C-E-Fi-Sa.

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CENTHO DE ESTUDIOS FILOSOFICOS
DE SALTA u
Y Afion-ml-1992

El Centro de Estudios Filosdficos de Sc:/Ia es um:

institucidn privada que agrupa a prq/¢':.s-mnale.\' dd
lafilosofla y a estudiosos dc ella, y time /mr
finalidad contribuir al desarrollo dc /as u.v!udl'u.\'
filoséficos en Sa/ta.
Cristébal Colén A
un false palomo
entre los equivocos %
y la grandeza 5;
Ikutaciéndempa:
Olfeb|'en'¢lTh:'r'o:|a-Mlueodclflm-(‘lolmnfla

mm WALDO ANSALDI
 WALDO ANSALDI "

CRISTOBAL COLON,

UN FALSO PALOMO:

ENTRE LOS EQUIVOCOS

Y LA GRANDEZA'
 Con la publicacibn de estc trabqjo dc Waldo Ansaldi -pane del cual
expusiera en una conferencia en la sedc dc la Facultad dc Humanidadw dc Ia
Universidad Nacional- cl Cenuo dc Estudios Filoséficos dc Salm pretend: contri-
buir a la imposlcrgablc reflexibn que nos imponcn los 500 aflos dc la llcgada dc
Colén a América.
El lector encontraré en este lrabajo un exhaustive, profundo y
riguroso anélisis, clam mueslra dc esfuerzo dc un inlelectual honrado_ al que se une
Ia clcgancia dc su prosa.

Marla Jufia Palacios

Presidenta
C. E. Fi. Sa.

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 Amisoolabaradorea, auuigouy
co!np¢JI¢nsd:luUDlSlbl.l.,por
razonuqueellosyauban. "'

Se equiwmd la paloma,
Se equlvocaba.
Par ir al nortefue al sur.

Creyd que cl mar era cf cielo.

000

Se equivocaba.
Rafixel Alberta‘, La Paloma

tun Mun’142' alum

llwwii ibgflMR015319 ' - 4 .
Efeyreuthcr. Noramurhn. Tuluh_Il|¢u__ .
S¢_|-51¢? }-m-,¢]|q_ pwm, ;.-um‘ QM“;
wahm‘ hm‘ W iv-hrm0n..in ano mmczd: lbureu. Mano Pdmnc. hnnn Sashan, Marcela T-.1ml-@m|¢;L Am)‘,
 LA COLONMANIA

Las celebraciones y las oonmemoraciones oonvocan e invocan mill-

tiples signiflcacioncs. Ladel quintooenlenariodc lallegadadefiistoforo Colombo!
Cristobal Colon no podia scr una cxoepcion. Més aim, refuerza la apclacién a la
blisquoda dc razones justificativas, desde cl gobierno cspaflol hasta los grupos
indianislas ylo indigcnistas. Enlrc ambos extrcmos, otras convocatorias procuran
fines difcrentcs: ferias, cxposicioncs, turismo, oongresos, libros. revislas, reproduc-
ciones facsimilares de documentos y (a difercmes escalas) dc navios dc aquellos
licmpos, dibujos animados, filmes, videojuegos (enue los cuales so incluye un
simulador dc navegacion marhima en cl siglo XV), mfisica, poemas, discos,
historielas (comics), regatas, sellos poslales, monodas, mascotas, llavcros,
encendedores, posavasos, boligmfos, posters, y hasta un “casamiento” entre cl
mismo Colon y la franoo-neoyorkina Eslalua de la Liberlad dcnlro dc un
amplisimo cspectro dc actividadcs a escala vinualmente planctaria. Todas ellas
definen una auténtica colomnanla, como se la ha llamado pcriodislicamente.‘
El gobiemo espaflol, quc ha invcrtido muchisimo dinero en la
op-cracion Quinta Centenario, persiguc varies objetivos, algunos bicn clams, otros
no tanto, al menus, sujetos a inlerpremdoncs disimilcs. Su empefio en borrar la
violencia del process conqujstador y en pustular una clave intcrprctativa on
lénninos dc encuemro dc culmms ha sido considerado, por cjemplo. como
movimiento dc una estratcgia de polilica exterior que apunla a Amérioa Latina. el
mundo érabe e Israel, es decir, los pucblos involucrados en los hechos de I492. Sin
embargo, esas accioncs diplométicas se producer: en on contexto conmemorativo
quc privilegia excluyeutemcnte la memoria dc la llegada a1 “Nuevo Mundo“, cl 12
de octubre dc 1492, y relega al olvido olros dos hechos nada trivialcs en la hisloria
espaflola, ocurridos cl mismo aflo: la culminacién de la denominada Reconquista,
con la caida dc Granada, cl 2 de enero, qua sello la dcrrota érabe, y cl decreto dc
expulsion de losjudios. cl 3 l dc mane.‘ Los Ires episodios (cl dc enero, cl dc marzol
abril y el dc octubre) son, dc diferentes mancra y significado, cxpresién dc
inlolcrancia, de violencia ... Se enlicndc por qué se procura prcscntarlos bajo la més
atracliva y xncnos tonurame luz del encuentm dc culmras.

' Wane. por ejmplo, cl nnkulod: S¢hutiinMote'oo. “El punnegociodeh cn\onnuni1".cnr:v|staT|¢m|x:. Mudrii 25
demlyod: l992,pp.4248.
'LuI'adm2r|=enero.3ldemarzoy12deucn|bred:l491c=onvq>mdcn|lcaJc:aduioju1iun0.v|3=Il=huul582 Enesc
cflqalpapnfiregorioxlllloom-ri¢i6.hacim4naorrerdie2.diuendmesd:oct\lxe Deescmodo,confnrmc|IcaI:1u‘hrio
g\:gu'iamquermurige_e:uuasfechndcba|!:su{a'|ru:seen I2 deenem (cuidndetiunada). Kldcabnl (=*P"|:i0n
dc losjud3o|)y22deowubrI(liq1dldaCoIé|naG|nniuni)

