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La clave del éxito de las organizaciones: Motivación y Liderazgo

I. Introducción

A continuación hablaremos de la importancia que tiene la motivación y el liderazgo


dentro de una organización y la vida personal. Podremos encontrar información sobre
que significan los conceptos antes mencionados, desde cuando empezaron a surgir y lo
que representa para cualquier persona.

Ya sabemos que la motivación y el liderazgo van de la mano porque sin un líder que
nos guíe o nos motive hacia una meta no podremos llegar a ninguna parte. Aunque no
necesariamente debemos seguir a un líder, nosotros mismos podemos ser esos líderes
que guíen y motiven a un grupo de personas y lo más importante, nuestra propia vida.
Para saber como desarrollar la habilidad de liderazgo mencionamos leyes importantes
que lo fomentan, así como características importantes de la motivación que debemos
tomar en cuenta.

II. Antecedentes

¿En qué consiste ese difícil arte que es la motivación de personas? ¿Qué mueve a las
personas a hacer cosas? ¿Se puede realmente motivar a otros? Pues bien, el ser
humano busca a lo largo de su vida, un algo que le ayude a realizar todo lo que se
propone tanto en lo personal como en lo laboral. Esta cuestión no surgió precisamente
en nuestro siglo, sino que viene desde tiempo atrás, cuando el hombre comenzó a
enfrentar conflictos que lo limitaban a lograr cumplir sus metas. El término de
Motivación “…surge a partir del determinismo evolucionista de Charles Darwin y
Herbert Spencer: si los animales están guiados por instintos, también en los humanos
habrá unas tendencias innatas que servirán como motor principal de su actuar”.
(Vélaz, 1996, pág. 93)

“Motivar viene del latín –movere- que significa: mover. Es generar en otros una
energía conducente al logro de un fin…” (Urcola, 2008, pág. 58). Dentro de las
empresas, es fundamental motivar a su factor humano para que éstos lleven a cabo de
manera correcta la realización de una actividad que ayudará a cumplir los objetivos de
ésta.

Mientras que la motivación surge alrededor del año de 1700, en el continente


europeo; el Liderazgo Empresarial toma sentido a partir de 1983.

“Los aspectos fundamentales que determinan el desarrollo de las organizaciones son la


cantidad de sus líderes y la calidad de éstos. En este punto, muchas personas
mantienen abierto el debate acerca de si el líder nace o se hace…” (Roman &
Ferrández, 2008, pág. 10). Antiguamente no se conocía el liderazgo como tal, pero eso
no significaba que no existiera. Muchas de las personas nacen siendo líderes, es decir,
está en su naturaleza serlo; sin embargo, existen otras más que con el paso del tiempo
aprenden a serlo.
III. Desarrollo

Con el transcurso de los años, nos hemos dado cuenta de lo importante que es la
motivación en cada persona, así como la importancia del liderazgo. Pero los dos
términos antes mencionados no solo son fundamentales para nuestra vida personal,
también lo son en el ámbito laboral. Una empresa no podría llevar a cabo el logro de
sus metas si su factor humano no es liderado por una persona y si éste no tiene la
motivación suficiente para desarrollar cada actividad. De la misma forma ocurre en
nuestra vida personal, cuando no tenemos la motivación suficiente, o mejor dicho, las
ganas o deseos, simplemente no hacemos nada, dejamos que el tiempo avance y nos
quedamos estancados en nuestra zona de confort. Sumándole a lo anterior el hecho
de no ser líderes de nuestra propia vida, nos lleva a que nunca lograremos nada de lo
que nos propongamos.

Salir a correr por la tarde, invitar a alguien para ir al cine, conseguir el puesto deseado,
entre otras cosas, solo las podemos lograr con nuestro esfuerzo, moviéndonos en
dirección a lo deseado. “La motivación está totalmente relacionada con el movimiento.
Si somos capaces de mover a alguien en la dirección que deseamos, le estamos
motivando; si no hay movimiento, no hay motivación…” (Urcola, 2008, pág. 59)

¿Por qué trabajan los hombres? Antes se pensaba que el hombre se levantaba cada
mañana como parte de su rutina para ir a trabajar porque éste necesitaba subsistir día
a día en la sociedad. Pero, ahora se ha cuestionado dicha analogía ya que se han
encontrado diversos factores que lo impulsan a trabajar. “El trabajo es una actividad
compleja, compuesta por muchas otras actividades que encierran aspectos sociales,
legales, psicológicos, políticos y económicos…” (Vélaz, 1996)

De acuerdo al autor José Ignacio Vélaz Rivas, existen al menos 2 aspectos de la


motivación:

 Activación: Ayuda a emprender la actividad.


