La película inicia explicando el panorama histórico, económico, político y social
en los Estados Unidos, durante mediados de los años sesenta. Su director y escritor Oliver Stone lanza JFK en 1991 una película que se muestra como un filme de un estilo particular que combina la escenificación de una mezcla entre un documental y la cinematografía experimental - juego con las cámaras, imágenes ficticias y reales cortadas de otros documentales -. Se narran y sientan las bases ideológicas de una conspiración sobre el asesinato de un candidato y ganador de las elecciones estadounidenses el presidente J. F. Kennedy. La película documenta la investigación que inicia Jim Garrison (Kevin Costner) un Fiscal del Distrito de Nueva Orleans, esta comienza tres años después de la muerte de Kennedy en 1966. El fiscal se da cuenta de una serie de errores e incongruencias en las investigaciones hechas por las autoridades al averiguar las causas del asesinato, pues la versión oficial dictaminaba que hace tres años solo había un autor intelectual del asesinato: Lee Harvey Oswald, catalogado por los medios de comunicación como un fanático político a favor del comunismo, al que se le arrestó por salir de un depósito de libros donde trabajaba y presuntamente perpetró el asesinato. Lee muere asesinado días después, antes de poder proceder con su juicio, algo que luce sospechoso para Jim Garrison. Esto aumenta su curiosidad y lo intriga, motivándolo a comenzar a investigar más profundo todos los hechos, cree que el gobierno cambio desde la muerte de Kennedy, piensa que poder político es más corrupto, desconfía de los altos mandos, ya que existe inestabilidad en el país por la guerras, se respira un ambiente de tensión e incertidumbre; antes de su muerte todo era más tranquilo y se sentía un ambiente de paz y libertad, pues el pueblo estaba esperanzado por los cambios que venían.
A lo largo de la película podemos notar que la política estadounidense se ve
amenazada, pues la democracia y las motivaciones que hicieron ganar la presidencia a Kennedy atentaban contra intereses políticos y bélicos, por lo que se empieza a parecer una conspiración. En 1963 el gobierno notaba que las posturas de Kennedy no discriminaban al comunismo y existía problemas de guerra que Kennedy quería solucionar con tratados de paz, por esta razón Jim Garrison cree que lo matan por intereses políticos y era el mismo gobierno el que orquestó la muerte, sin embargo, no tenía aún como probarlo. Aunque en la película se muestra que no todos aprobaban la visión de Kennedy y hasta cierto punto les alegraba su muerte, también había muchos a los que les causó tristeza; el acontecimiento desató a los medios de comunicación, tuvo una exposición brutal en la televisión por las entrevistas a familiares y amigos cercanos a Kennedy y el seguimiento de todo el caso, así como de la conspiración cuando el caso se reabrió y entró a juicio, sería un fenómeno que marcaría la historia. Garrison se obsesiona con los hechos del pasado y examina con mucho detenimiento el reporte Warren, esto es, un análisis exhaustivo de la investigación que se realizó sobre el homicidio. Conforme investiga y mira inconsistencias en el proceso que lo hacen dudar de la investigación. Por ello se reabre el caso en base a las pistas existentes, para investigar todos los hechos y encontrar la verdad que no estaba revelada. Esta acción causa un enorme revuelo pues empezaría a correr peligro, junto con su familia y sus asistentes, por tocar los intereses políticos de entidades gubernamentales y figuras de poder que quieren sepultar la verdad y detener su investigación. En base a las investigaciones encuentra a dos hombres, David Ferry y Clay Shaw, los cuales compartían conexiones sospechosas con la CIA, la mafia y también exiliados cubanos, incluso con el asesino de Kennedy y que estaban detrás de la conspiración. Esto lleva al fiscal a confiar en su posición en el asesinato de Kennedy, pues en base a la evidencia se empieza a notar que una conspiración se teje y alcanza niveles muy altos en las escalas de poder del país.
Más adelante aparece un personaje interesante, el cual definirá la película: el
señor X, representa una revelación sobre la verdad detrás del asesinato de Kennedy. El señor X - Coronel Fletcher Prouty- era el jefe de Servicios Especiales en aquellos tiempos y era el principal enlace para la CIA y el Pentágono. El señor X sostiene una conversación con Garrison y le explica a Garrison que él ha sido parte de muchas desestabilizaciones en otros países, y que forma parte de las operaciones negras. Esto lo coloca en un lugar privilegiado por tener acceso a muchos secretos de estado, lo que ayuda a Garrison a entender lo que realmente pasó en el asesinato. El señor X argumenta que la comisión Warren era un montaje y que estaba planeado que la seguridad fallara para que se lograra con éxito el atentado contra Kennedy pues fue un complot gubernamental. Las motivaciones para matarlo nacieron por despedir a militares y tocar los intereses de gente con mucho poder en el gobierno, que se encargaban de crear guerras; también había una restricción burocrática que estaba en contra de las políticas de paz de Kennedy, pues quería firmar tratados para retirar las armas nucleares y evitar la guerra, hacer tratos con los soviéticos y retirar al ejército de Vietnam, lo que dañó los intereses económicos de Estados Unidos; desde un panorama mundial Estados Unidos dirigido por Kennedy se mostraba con un país que le interesaba la paz y quería mostrarse con una visión distinta que provocaría su muerte. Prueba de ello es la “bala mágica”. Al disparar Oswald detonó tres veces su arma contra el presidente, sin embargo, fueron dos las balas que alcanzaron su objetivo y la restante aparecería en otro lugar. Una impactó a Kennedy en la garganta y la segunda atravesó la cabeza del presidente e hirió en una costilla al gobernador John Connally . La bala mágica es llamada así porque da un giro imposible que altera su trayectoria. En base a la teoría, una bala de rifle es disparada desde el sexto piso del Texas School Book Depository, esa bala atravesó el cuello del presidente, también su pecho y la mano de Connally para terminar su trayectoria en su muslo. Esta bala que supuestamente logró hacer eso, fue encontrada en la camilla del Gobernador en el corredor del Hospital Parkland Memorial; hecho que hace evidente la existencia de una conspiración. La película me gustó mucho, por hablar de la muerte de Kennedy, creo que muestra una política estadounidense corrompida por la ambición de crear guerras. Antes de ver la película no sabía sobre la conspiración de la muerte de Kennedy, ahora puedo entender el motivo de su asesinato. La trama es muy esclarecedora y creo que está muy bien dirigida, los discursos intrigan, específicamente el discurso de Jim te hace reflexionar sobre el gobierno estadounidense, sus políticas, prácticas e injusticias que se justifican con el fin de proteger los intereses económicos y políticos de las figuras de poder de la Casa Blanca; una estructura gubernamental que se ha dedicado a desestabilizar países para sus propósitos egoístas, por ello pienso que es una película muy entretenida e interesante, muestra una cara de los Estados Unidos y su naturaleza.
Referencias:
Stone O. (Stone O. ). (1991). JFK: Caso abierto. Estados Unidos: Le Studio