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edición,
estudio y notas de
alberto montaner
con un ensayo de francisco rico
Presentación
ix
estudios y anexos
Aparato crítico
561
Notas complementarias
631
Láminas y mapas
1037
Bibliografía
1049
Índice de notas
1139
Tabla
La épica consiste, como ya definía Aristóteles, en la representación
de un héroe esforzado mediante una narración poética. Es difícil
determinar la validez universal de las caracterizaciones genéricas
(pues un género literario sólo existe en el seno de una lengua y una
cultura dadas, y aun es variable dentro de las mismas), pero en el
caso del Cantar de Mio Cid tal presentación resulta perfectamente
ajustada a su contenido y refleja lo que podría considerarse la línea
maestra de su construcción interna. En efecto, el cantar de gesta cas-
tellano, cuya tardía versión conservada data del tránsito del siglo xii
al xiii, narra, en versos de medida variable agrupados en tiradas o
estrofas de una misma rima asonante, el ascenso de un héroe, el Cid
Campeador, desde su condición de pequeño infanzón o hidalgo de
aldea, desterrado y desposeído de sus reducidas posesiones de Vivar,
a convertirse en un gran señor que controla la ciudad y el territorio
de Valencia, cuyas hijas están en condiciones de casar con los prín-
cipes herederos de los reinos de Navarra y Aragón. Este aumento,
tanto de su honra como de su riqueza, no es exclusivo del protago-
nista, sino que alcanza también a sus hombres, de modo que, como
rezan los versos 1211-1215:
Grandes son los gozos que van por es logar,
cuando mio Cid gañó a Valencia e entró en la cibdad.
Los que fueron de pie cavalleros se fazen;
el oro e la plata ¿quién vos lo podrié contar?
Todos eran ricos cuantos que allí ha.
1
De los sos ojos tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça e estávalos catando.
Vio puertas abiertas e uços sin cañados,
alcándaras vazías, sin pielles e sin mantos,
5 e sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró mio Cid, ca mucho avié grandes cuidados,
fabló mio Cid bien e tan mesurado:
1-14
El texto conservado comienza con un pasaje cuya cuidada composición e in-
negable eficacia emotiva han hecho pensar a algunos autores que se trataba del
auténtico inicio del Cantar y que la hoja perdida estaba en blanco (aunque esto
es muy improbable). El Cid se aleja de Vivar camino de Burgos y, antes de de-
cidirse por completo a partir, contempla entristecido la casa que abandona en
total desolación, enumerando los objetos de los que queda vacía, lo que acen-
túa el dolor de la partida y atrae sobre el héroe la simpatía del público. Después,
pasando de la contemplación a la acción, el Campeador y los suyos se apresuran
en dirección a Burgos, y en el trayecto observan los augurios contrapuestos de
las cornejas. Es el momento sin retorno en su marcha hacia el destierro.䡩
1
‘Llorando tan intensamente por de cetrería; pielles: ‘pieles’, con -ll-
los ojos’, es decir, ‘llorando en silen- etimológica, del plural latino pelles.
cio’. La frase, que actualmente puede Pieles y mantos resumen aquí las ves-
parecer redundante, implicaba en la tiduras de calidad, ricas y bien trabaja-
Edad Media que el llanto se reducía a das.䡩
5
las lágrimas, sin el acompañamiento, adtores mudados: ‘azores que han
entonces habitual, de sollozos, voces y acabado de mudar la pluma’ y son,
gestos.䡩 por tanto, aptos para la caza. Contra
2
‘Volvía (tornava) la cabeza y los lo que se suele creer, el que las alcán-
estaba mirando (catando)’. Se refiere daras no sostengan ni ricas ropas ni las
seguramente a los palacios citados en preciadas aves de caza no indica que el
los versos anteriores.䡩 Cid carezca ahora de ellas, sino que las
3
uços sin cañados: ‘puertas sin can- lleva consigo.䡩
6
dados’. El Cid deja abiertas las puertas ‘Pues (ca) tenía (avié) muy grandes
porque ya nada puede guardar tras preocupaciones (cuidados)’. En la Edad
ellas. No se expresa, por tanto, que el Media, el verbo aver, poseía su senti-
Campeador lo haya perdido todo, do actual de ‘haber’ y también el de
sino que ha sido desposeído de sus he- ‘tener’.
