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Pobreza: conceptos y
metodologías
1. Introducción
No resulta fácil admitir que, a pesar de tantas investigaciones sobre la temática desde los más
diversos ámbitos (académicos, organismos multinacionales, sector público u ONG) aun no
quede claro qué es la pobreza, a quienes consideramos pobre y cuál es la magnitud del
problema. Por tanto, se debe asumir que las problemáticas sociales son complejas, presentan
múltiples dimensiones, se generan a partir de causas diversas, simultáneas y no lineales y la
perspectiva de análisis depende siempre de la posición del investigador, que forma parte del
objeto de estudio.
Dicho esto, resulta que la cuestión es (o debería ser) de suma importancia para la sociedad en
su conjunto y se destinan muchos recursos para su estudio (diagnostico), la disminución de la
pobreza es prioridad (por lo menos en el discurso) de la política económica de todos los
gobiernos y sus resultados no son satisfactorios, la pobreza persiste, se agrava y se extiende.
2. El concepto de pobreza
Existen dos grandes concepciones en torno a la pobreza, la primera analiza al problema como
una falla, un fenómeno social que ocurre por algún funcionamiento social defectuoso, políticas
mal ejecutadas, decisiones personales erradas o falta de desarrollo económico en un país o
región determinada. Así, dentro de esta concepción se piensan las situaciones de pobreza a
partir de causas particulares propias de algunas personas u hogares que han caído en
desgracia ya sea por falta de educación, deficiencia en los accesos a una vivienda adecuada, el
desaprovechamiento de las oportunidades de progreso o pautas de consumos irracionales. Por
tanto, la motivación individual y el esfuerzo personal se vuelven claves para salir de la
situación de pobreza, sin descartar la realización de políticas públicas que ayuden a la
movilidad social ascendente, por ejemplo, educación
gratuita, acceso a salud pública o diversos planes sociales.
Ambas concepciones engloban, no sin tensiones, a diversas teorías, aquí lo que se desea
resaltar es la contraposición de 2 miradas extremas que ponen el acento en forma exclusiva,
una en lo individual y otra en lo social. De más está decir que existen infinidad de posiciones
intermedias entre ambos polos.
Así las cosas, el presente trabajo se concentra en analizar principalmente los conceptos y la
medición en Argentina, por lo tanto, la concepción dominante es la primera, que tiene una
clara identificación con la teoría neoclásica y los postulados keynesianos.
“la pobreza es entendida como una situación de privación que describe carencias de
bienestar -según cierto criterio o norma- en una o más necesidades humanas. Es
decir, ambas medidas suponen la existencia de una o más líneas de pobreza a partir
de las cuales existen núcleos irreductibles de privaciones absolutas cuya
insatisfacción implica una condición de pobreza en cualquier contexto. Sin embargo,
en tanto que ambos métodos parten de definiciones teóricas distintas acerca de la
pobreza, es claro que no miden lo mismo ni necesariamente se complementan. Al
respecto, cabe en principio registrar que mientras que el método de LP mide pobreza
potencial en el nivel de vida a través de los ingresos corrientes, el método NBI mide
pobreza efectiva de recursos y satisfactores patrimoniales, sean de origen público o
privado” (Salvia, 2007)
En segundo término,
Y continua,
Por último, vale decir que aun resolviendo las diferencias conceptuales habrá que enfrentar la
inevitable inexactitud de la información relevada, de la mediación por utilizar indicadores, de
las dificultades para la agregación y la arbitrariedad del patrón mínimo deseable. Por tanto, se
vuelve impostergable conocer las metodologías utilizadas para la medición de la pobreza, sin
perder de vista que cada método se basa indefectiblemente en supuestos teóricos y por tanto
los indicadores reflejan conceptos.
En este apartado nos centraremos en el estudio de las metodologías de medición que forman
parte del diagnóstico del problema. Por tanto, se enfrentan 5 decisiones metodológicas a
considerar.
En Argentina, ambas metodologías trabajan con el criterio de pobreza absoluta, aunque, como
se afirmó arriba, se realizan estimaciones mediante el método directo (NBI) y el método del
ingreso (LP). A continuación, se exponen las metodologías en detalle, siguiendo principalmente
las publicaciones del INDEC.
