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J .

JUDE PANSINI (*)

SITUACION DE LOS TRABAJADORES DE LAS FINCAS EN GUATEMALA


("''1
El P r o b a

Este estudio enfoca el problema de los cuidados de sal& de ta*


plantaciones. Durante mucho tiempo se ha sabido que los trabajadores de
fincas en Guatemala no estlln ~ncluidosdentro del alcance de faeto de la
cobertura de los cuidados de salud proporcionados por el Ministerio de Salud,
por el lnst~tutoGuatemalteco de Seguridad Social (IGSS), por los propietarios
de las plantaciones y por los gruws voluntarios privados, en un grado que ses
significativo para mejorar su sshtd y calidad de vida. G. Brown ( 1 ) describifr
muchos detalles del problema en su estudio efectuado en 1977 para el Anhlisis
del Sector de Salud de USAID {Guatemala).
Los esfuerzos para tratar de hacer frente a este problema
proporcionando programas de cuidados de salud se frustran principalmente por
la extremada baja prioridad que se da a las necesidades de salud y desarrollo
de los trabajadores de ftncas, por parte de todos los grupos mencionados. Esta
baja prioridad se manifiesta en diferentes formas y por diferentes agencias: por
la falta de fondos disponibles en el caso del Ministerio de Salud; por
asignaciones inadecuadas del IGSS; por la indiferencia de algunos finqueros y
por la falta de conocimientos sobre programas de salud por parte de los
cultivadores preocupados sólo lo suficiente para gastar ciertas sumas de dinero
anualmente. La vasta mayorla de las Organizaciones Voluntarias Privadas que
trabajan en Guatemala limitan sus actividades a los climas mejor tolerados del
altiplano. Como grupo han seleccionado afrontar el problema de los
trabajadores de fincas tratando de mejorar las economlai del altiplano a tal
punto que el micro trabajo estaciona1 no sea necesario. Decafortunadamente,
(*) Norteamericano, Licenciatura y Maestrta en Teología, Conception
?heological Serninary (Conception, Missouri, EE.UU.). Doctor en
Antropología Social, University o f Roehester jRocltester, N.Y.,
EE.UU.). Director de A O R a A L U 1 ) (El Pakanato pam el
Mejoramiento de la Salud de Ifnh&dore# AflcolmJ, Ouotamaúr.
(**) El presente arficulo eorrearponde a ia Introducción y al Capitulo Zdí
del trabajo de i n v e s t i ~ i ó n "E1 desarrollo de un sistema para
cuidados de salud para los eabajadores de fincas", preparodo pum Irr
Misb5n da USAID en Guatemaia por AGRQSALUD, en febrero de
1980.
(1) Brown, Gordon 11. Extensión of Health Services to Farniworkua io
Guatemala. U.S.A.I.D. Health Sector Asseasment: Annex 57. June,
1977.
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hdn fracasado. Aún los esfuerzos mas exitosos para proporcionar nuevas
oportunidades de trabajo en el altiplano no pudieron aguantar la tasa de
fertilidad en esta región. Ademhs. muchas agencias voluntarias privadas se
han opuesto públicamente a los esfuerzos para mejorar el cuidado de la salud
de las plantaciones por razones doctrinarias, generalmente caracterizadas por
un pensamiento confuso. por una total ignorancia de las organizaciones y
condiciones sociales, y por el hhbito de ignorar hechos que no encajan en
categorlas preconcebidas.
Por ejemplo, se dice que los propietarios de las plantaciones son lo
suficientemente ricos para velar p o r las necesidades de salud de sus propios
trabajadores. De hecho, es cierto que muchos finqueros son lo suficientemente
ricos: algunos gastan grandes sumas de dinero en sus esfuerzos para mantener
y mejorar la salud de sus trabajadaes y otros no lo hacen. No se sabe con
exactitud cuántos participan y cuanto gastan. Sin embargo. el punto es que
muchos propietarios no son lo suficientemente ricos para proporcionar un
programa privado adecuado para cuidados de salud. Los datos obtenidos de
ANACAFE ("1 indican que los caficultores de Guatemala, sumaban 39,905 en
1978 y que estan divididos en cuatro categorlas.
1. 79 productores muy grandes, quienes juntos produeiemn casi 86
millones de libras de caf8, o sea el 29o/o del total del pals. Estos
pueden sostener buenos programas de salud para todos sus
trabajadores, pero generalmente sólo lo hacen para los trabajadores
residentes y no para los trabajadores migratorios.
245 grandes productores cuya producción combinada sobrepas6 los
76 millones de libras, o sea el 270/0 de l a producci6n total del pals.
Estos probablemente estan tambibn en buena situación financiera para
proporcionar buenos programas de salud a sus trabajadores. Ellos
también se preocupan principalmente de sus trabajadores residentes.
Esta es una categoría de diflcil acceso, ya que incluye 1,528
caficultores que producen, cada uno, entre 5.100 y 200,000 libras
anuales de café. Algunos de estos pueden (y lo hacen) proporcionar
programas de salud otros no pueden hacerlo. Las necesidades de salud
de los trabajadores migratorios también son ignoradas por ellos.
Con relaci6n a esta categorla final de 34,053 productores (en
cantidades que oscilan entre 100 y 5,000 tibias anuales), puede
asumirse razonablemente que no pueden proporcionar programas
privados para el mantenimiento de la salud. Estos emplean
únicamente trabajadores rnigratorios estacionales, Por ejemplo, 5,000
libras de caf6 comerciable es igual a 40,000 libras (20 toneladas) de
cerezas cortadas de los árboles que es mas de lo que una familia
puede cortar y procesar por s l sola.
El problema es multiclimensional y necesita ser enfocado en
( *) Asociaci6n Nacional de Caficultores.
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diferentes formas: (1) en vista de que se 6 5 t h llevando a


esfuerzos a favor de los trabajadores residentes, el desarrollo de
necesita realizarse con una orientaci6n especifica
migratorios; (2) como lo sugieren los datos, hay
que no en%n preocupados especialmente por las
trabajedores tanto residentes como estacionales. y
tomarse acciones para convencerlos de que respalden I
de salud para los trabajadores de fincas y qud los cost
gebierno con los esfuerzos privados, deber6 establecer
entre los finqueros y el gobierno!; 141 en vísta de q
no es conocido en las plantaciones, deber% inici
serio (nuevamente el finquero tambibn necesitar
prepararse a los trabajadores; ( 5 ) como el problema
informacibn; deberfin efectuarse estudios directame
conocimiento de !as predicciones e idiosincracias de
enfoque.
Un aspecto del problema que este estudi
pueden desarrollarse programas de salud para las plantacione
trabajadores migratorios puedan participar efectivamente.
presupone un fondo de conocimientos sociales entre I
Guatemaltecas, zonas de plantaciones, patrones migratorio
estacionales y las caracterfsticas de sus corrientes migratories,
se formulen modelos para su discusiftn y ejecución. Aunque exis
de conocimientos. no es m u y conocido ni es sustancial.
Los antropólagos y otros c i e n t l f i c o ~sociales -
aue trabajan en el dewrrollo- han concentredo ws esf
en e l altiolano de Guatemala en donde reside wmanentemente'la
habitan& indfgenru de Guatamata. En gran parte, ignoran ias ret
existen entre el hogar en el altiplano y el trabaja en la costa -re
pueden seguirse a &k d e u& herencia de 73 afios de trabajo
flncas (t872 - 1946) y que principiaron en el llamado Q
"reforma" del General Justo Rufino Barrios. La practica de trab
fue cancelada sino hasta un ano después de la revoluci6n de 19
a l General Jorge Ubico, esto indica lo i m w r t a n t a que se consida
de obra ds los indfgenas para la economia Guatemaltaca.
Antes e inmediatamenta despues de la derogaci(>n da las
la vagancia y de trabajo forzado en 1945, la opinión general' er<l
rewltminte del suministro de trabajo temporal para la agriculmra
daños a la economla Guatamalteca, basada en la agricultura, y
mayorla de los indlganas y a M> aceptarkan trabajar en las pla
costa. Pronto se demostró que estos temores eran inktndódor Aw
trabajo en las plantaciones ya no era requerido por la ley, si era reque
las necesidades emnómicas de los campesinos en el altiplano y en el
del pals, o sea, tanto por indlgenas como por ladinos de escasos recursos
SITUACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMALA 191

