamente después de la segunda frase: “tenemos que prepararnos para la próxima
entrevista”. Cuando le indican la salida, su cabeza aún está girando y no ha obtenido
respuesta a la mayoría de sus preguntas.
Si le ofrecieran ambos trabajos; ¿Cuál aceptaría? ¿El trabajo donde  lo trataron amigable
y respetuosamente? o ¿Aquél en el que lo entrevistaron como si fuera a la guerra? ¿Qué
conclusiones podría sacar de las entrevistas sobre el estilo de las organizaciones y de
cómo sería trabajar en cada una de ellas?
Al igual que con la publicidad, la forma de realizar una entrevista para cubrir un cargo
de trabajo es importante y requiere de ideas y preparación. No hay una manera 
“correcta”, pero hay un modo apropiado de hacerlo, dependiendo de a quién se busca y
qué se desea comunicar. Además, al igual que en la publicidad o en el anuncio del
trabajo, hay muchas otras razones por las cuales la entrevista y cómo llevarla a cabo
requieren un cuidadoso proceso de preparación previa.

 Para muchos, la entrevista será la primera exposición cara a cara con la


organización. ¿Qué impresión se desea dar? ¿Cómo demostrar qué  clase de
organización es la suya – su cultura, sus valores?
 El tono de la entrevista generalmente denota cómo será el trabajo después. La
mayoría de las personas piensa que la forma en que son tratados durante la
entrevista refleja cómo serán tratados después como empleados… y generalmente
tiene razón.
 La forma en que se realiza la entrevista tendrá mucho que ver con la cantidad de
datos que se conozcan sobre los candidatos, y por lo tanto será de vital
importancia al momento de elegir a la persona correcta para el cargo. Tener una
buena preparación y planificar la entrevista cuidadosamente, aumentará las
posibilidades de contratar al candidato correcto.

¿CÓMO PREPARARSE PARA UNA ENTREVISTA


DE TRABAJO?
Podemos deducir que: el autor de este artículo tiene algunos prejuicios sobre la forma de
llevar a cabo una entrevista y sobre el proceso de contratación. Como resultado, en el
resto de esta sección se asume lo siguiente:

 Todas las solicitudes de empleo deben ser revisadas por las mismas personas (por
ejemplo; todos los miembros del comité de contratación deben leer todas las
solicitudes). También deben realizar las entrevistas y decidir sobre la contratación.
Esto es consistente con los ideales de muchas organizaciones comunitarias y
conlleva a un proceso más transparente.
 Todos los entrevistadores debe estar presentes en la totalidad de las entrevistas
para participar en el proceso de contratación.
 Todas las entrevistas deberán ser personales. Si esto no es viable debido a una
razón legítima, por lo menos la primera entrevista debe ser personal. Se conoce
mucho más de una persona por su aspecto físico, que sólo escuchando su voz en el
teléfono. Si una segunda ronda de entrevistas se debe llevar a cabo por teléfono, es
mejor que todos los entrevistadores se hayan reunido previamente con los
candidatos.
Es importante destacar que hay muchas otras maneras de llevar a cabo un proceso de
contratación. Muchas organizaciones utilizan distintos grupos de entrevistadores si
realizan más de una entrevista con los candidatos. Otras incluyen más gente durante el
proceso de preparación o utilizan diferentes grupos para la preparación y la entrevista
propiamente dicha. El autor de este artículo afirma que los resultados obtenidos son
mejores cuando las entrevistas se hacen de la manera descrita anteriormente; sin
embargo, reconoce que existen otras posibilidades.
ELECCIÓN DE LOS ENCUESTADORES.
La primera pregunta que se debe responder al comenzar con un proceso de contratación
es quien estará a cargo de la revisión, las entrevistas y la contratación. Dentro de una
organización pequeña, un individuo puede estar a cargo de las contrataciones y los
despidos, pero es buena idea que el proceso completo esté a cargo de un grupo de
personas, por varias razones:

 El grupo obtendrá más perspectivas de los candidatos, en especial si dentro del


grupo hay miembros de la comunidad y/o participantes del programa o iniciativa.
 Las preferencias o prejuicios personales en el momento de tomar una decisión se
reducirán notablemente si se trabaja en grupo.
 Las entrevistas llevadas a cabo en grupo son más activas dado que el grupo puede
generar una serie de preguntas e intereses.
 Es más factible que el grupo sea el reflejo de todos los miembros de la
organización de base o de la comunidad.
 Si la organización es democrática, es imprescindible el trabajo de grupo para que
esto quede claro ante los candidatos.