7
 _ N° 5'5 51 ‘W boy tienen que haoerse cargo dc las aociongg
d° W5 |°F"1°5 BIIKPISQKIDB. aunque uendo a pensar negarivamente. Pero lo cierto
=5 qlfe 105 551°‘ ‘kl Q\lifll0 =Xi5ifiI1 Y SB han Oonvertido en un acommimiemo can
m\'l1"Pl¢S significaciones. Diria que el Quinlo Cenlenario es on asumo economioo
Y P°|1fl°°» war» dc awion. debate, polémica, anélisis ¢ imerpretacion muy
l°5i'im°~ Pm 1'" ‘l"i=f° °¢\1P8flI1¢¢l¢él aqui. En mrnbio, sl de algunos aspectos del
vbierv d-=1 Quim0CenI=wi<>. woes. |8l1¢8ill8deCoion alo quchoy denominamog
América coma fundanle de nucsua actual identidad.
1,Celebmcion o conmemomcion7 ,;l)esoubrimienlo o encueniro?
&DiadelaR8m,delaHispanidadodelGenocidio? Nosetratade unjuegode
P1135!” I11 15¢ ¢1=$iI illdifililllflmclllc una u otra expresion. Las querellas por las
palabras suelen oer impllcita o expllcitamente expresiones de posiciones disimilgg
0 amsémws, qwmdo no oircluyenmes. Al nmu, aquéllas ticncn algim sentido, dc
49”“ °l°m °31ldi4 Y lflfflclfiléfl 8011 nwwanas pamayudar a comprender, explicar
° ""§l'l>I‘¢if\f la oornpieia mama de la historia dc los hombres y mujeres en sociodad,
‘n "°|"P°5 IV espacios. En ese sentido, cl Quinlo Centenario convoca
“ *9“ '-‘"=<='='=~=¢I\ wbrq =1 P">$=l11= y =1 futuro, es decir, pm mirar mm adelanle. El
°bJ=_l°d=¢L¢lH-vamblo. aotrasobreelpasado, aunamirada haciaalros. La mirada
ha°'"{5°l_3"1° =$PflI3°0I1$1!\Ii!; la mirada haciaatris, para re-construir. Laprimera
“Wm” l35°E\1fl43-éstanotieoesernidosinaquolla
UNA msronm m: EQUIVOCOS
I Esta fuc, desde el oomienzo mismo, una historia de equivooos
5f'°°51\"°5, POI’ el pmpio Cristobal Colon, hombre enigmotico y discu-
tldo. cuyaverdadera ldentidad -nombrey origen- sigue siendo una oombinacion de
mm°'1°Y eontroversin Laoonfusion sobre laidentidad del Almiranle de la Mar
OM“ parwe mm Sid!) transferida. oomo un Sino, a 1» idenlidad del continent:
=1 qw lkgo. porpnmmvcz, en 1492. cnnam Colon ml vez haya sido Cristoforo
C°l°m|’° ° °| P11!" 3°" 5°8|“l_5 Y W135 hflflil un impostor que tomo el primero
:‘e:os|1ombreaira§salvars\|\ndadespuéedel inoendiodesunave en umbalalla
HI I85 proxumdades de ‘Cairo San Vicente (1476). Suele admilirse que fuc
qenavos (de de Nam, Cugureo, dc Bogliasoo o do Savona. es decir,
“!"‘1-P°'°'='“'"¢"P"=d=l\=b=f=ld»wm1o1ésj=\di0(wnv=rsu1,¢am1an. mallorqui,
°°“°~“"'°"‘°flP-8“1|°B°°iP°1"§°fi'3fi°6$. iflgléfi. griegoyhastasuizo,quepara
Wm “ms Pam” MY Proponentes. Y Si son tantas es porque quizos
°° ‘"1? mi" I=ms\m=- En we scmido. name alinarla la opinion ¢= Antonio
Gramsci, cuandu sefiala que la lileratura sobrc la palria de Colon es inolii u ociosa.
Si fuegenovoa la preguntaes“g,por qué ningonestadoitaliano ayudoaColono por
quo no se dirigio a ningon estado italiano? g,En quo consists, pucs, el elemenlo
“nacional” del dcscubrimiemo de A|noriea‘I El nacimiento de Cristobal Colon en
unlugaruotmdcEuropatIeneunvalorepisodiooycasua1,yaque él mismo no so
semis ligado a ningfm estado italiano” (Gramsci, 197$:67).
Equlvoco fue que un hombre de mentalidad tradicional, feudal o
modieval,abrieselapue1-la dela modemidadal llegara las Indiasque no son tales.
abondodetrm carabelas quetampoooson tres, sino dos, puss laSantaMm-In no es
carabelasinonao. Alallegadaalaislade Guanahanl, alaque Colon cambio subello
nombre original por el may devoto San Salvador -nombne oportunisimo, pues
ouandoRodrigo de Triana, que en realidnd so llamaba Juan Rodriguez Bermejo,
grilo flier:-al, a las dos de la madmggda del 12 de octubrede I492, esiabnproximo
a venocr el ultinuinun que el Almirante habia recibido de su tripuiacion y hasta de
sus segundos, los mismisimos hermanos Pinzon: enoonlrar tierra en tres dias o
regresar a Espafla—, se le llama descubrimiento dz un Nuevo Manda, obviando un
nada trivial detalle: este coniinente sin nombre estaba poblado por unos 80 millones
de habitames (on quinto dc la poblacion que por entonces tendria el plancta). Para
laoptica de los ewvpwi. est: quimo de la humanidad no se oonocla a sl mismo y
neoesitaba ser “des-cubieno” por ellos para ser.
Puode tambion que Colon y los suyos hayan locado, esa primers vez,
no la playls do la pequefla Guanahani -hoy Watlings, en las Bahamas- sino Ias de
otraisla(,;CaL Samana,Ma.riguana,LasTumas?). De todosmodos, islaa la que iban
llegando, tierraalaqueborraban sunombreoidentidadoriginal, sobreimponiéndole
on nombre espaflol y cristiano, pnictica que no solo sc aprecia en el inicial viaje
colombino sino en los suoesivos, quinquiera sea ei jefe de la expedicion.
También hay un equivoco en la fecha de la oelebracion, puss si bien
es cierto que el avismnicnto y deaembareo ac produjo eI I2 dc ocmbre, esle dla
oorresponde a la cromlogia del calendariojuliano. Ta] como se consigno antes, Ia
oorreccion inuoducida en oste por el papa Gregorio XIII oonvirtio el 12 en 22 do
octubre.
Equlvooo es, igunlmente, el lradicional relato de la llegada de Colon
a Amérioa del Suren I498, durante el temer puesto quc ya habia estado antes
-aflnes dc 1494, dunuteel seguudo-. en un oonfusoy ooultado episodic vinculado
0onloscriaderosdeperlasdelasislasMargaritayCubagu.a, negociodelcual
finalmente se beneficio el piloto de dicho Peralonso Niflo, y que al Almirante
dela Marfloéana le produjoel desagradable efectode uu cierto malquistar dc Isabel
y Fernando, los Reyes Caiolioos. De paso, hay quiones creen qua en em expedicion
9
(entre mediados de noviembre do I494 y do enero dc 1495) participo ei mismisimo
Amerigo Vespucci.
Equivooo mayoseulo son, a su vez, las cuatro bulas despachadas por
el papa Alejandro VI entre mayo y setiembre de I493 (las dos Inter Caerera, la
Etlmiae Devotionis y la Dudwn Siquidem) mediante las cuales cl propio pontlflce
dono a los Reyes Catolioos todas las tierras “descubiertas” y por “descubrir”
situadas hacia cl occideute o el mediodia en direccion a las Indias. siempre que ellas
no perteneciesen a algon principe cristiano. Muy sabiamente -tanto como inotil-,
los caribes diron que esta decision que “el Papa debe estar borracho y el Rey de
Espana loco“, ya que reparten lo que tiene ducflos, posicion esa que fundamento
juridicamente cl dominion Francisco de Viloria, quien contra la corrienle sostuvo
que cl my no u'ene detecho a ocupar tierras que, por estar ya pobladas, no son res
nullus ni el Papa es ei soberano temporal de todo el orbe, de modo que “los paganos
no estén do ningon modo sometidos a él y por esto no puedc dnra los principes un
dominio que no tiene".
_ Equivoco colombino fue, igualmente, creer haber llegado, durante cl
tercer vtaje, a las puertas mismas del Paraiso Terrenal, que situo en cl érea del golfo
de Paris, donde desembom cl Orinoco.
Equivoco fue enoontrar el Oeste buscando llegar al Estc, como
también llama: bdrbaros a pueblos que, como los mayas, los aztecas y los inces.
habian alcanmdo un notable, cuando no formidable, desarrollo. No conodlan Ia
rueda ni el carro. ni empleaban animales do carga, pero eran capaces de ciear y
mantener complejos sistemas dc estratificacion social, aparatos burocréticos\esta-
tales, estrttcturas urbanas desarrolladas, arquitectura monumental (a vows incluso
expresadaen suntuosospalacios). agricultura sedentaria, sistemas de riego comple-
jos (como, por ejemplo, el de Lambayeque, que une entre si cinoo cuencas, con su
canal Ln Curnbre, de 84 krus., formidable obra que los europeos de cntonces no
sabian realizar), nedes dc oomunicaciones exoelentes, sistemas tributaries unifica-
dores de amplios territorios, rnecanismos de reservas alimentarias para enfrentar
eventuales situaciones carenciales Los mayas conocian la boveda oeleste y
crearon turcalendario mos exacto que el europeo (incluso que el gregoriano, do
1582), poselanunsistema nurnérioo que incluia el oeroyunaescritura parcialmente
fonetica. Constiuian, en fin, una cultura que, como recuerda Xavier Rupert dc.
Ventos, “estaba ya en decadencia desde la época de Carlomagno”. A su vez, la
cultum ndhuatl habla elaborado tanto un lenguaje que von Humboldt definio como
“un sistema complejo y perfecto”, que “agota todas las cosas posibles y penetra en
maticei tan fmos”, como una oosmovision que sintetiza Ias dc “oriente" y
“oocidente”. “El sentido oriental do perlenencia a una interdepenclencia cosmica
10
-simbolizado porel Qtn'neux- se amalgamaaqui concl individualisntoy voluntarismo
oeeidentales nepresentados por Quetzacoatl” (Rupert de Vcntos, 198716). Esta
misma cultura nithuatl sorprendio a loo espafioles eon la atencion y el respeto a los
nifios, eonel uso(previoalascon1idas) dei lavamos, eon elempleodelbraseritopara
ntantener los platos calientes en la mesa. con las reglas dc cortesia y, sobre todo. con
una proctica de la higienc personal cotidiana que lievo al cura José Gumilla ay una
asombrosa demootracion dc la incapacidad de cornprender at otro: “lavarse el
cuerpo tres veoes al dia, o al menos dos, (,quién hnbré que no diga que los indios
judaizarfl”. Esos bdrbaros tenian unas pnlcticas dc aseo corporal muy superiores
alas dc los europeos, que en esa materia no brillaban precisamente. _
iCu1mras primitives ...! Como bien ie explica Humpty Dumpty a
Alicia, la cuestion no es si se puede haoer que las palabrns signifiquen tantas cosas,
sino la dc quién tiene el poder.
Las més recientes investigaciones histoticas cuestionnn la vicja idea
de la ignorancia de Colon respecto dc la existencia dc ticrras "til otro lado do]
Ooéano” y tjenden a considerar como muy veraz Ia respuesta positiva. De alli las
hipotésis sobre el origen de la informacion, como la del piloto anonimo y la de las
amazonas extraviadas en cl Atléntico. En cualquier caso. el equivoco residiria en
sostener que Colon no sabia adonde iba, qué enoontraria y sobre todo donde lo
enoontraria, aunque todo ello no cambic cl equivoco fundador dc las Indias que no
eran tales, defendido por el propio Colon, tozudamente opuesto a admitir la
existencia dc un “cuarto mundo”. “Un dato no trivial que contribuye a echar luz
sobre esta tosudez del Almirante (escribe Patricia Funes) es cl significado de la idea
clzisica de ecumene asociada a un universo cerrado y perfecto dc tres panes. Y aqui
cl imaginariojudeocristiano es clave explicativa del arraigo a esa triparticion: tres
hijos tuvo Noé, la Santisima Trinidad, la perfeocion cabalistica del nomero tres, los
tres Reyes Magos, etc. Esa “cuarta pane" pone en cuestion los cimientos mismos
de la cosmovision, abre la grieta para repensar el cosmos, el geocentrisrno, las
autoridades, etc. Amérim fueinoomoda desde el principio. Por razones do esencia
y existencia no entraoa en el mapa. Y muy probablemente sea ése el “descubrimien-
to" de America, lo que Fernéndez Retamar llama griegamente “anagnorasis": el
hombre que se revela (rebeléndose, agregamos) a si mismo, un mundo que se
eompleta” (Funes, l992:3).
Otto oquivoco es -si bien puode verse como paradoja o como ironin-
que el continente al que llegan los espaitoles -y después de eilos_ portugueses,
franceses, holandeses, ingleses-, una tierra sin nombre, se le denomine, ya que