suministro de trabajadores migratorios estacionales continuó, as( como las


corrientes migratorias, como parte de la vida y organización social en
Guatemaka, u n fenómeno del cual conocemos muy poco.
Los estudios que han enfocado el problema de las plantaciones y
trabajadores migratorios en Guatemala incluyen a Hoyt (2) 1959; Dessaint (3)
1962; Applebaum (4) 1966; Schmid 15) 1967; Segura (6) 1967; Rodríguez
17) 1969: Tic ( 8 ) 1974; Flores (9) 1961, t975a, 1975b; Orellana (10) et al
1975; Bataillon y Lebot 111) 1976; Brown (12) 1977; Pansini (13) 1977;
Caldera (14) 1979. Algunos trabajos histbricos incluyen valiosos antecedentes:
Burgess (15) 1926; h n e s (16) 1940; Martfnez (17) 1975, Cambranes (18)
1975.

Hoy¿, Elizabeth "El Trabajador Indtgena en las Fincas de Café de


Guatemala"' en Economía de Guatemala Seminario de integración
Social Guatemalteca. Guatemala, 1959.
Dessaint, Alain Y. '%pel que Juegan la Hacienda y la Plantacibn en
el Cambio Socio-cultural: Guatemala y Brazil". Guatemala Indlgena.
Guatemala: Seminorio de Integraci6n Social Guatemalteca, VOL l I ,
No. 2, Abril-Junio, 1962.
Applebaum, J. "Migmciones Temporales en San Ildefonso Ixtahuocan:
Sus Causas y Consecuencias" Public and International Af@ira,
Princeton Uniuersity, Vol. JV, No. 1, Spring, 1966.
Schmid, Lester T. "The Role of Migratory Labor in the Economic
Deuelopmente of Guatemala': Ph.D. Uniuersity of Wisconsin, 1967.
Segura ' h j i l l o , J. "Condicionea d e / Vida de Lo8 Migratorios".
Economía, No. 13, Junio. Universidad de San Carlos, da Guatemala,
1967.
Rodrtguez, Rouanet, F. (ed.) 'Síntesis del Proceso Migratorw de
Braceros del Altiplano a la Costa y su8 Repercusiones Nacionales':
Guatemala Indígena, Vol. IV, No. 2. Guatemala, 1969.
Tic, Simon (pseudonym) "My Ancestors Were Born Here in
Guatemala": An lnteruieuw. 1n Guatemala, S. Jonas and D. Tobias
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California, 1974.
Flores Alvarado, H. y Francisco Rodrtguez Rouanet 1961.
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manuscrlpl o f 185 pages. Located in the Libnuy o j tniztituto
Indigenisia ~Vacionalunder catalog no. 325-17281, Guatemafa, 1961;
Flores A I~larado, H. : '%abajo AgrCcola Asalariado y Diferenciacibn
Sociof" (la. Parte). Estudios Sociales Centroamericanos. VOL 11,
Mayo-Agosto, 1975; "Trabajo Agricola Asalariado y Diferenciaci6n
Social" (2a. Parte ). Estudios Sociales Centroamericanos. Vol. 12,
Septiembre-Diciembre, 1975.
Orellana, R.A., De Gracias, K P. y A. O. Bernales: "Migraciones Internas
y Estructura Agraria: El Caso de Guatemala". Estudios Sociales
Centroamericanos. Vol. 12, Septiembre-Diciemb 8: 1975.
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OBJETIVOS DEL ESTUDIO

Los objetivos generales principales de este estudio se determinaron


formalmente en et contrato. y son como se indica a continuación:
1. Para determinar las percepciones y actitudes actuales de los finqueros
hacia ias condiciones de salud existentes en las pobtaciones migratorias;
2. Para determinar la necesidad de proporcionar servicios de planificación
familiar, de nutrición y de medicina preventiva y curativa;
3. Para describir los servicios existentes de salud, planificacidn familiar y
nutrición y para analizar la efectividad del costo de estos servicios;
4. Para proporcionar una serie de recomendaciones para ¡os finqueros
relacionadas con los medios m á s eficientes y efectivos en costo, para el
mejoramiento de las condiciones de salud en las poblaciones migratorias
que incluirían !a provisión de servicios de planificación familiar y
nutrición.
5. Para diseminar los resultados y recomendaciones del estudio a través de
una serie de seminarios que proporcionarfan un intercambio de ideas
. .
entre diferentes oersonas aue estan en oosición de oroborcionar o
mejorar los servicios de salud, planificaci6n familiar y nutrici6n para las
poblaciones migratorias de l a s plantaciones.
Otros objetivos del estudio fueron desarrollados como una parte
necesaria para la realización de los anteriores:
1. Describir las caracterfsticas de las corrientes rnigratorias de trabajadores,
identificadas en los datos;
2. Determinar las presiones en la población que hacen que los habitantes
del área rural del altiplano se conviertan en trabajadores migratorios;
( I 1l Bataillon, Ciaude y Ivon Lebot: ''Migración lnterna y EmpleoAgricola
Temporal en Guatemala': Estutfioa S«siates (:entroamcricanos, Vol 13,
Enero-A bril, 1970.
( 12) Brown, Cordon D.:Op. Cit.
(13) Pansini J. Jude: E l Pilar: A Plantation Microcosni of Guatemi
Ethnirity. Cltiiuersity of Rochesler, Ph.D. Dissertation, 1977.
( 1 41 Caldera, Juan Rafael: "'Las Fuerzas de la Cuadrilla fndi'gena"
A L E R O No. 2, Cuarfa Epoca. Julio-Agosto, Guatemala, 1979.
(151 Burgass, Pauf: J u s t o Rufino Barrios. Dorranee Company. PhiIade
1926.
6 donas, Chester Lloyd: Guatemala Past and Pre.wnt. finiuersl
Minnesoia Press, Minneapoliil, 1940.
(1 7) Mñrtinea Severo: La Patria del Criollo. Tercera edici6n. Edr
Centroamericano: Costa Rico, 1975.
(181 Cam bmnes, J.C.: Desarrollo Económico-Social de Guatemala:
Publicaci6n del Instituto de Investigneiones Económicas y
(IlESf. GuatemaLt, 1975.
SITUACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMALA 193

3. Describir las prácticas para la reclutacibn de trabajo por contrato;


4. Describir las condiciones de vida y de trabajo en las plantaciones
relacionadas con las consideraciones para mantener la salud;
5. Determinar las percepciones actuales de los trabajadores migratorios
con relacibn a la prioridades para mantener la salud durante la
permanencia de los trabajadores en las plantaciones de la costa;
6. Determinar las percepciones y actitudes actuales de las esposas de los
trabajadores migratorios hacia la planificacibn familiar.
Con relacibn a los aspectos aplicados de esta investigación, los objetivos
incluyen desarrollar una serie de recomendaciones para los trabajadores y para
las agencias que prestan servicios públicos. para e l mejoramiento de los servicios
de salud, planificacibn familiar y nutrición para los trabajadores migratorios.