Debido a las razones expuestas, es recomendable elegir un grupo representativo, que


incluya al supervisor del cargo (y/o al gerente, si la contratación está específicamente
bajo su cargo), a un miembro del personal y a un participante o beneficiario de la
organización o del programa. Es recomendable que el grupo esté compuesto por cuatro
personas o menos, ya que un mayor número de personas puede parecer intimidante y ser
más difícil de reunir.
El próximo tema  a resolver es si la opinión de todos los miembros del grupo tendrá la
misma importancia, o si en el caso del gerente, su opinión tendrá más peso o si tendrá la
última palabra a la hora de la contratación. Esto probablemente dependerá de dos cosas:
los valores y la filosofía de la organización y si esta persona tiene entre sus obligaciones
contractuales, la responsabilidad de contratar al personal. Si la organización es
considerada democrática o colaboradora, entonces todas las decisiones tendrán el
mismo peso. Si, por otro lado, el director es quien tiene la responsabilidad por la
contratación, es injusto quitarle el control de la situación.

ELECCIÓN DE LOS CANDIDATOS PARA LAS


ENTREVISTAS.
Los candidatos se elegirán de acuerdo a las respuestas enviadas a los avisos publicados.
Esto significa que el comité de contratación deberá leer todas las candidaturas y decidir
a quiénes entrevista. ¿Cómo hacer esto?
Leer las solicitudes correctamente requiere de arte y de una muy buena intuición. Se
debe aprender a leer entre líneas: ¿Por qué hay un lapso de tres años vacíos en su
currículum? ¿Por qué razón no retuvo ningún trabajo durante más de un año? Durante
tres años actuó como voluntario en el Cuerpo de Paz – esa es una ventaja, y así
sucesivamente. Para aquellos miembros del comité que nunca antes han hecho esto,
antes de leer las solicitudes (o tal vez utilizando algunas de las solicitudes como
ejemplo), mantener una charla sobre qué cosas buscar en una solicitud y cómo leerla,
puede ser una buena idea. Si esta experiencia es nueva para todos en la organización, tal
vez alguien de otra organización con experiencia en contratación pueda ayudar.
Hay dos maneras de evaluar u ordenar las solicitudes: formal e informal. Si se elige el
enfoque formal, se le asignarán puntos a las categorías requeridas en el aviso publicado.
No se tomará en cuenta a ningún candidato que no cumpla con alguna de las
calificaciones requeridas (título universitario, al menos un año de experiencia en un área
complementaria, etc.). Los candidatos recibirán puntos por cada criterio que cumplan
(cuanto mejores sean sus estudios, más puntos obtendrá). De igual manera se pueden
obtener puntos por vivir en la comunidad meta, por la clase o la cantidad de experiencia
personal o en el trabajo, etc. Las cartas de presentación también pueden ser evaluadas de
acuerdo a cómo estén escritas y a cuánto cuidado se haya puesto en su preparación y en
su presentación.
Aun aquellas personas con problemas de aprendizaje—lo cual probablemente no afecte
su trabajo – pueden pedirle a sus familiares o amigos que los ayuden a corregir sus
cartas de presentación o pueden buscar otras maneras para pulirlas lo más posible. Lo
importante es si realmente les interesa hacerlo. Cuando las cartas de presentación
constan sólo de uno o dos renglones o contienen errores de ortografía, son una
indicación de que el candidato no se molestó en corregirlas y de que probablemente no
le interese demasiado el trabajo, o que inclusive trabajaría igualmente mal si accediera
al cargo.
Si las candidaturas son evaluadas formalmente, entonces (1) se sumarán los puntajes y
se seleccionará a los entrevistados comenzando por el puntaje más alto (calculado por la
suma de los puntajes de todos los miembros del comité) y descendiendo hasta el número
de entrevistado que se considere conveniente o (2) los puntajes se tomarás solo como
punto de partida y los entrevistadores decidirán a quién entrevistar.
Si se utiliza el método informal, seguramente se decidirán las elecciones mediante una
discusión, pero sin un puntaje como guía. En realidad, si se otorga un puntaje, la
mayoría de la gente ajusta su puntaje de tal manera que su candidato obtenga el mejor
resultado. El verdadero trabajo se realiza mediante la discusión.
No importa cómo se otorgue el puntaje, lo importante es llevar un registro de cada
solicitud, para luego poder recordar qué fue lo que llamó la atención o disgustó de cada
individuo. Además, de esta manera se tendrá en claro el criterio utilizado, en caso de
tener que enfrentar un problema legal.
OTRAS DECISIONES QUE TOMAR.