tienen que ponerle alguno, América, derivado de Amerigie (tierra do Amerigo), en
homenajc al navegante florentino Amerigo Vespuoci -rcsideute en Scvilla desde
11
 1492, naturalizndo ospafiol on 1505, do dondo su conversion on Amérioo Vospucio-,
auto: do unos rclatos no muy oonfiables (pero on los cualcs crcyo el oosmografo
fllcfllifl Mflflill Wflldfiemflllfl. el inventor dol nombrc), on los que so acljudicaba
balm’ llcgado a Tierra Firm: on I497. Rocuérdcse que aunque Colon llego
oficialmcnto rocién en H98, ya lo habia hoclro on 1494 y que es posiblc que en la
ocasion hubioseostadoaoompafiado del propio VcspuociNcspucio, lo que afladiria
unoquivooomfis. El nombro-Amérlca aparoooporprimeravczel 25 dcabril do I507
-oasi unaflornistardcdcla muertodeCol6n,el20demayode1506-yesconsignado
en dos mapas de estas ticrras realizados por cl citado Waldseemtlller. El cqulvoco
consagmdo por ol oosmografo alcmén no solo promia a Vcspucio por considcrarlo
cl primero en llegar a la masa wntinental, en don-imento do Colon (a quien solo le
quodalagloriadchaberllegadoalasAntillasoal Caribe,esdocir, alas islas-puertas
dcl continents), sinoque oontribuye a afirmar una tcmprana manifestacién do culto
a la personalidad tan ouidadosamont: impulsado, ironicamcmc, por cl mismisimo
Almirante do la Mar Océana (recuérdense sus lsabcla, Fcmandina, Juana).
Equivooos notables son los dc Hegel cuando descalifica a América on
virtualmcntc todos los planes, oonsidcréndolo un continent: sin historia, con una
goografia inmadura (los rios todavia no han formado so lecho, sus looncs, tigres y
oocodrilos son mos poqueflos, mats débiles y més impotentes, sus animales comes-
tibles son menos nutritivos), mero oco do cuanto acoutooc en Europa 0 también
apenas “un pals do nostalgia para todos losquc estén hastiados dcl musoo historioo
do la vieja Europa”. Al rnenos, en la loctum hcgeliana, a América le quoda.
folizmentc, la posibilidad dc llcgar a sor real on cl futuro. También Marx, en esto
oentido tan hcgeliano. tuvo una mirada pooo favorable do América Latina. En la
Illisma limo descalificadora, para cl naturalista franois George Louis Loolcrc.
°°l14¢ 53 Blllfflll, en América hasta los pdjams canton mal. I-Ic ahi unas pocas
manifestacioncs do la eumpoo-oéntrica invcncionloonstruocién do América.
Un muy significativo equivooo es que la primcra oelebracién dcl
“descubrimicoto” do América so rcalimra en I892, es docir, como bien acota
Xavier Rupert do Vent6s(1987:22), “on plena rcsaca delapérdidade las oolonias",
do dondc no cs sino, “propiamente, el descubrimiento do que la habia perdido".
Pot cieno, los oquivooos son varios rnés y no es mi intencion
rooupomrlos a todos. No solo por cl ricsgo do introduoir nuevos, sino porquc Ia
apolacron a algunos do ellospersiguo tan solo un fin ilustrativo dc otro razonamien-
to. ‘ ouropoos -partjculannent: dos, Espafla y Portugal, a los que so surnarou on una
12
UN PROBLEMA DE IDENTIDAD
La primora oolebracion del fasto oolombino, la del cuatrioentonario,
two como signo distintivo la polémica por cl nombre. El nombre, oomo es sabido,
osumpalabraoonquoscdosignaapcmoltas, animalos ooosaspara individualizarlos
o distlnguirlos dc otros, 0 sea, pant darles identidad. A diferencia do otros
oontinentos, cl maestro oarocia do una donominaciou global, sea por part: dc los
pobladores autoctonos, soa por los oonquistadorcs. Estos propusicron Colttmba,
Colonia, Cohnnbiana, lsabélicn, Calonea, Antillana Tambiénsc escribiéy hablo
do Nuevo Mrmdo, Lam Espaflas. Ultramar, Provincias Ultramarinas. Vespucci,
antes dc quodarxc con la gloria, habia propucsto Orbis Nevis 0 NovusMundus. Al
final, como so ha visto, cl fomenino “Amt-rica" -"y cl femenino (segfin Patricia
Funos) es para haoer oorrcsponder csta “cuarta pane” con un nombnc dc mujer,
como Europa, Asia y Africa”-, tcrmino imponiéndose, peso a la larga resistcncia
tleEspafla, quca lolargodoladenominacion colonial, opto porla cxpresion Indfas.’
Continente sin nombre, vino a tenor varios. Y cl dofinitivo, segim so acaba de decir,
eseldoble resultadodcunequlvoooydeunaprficticaimpuestaadespecho do los
pioncmsdolainvasionyla oonquista En la nominacion, los pobladorcs originarios
no tuvicron anc ni pane.
Creo que cs posiblc formula: cuatro proposiciones claves para el
debate sobrcelquinto oentenario: 1) ladclas dialécticas oonstituidayoonstinrycnte;
2) la do la llegada dc Colon como fondant: do nucstra identidad; 3) la del encuentro
que es dcsencucntro y dol dcscubrimicnto que es cncubrimicnto; y 4) la dcl
Iignificado dc la invencibn dc América como explosion do la negacién dot otro.
Voy adcsanollarlasmismas mésadelante. Quicro hacer, ahora, una
primcra aootacion, tal vez obvia, inas no trivial: es frocucnte referirse a Europa y
a Arnéricz on términos demasiado genérioos, cual si una y otra constituycsen
tmidadcs homogénas. Bl ootnodin que rcprcsentanambas expresiones -perceptible
enlarcpetidtsintafmse“Europa doscubrio América”, soslayandola rigurosidad do
que fuo apcnas un grupo do espaflolcs bajo cl mando do un hombre cosmopolila cl
que Ilogo, en octubre do 1492, posiblcrncnte a la isla caribctia do Guanahani, clonde
ac cnoontro oon unos islcflos que segurarncntc no tenian notlcias do los pucblos dc
In Tlcmt Firmo-. no dob: haccrnos doscuidar cl nada dosdofiablc hoclto do sor la
ourpacion do nuostro oontinente obra solo do un reducido mlunero do paisos
csmla muy inferior otros tres: Francia, lnglateml y Holanda-, atutque on las
expodicionos hayan hombros dc otras naoionalidades. Los C8-l'ib€fi0S qu: tuvicron
'vhn.u|up@m.¢t¢mtqutabro4¢wpunq-uoqtoott *7 77
13
 ol dudoso privilogio do oonooorlos printoro oran parto do una multiplicidad do
puoblos que onsu granmayorla no tonlan nooiondola oxistonoia do otros poblodoros
dol mismo oontinonto (y cuartdo los oonocian gonoralmonto era bajo la forma do
conquistadoros). Es la diada Colon/oolonialismo quion invonta Amorioa a partir do
I492. Esta solo tal por ohm do la invasion, oonquista y oolonizacion do unos pocos
milos do ouropoos oocidontalos.
Sin embargo, la hotorogeneidad y divorsidad do uno y otro continonto
no impido haoor roforoncia logitima a ellos, do modo gonérico, por mzon do oso quo
Roberto Femondoz Rotamar (198934) ha llamado “comploja unidad historico-
cultural”. Uno y otro son culturalmonto sincrétioos y os su oncontronazo ol que
amplio, on on oaso (Europa), y croo, on cl otro (América), ol sincrotismo cultural.
Asi, por ojomplo, los navogantos so oriontaban oon cl astrolabio invontado por
érabos, quionos tambion dcjaron on Espafla -y por osta via on América- ol aljibo, la
almoliada, la albahaca, ol azaltar, ol osmalto do vidrio, los sahumorios. ol alcanfor.
los perfurnos
América no cs fusion, ni crisol do rams: os el rosultado do un procoso
do violoncia, dominacion, dostruooion, do barbaric. on suma. ¢',Encuontro do
culluras? Tal voz si, puos todo documonto do cultura lo es a la vozdo barbaric, sogon
obsorvara agudamonto Walter Benjamin. Poro on Amérioa cl oncuontro so paroco
dornasiado a un dosoncuontro. Nuostm idontidad actual so oonstruyo a partir do un
actodoapropiacion bn1taldocuorpos,tiorrasy productosydodostniccion do valoros
alosquosoniogalogitimidad solo por sor diforontos. Somos ol rosultado do una larga
oadona do muertos -gonooidio, otnocidio- quo aponas on la primora mitad dol siglo
XVI suporan los sotonta millonos do sores humanos. tributo inicial quo so prolonga
largamonto hasta nuestros dias. Lo somos también do la esclavitud do dioz millonos
(y quiuis muchos mos) do africanos privados dosu libortad y traslodados a América
bajo la donominacion “piezas do oomorcio". Dol mismo mode, do los inmigrantos
voluntarios que vionen llogando dosdo la sogunda mitad dol siglo XIX, do los quo
llogaron virlualmonto osclavos -oorno los coolies-oongaiiados, como los proslitulas
polao-as y franoosas do principios dol siglo XX (el camino do Buenos.4r'res). L0
somos, igualmento, do las mozclas quosoproduciréntras tantos oncuentros soxualos
ontro hombres y mujeros tan variados.‘ Pero el rosultado do éslos no son solo
biotipos, mostizos; son tambion soros humanos portadoros/haoodoros do culturas.
Nuoslra idontidztd es una y mitltiple y so oonstruyo a rotazos, a monudo ma!
artjculados. La idontjdad do Amorica os y no os. so rovola bajo diforontos formas,
so motamorfosea. La hotorogenoidad ostructural os ronuonto a so roduccion a una
" int-|oto|'cn do loo nbtnaloudebluenn Juan Negro. lulTEsp‘ W
IrInig'lr1o.'Elbodldq'e,oelmutinjeottlunlyélnioo|isoqtuu'o(si Ioutimoquo lapllabrabutarclnjo es peyonliva).
Iwogou\pmptxoinuudlfu'¢muelcmnpmume¢hntmankolhIkn‘('RojuNfix. I99lr3I).
14
América(o inclusoaunaAmérica an Norto yloaunaArnérica Latina) lwmvsépoa.
igualasi mismaonoadaunadesussociodadosoualmtanifiaquosomiraonvarios
ospojos (uno por oada pals) quo le dovuolven la rnisma imagon. So trala do
idontidad(os) on oontinuo haoorlrohacor. La idontidad arnorioana y las idontidados
amoricanas son, on rigor, un gorundio: oston siondo, para dooirlo oon un dojo
ortoguiano y romodando a Miguel Rojas Mix (1991 I31)-
REVELACION I NEGACION
DE LA ALTERIDAD HUMANA
Esoostar siondo, osa construocion tiono la impronta do la ambigtlodad
dosdo su mismo oomionzo. “Toda la historia dol doscubrimionto do América,
primer opisodio do la oonquista, lleva la marca do osta ambigtiedad: la altoridad
humana so rcvolay so nioga a la voz. El afio do 1492 sirnbolim ya. on la historia do
Espafla, osto doblo movimionto: on es: mismo alto el pais ropudia a su Otro interior
al tritmfardo los moros on laiiltimabatallado Granaday al fonar a losjudios a dojar
su torritorio, y descubro al Otro exterior, toda osta América quo habro do volvorso
latina” (Todorov, 1987:57).
Altora bion, “oso quo “doscubrio” Colon” so llamaré América, poro
ol “descubrirnionto” no incluyo a sus habitantos, quionos no fuoron admitidos
“como un sujeto que tiono los misrnos dorochos que uno mismo, poro diforonto"
(ibldem). Los pobladores autoctonos dovinieron -por la invasion, oonqmsta y
oolonizacion ouropoa- salvajes, bdrbaros y dofinitivamonto indies, oxprosion
gonérica croada para idontificar uniformomonto -do Alaska a Tierra dol Fuogo- a
quionos so oonocian y dofinian oon diforonciados nombros: abiponos, achuaros,
aymaras, apachos, araucanos, arawaks, aucas, aztocas, bayés. bororos, botocudos,
oaddoanes, calchaquios, calcltinos, oolpulos. calumas, camahuas, canaoos, canolos,
caracaros, oaracas, oarajos, oarapachayos, carapachos, cariacos, caribos. curios,
calaubas, cayapas, cayotos, ciagués, oocamas, oofamos, comancbos, comochingortfifi.
corondas, chaimas, charcas, chamlas, chavanos, chibchas, chichimocos. chimoos,
chiriguanos, chontalos, chuchumocos, chunchos, gandules, guaranios, hopis,
huaoranis, iroquosos, jflaaros, lacandonos, mapuchos, mayas, maipuros, tnatacos.
mj5|;i[gg_ mmhicas, nahuas, napos, navajos, omaguas, onas. orojouos. olavalos,
papa;-0;_ pamgqnes, payaguas_ pawnoos, puoblos, puolchos, puruhaos. quofihllas.
quorandios, quichés, quijos, quimbayos, salasacas, sanavironos, saraguros. socoyils,