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Los datos para este estudio fueron cornpilados de varias fuentes:


materiales escritos, incluyendo 12 estudios de salud realizados por
AGROSALUD y estudios sobre planificacibn realizados por 11 plantaciones de
la Costa Sur y una comunidad del parcelamiento de Caballo Blanco, Retalhuleu;
reuniones formales e informales con las asociaciones de finqueros - Consejo
Nacional del Algodón (CNA); Asociacibn Cafetalera Oriente Guatemala
(ACOGUA); Asociacibn Experimental Cafetalera (AEC); Coordinadora de
Asociaciones Regionales de Caf icultores de la República (CARCOR); Asociación
Nacional de Café IANACAFE); Cooperativa de Cañeros Madre Vieja Patulul;
Cooperativa Cañeros La Unidad, San Antonio, Suchitepéquer; Rotarios de
Colomba, Coatepeque - a s l como discusiones en mesas redondas y
conversaciones informales con representantes de los sectores público y privado.
También se generaron datos de cuestionarios -muestras de los cuales se
adjuntan como apéndices 11.1 a 11.9. Estos fueron proporcionados a 122
finqueros, que representan principalmente café, pero también plantaciones de
algodbn y azúcar ( * ) ; a 46 contratistas; a 39 trabajadores migratorios durante su
estadía en las respectivas plantaciones. así como a 97 en sus hogares en e l
altiplano. De las 136 entrevistas combiiiadas a trabajadores. 30 fueron
entrevistados como parejas. Once cuestionarios fueron proporcionados a
mujeres. Todas las personas entrevistadas en el altiplano tenían una historia de

("t Sólo se indican cultivos principales. Casi todas las plantaciones d e


café tambíkn tienen otros cultiuos y en muchos casos éstos generan
cantidades importantes d e ingresos anuales. Estos cultivos secundarios
incluyen cardamorno, hule, macadamia, caña d e azúcar, quinina,
plantas decorativas, ganado, etc.
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trabajo migratorio a las plantaciones de la Costa Sur, aunque no estaban


empleados como tales al momento de la entrevista. Ademas. se entrevistaron 11
comadronas, y 15 médicos de la Costa Sur con prdctica mbdica en las
plantac~ones.Los cuestionarios tambibn fueron diseñados para los farmacéuticos
en las áreas de las plantaciones y para tfderes CivileS y religiosob Sin embargo. las
Iimrtaciones de tiempo, impidieron entrevistar un mayor número de las (Iltimas
tres categorlas. Estas limitaciones de tiempo y los programas semanales de
trabajo a menudo dictaban qué personas serfan entrevistadas durante el curso da
la investigación. El diseRo original de la investigwi6n inclufa obtener entrevistas
de aproximadamente un número igual de finqueros de cada una de las tres zonas
agrfcolas designadas que representan los tres cultivos principales: café, azúcar y
algod6n. Para tener un acceso más fácil a las plantaciones y para adaptarse mas a
los programas de tiempo y a los planes de trabajo semanales, las entrevistas
fueron arregladas principalmente por recomendaciones de otros fmqueros.
Estas redes de amistad y cooperación entre los finqueros y las redes de
amistad de los miembros del grupo investigador fueron utilizadas para obtener
las entrevistas. Como resultado de lo anterior, grandes zonas del oriente del
pafs no están representadas significativamente en la muestra. Sin embargo.
como éstas son en su mayorfa plantaciones de cafb y como casi todos los
finqueros son caficultores (tanto los entrevistados como en todo el pals), su
ausencia no afecta la importancia de l a muestra para propbsito de este estudío.
Muchos de los datos fueron obtenidos a travbs de los cuestionarios. Sin
embargo, cuando fue posible (durante los estudios de campo realizados por
AGROSALUD), se obtuvieron datos significativos por mbtodos tradicionales
de observación y participación antropol6gica social. Con relacibn s l a
utilizaci6n de los cuestionarios, los asistentes de la investigación recibieron
instrucción en teorla sociolingulstica relacionada con las presiones sociales
bajo las cuales los entrevistados responden los cuestionarios, o sea, se les
enselió notar la diferencia entre lo ideal y la práctica; entre lo que se dice y lo
que se hace. Por ejemplo, algunos finqueros sostienen que invierten mayores
cantidades de dinero en cuidados de salud que lo que aparece en sus registros;
las discusiones sobre el aborto índucido casi siempre lo catalogan como
conducta errónea o pecadora pero se sabe que este procedimiento se practica.
Las notas tornadas también registraron arreglos de vivienda dentro de las
galeras de las plantaciones; las relaciones entre los cuadrilleros, entre los
trabajadores migratorios y residentes y entre los miembros de diferentes
cuadrillas. Se hicieron observaciones con relaci6n a la utilización de los niños
como miembros de la fuerza laboral de l a familia, la utilizaci6n de los servicios
de salud dentro y fuera de la plantación, etc.

Hipótesis:

Las principales hipótesis del estudio se desarrollaron basadas en los


objetivos asignados, como se indic6 anteriormente, y de acuerdo con la
SITCJACiON DE T R A B A J A D O R E S D E FINCAS EN GUAi%MALA 195

experiencia colectiva del grupo investigador, adquirida en el campo. Éntre


estas hipótesis se encuentran las siguientes:
1. Los trabajadores de las plantaciones participan en varios sistemas para
el mantenimiento de la salud. Estos sistemas se caracterizan por los
servicios prestados por profesionales, paraprofesionalas y por
practicantes indígenas tradicionales, respectivamente.
2 La mayor o menor utilización de cualquiera de los sistemas depende
de la distancia entre la plantaci6n y el centro administrativo en donde
están situados los recursos profesionales para la salud.
3. Los gastos de cualquier plantación en el cuidado de l a salud no están
relacionados directamente con el número da trabajadores de esa
plantaci6n, sino con el sentido idiosincrásico de responsabilidad que
un finquero tiene hacia sus trabajadores.
4. Las características de cualquier programa de cuidados de salud en una
plantación depende de la idiosincracia del propietario y/o de los
miembros de su familia.
5. Las asignaciones presupuestarias de las plantaciones generalmente n o
incluyen fondos para cuidados preventivos de salud (agua potable,
vivienda, disposicibn de desechos, educación).
6. E l número de viajes que hacen anualmente los trabajadores
migratorios a las plantaciones, está relacionado con la necesidad
económica del trabajador.
7. Los sitios potenciales de trabajo agrícola son determinados por los
contratistas de mano de obra que residen en los municipios
generadores de trabajadores.
Al progresar el trabajo de campo, se desarrollaron numerosas hip6tesis
y se asignaron como parte del trabajo de esa semana. Los ayudantes de la
investigación recibieron enseñanzas y estímulos para formular e investigar
hipótesis libre y frecuentemente durante el desarrollo del trabajo de campo y
sesiones de redacción -o sea que si tenlan una "corazonada" o alguna
pregunta sobre cualquier aspecto del problema de los trabajadores migratorios
que estábamos investigando, se postulaba una hipótesis y se verificaba. Este
procedimiento también se utiliz6 para verificar regularmente el valor de
cualquier análisis propuesto.