 ¿A cuántas personas entrevistar? ¿De cuánto tiempo se dispone para las


entrevistas? ¿Cuántos buenos candidatos se tienen? La mayoría de las
organizaciones comienzan con un número previamente fijado de candidatos para
entrevistar, en promedio cinco o seis, y se limitan a ese número o lo extienden de
acuerdo a la calidad de las solicitudes.
 ¿Cuántas entrevistas se planea llevar a cabo? ¿Los dos o tres mejores candidatos
tendrán una segunda entrevista? ¿O (poco frecuentemente) una tercera? Eso
dependerá del número de candidatos, de la importancia del cargo (seguramente, se
llevarán a cabo muchas más entrevistas al elegir a un director ejecutivo que a un
especialista en base de datos), de si se está indeciso entre dos candidatos y también
de si se cree que ya se ha obtenido suficiente información con una entrevista y no
se necesita una segunda.

Una segunda entrevista pude ser muy útil si es diferente de la primera. Por ejemplo, se
les puede solicitar a los candidatos que hagan algo (por ejemplo dar una clase), preparar
“tareas” (un plan de estudios o un plan para recaudar fondos) o discutir y buscar la
solución de un problema, ya sea en forma individual o en grupo. Tales situaciones
pueden poner al descubierto áreas de competencia o debilidades que no fueron obvias
durante la primera entrevista.

 ¿Cuánto durará cada entrevista? Cuando se formulan preguntas o se provee


información, el tiempo de la entrevista oscilará entre 45 minutos y una hora. Si la
entrevista es para cubrir un cargo de importancia o si se requiere de los candidatos
alguna actividad, se requerirá más tiempo. En general no se debe calcular menos
tiempo. Si el candidato no reúne las cualidades requeridas o si no es la persona
correcta para el cargo, siempre cabe la posibilidad de acortar la entrevista sin
parecer descortés o despectivo.
 ¿Qué preguntas se les hará a los candidatos?  Ya sea para comparar a los
candidatos o para protegerse legalmente, es conveniente preparar entre cuatro y
siete preguntas para todos ellos (también se pueden formular otras preguntas,
dependiendo del candidato – sus antecedentes, sus respuestas previas, la
conversación mantenida, etc.)

En general se obtienen resultados elocuentes al hacer preguntas tanto formales (¿Qué


cree usted que puede aportar a este trabajo?) como  informales, con el objetivo de lograr
que el candidato hable de sí mismo, de su filosofía de vida y de sus razones para aspirar
al cargo en cuestión (¿Qué le atrajo de este tipo de trabajo?).
El director de una organización siempre hacía la misma pregunta: “¿Quién es usted?”
Aunque a muchas personas les molestaba la pregunta, él estaba convencido de que la
respuesta a esta simple pregunta delataba más de la personalidad del candidato y de si
era la persona ideal para el  cargo, que cualquier otra cosa.
Es de suma importancia realizar preguntas abiertas; preguntas que requieran de unos
minutos de reflexión y no aquellas que se puedan responder con  “sí” o “no”
simplemente. Una sugerencia es: “¿Qué fue lo que más le gustó o disgustó de trabajar
con niños de cuatro años?” en vez de  “¿Le gustó trabajar con niños de cuatro años?”De
ese modo se logrará obtener mucha más información, sobre todo de parte de las
personas calladas o nerviosas.

