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CRÍTICA
OTROS TÍTULOS Este libre reúne contribuciones de prestigiosos autores que Ramón Rodríguez y François Jaran (eds.) Ramón Rodríguez es catedrático emérito
Javier Vilanova. Filosofía de sentido común reflexionan en común sobre la relación de convergencia, diver- de Filosofía en la Universidad Compluten-
Antonio Benítez. La Silogística de Aristóteles gencia o incluso incompatibilidad de la antropología filosó- se de Madrid. Es autor de Gadamer. Com-
Felipe M. Ignacio (coord.)
¿Cómo se hace una disertación filosófica?
fica con el proyecto trascendental de la fenomenología. Es
esta, sin duda, una cuestión disputada con cierto ardor por El proyecto de una prender la verdad de la experiencia (2021),
Fenómeno e interpretación (2015), Her-
antropología
Max Scheler las figuras más señaladas de cada campo, tal es el caso de menéutica y subjetividad (2010), La trans-
El puesto del hombre en el cosmos
Husserl, Scheler, Plessner, Heidegger o Blumenberg, si bien formación hermenéutica de la fenomeno-
Max Scheler. Tres ensayos sobre
fenomenológica
el problema del espíritu capitalista
tido, la posibilidad de una antropología fenomenológica es el de la época moderna (1987, 2006), amén
Max Scheler
La idea de la paz perpetua y el pacifismo punto de llegada, y no de partida, de las investigaciones aquí de otros libros y numerosos artículos en
Baruj Spinoza. Obras completas y biografías desarrolladas, en la medida en que queda por mostrar de qué revistas especializadas.
Pier Paolo Portinaro. La apropiación de Maquiavelo
manera y por qué motivos la fenomenología deberá transgredir
o respetar la prohibición antropológica que la ha caracterizado. François Jaran es profesor titular en la
José Luis Villacañas
La inteligencia hispana, vols. I-V Se ha de partir de la base, en todo caso, de que ni Husserl ni Universidad Complutense de Madrid. En-
José Luis Villacañas Heidegger ponen en tela de juicio la legitimidad de la antropo- tre sus publicaciones encontramos libros
Imperio, Reforma y Modernidad, vols. I-II logía, sino más bien su carácter filosófico, dado el particular dedicados al problema fenomenológico
Andrés Cassinello Espinosa. La medida del cielo nivel de radicalidad en que ambos situaban las tareas últimas de la historia (La huella del pasado, 2019;
Juana Torres de la filosofía. De este modo, carece de sentido una considera- Phénoménologies de l’histoire, 2013), a la
Diálogo literario y polémica religiosa ción de la legitimidad de la antropología en la fenomenología obra de Heidegger (La métaphysique du
en la Antigüedad tardía
que no parta de la discusión con la comprensión trascenden- Dasein, 2010; Heidegger inédit, 2012, The
Johann Georg Hamann
Memorables reflexiones socráticas y otros textos tal que esta tiene de sí misma. En este libro se baten con Heidegger Concordance, 2013) y a la an-
estas cuestiones especialistas de reconocido prestigio: Ramón tropología filosófica (El animal artificial,
ILUSTRACIÓN DE CUBIERTA:
FRAGMENTO DE UNA CABEZA DE TERRACOTA. CHIPRE, SIGLO IV A. C.
Karl Löwith y Martin Heidegger. El papel del
otro
Stefano Cazzanelli
1.
Heidegger insistió para que se le añadiera el subtítulo de Contribuciones a la fun-
dación antropológica de los problemas éticos. Lo hizo para conseguir una cátedra de
filosofía social para el joven estudiante, lo que efectivamente sucedió. El subtítulo,
no especialmente deseado por Löwith, fue más tarde suprimido con ocasión de la
segunda edición en 1962. Cfr. M. Heidegger, Nachweise und Anmerkungen des Her-
ausgebers (en K. Löwith, Sämtliche Schriften, Bd. 1, Mensch und Menschwelt: Beiträge
zur Anthropologie, ed. K. Stichweh y M. B. De Launay, Stuttgart, J. B. Metzler, 1981,
pp. 470-473). Para un examen de la evolución de la historia editorial del escrito de
habilitación, así como para una panorámica general sobre la vida de Löwith, cfr. E.
Donaggio, Una sobria inquietudine. Karl Löwith e la filosofia, Milán, Feltrinelli, 2004.
2.
El único párrafo del escrito de habilitación en el que la crítica a Heidegger se hace
explícita es el 21, donde se somete a examen la solicitud (Fürsorge) auténtica (la soli-
citud aliviadora).
209
3.
