Caracterización microbiológica por técnicas por moleculares.
IMPORTANCIA DE FENOMA VS GENOMA
Se conoce como fenotipo al conjunto de caracteres morfológicos, funcionales, bioquímicos, conductuales, etc., que presenta un ser vivo. Aunque gran parte del fenotipo es hereditario, no todo lo es. Por su parte, el genotipo es el conjunto de genes que presenta un individuo. El genotipo es un conjunto de información mediante la cual el ser vivo construye su fenotipo, muy frecuentemente estos genes determinan características que aparecen en el fenotipo; pero hay ocasiones en que los genes no llegan a manifestarse. Las micromatrices de ADN y las tecnologías proteómicas permiten a los científicos detectar genes o proteínas que están corregulados y cuyos patrones de cambio se correlacionan con algo importante, como un estado de enfermedad. Sin embargo, no hay garantía de que estos cambios sean realmente significativos para la célula. Los Microarrays de fenotipo son una tecnología complementaria que proporciona la información necesaria a nivel celular. Gracias a esta nueva herramienta de investigación se pueden generar perfiles de expresión génica, que pueden considerarse como una “huella” de un organismo determinado bajo unas circunstancias determinadas. La primera y principal aplicación para la que se han usado los microarrays de ADN ha sido la generación de perfiles transcripcionales o de expresión génica. Mediante esta aproximación es posible medir la actividad transcripcional para cada gen o región génica de un microorganismo, crecido bajo determinadas condiciones ambientales, pudiendo comparar así los niveles de ARNm en distintas condiciones de crecimiento. Gracias a este tipo de experimentos se han podido comprender mejor, las respuestas frente cambios ambientales y la expresión génica global de los microorganismos. Así, en los últimos años, está ganando aceptación el concepto de respuesta transcripcional global entendido como un fenotipo molecular que se expresa bajo unas condiciones ambientales determinadas. Nevo E. (2001) realizó un estudio que involucra la evolución de la biodiversidad, sus organismos modelo representan diversos taxones desde bacterias hasta mamíferos, que fueron expuestos a diferentes tipos de estrés ambiental como estrés térmico, químico, climático y biótico, estudiados en el campo y en condiciones críticas de laboratorio. Esto se realizó en un intento por desentrañar la regularidad, la afinidad y la diferencia de patrones genotípicos y fenotípicos. El autor plantea qué para responder a los problemas de diversidad en el genoma codificador y no codificador, no es suficiente medir su diversidad genética. En este estudio se trata de dilucidar las relaciones recíprocas entre el organismo y el medio ambiente. El enigma de la diversidad genética y la organización y evolución genoma-fenoma en la naturaleza ha sido explorado fructíferamente utilizando técnicas moleculares modernas. Con los resultados obtenidos el autor concluye que se encontró diversidad genotípica y fenotípica en todas las especies a nivel de proteínas, ADN y organismos. Además, afirma que la organización genoma- fenoma en la naturaleza no es aleatoria, está muy estructurada y se correlaciona con el estrés y la diversidad abiótica y ambiental. Con esto el manifiesta que el desciframiento del origen y el mantenimiento de la diversidad genética se mejorará a través de investigaciones centradas en la interfaz entre la ecología y la genómica. Las pruebas críticas y las fuertes referencias a la naturaleza de los factores bióticos y bióticos incluyen experimentos de trasplante a microescalas y macroescalas, para desentrañar la organización del genoma y la aptitud en entornos contrastantes y cambiantes, y relacionar la genómica con la fenómica. Dado sus resultados, el autor sugiere que el genoma no codificador y regulador debería convertirse en un objetivo central para comprender la evolución. Los Microarrays Fenotípicos representan la tercera tecnología más relevante, junto con los microarrays de ADN y las tecnologías