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A M I S T A D DE X A L A P A A. C.

TEMA

Consecuencias de la desobediencia 4
Hebreos 11:4
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó
testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla
por ella

ACTIVIDAD 1
Escribe en las líneas cinco palabras que estén relacionadas con la
desobediencia

Fe, sinónimo de obediencia


La historia de Caín y Abel (Génesis 4) unido al pasaje de Hebreos 11 nos
muestra la relación tan fuerte que hay entre la fe y la obediencia. Hemos
leído muchas veces la historia de estos dos hermanos y podemos notar
claramente que Dios solo aceptó la ofrenda de uno nada más. El enigma
tan grande por el cual Dios acepta una sola ofrenda, lo vemos resuelto al
leer Hebreos 11:4; allí se aprecia muy claramente que la ofrenda, la fe, y la
obediencia fueron las cosas que agradaron a Dios. La fe verdadera opera
basándose en la obediencia más que en un sentido de lo que es correcto
e incorrecto. Que una persona sea obediente, es de las cosas que más le
agradan a Dios.

La fe y la obediencia son inseparables porque la obediencia es la evidencia de la fe


verdadera.

Una vez que Caín cayó en cuenta de que sus esfuerzos y su ofrenda no
eran aceptables a Dios: “Se ensañó Caín en gran manera, y decayó su
semblante” (Génesis 4:5). Esta es la respuesta clásica de una persona
cuando es confrontada por la autoridad; Se enoja. Ese enojo es
alimentado por el orgullo, que a la vez rechaza la voluntad y los caminos
de Dios para poder asirse del suyo propio.

Dios en su misericordia intentó abrir los ojos de Caín preguntándole:


“¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien
hicieres, ¿no serás enaltecido?” (Génesis 4:6). El hacer bien para con
Dios es obedecer.

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Inmediatamente Dios le advirtió a Caín: “Y si no hicieres bien (si no
obedeces y persistes en tus razonamientos), el pecado está a la puerta;
con todo esto, a ti será su deseo y tú te enseñorearás de él” (Génesis
4:7).

Es extremadamente fuerte la declaración que Dios hace con respecto a la


desobediencia; cuando desobedecemos abrimos la puerta al pecado y
entra a hacer destrozos en nuestra vida; varias consecuencias resultan a
causa de la desobediencia. Los efectos no siempre son reconocibles u
obvios de inmediato, pero tal como cualquier semilla sembrada produce
una cosecha, la rebeldía, con seguridad la también produce.

En casos como el de Caín, cuando las personas revelan contra la


autoridad directa de Dios, ellas reducen la imagen, autoridad y poder de
Dios a un nivel más “manejable” hasta el punto que llegan a ser cada vez
más y más irreverentes.

Profesan ser guiados y ser obedientes a la voz de Dios, pero en realidad


le sirven a un Cristo creado en su mente y que además justifica su forma
rebelde de actuar. Sin estar conscientes de ello, en sus corazones han
elevado su razonamiento por encima del trono de la autoridad de Dios. De
cualquier forma, están cegados a su verdadera condición por el engaño
que ha prevalecido en sus corazones

ACTIVIDAD 2
¿Por qué se considera a la desobediencia un acto contrario a la fe?

Si una persona que obedece tiene fe, ¿alguien que no lo hace, no tiene
fe? o ¿Que sucede en estos casos?

Cada uno conforme a su iniquidad


Toda persona, dentro o fuera de la iglesia estará de pie un día ante Dios
y será juzgada por su iniquidad ante el tribunal de Cristo (Romanos
14:10). En el día del juicio cuando la verdad sea revelada, muchos se
preguntarán: ¿Cómo me pude desviar tan lejos de la obediencia a los
caminos de Dios? La triste respuesta será que no amaron ni aceptaron la
verdad de estar bajo su abrigo, bajo cobertura y bajo una vida de
obediencia.

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Clase 4
Hay sólo una esperanza para las personas que están en rebeldía: que la
misericordia de Dios abra sus ojos; que la luz de su verdad despeje el manto
oscuro del engaño en sus vidas.

La obediencia parcial no es obediencia.


Para seguir nuestro estudio, veamos la vida de Saúl, el primer rey de
Israel, quien nos da un cuadro vivo de lo que ocurre cuando una persona
obedece a medias. Una pequeña mirada a su vida nos dará un
entendimiento aún más claro de las consecuencias espirituales de no
obedecer totalmente a la autoridad divina. Si lo permitimos, este
entendimiento nos fortalecerá y el ejemplo de su fracaso será nuestra
advertencia.

Cuando Samuel el profeta llega con Saúl le da un mensaje de parte de Dios,


claro y conciso: Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y
no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho,
vacas, ovejas, camellos y asnos (1 Samuel 15:3)

El mandamiento fue directo y muy específico. Nada de lo que Amalec


poseía, con vida humana o animal, debía quedar vivo. Todo lo que tenía
aliento debía ser destruido. Observemos la respuesta de Saúl. Él no dijo:
“No lo haré… ¡Es demasiado difícil!” Con demasiada frecuencia
limitamos nuestro entendimiento acerca de la rebelión a simplemente lo
más obvio: la desobediencia descarada. Pero pronto descubriremos
que esto no es correcto. Saúl no respondió y luego cambió de parecer. La
mayoría de nosotros entiende esta forma de desobediencia también.