Los indicadores NBI tienen como objetivo sintetizar la condición social de un conjunto
poblacional que ocupa un área administrativa nacional (país) o delimitada por espacios sub-
nacionales (provincias o gobernaciones). Desde sus inicios, el método NBI ha sido utilizado con
dos propósitos fundamentales:
La carencia de uno o más de estos indicadores se consideran para definir al hogar como pobre
o con NBI y elaborar de esta forma el Mapa de Pobreza que permite localizar, cuantificar y
a) Agregación geográfica
Se busca localizar y analizar a los hogares que presentan NBI, en forma desagregada de
acuerdo con su ubicación geográfica.
b) Representatividad
Se persigue la mayor correlación posible con la pobreza por ingresos
c) Universalidad
El acceso a bienes y servicios que se encuentren disponible en todo el territorio
nacional de modo que sea factible de ser consumido por cualquier hogar.
d) Estabilidad
Se busca establecer criterios con la menor sensibilidad posible a la coyuntura de modo
de reflejar mejor la pobreza estructural.
e) Simplicidad
Los indicadores deben ser fácilmente identificables para el conjunto de la población.
Por último, no se presenta ningún indicador que considere el acceso a la atención médica o
sistema de salud, dejando de lado una necesidad, sin lugar a duda, básica en el relevamiento.
Esta limitación se debe subsanar, más cuando la información censal está presente.
Para la elaboración de una canasta de alimentos, que constituya un proxy del gasto mínimo y
necesario para la subsistencia biológica de un individuo, se consideran los siguientes requisitos
básicos:
De esta forma quedan conformados y valorizados los umbrales mínimos de ingresos para un
adulto varón de entre 30 y 59 años. Para lograr determinar los ingresos mínimos por hogar se
debe considerar la cantidad de miembros del hogar y su composición de acuerdo a los géneros
y edades de sus integrantes que ponderan en forma diferencial según la siguiente tabla.
Hogar 1
Está compuesto de tres miembros, una jefa de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61, por
tanto,
Hogar 2
Conformado por cuatro miembros, un jefe varón de 35 años, su esposa de 31 años, un hijo de
5 y una hija de 8 años:
Se entiende que la situación de pobreza o indigencia son propias del hogar bajo el supuesto de
que los componentes comparten la misma situación. Se entiende que no hay personas en
situación de pobreza en hogares en situación de no pobreza y viceversa.
Sin embargo, este método indirecto mediante confrontación de ingresos y umbrales (CBA-CBT)
es de relativa facilidad para implementar, dado que requiere cuestionarios de relevamientos
cortos y menos costosos, principalmente en cuestión de tiempos, que la medición de los
gastos efectivos del hogar.
La cuantificación de la pobreza mediante LP, expresa muy bien las fluctuaciones coyunturales
de ingresos y precios, mediante los valores de las CBA. Siendo un indicador que reporta
información semestral, para el caso argentino, puede ser de gran utilidad en tanto muestra
movimientos rápidos. Su sensibilidad a la coyuntura es sin dudas su mayor ventaja en tiempos
de crisis y su mayor riesgo en tiempos de bonanza, por suele sobreestimar los resultados
consecuencia el ciclo económico.
La medición está compuesta por el cruce de 2 variables dicotómicas, por un lado, los recursos
corrientes y por otro los recursos patrimoniales. De esta forma quedan expresadas 4
situaciones que se grafican a continuación.
Para considerar los recursos patrimoniales de los hogares, se consideran características de los
materiales constructivos y de la infraestructura sanitaria que componen la vivienda. En tanto
que la dimensión de recursos corrientes se estima a través de un indicador de la capacidad
económica del hogar. Este indicador se construye a partir de la relación entre los años de
educación formal aprobados por los perceptores de ingresos y la cantidad total de miembros
del hogar.
Uno de los aspectos más destacables de esta metodología es su posibilidad de dar cuenta de la
imagen global de la pobreza mediante la descripción de tres medidas complementarias, que se
detallan a continuación.
1. Incidencia (I) responde la pregunta sobre magnitud del fenómeno. Se define como la
suma de los hogares con algún tipo de privación, sea sólo de recursos corrientes (PR),
sólo patrimonial (PP) o convergente (PC) sobre el total de hogares (N).