Cfr. R. Bolduc, «L’être-avec chez Heidegger», Dialogue, vol. 32, n. 2, 1993, pp. 259-270.
4.
La primacía del mundo de obras respecto al mundo circundante en el caso específico
211
sentido, el otro emerge como un ente más del mundo (aunque tiene
la modalidad del ser ahí) que configura, de esta manera, aquella que
se podría llamar una superestructura regional del mundo circundante:
el mundo de los hombres (Menschenswelt). En otras palabras, el ser-con
llega a establecerse solo en un segundo momento en el espacio origi-
nario –y por lo tanto precedente– de apertura existencial del ahí del ser
ahí como ser-en-el-mundo.
Sin embargo, existen otras razones muy apremiantes para invertir
tal primacía. Sabemos que uno de los tres existenciarios fundamentales
del ser ahí es la facticidad, que en el § 12 de Ser y tiempo se define en los
siguientes términos: «El concepto de facticidad (Faktizität) encierra
en sí el ser-en-el-mundo de un ente ‘intramundano’, de tal suerte que
este ente pueda comprenderse como siendo su destino (Geschick) el
estar vinculado con el ser de los entes que encuentra dentro de su pro-
pio mundo» (SZ, p. 56). Ahora bien, los entes «intramundanos» se
dividen esencialmente según tres modos de ser: ser ahí delante (Vor-
handenheit), ser a la mano (Zuhandenheit) y existencia (Existenz). Este
último, el modo existencial, es característico del ser ahí, tanto del mío
como del ser ahí del otro. Por consiguiente, si la facticidad implica que
me vincule «destinalmente» al ente que encuentro dentro del mundo,
parece evidente que de entre todos tendrá que privilegiarse aquel ente
cuyo modo de ser sea idéntico al mío, es decir, aquel ente para el cual su
ser, como para mí el mío, esté continuamente en juego. En otras pala-
bras, el destino del ser ahí parece estar vinculado, bajo esta perspectiva,
a la relación con el otro.
Por otra parte, en el § 23 Heidegger ha descrito la espacialidad del ser
ahí definiendo el des-alejamiento como uno de los modos fundamenta-
les de ser del ser ahí. Solo por medio de tal distancia se me hace posible
el conocimiento de los entes del mundo, poniéndomelos delante. Sin
embargo, algunas líneas más abajo, afirma que «este des-alejamiento,
la lejanía de los seres a la mano respecto a sí mismo, no puede ser cru-
zada jamás por el ser ahí» (ibid., p. 108). Esta especie de prohibición
impide al ser ahí apropiarse de sí mismo, ponerse delante de sí mismo,
del encuentro con el otro ha sido subrayada y explicitada también por J.-F. Courtine,
Heidegger et la phénoménologie, Vrin, París, 1990, p. 338.
212
5
«Así quería estar yo solo. Sin mí. Quiero decir sin ese yo que ya conocía, o que
creía conocer. Solo con un cierto extraño, que sentía ya oscuramente que no podría
apartar nunca más de mi lado y que era yo mismo: el extraño inseparable de mí» (L.
Pirandello, «Uno, nessuno e centomila», en Tutti i romanzi, vol. ii, Milán, Mondadori,
1973, pp. 748-749). Pirandello era un autor muy querido por Löwith y al que dedicó
el párrafo más largo de Das Individuum in der Rolle des Mitmenschen (§ 23). Respecto
a la lejanía del yo consigo mismo cfr. también el siguiente pasaje de Heidegger: «El
ser ahí es ónticamente ‘lo más cercano’ a él mismo, ontológicamente lo más lejano,
pero, sin embargo, preontológicamente no extraño» (SZ, p. 16).
6.
Puede ser interesante señalar cómo los términos son aquí los mismos del apunte del
ejemplar personal precedentemente citado.
213
7.
Löwith cita el mismo pasaje de Humboldt pero, a pesar de que acepte el análisis
214
10.
Ibid., pp. 11-12.
11.
Cfr. GA 58, pp. 41-64.
12.
En realidad, ya en los cursos de 1919 contenidos en M. Heidegger, GA 56/57
emerge una separación entre el ámbito originario que tiene que ser descubierto y la
dimensión de la vida fáctica.
216
13.
K. Löwith, Das Individuum in der Rolle des Mitmenschen, op. cit., p. 31.
14.
Ibid., p. 38, cursiva nuestra.
15.
Ibid., p. 71.
217
Ibid., p. 72.
16.
17.