7
redades o bienes inmuebles, y sólo tan mesurado: ‘con tanta mesura’.
puede llevar consigo una parte de su Esta virtud es una de las principales
aver o riqueza mueble.䡩 cualidades del Cid en el Cantar y se
4
alcándaras: ‘perchas’ tanto para la manifiesta en casi todas las actuaciones
ropa como para atar en ellas las aves del héroe.䡩
5
6 cantar primero
Las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrión, en Va-
lencia la mayor, se celebraron tan espléndidamente, en un salón
«tan bien encortinado», radiante de «tanta pórpola e tanto xamed e
tanto paño preciado», que el juglar no resiste la tentación de po-
nerles los dientes largos a quienes le están escuchando:
¡Sabor abriedes de ser e de comer en el palacio!
221
EL «CANTAR DE MIO CID»
1. LA COMPOSICIÓN
DEL «CANTAR DE MIO CID»
257
versos 11-17 563
cantar primero
11 A la suppl. ms.’ om. ms. de Kuhn, por ser menos conjetural.
14 [Tras este verso, M. Pidal insertó 16 pendones ms. levava add. corr.
un v. 14b: «Mas a grand ondra tornare- [Admiten la adición y, por tanto, el dís-
mos a Castiella», que sólo ha sido acep- tico que resulta entre este verso y el an-
tado por Kuhn y Marcos Marín y, con terior Sánchez, Hinard, Janer, Bello,
variaciones, por Lang y Horrent. Véase Lidforss, Smith, Lacarra y Enríquez.
la nota 11-14䡩. Basándose en apreciaciones métricas y
15 entró em. Kuhn entrava ms. semánticas, Chiarini [1971:33-34] pro-
[M. Pidal enmienda entróve, seguido pone desplazarla al primer hemistiquio
por Lang, para mantener la rima en ó y y leer levava en su conpaña, pero las razo-
la -e paragógica, si bien es forma hipo- nes para prescindir de la adición son
tética y además no puede justificarse considerables (véanse M. Pidal y For-
por entrava, ya que la -e paragógica con misano, 1988:103).
-v- antihiática es tardía. El texto del 16b [Está copiado en la misma lí-
Cantar nunca transcribe la -e paragógi- nea que el anterior en el manuscrito
ca (véanse Aubrun, 1947:349-350, y y así lo editan, en este caso y otros si-
Horrent, 1973:227-231 y García Ye- milares, Hinard, Janer, Vollmöller,
bra, 1994), pero, de haberla incluido, Huntington y Garci-Gómez. La divi-
lo habría hecho probablemente en la sión correcta se debe a Sánchez, quien
forma *entrode < intravit + -e (véanse marca su pertenencia a una sola línea
M. Pidal 1177-1184 y Marcos Marín, del manuscrito encerrando este verso
que adopta ahora esta forma). Acepto, y el anterior con una llave por el mar-
pues, con Horrent, Cátedra y Morros, gen izquierdo.
y Formisano [1988:103], la enmienda 17 son ms. puestas add. al. y otra
646 notas complementarias
arriaz
maçana escudo
(dorso 䊳)
belmez
tiracol
loriga (detalle 䊲)
embrazaduras
bloca
cantel
huesa
tiracol lança:
yelmo fierro
escudo
almófar pendón
asta
loriga
arzón
siella
petral
belmez
huesa
cincha espolón
(detalle 䊲)
Este índice pretende facilitar el acceso al conjunto del material que es objeto de comentario
en las notas, tanto al pie como complementarias, de esta edición. Las entradas en cursiva
corresponden a palabras que (presentes o no en el ‘Cantar’) son objeto de una aclaración
léxica; las entradas en redonda minúscula se refieren a conceptos desarrollados en la nota
correspondiente, y las que van de redonda mayúscula son nombres propios, tanto de persona
como de lugar.
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