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UNIDAD 2: La Prensa Expresión con

Formalidad
Horizontes
• Diferenciar elementos formales que configuran el género periodístico, como
componentes definidores de la identidad estilística cuyo propósito es el de
apropiarse de una manera versátil de procesar la información e inducir a la
opinión pública a la valoración de la realidad comunicada.
• Precisar los alcances y la capacidad de influencia del medio periodístico en los
lectores o destinatarios de su contenido, por las funciones que implícita o
explícitamente el medio desarrolla en el registro, elaboración y difusión de los
contenidos.
Núcleos Temáticos y Problemáticos
• Criterios de Circulación
• Propósitos del Periodismo
• Características del Periodismo
• Modalidades del Lenguaje Periodístico
• Lectura Complementaria: Lenguaje y Comunicación Social
Proceso de Información
La actividad periodística una vez definida como un nuevo género de expresión
puesto al servicio de la información, progresivamente desarrolló también sus
elementos formales tendientes a la singularización del nuevo medio de
comunicación, consecuentes con la naturaleza de su propósito.
Teoría de la Comunicación
2.1 CRITERIOS DE CIRCULACIÓN
El concepto vulgar ha asignado el vocablo periódico para designar a las
publicaciones diarias, matutinas o vespertinas, con intención informativa. En este
sentido, el periódico es un medio noticioso, que va de la mano con la actualidad de
los acontecimientos. Su contenido es un registro de la dinámica de sucesos, con
cobertura local, regional nacional e internacional. La actividad periodística se
aplica para satisfacer la demanda que el medio tiene, para lo cual debe:
• Observar la realidad del acontecer cotidiano.
• Discriminar lo interesante de lo trivial.
• Seleccionar el suceso de "interés público".
• Recaudar datos y evidencias que provean suficiente documentación sobre el
suceso.
• Redactar la información.
• Editar la información.
• Imprimir la información.
• Publicar la información.
• Sondear la opinión pública sobre la información publicada.
2.2 PROPÓSITOS DEL PERIODISMO
La progresión en el desarrollo del periodismo ha llevado a ampliar el cubrimiento
del contenido no solo a la satisfacción de la necesidad del saber, sino que también
ha explorado espacios de entretención, culturización, y formación de la opinión.
En esto, el periodismo ha encontrado la amenidad de su contenido y flexibilizado
la resistencia del público haciéndose más permeable a su lectura. Informar
constituye el primer principio de la razón de ser del periódico: la noticia trasciende
el lugar y el tiempo, mediante la difusión, una vez cumplido el proceso de
depuración y redacción, según los criterios ya planteados. La necesidad de
información se impone por la misma modernidad, la cada vez mayor participación
democrática del pueblo en los hechos políticos y económicos, la creciente
formación de una opinión pública, la libertad de prensa, la complejidad del
acontecer internacional, aún la misma competencia periodista entre los medios por
ganar el favor de la credibilidad, la información se genera en torno a dos
circunstancias determinantes: el suceso inesperado, que se convierte en noticia
por las características de su ocurrencia; y el suceso programado, que se hace
noticia porque es de interés público, tal como puede ocurrir al tratarse por ejemplo
de una cumbre presidencial, un suceso de orden político electoral, o un evento
deportivo de interés nacional o internacional. En este orden de ideas, las noticias
sobre las cuales se debe informar tienen amplia gama temática, que el periodismo
pretende cubrir para llegar a todo tipo de interés en el público; de esta manera, la
prensa informa sobre: (cotidianamente, sin especialidad).
• Temas Política
Economía
Deportes
Agricultura
Industria
Comercio
Medicina
Relaciones internacionales
Hechos culturales
Hechos sociales
Sucesos eventuales de importancia
Generalidades
• Ámbito Local
Regional
Nacional
Internacional
Orientar la opinión pública ha sido otra de las responsabilidades de la naturaleza
periodística. La prensa asume un principio de moralidad, que la impele a
preservar y promover los valores éticos de una sociedad. Por tanto, la
imparcialidad es el estado ideal del periodismo, de modo que pueda percibir la
realidad sin afectación de sus intereses, para llegar independientemente a la
postura ideológica que conviene al interés colectivo de la sociedad. El periodismo
da cuenta del conjunto de sucesos de interés científico, económico, político y
demás temas posibles, y a su vez se permite la reflexión y el debate sobre los
mismos acontecimientos para determinar su conveniencia o inconveniencia para la
humanidad o para una comunidad específica. Esta responsabilidad le compete a la
prensa por su capacidad de influencia en los lectores o suscriptores, tanto mayor
cuanto mayor sea el numero de usuarios. En consecuencia, frente a la promoción,
por diferentes medios y formas, de ideas o informaciones que pretenden
imponerse a las masas, el periodismo debe identificar, valorar el contenido y
promover la reflexión de la opinión pública, presentando criterios sobre la
conveniencia, la inconveniencia, las consecuencias de las ideas o de los hechos
que se promocionan, para que se pueda establecer el principio de verdad y la
posibilidad de decidir acertadamente sobre los mismos.