shoshonos, shuaras, sionas, siux, tainos, tantanaoos, tapoos, tototos, tobas, toltocas,
iuples, wankas, xavantes, xokléng, yaganos, yamanas, yumbos .. ., ontro tantisimos.
15
 Laanulaoiondelnombreloosdolaidontidadfisadiversidaddopuoblos,
tbudmras-deidmfidadosétruoasyqflumflos-hnwduddaammonicaoxprosion
°|111\imI||lll'llfl$iV8.¢aIgadadovaloracionr|oganva' ydodosprecro':indr‘os.Losindios
nofiromnnisonindiw.Fuaouhedrosindosporladonfinacionsocialyporuna
mnsmmoionkbdogimqmdmdedsigloXVhaaalmyfiom-mosauodoloscambios
ydolaswanaraosmcprmivm-m1misnmldlooonduotor,eldohnopoiondotag
diforoncias Las repoblioasposoolonialesdijoronaspirara oonvonirlos enciudadanos
)'°9_¢@I'1P°5i1\0$i11t1¢P8fldi¢I!fl$,porolosdttoilosddpodor-yol podormisrno-
oormnuaroo traIonthlossogorrlaprofiu\daoonvior:iondolast|perioridaddelos unos
ylainforiorithdrbknoflos,auiIasoonsagmdasporlaPmvidendaoporla
preorninenoiadolosrrdsaptosonlaluclraporlavida
El chileno Rojas Mix sintotim rnuy bien la ouestion. Pormitaseme,
cnionoes, abusardo una larga cits, “Si el problems do la idontidad so plantoa como
denominaoion a partir del siglo XIX, oomo ouostion social so genera con la llogada
misma do los ouropeos. En efeoto, la avontura do Amorica comionza con grandos
rupturasdeidontidad. (...) Para somooeral aborigen la polltica do-colonizacion tuvo
por funcion borrar la(s) oultura(s) originaria(s). Esto so oxprosaba on los dos
graodes temas dol disourso del oonquistador: civilizar y evangelizar. (...) Toda su
cultura los filo negada do un golpo do ospada y on un acto do fe monumpntal fireron
quemadossusoodioos, sedosbarataronsusciudadoasearrasaronsuslompiosyso
los prohibio bajo pena do muorte volvor siquiera a ponsar on sus diososlinclinarse
anteelloo, volvora trazarolperfildosusrmrioesdosmesuradas osusojos éirculares.
Y laindepondencia noresolvio ninguna deestas inoortidumbros. Al oontrario. croo
otras nuovas al dofinir limites yfronteras quo separaron brutalmonte a puoblos que
so sentlan uno desdo la alborada do los tiempos: los guaranlos fuoron repartidos
ontro Paraguay. Argentina y Brasil; los ayrnaras ontre Bolivia, Pen’: y Chile; los
mIlI>ll¢l1=8=1l1r¢CliiloyArgentina,oomolosonasyIosyaganes",losqueobuasfiieron
deolarados oiudadanos del Perri, Bolivia, Argentina y Chile; los lacandonos so
dividieron entre Moxioo y Guatemala Bl indio, oorno so lo llamo desde entonoos
para oonsumar la nopoioa, tuvo que olvidar quién habia sido, sin llogar tarnpooo
a saber quion era‘.
“(...) Rooonocidas los nuovas tierrasoomo lndias, los oonquistadoros
que siguioron al navogante obligaron a los naturalos a llamarso indios. (...) Asi
perdioron su identidad cultural y tribal, idontificondoso oort oi bmbaro: mismo
nontbro, mismo rostro. rnisma barbaric‘. - kn! oozida gait‘: at vioiouybeslialidador, sin rnisrum sigma do bonded opolicla
“Porque los indios nunoa ban existido on Arnorioa si no os en la
imaginacion del europoo. La identidad dol indio no os otra cosa que una irnagen
rmpuosta. Ni on nombro racial ni tribal; simplomonto la dosignacion dol voncido”
(Rojas Mix, 1991: 32-35].
18
Tambionlosafiicanosoxuarladosdesustierrasydatorradosa
Amorioa bajo la oondioion do esoiavos oxperirnontaron una motamorfosis do
idontidad Ladoosolavoanulotodaslasotras,osdocir,lasoriginarias:angola, aranl,
bttflon, barira, bomba, bran, cachango, cambuta, oarabli, oortgo, ornbuila, folopo,
pogo, golofo, guano, guinea, luango, rnabala, rnortdelo o mandinga, mina,
mondongo, nape, popo, quinene, sape, soso, sundi, tari .. ., rnozoladasy transforma-
dal allendo el Atlérttioo, desde las Antillas hasta Montevideo y Buenos Aires
(ldem:38).
Inoluso para los propios europeos, arguments Rojas Mix, no fuo
ovidonto la idontidad. “Lirnpioza do sangre” para probar ausoncia do antocoderttos
judlooomoros. Laoondiciondomarranosodooristianos nuovos, fonnado mestizajo
eepatlolaproviaasutrasladoaikmérioa, rnaroodiferonciasavooos sustanoialos oon
la do los cristianos viojos, del mismo modo que no soré igual sor ospaflol ouropoo
que ospaiiol americano, que Iuego seni criollo
En los lirrtitos do este articulo solo puedo dotonenne on los momontos
inicialos do esa tension ontro revelamionto y negacion do la altoridad humans. Es
clerto que la cuestion do la altoridad aparooe oomo tal -oomo cuostion otica- solo eon
el quinto oontenario. Pero, al igual que la idontidad, oomo ouostion social so plantoa
deadoolmomeoto mismodolallogadade losespaitolos.
Tomos Ortiz, un dominion, en oarta al Oonsojo do lndias. explioa:
Canon mm: hrunana on la dorm finite; son sodornéricos mos que on
gonomcioor alguna; ningunajusrioia hay arm ollos; andan dosnudos, no rionon
amor m’ vargflenoa; son estolidar, alooadoa, no guardan verdad xi‘ no as a so
provoclm; son incan.rranr¢:,' no saben qué mm sea consejo; son ingrnrlsimos y
amigos do rrovedados (sic) fl..). Son burials: ypr-ocrhnso do sorabaminablor err
vicioa; ningrma obedianoia lri corlula ticncn maoar tr viojos, m‘ hijoo apadres. No
son oapaccsde doctrine ni oartigo (...); corncnpiojoxyamflaaygusanar crudos,
doquiom que los hayon; no tfonen one nr‘ mafia do hombres. Cuanda hon
apmrdidolas oosasdo laji, dicar que osas cola: son pom Castillo, qrropam silos
no mien mrda, y quono quieren |rrt|dar¢0.!l’l|.|llbl'¢.I.' Jan sin barbas, y.rr' o algrmos
los ransom, pdlaalas y arrdncanlas fZ..),- quanta mos or-escon so bacon pear-es,‘
hasra die: 0 docs alias porno: que hart do salir can algamcr cricmza y virtrrd;
pnmndo ndolanre so roman comobostias briuas. Eufin digto que rumcc r.-rid Dim
(...). Son inaeralalas como aardryno timer: an nada mararse.’
A su vez, Francisco do Vitofia. a quion so roputa dofonsor do los
'llPetI'oh-£i1irdoArdale,DeOrbeNovonvet'|io7e|7e|1 eq:\hoLDétadudel NuovoM\nio.BIj¢l.BI1e|tcIAireI.l94'lt
VILC7.
17
llamados indies, no vacila on llamarlos balrbarosy oompararlos sin ventajas con los
necesitados dc Iulola. Su condicion no cs superior a la do bcstias y fieras:
E30: bdrbarus, manque, como antes dljfimm, no nan dz! lode amentes, distan,
sin embargo, may poco dc loo amenus. (..,) Nada 0 poca mds vulen pom
gobemarse a si miunos que los amenm, ym' mm son macho mds capaces que la:
mismas fiem: y barrios, dc la: que no re diferenctan riquiem m‘ en urilizar
alimentoonudniemasamejonsquc los que ella: consumen. ¢Cilado por'1‘odor0v,
I 98 7:161).
Gonzalo Fcméndez do Oviedo -uno dc los més famosos cronistas y
un docidido panidario dc la “solucion final”, como dice Tzvclan Todorov-
consideraba que los problcmas dc La Espallola, isla dc la que se habia posesionado
Satanzis, terminaron cuando “ya oeso todo con ocsar y acabarse Ia vida a los més
dc los indios”. Tan poco cran éslos quc, a su juicio, incluso
‘ “K
tampoco riuren la: cabezas como onus genres, sino de tan rescios e gm-eso.§~\
czucos, que el principal aviso que los cristianos tienen cuando can ellos pelean '\\
e vienen a la: man0s_ es no darles cuchilladas en Ia cabeza, porque re romp;-n la:
cspadas (citado en {dam} 62).
Eljesuita Iosé Gumilla, como ya se sefialé, cstaba convencido dc que
aquellos a los que llamaba indios judaizaban por bailarse dos o tres voccs diarias.
Amropofagos, asnos, bérbaros, bcstiaslbestiales, bonachos, canibales, conformis-
tas, cruelcs, desobodienlcs, desvcrgonzzdos, holgazancs, ineptos, irifielcs, judios,
looos, malvados, paganos, pcrezosos, sodomitas, sumisos, viciosos Dc cualquier
mancra, sicmpre so los prcscnla -después que Bartolomé dc Las Casas lriunfara on
la defcnsa do la oondicion humana dc los nalurales dc América- en términos
negalivos. Los estereotipos que los conquisladores construyeron respecio dc los
habitantes autoctonos dc estas lierras, cargados dc racismo, siguen vigentos en la
actualidad. Siemprc so lcs nego (y niega aim on nuestros dias) cl derecho a ejercer
supropia religion, apanirdel oonvencimicnto dc loscouquisladorcs dc laexisiencia
dc una (mica religion “vcrdadcra”, cl cristianismo, la do los propios conquistado-
res. Dceste modo, propagacion dc lafe-somelimiento a servidumbreconforman una
secuencia y una dlada iucscindibles.
Tan tarde como en 1780, cl jesuila low Cardicl escribe
lodos la! inficlcs que hacen guerm en earns pmvincia: (dc Buenoo Aires)
son dc a caballoy bundolerm, sin labmr la Iierra (...). La! naciones do apie, que
r.-rm‘ todos son labmdoru, no hacen guerm. El oaballo es el que mum mm:-ha
ieualmcia al Milo.‘
‘ Citadopa Rupmde Ve.n\os(l9l7' l9l. I173}. el suhrlylilocs rnio.
18
La culpa cs siempre dcl otro. Cardiel termina alrihuyéndosela al
caballo, sin siqulera detcmrse a rcflexionar sobre la responsabilidad do los
espailoles en la inlroduccion dcl equino on América. Més procisameme, fue Luis
do Santimgelo, banqucro y lesorero dc la Santa Hcrmandad, protector cle Colon.
quien envio a América los primeros caballos (y también granos). 1,Por qué no
hncerlo responsablc a él? Quicncs los introdujcron en América no prcvinieron su
eventual aprovochzuuicnto por los conqulstadores. El caballo sirvié a los curopeos
»
on la oonquista y sirvio a los americanos para oombatirlos. En ambos casos, cl
caballo cs inocente. For lo denials, oonvcndrla no olvidar quc aquellos a quienes
llamaba bandoleros c insolcntes, estaban peleando -gnada menos!- por so libertad.
Todorov (l98'7:50) ha mostrado oonvincentemente que los conquis-
I-
{adores tenian una perccpcion de la alteridad fundada “en el egocenlrismo, en la
I idcntificacion dc los propios valores can los vaiorcs en general, dcl propioyo con
cl universe; en la oonviocién dc que el mundo cs uno“. Tal modo do ooncebir la
alter-idad seré caracteristico dc todos los colonialismos. En definiliva, no cs més que
una duplicidad: 0 los “indies” son sores humanos completes. posecdores dc los
mismos derechos que los conquistadores, eslo es, idéntioos. 0 son difcrentes. mas
esta cliforencia “so traduoe inmediatamentc en términos dc supcrioridad c inferio-
ridad”, sicndo siemprc inferiores los oonquistados, los sometidos. La primera
“oonductadesemboca cnclasimilacionismo, en laproyeccion delos propios valorcs
on los dermis" ; la segunda, “mega la cxistcnciadc una sustancia hiunana realmeule
oua, que pueda no ser un simple estado imperfccto de uno mismo“.
Asi, la relacién do alleridad lennino, en la préclica, baséndosc en la
ncgacion del otro y resuelta bajo la forma dc la clominacion y la arbiirarieclad. A
modo do cjemplo, puedcn citarsc casos como el dc la denominada malanza dc
Caonao, en Cuba, cfocluada por soldados dc Narvzla y relatada por su capellain,
Bartolomé dc Las Casas, ocasion en la cual los oonquistadores decidieron probar
cl filo dc sus rccién afiladas espadas matando ovcjas, cordcros, hombres. mujercs,
niflos, ancianos: en cl tiempo que lleva rczar “dos crodos no qucda hombre vivo dc
todos cuantos alli estahan". Por su pane, Pedro Mérlir dc Angleria da cucnla dc la
oonducla do la uopa dc Vasco Ninilez dc Balboa: doscuanizamienlo dc hombres al
moclo dc los mataderos dc bueyes o cameros, manclando luego cl capiuin espzulol
que cuarenla de ellos fiicscn entrcgados “a la voracidad de los pcrros“.
Fray Jeronimodc San Miguel informa al rcy. en I550. dc un episodic