Las bajas asignaciones del gobierno para planificación familiar fue


explicada en dos formas por varios entrevistados, que incluyeron finqueros,
médicos gubernamentales y privados: 1) el gobierno ha puesto una baja
prioridad en la planificación familiar y ésta se refleja en el presupuesto; 2) el
gobieri-io y APROFAM ('1 trabajan estrechamente. por ejemplo, el programa
i*i Asocincidn Pro-Bienestar de la Fomifio
196 J. JUDE PANSINI

de planificaci6n familiar de APROFAM es en realidad del gobierno. Aunque


este problema no se investigb formalmente, la informacidn recibida durante el
desarrollo de varias entrevistas indic6 que el gobierno y APROFAM estan
trabajando juntos aún cuando resuelvan sus dificultades. En realidad, 28 de los
propietarios de plantaciones entrevistados, atribulan a APROFAM la
utilizacibn de los servicios de planificacibn farrtiliar p o r parte de las mujeres en
sus plantaciones; APROFAM esta trabajando en seis centros de saiud en
Patulu!, Mazatenango, Retalhuleu, Colomba, Tumbador y Senahú en Alta
Verapaz (Ver el Mapa 1-Al. Es interesante notar que esta cooperacidn de facto
entre el gobierno y APROFAM continúa aún cuando el Ministro de Salud
explicb a los miembros del Consejo Nacional de Algoddn en Septiembre de
1979, algunas de sus objeciones íasf como del gobierno) al programa de
planificacíbn familiar de APROFAM.
Los datos no dan mucha información sobre hasta qué punto los
hospitales gubernamentales situados en areas de plantaciones "para
exportacilin" son recursos de salud para los trabajadores de las fincas. Las
entrevistas con médicos de tres de los cuatro hospitales de la Cosía Sur
indicaron que los trabajadores de las plantaciones, como gente rural,
generalmente no utiliza los servicios hospitalarios en l a forma en que lo hacen
los residentes urbanos. Los pocos trabajadores de las plantaciones que utilizan
servicios hospitalarios son usualmente colonos residentes y no trabajadores
migratorios estacionates. Los servicios de emergencia (accidente) del IGSS, por
otro lado, son utilizados principalmente por trabajadores de fincas, y no
mucho por los residentes urbanos. Una de las razones para ésto es que un gran.
número de residentes urbanos de escasos recursos en la Costa Sur (y en la
capital) no tienen privilegios de IGSS, por ejemplo, si están empleados y el
patrono no paga IGSS.
Corno sugiere lo anterior, los servicios del IGSS han sido esta
en numerosos centros municipales en toda la Costa Sur. Hasta el pr
estos servicios han estado limitados a cobertura contra accidentes
trabaladores. Con pocas excepciones, las deducciones a los finquer
cobertura del tGSS para sus trabajadores, incluyen la calidad de los se
de emergencia del IGSS.
La queja mas frecuente de los finqueros sobre e! programa de
es su costo para el propietario de la plantacibn principalmente, y p
traba~ador. Se sostuvo pwsistentemente que a cambio de la$ c
patronales-laborales cobradas por e l IGSS en cierta área se proporcionb
servicio de baja calidad que cost6 sólo una fracción del dinero recibido.
A pesar del descontento general entre Los finqueros con los ser
del IGSS, no ha habido intentos coordinados de los propietarios para pre
a l IGSS o al gobierno para mejorar la cobertura de salud de los trab
de fincas. Sin embargo, se hizo referencia al problema en un editorial i
en la edici6n de Septiembre de 1979 de CARCOR, una de las nu
SITUACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMALA 197

asociaciones de caficultores en e l pafs. por un f~nqueroprominente del grupo


CARCOR, el Sr. Roberto Perret.
Algunas razones dadas para la falta de financiamiento de los servicios
del IGSS para los trabajadores rurales, se referlan a la gran cantidad de dinero
del IGSS utilizada para préstamos y para corrupcibn polltica para el gobierno
nacional y citadino. También creen los finqueros que tanto el gobierno
nacional como el de la capital n o han pagado sus cuotas mensuales al IGSS
por muchos años.

El estudio Keaty & Keaty (1977) identifica 150 organizaciones


voluntarias que trabajan activamente en proporcionar servicios de salud en
Guatemala. Existen más organizaciones voluntarias privadas que n o participan
en los servicios de salud. y que trabajan en otros aspectos de los programas de
desarrollo.
La gran mayoría de estas actividades de las Agencias Voluntarias
Privadas se concentran en el altiplano indigena de Occidente y del Centro. U n
número proporcionalmente menor se dedica a las regiones de Verapaz, Norte y
Oriente del pals.
Los lugares de trabajo menos populares para los grupos voluntarios
privados tanto nacionales como internacionales son las áreas de la costa.
tropicales y subtropicales en donde están situadas las plantaciones mas
grandes. En toda la costa sur, por ejemplo, unicamen?e se identificaron siete
programas fijos de organizaciones voluntarias privadas que trabajan en salud
(con relación a los programas móviles), cinco de estos programas son católicos
y están dentro de la faja productora de café -arriba de las zonas seriamente
infestadas de malaria en altitudes de 1,500 pies o más. Otros dos, en Escuintla
y San .los& son manejados por estudiantes universitarios de San Carlos, siendo
médicos la mayorla. Los cinco programas relacionados con la iglesia estltn
localizados en San Lucas Tolimán iSulolá), Santo Tomás La Unión y Sarnayac
(Suchitepéquez), San Felipe (Retalhuleu) y Nuevo Progreso (San Marcos).
Aunque los beneficiarios de estos programas de salud incluyen trabajadores de
fincas y sus familias, los beneficiarios principales y más numerosos son los
residentes urbanos de los centros administrativos municipales en donde están
localizados estos centros de salud. N o se identificaron programas de salud fijos
de Organizaciones Voluntarias Privadas, dentro de la faja productora de
algodbn en el pals.
Además de los programas fijos de la iglesia, se identificaron programas
de planificación familiar patrocinados por APROFAM en Santa Rosa. los
cuales trabajan en estrecha colaboración con la asociación dominante de
caficultores de esa área, denominada Asociació~i Cafetalera de Oriente de
Guatemala (ACOGUA), de la que se hablará más adelante. Además de los
programas de APROFAM-Ministerio de Salud identificados en seis centros
198 J. JUDE PANSINJ

municipales en el área de las plantaciones, los programas de planificación


familiar de APROFAM han sido establecidos para 26 plantaciones dentro de
los municipios de Escuintla, Santa Lucfa, Tiquisate, San Antonio
Suchitep6quez y La Gomera. Sin embargo aunque se han establecido
programas de APROFAM en estas áreas, el personal de APROFAM, como el
de las Organizaciones Voluntarias Privadas en general, no reside
permanentemente en estas áreas.

