COMO VENCER EL MAL

ROMANOS 12:14-21
INTRODUCCIÓN AL TEMA
Introducción
A. Hay frases que son muy comunes en la gente
1. No sabe con quién se metió
2. A mí nadie me la hace, y el que me la hace me la paga
3. Nunca me he dejado de nadie
B. ¿Verdad que no es raro escuchar ese tipo de frases en la gente?
C. Lo curioso es, que tampoco es raro escuchar que esas palabras salgan de un
cristiano.
1. Todos alguna vez o más de una vez nos hemos equivocado
2. ¿Todos sabemos que esas palabras no están bien?
3. Pero hay un problema más grave aún: la actitud que está detrás de esas
palabras.
4. Es una actitud de orgullo y no de humildad. De pleito y no de paz
D. ¿Cuántos sabemos qué hacer con esa actitud detrás de las palabras? O ¿Cuántos
sabemos cuál debería ser la actitud bíblica cuando alguien nos ofende o agrede?
1. A lo mejor usted sabe manejar sus sentimientos cuando alguien lo ofende.
2. A lo mejor usted sabe responder correctamente a su suegra cuando le critica su
forma de cocinar, o su forma de educar a sus hijos.
3. A lo mejor usted sabe cómo solucionar los conflictos en el matrimonio; con un
compañero de trabajo, de clases.
4. A lo mejor sabe cómo soportar a su patrón o a su jefe que es injusto.
5. Si usted ya sabe cómo manejar bíblicamente todas estas situaciones que ya
mencioné, entonces, usted me puede ayudar a dar este estudio.
6. Pero si usted, al igual que yo, y al igual que muchos, ha intentado e intentado y
ha fallado y fallado, en responder apropiadamente a los conflictos, entonces,
estos estudios que vamos a tener nos van a ayudar en mucho para nuestro
caminar con Dios en medio de las dificultades que se presentan en las
relaciones con los demás.
E. Necesitamos aprender a vencer el mal, pero a la manera de Dios. El apóstol Pablo
lo hizo. Y quiero decirle que nosotros tenemos los mismos recursos disponibles
que tuvo él: las Escrituras y el E.S.; así que, si podemos cambiar nuestra manera de
pensar y de actuar de tal modo que agrademos a Dios aún en medio de los
conflictos.
 1. De hecho, el apóstol nos dejó explicado para que de manera más sencilla
podamos entender el cambio de mentalidad, corazón y de conducta que
debemos permitir que Dios haga en nosotros. Le explico:
F. En algunas de sus cartas, el apóstol Pablo las divide en dos partes principales: una
parte doctrinal, y la otra parte práctica.
1. Por ejemplo, en Efesios; los primeros tres capítulos tratan del eterno y
soberano plan de salvación de Dios, tanto para los judíos como para los
gentiles. Y en los últimos tres capítulos, habla de las implicaciones prácticas de
los que ha dicho en los primeros tres.
2. Es como si dijera: en base a estas grandes verdades sobre Dios y su salvación
sobre nosotros, ahora te voy a decir como debes vivir como creyente, esto que
Dios hizo tiene que afectar tu vida de tal forma que ya no tienes que seguir
viviendo de la misma manera, ahora tu vida tiene que ser diferente en todos
los sentidos. Estas dos secciones en las que Pablo divide sus cartas no están
separadas, sino unidas: Efesios 4:1…
3. Lo mismo que hace en Efesios, lo hace en la carta a los Romanos (de donde
estaremos tomando estos estudios). Los primeros 11 capítulos tratan con el
pecado del ser humano, de la salvación de Dios, de la santificación de los
creyentes, del llamamiento de los gentiles al pacto de Dios. Luego en el
capítulo 12, el apóstol dice: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias
de Dios… (es decir, en base a todo lo que les enseñé y expliqué atrás) …les
ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto racional. Esto no es otra cosa sino lo que dice en el
6:13,19 PDPT.
4. Entonces, en el capítulo 12 comienza a decir cómo podemos hacer eso de
presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo a Dios: primero nos dice que
necesitamos una manera nueva de pensar para poder entender la manera de
vivir que Dios quiere para nosotros: 12:2 PDPT. Luego concluye el capítulo
diciendo 14-21.
G. Y esto es lo que estaremos aprendiendo durante algunos domingos, porque en
estos versos está la respuesta a la mayoría de los problemas que enfrentamos en
todas nuestras relaciones: compañeros de trabajo, matrimonio, hijos, padres, con
el jefe o patrón, con la gente grosera, etc. Aquí nos simplifica el apóstol como
podemos vencer el mal verdaderamente. Espero que, durante estos estudios, lo
que Dios nos enseñe quede grabado en nuestro pensamiento, y que en cada
detalle de nuestra vida cotidiana seamos influenciados por la manera de pensar de
Dios y que la nuestra vaya desapareciendo hasta que quede en nada.
Ilustraciones que puedo usar en los próximos estudios: La de Abraham Lincoln cuando
destruyó a sus enemigos haciéndolos sus amigos.