 Lo que no se debe preguntar. Todo lo que pueda ser considerado discriminatorio --


como por ejemplo, el origen o la raza del candidato, preguntarle (a una mujer) si
planea tener hijos o a un discapacitado, cómo sobrelleva su problema -- debe
evitarse a menos que la respuesta esté directamente relacionada con el trabajo (si
una persona parapléjica es candidata al puesto de bombero, es lógico preguntarle
cómo se las arreglará para trepar una escalera; mientras que si una mujer desea o
no tener hijos es algo personal, lo cual probablemente no tiene relación con el
trabajo).
 ¿Cómo se deben programar las entrevistas? En general ésta es una de las partes 
más difíciles del proceso debido a la necesidad de coordinar los horarios de una
gran cantidad de personas, las cuales también tienen otras responsabilidades. La
opción principal será programar las entrevistas lo antes posible (todas en un día o
dos días sucesivos) o esparcirlas dentro de un período de tiempo más largo.
Diseminarlas será probablemente más sencillo desde el punto de vista logístico,
pero retardará el proceso de contratación; los entrevistadores deberán reunirse más
a menudo y existe la posibilidad de que algún candidato acepte otro trabajo
mientras el proceso de evaluación se completa.

¿CÓMO REALIZAR UNA ENTREVISTA DE


TRABAJO?
La entrevista tiene dos propósitos. El primero es obviamente entrevistar a los candidatos
y obtener información de primera mano sobre ellos. El segundo es dar a los candidatos
una oportunidad para entender más a fondo la organización y formarse una opinión. Por
lo tanto, al planificar la entrevista hay que tener dos preguntas en mente:

 ¿Cómo conseguir una impresión más precisa de cada candidato?


 ¿Qué impresión sobre la organización se desea que se lleven los entrevistados?

Las respuestas a estas preguntas están generalmente conectadas a la estructura de la


entrevista y al enfoque que hacen los entrevistadores de los candidatos. ¿Cómo se quiere
que se sientan los candidatos durante la entrevista? ¿Cómodos? ¿Estresados? ¿Tensos?
¿Relajados? ¿Intimidados? ¿Qué ambiente se desea crear?
ESTABLECER LA ATMÓSFERA ADECUADA.
A menos que el trabajo requiera de una reacción rápida y de una respuesta racional bajo
circunstancias altamente estresantes, -- por ejemplo un Técnico de Emergencia Médica
(EMT) – y el propósito de la entrevista es ver la reacción del candidato bajo estas
circunstancias, en general no se obtienen buenos resultados exigiéndole eso al
candidato. Como dice el cuento, el calor del sol hace que un hombre se despoje de su
abrigo, mientras que el fuerte viento no logra arrancárselo. En una atmósfera tranquila y
amigable, las personas se sienten más propensas a hablar de sí mismas que cuando están
a la defensiva.
De la misma manera, cuando un candidato se va con la sensación de haber tenido una
conversación agradable con amigos, seguramente se llevará una buena impresión de la
organización. La entrevista puede ser decisiva para que una persona acepte el trabajo
que se le ofrece o puede ser el disparador para los comentarios positivos o negativos
sobre la organización, de ese candidato hacia otras personas. Cuanto más cómodas se
sientan las personas durante la entrevista, mayor será la información que se obtenga de
ellas y mejores serán los comentarios que harán sobre la organización.
Para crear una situación cómoda habrá que tener en cuenta el entorno físico y social de
la entrevista. Anteriormente sugerimos mantener el número de entrevistadores en cuatro
o menos de cuatro. El lugar elegido (¿Una sala formal de conferencias con una mesa
grande? ¿Una oficina pequeña? ¿La sala de estar de alguien?), la distribución del
mobiliario, el lugar ocupará cada uno, todo esto y más contribuye tanto a la comodidad
física como a un agradable ambiente social. Cada rincón tiene su importancia para hacer
que las personas se sientan más o menos bienvenidas o “como en casa”, en mayor o
menor medida.
Una mesa o un escritorio entre los entrevistadores y el candidato crean una barrera, una
sensación de nosotros y ustedes, mientras que un círculo de sillas en un cuarto produce
la sensación de igualdad, de que todos están a la misma altura. Las sillas y sillones
confortables invitan a tener una conversación amena; la incomodidad física es sinónimo
de malestar psicológico. El hecho de que algunas personas se sienten en las sillas más
cómodas (las más altas) evidencia su estatus. “Romper el hielo” – compartir la bebida y
la comida --  es un símbolo de aceptación en casi todas las culturas y destruye las
barreras rápidamente.
La vestimenta del entrevistador también puede ser un factor importante para la
sensación que se produce en el entrevistado. Si todos los entrevistadores visten jeans y
camisetas y el entrevistado viste de traje, éste puede sentirse fuera de lugar. De la
misma manera, casi todo el mundo se siente intimidado por un cuarto repleto de
personas de traje. Probablemente lo mejor es vestir como se haría para ir a trabajar. Tal
vez, lo mejor para que los entrevistados se sientan cómodos es un grupo de
entrevistadores en el que algunos vistan de traje y otros jeans y camisetas.
El entorno social también está determinado por el ritmo y el tono de la entrevista. Las
personas en general no se sienten cómodas con un ritmo de preguntas muy intenso. Es
importante saber leer el lenguaje corporal. ¿La mayoría de las personas dentro de la
habitación está sentada de forma relajada? ¿Están atentas? ¿Sonríen? ¿Tienen una
expresión neutral? ¿Tienen una expresión enojada, hostil o nerviosa? Prestar atención a
estos detalles ayudará a crear el ambiente deseado para las entrevistas.
LOS ELEMENTOS BÁSICOS.
En general las entrevistas incluirán, en distinto orden, la presentación de todos los
participantes, información para el candidato y preguntas de parte del candidato hacia el
comité. Hay algunos temas específicos que aún no hemos tocado y que probablemente
se desee considerar.