en el cual algunos indios han sido quemados vivos, miemras a otros so los ban
“oorlado manos, naricos, lenguasy otros micmbros, apeneando indiosy dcstetando
mujeres”.
19
 Djggo 41¢ Landn, obispo do Yucatén, da cuema do haber visto
an gran drool cum dclpuzblo an cl cm! an capizdn ahorcé lmrchas mujeres
inriiar an nu mam: y dc lo.rp|'o.r de alias n los niilos, sus hiios. (...) Hiciemn (er:
la: India!) cneldadu inauditas (pun la) Ia: cormmn naricu, bmzarypirmm.
ya Iq.g1m|j¢m; lmpodaosylas cchaban en lagunruhondaa con calabazaaatada:
a lupin; dabwr utoondosalamillouporqnenomldaban ranracoma la: madres,
y Ii lm flembon an collcmsymfmnaban, o no andaban tanto como los otrm.
oarfibanlu kumbemspornoparaneasoltarlos (citadoporTodorov. 1987.15!
y :54).
Précticas como ésas -mos cl impacto dc las cnfcnncdades portadas
por los oonquistadores. los suicidios como fonna dc rcsistcncia. e1c.- son pane del
ya citado emolgenocidio quc produce la mucnc dc setznta millones dc amcricanos
solocn laprimera mitaddel siglo XVI. “Ningunade las grandes matanms del siglo
XX puedcoompararsc con csta homtombe. (...) No cs quc los cspafioles scan peores
que otrus oolonizadorcs: ocurrc simplemente que fueron ellos los que entonccs
ocuparon América, y que ningim otro oonquistador tuvo la oportunidad, ni antes ni
después, do hacer morir a lama gent: al mismo ticmpo. (...) La “barbaric” dc loo
cspaflolcs notion: nadadc atévioo ui deanimal; cspcrfoctamente humanay anuncza
cl aclvenimiento do los tiempos modcrnos” (Todorov, 1987: 144 y 157).
La modernidad aparooc, entomfi, oomo el capital, “chorreanclo
Sangria y lodo”. Pcro no es solo la mucrtc o la servidumbre: es también la poscsion
do los cuerpos por cl sexo, oomplctando una operacion dc violencia/violacion.
SEXO, EROTISMO Y VIOLENCIA:
LA POSESION DE LOS CUERPOS
La Europa -y en particular la Espalla- que so lanzo a la oonquista do
América vivla tiempos fuertementc rcprcsivos en difercntes aspoctos dc la
oolidianeidarl Uno ale éstos era el do la sexualidacl Los cucrpos ocultos. cl placer
prohibido. la “tentacion do la carnc”
Los oonquistadores provcnlan do un mundo donde la scxualidad era
oomba|ida.Unmundodondeclcuerponopodiamosimrsenisiquicraenlanoche
debodas'(yeliovcnladelayaporunonccslejanaépooadclaoonvtrsifin dfl
Conmntinmlauolicismo, allfiporlos oomienzosdcl siglo IV). Yllegaronaotro
'lmnnuwufi|u|II’ I wnlIu|||juinrpI’lenIIhi|hll|1l@lH6IL"W'VKHl0=lII\5I'
<\=|I;°P|°=¢*\lli'*='*"'"Y;
li\rimn,aiu|||ui:lerhlino.wn\n||leaIio|Qg'uo'.
20
rlondelos cuerpos no solo no sooculiaban, sino so cxliibian naturalmcnlc, donde cl
placcr cslaba al alcanoe. La idea oolombina del Paralso Tcrrcnal en Amérioa
onmcnzoadibujaneyaen sutcrccrviaje, al llegar al Orinoco, cuandocl Almirante
acyosmraauspinnagmnqizmseanimoaentmr,loqucestodaunadefinicion.
Quinisscpodrlaenoontmrmmcicnaobscsionsexualapartirdcl
propioColon,quicncncana‘alareinaIsaboldescribes||vision delmundooomo
uuaptru, may mrlonda, salvo alll dondn tin-no elpezdn que all! time old: alto.
0 como quien time lllldpllald mry rzdonday on clla hubiesenpuesro um rem do
mghry que la pun: dclpezdnfiaese Ia rad: aka, cerca def cielo, y por debajo dc
éffiue In linen cquinoccial.
Bicn dice Abel Posse: “La vision cultural, la cscatologia jud.eo-
cristiam, la desosperacion y cl impulse hacia lo grandcy lo exoepcional so mczclan
como an cl viqjc dc Dante a través dcl mundo y del ultramundo hacia cl fin
pmadisiaooflamisanguzstiosay pemianzntcambicion humana)” (Posse. 1991207).
Hornbrcssolos, invasorcsyeonquistadoresd: ticrrasyde cucrpos, los
espafloles avanzuon nipidamcnte hacia la posesion scxual dc éstos. Michele de
Cuneo, panlcipe del scgundo viajc do Colon, ha dejado un viviclo reiato dc una
expcriencia que: lo tuvo como protagonists:
Miairnzr upcruba an la harm, hie: caulivaa ma hennosisima mujercaribc,
que cl J-uaodicho Almimrm (Colon) nu rcgald, ydupués qur la hub: Nevada a nu‘
cmnarote, y urando ella demuda ngnin as .ru casrumbn, rent! dc:-ca: dc holgar
can clla. Quin crrrnplirani ducopem ella no lo con.s|'rm'6y me dio ma! truro can
sus ufiar que hubiuupnferido no haber mpaado mmca. Faro al ver um Qpum
conldmlo rodo haara elfinal), tom! uno cucnia y In di dc azotes, despué: dc lo:
cualcr who gmndes gritas, tales que no Inabiems podido creer ms oldm.
Finabncnte Ilegrmos a utar tan dc acuerrlo qucpueda decirte que par-ecla haber
.1-ido criada an ma esclela do paras.‘
Como bien lntcrpma Todorov (l987:57), cl hidalgo realiza una
impcmsionante slntesis quc le pcrmite “idcntificar a la india con una puta:
impresionante, poi-que aquella quc rochazaha violeniamcnle los avances sexuales
love equiparada con aquclla qua hacc an profesion do dichos avances. Pcro, 51:0 es
ésalavcrdaderannnunlczndetodamujcnquepuadc scrreveladalansolocon
azotarla lo suficientc? El mchazo solo podria ser hipocriia; si rascamos un poquilo
lampcrflciedelamelindrosa,doswbrimosalaputn.Lasmuj¢rcsiodiasson
mujoms, o indies, al cuadrado: con cso so vuelven objeto do uua doble violacion“.
'L&daaleiIeQl\nu,"CI1n Amri‘, ll deomlando l495,mRaocollloolunbiu1l.vol.llI. L2. pp. 95-I07‘. Gilliflllfl
Torh|u\r(l9!‘l':$6}
21
 En la muy calida Asuncion, en Paraguay, difercmes testimonies del
siglo XVI eoinciden en la descripcion de un cuadro de clesenfreno sexual en el que
panieipan funcionarios, rnilitares y saeerdotes, a pumo tal que no vacilan en
ernplear la denominacion “Paralso deMahoma” e ineluso en seflalarqueaqui habia
todavla “mils libertades". Es que los oonquistadores no so eontenlaban con dos o
tres mujeres guaranies: las fuentes hablan de siete, ocho (“el crisliano que esta
comento con dos es porqne no puede haber cualm, y el que con cualro porque no
puede con ocho”, escribe al rey el capellan Francisco Gonzalez Paniagua), con una
media de quince o veinte, pero hay quiencs llegaban hasta setenta y ochenla. salvo
los pobres que deblan confonnarse solo con dos o tres. Y agrega el mismo clérigo,
en su carla del 18 de febrero de 1545:
\
Y no piense Vuesrra Majulad que anal liviana y secretamenre se um c:;-21).,
quedude el’mayoral manor Io quepeorsuena es hacerlo en sus r:a.msypublic o
en los coflesyplazas fl..); man los tale: cn'str'ano.r can la: indie: de sus pl eras
tan absolute y drlrolulammre a tanto que m‘ [es pngrmmn si Jon cristianas ni son
infieles. De deudo an cuarta gmdo no so hace cam; con hemranas muehos: can
nradre e hrja algunoa. '
Alvar Nunez Cabem de Vaea procuro poner fin a ral practice, lo cual
le valio ser malquisto y aborrecido por los eepalloles afectados, quienes hicieron de
aquella oposicion una “no pequefla causa para su prision”, tras la cual relo:-no el
“paraiso de Mahoma” en Paraguay.
En otro tcstimonio, también do Asuncion y dc hecho simullaneo con
el anterior, pues esta fechado apenas una scmana mas lardc. Alonso Aguado -quien
fuera alcalde del Santo Oficio en Granada- se dirige epislolarrnente a Juan de
Tav1ra, arzobispo dc Toledo, y evaloa que
Verdaderomenle no vivimos coma cn'.m'ano.r sino pear que lo: dc Sodomo,
porque despair que a esta lierra llegrrmos pmcummos dc haber mujcres do los
indies so color qua lo: querenuoa para aervicio y Io: India: no: la: dabau como
pormnjem. Allnarotrou la: ncibimm dellas llmndndolar nrujeresy a suspadres
Jlugms y o lo: hennonas y parienres cuflados, con mocha desvergnenza y poco
rernor do Dies y en esoondolo del pueblo cfistiono. Y no nos conremamos con
imitora la sec-to de Mahonza y .ru Alconin que mandaba que pudieserr fener siere
mnjcres, y hayalgnnor enrne nonotrou que tienen veintey a treinto y a cuarenray
. do ohl en adelanle ha;-Ia sesenta. Y ans! usan con ellas como sifuemn so: mqjemr
pmpiaa. Ni mimn ni pmcnmn do saber que nun hermonas m’ primas (.. .}. l’ hay
haydfa hombre que se ha eclrodo can rnodn c hrja, y mbldolo lajusriciay no lo
ha casrigado, porque ellos rnesrnos hacen lo semejanle. Queyo croo pom mi que
sf nofirmpor alg-uno: ouenaa omciones que se dicen en Espailapor los que aqua’
;EnRodI'h\nzMoIu(l9li':;l754-I56). ifiimi V 7 W *7 7 el]ub:|'nld0rdeTucuni:,Alonsodeli.iven,encarIan|IeydeE.|pnfla_ feehaoaen Santiago del i§.:|.cro el ll defebrau
2'2
extomor, que la tierm no.1 hubiem soroido como a Io: do Sodoma. "
Unteroerteslirnoniosoh-eAsuncionesel del clérigolvlarlin Gonzalez,
eélebre por su defense de los pobladorcs auloctonos. Estuvo en Paraguay eon Alvar
Nunez Cabeza dc Vaca y, después de residir en Peru, regreso a Madrid en 1575,
donde se empeflo en una campalla en favor de la efectiva observancia dc las Lcyes
Nuevasde 1542. A pooode llegar preparoyelevo un memorial al rey, en el oual no
solo ratifica, sino amplia, las denuneiu dc Paniagua y Aguado, explicilanclo que
también los clérigos que profesaban en aquellas tierras parlicipaban de la
promiscuidad sexual eon las naturales:
Después que prendiemn a Cabeza de Vaea, le han quitodo porfuerzo los
espafloles o los nalumlu mos dc cien mil mujere: e hijos. Y cuandoyo sob’ do olld
quedarian viva: bien lo: quanenlo mildellas,y los demos hon nmerro can I0: molar
tratamientoo que lea hon hacho lo: espafloles, que Ia: pringan y queman can
fizones, atdndolru depiu y manna y lea melen hierror aniiendo y hrlcenles otro:
génerus dz cmeldade: que no es licito declamrlos. (...) Enrre estas indias que for
espafloles lienen hay modres e hrjas, hermanas, prirnas y arms parientas. Y can
mocha: dellas tienen copulo carnal. Y algunas hon parido dellos, y ans:'m|'sm0.r
ellosy lo: Injoo tienen eopula con muchas destasy los tiemrn por manceba: en sus
cosos. (...) Y alguno: rienen veintey treinta en su casa y con Ia: que rienen en los
heredade: a doscicntas y nucientas.
(...) Lo: espufloles no penniren que ningrma data: mujeres so casen por sus
male:finesy Ienerlas consign. Antes los vendeny compruny traton con ellas como
eon mercaderlar, ddndolas a trueco de perms, puercos y caballar y on-as
aninioles, yjuéganlas, ddnlas (como dicho tango) a sus h|'1'a.r en casonrierito y la:
dejonporhereneia. Uses: har.-erlo minno enuv los clérigospor la malo cosrumbre
yabuso que hay en esra. Y ha venido la cosa a tale: lérminos que cuando va algain
juez eclesidsrico a visitara ciudod real la: pends de cdmara yfiscoy arms costar
los cobra en |'ndI'a.r.”
Pero no solo en lacélida Asuncion. Testimonies dc tenor parecido se
encuenlranen diferentes tiemposy Iugares del comineme. " El resultadocs el mismo
por doquier. En todos los casos, son los espafloles quienes iomarou poscsion de los
cuerpos de las mujeres americanas, en muchos casos -sobre lodo en los comienzos
de la conquisla- explieable por la ausencia de mujeres europcas eutre los conquis-
tadorea Una disposicion real dc 150 I, auiorizando el matrimonio ernre espanol e
“india”, perseguia Iegalizartal practicabajo las formas del caso. la cual, obviamen-
re, no luvo éxiio. No pareoe, en cambio, que los hombres auloctonos se hayan
' Due|Inen1o|e|Iod||u'dou!Rodtifl.|ezM01U(l9G$:l56-157}
" E-uananprz Mnlu(l9i5:l64.l66.l61).
n Puedenvene enllofi'lg:e:MolI.a(l985:ZH)&2l7')van'o:c||o1oe\Iridoe en mu-\| terrltorioargenlino. ckuwuruilwpur
do 1608.
23