En ocasiones, la celeridad en los juicios periodísticos, el énfasis dado a
determinados temas, la actitud incisiva con demarcado interés por sus
consecuencias, ha sido factor determinante de conflictos en el orden nacional o en
el orden internacional. No obstante, el periodismo ha llegado a ser el guardián de
la cosa pública, vocero de los intereses y necesidades de la comunidad, defensor
de la soberanía, promotor de las causas justas, conciliador en los momentos de
crisis, cauto en la apreciación de los sucesos, persuasivo en la conducción de la
opinión, sereno en la información.
En periodismo, los artículos de opinión, los editoriales, son los escritos que están
más comprometidos con el propósito de orientar que cumple la prensa, usualmente
estos escritos se localizan en las primeras páginas interiores de los diarios.
Recrear o Deleitar es un tercer propósito del periodismo. La competencia, o el
afán de satisfacer las inquietudes y expectativas de diversidad de público, ha
motivado en la modernidad, especialmente, la creación de espacios periodísticos
con gran variedad de contenido ya no estrictamente noticioso, pero si informativo,
cultural, literario, artístico, social; igualmente se han incluido separatas o secciones
preparadas para cumplir con esta finalidad.
Una referencia sobre las innovaciones que la prensa ha adoptado son:
• Las caricaturas
• Los artículos o columnas permanentes
• Las crónicas
• Las historietas o comics
• Crucigramas
• Páginas sociales
• Suplementos
• Revistas con información especializada
• Publicaciones seriadas
• Entrevistas
• Reportajes
La prensa, dentro de su difusión cultural, se ha propuesto también la misión de
actualizar a sus suscriptores y público en general sobre los avances en ciencia y
tecnología, o sobre los cambios de orden institucional, político, geográfico, y otros
aspectos de interés público. Las entregas periódicas semanales, generalmente,
han sido el medio más eficaz para motivar a los destinatarios por la adquisición de
esos materiales instructivos - educativos.
Otra función menos notoria es la de promover campañas preventivas,
especialmente vinculándose a los programas institucionales tendientes a
salvaguardar la integridad ciudadana y el bien común; en este orden de ideas,
tales campañas se hacen en torno a la salud, preservación del ambiente,
seguridad, defensa del consumidor, entre otras destinadas al bienestar de la
comunidad.
Estos propósitos descritos brevemente son los más explícitos que la naturaleza del
periodismo ejerce en su función cotidiana. No obstante, subyacen otros propósitos
que se identifican con las motivaciones, orientaciones y consecuencias que su
circulación debe revertir, a instancias de la voluntad de la fuente propietaria,
fundadora o administradora. Es justamente en estas funciones implícitas en las
que radica el poder que el medio periodístico desarrolla, por su capacidad de
influencia en el público. Elíseo Verón ha reconocido a propósito de este poder la
denominación de Aparatos ideológicos del estado, para designar la acción que los
“mass media” ejercen en favor de las instituciones oficiales, públicas o privadas.
La función ideologizante opera en el público destinatario toda vez que la
presentación de los contenidos periodísticos y el estilo informativo responden a
unos criterios de percepción ideológica de la realidad, el cual se refleja en sus
entregas. La mayor parte de los diarios tienen, aparte de una filosofía, una
identidad política, generalmente adscrita al partidismo, y una concepción sobre la
realidad y sus circunstancias, a la luz de su identidad ideológica. El periodismo
tiene siempre la opción de inducir la opinión pública, apropiando técnicamente el
estilo de presentación y difusión de sus contenidos, produciendo reacciones
convenientes a sus intereses. En tal sentido, se suele hablar de la manipulación de
la información; con estos procedimientos se puede tornar en extremo peligrosa la
ascendencia que el medio periodístico logra en los destinatarios, al punto de pasar
a ser alienante, cuando por encima de la razón se impone por la violencia
periodística sobre el público.
