Quito, 18 de noviembre del 2021

Sra.
LUCILA MARCELA BENAVIDES GRANDA

Presente. –

Abg. Paulo Santiago Lovato Quimbiulco, abogado en libre ejercicio profesional,

después de saludarle de una forma cordial y respetuosa, me dirijo a usted con el fin
exponerle lo siguiente:
I
Pongo en su conocimiento que la señorita María Augusta Granda Aguilera, ha
solicitado mi asesoramiento jurídico con respecto al fraccionamiento de un bien
inmueble con N° de predio 567162, con una superficie total de ocho mil quinientos
cincuenta y ocho con novena y tres metros cuadrados (8558,93 m²), que se
encuentra ubicado en el pasaje Luís Brito s/n y Abdón Calderón, parroquia de
Alangasí, del cantón Quito, provincia de Pichincha, país del Ecuador. El citado lote
se encuentra en co propiedad (Derechos y Acciones) de la señorita María Augusta
Granda Aguilera y los cónyuges Marcelo Heriberto Benavides Enríquez - Alba
Florencia Granda Aguilera (+). Al fallecimiento de la señora Alba Florencia Granda
Aguilera se realiza la Posesión Efectiva de los bienes dejados a sus inmediatos
herederos, su cónyuge sobreviviente señor Marcelo Heriberto Benavides Enríquez;
y, su hija Sra. Lucila Marcela Benavides Granda. La escritura de la posesión
efectiva como es de su conocimiento se realizó en sede Notarial del cantón Quito
provincia de Pichincha, presentándose el señor Marcelo Heriberto Benavides
Enríquez como cónyuge sobreviviente y en calidad de apoderado de su persona,
señora Lucila Marcela Benavides Granda

La señorita María Augusta Granda Aguilera es propietaria del 50%, del total del lote,
cuatro mil doscientos setenta y nueve con cuarenta y siete metros cuadrados
(4279,47 m²) quedando el otro 50% a nombre de los herederos de la Sra. Alba
Florencia Granda Aguilera, el predio total que es imprescindible que sea dividido en
dos fracciones, conforme a las leyes municipales de la ciudad del Distrito
Metropolitano de Quito.

La división del inmueble se hace necesaria con la finalidad de evitar

inconvenientes y trámites judiciales engorrosos para todos los
copropietarios, ya que en el caso no consentido de fallecer uno de los
titulares del predio se entraría en un asunto judicial hereditario; y, por lo
tanto, los copropietarios del terreno tendrían que sujetarse a las reglas de la
sucesión intestada establecidas concretamente en el Art. 1021 del Código
Civil ecuatoriano que textualmente dice lo siguiente: “Son llamados a la sucesión
intestada los hijos del difunto, sus ascendientes, sus padres, sus hermanos, el
cónyuge y el Estado ecuatoriano”.

De manera concisa me permito explicarle sobre el orden de la sucesión

intestada con respecto a los bienes dejados por la o el causante; esto quiere
decir que al fallecer una persona, el haber patrimonial le corresponde a los
hijos o nietos por derecho de representación; al no haber hijos le
correspondería al cónyuge sobreviviente y a sus ascendientes; al no haber
cónyuge, ni ascendientes el tercer orden de la sucesión le corresponde a los
hermanos y al no haber hermanos les correspondería recibir la herencia a los
sobrinos, por derecho de representación. El cuarto orden de la sucesión hereditaria
son los sobrinos por derecho de representación, correspondiéndole también como
sobrino de “mejor calidad” el Estado ecuatoriano.

Volviendo al tema principal si es que llegare a dar la ausencia definitiva de la

señorita María Augusta Granda Aguilera, al no haber hijos, ascendientes,
cónyuge, entrarían como herederos universales las y los hermanos de la señorita
o los sobrinos por derecho de representación se incluye además el estado
ecuatoriano, representado por la institución pública denominada INMOBILIAR,
surgiendo el problema jurídico, pues al Estado por ser considerado como sobrino de
mejor calidad dentro una sucesión hereditaria, también le correspondería una parte
proporcional del terreno ubicado en la parroquia de Alangasí, aspecto que sería
sumamente perjudicial para todos los hermanos o sobrinos de la señorita María
Augusta Granda Aguilera.
 II
Las normas vigentes y ordenanzas municipales sobre la partición judicial, fue otro
punto tratado en la reunión con la señorita María augusta Granda Aguilera, del bien
inmueble que se encuentra ubicado en el pasaje Luís Brito y Abdón Calderón de la
parroquia de Alangasí, del cantón Quito, provincia de Pichincha, país del Ecuador;
esto es, que en el caso de surgirse algún inconveniente sobre la partición, división o
fraccionamiento del predio cualquiera de los copropietarios podrían plantear un juicio
de partición antes los jueces de lo civil competentes de la ciudad de Quito con la
finalidad de que sea un juez, envestido de la potestad jurisdiccional, autorice la
división del terreno en dos lotes, de una área aproximada de cuatro mil doscientos
metros cuadrados. Para mayor entendimiento, el juicio de partición tiene su
fundamento de derecho en los artículos 1338 y siguientes del Código Civil, artículos
332 y 333 del Código Orgánico General de Procesos, y artículo 54 de la ley
Orgánica Reformatoria del Código Orgánico General de Procesos.

Al hablar de un juicio de partición, los copropietarios del predio, ingresarían en

exorbitantes gastos económicos, pérdida de tiempo y dinero; ya que en el caso de
que la señorita María Augusta Granda Aguilera sea quien plantee la demanda de
partición judicial a los copropietarios, por disposición legal, tendrían que citarle
como demandados en sus respectivos domicilios, conocedores de que usted reside
fuera del territorio ecuatoriano la forma de citación sería a través de las formas
establecidas en el Código Orgánico General de Procesos; esto es; por medio de un
exhorto que, para mayor explicación me permito transcribir la definición dada al
exhorto por parte del doctor Miguel Ángel Narváez Carvajal, que dice: “[…] la
realización de actuaciones judiciales fuera de su ámbito territorial de un país, es
decir en el extranjero, en otro Estado […]”. Adicionalmente se analiza que “en el
ámbito jurídico el exhorto es un despacho o documentación que se libra dentro de la
tramitación de un proceso, entre juezas o jueces, a partir del pedido o ruego de que
se practiquen fuera de su territorio determinadas diligencias […]”
Citada a través del exhorto, que es la citación practicada por intermedio de los
representantes del Consulado del país donde usted reside, tendría que designar un
defensor técnico en el Estado ecuatoriano a fin de que sea representada
debidamente ante la contienda judicial, aspecto que para mi forma de ver, se podría
evitar con solo ingresar el trámite administrativo de fraccionamiento ante la Entidad
Colaboradora del Municipio, firmando todos los copropietarios del predio o sus
mandatarios

III
Se ha hecho esta síntesis del tema con la finalidad de que usted, como heredera de
la señora Alba Granda y por ende copropietaria del bien inmueble ubicado en la
parroquia de Alangasí, tome la mejor decisión a fin de evitar los típicos trámites
engorrosos y burocráticos que se dan en el Estado Ecuatoriano, sugiriéndole que
confiera un poder a favor de su señor padre Sr. Marcelo Heriberto Benavides
Enríquez y así sea él quien le represente en el Ecuador en todo lo relativo al predio
tantas veces nombrado, principalmente en el trámite de fraccionamiento del mismo.

Por la atención que estoy seguro dará a la presente le anticipo mis más sinceros
agradecimientos.

Atentamente.

Abg. Paulo Santiago Lovato Quimbiulco

Mat. 17-2008-159 F.A.C.J