Está en la página 1de 1

El Inventario de depresión de Beck es una de las pruebas más utilizadas en la

práctica clínica. Entre sus ventajas está la sencillez a la hora de aplicarla y el


poder valorar la intensidad del trastorno depresivo que sufre el paciente. El
inventario de depresión de Beck es uno de los instrumentos más utilizados a la
hora de detectar la depresión. Es una de las pruebas más comunes en la
práctica clínica por diversas razones. La primera, por tener una elevada
fiabilidad. La segunda, por permitir diferenciar a ese paciente con un trastorno
depresivo mayor de aquel que simplemente, evidencia un ánimo bajo.
Este interesante instrumento cuenta ya con más de 50 años. No obstante, ha
pasado por varias adaptaciones, siendo la más importante la realizada en el 2011;
momento en que ya tuvimos una versión en español para alzarse al poco, como
ese recurso casi imprescindible para valorar tanto a pacientes adultos como a
adolescentes a partir de 13 años.
La Escala de Autoestima de Rosenberg es una de las más utilizadas para valorar
la autoestima en adolescentes. Fue desarrollada originalmente por Rosenberg en
1965 y traducida al castellano por Echeburua en 1995. La escala incluye diez
ítems que valoran sentimientos de respeto y aceptación de sí mismo/a. La mitad
de los ítems están enunciados positivamente y la otra mitad negativamente. Los
ítems se responden en una escala Likert de cuatro puntos (1= muy de acuerdo, 2=
de acuerdo, 3= en desacuerdo, 4= totalmente en desacuerdo). Para su corrección
deben invertirse las puntuaciones de los ítems enunciados negativamente
(3,5,8,9,10) y posteriormente sumarse todos los ítems. La puntuación total oscila
entre 10 y 40.
La Escala de Depresión de Hamilton es un instrumento de evaluación diseñada
por Max Hamilton y publicada en 1960, creada con el objetivo de servir como
método de detectar la gravedad de los síntomas de la depresión en pacientes
previamente diagnosticados, así como la existencia de cambios en el estado del
paciente a lo largo del tiempo. De este modo, sus principales objetivos son la
valoración de dicha gravedad, la valoración de los efectos de posibles tratamientos
sobre cada uno de los componentes que evalúa y la detección de recaídas.

Esto quiere decir que la Escala de Depresión de Hamilton no está pensada para el
diagnóstico, sino para la evaluación del estado de pacientes a los que previamente
se les ha diagnosticado con depresión mayor. Sin embargo, a pesar de ser este su
objetivo original, también se ha aplicado para evaluar la presencia de síntomas
depresivos en otros problemas y condiciones, como por ejemplo en las
demencias.

También podría gustarte