3. Programas de Sdud de las Organizaciones de Finqueros

Existen varias organizaciones de finqueros establecidas en Guatemala,


cuyo prop6sito fundamental es velar por los intereses comerciales de los
propietarios de las plantaciones, o sea, son esencialmente organizaciones de
camarillas.
Tres de estas organizaciones de propietarios de plantaciones han
tratado de establecer programas de salud para las plantaciones de sus
miembros: el Consejo Nacional de Algodán; l a Asociación Nacional del Café y
la Asociaci6n Cafetalera Oriente de Guatemala. Unicamente el programa del
grupo de ACOGUA es viabte. El programa de acción social de ANACAFE no
está bien definido y está en su mayor parte limitado a visitas irregulares de un
dta a diferentes plantaciones con un grupo voluntario en su rnayorfa de
médicos que practican exámenes y dan medicinar No es un programs en si,
aunque los informantes indican que se esta planeando un programa nacional.
El programa de ACOGUA opera en dos centros: ACOGUA I situado
en Finca El Progreso dentro del municipio de Barberena (Santa Rosa) y
ACOGUA I I situado en el centro administrativo municipal de Barberena.
El financiamiento de ACOGUA 1 viene de contribuciones mensuales
voluntarias de 22 propietarios de plantaciones, que suman 01,100.00. o sea un
costo promedio por plantacibn de Q50.00 al mes; 0416.00 de diversas
donaciones de personas, ANACAFE e IGSS; Q250 de los honorarios de ta
clfnica, dentales y del laboratorio: 025.00 de intereses bancarios y una partida
mensual de Q700.00 denominada "pasivo laboral" o sea un total mensual de
Q1,891.00 como presupuesto de operaci6n. Además, cada 3 meses se reciben
medicinas del Ministerio de Salud, valoradas en 0700 u 0800. Más de una
tonelada de me<iicamentos se reciben anualmente de Direct Relief Foundation
of Santa Barbara, California. SNEM (*) proporciona medicinas para malaria;
CARE I"! proporciona atimentos PL-480 y APROFAM proporciona
informsi6n y dispositivos anliconceptivos asf como visitas periódicas por
parte de un grupo móvil. Los programas preventivos están limitados a l a

ixi Servicio Nacional Erradicación d e la Matar&.


vacunación de niños, a l a educación de salud y a la planificación familiar. El
úrico componente de extensión del programa es e l de planificación familiar el
que se efectúa por promotores de planificación familiar. Los promotores de
salud no son utilizados en el programa. Los pacientes son únicamente tratados
en e! centro -no en las plantaciones. No hay programas para mejoramiento de
v~viendaso para agua potable.
El centro ACOGUA II tiene los mismos puntos fuertes y dbbiles de
ACOGUA l. Sin embargo, existe unarelación más estrecha con el Ministerio
de Salud. ya que el Centro de Salud de Barberena está administrado por
ACOGUA como parte del programa de ACOGUA II en Barberena. De acuerdo
con ACOGUA, e l Ministerio de Salud proporciona 050.000.00 anualmente
para administrar e l centro de Barberena. De acuerdo con el presupuesto
nacional, l a asignación e n 1979 para Barberena fue de Q17,229.00. Para 1980
es de 050,000.00.
Las dos condiciones para la concesión anual del Ministerio de Salud
son: que los finqueros locales contribuyan con 024,000.00 y que el servicio
e n Barberena sea proporcionado sin costo alguno. No pudimos averiguar
cuantas plantaciones están colaborando con el Centro ACOGUA II. El estado
financiero de ese centro tampoco estuvo disponible.
De acuerdo con el vocero de l a Asociacibn Nacional de Productores
de Algodón, su programa de salud para los trabajadores fue un total desastre,
l a culpa de lo cual se atribuye a l gobierno de Laugerud.
En 1973 durante el gobierno de Arana, el CNA construyó 9 centros
de salud dentro de la franja algodonera del pals, desde La Gomera (Escuintla)
hasta Ocbs, cerca de la frontera con México. Se hizo un convenio con e l
Ministerio de Salud por el cual los productores de algodón constiuirfan y
equiparian inicialmente los centros. a un costo aproximado de Q150,000.00.
La colocación de personal y la operación de los centros debfa ser
responsabilidad del Ministerio de Salud. Siete meses después, bajo la
administración Laugerud, Los centros fueron virtualmente cerrados debido a
una escasez de fondos en el Ministerio. Actualmente 5610 uno de los centros
originales construidos (La Gomera) tiene la clasificaci6n de Centro de Salud
con un presupuesto operativo de 013,366.00 que es suficiente para cubrir los
servicios de un m6dico. Casi todos los otros centros tienen presupuestos
anuales de Q1,875.00.
Actualmente, la ANPA está desarrollando un plan que reabrir8 los
centros. Su pensamiento actual es solicitar ayuda a l gobierno sin que el
gobierno administre los centros. Actualmente ésto se esta discutiendo entre el
Ministerio de Salud y AGROSALUD, actuando esta última como
administradora.
20O J. JUDE PANSIN1

Hablando estrictamente, AGROSALUD es una agencia privada n o


lucrativa y no una organización de finqueros como las que se mencionan
anteriormente. Como se indic6, las organizaciones de finqueros son
establecidas principalmente para promover los negocios de sus miembros y n o
para promover la salud de los trabajadores de las plantaciones. El único
propósito de A G R O S A L U D es mejorar la calidad de vida de los trabajadores
de lar plantaciones. Se menciona brevemente a A G R O S A L U D en este contrato
ya que, como las organizaciones de finqueros, su junta directiva esta
compuesta en s u mayoria por propietarios de plantaciones, facilitando as( dos
aspectos de su estrategia para desarrollar programas de desarrollo y salud para
los trabajadores: el acceso a las plantaciones y la presión uniforme y
constante.
Actuaimente las organizaciones de finqueros n o han tfesarroilacio sus
conocimientos sobre salud ni tienen suficiente financiamiento pafa hacerlo; o
sea, que no son rralnlentr una fuerza significativa para mejorar el estado
general de la salud de los trabajadores de las plantaciones. Sin embargo, dado
la estructura de poder de Caeto en el pais, las organÍzaciones como ACOGUA,
AGROSALUD y A N P A podrían desarrollar buenos programas de salud si
recibieran el financiamiento adecuado de los prnductores miembros.
Además, los acontecimientos poiiticos en otros paises
centroamericanos estBn presionando a los propietarios de plantaciones e n
Guatemala a moverse rápidamente para mejorar las condiciones úe vida de sus
trabajadores. E l aumento en interés de los pt-npietaiios de plantaciones e n el
cuidado d e salud de los trabajadores se debe, en parte, a esta nueva presión
politica que se ha desarrollado.

t. M&dic<tsPrivados

U n o de los recurws de salud extra murales mas costosos a disposiciAn


de los trabajadores de las plantaciones, es el de los médicos locales residentes
en la mayoria de los centros administrativos municipales mas importantes. l o s
datos sobre los presupuestos médicos anuales de las trabajadores. obtenidos en
11 plantaciones en la costa sur revelan u n costo, por fami!iar de 0 5 5 . 0 a
0290.00 por honorarios medicos y medicinas recetadas y compradas en las
farmacias lacales. Sin embargo, sin importar el costo, íos médicos locales en
las Areas rurales son ampliamente utilizados.
E n general, los servicios de los médicos rurales están en gran
demanda, ya que aproximadamente 2,000 de los 2,600 médicos que ejercen en
SITGACI0.V DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMALA 201

