Procesos subjetivos y la institución de la educación – Carmen Rodríguez.

En este artículo, Carmen Rodríguez, comparte ciertas reflexiones en torno a la

adolescencia y la educación.

En primer lugar, Carmen Rodríguez se refiere a la adolescencia como una

etapa en la que ocurre una transformación identitaria, y que hablar de adolescencia
implica también hablar de un profundo cambio en el cuerpo del sujeto.

Por transformación identitaria, se refiere al momento en el que el adolecente

deja de ser un niño y se acerca al mundo de lo adulto, siento el mismo un sujeto de
cambio permanente, y esos cambios sufridos también los disfrutan, lo cual es muy
importante.

Aunque esta etapa es momento difícil en la vida, ya que esos cambios no son
comprendidos por el adolecente.

A su vez, Carmen Rodríguez plantea el concepto de moratoria adolecente, lo

que refiere al tiempo en el que el mismo decide no asumir con responsabilidad y
madurez la condición adulta. Respecto a esto, hay adultos, ya sean familia, institución
o Estado, que conceden un tiempo limitado para esa moratoria. Pero muchas veces
pasa que hay adolecentes que no cuentan con ello, y entonces la autora se hace la
pregunta de: ¿si no hay familia, instituciones ni Estado, es posible ser un adolecente?

Ella luego plantea un concepto de un proceso de autonomía, lo que en el

adolecente significaría que va incorporando un conjunto de capacidades, habilidades y
destrezas.

A su vez también hace referencia a un último punto el cual hace referencia a la

idea de confrontación generacional y su correspondiente noción de autoridad.

En donde expresa que los adolescentes a lo largo del tiempo han sido difíciles,
y esta confortación generacional es la forma en que se diagrama la relación con el
adulto en algunas situaciones.

Pero también se puede dar al momento de la confrontación con el adulto, de

que este no esté presente en sentido simbólico, lo que supondría una situación difícil
de procesar para los adolescentes. Situación que los altera, ya que los mismos
necesitan de al menos un adulto que lo confronte para seguir creciendo y avanzando.

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 Por lo tanto, la adolescencia sería un tiempo de transformación identitaria, un
tiempo de moratoria y un proceso de creciente autonomía en donde el adolecente
necesita de una confrontación generacional la cual viene aparejada con una noción de
autoridad.

Luego, la autora revisa algunos aspectos de la institución de la educación como

también algunos paradigmas los cuales no eran válidos sino hasta hace poco tiempo
para explicar la realidad.

En primer lugar, plantea un concepto de pacto moderno, el cual se construía

sobre la base de una alianza entre familia, educación y trabajo. Ya que en tiempos
modernos la producción de sujetos estaba fuertemente diagramada sobre la base de
estos tres elementos.

Con respecto a la institución de la educación, la cual en la sociedad moderna

era y es una institución que generaba integración social. Plantea el ejemplo de
Uruguay, donde la autora expresa que, a pesar de las diferentes clases sociales de los
distintos alumnos, las mismas parecían borrarse en el aula, en donde la desigualdad
social era reparada a través de la educación.

Estas instituciones cuentan con un poder simbólico, el cual estaba pautado por
la generación de la integración social, se refiere a la posibilidad que tiene una
institución de capturar el sentido de sus sujetos. Es decir, que para los sujetos tenga
sentido estar ahí.

Y cuando los adolescentes crecen en un tiempo donde la educación no

asegura ningún tipo de movilidad social, es cuando el mismo entra a dudad de ella.

Luego, plantea que en las aulas parece ocurrir un fenómeno que tendría que
ver con que la educación sigue esperando a un sujeto que ya no es el sujeto que vine,
como si el sujeto que llega fuera diferente al que la institución de la educación espera.

A lo que expresa que el universo de las instituciones y del adolecente parecen

no estar encontrándose, más bien parecen estar pasando un momento de
desencuentro.

También, ese desencuentro puede estar ligado a los cambios de cambio de

institución, por ejemplo, el pasaje de la escuela a la educación media supone una
transformación importante, que va ligada con la relación del adolecente con la misma.

Rodríguez, C. Procesos subjetivos y la institución de la educación.

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