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La Jirafa Antonia

Antonia es una jirafa que, como todos los niños, asiste a la escuela en el zoológico. Con ella asisten la tortuga, la
rana, el león, el elefante, el mono y su maestro es el profesor Bigotes que es lobo marino.

A todos les agrada ir a esa escuela, incluso a Antonia. Ella se divierte mientras juega con sus compañeros e intenta
hacer los deberes. Pero Antonia tiene un problema: ella es muy, muy distraída. Casi todos los días se retira de la
escuela sin haber podido terminar los deberes de la clase que el profesor Bigotes les da a los niños. Sucede que
Antonia se entretiene con las aves que vuelan en el cielo, se le cae el lápiz y se distrae sacándole punta o escucha
ruidos en otra aula, entonces se levanta de su asiento y va en busca de descubrir el origen de los ruidos…

Todos sus compañeros saben que Antonia es muy distraída pero igual es muy buena y todos le quieren.

Un día, el profesor Bigotes les pide a los niños que hagan un trabajo en grupo. Este consistía en un mural. Antonia
hace grupo con tres de sus compañeros: la rana, el mono y el elefante. Todos debían llevar al día siguiente diferentes
materiales para poder hacer el mural, pero ese día Antonia había olvidado por completo lo que tenía que llevar. Sus
compañeros se enojaron muchísimo con Antonia pues el mural no quedó muy bien sin sus materiales.

Antonia se sentía muy angustiada y afligida por lo que había sucedido. El maestro Bigotes habló con ella para pedirle
una explicación, pero al ver las lágrimas de tristeza en el rostro de Antonia, entendió que ella estaba teniendo un
problema y que debía ayudarla. Entonces se le ocurrió que Antonia hiciera un juego en clase: jugar al eco.

• ¿Y cómo se juega al eco, profesor? – preguntó Antonia


• Es muy fácil – dijo el profesor – cada vez que yo escriba un deber o ejercicio para hacer en la pizarra, tú debes
repetir en voz muy bajita lo que yo he dicho. Por ejemplo, pensemos en preparar un proyecto de ciencias para
presentar en la feria de ciencias de la escuela que tendrá lugar en unos meses y veamos qué pasos son
necesarios para hacer esto. Tenemos que usar un cuaderno y anotar cada pasos:
1. 1° paso: ¿Qué es lo que tengo que hacer?
2. 2° paso: reunir los materiales que me están pidiendo
3. 3° paso: separar los deberes (puedes separarlos por tamaños o por colores)
4. 4° paso: dibujar un gráfico, esquema o cuadro.
5. 5° paso: pegar los materiales encima para construir aquello que me están pidiendo.

¡Antonia estaba feliz! Ella sabía que esa era una muy buena idea y estaba ansiosa por realizarla pero pronto la
sorprendió un pensamiento:

• Pero profesor, ¿qué sucede si luego tengo que hacer otra tarea que no sea de ciencias y de construcción?
Estas indicaciones solamente me sirven para hacer un proyecto de ciencias.
• No te preocupes por eso, querida Antonia. Cada vez que tengas que hacer una nueva tarea, yo te voy a
organizar los deberes hasta que llegará el día en que tú podrás organizar los mismos sin ayuda de los pasos.

Antonia volvió a sonreír y se fue a su casa entusiasmada por preparar su proyecto de ciencias.

Llegó el día en que todos los niños tenían que hacer la presentación y Antonia no era la excepción. Así que se
presentó, aunque no sabía si lo había hecho bien. Sin embargo, todos los niños quedaron asombrados por el gran
trabajo que había hecho Antonia y le felicitaron por el esfuerzo. Por otra parte el profesor Bigotes evaluó su esfuerzo
y dedicación y calificó su trabajo con un sobresaliente.

FíN

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