rolacionado sexualmcnte oon mujeres espaflolas, excepto los tardios cases -lambién
ellosviolentos-producidostraslosmalones sobrelasesranoiasrioplatenses, durante
los cuales sollan raptarse mujeres “blancas”.
En euanlo al mauimonio rnlxto alentado por la Corona espaflola, no
dobe olvidarse que élapuntaba especialmcnte al caso dc las hijas dc los caciques,
siempreycuandoellasfireoen herodcrasdc suspadres, en ausenciado hljos varones.
con lo cual los uuevos caoiques scrim espafloles.
Esclaro queesapososionde los cuerpos nosiempreadoplolasforrnas
violenlas del rapto, el botin ylo la violacion ejercidas por los conquistadores. Hobo
casos en que las mujeres fuemn entregadas a éslos por los propios caciques; sin
descanar genuinas situaciooes dc rnutua atraocion o libre enamoramiemo. Pyo no
son poms los testimonies que clan cuenta do la aocion brutal dc los espaflole/s, ya no
solo en la posesion dc los cuerpos femeninos, sino en cl sentido do apropiacion
privadade los mismos. Scgim dcnuncia el ya cilado Martin Gonzélez, para poncr
on solo ejemplo, en Asmmcion
loo npaflole: matan a may nrudaos indies, .11" rienten que ban tenido cdpula 0
Ia quieren mner can algunas dams mjem. (...) Ami memo algunar dz los
sspofloln, oano ricnm indie: an nu amupam nrvfrse Jello: (H) Ia: carlmn.
A. worm, porqru ban vcnido a extender que ban tenido cdpula carnal con um
indins, y a orrnrparque no la rmgmr.“
La apropiacion de I cuerpos, su uso y goce, el aniquilamjcmo dc
aquellos que tenlan més derechos a ellos. La posesion do los cuelpos por cl sexo y
por
I.
el . lrahajo
7
servil y esclavo gquiéncs fireron, en verdad, los bérbaros en esla
PROPOSICION DE LAS DIALECTICAS
CDNSTITUIDAS Y CONSTITUYENTES
El choque emre los espalloles y las sociedadcs autocionas dc lo que
luego se llamaré America. signifim “la produocion 0 invencidn dc una rlalidad
nucva” en un doblc piano, “ya que-‘en 1492 no existia America pcro tampooo
Espaflayfuesolo porsuencuemroqueamhasllegaron aoonstltuirsc en lo que son".
Esta idea do Xavier Rupert dc Ventbs (1987122) me pareoe una buena manera do
sintetizar una cuestion oomplcja, a menudo olvidada, la del doblc, mutuo impacto
que provocanenAmericayenEuropa (enEspanayPormgal mos aoenruadameme)
los viqiw dc Colon y sus resulrados. ‘
" anao¢unw|;(\;ls: re:-Viesi vanunmiaflnllrirg-i=;§ln¢»,|-yrauuqn-Vii 6eTuo\;;nfiI
Alo|wd:F.ivu\llIeyd:Bq:i,lldemlni|dealmdelil|iLIIenon
24
Tanto los sociedades azteoa, maya, inca, chibcha cuanto los grupos
0 pueblos de manor desarrollo o oomplejidad social, oonslituian eepaeios geogn\-
floo-sociales diferonciados, deeiguales y sin oonexion enure si. No habia -no por lo
menosdeunmodoregularydecixivo- relacionesoorno lasqueseoonocianen
Europa entre emidades politicas en vias dc couverlirse en Esrados nacionales.
aunque nofalmban las politicas expansivas, de oeupacion y sojuzgamiento dc unos
pueblos por orros. En general, ae tram de historias que so desenvolvian simultaneo-
mcnte, masenlarnutuaignonmeia. Cmrmo maisdesarnolladasy méscomplcjas eran
elm aociedades, tanlo ms eran ms oomradiccioncs. Elias Ionian, a la llegada de
lo: europeos, dialéclicas oonstituidas y las oomradiociones que definian éstas son
k um impormncia crucial para explicar la formidable capacidad dc dominio que
demoslraron los pequeflos grupos deoonquistadores, que so hicieron fircrtes por las
debilidades de sus oponenres. La ausencia de homogeneidad polirica y cultural -en
particular dc las sociedades mos cornpIejas- facilito sohremanera la empresa
invasora. Asi, por ejemplo, la dominacion de la socieclad azteca fue favorecida por
el apoyo que brindaron a los espanoles los totonacas. los olomles o los habitantes
b Tlaxcala. Francisco Pizarro y sus hombres doblegaron oon relativa facilidad al
poderoeo Tahuantinsuyu porque la feroz gucrra emre I-Iuascar y Atahualpa y la
upimcion dc las “macroetnias andinas“ por independizarsc de Ia dorninacion
cunquelia (Marla Rostworowski) no solo debilitaron a1 incario, sino que lo
kstruyeron desde deutro mismo.
De este modo, la ialromision europea on las sociedades auroclonas
inauguro una nueva dialéclica, una clialectica consmuyenre que reernplazo a Ia
com-muida, propia dc la historia singular de cada una de ellas. Aparecicron
entonces nuevas contradicoiooes, que se expresan en rodos los pianos. a partir dc
la triple apropiacion de las tierras, los hombres (el trabajo) y las mujeres (cl sexo).
Se redefinieron las relaciones en las piraimidcs sociales, las identidades originarias
devinieron indios y los indios, carnpesinos (oon sus mimiples dcnominaciones),
mentras los diversos afrioaoos extrafiados se tornaron negros y por negros,
enclaves, al tiempoque losoonquisladores scoonvinieron enhaoendados, plantadones.
obrajeros, finqucros, oomerciantes, militares, saoerdotes, usureros.
gnbernantes Us sociedades originarias se lransformaron en sociedadcs
e'stameutalesy6sra,as|1vezyandandoelriempo,en sociedadesdeclase,cnlas
wales el color dc la pie] servia para definir identidad étnica e identidad social. con
lus y sus oonfusioncs. La sexualidad lflaerada origino nucvas
etnias, misegenacion que so tradujo en denorninaciones tales como albarazado,
eduoelo, canba, cmizmcibaro, cholo, gaucho/gaocho, marneluco, mestizo, morisoo,
roto, ambo, entre otras. Un orden emioo-socialjerérquico file estableciéndose a lo
largo do la clominacion colonial, en cuyo vénioe se encontraban los espafloles
25
(blanoos) nacidos en Espafla y debajo de los cuales se ubicaban, en orden
decreciente, los criollos (blanoos americanos), los rnestizos, zambosy negros libres,
los esclavos y los indios."
La imposicion del lenguaje y dc la religion de los conquistadores no
siempre fire total y asl cs como aparecieron, a menudo como forums de rcsistencin
cultural, diferentes expresiones do sincretismo.
Pero no fue solo en las sociedades y culluras auloctonas rlonde se
gencro una dialectica wnstituycnte: lo que comenzo a llamarse America impacto
fuertemente en Europa y prwoeo nucvas oontradiociones en ella, in/Iiempo que
inauguro una dialéelica crecienremente planetaria: America dcsazoima verdadera
oomperencia por ocupar mas y mas espacios, dc la que participaron espafioles,
pormgueses, franoeses, liolandeses, ingleses mas no essolo la lcndencuaa ocupar
aquélla, sino también Africa. Oceania y tierras asiaucas. Nuevas y cambianies
relaciones dc equilibrio-desequilibrio se instalaron en la polilica imernacional. La
ocupacion oolonial potencio el cornercioy lrafioo esclavistas -que generalmeme fue
una actividad triangular Africa - America - Europa - Africa y con él una brutal
eaoerla lnunana. iniciada en Africa y oorninuada, bajo la forma de combalc al
cirnarronaje, en America.
El oro y la plala de las minas de ésla conrnocionaron la economia
europea y pasarona serparte del cornplejo proocsode la acumulacion originaria del
capitalisrno europeo-occidental. Alimentos y otros productos americanos -papa.
maiz, tomato, cacao, tabaoo, batata, ajl, caeahuele. 88"a°3\=. pavo. mandioca. aloe.
quina, bflsamo de Tolu, palo brasil, palo campeche. oopaiba, cocllinilla. ele-
conlribuyeron a modificar habitos cullurales europeos y, malgré Hegel, fueron
signifleativamente iroportamcs para resolver, por ¢j¢mP|°' $¢fi°§ PY°b|°"1a5 3"‘
menricios: Mariallostworowski recuerdmensuexoelentel-Ilsroria del Tahuanrlmsuyo,
que la papa americana, adaptada en Europa, permilio el crecimicnlo demografioo
de ésta y acabar eon el hambre pcriodioo que aparecia euando las <=ose¢11i15 ¢\= lrisfl
eran malas.
America oontribuyo en mucho a hacer a Espaila. tanlo como la
rendicion de Granada, en enero de H92 (y no se enticnde octubre sin enero, o
America sin Granada). Lo significalivo es que Espafla se construyo a partir de los
exitosos Reyes Catolioos, Isabel de Casllllay Fernando de Aragon. sobre la base do
una politica escncialmcnle imolerante: contra los musulmanes, contra los judios.
" Enteuig lmeeelnwn -que notimeluhnnni hhorud-uuneonlruhla pordebqio lie M MM -|!|!_'¢\ Y°°" "'1"-_P="°
unlap-Eben,eldecisivoheehodearoollo-elo-lo|ponlnpuen=i:n.En=fedo.mu¢\IvOmu=l1°- l"l@d°\° I""='P°°"-"5"
lniiamvnlnrderqaoeieiéri. el queqniauuacnzemeuuldeaburiguuel.
26
contra iosindios somelidosaevangelizacion formda. Bl dato noes para nada trivial:
Espafla entro a la modemiclad -y oon Colon y sus viajes ellajuega un papel central
on el pusaje a ésla- sosleniendo e imponiendo posiciones inlransigenlemente
negndoras del derecho a disenlir, derecho que si en Espana vulnero a las minorias
jullla y mora, en America fue atropello de las mayorlas.
No se puedc haoer buen vino do unacepa enana (Joan Manuel Serrat
dull), como no se puede eonstruir la moclemidad oon clases sociales, polltica y
vnlores que la rechann o se niegan a asumirla, ni una sociodad capilalista oon una
lflllgllesla mquitica Es cieno que huboespailoles -tal vez incluso una Espa1'ia-que
lemptanameme se rebelaron oontm lama iniquidacl, pero no fueron ellos los que
lriunfiiron. Si lo hicieron, en cambio, los portadores dc la intolerancia - "Espafiolilo
que vienes I al mundo, te guarde Diosl Una dc las dos Espallasl ha dc helarte cl
Ieorlzon“, dioeel poem Antoniolvlachaclo-y su lriunfo nopuede seresgrimido como
till logro de la lnunanidad: de los ochcnla milloncs de “a1nericauos" que se esiima
exiltlan a la llegada de los espafloles, a fines del siglo XV y oolnienzos del XVI, a
ilnediadosdeéste soloquedaban diezy unsiglo mas tarde habiancaido atresy media
Segun los invesligadores dc Berkeley, en Méxioo central vivlan, en 1519,
35.200000 habilantes, reducidos a apenas 1.075 .000 en 1605, miemras, oonfonne
Rowe, Perl‘: descendio de 6.000.000 en 1532 a 1.090.000 en 1628. La recuperacion
fill quantum demografieo de la poblacion americana a las cifras del momenta de la
Invasion europea se alcanzo recién en la década de 1940. Mzis alla dc cualquier
poelcion, no puede dcjar dc haber eolncidencia en la denominacion dc ese prooeso:
|GI|0Ci0. emocidio o etnogenocio.
El abrupto final dc una dialéctica oonstiluida y su recmplazo por una
lluevl dialéetica oonstituyentc significa que, desde el momenlo colombino, cl
Ilndo ~n0 solo Espalia, Portugal, Europa y An1érica- ya no es cl mismo ni podrd
volvcr a oer el mismo que era antes. lndependienlemente dc cunlquier juicio de
valor, ése esun dalo historioo que no puede soslayarse. Es también un elcmcuto que
pennlte una segundn proposicion.
PROPOSICION DE LA LLEGADA DE COLON
COMO FUNDANTE DE NUESTRA IDENTIDAD
America es lo que es hoy por Colon. Si éste no hubiese llegado, en
lop: de 6| lo habrlan hecho olros, mas lernprano que mils lardc. Posiblemenle
porluguesee, pueslo que durnnle el siglo XV so habian lzmzado a una sostenida
lllpllllion rnarllima, especialmenle bajo la oonduccibn de Henrique 0 Navegndor
27
y del prlncipe dom Joan (luego rey Joan Ii), y nadie sabla como ellos de navegacion
oceanica. En todo caso, so podrlan ltaeer exoelentes ejercicios do liocion y dc
ucronls. Peru ningun eventml “otro Colon” bubiese producido un resultado
distinto al do haoer al mundo efectivamente total. Esa eventual circunstancia no
quila grandem al logro do Colon: mas alla do cualquier disquisicion, fue el -oon su
temcidad. empello, incluso oon su autooonviccien dc ser instmmcnto dc un
designio de la Provideneia- quien llego a estas tierras y cambio la historia del
Inundo.
Tzvetan Todorov ha sefialado que “el descubrimiento de America es
lo que anuneia y ftmrla nuestra identidad presente; (...) (con él) los hombres ban
descubierto L1 totalidad de la que fonnan pane, rnicntras que, lmsta entonoes,
formabanunaparte sin todo” (Todorov, l987:l5). En efecto, como el mismo autor
recuerda, los europeos tuvieron, frente a America, asombro, perplejidad, extrafteza
radical. Siempre hablan sabido -mas mal que bion, pero saber al fin- de Africa y dc
buena pane de Asia, incluyendo las rernotas India y China. En cambio, aqul so
enoontraron oon algo inesperado, oon algo que imprcvistamcnte se interponia en
el carnino a las Indies por oocidente. Mas sun, como ya sc senate antes, sc vieron
frente a un euarto mundo que no encajaba en la oonocpcion trina. Al constatar la
existenciadeotro rnundo, de inmediato le llarnaron NuevoMurrdo, Mrmdus Novas,
Orbis Novls. Ene hecho, como settalara Roberto Fernandez Retamar (I981) y
retomaraluegoTodorov,fiiecr\|cialenvarios scntidos, puesobligoapensaren otros
hombres Este encuentro de unos eon on-as se hizo a expensas de los otros, fue en
realidad on descncuentro. Se expreso bajo la forma de guerra o, para decirlo en
terminus de la epoca, de Conqulsta. Asi, para los espanoles, America es la
Conquisra, como la caida de Granada es el final dc la Reconquista. La primera de
estasfue,asnve1., fundantedeunanuevadialectica histories, laprimeradecaracter
planetario: el calonlalismo. Foeeste,justarnente, el que definio y modelo las nuevas
idcntidadesen Europa, en America, en Africa, en Asia, en Oceania, cl que decidio
el range y lajerarquia de los hombres, dc las sociedades, dc las culturas, dc las
naeiones. Setratadeunaampliaciondel tnundo sobrelabasede la alimiacion de
las desigualdades: la dominacion y la subordinacion, los explotadores y los
explotados, el oro y las cl blanoo y el “dc color", cl cristiano y el infiel,
elamoyel escinvo,elenoomenderoyelcnoomendado,elhaeendadoyelcampesino,
la civllizaeiony la barbaric, la materia prirnay el producto manufacturado, Oriente
y Ooeidente, el Norte y el Sur, cl “so acata" y el “no se curnple” -
Eloolonialismofue, entonoes, fundadordeAmerica. lnterrumpiolas
dialectieas oonstituidas e inauguro dialeetieas eonstituycntes que definieron la
nueva identidad de los pueblos anterimnos: pueblos colonizados. Eliminadas sus
o adaptadas por los oonquistadores para mayores y mas eficaoes
28
=K'l?1°'fl°i6ll y dorninaeiort, perseguidas y destruidas (a menudo totalmente) sus
fllllllflii Sllsvaloresyhastalumismasvidasdesus gentcs, ncgado cl dereclioa
qeroersuspropiasereenclas religiosas, perseguidasyanuladassuslenguasyhasta
la rnemoria hist6rien..., los pueblos autoctonos amerieanos fueron capaoes do
genera: forrnas de resistencia fragmentados, dispem5_ mmj-
pies, el los unifioe bajo on mismo poderomnicornprensivo: unidad en
lldlwmdad, perodialeotica perverse, es decir, oomooomradiociones sin solucion.
_ _ A8i.elN|remMurtdofiiecl'eetivamentenuevo.Nosoloens11oornpo-
iuenetnuzioenlaprmrisiondealimentns, mineralesyotrasmateriasprimasaloque
ylleluzfialusién Tambien lofueenlageneraci6ndem|cvasca1lturas,fonnasde
lfintencraeldernidadm larmisteneiaindigenaseexprcsoendiferentesplanosdela
Vida social y cultural, siendn peroeptirle en distintas ntanifestaciones de sineretismo,
llllflwtlwwiiéndel lengtraje(enalgttnoscasos,oomoenLimayenMexioo, incluso
mnapoyodesectoresoolonizadoresquecrearoncatedrasdelenguas nativas,por
@rlo,dnébuatlydquechua),enalgtmasnmm£esmdoncsm"fi§icasyhasmenla
peulmndadde lareslste11ciadelsilencio...Enlasarczsdeplantaci6tL en las Antillas,
fltBm&'lyenclsrrnortcame1icam,losafricanosesclavimdosofiginaron unapeculiar
alltnra afionmericana en la que estan liierternente presentes elemcntos provenientes
bl|seulturaso|igir\arias,apesardelatenaz oposicionasuspraetioas Tarnbiense
lflimumamvesdelcjmumrtajeylmnadesenosmtcntosdemtcontmordetnmmo
Ildtasodeiost;tilombosbrasileflo$.enl!elosuraleseldePaln1areses paradigmatico.
El oolonialismo fue, entonew, para decirlo una vez mas. quien
ammo e incluso quien nomino a America. Antes de el, America no existia,
Iihque existian el oontinente, las sociedades, las culturas, la flora y la fauna, los
ltllllbws y las mujcres que lo poblaban. Continent: sin nombre, oon identidadcs
_l\'llllpl¢$. fragrnentadas y dispersas, sera America y sera un conjunto dc. por lo
Ill". \_m8_grar1 imidad (America espanola) y dos unidades menus amplias pero no
I'M! (America portuguesay America inglesa). Mas, por otra pane,
Ibratambtenotras Americas: mestim, mulata El oolonialismo unio al continen-
I y al unirlo lo vinculo eon el mundo que simultaneamente empczaba a hacerse
elpitalista y planetario. Al crurlo, ya se ha dicho, croo tambien sus propias
eontradieciones.
29