 Persistencia: Energía constante para mantener el desarrollo del esfuerzo.

Según Robert Sternberg (1997) hay tres grupos de motivadores relacionados con el
alto desempeño:

Motivación intrínseca: Es aquélla que proviene de nuestro interior. Disfrutamos lo que


hacemos, no buscamos una recompensa exterior, sino el placer de hacer las cosas y el
trabajo no es representado como tal porque nos gusta lo que hacemos.

Motivación extrínseca: Proviene del exterior, donde la actividad del sujeto es un medio
hacia un fin. La actividad puede ser un medio para ganar dinero, fama, status. Este tipo
de motivación centra a la persona en las metas y no en las vías para alcanzarlas.

Motivadores adicionales: En estos destacan la necesidad de logro y la autorrealización.

 Necesidad de logro: Deseo de mejorar y de ser excelente en lo que se hace


consiguiendo así, aumentar la productividad.
 La autorrealización: Significa poner lo máximo de sí en una obra.

Dentro de una organización podemos encontrar a una persona que orientara a un


grupo de individuos para alcanzar la meta de la empresa, esta persona será
necesariamente la encargada de fomentar la motivación necesaria para que el factor
humano se desempeñe de manera correcta en cada actividad que se le asigne. A esta
persona se le denomina “líder”.

Es importante que un líder conozca el poder que tiene sobre las personas que se
encuentran a su mando. De él depende el nivel de efectividad que logre alcanzar la
organización. Si el líder no conoce su poder, es improbable que pueda liderar a alguien
que no sea él mismo. “…la capacidad de liderazgo es el tope que determina el nivel de
efectividad de una persona. Cuanto más baja sea la capacidad de una persona para
dirigir, más bajo será el límite sobre su potencial. Cuanto más alto es el liderazgo,
mayor es la efectividad.” (Maxwell, 2012)

De acuerdo con John C. Maxwell hay 21 Leyes irrefutables del Liderazgo (Maxwell, Las
21 Leyes irrefutables del Liderazgo, 1998) de las cuales mencionaremos las diez más
importantes:

1. La Ley del Tope: La eficacia de una empresa dependerá de la capacidad de


liderazgo de la persona a cargo de un grupo de personas.
2. La Ley de la Influencia: Si el líder no tiene la capacidad suficiente para lograr
influir en el actuar y las decisiones de su personal, éste no podrá ganar la
confianza de ellos.
3. La Ley del Proceso: No se puede desarrollar la habilidad de liderazgo en un solo
día, se debe lograr con el trabajo diario.
4. La Ley de la Navegación: Es indispensable la habilidad de orientación y
planeación para saber hacia dónde y cómo llegará la empresa a sus metas.
5. La Ley de E. H. Hutton: Cuando un verdadero líder habla, la gente escucha. Si no
podemos transmitir el mensaje deseado a nuestro factor humano, éste no nos
ayudará al logro de las metas.
6. La Ley de la Conexión: Cuando un líder logra entender las necesidades de sus
subordinados, con lo cual queremos decir que logran llegar a sus corazones,
éstos le tenderán la mano para ayudarlo en las actividades de la empresa.
7. La Ley del Otorgamiento de Poderes: Se debe tomar en cuenta la importancia
que tiene que un líder ceda poderes a sus subordinados. Para que éstos
otorguen dichos poderes, deben sentirse seguros de si mismos y de a quien le
están dando algún poder.
8. La Ley de la Victoria: Un líder no busca su propio beneficio, es todo lo contrario,
siempre buscará que su equipo de trabajo gane.
9. La Ley del Sacrificio: Para que un líder pueda escalar hacia arriba, necesita
ceder en determinadas situaciones.
10. La Ley del Legado: De nada sirve ser un buen líder si no se deja a alguien que
continúe con lo que se ha logrado hasta un determinado momento.
IV. Conclusión

Para generar la motivación personal no necesitamos de nadie mas, solo de nosotros


mismos para visualizar nuestros objetivos y determinar de qué manera lograremos
alcanzarlos. Claro esta que las personas de nuestro alrededor influyen en nuestra
conducta, ya sea de manera negativa o positiva, pero al final de todo, siempre somos
nosotros quienes decidimos cual será nuestra actitud para triunfar en la vida.

Siempre existirán 2 grupos de personas representativas de una sociedad: los que son líderes y
los que son subordinados. Y siempre dependerá de nosotros elegir a que grupo queremos
pertenecer, y para ello ya sabemos lo que significa ser un líder o un subordinado

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