2. Intensidad (INT), da cuenta del peso relativo de los hogares con privación convergente
sobre el total de hogares con privación [2] expresando cuán grave es la pobreza.
Vale la pena resaltar que el objetivo es “conformar una referencia monetaria de ingresos a ser
considerada dentro del conjunto total de parámetros para determinar quiénes pueden ser
beneficiarios un programa social y no el de determinar una línea o porcentaje de indigencia o
pobreza en la Provincia, se estableció la utilización de una metodología indirecta y relativa
centrada en el ingreso total familiar del hogar” (Panico, Leguizamón, & García, 2018)
La propuesta utiliza la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) como fuente oficial y nacional
para captar las características demográficas, sociales y económicas de los hogares. El cálculo se
realiza a partir de los ingresos per cápita familiares y la utilización de la mediana como medida,
se establece que los hogares que no alcancen por lo menos el 25% de la mediana de los
ingresos familiares per cápita serán considerados con “Carencias Severas” y aquellos que no
cubran el 75% de la mediana del ingreso familiar per cápita se consideran con “Carencias”.
Dado que la medición debe tener en cuenta la cantidad de miembros del hogar, la fórmula de
cálculo es la siguiente,
Así las cosas, la carencia de estas características de tipo estructural deben observarse a
la luz de los ingresos monetarios necesarios para cubrir las CBA y CBT. Para ello se
contabiliza las canastas básicas presentadas por la Dirección de Estadísticas de la
Ciudad con la finalidad de cubrir la línea de indigencia, y por medio de la inversa del
coeficiente de Engelvii generar la línea de pobreza correspondiente. Se consideró, para
este último tratamiento, el criterio de adulto equivalente propuesto por la DGEyC-
GCBA.
Suma de
No Pobre Pobre Indigente
carencias
Hogares Pobres Hogares Indigentes
0y1 Hogares sólidos
contingente contingente
2y3
Hogares No pobres Hogares Pobres típicos
4y5 Hogares en riesgo
vulnerable
6, 7 y 8 Hogares en riesgo
Fuente: elaboración propia
1. Hogares sólidos son aquellos que están por encima de la línea de pobreza
monetaria y presentan como máximo una carencia.
2. Hogares no pobres vulnerables, si bien superan el umbral monetario de la CBT
tienen más de 2 necesidades básicas insatisfechas, lo cual hace vulnerable a
cambios coyunturales de ingresos.
3. Hogares pobres contingentes aquellos que tienen como máximo una carencia,
pero no lograron superar la línea de pobreza. Se postula que dichos hogares
cayeron por debajo del umbral de la CBT por alguna razón o circunstancia
casual y transitoria dado que en principio tendrían las condiciones estructurales
para superar dicha situación.
4. Hogares pobres típicos se ubican por debajo de la línea de pobreza y tienen dos
o más necesidades básicas insatisfechas. Son hogares que se identifican
típicamente con situaciones de pobreza dado que presentan problemas de
ingresos asociados a su lábil integración al mercado laboral, ya sea por
actividades informales o alternación entre periodos de ocupación y
desocupación, lo cual explica su bajo e inestable nivel de ingresos, lo cual puede
condicionar a sus generaciones futuras.
5. Hogares indigentes contingentes a aquellos que si bien se ubican por debajo
del umbral de CBA no tienen más de una carencia. Al igual que los hogares
pobres contingentes cayeron por debajo del umbral de la CBA por alguna razón
o circunstancia casual y transitoria dado que en principio tendrían las
condiciones estructurales para superar dicha situación.