La identificación ideológica, especialmente la partidista, impele al periodismo a servir
de medio de control o catalizador en pro de las situaciones que comprometen a la
institución gubernamental, promoviendo la crisis, la oposición, o la identificación y
el apoyo, según la conveniencia del periódico. En virtud de esta capacidad, se ha
reconocido a la prensa ese nominativo de el cuarto poder. Recuérdese, por
ejemplo, el Famoso “Watergate” que persiguió a Richard Nixon hasta llevarlo a
renunciar a la primera magistratura en su país. La acción se ejerce, indistintamente,
oportunamente hacia entidades o personas cuyo desempeño o proyección sea
susceptible de crítica periodística.
2.3 CARACTERÍSTICAS DEL PERIODISMO
La expresión periodística constituye un estilo literario muy singular por la
naturaleza de su contenido, así como de sus propósitos. La estilística del lenguaje
periodístico prioritariamente se identifica por:
• Lenguaje ágil y eficaz que capte el Interés del lector: la selección léxica en
periodismo debe servir al propósito de comunicar, por tanto el establecimiento
de una empatía entre lector y contenido periodístico depende del tipo de
lenguaje empleado. Importa penetrar anímicamente al propio tiempo que
informa sin dificultad, mediante un lenguaje de fácil comprensión. La expresión
directa y objetiva, se impone en el periodismo a la perifrástica y afectada de
cultismos y tecnicismos que oscurecen la información ocultándola en lenguaje
cifrado e incomprensible.
La esencia de la actividad periodística estriba en la satisfacción a le expectación
del destinatario: la razón de la producción periodística es su inmediata
recepción. Predomina la función poética del lenguaje, esto es corresponder
más a la representación, la significación, a la designación, con el fin de
establecer el puente de información entre suceso y lector.
Es oportuno señalar que esta regla genérica del periodismo se hace elástica, al
tratarse de un periodismo especializado, el cual ya impone ciertas
características léxicas y de expresión, acordes con el nivel cultural de los
destinatarios. El lenguaje informativo de la cotidianidad, difiere un tanto del
reflexivo empleado en el periodismo de opinión.
• El lenguaje periodístico informa no persuade: el contenido periodístico se ha de
presentar sin la afectación personal de quien escribe, de manera que la
exposición de los hechos no se maticen con puntos de vista propios del
periodista, a riesgo de perder objetividad e imparcialidad, como elementos
naturales del contenido periodístico.
• Proximidad y atracción en el contenido: la información periodística pretende
captar la inmediatez, los hechos próximos tanto en tiempo como en espacio, al
propio tiempo que representen atracción para el destinatario. Interesa conocer
los acontecimientos del mundo circundante al lector, a los que satisfacen alguna
relación con sus expectativas culturales. Por ello el contenido ha de ser
significativo en atracción y cobertura, abordando lo importante, lo urgente y lo
excepcional. Estos ingredientes son necesarios para suscitar emoción e interés
por los contenidos.

• Exactitud y trascendencia de tos hechos: captar el suceso periodístico es un


proceso psicológico que precisa la exactitud. Registrar los acontecimientos con
toda veracidad, sin retoques fantasiosos, o tampoco con omisión intencional de
datos claves para la exacta comprensión del contenido. La exactitud se puede
afectar por dos aspectos: la observación o por error de expresión. El trabajo
en el periodismo exige aguda observación.
2.4 MODALIDADES DEL LENGUAJE PERIODÍSTICO
El estilo periodístico es nominación que engloba básicamente tres modalidades de
expresión periodística plenamente diferenciadas entre sí:
2.4.1 El Estilo Informativo
El periodismo de estilo informativo es el que se aplica al proceso de recopilar y
registrar datos sobre acontecimientos, fenómenos, objetos o asuntos de notable
interés para difundirlos como contenido de la expresión periodística.
El estilo informativo se nutre de la dinámica de sucesos del cotidiano transcurrir y
que constituyen objeto de conocimiento de un público interesado, al cual se
transmite una vez se ha procesado el mensaje, mediante una selección y
clasificación de los datos, determinada por ciertas condicionantes relacionadas con
el interés y la capacidad de impacto de la información.
La práctica del uso de los denominados medios masivos de comunicación ha
llevado a establecer distanciamiento conceptual entre comunicación e información,
justamente con fundamento de las premisas que son propias a cada caso: la
comunicación se ha determinado, es un proceso de intercambio de mensajes o
significaciones entre personas, de manera recíproca o bidireccional, por cuanto se
da ocasión de interactuar uno y otro interlocutor en su desempeño lingüístico, por
tanto la circulación del mensaje va en dirección emisor - receptor, y se alterna de
receptor a emisor. La información, por su parte, no se da como intercambio sino
como transferencia de datos, de manera que se estima que es unidireccional, va de
emisor - receptor, y no se espera que se cumpla una retroalimentación; además la
información se incluye como parte de la comunicación.