Guatemala. residen y trabajan en la capital. ('I La mayor parte de los médicos


rurales trabajan en las emergencias del IGSS en los hospitales gubernamentales
y en los centros de salud.
La mayoría de estos médicos suplementan sus ingresos de sus empleos
en el IGSS y en el gobierno, con otro trabajo. Esto se hace de dos formas: con
pacientes privados y como médicos de las plantaciones. Casi todos los pacientes
privddos de estos médicos rurales son residentes de los centros municipales y
están cerca de las comunidades de las aldeas y de las plantaciones. Su trabajo
como médicos de las plantaciones se desarrolla en varias formas de acuerdo
con los deseos del propietario.
Algunas plantaciones pagan al médico una suma fija mensual por
honorarios para que atienda a los trabajadores de la plantación en su clínica.
Otros convenios obligan al médico a dar consultas en la plantación en una
base semanal, quincenal o mensual. En uno de estos centros municipales, tres
médicos han hecho arreglos formales que varían en costo y cobertura. con 60
de las 105 plantaciones situadas en el municipio.
En su mayor parte, la práctica médica de estos médicos rurales, es
curativa. Algún trabajo educativo y preventivo es realizado por los médicos
que trabajan en los centros de salud del gobierno, pero no en SLI practica
privada. No es de sorprenderse que la calidad de los servicios difiere de
acuerdo con e l rango social del paciente. Por ejemplo, l a mayoría de los
médicos entrevistados por miembros del personal de AGROSALUD, o
conocidos por estos desde hace varios afios, no llevan registros médicos de los
pacientes trabajadores. Esto sucede, según se comprobó, en los centros de salud
del gobierno y en la práctica privada.

Uno de los recursos de salud más ampliamente utilizados en


Guatemala y, con excepción de los Estados Unidos, en casi todos los países
del mundo, es l a farmacia local y su farmacbutico. En las farmacias de
Guatemala l a mayoría de las transacciones de venta son precedidas por una
consulta sobre un problema médico con la persona a quien se denomina "el
farmacéutico". En otras palabras, incontables miles de consultas médicas se
dan en las farmacias guatemaltecas todos los días. Esto también sucede
mucho en las áreas de lar fincas. Sin embargo, la mayoría de los usuarios de
las farmacias pueden distinguir entre cuándo necesitan el consejo de un
farmacéutico y cuándo necesitan ver un médico. Las farmacias son para lo que

($1 Esta cifra está basada en el cálculo hecho en 1977 por USAID,
ajustado para reflejar dos anos (1978 y 1979) de profesionales recién
graduados d e la Facultad de Medicina de la Universidad de San
Carlos.
J. JUDE PANSINI

se considera como dolencias n o m u y serias. Sin embargo, se dice que se utiliza


a los farmaceúticos para ahorrarse el costo de la consulta de un médico.
Existen tres niveles diferentes de preparación para recibir el t í t u l o de
"farmacéutico": 1 ) por adiestramiento universitario; 2) por examen público
después de cinco años de trabajo en una farmacia; y 3) por un examen menor
por el cual se dice que el practicante ha sido examinado en farmacia. Estos
corresponden a dos diferentes tipos de negocios que venden medicinas: 1)
farmacias, en el sentido estricto, que están clasificadas en categorías I y II, y
2) ventas de medicinas también clasificadas en categorías I y II.
Las farmacias de categoría I necesitan tener en su personal
farmacéuticos preparados y graduados en la universidad c o n grados de
licenciado. El mercado de empleos para estos farmacéuticos graduados también
incluye oportunidades c o n laboratorios de investigación y casas farmacéuticas,
u n hecho que hace difícil encontrarlas en las áreas rurales.
La mayor parte de las farmacias fuera de la ciudad de Guatemala son
de categoría II. Estas necesitan emplear por l o menos un farmaceútico, quien
ha sido inscrito por medio de un examen público.
Las ventas de medicina de categoría I necesitan tener en su personal
por lo menos un practicante que también haya pasado un examen, pero el
puesto n o es muy exigente y n o necesita adiestramiento para aprender. Este
u l t i m o de "farmacéuticos" se encuentra a menudo en los maestros de las
escuelas rurales,quienes se han interesado en practicar la medicina como una
profesión secundaria y/o para suplementar sus ingresos. Todas las medicinas en
este tipo de farmacia, incluyendo inyectables, son administradas por el
propietario o por algún miembro adulto de su familia.
Las ventas de medicina de categoría II a las cuales también se les
llama "farmacia" no tienen ningún requerimiento para el encargado, excepto
que sepa leer y escribir.
N o es necesario mencionar que la calidad del servicio prestado en
estos dos últimos tipos de farmacias depende de la combinación de experiencia
y preocupación humanitaria del "farmacéutico" encargado. En los casos de los
maestros rurales, la gente local simplemente espera que el maestro ayude en
casas de enfermedad. E n otras palabras. muchos de los llamados farmacéuticos
se vieron forzados a practicar la medicina por falta de servicios médicos en sus
areas. Para estar seguros, otros establecen tales farmacias simplemente con
motivos lucrativos y n o tienen escrúpulos o vergüenza para hacerlo.
Las medicinas también son vendidas en cientos de tiendas pequeñas
que se encuentran en todas partes en las poblaciones y en el campo en
Guatemala. En su mayoría. estas tiendas están limitadas a remedios para
doiencias menores. Sin embargo, muchas también tienen medicinas para
enfermedades más serias. Esto incluye antibióticos y en algunos casos también
hierbas y medicamentos tradicionales. En muchos casos el propietario de la
tienda es también el médico que administra el tratamiento.
A ú n hay o t r o tipo de personas que sirve como recurso de salud para
SITUACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMALA 203

los habitantes de las plantaccones, y que se está volviendo cada vez más
popular dentro de los trabajadores de las plantaciones: los comerciantes
ambulantes de medicinas. Estos comerciantes ambulantes tienen más o menos
rutas regulares y cientos de ellos visitan las plantaciones cercanas y lejanas
cada semana con una gran variedad de comesribles y mercadería. Algunos
venden medicinas. especialnlente inyectables, los cuales. como es bien sabido,
es una de las formas más populares y convincentes de tratamiento para los
pacientes en todo el mundo.

Se indicó que en las plantaciones con comadronas residentes, éstas


forman una parte esencial de los recursos de salud intramural de las
plantaciones para las familias de los campesinos. Son también recursos
extramurales aun en las plantaciones que tienen comadronas residentes por
razones de su fama por sus conocimientos en ciertas especialidades y por su
origen.
Como en cualquier profesión, las practicantes son clasificadas de
acuerdo con su reputación en la práctica de su profesión, o sea, algunas se les
considera mejores que a otras por diversas razones, pero principalmente por
miedo. Eso quiere decir que cuando el embarazo se vuelve difícil o s i espera
que el parto l o sea, los parientes cercanos y los vecinos principiarán a sugerir
el nombre de una comadrona usualmente muy conocida y experimentada, para
que asuma la responsabilidad de la madre embarazada. Cada vez más, las
familias de los empleados asalariados buscan los servicios de médicos para tales
situaciones -también por razones de condición.

!labilidad e11 Ciertas Especialidades


Aunque a las comadronas se les denomina así porque se dedican a
eso, sus servicios a las comunidades no se limitan sólo a partos. Algunas han
llegado a ser curanderas de renombre con especialidades en ciertas áreas como
quemaduras, luxaciones y roturas, furunculos, susto. mordeduras de serpientes
y picaduras de insectos, etc.

