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UNIVERSO HOLOGRAFICO

Una de las ideas más audaces y seductoras de la física contemporánea fue propuesta hace dos
décadas por el físico de la Universidad de Princeton, Juan Maldacena. La idea, conocida como la
conjetura de Maldacena, consiste en una conexión profunda entre la relatividad general y la
mecánica cuántica, explica el profesor Gonzalo Palma, académico del Departamento de Física de la
FCFM.

“La relatividad general y la mecánica cuántica, son como el agua y el aceite. Las mentes más
brillantes del último siglo han intentado unirlas en una sola teoría llamada gravedad cuántica, pero
han fallado una y otra vez. Maldacena, no logró dar con dicha teoría, pero sí fue capaz de establecer
una conexión ingeniosa, que revolucionó nuestra forma de entender la naturaleza. Una de las
consecuencias de dicha conexión es que nuestro universo podría ser una proyección holográfica“,
explica.

Al mirar un holograma común y corriente, vemos una imagen en tres dimensiones cuya información
está guardada en una lámina de dos dimensiones. De acuerdo a la conjetura de Maldacena, toda la
información de nuestro universo (de cuatro dimensiones) podría estar guardada en un mundo de
tres dimensiones, donde el tiempo no existe.

La investigación determinó que un universo holográfico no permite que sus galaxias estén
distribuidas en el espacio de cualquier forma. Una manera de corroborar la idea de Maldacena sería
mediante el mapeo completo de nuestro universo. Esta tarea titánica será uno de los principales
objetivos de la siguiente generación de telescopios.

Uno de los observatorios que ayudará a discernir si el universo es un holograma, es el Large Synaptic
Sky Telescope, que se está construyendo en la región de Coquimbo por la Asociación de
Universidades para la Investigación de la Astronomía (AURA, por sus siglas en inglés).

“Si dicho observatorio llegase a constatar un patrón distinto al predicho para universos
holográficos”.

La idea de que el Universo puede ser en realidad un vasto y complejo holograma, un tipo de
representación de un objeto tridimensional en una superficie bidimensional, tal como explicó
Stephen Hawking, no es nueva. La polémica teoría de cuerdas, un gran marco teórico que pretende
explicar el comportamiento de las partículas y las fuerzas de la Naturaleza, se ha inspirado desde
hace décadas en la holografía para tratar de explicar el comportamiento de uno de los fenómenos
que más intriga a los científicos: la gravedad. Según esta idea, se puede explicar este fenómeno con
una teoría que no incluya este parámetro, lo que implica en definitiva eliminar una dimensión, la de
la gravedad, en ese complejo Universo que observamos.

Si una imagen bidimensional puede transformarse en una tridimensional en el cine, ¿una imagen
más simple y sin gravedad puede explicar el comportamiento del Cosmos, tan influido por la
gravedad?

En un artículo publicado en Physical Review Letters este lunes, un equipo de investigadores italianos,
británicos y canadienses ha presentado la que dicen es la primera evidencia observacional de que
el Universo es un complejo y vasto holograma. Dicho de otra forma, proponen que se puede explicar
su comportamiento a partir de teoría cuánticas que no incorporan la dimensión de la gravedad.

«La holografía es un enorme paso adelante para entender la forma como el Universo se formó y
adquirió su estructura», ha explicado en un comunicado Kostas Skenderis, investigador en la
Universidad de Southampton. «Durante décadas los científicos han tratado de combinar la teoría
de Einstein de la gravedad (explica el funcionamiento del Universo a gran escala) con la teoría
cuántica (explica el funcionamiento de las pequeñas partículas que componen la materia). Algunos
creen que el concepto de un Universo holográfico podría reconciliar ambas. Espero que nuestra
investigación sea un paso adelante en esa dirección».

La teoría general de la Relatividad de Einstein explica el Universo a gran escala, pero no puede
sumergirse en el misterioso mundo cuántico, habitado por partículas de extraño comportamiento.
Y ese es el motivo por el que algunos proponen eliminar el escollo de la gravedad para tratar de
unificar la física de lo extremadamente pequeño con la de lo extremadamente grande.