La recepción, elaboración y difusión de la información, en el universo periodístico
de la actualidad, se cumple como una carrera contra el tiempo, y aún así debe
responder a unos principios de calidad: por labor del periodista, el texto debe
ganar en su forma la trascendencia de su contenido.

En consecuencia, la técnica de la información debe regirse estrictamente en la


aplicación estilística de tres principios de elaboración:
• Concisión, para lograr objetividad en el contenido, evitando empalagar el texto
con perífrasis o excesivos cultismos que afectan el enunciado en expresión
barraca - conceptista. La fluidez de la idea, mediante el recurso de las palabras
apenas necesarias, seleccionadas con criterio, de manera que reflejen el vigor,
el carácter de la forma de enunciación del contenido, depurado de timideces y
ambivalencias. Así, el estilo resultará vivaz, enérgico, ágil, penetrante.
• Claridad: es otra pauta de rigurosa observancia en la redacción de la
información. Se identifica con el propósito de la información, en cuanto entabla
empatía entre los procesos de emisión y recepción, de manera que evita la
dispersión temática y propende por la focalización de la información, sobre los
asuntos tratados en la información. La precisión en la expresión del contenido,
exige seleccionar el lenguaje, empleo apropiado del vocabulario, filtrando todo
accesorio, de manera que haya predominio de las ideas fundamentales.
• Empleo de técnica de construcción cautivante de la atención: la forma de
presentar la información determina su recepción. La redacción, el enfoque,
requieren de una sintaxis singular, de manera que tienda a satisfacer toda
expectativa sobre los esenciales pormenores del contenido.
2.4.2 El Estilo de Solicitud de Opinión
La enunciación de la expresión periodística presenta una serie de argumentos y
reflexiones sobre determinados aspectos del acontecer cuyo efecto se proyecta
sobre la comunidad, por lo que los planteamientos hechos tienden a persuadir y
convencer al lector para optar por una u otra forma de pensar, según el punto de
vista de la prensa. Tal es el estilo de solicitud de opinión. Generalmente los
editorialistas son los primeros en emplear el estilo referido, por cuanto interpretan
la postura ideológica del medio periodístico con relación a los sucesos de interés
público y conducen la opinión desde cierto ángulo de percepción de los hechos y el
consecuente análisis crítico con lo cual procura influir en el lector. Así los
acontecimientos del transcurrir diario en torno a los movimientos políticos, a los
sucesos de administración del estado, la situación económico - financiera, las
políticas gubernamentales, la dinámica de las concepciones eclesiásticas, el manejo
de las relaciones internacionales, todo ello constituye objeto de debate para el
estilo de solicitud de opinión.
El estilo de solicitud de opinión es el empleado por los columnistas de la prensa; la
página editorial acoge los artículos periodísticos de solicitud de opinión. Entre los
columnistas reconocidos en este estilo se citan, por ejemplo, Joaquín Vallejo
Arbeláez, Jaime Betancur Cuartas, Reinaldo Suárez Díaz, Alfonso Gómez Gómez,
Roberto Pombo, María Isabel Rueda, Enrique Santos Castillo, entre muchos otros.
Las revistas también incorporan en su contenido artículos del mencionado estilo,
especialmente con un enfoque analítico crítico. Tales son, a modo de ilustración,
las revistas Semana y Cambio 16.
La función editorialista atiende no sólo a la expresión de los editoriales, sino
también incluye a todas las variantes periodísticas cuya finalidad o propósito es la
de interpretación y orientación.
Desde luego que la técnica de redacción de los escritos de opinión debe observar
ciertas reglas básicas:
• El inicio y la conclusión del artículo deben reflejar extrema preocupación por
parte del periodista. Empezar y terminar bien. El primer párrafo se propone
captar la atención del lector, en tanto que el último debe ser trascendente en
cuanto formula las conclusiones, las iniciativas, las directrices recomendables.
• Acato a las normas de estilo del periódico en que se escribe. El periodismo
impone un estilo acorde con las orientaciones de la empresa periodística que
lo representa, igualmente se define su estilo por el público destinatario y la
temática tratada. Un diario económico guarda estilo propio diferente a un
diario de información noticiosa general. Lo importante es que los criterios de
redacción editorialista respondan a esos parámetros que definen la identidad
de cada medio periodístico.