proteómicas, en la investigación biológica actual. Así como los Microarrays de ADN y las Tecnologías Proteómicas han hecho posible ensayar miles de genes o proteínas a la vez, los Microarrays Fenotípicos permiten medir cuantitativamente miles de fenotipos celulares a la vez. A través de la cuantificación completa y precisa de fenotipos, los investigadores son capaces de obtener una perspectiva objetiva del efecto sobre las células de las diferencias genéticas, cambios ambientales, y la exposición a las drogas y productos químicos. Esta tecnología permite correlacionar genotipos con fenotipos, determinar las propiedades metabólicas y de sensibilidad química de una célula, descubrir nuevas dianas para compuestos antimicrobianos, optimizar las líneas celulares y condiciones de cultivo en el desarrollo de bioprocesos y, caracterizar fenotipos de células para estudios taxonómicos o epidemiológicos Farrugia et. al, (2013) publicaron un estudio sobre el genoma y fenoma completo de una comunidad de Acinetobacter baumannii adquirida. Muchas cepas secuenciadas de Acinetobacter baumannii son patógenos nosocomiales establecidos capaces de resistir múltiples antimicrobianos. En contraste, A. baumannii adquirido en la comunidad comprende una proporción menor de todas las infecciones por A. baumannii y es altamente susceptible al tratamiento antimicrobiano. Sin embargo, estas infecciones también presentan manifestaciones clínicas agudas asociadas con altas tasas de mortalidad reportadas. Se determinó que el genoma completo de A. baumannii D1279779 consistía en un cromosoma circular de 3704285 pb (3.70Mbp) y un plásmido de 7416 pb, denominado pD1279779. Se anotaron un total de 3479 genes en el cromosoma, incluidos 65 tRNAs, 6 operones de rRNA y 3388 secuencias de codificación de proteínas predichas (CDS), que incluyeron 1019 CDS anotados (30%) predichos para codificar proteínas hipotéticas. El plásmido pD1279779, a diferencia de muchos plásmidos de A. baumannii secuenciados previamente, no codifica ninguna secuencia de inserción o genes implicados en la resistencia a los antimicrobianos. El plásmido pD1279779 parece ser de origen mosaico, con un gen repA de replicación que comparte una identidad de secuencia de nucleótidos del 100% con el plásmido p203 de A. baumannii y un segmento de 2609 pb que comparte una identidad de nucleótidos del 99% con una región de la resistencia al peróxido orgánico no relacionada de otra manera plásmido pMAC de A. baumannii ATCC 19606 .Los fenomas de A. baumannii D1279779 y tres cepas nosocomiales, ACICU, ATCC 17978 y AYE, se analizaron con el sistema Biolog Phenotype MicroArrayTM (PM) para identificar compuestos que podrían servir como carbono único o fuentes de nitrógeno. Además, también se investigaron las sensibilidades a las condiciones de estrés y diversos compuestos antimicrobianos. En los resultados se encontraron una aparente contradicción entre el genoma, los datos de microarrays de fenotipos y los ensayos de crecimiento. Algunas de las diferencias observadas en la utilización de carbono y nitrógeno entre las cepas no se pudieron explicar a nivel genético. Esto podría deberse a diferencias en la regulación, la actividad de transporte de membrana o la presencia de nuevas vías catabólicas no caracterizadas. La osmotolerancia, la tolerancia al pH y la resistencia a los antimicrobianos de las cuatro cepas de A. baumannii también se examinaron con Biolog Phenotype MicroArrays. Se descubrió que A. baumannii ACICU y ATCC 17978 eran más sensibles al pH ácido y solo podían desaminar un número limitado de compuestos a pH 4.5. Las cuatro cepas de A. baumannii mostraron una alta resistencia intrínseca a muchos compuestos antimicrobianos. Las cepas D1279779 y ATCC 17978 fueron notablemente más susceptible a una variedad de antibióticos clínicamente importantes, incluidos los betalactámicos y las tetraciclinas. Los niveles más altos de resistencia de A. baumannii ACICU y AYE hacia betalactámicos y sulfonamidas probablemente se deban a determinantes de resistencia codificados dentro