Consideraciones institucionales sobre la Salud Mental en estudiantes
universitarios durante la pandemia de Covid-19.
El 20 de enero de 2020 la OMS catalogó a la patología del covid-19 o coronavirus como
enfermedad pandémica. La presencia de esta enfermedad pandémica ha traído consigo cambios radicales en la sociedad, las medidas adoptadas para su funcionamiento poseen un efecto fundamental en la salud psicológica de los individuos. Estudios describen que a partir del inicio de la enfermedad pandémica la población general ha presentado desórdenes psicológicos, como ansiedad, depresión y estrés. La salud psicológica de los estudiantes ante esta nueva realidad está amenazada. Un análisis sobre epidemias y pandemias pasadas muestra que los individuos ante esta clase de situaciones tienen la posibilidad de experimentar incertidumbre, temor a la muerte, sentimientos de soledad, tristeza e irritabilidad. Las indagaciones antecedentes respecto a la temática de la salud de la mente en alumnos universitarios expuestos al coronavirus describen que situaciones económicas, así como los retrasos en las ocupaciones académicas fueron reconocidos como componentes de peligro para el desarrollo de la ansiedad, los indicios que se han reconocido en más grande medida fue el crecimiento de los indicios depresivos, estrés y ansiedad. Al principio se ha encontrado niveles de manera significativa más elevados de ansiedad, depresión y estrés, comparativamente con los alumnos en épocas anteriores. En este sentido la enfermedad pandémica perjudica a todos los ámbitos de las universidades: a partir de la docencia hasta la expansión; por igual perturba a la sociedad universitaria a partir de maestros hasta alumnos y servicios; de ahí el valor de competencias de liderazgo de maestros y conjuntos de autoridades universitarias. la política para salud psicológica en la enfermedad pandémica debería ser abordada a partir de esta visión integral sin preponderar componentes económicos por sobre los sociales y humanos. De esta forma, el hacerse responsable de la salud psicológica de sus alumnos se hace cargo de forma directa de 2 de sus impactos organizacionales. Si a esto último le sumamos la perspectiva científica en la generación de entendimiento socialmente responsable ligado a su participación en la salud psicológica de sus alumnos, podríamos tener en cuenta que la universidad además se está realizando cargo de su efecto cognitivo, o sea, influye en la definición y selección de los inconvenientes de la agenda científica, generando pertenencia frente a la contingencia social y sus destinatarios. Al final, todas las ocupaciones que hagan las universidades en beneficio de la salud de la mente de sus alumnos a lo largo de y postpandemia, posibilita que las universidades acompañen el desarrollo de la sociedad y apoyen a solucionar sus inconvenientes primordiales, haciéndose cargo en cierta forma de sus impactos sociales. En conclusión, las universidades podrían valerse de unidades organizacionales como apartamentos de confort escolar, psicología y orientación como espacios diseñados para la promoción de la salud de la mente en el entorno universitario tomando ocupaciones en planes de mediación, ayuda u orientación educativa para el desarrollo de sanas trayectorias educativas que den cuenta de los requisitos universitarios a la par de las necesidades contextuales de formación.