2.4.3 El Estilo Ameno
Para dar variedad e interés al contenido periodístico, se han creado secciones de
contenido ameno destinadas a cautivar y entretener al lector. Las modalidades se
han incrementado cada vez más, en procura de abrir espacios de recepción a todo
público interesado. Su conjunto conforma la sección de amenidades del periódico.
Entre ellas se incluyen:
• La sección cultural: dedicada a la difusión de información y critica de las
novedades literarias, artísticas, culturales.
• La serie: corresponde a un género situado entre la novela y el reportaje, trata
temas de actualidad tales como biografías, pero dando una forma novelada.

• El feature: parecido a la serie, pero con la diferencia de que sus temas no


responden al criterio de actualidad. Su interés en el entretenimiento y
diversión, o en otros casos, la instrucción y orientación. Los diarios incluyen
en la actualidad unas revistas de circulación semanal, en cada ocasión dirigida
a un público especifico.
En este estilo ameno se pueden reseñar también otras formas periodísticas
que en esta época han alcanzado singularidad en el medio:
− La caricatura: es una modalidad periodística gráfica que desarrolla un tema de
actualidad empleando un tono humorístico, con intención crítica y satírica.
Algunos caricaturistas famosos en nuestro medio son: Osuna, Grosso, Quino,
Kekar.
− La Historieta: es un seriado gráfico que trata temas de aventuras y situaciones
entretenidas, destinadas especialmente al público infantil. Entre las más
conocidas: Educando a Papa, Don Abundio, Mafalda, Olafo, Benitin y Eneas, El
Fantasma.
2.5 LECTURA COMPLEMENTARIA: LENGUAJE Y COMUNICACIÓN SOCIAL
Ideología y Comunicación
Las ideologías impregnan el campo de la comunicación social. Estos sistemas se
transmiten y difunden constantemente en la sociedad global. Son sistemas
generales de características muy semejantes al objeto “ideología” de la tradición
clásica, y cumplen una función central en el refuerzo de las normas de
organización cognoscitiva asociadas a la "conciencia de clase", aunque en verdad
estas formas se hallan en su casi totalidad, como el iceberg de Freud, sumergidas
en el inconsciente. El problema central es, a mi juicio, que la sociología apenas ha
comenzado a elaborar ciertos métodos para detectar y reconstruir estas
estructuras, a partir de los materiales de la comunicación social.
Tanto en el nivel de análisis de los actores sociales, como en el estudio de las
ideologías cristalizadas en textos de la comunicación de masas, los instrumentos
habitualmente utilizados, por sus características intrínsecas, no permiten describir
ni medir lo que un sistema ideológico tiene de estructural. El método de
encuestas en el primer caso, el análisis de contenido en el segundo, implican
modelos matemáticos cuyas propiedades hacen imposible formalizar la
organización estructural de las significaciones contenidas en los mensajes. Tal vez
entonces la teoría del "fin de las ideologías", utilizada para tantos fines, tenga
bastante que ver, en definitiva, con aquella historia del pescador que hacía

generalizaciones sobre el tamaño de los peces, olvidando las propiedades de la red


que echaba al mar.
Aunque no podamos fundamentar aquí en detalle el encuadre teórico de este
trabajo, conviene tomar en cuenta las siguientes observaciones:
• La ideología no es un tipo particular de mensajes, o una clase de discursos
sociales, sino uno de los muchos niveles de organización de los mensajes,
desde el punto de vista de sus propiedades semánticas. La ideología es
entonces un nivel de significación que puede estar presente en cualquier tipo
de mensajes, aun en el discurso científico. Cualquier material de la
comunicación social es susceptible de una lectura ideológica. No debe
pensarse, entonces, que las declaraciones de un funcionario del gobierno, por
ejemplo, constituyen un material "más ideológico" que una revista de modas.
• Dicho nivel de significación se descubre al descomponer los mensajes para
estudiar los mecanismos de selección y combinación, que dan lugar a los dos
tipos básicos de relaciones entre signos (Jakobson y Halle, 1956). Esto implica
que la información ideológica a que nos referimos no se comunica, sino que se
metacomunica o, si se prefiere, lo que aquí llamamos ideología opera por
connotación y no por denotación (cf. Barthes, 1957).
La "lectura ideológica" de la comunicación social consiste, pues, en descubrir
la organización implícita o no manifiesta de los mensajes.
