Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El síndrome de dificultad respiratoria (SDR) es un problema común en los bebés prematuros. Hace
que los bebés necesiten oxígeno adicional y ayuda para respirar. El curso de la enfermedad con
SDR depende de lo siguiente:
• La gravedad de la enfermedad
El SDR suele empeorar en las primeras 48 a 72 horas. Luego mejora con el tratamiento.
Cuando no hay suficiente cantidad de surfactante, los pequeños alvéolos colapsan con cada
respiración. Cuando los alvéolos colapsan, las células dañadas se acumulan en las vías
respiratorias. Eso afecta la respiración aún más. El bebé tiene que hacer cada vez más esfuerzo
para respirar tratando de volver a inflar las vías respiratorias colapsadas.
A medida que el funcionamiento de los pulmones del bebé empeora, el bebé va teniendo menos
oxígeno. Se acumula más dióxido de carbono en la sangre. Eso puede hacer que tenga más ácido en
la sangre (acidosis). Esta afección puede afectar otros órganos del cuerpo. Sin tratamiento, el bebé
se agota tratando de respirar y, en algún momento, se da por vencido. Por eso, debe usarse un
respirador para que cumpla la función de hacerlo respirar.
Si bien la mayoría de los bebés con SDR son prematuros, hay otras cosas que pueden aumentar su
riesgo de contraer la enfermedad. Por ejemplo:
• Que el bebé sea varón o blanco (caucásico).
• Asfixia perinatal.
• Estrés por frío. Se trata de una afección en la que el bebé produce menos surfactante.
• Infección.
• Bebé de una mamá con diabetes. Un bebé que tiene demasiada insulina en su cuerpo puede
retrasar la producción de surfactante.
• Respiración rápida
• Hundimiento de las costillas y el esternón cuando el bebé respira (retracciones del pecho)
Los síntomas del SDR suelen ser peores al tercer día. Pueden irse rápidamente cuando el bebé
comienza a orinar. Cuando el bebé mejora, necesita menos oxígeno y ayuda mecánica para
respirar.
Los síntomas del SDR pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su
bebé vea a su proveedor de atención médica para recibir un diagnóstico.
• El aspecto, el color y los esfuerzos por respirar del bebé. Pueden indicar la necesidad de oxígeno
del bebé.
• Radiografías del pecho y los pulmones. Las radiografías producen imágenes de los huesos y los
órganos.
• Análisis de gas en la sangre. Miden la cantidad de oxígeno, dióxido de carbono y ácido en la sangre.
Suelen mostrar baja cantidad de oxígeno y cantidades más altas de dióxido de carbono.
• Ecocardiografía. Esta prueba es un tipo de ultrasonido que estudia la estructura del corazón y
cómo está funcionando. Esta prueba se usa en ocasiones para descartar problemas del corazón que
podrían causar síntomas similares al SDR.
• Presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés). Es una máquina
para respirar que empuja un flujo de aire o de oxígeno continuo hacia las vías respiratorias. Ayuda
a mantener abiertos los diminutos pasajes de aire en los pulmones.
• Surfactante artificial. Esta es la opción que más ayuda si se comienza a usar en las primeras seis
horas después del nacimiento. La reposición de surfactante puede ayudar a que el SDR sea menos
grave. También se usa como tratamiento preventivo para algunos bebés que corren muy alto
riesgo de tener SDR. En otros casos, se usa como método de rescate. El surfactante es un líquido
que se administra a través del tubo de respiración.
• Que los pulmones filtren aire hacia el pecho, el saco que envuelve el corazón o cualquier otra parte
del pecho.
Próximos pasos
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su
hijo:
• Pregunte por qué se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo.
Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
• Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los
resultados.
• Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
• Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio.
Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.