A este propósito sería interesante ver cómo, tanto para Löwith-Kant como para
Heidegger, el ser ahí está caracterizado por un desdoblamiento constitutivo. Sin
embargo, allí donde en Heidegger este parece permanecer totalmente inscrito en la
esfera de la diferencia ontológica, de forma que el ser ahí es aquel ente con una pree-
minencia tanto óntica como ontológica y, por lo tanto, óntico-ontológica (SZ, p. 13),
en Löwith se abre a la existencia en su concreción fáctica de forma que «el concepto
de hombre es determinado ambiguamente en sí mismo, siendo él al mismo tiempo
“persona” y “cosa”, alguien y algo, individual y peculiar» (K. Löwith, Das Individuum
in der Rolle des Mitmenschen, op. cit., p. 157).
218
18.
K. Löwith, Das Individuum in der Rolle des Mitmenschen, op. cit., pp. 178-179.
19.
Como escribe Heidegger: «Opuesta a esta [la solicitud impropia] está la posibili-
dad de una solicitud que, en vez de sustituirse a los otros, los anticipa en sus poder-ser
existenciales, no para quitarles el ‘cuidado’, sino más bien para insertarlos auténtica-
mente en él. Esta forma de solicitud, que concierne esencialmente al cuidado auten-
tico, es decir a la existencia de los otros y no a algo de que ellos se cuiden, ayuda a los
otros a volverse conscientes y libres para su propio cuidado» (SZ, p. 122).
219
20.
K. Löwith, Das Individuum in der Rolle des Mitmenschen, op. cit., p. 97.
21.
Ibid., p. 98.
22.
El paralelismo es del mismo Löwith que, definiendo el ser ahí heideggeriano como
un «único por antonomasia», se refiere en la nota a la famosa noción de Stirner,
prefiriéndola a la del individuo de Kierkegaard. Cfr. K. Löwith, Das Individuum in der
Rolle des Mitmenschen, op. cit., § 21 nota 58, p. 96.
23.
«La vocación dirigida al sí mismo ignora al Uno. Por ser solo el mismo del Uno-
mismo lo invocado y lo traído a oír, el Uno se hunde totalmente» (SZ, p. 273).
220
24.
A este propósito son muy detallados e interesantes los análisis de Jean-Luc Marion
en Réduction et donation. Recherches sur Husserl, Heidegger et la phénoménologie, PUF,
Paris, 20042, pp. 249-272.
25.
«La pura ipseidad, en cuanto neutralidad metafísica del ser ahí» (GA 26, p. 243).
221
asumen desde el comienzo este ente en esta neutralidad (in dieser Neutra-
lität) (GA 9, pp. 157-158).
Ese Uno, que debe concebirse en un cierto sentido como el «sujeto más
real» que hay para el ser ahí, nos permite con su estructura fenoménica
ver que lo que en el ser ahí hay de verdaderamente existente, el quien, no
es una cosa ni nada del mundo, sino únicamente una manera de ser. Si
examinamos la importación fenoménica del estado de hecho, no tropeza-
mos con un ente, sino con el ser ahí en la medida en que este está en esta
determinada manera. Eso justifica una vez más que a ese ente que somos
nosotros mismos lo denominemos con esa expresión ontológica que es
«ser ahí» (GA 20, p. 341).
la cual tiene que decidirse por medio de una decisión anticipadora. Sin
embargo, también en este caso, la muerte no se analiza en su terrible
efectividad, sino como una simple posibilidad o, mejor dicho, como
la última, siendo aquella que determina la imposibilidad de todas las
otras. En consecuencia, ella es simplemente «un modo de ser que el ser
ahí asume desde que existe» (SZ, p. 245).
Neutralidad, modalidad, posibilidad: estos son los términos que
parecen determinar al Dasein de Ser y tiempo y es precisamente esta
progresiva separación respecto a la concreción de lo real, a la factici-
dad de la existencia, lo que Löwith criticará al maestro en dos ensayos
publicados en 193026.
«Grundzüge der Entwicklung der Phänomenologie und ihr Verhältnis zur protes-
tantische Theologie», en K. Löwith, Sämtliche Schriften, Bd. 3, Wissen, Glaube und
Skepsis: zur Kritik von Religion und Theologie, J. B. Metzler, Stuttgart, 1985.
223
27.
K. Löwith, Das Individuum in der Rolle des Mitmenschen, op. cit., p. 11. En la nota 1,
Löwith se refiere explícitamente al famoso § 7 de Ser y tiempo donde Heidegger
define su propia acepción de fenomenología.
28.
Ibid., p. 12, nota 3.
224
29.
Ibid., p. 11.
30.
Ibid., p. 12, nota 3.
225
31.
Ibid., p. 23.
226
32.
Cfr. Marion, J.-L.: Réduction et donation, op. cit., pp. 97-118.
227
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