• Desde esta perspectiva podemos definir una ideología no como un cuerpo de
proposiciones, sino como un sistema de reglas semánticas que expresa
determinado nivel de organización de los mensajes. Una analogía (que
además puede ser potencialmente importante para el desarrollo metodológico)
tal vez aclare este punto. Podemos imaginar una computadora preparada para
emitir un número indefinido de mensajes caracterizados por propiedades
semánticas especificas, o bien podemos imaginar que una computadora puede
recibir como input ciertos mensajes y dar, como output, una clasificación de
cada mensaje como compatible o incompatible con determinados "sistemas
ideológicos". En cualquiera de los dos casos, llamaremos sistema ideológico no
al input o al output de la máquina, sino al programa de acuario con el cual la
computadora emite y/o reconoce mensajes ideológicos. Resulta claro que esto
implica definir la ideología en un nivel lógico más complejo que el que
corresponde a la caracterización habitual de la ideología como "cuerpo de
proposiciones". Una ideología es desde este punto de vista un sistema de
reglas semánticas para generar mensajes. El conjunto de mensajes que puede
construirse a partir de las reglas es prácticamente infinito, el modelo del
sistema ideológico es un modelo finito o cerrado que expresa las restricciones a
que está sometida la emisión de cualquier mensaje que forme parte de este
conjunto.
• La función normativa de la ideología, a saber, el refuerzo de cierto universo de
pautas sociales, es sólo un caso particular de la función conativa propia de todo
mensaje en virtud de su transmisión en una situación concreta. Ahora bien,
uno delos puntos centrales del estudio de la comunicación ha consistido en
subrayar si la clave para comprender cómo los mensajes controlan la conducta
está en la organización de los mensajes y no en su contenido explícito. Dado
que la estructura de los mensajes, por definición, no es manifiesta, conviene
entonces advertir que el carácter no manifiesto de la función normativa o
conativa de los mensajes ideológicos deriva de las propiedades mismas de la
comunicación. No resulta de ninguna presunta "intencionalidad” de
ocultamiento o disimulación, como ha sido planteado generalmente en los
estudios clásicos sobre ideología.
• Desde el punto de vista pragmático, entonces, la función aparente o manifiesta
de los mensajes no debe ser confundida con su función ideológica. En las
sociedades industriales, una de las funciones manifiestas más importantes de la
comunicación, socialmente institucionalizada, es la función informativa. Desde
el punto de vista del estudio de la ideología, en la mayoría de los casos nos
encontramos pues con mensajes cuya función aparente es descriptiva o
referencial, y cuya función real no manifiesta es normativa. Este es un modo
de caracterizar un campo típico de operación de las ideologías en la
comunicación de masas.
El criterio expuesto nos permite una distinción adicional cuando se trata de
mensajes cuya función conativa es manifiesta, es decir, cuando hay contenidos
normativos que se comunican directamente, preferimos hablar de propaganda y
no de ideología.
• Un mensaje cualquiera de la comunicación social puede ser sometido a una
multiplicidad de "lecturas". Un fragmento de material escrito, por ejemplo,
puede ser considerado simplemente en términos de la información manifiesta
que transmite sobre ciertos hechos; puede ser estudiado también en tanto
constituye una muestra de lenguaje sometida a las reglas del sistema de la
lengua; pueden analizarse sus aspectos expresivos como realización de ciertas
formas estéticas, etc. Todo mensaje contiene una multiplicidad de dimensiones
o niveles de significación. El punto de vista del análisis ideológico se define por
la búsqueda de las categorías semánticas en términos de las cuales es
"construida" en la comunicación social, la información socialmente relevante.
Y el análisis será ideológicamente significativo cuando las estructuras de
significación descritas puedan ser vinculadas con los procesos de conflicto a
nivel de la sociedad global.
Todavía estamos muy lejos de poder formular ese tipo de generalizaciones. Las
observaciones hechas tienen como único propósito bosquejar la orientación
teórica de este trabajo. El análisis que se presenta aquí es una primera
exploración de material empírico con el fin de ilustrar ciertas características del
método y dar una idea de las posibles líneas de desarrollo de esta perspectiva.