Ecos de la creación

En esta ocasión, los astrofísicos encontraron pruebas que, según ellos, apoyan la interpretación del
Universo holográfico, o sea, que se puede explicar sin la dimensión de la gravedad. Descubrieron
estas evidencias en algunas irregularidades de la radiación de fondo de microondas, ese eco de calor
que queda hoy en día después del Big Bang.

Radiación de fondo de microondas. Contiene información sobre cómo y por qué se formaron los
gérmenes de las galaxias. En este caso, ha sido usada para entender cómo podrían surgir el espacio
y el tiempo sin contar con la gravedad

Radiación de fondo de microondas. Contiene información sobre cómo y por qué se formaron los
gérmenes de las galaxias. En este caso, ha sido usada para entender cómo podrían surgir el espacio
y el tiempo sin contar con la gravedad - NASA / WMAP Science Team
«Imagina que todo lo que ves, sientes y oyes en tres dimensiones, (junto a tu percepción del
tiempo), en realidad surge de un campo plano de dos dimensiones. Esta idea es similar a los
hologramas típicos donde una imagen tridimensional se forma a partir de una superficie
bidimensional, como en el holograma de una tarjeta de crédito. Pero en este caso, este holograma
codifica al Universo entero».

¿Explica lo cuántico el Cosmos?

Gracias a los cada vez más sensibles telescopios y sensores, en las últimas décadas los investigadores
han ido accediendo poco a poco a nuevas capas de información hallada en la radiación de fondo de
microondas. En esta ocasión, estos científicos pudieron hacer complejas comparaciones entre esta
red y lo predicho por la teoría de campos cuánticos. Así, concluyeron que algunas de las teorías
cuánticas de campos podrían explicar casi todas las observaciones cosmológicas del Universo
temprano.

La esperanza de los investigadores es poder explicar desde la física de lo más pequeño cómo surgió
el tiempo y el espacio en el Universo, cuando este era un recién nacido.

Este esfuerzo de recurrir a la holografía, y explicar el comportamiento de las partículas quitando la


dimensión de la gravedad, es especialmente importante para entender los misteriosos agujeros
negros o las interacciones de las partículas. Sin embargo, esto no es precisamente una tarea sencilla:
junto a la complejidad de las matemáticas asociada a este tipo de estudios, hay que contar con el
desconocimiento que hay sobre la física de partículas y sobre los orígenes del Universo.

Esquema de la evolución de un Universo holográfico. El tiempo corre de izquierda a derecha. A la


izquierda, el Universo está en fase holográfica, y la imagen está distorsionada porque el tiempo y el
espacio no están bien definidos. Al final, en la elipse negra, el Universo está en fase geométrica, que
puede ser perfectamente descrita por las ecuaciones de Einstein. La radiación cósmica de
microondas, en el centro, fue emitida unos 375.000 años después del Big Bang. Los patrones que
muestra contienen información sobre el Universo temprano y sobre la aparición de las primeras
estructuras (estrellas y galaxias) en el Universo posterior (a la derecha)

Esquema de la evolución de un Universo holográfico. El tiempo corre de izquierda a derecha. A la


izquierda, el Universo está en fase holográfica, y la imagen está distorsionada porque el tiempo y el
espacio no están bien definidos. Al final, en la elipse negra, el Universo está en fase geométrica, que
puede ser perfectamente descrita por las ecuaciones de Einstein. La radiación cósmica de
microondas, en el centro, fue emitida unos 375.000 años después del Big Bang. Los patrones que
muestra contienen información sobre el Universo temprano y sobre la aparición de las primeras
estructuras (estrellas y galaxias) en el Universo posterior (a la derecha) - Paul McFadden

La investigación ha sido realizada por científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido),


de la Universidad de Waterloo (Canadá), del Instituto Perimeter (también Canadá), del Instituto
Nacional de Física Nuclear (Italia) y de la Universidad de Salento (también Italia).

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