Los habitantes de las plantaciones son a menudo indígenas, la


mayoría de los cuales vienen de los mismos municipios y aldeas del altiplano.
En algunas áreas, plantaciones adyacentes tienen diferentes grupos étnicos. En
muchos casos, la identidad de un trabajador como persona, todavía incluye la
caracteristica de ser de X lugar, aún después de 3 o 4 generaciones.
E l hecho de que los recién llegados a una plantación lleguen a formar
parte de la comunidad a menudo es ayudado o afectado por su caracteristica
204 J. J t 'DE PANSIiZ'I

etnica, dependiendo del grado en que se ha mantenido la identidad érnica de


esa comunidad.
A menudo sucede que una madre embarazada prefiere ser atendida
por urta comadrona de su propio grupo étnico y no de otro. Si reside en una
plantación en donde está étnicamente aislada, o su grupo es una pequeña
minoría, puede ella buscar una comadrona de otra plantación o del centro
administrativo más cercano, a quien ella tenga más confianza. También sucede
que en lugar de permanecer sola, la mujer regresa a su familia al final de su
embarazo para ser asistida en un ambiente familiar.
SITUACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMALA 205

CAPITULO 111

SlTllAClON DE LA SALUD DE LOS TK IBAJADOKKS


DE LAS FINCAS

Durante el desarrollo de este estudio, se obtuvo datos que dieron


información adicional sobre ciertos aspectos de la vida de los trabajadores de
fincas que afectan directamente la salud y que actuan como indicadores del
bienestar general de una persona o grupo, incluyendo la salud física. Entre
éstos se incluyen la tasa de mortalidad infantil, los niveles de ingresos,
condiciones de vivienda y l a disponibilidad de recursos para el desarrollo
humano. tanto privados como gubernamentales, incluyendo facilidades de
salud v educación.

1. Far-ilidadrs de Salud

Se reconoce ampliamente que las facilidades nuevas y mejoradas de


salud n o son responsables por el mejoramiento de la salud de ninguna
población, E n 1979, los Estados Unidos gastaron aproximadamente 200
billones de dólares e n cuidados de salud, habiendo gastado 34 billorres en
1964. A pesar de este aumento, n o hay ninguna indicación de que la salud
gerterat de los norteamericanos haya mejorado en u n grado que pueda medirse,
durante ese período. Los principales gastos en salud para la tecnología
moderna y nuevos hospitales, son principalmente para la población que tiene
más medios económicos. En todo el mundo la calidad de las instalaciones de
salud y su personal disminuyen al aumentar la pobreza de los beneficiarios. En
este sentido, la situación de Guatemala n o es peculiar a los países en
desarrollo. Las prácticas para proporcionar cuidados de salud desarrolladas en
Norte America y en Europa revelan tendencias idénticas. El mismo modelo se
utiliza para las instalaciones educativas: las mejores escuelas están en las
mejores áreas residenciales y están dedicadas a la educación de los niAos de la
clase económica alta.
Las asignaciones del gobierno para la salud, como l o indica el
presupuesto nacional, ilustran que las areas que proporcionan servicios a la
mayoría de los trabaiadores estacionales de las plantaciones, reciben las
menores asignaciones. Todas las aldeas, exceptuando un reducido número,
cuentan Únicamente con los servicios da los practicantes indígenas locales, con
prácticas autocurativas y con comerciantes ambulatorios de medicinas. Casi
todos los centros administrativos de los municipios cuentan con puestos de
salud, en vez de tener centros de salud. Todo e l departamento de
Huehuetenango, p o r ejemplo, tiene 12 centros de salud y 5 2 puestos de salud.
Escuintla, que es un depanamento en el cual hay un verdadero
aumento de población, no sólo recibe gran numero de trabajadores migratorios
estacionales, sino sirve como área de reunión para u n gran número de
206 J. JCIDE PANSINI
migraciones permanentes. Las mayores necesidades de esta gente tienen poco
que ver con hospitales y con sus caras tecnologías médicas. Sin embargo, la
m i t a d del presupuesto médico total. de Q1,135,000 se invierte en el hospital
de la cabecera departamental, que í70 es ampliamente usado tomando en
consideración la poblacton total (los hospitales de Escuintla y Tiquisate,
combinados, trataron un total de 12.074 pacientes internos en 1978). El
segundo hospital de Escuintla, situado en Tiquisate, tiene un presupuesto de
0293,000 anuales. E n otras palabras, casi el 700/0 del presupuesto total para
salud se utiliza en servicios hospitalarios, mientras que e l 30010 restante se
utiiiza para todos los demás servicios de salud administrados en el vasto
departamento de Escuintla, c o n sus 9 centros de salud y 28 puestos de salud,
estos últimos con presupuestos anuales increíbles de un promedio de Q2,000
por centro. No hay forma en que una población pueda ser servida
adecuadamente en estas circunstancias. Las asignaciones siguen un patrón claro
de prioridades establecidas en países desarrollados en donde los servicios
hospitalarios y sus tecnologías son de importancia primordial. El patrón
también se sigue e n todos los demás departamentos con poblaciones de
trabajadores de fincas.

Durante el curso de entrevtstas a trabajadores mlgratorios en sus


comunidades del altiplano, se examinaron 9 7 casas c o n relación a agua,
electrictdad. letrtnas, techo, y matertales de las paredes y piso, cocinas y
numero de habitactones. El Cuadro 111-1 ilustra la condición de las 9 7 casas.
C o n relac~óna las condiciones de vivienda en las plantaciones, el
estudlo B t o w n indtca un breve estudio efectuado cobreeste tema. y revela que
son tnadeeuadas. Dtez estudios efectuadas por AGROSALUD en fincas e n
1979 indican que la vivienda en las plantaciones está en peores condtciones
que la vivienda comparativa e n el attiplano. Los estudios efectuados por e l
IGSS también indican que l a vivienda de los trabajadores d e fincas es
generalmente inadecuada. Esth de más decir que la vivienda de los trabajadores
migratorios es de peor calidad que la de los colonos. Esto sucede
especialmente en las plantac~onesde algodón, operadas p o r arrendantes en vez
de por propietarios. E n e l área de Retalhuleu, una primera generación de
espAoles constituyen los principales arrendantes de l a tierra. E n tales
plantaciones se dice fsegíln lo revelado por otros propietarios del área) que la
vivienda no llena nt scquiera los requisitos para las plantaciones de algodón.
Los arrendantes n o consideran que ellos deben pagar por la construmión de
las viviendas permanentes ya que no poseen la tierra y los propietarios no
consideran que ellos deben pagar porque ellos están simplemente arrendando
la tierra.
SiTUACION DE T R A B A J A D O R E S D E FINCAS EN GUATEMALA 207

Ct! 4DKO 111 - 1

trn dormitorio
I>os dorniitorios
Tres o mis doriiiitorios

%fitterialesdci I'echo:

Materiales de la Pared:

Piso de tierra

Las paredes de bajareque están construídas de vigas de madera verticales

Las cifras de mortalidad de los trabajadores migratorios y colonos se


obtuvieron por medio da cuestionarios. con re!ación al Mtmero total de
nacimientos vivos dentro de un grupo dado y el número de esos mismos nifios
que murieron, sin importar e l año en que fallecieorn. El número de
fallecimientos, p o r !o tanto, no incluye los adultos. Las cifras en el Cuadro 111-2
sugieren que la tasa de mortalidad sobrepasa de 259 por mil nacimientos vivos en
trabajadores migratorios y las cifras $el Cuadro 111-3 indican que esta tasa
J. JUDE PANSINI

sobrepasa de 266 por mil nacimientos en trabajadores colonos. Por sipuesto,


el tabular las tasas de mortalidad en esta forma no está de acuerdo con los
métodos de tabulación demográfica utilizados actualmente. Pero debe
recordarse que los demóqrafos no conocen mucho de 13s poblaciones
migratorias. Las cifras son indicadores significativos del cuadro general de la
salud de los migratorios aunque no deberán usarse mucho para propósitos
comparativos. Por un lado, los registros municipales, gubernamentales y de las
plantaciones no son confiables, especialmente en e l caso de fa mortalidad
infantil, la cual a menudo no es reportada. En varios casos los nacimientos de
los niños no son reportados sino hasta varios meses después. Si durante ese
tiempo el niño fallece, su nacimiento, así como su muerte no son reportados.

2. ?diveira de Ingresos

Es bien sabido que la situación de la salud en una familia aumenta en


propcrción con sus ingresos. Las fanlilias con mayores ingresos tienen mejor
salud. También tienen menos hijos y proporcionalmente un mayor porcentaje
de éstos inscritos en las escuetas. Esta relacian entre ingresos y salud sugiere
una relación de causa-efecto, o sea que familias que ganan más pueden gastar
mis en el mantenimiento de la salud. Sin embargo existen problemas con esta
suposición, siendo e l principal problema que las familias de escasos ingresos a
menudo gastan más en e l mantenimiento de su salud que las familias con
mayores ingresos. Las muestras de gastos anuales en cuidados de salud
recolectadas durante nueve estudios efectuados por AGROSALUD sobre salud
y planificación para un número igual de plantaciones guatemalrecas, muestran
que las familias de colonos con menos ingresos gastan más en e l
mantenimiento de su salud que las familias de los empleados con mayores
ingresos. En vista de que l a mayoría de familias de colonos eran indigenas y
las familias de empleados eran ladinas, podría decirse que l a razón para ésto es
que los ladinos gastan menos en curdados de salud porque tlenen mejores
prácticas para e l mantenimiento de su salud que los tndígenas: lo que en s í es
el resultado de que los ladinos pongan un mayor valor en l a educación que los
~ndigenas. Sin embargo, el argumento de ladinos vs. indígenas no se aplica
aquí porque los mismos fenómenos se notan entre las poblaciones
predominantemente indigenss, o sea que las famrltas tndígenas con mayores
ingresos trenen en general, mejor salud, tienen trds hijos inscritos en las
escuelas -tanto en el centro de población inmediato como fuera de él-, estan
mejor alimentados y tienen menos hijos.
El ingreso suplementario adicional es la razón fundamental para que
íos miembros de las familias del altiplano suscriban contratos para trabajar en
las plantaciones. Sin embargo los datos sobre los ingresos de 136 trabajahres
rnigratorios rndican que e l dinero que queda después de los gastos incurridos
durante e l trabajo en la plantación, no es una cantidad significativa. En la
mayoria de los casos de la muestra, l a cantidad es tan pequeña que no hace
SITUACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMAL.4 209

N-\ClMIE?iTOS VIVOS Y I.'.\I.I,ECIMIENTOS - IilJOS IIE 127 WliJEKES


TrE I*K!AB~AJADOKESMILK.\TOKIOS

I N o . de
Mtijrres
N.I<itriirnt~,,
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I L..iIIc<.i-
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I

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S.rn Peúro SolornÁ (Ifuehuc.) I 4
I O
J. JUDE PANSINI

Cl!ADKO 111 - 3

SUR

Xo. de Nacirnientos

Plantaiión D

Plantación F

I
Plantación J 3O 113
l
1
TOTALES

i*f Los datos obtenidos en esta finca no especifican diferencia entre


nacimientos vivos, faliecimientos al nacer, nacidos muertos o abortos.
Las cifras aquí representan estimados basados en un total de 99
embarazos. Los 5 restantes se estima sor. 3 abortos y 2 nacidos muertos.
ninguna diferencia aún con los estándares de la pobreza indígena e n
Guatemala. Calculado en la base de 3 0 días, el cuadro 111-5 resume e l cuadro
111-4 y muestra que Únicamente 2 trabajadores pudieron ganar un sueldo neto
piario de 01.00 o más (el salarlo mínimo es de 01.04 por día). Quince
trabajadores gastaron más de lo que ganaron.
Un total de 133 trabajadores ganaron un salario neto diario de Q5.72, o
sea u n promedio de 38.5 centavos por día, por trabajador.
Los ingresos de la muestra eran tan bajos que las cifras para Santiago
Atitlán si? discútieron con el asistente atiteco quien administró los cuestionarios
al sur del Lago de Atitlán (un lider cooperativista confiablé de 57 aíios de edad
con quien el Investigador Principal habla trabajado diariamente por casi 8 años:
de 1966 a 1974) y con otros conocidos atitecos c o n experiencia en trabajadores
migratorios. El consenso general fue que el regresar a casa c o n ahorros promedio
de 59s diarios era malo; que e l ahorro ideal era de un promedio de 0 1.O0diario,
pero que era m u y frecuente regresar a casa c o n mucho menos debido a
circunstancias imprevistas tales como enfermedades que requirieron atención
médica, accidentes, alborotos, problemas con autoridades legales, robo, bebida
en exceso, etc.
Una razón idéntica ofrecida por un ex trabajador atiiecosde más edad,
y por un propietario de plantación merece mencionarse. Ambos indicaron que
los resultados eran muy bajos porque los trabajadores de fincas no dicen l a
verdad sobre sus ingresos. La opinión es importante debido a las implicaciones
mencionadas por muchos científicos sociales que han estudiado los aspectos
económicos de la vida indígena. Ellos sugieren que los indígenas tienen un
excelente sentido comercial y n o tienden a hacer transmiones que n o sean
beneficiosas.

.J. Niveles Nutricionales

704 hijos de colonos residentes de O a 5 años fueron examinados de


acuerdo con la exala de Gómez para evaluar su situación nutricional. E l
Cuadro 111 - 6 (Situación Nutricional de los Niños) ilustra los resultados en
diez plantaciones de la Costa Sur.

6. Otros Indicadofea de Salud

Se administraron exámenes fisicos a 2659 personas de acuerdo c o n el


grupo de edad indicado en e l Cuadro 111-7 (Colonos Residentes en las
Plantaciones que fueron Examinados). El Cuadro 111-8 (Exámenes a
Residentes de las Plantaciones) indica los resultados de esos exámenes.
SITCrACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMALA 213

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S. Lucía Utatián

Santiago Atitlán
SITUACION DE TRABAJADORES DE FINCAS EN GUATEMAL.4 215

CUADRO 111 - 7

COLONOS RESIDENTES EXAHINADOS - POR FISC.4


SITCACION DE TKABAIADOKES DE FINCAS EN GUATEMALA 217
C C D R O 111 - 8

RESIDENTES DE 1.AS PL.4NTACIQNES ESAMIN.ADOS

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