Conviene finalmente aclarar que no pienso que tenga interés una discusión
sobre palabras, vale decir, un debate sobre definiciones nominales. Las
definiciones nominales son, como todo el mundo sabe, arbitrarias, y cada cual
puede usar el término "ideología" como mejor le parezca. Lo dicho antes está
más bien orientado a obtener un cierto acuerdo sobre la identificación de
determinados fenómenos empíricos en el seno de la comunicación sea cual
fuere en definitiva el nombre que se les quiera dar, y sugerir algunas
orientaciones acerca de cómo investigarlos. Dicho de otro modo, se trata de
llegar a una especificación de significados antes que a una definición (Kaplan,
1964. P. 71 - 78). Al mismo tiempo, no es mi intención afirmar que otras
perspectivas deben ser abandonadas, sino señalar que el punto de vista
expuesto recorta determinados hechos y que el campo así delimitado merece el
esfuerzo de la investigación.
El Proceso de Semantización: Selección y Combinatoria
Introducimos el neologismo "semantización" para referirnos al proceso por el cual
un hecho "x" ocurrido en la realidad social es incorporado, bajo la forma de
significaciones, a los contenidos de un medio de comunicación de masas. Toda
semantización resulta de dos operaciones fundamentales realizadas por el emisor
del mensaje selección, dentro de un repertorio de unidades disponibles, y
combinación de las unidades seleccionadas para formar el mensaje. El mensaje
puede ser representado como el producto de este doble sistema de decisiones por
parte del emisor. Las unidades de un mensaje, al formar parte del mismo, entran
en relaciones de co - presencia o contigüidad; cada unidad tiene como contexto de
su manifestación las restantes unidades que componen el mensaje. El modelo de
la estructura eliminatoria representa las relaciones entre unidades, determinadas
por la co - presencia. Una fuente puede transmitir la unidad A y luego la unidad B.
Ha comunicado primero A y luego B. Pero el hecho de haber combinado estas dos
unidades de esa manera, crea un fenómeno de un nivel de complejidad lógica
mayor que el de A y B, que resulta del hecho de haber decidido transmitir estas
unidades una después de otra, en esa orden. Hablaremos en este caso de
metacomunicación por combinación. Los mensajes AB y BA son idénticos desde el
punto de vista de los contenidos comunicados, pero pueden ser muy diferentes en
cuanto a la metacomunicación.
Supongamos que poseo un código elemental de ocho signos A, B, C, D, E, F, G, H,
y que emito mensajes con tres unidades distintas (por ejemplo A, B, C). Con este
conjunto de tres unidades se pueden formar seis combinaciones diferentes. Pero
además, podría haber elegido las unidades D, H y F por ejemplo, en lugar de A, B,
G. La selección dentro del repertorio es pues la otra dimensión fundamental que
aquí nos interesa. La operación de selección establece entre los signos relaciones
que han sido llamadas de sustitución: entre una unidad A presente en un mensaje
y unidad B no presente pero disponible en el código, existe una relación por la cual
B podría estar en lugar de A, es decir, se podría sustituir A por B en el mensaje;
hablaremos aquí de metacomunicación por selección.
Estas dos dimensiones metacomunicacionales de todo mensaje expresan
simplemente las condiciones concretas de toda comunicación: las relaciones de
sustitución derivan de la relación genérica mensaje / código. Las relaciones de
contigüidad derivan de la naturaleza objetiva y material de todo mensaje, por la
cual un signo transmitido lo es siempre en el contexto espacial y/o temporal de
otros signos. Todo esto puede resumirse en una idea fundamental y muy sencilla:
en un mensaje, el contenido no es lo único que "significa". Cuando digo algo, el
modo en que lo digo y lo que no digo y podría haber dicho son aspectos
inseparables de lo que digo. La información transmitida no es, pues, como muy
claramente lo ha señalado Ashby, una propiedad intrínseca del mensaje individual,
sino que "depende del conjunto del cual proviene" (Ashby, ed. cast. 1960 ,p.
172).
Ahora bien, para reconstruir el repertorio y estudiar las combinaciones posibles en
un tipo particular de comunicación, el investigador no tiene otro punto de partida
que los mensajes mismos. El método no puede consistir entonces en otra cosa
que en el sistema de reglas de transformación que hay que aplicar a los mensajes
para describir las operaciones de combinación y selección realizadas por la fuente
al emitirlos. Un modo heurístico de explorar el campo de variabilidad de la
selección y la combinación consiste en el análisis de fuentes que desde ciertos
puntos de vista son diferentes entre sí, y desde otros puntos de vista comparables.
Esto lleva a cuestiones que aquí sólo podemos mencionar, tales como la selección
del corpus de mensajes a analizar, y los criterios de homogeneidad del corpus.
Estos criterios son exteriores al método mismo, y dependen del problema
sustantivo que se investigue “en este caso, los mecanismos ideológicos”.