6. Hogares pobres e indigentes en riesgo son aquellos que no superan la línea de
indigencia y poseen dos o más carencias. Su situación de riesgo se explica no
A su vez, CONEVAL analizó los dos ámbitos de análisis: el bienestar económico y los
derechos, por ser de naturaleza distinta, según apunta el documento del año 2009. De
esta forma, la medición de la pobreza multidimensional proporciona información para
definir las poblaciones objetivo de programas sociales en lugar de ser evaluados sólo
por su impacto sobre la pobreza monetaria. Por su parte, la perspectiva de derechos (en
términos de las carencias en derechos económicos, sociales, culturales y ambientales)
comprende tres decisiones metodológicas: (i) las carencias deben medirse por variables
dicotómicas; (ii) no hay un derecho superior a otro, por lo que todos deben “valer lo
mismo”, y (iii) la carencia de cualquiera de los derechos hace que una persona sea
carente. Estas características permiten construir un índice de sumatoria simple, o dicho
de otra manera, “computable mediante una combinación lineal de las variables que
miden las carencias, en que todas ellas tienen la misma importancia relativa, cuyo
resultado es el conteo del número de derechos que no están satisfechos.
En Colombia, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) adaptó y realizó los
cálculos del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) sobre la base de las Encuesta de
Condiciones de Vida de 1997, 2003, 2007 y 2010. El Departamento Administrativo
Nacional de Estadísticas continuó con el cálculo durante los años 2011 y 2012. En una
primera etapa se estudiaron variables de uso frecuente en otros indicadores aplicados en
Latinoamérica y Colombia como el Índice de Desarrollo Humano, el Índice de Pobreza
Humana, el Índice de Condiciones Subjetivo, el Índice de Cohesión Social de la CEPAL
y el Índice De Oportunidades Humanas, entre otros.
Posteriormente se diseñó el IPM en términos de dimensiones y variables: 1.
Condiciones Educativas del Hogar, Logro Educativo y Analfabetismo; 2. Condiciones
de la niñez y juventud, Asistencia Escolar, Rezago Escolar, Acceso a servicios para el
cuidado de la Primera, Infancia y Trabajo Infantil; 3. Trabajo Desempleo de Larga
Duración, Empleo Formal; 4. Salud, Aseguramiento en salud, Acceso a servicio de
salud dada una necesidad; 5. Servicios públicos domiciliarios y condiciones de la
Vivienda, Acceso a fuente de agua mejorada, Eliminación de excretas, Material de
pisos, Material paredes exteriores y Hacinamiento crítico. Se considera que una persona
está en condición de pobreza si tiene 33 % de privaciones, es decir, está privado en 5 de
Bondades Limitaciones
Aprovechar la información censal Número reducido de variables para juzgar el bienestar. No mide
y su nivel de profundidad ingresos o gastos.
(desagregación)
No solo podemos identificar la Si bien las variables e indicadores se deben definir con el criterio de
cantidad de hogares pobres, sino universalidad, los países presentan heterogeneidades internas muy
que los podemos caracterizar las fuerte, no solo sociales sino climáticas, lo cual dificulta la definición
privaciones, desagregarlas de un nivel crítico para cada variable. Ejemplo cloacas, tipo de
geográficamente. vivienda, materiales de vivienda, etc. Como se elige un criterio
conservador se puede estar subestimando la pobreza urbana,
principalmente.
Costos reducidos. Posibilidades La representatividad de los indicadores y su correlación con las
de sumar preguntas al censo con variables que mide NBI puede variar a lo largo del tiempo. Por
bajo costo marginal. ejemplo, educación.
Identificación geográfica para Amplia periodicidad. No es útil para identificar situaciones de
elaborar “Mapas de Pobreza” pobreza reciente, dado que mide principalmente stock y no flujos
(ingresos).
En Argentina no incorpora “calidad de vivienda”, “disponibilidad de
agua potable” o “cloacas”
Problemas de comparabilidad intertemporal.
Grandes limites en la agregación, porque no dan cuenta de la
intensidad de la pobreza y otros problemas de mensurabilidad, dado
que se utilizan carencias específicas, se excluyen hogares por
cantidad miembros.
Indicadores de acceso mezclado con resultados.
El indicador de educación es incompleto, solo mide asistencia, no
niveles de instrucción alcanzados por la población mayor o retrasos
escolares. Tampoco cubre todos los años obligatorios
La agregación de NBI solo es recuento de hogares con al menos una
carencia en los indicadores, sin identificar la magnitud de dicha
carencia y por tanto no permite la comparación entre regiones,
provincias y departamentos.
Los establecimientos de niveles críticos para cada indicador son muy
sensible.
1
Al respecto se puede consultar Beccaria, L. , Maurizio, R, Vásquez, G. y Espro, M (2015)