PROPOSICION DEL ENCUENTRO
QUE ES DESENCUENTRO
Y DEL DESCUBRIMIENTO
QUE ES ENCUBRIMIENTO
Por aquello dc que on cl oomienzo fuc cl equivoco. la llegada dc los
ocpafloles a lo que dcspués sc llamaré Amérim fue llamado descubrimienlo. En cl
semido tmdicional, se trala del descubrimicmo dc América -ta! vcz mcjor, y mils
precisamente, dc los “americanos” que no sabian que lo eran~, por Europa o
también mejor por los curopeos. La expresién es, por lo menos, ambigua. confusa.
ham y no haoejusticia a un acto-proceso oomplicado, tonuoso. Puede decirsc que,
en on scmido, es cieno que hay descuhrimicnto y que él. en realidad, es doble: dc
los “amerimnos” por los “curopcos” y dc éstos por aquéllos. Y no veo por qué cl
segundo deb: ser menus significativo que cl primcro. También es cieno que. en
bucna medida, los “amcricanos” se descubrieron como panes dc un todo mos
amplio -es docir, como americanos- merced al colonialismo unificador. Pero ésto.
gdesde cuéndo? Antes dc la llegada dc los conquistadores, los aztecas del México
central no sabian de los oomechingones dc las sicrras boy oordobesas, o dc los
quechuasdclPen'1, porejemplo. Mas los descendicntcs dccstas sociedades dispares_
gcufindo supicron que fomlaban pan: dc un mismo oonlincntc y csmban sujelos a
un mismo rcy ajcno e impuesto? Eslo no puede ser llamado descubrimiento, pues
en rigor so trata dc un encubrimiento. Sc encubre que los “americauos” descubrie-
ton a los europeos. que ello no gcncro neoesariamemc la conciencia (el dcscubri~
miento) dc una oomlin penencncia a una misma amplia unidad territorial, que
podria eventualmcnle llevara elaborar algunaectrategia dc rcsistencia anticolonial
impulsada, malizada por hombres dc varias dc cstas socicdades autoctonas frag-
mcntadas. Precisamentc, cuando so descubrié la idcmidad comim y se penso an la
revolution y hasta en la confederacion oontincmalcs, quienes paniciparon dc este
nuevo prooeso crcador fueron criollos, es blanoos nacidos en América
(cspafiolesamericanos, cnel lenguaje dc Ia época) o mmtizos y mulatos, unosy otros
resuhado del oolonialismo. Fur: gracias a la crisis del colonialismo espafiol que los
amcricanos so “dcscubricron” a si mismos y se asumieron como talcs. I-Iusta alli,
para docirlo oon palabras dc Leopoldo Zea, América fue “un ser pensado e
imaginadoporotms”. Dcsdc cnlonocs,y porlaviadclasrevolucioncs anlicolonialcs,
los americanos comenzaron a ser pcnsados e imaginados por si mismos, proceso on
bucna medida aim inconcluso.
Fuc también por ese mismo proocso que Ilevo a los americanos a
identificarseoomo parted: nmaunidad apanir dc la ruptura oon cl dominio colonial,
30
que Espaflacomcnzbaoelebrarcl descubrimlento do América on 1892, icualrocictr
tos aflos dcspuésl Rzitnlo que Rupert do Vcntos ha scilalado muy oeneramcnte que
osia ooluncmoracion oomcnzé on cl prociso momenta co que Espafla eslaba a pumo
do perder sus ialtimas oolonias amcricanas (Cuba y Pueno Rico) con In cual
descubrio que habia pcrdido a as-a Amérioa. Peru ésta cs también una fomla de
mcubrimienlo.
El quiulo ocntenario ha llegado cuando Espaiia ha supcrado el
posfranquismo dc la tmnsiciou y vive la oonstroccion dc una solida democracia
polilica, cs docir, en medic dc un movimiénto vital, renovador. polémico, contra-
dictorio. Enunproocsonoexenlodcrevisionismodevaloresycreencias prolijamcmc
dogmatizados, Ios espatioles dc nucsu-os dias cuestionan lanto la idea do la
celebracidn -optando por la do conmemoracidn- cuamo lacla’-lsica dc dcscubrimian-
I10, a la quc mcmplazaron por la dc encuentro, més espeoificamcnte encuerm-0 de
culmras. Ahorabion, encucnlmcs cl “acto dcooincidiren on punto dos 0 més cosas.
por I0 cannin chocando una cosa contra orra”. De eslo so trala. pl’0CiS8lIl¢l1(B1 dc
am encuentro que es choque, mejor dicho, encanrronazo (“Encucmro inesperado
cnlr: pcrsonas o dc personas y cosas")."
La idea do cncuentro dc culturas apunla a relalivizar los aspectos
negatives dc la oonquisla, msaltando en cambio valnrcs y elcmcnlos que so suponen
positives, como laconvcrgencia (en algunos cases incluso la fusion) dc las cuhuras
curopeas, amcricanas, mcstizas y africanas. Pero Iai como se lo plantca, esta idea
9: funda en un mito, en un clato hislorioo crroneamcnlc inlcrpretado. Porque la
oonvcrgcncia, cuando la hay, cs am resullado no qucrido por los conquistadores y
expresa més bicn la rcsistcncia dc las culluras alropellaclas, somctidas y en lucha
por lapersistencia 0 sobrevivcncia. No so pucdcn ncgar la conquista, cl genocidio.
la dcstmccion do culturas y dc valores. Tampooo so pucdc negar que fuc gracias a
la man dc algunos hombres vinculados al propio pmceso oonquistador-oolonirzv
dot que algunos tcsiimonios dc las culturas amcricanas fueron preservados, pero
cllo no almnza a compensar tanta dcslruccion. Es igualmcnte cicrto que América
rocibio la imprcnta, cl trigo, cl caballo, la vaca, la rucda De todos modos. si hay
encuentro, él lo fue en cl semidoestricio dc implica: un choque. un enfrenlamienlo.
Dc rcsultas do ta] choque, unos ganaron, vencicron y otros pcrdicron, fucron
dcrrotados, vcncidos. No hay medias linlas on ésto, mucho menus cuando lal
cncuentro so produjo en un oontcxto idcolégico dominado por la intolerancia, la
ncgacién dc ia altcridad, del discnso y dc las diferencias.
Probablemenle hubiese sido mejorque el encuenuo hubicse ocurrido
" Toma Irnhu definimmu del Door.-ions-lo Encic}ope'd.ico Sslvn. V 7
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oorno lo imaginan nuesuos amigos esponoles. Pero no fue asi la historia. En todo
easo, en esa perspective, el encueniro es en realidad no desencuerm-o, ianto como
el deacdarimiento es un errcubrimiento.
PROPOSICION DEL SIGNIFICADO DE LA
INVENCION DE AMERICA COMO EXPRESION
DE LA NEGACION DEL OTRO
En diciembn: de I981, El Correo dc la UNESCO publioo un, a mi
juicio, bellisimo articulo de Roberto Fernindez Retamar, cuyo tltulo cs “La
revancha de Calibzln . El auto: desiaca que a fines del siglo XV los europeos
oonocieron la existencia de on-o mundo, al que precisamente llamaron Nuevo. Ello
signified, en rigor. la apertura de un debate, una polémica muy fuerte, cuyos eoos
llegan hasra nuestros dlas, quinientos anus ciespués. No es un ierna meramentc
espaflol: “la imrpcionde datos sobre hombres orrosen el pensamiento europeo no
se limito a Espafia (donde polemimn Antonio Montesino, Bartolomé de Las Casas
yFrancisoode ViloriaoonuaGonzaloFernzlndezdeOviedoy Ginés de Scpulveda).
Ya en 1516, influido sin duda por aquella irnzpcion. el inglés Tomés Moro dio a
oonooersu imagende unpalsde U!opla(...)Yen1S80 cl humanism francés Miguel
de Montaigne publioo so ensayo “De los canibales", donde afirmb que “nada hay
debiirbaro ni de salvaje en esasnaeiones(...); lo que ocurrees que cada cual llama
bdrbaros a lo que es ajeno a sus costumbres" (Femaindez Retamar. I 98] :39)'. Jean
Jacques Rousseau considero a los “americanos” autoctonos para elaborar su
hipotesis del “buen salvaje”. William Shakespeare imagino a Calibén, criatura
monmuosa de La rernpestadl que sobrevive solo por el cardcter esencial que su
trabqjo tiene para sus amos ‘Triste destino -anota I-‘emziudez Rctamar (ibidem)-
el de los primems habiianles de nuestms tierras: haber servido para admirables
teirtos soiladoresy para ilustrar obrasdearte de la nacicnteburguesla europea, pero,
en la prdctica, no haher podido sobrevivir al impacto bmtal de la “civilizacion
desvastadora” (segim Jose Mani) dc aquélla“.
Enl982apareci6laedicionoriginaidel1ibrodeTzvetanTodorov-Z11
conquétedel 54:nér'iqrre.Laque.i1lorrrkl’autre-, unformidable alegato élioo en tomo
alacuafiondeo6uuoomportarsefieniealouo,o“deldescuhrimienmqueel yohace
del otro". Ambus mans, el aniallo de Femiindez Relamar y el libro dc Todorov,
dwaeaneneaspeoiorpehellamadoladial6eficaoonsfimyentedeAmérica: eldcla
alleridad.
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Me porece neoesario insistir en esa lines de reflexion que plantea un
problerna fiindameotal, no solo de canister filosofioo. Como seflalara Lucien
Goldmann, en Sciences kmnaines atphilosophic (1952), la cuesiion del orro es el
problems del nomtms, cnestion; a su vez, do los fundamenios episiemologioos de
la ciencia de la historia. En su libro, Goldmann ejemplifica oon la expresion que
Benoit Brecht pone en boca del cool! que le oontesla al empresario capitalists que
le requiere sacrificarse por so empress, en umto le presenta écta oomo una obra
civilimdora comun: “Nosotms y Yo y 1n, no es la mismo Es docir, acota
Goldmann, “solo hay Nosotros donde exist: una oomunidad auténtica". Hay una
imdicion filosdfica que, desdc Montaigne y Descartes, pone el aoento en el Ya, tan
bien afirrnado en la oélebre senteocia canesiana Ego sum, ego existo. Si cl Ego es
el pnnto de panida, el flmdamenlo, es obvio que al presentar la cuestion do las
relaciones enire los hombres, en ellas los otros son siempre algo ajeno. En una
perspectiva tal, por ailadidura, no puede existir una oonciencia liistorica, toda vez
que ésta requiem la sixpemcion del yo individualism. La afirmacién dc la primacia
del nosotros, en cambio, supone oonsiderar al otro no oomo objeto sino como sujeto
de la aocion en comun. Asi, si el fundamento ontoldgico de la historia es la relacion
del hombre oon los otros hombres (genéricamente hablando), elyo individual pasa
n un piano secundario y el nosotms ocupa el piano fundamental. Cuando el ya es
primordial y el otro es ajeno, esclaro que es: otro no es on igual, dc donde es posible
considerarlo un objero, no un rnjeto.
La conquisia de America ilustm perfectamente esta concepcion; dc
alli que a Todorov le permits, contando lo que llama una hisroria ejemplar (la de
la “india” identificada oon una puta, en el relato do Michele de Cuneo), desplegar
un oonjunto solido de argumentos para dar respuesta a la pregunta aparentemente
tan sencilla do como oomportarse frente al otro. En la argumentacion do Todorov,
desde el propio Colon en adelante, laoonquista dc América estzi marcada, tal oomo
so selialara més arriha, por la arnbigiledad de la alteridad humana que so revela y
se niega‘ a la vez. Es una relacion que seré tipiea de toda relacion oolonizndorl
oolonizado, y que siempre es perverse. En efecto, al enoomrarse con el arm (los
pobladores autéctonos), alyo eonquistador (Colon y todos los que le siguen) se le
presentan las dos posibilidades citadas: a) el otro es igual e identico al yo, o b) el
otro es diferenle, pero no igunl, inferior, al yo. En ambos cases. el alra pierde
irremediahlemente.
En un libro ineitunte -peso (o quizés por] a la declaracion de su autor,
quien dioe desarrollar “un punto do vista més bien nadicional y clerical sobre la
oolonizacionde Amérim”-, Xavier Rupert do Ventos coutrapunlea evangelizaciéri
y enrancipacidn de America, a las que ve “como dos aspectos oontrapuestos y
' as
oomplementarios -oomo sistole y dizistole de un mismo proceso". Con mocha
lucidez no vacila en earacterizar a la evangelizacion dc estos términos: “Se trata
de on prooeso dc explotacion. destruecion y piensan los mal pensados que incluso
de gnerrabacteriologica(laviruela, el sarampion. el tifusy la malaria que lraen “los
advenedizos”]”. La lglesia es oomplioe dc este proceso: “desdc su direcla oolabo-
racion en la superchcrla legal que fueron los Requerimienlos (ininleligible mezcla
dc requisitoriajurldioo-teologicay de notificacion béliea, que debia antcoeder todo
ataque) hasta la sancion politioo-teologica que dieron Sepolveda u Ovicdo a la
expoliacion y explotacion dc los natives. Y es probable que aim los contraejemplos
(...) de abnegada proteocion y do amor a los indios, tie hecho fuera a menudo una
funcion dc ooartada (...): irnpedir el descrodito moral dc la lglcsia y lcgitimar asi
