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Charles Cullen - El enfermero asesino

Categoria: Asesinos y asesinatos


Charles Cullen, el enfermero asesino de 46 años y veterano de la Marina estaba entre
esos profesionales de un hospital que se dedican a cuidar de los pacientes, pero al
parecer, se dedicó a matarlos. Cuando en el año 2003 compareció ante el juez Paul
Armstrong, al que manifestó que no quería un abogado, y que su intención era
declararse culpable, declaró que durante los últimos 16 años, en las instituciones
sanitarias donde trabajó, fue el responsable de matar a unas 40 personas.
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Historia
Cullen había sido acusado de la muerte de Florian Gall, un vicario en el condado de
Hunterdon, y de haber intentado matar a una mujer, ambos pacientes del Somerset
Medical Center, donde él trabajaba. El religioso ingresó en el hospital con un infarto el
28 de junio pasado, pero su muerte no se debió a un fallo cardíaco, sino a que recibió
una excesiva dosis de un medicamento utilizado en pacientes con problemas del
corazón. La víctima del segundo crimen imputado, fue Kyung Han, una mujer de 40
años, enferma de cáncer y del corazón, que recibió una sobredosis del mismo
medicamento y murió en septiembre por causas sin relación con su enfermedad, después
de haber sido dada de alta del hospital. En ambos casos Cullen es sospechoso de usar
dosis mortales de digoxin, un medicamento para el corazón, que él consiguió con la
manipulación de la computadora del hospital. Según las primeras investigaciones
internas del hospital Cullen podría ser el denominador común entre unos 16 pacientes
muertos en las mismas condiciones que Florian y Kyung Han. Ya en el 2002,
enfermeras del hospital del St. Luke's Hospital in Bethlehem, habían advertido a los
superiores de que podría tratarse de un asesino y exigieron que Cullen fuera despedido e
investigado. Sin embargo, los administradores del hospital respondieron negativamente.
Las autoridades han iniciado una investigación sobre la trayectoria completa del
enfermero para el que el juez ha fijado una fianza de un millón de dólares. Durante las
primeras investigaciones, Cullen está siendo sospechoso de varios asesinatos, siempre
por muertes inesperadas, y se están empezando a realizar las primeras exhumaciones de
cadáveres como parte de la investigación. Otras posibles víctimas ya poseen un informe
toxicológico donde parece demostrarse la alta presencia de digoxin en la sangre a pesar
de que los pacientes nunca habían tenido prescrito este medicamento. Tanto los
resultados finales de los informes como de las exhumaciones están todavía pendientes.
Cullen es el más jovencito de nueve hermanos. Su padre era conductor de autobús y su
madre ama de casa. Cullen creció en un vecindario de clase obrera en pleno Nueva
Jersey y con una familia profundamente religiosa. Su padre murió cuando él todavía era
un niño y su madre murió mientras él estudiaba en la escuela secundaria. Dos de sus
hermanos también murieron, y él estuvo al cuidado de uno de ellos durante el proceso.
En 1978 decidió alistarse en la marina de los Estados Unidos y cuando salió ingresó en
una escuela profesional de enfermería. Antes de 1988, encontró su primer empleo en un
importante hospital pero duró muy poco tiempo. Le fueron las cosas bastante bien y
consiguió casarse y tener dos hijas pero pronto se divorció. En 1998, se había quedado
sin trabajo y estaba lleno de deudas. Cullen sentía que la vida no lo había tratado nada
bien, estaba rencoroso. Mientras las deudas lo inundaban, él se movía de hospital en
hospital, sus empleos duraban poco, y en St. Luke's Hospital in Bethlehem se marchó
para evitar una investigación por la muerte de unos 69 pacientes y por una misteriosa
caja llena de medicación para el corazón encontrada en su casilla. Aunque parece que
Cullen no es culpable de las 69 muertes inesperadas, muchas de esas muertes serán
repasadas de nuevo después de escuchar la sorprendente declaración de Cullen, hasta
ese momento no había habido informes toxicológicos sobre estos pacientes y solamente
se les realizó una autopsia. La investigación había sido superficial, no se había
determinado la existencia de sustancias o medicamentos en los cuerpos sin vida, por esa
razón, el siguiente paso, y si las autoridades lo permiten, se procederá a la exhumación
de todos los cadáveres. Lo sorprendente es que a pesar de que su expediente laboral
estaba manchado y no era nada bueno, Cullen nunca tenía problemas para conseguir
otro trabajo, posiblemente debido a la escasez de personal de enfermería. Pero todo
acabó cuando se encontró envuelto entre numerosas preguntas referentes a la muerte del
Reverendo Florian Gall. Ahora lo están investigando en siete condados a través de la
fiscalía de los Estados Unidos. Representantes del Centro hospitalario Somerset
aseguran no saber que Cullen había sido investigado en otros condados y sólo
comprobaron sus credenciales cuando lo contrataron. Fue durante el periodo que trabajó
en éste hospital donde realizó su trabajo más mortal, admitiendo haber matado entre 12
y 15 personas en sólo 13 meses. Según sus declaraciones, actuó así para aliviar el dolor
y sufrimiento de los enfermos, pero las investigaciones confirman que muchos de los
pacientes no mostraban enfermedades terminales o de gravedad. El 2 de marzo del
2006, durante el nuevo juicio Charles Cullen, considerado uno de los asesinos más
prolíficos que ha habido en el sector médico de los Estados Unidos, evitó ser condenado
a muerte tras llegar a un acuerdo con la fiscalía mediante el cual él les dirá que
pacientes mató usando inyecciones de medicamentos difíciles de detectar. Durante le
juicio se mostró muy tranquilo ante la presencia de los familiares de las víctimas que
mostraron fotografías y calificaron al ex enfermero de "monstruo". "En caso de que
haya olvidado cómo se veía mi madre, míreme a los ojos ahorita", le dijo Richard J.
Stoecker a Cullen, quien permaneció calmado y cruzado de brazos en la corte. El
asesino admitió haber usado dosis letales de medicamentos para matar a sus pacientes.
Cuando fue arrestado en diciembre del 2003 dijo que mató a pacientes "muy enfermos",
pero en realidad algunos no estaban enfermos de gravedad. Cullen ha dicho a los
investigadores que quizá mató hasta 40 personas durante su carrera como enfermero,
que empezó en 1987. Más adelante será sentenciado por siete homicidios y tres intentos
de asesinato en Pensilvania. Finalmente Cullen fue sentenciado a 11 cadenas perpetuas
consecutivas durante la tensa audiencia por 22 asesinatos e intento de homicidio de
otras tres personas sólo en Nueva Jersey.
Fuente:http://reflexionpsicologica.blogspot.com/2006_10_01_archive.html

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