 ¿Cómo calificar el desempeño del candidato durante la entrevista? Por las mismas


razones que se calificó las solicitudes de los candidatos para decidir a quién
entrevistar, es útil evaluar cada entrevista. Dado que es complicado evaluar una
conversación, se puede pensar en aquellas cosas que gustaría oírle decir a un
candidato (y que se podrán evaluar), cosas que no agradaría escuchar (por las que
restará puntaje), cualidades personales que agradan (relajado, pensante, divertido,
ubicado, etc.) y cualquier otra cosa que el equipo considere importante. No importa
cómo se asigne el puntaje – o si en realidad se asigna --, pero el hecho de prestar
atención a este tipo de detalles dará la posibilidad de evaluar a todos los candidatos
por igual.

Al igual que con el proceso de evaluación, es recomendable una sesión de práctica antes
de la entrevista, en especial para aquellos entrevistadores que nunca antes han
contratado empleados. El hecho de tomar notas o tratar de recordar características de los
candidatos, no es algo habitual para alguien que nunca antes ha llevado a cabo esta clase
de entrevistas. Realizar preguntas abiertas también puede requerir de algo de práctica
previa.
 ¿Qué rol desempeñará cada uno durante la entrevista? Es importante decidir,
previamente a la entrevista, quién será el encargado del recibimiento, quién dará
las instrucciones, las explicaciones y la charla básica sobre la organización, quién
tomará el registro del tiempo, quién llevará la entrevista al próximo nivel, etc.
Diferentes personas harán las preguntas y todos tendrán la libertad de continuar
preguntando acerca de temas específicos, a cada persona en particular (¿Por qué
vivió en La Columbia Británica si nació en Tierra del Fuego?) Dependiendo del
grupo, el facilitador podrá cambiar de una entrevista a la siguiente o de una parte
de la entrevista a la siguiente. La forma de hacerlo transmite una impresión sobre
la organización, al igual que los detalles previamente discutidos.
 ¿Qué información se les dará a los candidatos? En general los temas que se deben
mencionar son:
o Tener en claro la meta o los propósitos de la organización o de la iniciativa
y qué es lo que se quiere realizar o llevar a cabo.
o  Exactamente qué implica el cargo. Además de discutir el trabajo, es
probable que se le quiera dar a cada candidato una descripción del cargo.
o  Un sentido comunitario y/o el contexto de la organización o de la
iniciativa.
o  La estructura de la organización y dónde encaja ese cargo en dicha
estructura.
o  Datos específicos sobre el horario, el salario, las prestaciones, la fecha de
comienzo, etc.
o  ¿Qué sucederá después de la contratación y cuándo y cómo se contactará a
los candidatos para comunicarles la decisión?
 Además de la conversación, ¿habrá algún otro componente en la entrevista? ¿Se
llevará a los candidatos a un recorrido para la comunidad? ¿Conocerán a otras
personas además del comité de entrevistas? ¿Se les pedirá que hagan algún tipo de
demostración con respecto a sus aptitudes? Esto depende de cuánto se desea que
sepan o de si hay alguna cosa en especial que se desea saber con respecto a lo que
son capaces de hacer.