sus fechorias" (Rupert dc Ventos, l987:23).
La formula del Requerimiento fue una inveocion deljurista real Juan
Lopez dc Palacios Rubios expresada en un texto dc 1514, pero aunque pretendia
ofrecer una base legal al sometimiento, lo real es que los “americanos” solo
quedaron en oondiciones de optar por dos posiciones dc inferioridad: o sc someilan
voluntariamente, y scvolvian siervos, 0 eran sometidos por la fuerza, y reducidos
a la esclavitud (Todorov). El prooedimientofue objeto dc cuestionamiemo por pane
de saoerdotes, teologos y jurislas espafloles. Para Banolomé de Las Casas era
absurdoy declaro no saber si “cosa es dc rcir 0 dc llorar”. No obstante, huelias dc
su esplritu se encuentran incluso entre aqucllos que cuestionaban proccdimiemos
tipicos dc laconquista;porejemplo, en Franciscode Vitoria y su tcsis dc ins“guerras
justas”.
Lo decisivo, me pareoe, es que en cualesquiera dc las posiciones cl
habitante originario de América es siempre ooncebido como arm, como dcsigual.
inferior, borbaro, salvaje, como imperfectamente humane. Rccuérdensc, al respec-
to, las opiniones dc Tormis Ortiz, Gonnlo Fernéndez dc Oviedo, José Gumilla,
Francisco dc ‘Vitoria, José Cardiel. Es cierto que estuvicron lambién quienes, como
cl franciscano Bernardino de Sahagim, no solo se preocuparon por estudiar la
lenguadelosvcncidos, sino iambién poroonocerypreservarsu culiura(eneste caso.
la nohuatl). Pero, qniérase o no, no fue ésa la posicion predominame. Mas aon,
ineluso ella fue a mcnudo un procedimicnto para facilitar la dominacion. cuando
no otra forma dc discriminacion (perceptible en las fimcioncs religiosas cristianas
en lenguas nativas, solo para los autoclonos, separadas y difercnciadas de las
1-ealizadas en espaflol, circunseriptas a los conquistadores). For doquier, mas allzl
dc algunas palabras e inteneiones, Ia uota dorninante fue la radical inoomprension
do los hombres y mujeres arnericanos y sus obras. lncluso en nombre del amor se
ejercio la dominacion y se impusieron cambios dc vida.
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EL PALOMO QUE NO FUE TAL
- ' Mal que nos pese, América es hoy lo que es por Colon. (Colon como
persona fisica y como metofora). Con sus equivocos, con sus rniserias y oon su
grandeza, el todavia enigmotico Almirante de la Mar Ooéana encierra toda una
' limbologia. No es solo el misterio do su eontrovertido real origen, o so condicion
' iiligiosa (gpristiano viejo o judio oonversdl), uno y otra significativos para la
j interpretacion dc nuestra oonforrnaeion como pueblos resultzuues de la ocupaeion
y oonquista europeas. Quisiera, en los llmites de esta comunicacion. delencrmc en
el significado sirnbolioo del propio nombre del navegante.
'~ Admitamos cl ilolico Cristoforo Colombo. Crisioforo quiere decir cl
-queporra el nombre de Crista, mientras Colombo designa. en italiano, al palomo.
."La paloma, a su vez, es, en Ia simbologia cristiana, la representacion del Espirilu
Santo. Todo ello convierte a Colombo/Colon en una rcpresemacion simbolica dc
mensajero do paz, dc la “bueoa nueva” [cs decir. del evangclio). Sin embargo, la
l‘ liistoria transcurrio por on registro cmpizico diferente del simbolico: el palorno
is portaba la destruecion, la guerra (la “guerrajusta”, tempranamenlejusiificacla por
hula do Alejandro VI). Asi, la evangelizacion -0 sea, la conquista espiritual- so
f lmtlujo no solo en la imposicion ooercitiva dc una religion, en detrimenio de las
‘;' originalmcnte practicaclas por los autoctonos, sino en el complemento eficaz do las
oonquistas militar y civil. Segiin el paraguayo Ticio Escobar (l99l:l53), la
evangelizacioncatolica colonial -absolutista e intolerante, autoritaria yetnocéntrica-
tomo la forma de una auténtica mision redentora: “libcrar a los “pobres infelioes"
del dcstino do salvajes de su oondicion primera y elevarlos hasta un piano de
liumanidad que ooincidia oon los oltimos peldafios dc un sistema verticalista y
jerarquioo“.
l‘ Las religiones de los diferentes pueblos fucron rechazadas y comba-
*- iidas por los oonquistadores. Sus practicantes fireron obligados a "3bj\ll'al' dc su
.-universo dc senlidoy aoeptar en bloque el cristiano”. Todas aquellas se considera-
-ron, aflade Escobar, como oonjunto de“niflerias que hacen sin reflexion ni culto”
|' (Diego Ortiz), “supersticiones y locuras dc los hechioeros” (Nioolos del Techo),
" ‘11obcrias y neoedadcs” (Ruiz de Montoya), o hechioerias propias dc hombres
-._-.¢_%-=- p“maliciososy
r cltarlatanes” (Antonio Sepp, S.J.), creencias que dcbian (y deben aim
‘l boy) “ser radicalmente ex'tirpada(s) en beneficio dc la religion dorninanle. (...)Mas
L ma dc los objetivos redentores declarados, la consccuencia del desmanielamicnto
' de las culturas propias es la resignada sumision del indigena y su integracion,
l_ degradada siempre, a1 modelo civilizatorio occidental“ (Idem, 154). No se vacilo
en llevar adelante obra tal invocando al amor. Pero también aqui apareoc una vez
" as
 mas la question cle la identidad y la alterirlnd. Ciro nuevamenle a Todorov, que lo
expresa oenenunente: “1,Puorle uno rmlmenle amar a alguien si ignora su identi-
dad, si veenlugardeesaidenlidad, unaproyeociondeslodesu ideal? Sabemos
queeso es posible, e inoluso fmcueme, en las relaeiones mm: personas, pero gqué
pasaeneleneuenlrodeculnuas?1,Nooor1euno el riesgo dc querer lmnsformaral
otro en nombre de sl mismo, y por lo unto, de somelerlo? g,Qué vale entonces ese
amor?” (Todonov, 1987182).
A diferencia do otms oonquistas, razona Rupert de Venlos, “la
evangelizacionhispanasebasa enel supueslodela libertadeigualdad delos pucblos
sometidos. La “materia prima” de la evangelizacion no son los siervos sino las
almas (...). El evangelinr al oonquislado es. junto al casarse con él, Ia més clara
mueslradequeselotomaoomosujeloynocomohérbaro. Quetodospuedenydoben
llegar a ser cristianos quiere decir que lienen los mismos derechos que los
conquixtadores a lo que éslosjuzgan el couocimiento dc la verdad y la salvaeion
personal” (Rupert de Vemos, 198724). En est: razonamienro hay vatias falacias:
en primer lugar, no hay Iibertad e igualdad si hay somelimienlo; en segundo lugar.
el negar el ejercicio de las creencias originarias e imponerles el cristianismo, lejos
de aflrmar laoondicion desujeto, de igual, refinerza la oonsideracion de inferior, de
bérboro; en tewerlugar, el argumentodel casamienloesrelativo: en lodocaso, valia
-y eon muchlslmo recaudo- para los varones espalloles en relacion a las mujeres
“indias”, no asi para las mujeres etpaflolas respecto do los hombres auloctonos. Y
ya se ha indicado que los malrimonios formales mixtos fueron una rarem.
Rupert de Ventos nosclioe que la materia prima do la cvangelizacion
son las almas, no los siervos. Admimmosquees imponamesalyar lasalmas, incluso
més allé de que esra es, en el fonclo, una cuestion de fe, en lgrique, por lanto, puede
ereerse o no. g,Pero por que no salvar tambien a los siervos? ',jPor qué no admitir que
éslos son sujetos, “materia prima”?
Més alli -oapesar- dc la argumenlacién de Xavier Rupert de Ventos
(£dern:23-37), L1 cvangelizacion oonsliltlyo. oomo bien dice la Declaracion de
Barbados (1971), “una imposicion do criterios y patrones ajenos a las soeiedades
indlgenas domjuadas, que bqjo un manto religioso encubren la explotacion
eoonomiea y humana do las poblaciones aborigenes"."
La posesion de las memes y las oonciencias por la evangelizacion
anula una porcion sustmcial de la identidad. La posesion de los cuerpos por la
Q Ln oI=~.lm=a4-1} n-flu; ¢r.i.;....;.;. .1 =1 uni.’ m mama .5
Univu-ninirldeBumyelCuIujoM\ndinldeIfluin.
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servidumbre, Ia esclavitudy cl sexo es trina y es una. Complela la apropiacion de
las lienas. Posesion por laviolencia en todos los casoa El rosultado seré, por una
pane, lainsrauracionde lasenoomiendas, lashacieuclasylasplantaciones. Porolra,
cl mestizaje, un nuevo biotipo, a veoes denominado americano, ouas, amerindio.
Como dice Abel Posse (l99l:20l): “Ni los brirénicos en Africa ni los holandeses
ylhnoeaesen Asiayhlalasiacrearonoon lantadedicaeion una elnia”. Esra plamea,
al cabodel tiempo, no pmblernade identidad. el cual Simon Bolivar supo planlear
en el |:lim.u'so dc Angosluru (1819), en tiempos de la independencia:
no sumo: eumpeos, no sauna: indies, sino una aspects media enrre 10.1
aborlgenasylo: apnfloles. Amniczvwaporrnzcimimtoy eurapeospor derethas,
nos hnllamoa en el mqflicro dc dixpllldr a los naturals: Io: riruloa dc posesidn y
dc nlanmlemann elpais quenm vio nacer, conrru Iaopasicfén dc los invasonrs;
aal nuestm 00.10 es cl Ind: Ixtmm-dinario y cornplejo.
En la historiadel latln, idendeo (rdenncus) surge antes que identidad
Udenriras, identilnlis), que aporeoe en el latln lardlo. Idéntico es igual que orra cosa
oon que secompara. Idenlidades calidadde idéntioo y, en derecho. hecho do ser una
persona oooea la mislna quese supone o sebusca. Es por eslo filtimo que ulilizamos
oédulade idemicladpara mostrarquiénes somosy, porextension, quienes no somos,
es clecir, la diferencim Asl, gone signifies la identidad do America Latina‘): gque
somos idénlicos 0 que somos distintos o diferentes? {,0 que somos iguales pero
diferentes?
En nuestros rlias, la cuestion dc la integracion -remedo tardio y
desoolorido del proyeoto b0livauiano- ocupa una creciente imporlancia en el debate
sobre el futuro de las sociedades latinoamericanas. Freme a ella, todo un desafio,
bueno seria que la cedula de identidad nos sirviese a los larjnoamericanos para
definir la singularidad do cada uno, para norninar la individualidad, y al mismo
liempo para definir nueslra oornim pertenencia.
Para ooncluir: no se tmla de oondenar el pasado oon valorcs del
presente. Tampooo de oomnemorar o de eelebrar. Se lrara de saldar el pasado e
imaginar el forum, luetnndo por definir un nuevo moclelo dc sociedad y de
relaciones sociales. Quinientos allos después de comenzada esra hisloria, América
-en ponicular America Latina, la lnés direcla crcacion cle la emprcsa colombina y
de su oontinuidad por espafloles y pormgueses- es una realidad on la que no caben
Ia utopia milenarista de an continent: solo integrado por los desoendientes do sus
pueblos auloctonos precoloniales, ni tampooo la persisteucia en la ignorancia de
oonslruir nueslras Iociedades prescindiendo del reoonocimiento y del aporle de las
culturas y las civilizaciones do aquéllos. Mal que nos pose, nacimos como pueblos
de resultas del oolonialismo, de sus brutalidades, sus miserias, sus contradiociones
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A,-,1, no gglnfls ni los unos (los originarios) ni los otros (los conquistadores), sino un
nosolros amasado, modelado con ingxedientes dc ambos. Este nosotros-sinlesrs no
es sinonimo de mestizo o de mestimje. Es otra cosa: e_s ser iguales pero diferentes.
Y la diferencia es lo que importa y define nuestra especificidad.
,
'1‘
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39
 INDICE GENERAL

LA COLONMANIA
UNA IHSTDRIA DE EQUIVOCOS
UN PROBLEMA DE IDENTIDAD
REVELACION/NEGACION DE LA ALTERIDAD HUMANA
SEXO. EROTISMO Y VIOLENCIA:
LA POSESION DE DOS CUERPOS
PROPOSICION DE LAS DIALECTICAS
CONSTITUIDAS Y CONSTITUYENTES
PROPOSICION DE LA LLEGADA DB COLON COMO
FUNDANTE DE NUESTRA IDENTIDAD
PROPOSICION DEL ENCUENTRO QUE ES DESENCQENTRO
Y DEL DESCUBRIMIENTO QUE ES ENCUBRIMIEl)lTO
PROPOSICION DEL SIGNIFICADO DE LA INVEIQCIONDE
AMERICA COMO EXPRESION DE LA NEGACION DEL OTRO
EL PALOMO QUE NO FUE TAL
BIBLIOGRAFIA CITADA

Ealopublieneion|elIIlinbdeirqIimirenelmeldefl'0ieu|bredel992
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Grikr, Inplennuylllsoru
Avis. Sunk/llrtfit 174-Tel.(08'T) J1-0710-(4400) Still (R.A.}