de sus respectivos elementos AbaR, así como al plásmido de resistencia a carbapenem pACICU1. Aunque ATCC 17978 también era resistente a las sulfonamidas, es probable que esta resistencia esté codificada en una isla genómica separada. La cepa AYE codifica dos bombas de eflujo de resistencia a la tetraciclina TetA, aunque en el caso de ACICU, no hay genes caracterizados de resistencia a la tetraciclina; La resistencia observada puede deberse a la función de otras bombas de eflujo. Las pruebas fenotípicas de A. baumannii nosocomial sugieren que el estrechamiento de las capacidades de utilización del sustrato y la expansión de los perfiles de resistencia a los fármacos en linajes clonales globales ICI e ICII ha contribuido a su éxito en el medio nosocomial. El análisis genómico del aislado CAAB D1279779 reveló la ausencia de la isla AbaR común a los aislamientos nosocomiales. Sin embargo, D1279779 comprende 24 RGP novedosas que codifican funciones catabólicas, biosíntesis de polisacáridos y muchas proteínas hipotéticas de función desconocida La filogenia microbiana basada en el ARNr/DNAr es capaz de clasificar a los microorganismos con precisión hasta el nivel de especie. Sin embargo, el fenómeno de la transferencia lateral de genes es un mecanismo muy importante de evolución en los procariotas, complicando los análisis filogenéticos que se basan en el estudio de unos pocos genes. La variabilidad genética entre cepas adaptadas a un microambiente hospedador específico, da como resultado diferencias fenotípicas entre biotipos comensales no patógenos y biotipos virulentos. La comparación de cepas mediante la hibridación del DNA genómico con microarrays (genotipado) es una nueva aproximación frente a la secuenciación completa de docenas de cepas. Las comparaciones genómicas entre cepas de la misma especie con diferente grado de patogenicidad informan sobre los genes necesarios para la virulencia o la adaptación a un nicho hospedador-específico; éste el caso de las islas de patogenicidad, que codifican factores de virulencia. La comparación mediante microarrays de ADN de genomas secuenciados completamente y genomas no secuenciados, pero próximos filogenéticamente, proporciona valiosa información sobre la diversidad y la evolución de patógenos y comensales. Varios ejemplos pioneros de la genómica comparativa basada en la hibridación con microarrays de ADN, son los estudios realizados sobre las variaciones en el genoma para: diferentes cepas de Helicobacter pylori Salama et al. (2000); diferentes aislados de Streptococcus pneumoniae Hakenbeck et al. (2001) y entre M. tuberculosis, M. bovis y los Bacilos de Calmette-Guérin (BCG) Behr et al. (1999). Otros estudios han demostrado que la hibridación genómica con microarrays de ORFs puede ser una buena aproximación para la búsqueda de nuevos genes en un organismo no secuenciado, mediante una hibridación heteróloga de su DNA genómico con un microarray en el que se representan todos los ORFs de otro microorganismo secuenciado de distinta especie, pero filogenéticamente próximo Dong et al. (2001). Conocer el genoma de un microorganismo es una herramienta de suma importancia para llevar a cabo su caracterización, sin embargo esto solo nos presenta la potencialidad que tiene el microorganismo al contener regiones especificas en su contenido genético, para tener un entendimiento más completo no es suficiente solo conocer que genes contiene sino cuales expresa, es aquí donde entra la importancia del fenoma, si bien, un microorganismo tiene en su contenido genético una amplia capacidad de factores, son aquellos que expresa los que tienen mayor relevancia. La unión entre el conocimiento del tipo contenido genético y cómo este es expresado es lo que nos puede permitir una caracterización mas robusta de un microorganismo. Nevo E. (2001). Evolution of genome–phenome diversity under environmental stress. Farrugia D., et al (2013). The Complete Genome and Phenome of a CommunityAcquired Acineto bacterbaumannii. Biolog (2019). Phenotype MicroArrays for Microbial Cells.