Hay otras formas de realizar una entrevista. Por ejemplo, un programa de enseñanza
preescolar para niños de escasos recursos organizó una entrevista grupal para
seleccionar un candidato para puestos docentes. Cinco entrevistadores, entrevistaron a 
cinco candidatos para ocupar dos cargos. Dos de los entrevistadores eran padres del
programa; uno era el director; otro, un miembro del personal y otro, un miembro del
consejo directivo de la organización de padres del programa. Durante la entrevista, se
hizo evidente que la mujer, que era la candidata más fuerte a obtener el puesto – una
experimentada maestra  de jardín de niños – actuaba en forma extremadamente
desdeñosa con los padres del programa, mientras que otros dos candidatos con títulos
universitarios en educación, que parecían demasiado preparados para el puesto, (y casi
descalificados de entrada por esa razón) se mostraban relajados, con una actitud cálida y
trataban a todos en la habitación como iguales. Finalmente, y dado que la situación de
grupo reveló diferencias que habrían pasado desapercibidas en entrevistas individuales,
se contrató a los dos candidatos demasiado preparados.
No se debe temer intentar algo diferente si se considera que es apropiado para la
organización, pero es necesario pensar cuidadosamente en por qué y para qué se hace.

¿QUÉ HACER DESPUÉS DE LA ENTREVISTA?


Una vez finalizadas las entrevistas, se deberá elegir a la persona a quien se le ofrecerá el
puesto. Aun teniendo un sistema de clasificación, no importa cuán bueno sea,
probablemente se deberá argumentar la decisión frente a los entrevistadores. En algunos
casos, la mayoría estará de acuerdo con una o dos elecciones; en otros, los cuatro o
cinco entrevistadores tendrá opiniones diferentes sobre a quién contratar. Durante la
discusión, ya sea basada en el sistema de evaluación o en los temas que todos
consideraron importantes, todos deberán tener la oportunidad de dar a conocer y
sustentar sus opiniones y de llegar a una conclusión común y aceptada por todos. En el
caso de que se presente un verdadero dilema o desacuerdo con respecto a cuál de dos
candidatos contratar, dos maneras de resolver el problema son: revisar los antecedentes,
lo cual puede mostrar una perspectiva diferente sobre los candidatos y/o programar otra
entrevista que contenga un formato diferente al de la primera – esto se debe tener
especialmente en cuenta–  (por ejemplo, se puede entrevistar a ambos candidatos al
mismo tiempo o pedirles que desarrollen alguna actividad).
Los estudios realizados indican que si el grupo toma la decisión inmediatamente
después de las entrevistas, hay muchas más posibilidades de que elijan al último
candidato entrevistado. Si se demora la elección un tiempo – un día, por ejemplo – es
más probable que se elija a alguien entrevistado anteriormente. Esto no necesariamente
significa que se deba esperar un día o más, pero se debe conocer esta tendencia y tenerla
en cuenta mientras se delibera.
Además de estar de acuerdo con la elección del candidato, se deberá clasificar a los
demás según sus cualidades o capacidades, en caso de que la primera elección no
cumpla con las expectativas, algo que es muy común (en cualquier campo de trabajo,
habrá un candidato al que seguramente nadie querrá contratar y por lo menos uno o dos
que todos considerarán perfectos para el puesto). Si esto sucede, se le podrá ofrecer el
cargo al segundo candidato en la lista y si él lo rechaza, al tercero, etc. hasta que alguno
de los candidatos aprobado por todos, acepte.
Una vez elegido el candidato, se le debe notificar, al igual que a los demás candidatos.
Existe un orden lógico en esta parte del proceso, y si es correctamente implementado,
puede quedar en muy buenas relaciones aun con aquellos candidatos que han sido
rechazados.