La Materia Significante y la Infraestructura Material del Mensaje
Por materia significante entendemos el tipo de elementos sensoriales con que
están construidos los significantes del mensaje. De modo que es fácil establecer
una clasificación de materias significantes, según el orden sensorial involucrado:
Visual, auditivo, olfativo, táctil, gustativo (Greimas, 1966, p. 10). Esto es trivial en
sí mismo, aunque cuando nos proponemos analizar un cierto corpus, resulta
conveniente contar con una descripción completa de los órdenes sensoriales
contenidos en el mismo y de las series internacionales construidas sobre la base de
cada uno. Una serie informacional es un proceso empírico de transmisión de
signos que obedecen a un código. Un mensaje concreto de la comunicación social
con toda probabilidad contendrá varios sistemas de codificación, que operan
simultáneamente sobre uno o varios órdenes sensoriales.
Si tomamos los medios masivos impresos, encontramos que sobre la base de una
sola materia significante (visual) se constituyen varias series informacionales:
• La serie visual lingüística, es decir el habla en transcripción gráfica (lenguaje
escrito). Aunque un fragmento cualquiera de habla pueda adoptar tanto la
forma escrita como la auditiva, ambas series informacionales tienen
propiedades diferentes y en modo alguno pueden considerarse idénticas.
• La serie visual paralinguística, que comprende una serie de variaciones que
cumplen, en los medios masivos impresos, un papel análogo a las variaciones
sonoras paralinguísticas en la comunicación interpersonal: la bastardilla que
indica énfasis; los titulares y su tamaño; la disposición espacial, etc, son
recursos gráficos para dar importancia y en general cualifican un texto de muy
diversas maneras, al modo en el que el tono de voz, el volumen, el timbre,
etc., cualifican los mensajes verbales.
• Las series visuales no lingüísticas, a saber: imágenes fotográficas, dibujos,
color, etc.
Hay otro aspecto vinculado con la materia del mensaje, que podemos llamar el de
la infraestructura material. Se trata no ya de los elementos sensibles con que
están construidos los significantes, sino de la forma material concreta que sirve de
vehículo a los mensajes, muchas de cuyas características afectan la transmisión de
la información. La misma materia significante se realiza en infraestructuras
materiales diferentes. Comparemos una película y un medio masivo impreso,
como por ejemplo un semanario. Para el receptor, los mensajes visuales se
presentan en la película en un orden temporal irreversible: la emisión está
determinada por un cierto orden secuencial que se reproduce en la recepción sin
alteración posible. En el caso del medio masivo impreso, la secuencia temporal
está sugerida mediante una serie de recursos físicos (tapa, orden de las páginas,
etc.) y estilísticos (índice, secciones, títulos, etc.); pero es, en sentido estricto,
indeterminada: la recepción puede iniciarse en muy distintos puntos del mensaje y
seguir diferentes trayectorias. Este tipo de diferencias tiene importancia en el
estudio del "efecto de sentido" de distintas clases de mensajes.3
Proceso de Comprensión y Análisis
• Seleccionar dos diarios de orientación ideológica diferente. Identificar signos
diferenciadores entre uno y otro, tal que permitan evidenciar en cada cual su
propia tendencia ideológica.
• A partir de la comparación anterior, seleccionar la editorial de cada uno de los
diarios anteriores y hacer su lectura para determinar en cada caso:
− Los propósitos de cada diario.
− Las funciones que cumple cada diario.
− La interpretación de las características del periodismo, en cada editorial de
cada diario.
• Louis Althusser entiende por Aparatos Ideológicos del Estado, cierto número de
realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de
instituciones distintas y especializadas. Según el autor, los Aparatos
Ideológicos del Estado, no se confunden con el aparato (represivo) de Estado
(Gobierno, administración, fuerzas, tribunales ...), difieren de éste en cuanto en
su mayoría pertenecen al dominio privado (Iglesias, Partidos, la mayor parte
de los periódicos ...) y su función se cumple justamente en forma
predominante con base en la ideología. Eso los hace Aparatos Ideológicos.
Como se ha visto, incluye la mayor parte de los periódicos. Según el contenido
de la unidad, tratado el tema de propósitos y funciones se ha hablado de la
capacidad o poder ideologizante y de alienación de los medios periodísticos,
qué tipo de argumentaciones se pueden desarrollar en favor o en contra de las
consideraciones de Althuser sobre ideología y medios periodísticos?. Elaborar
un ensayo debidamente argumentado, con referencias periodísticas que
ilustren su exposición.

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