Saúl fue negligente en no tomar la orden de Dios como una prioridad y al fin
y al cabo desobedeció siendo olvidadizo (queremos creerlo). La mayoría de
las personas admiten que ese comportamiento no es obediencia, pero lo
excusan debido a las buenas intenciones que los motivan a hacerlo.

Inmediatamente Saúl reunió su ejército y se alistó para atacar a Amalec.


Atacó y mató a cada hombre, mujer, infante y niño de pecho etc. Sin
embargo, le perdonó la vida al rey de Amalec. ¿Por qué? Posiblemente
se estaba conformando a la cultura de ese tiempo. Si alguien conquistaba
una nación y capturaba a su líder vivo, era traído de regreso como
esclavo, como un tipo de trofeo viviente.

Saúl también mató a miles de animales. Sin embargo, perdonó lo mejor


de las ovejas, bueyes, corderos y todo lo que era bueno y se lo dio a su
gente para hacer sacrificios a Dios. Imagínese cómo vio la gente sus
acciones; mientras sacrificaban los animales al Señor, pensaban: “Qué
rey tan bueno tenemos, siempre poniendo al Señor de primero”

Ahora observemos lo que Dios opinaba de la actitud de Saúl: “Me pesa


haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no
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ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová
toda aquella noche” (1 Samuel 15:11)

Saúl Hizo el noventa y nueve por ciento de lo que se le ordenó. De hecho,


mediante el profeta unos versículos después, lo llamaron rebelión. De
manera que, aprendemos que la obediencia parcial no es obediencia; la
obediencia a medias es rebelión.

ACTIVIDAD 3
Lea Números 20:7-12 y explique con sus propias palabras cual fue la
consecuencia que tuvo moisés por haber obedecido “a medias” la
instrucción de Dios.

¿Qué consecuencias trae la desobediencia?


El momento en que una persona desobedece la Palabra de Dios
claramente revelada, un velo viene sobre su corazón; ese velo distorsiona
y obstruye su vista. Es un engaño. Saúl fue engañado en su
razonamiento, le hacía creer que él había hecho lo correcto.

Pero, ¿Cómo opera exactamente este velo? Simple: ¿Recuerdas la


primera vez que pecaste después de haber recibido la salvación de Dios?
Es una sensación como si un puñal atravesara nuestro corazón
trayéndonos la convicción y la necesidad de arrepentirnos
inmediatamente.

Sin embargo, cuando este velo ha tomado control en nuestras vidas por
causa de nuestra rebelión, cada vez que transgredimos las leyes de Dios
solo tenemos la leve sensación de que estamos actuando
incorrectamente en lugar de sentir que debemos arrepentirnos. Y si
seguimos pecando, desobedeciendo y faltando a los principios de Dios
una y otra vez, el velo se hace más grueso, no hay convicción alguna,
sólo justificación propia. El engaño ha ocultado la verdad de nosotros, y
el corazón se cauteriza.

En este punto la persona puede caer en una vida donde siempre tomara
decisiones basándose en los designios engañosos de su corazón. Sin
darse cuenta, comienzan a decidir y a ser guiadas por ellas mismas en
un camino donde Dios no gobierna en lo absoluto; no hay por cosa que
vivir alejado y fuera de la voluntad de Dios.

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Clase 4
Esclavitud por la desobediencia.
Mediante la rebelión consciente contra otros, las leyes de Dios y su
autoridad delegada, las personas le dan acceso legal al mundo
demoníaco. Algunos son ignorantes porque confunden la iniquidad con
la libertad. Buscan la “libertad” a través de hacer lo que ellos consideran
que les hará libre y aun tratan de convencer a los demás que lo que hacen
es justo, pero nunca habrá libertad en la rebelión.

2 pedro 2:19
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que
es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

La verdad es evidente. No hay libertad; en vez de eso hay esclavitud, la


cual abre el alma a la opresión y al control demoníaco.

Jesús enfatizo este principio: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que
hace pecado, esclavo es del pecado. Juan 8:34

Luego de conocer estos principios es necesario enfatizar que una


persona que ha se ha revelado, su destino será determinado a causa de
sus decisiones. Una persona puede honrar la voluntad de Dios y cerrarle
la puerta al control del pecado o puede revelarse y enfrentar sin
protección el ataque del pecado que buscaba enseñorearse de él
controlarlo.

Hay dos culpables que se alimentan uno del otro. El primero es el


engaño. Las tinieblas oscurecen los corazones porque las personas no
obedecen la Palabra de Dios. El segundo es un enredo de espíritus
controladores y de confusión que atacan si piedad debido a la
desobediencia. El problema que hay en estos dos puntos es que las
personas que están cautivas y engañadas culpan a otros para ocultar su
propia desobediencia y al hacerlo se enceguecen ante aquello que
necesitan para ser libres

ACTIVIDAD 4
Lea en su Biblia 2 Timoteo 2:25-26
A manera de conclusión, escriba con sus palabras lo que entendió de
cómo debemos actuar con las personas que se oponen (se rebelan)

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Tarea

Instrucciones
Lea el texto “material de apoyo 4” y escriba un ensayo de no más de una
cuartilla donde explique ampliamente cual era el error en el que había
caído el amigo de John al justificar su manera de actuar que incluso le
llevo a decir que Dios le iba a hacer notar si el hacía algo malo. ¿Qué tan
sabio es argumentar que Dios siempre nos mostrara cuando estamos
errando?

Toda tarea deberá ser entregada al maestro en la clase.

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Clase 4

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