 Si se han pedido referencias, éste es el momento de revisarlas (si no se ha hecho,


llegó el momento de hacerlo). La mayoría de los solicitantes darán excelentes
referencias sobre su desempeño, pero  es importante revisarlas de todas maneras.
Ya sea por teléfono o en persona, revisar las referencias proporcionará un
panorama más amplio con respecto a la persona y su aptitud para el cargo. Si hay
sorpresas, es mejor conocerlas antes y no después de la contratación. Si la
organización realiza un control de antecedentes penales o algo similar, éste es
también el momento de hacerlo.
 Suponiendo que las referencias sean satisfactorias, se debe contactar al primer
seleccionado y ofrecerle el puesto. Seguramente, necesitará algún tiempo para
pensarlo – generalmente, un día o dos. Se considera apropiado respetar la petición
del candidato, pero dentro de un límite de tiempo razonable, dado que las
esperanzas de los demás candidatos y de la organización están en manos de esa
persona. No se notificará a los demás candidatos hasta recibir la respuesta. Si
rechaza el cargo se deberá contactar a la próxima persona de la lista.
También puede suceder que, al finalizar las entrevistas, el comité de contratación no
haya encontrado ningún candidato para contratar o que ninguno de los candidatos
elegidos por el comité acepte el cargo. En este caso, se puede profundizar en la lista de
candidatos (por ejemplo, entrevistar a alguna de las personas que no fue entrevistada
previamente) o poner anuncios para cubrir el cargo nuevamente y comenzar con todo el
proceso una vez más. En general, es recomendable poner anuncios nuevamente, aunque
esto signifique mucho esfuerzo y mucha más demora para cubrir el cargo.
Dado que los empleados son los elementos más importantes para el éxito de la
organización, es vital que se contrate a los mejores candidatos dentro de las
posibilidades, ya que esto siempre reditúa el tiempo extra y el esfuerzo que requiere
encontrarlos.

 Tan pronto como un candidato acepta el cargo, un miembro del comité de


entrevistas deberá notificar personalmente al resto de los candidatos que el cargo
ha sido cubierto. Es importante ser honesto – pero diplomático – si los demás
candidatos desean saber por qué no fueron elegidos (la respuesta es sencilla en
general; por ejemplo: “La otra persona tenía más experiencia en ese campo”. Si la
persona fue desagradable será más difícil darle una respuesta sincera y alentadora,
pero es importante intentarlo). También es importante transmitirle a un candidato
que hubiese tenido muchas posibilidades de acceder al puesto bajo otras
circunstancias; se le debe alentar a que se postule para otro puesto en la
organización cuando se presente otra oportunidad. De esta manera, la organización
puede ganar muchos amigos y también contar con un buen personal.
 Se debe enviar una carta personal dirigida a todos los postulantes al cargo que no
fueron entrevistados, explicando que el cargo ya se cubrió. En la carta se subrayará
la calidad de los postulantes y lo difícil que fue la elección, etc. Una carta bien
redactada puede dejar una buena impresión en los postulantes, aunque hayan sido
rechazados (estas cartas pueden ser enviadas mucho tiempo antes, si se considera
que no se utilizarán los servicios de los postulantes de la primera búsqueda).
 Una carta formal se le enviará a la persona contratada consignando los términos
del contrato (salario, prestaciones, horario, descripción del cargo, período de
prueba, si lo hubiera, fecha de comienzo, etc.), y el contrato para firmar si es lo
usual en la organización. Se le informará al candidato sobre el contenido de esta
carta, al momento de aceptar el cargo, para que esté preparado para recibirla.

Ha sido un largo proceso que ha requerido de mucho tiempo y de contribuciones de


muchas personas, pero finalmente se ha contratado a la persona que más gustó y que
desempeñará exitosamente en el cargo. El esfuerzo valió la pena. ¡Felicitaciones!

EN RESUMEN
Si las entrevistas con los postulantes al cargo se llevan a cabo de forma correcta, debería
ser posible contratar a la persona indicada, tanto para cubrir el cargo, como para unirse a
la organización. Además, mediante un buen manejo del proceso y un trato correcto
hacia los postulantes que no obtuvieron el cargo, se pueden ganar amigos para la
organización.
Contributor 
Phil Rabinowitz
Recursos en Línea
The Theory Behind Life Themes. Webzine article about a way of looking at
interviewing. Part of Fast Company, a business webzine, homepage Fast Company

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