Tormento

Cap. 1

Dos *embozados chocan y se pelean pero se dan cuenta que se conocen: sr. Ido y Felipe
Aristo. Deciden ir al café Lepanto a hablar. Ido ve que Aristo viste bien y este le dice que
ahora tiene un nuevo amo y es capitalista (rico). En cambio Aristo ve a Ido más gordo. Ido
dice que trabaja para un escritor ciego y que él le dicta y él escribe. En una ocasión se puso
enfermo e Ido terminó el capítulo. Ahora siempre lo empieza él e Ido lo termina. Ganancias
a medias y gana más que antes. Ido le cuenta su última novela: dos chicas pobres
honradas. Una duquesa quiere perderlas porque son guapas. Y un banquero que se le
convence con dinero. Felipe se duerme y dice que tiene que ir a entregar una carta a dos
chicas huérfanas. Ido le dice que seguro que es dinero y que no lo aceptaran. Finalmente,
Felipe le dice que son entradas para el teatro, ya que los primos de su amo no pueden ir. Su
amo es Agustín. Ido lee la carta y se da cuenta que las conoce, que son sus vecinas, las
chicas en las que se inspira para escribir. Felpe le cuenta un secreto sobre ellas y se van a
entregarles las entradas.

* embozados: tapados hasta la nariz con una capa

Cap. 2

Don Francisco de Bringas y caballero era un oficial 2nº. Tenía 50 años y trabajó toda la vida
y consiguió muchas cosas. Ahora ya no era el mismo. Recogía objetos antiguos de todo tipo
y los restauraba. Cuando se mudaron se negó a contratar a nadie, ya que lo hizo todo él.
Llevaba gafas de oro y se afeitaba totalmente. Tenía la cara redonda, la nariz corva, el pelo
gris con un mechón que se le caÏa sobre la frente, la frente ancha y una expresión irónica.
Estaba casado con Rosalía Pipaón y tenían 3 hijos. Un hijo de 15 que estudiaba Leyes, una
niña de 10 y un niño de 9. Rosalía era más joven y más guapa y provenía de una familia
noble. Ella decía que se apellidaba Pipaón de la Barca. Ella aspiraba a llegar lejos (Palacio).

Cap. 3

Rosalía en la mudanza solo ayudó a limpiar. Su marido fue el que movió todos los muebles.
Le gustaba mucho mandar. Tenía una criada, Amparo. Describe el estrés de la mudanza a
Madrid y cómo Rosalía mandaba a todo el mundo. Rosalía le daba mucha importancia a su
familia y colgaba retratos de ellos por toda la casa. No se fiaba del gusto de Bringas así que
le preguntaba a la criada. Rosalía estaba muy orgullosa de cómo había quedado la casa y
decía que era la mejor de Madrid y la presumía a todos. Rosalía era religiosa también. Le
gustan los lugares donde hay mucha gente. Le gustaba dónde estaba situada la casa ya
que todo le quedaba cerca. De repente suena el timbre y Francisco dice que es él y ella dice
que es un hombre muy raro.

Cap. 4

Amparo era su amiga pero también su ama. La llamaban de 4 formas: Amparo, Amparito, la
Amparo y la señorita Amparo. La madre de Amparo y la madre de la de Pipaón eran
Calderón (eran familia pero muy lejana). El padre de Amparo tenía una enfermedad y antes
de morir pidió al conserje (Bringas) que las ayudara en todo lo que pudiera. Murió pobre
porque se lo gastó todo en su enfermedad. Las dos hermanas se instalaron en una casita y
vivían pobremente, casi no tenían ni para comer. Solo tenían a los Bringas.

Rosalía solo intentaba mantener relaciones con gente bien estante y de palacio, e intentaba
aparentar algo que no era. Rosalía no entendía porqué Amparo y Refugio eran tan humildes
viviendo en una sociedad tan egoísta. 3 o 4 veces al mes Amparo y Refugio comían en casa
de Rosalía y esta les demostraba su superioridad sin tacto ni educación. Las humillaba. A
veces, Bringas defendía a Amparo ya que su mujer la tenía “explotada”. Refugio, que tenía
más carácter, dejó pronto ese trabajo. Prefería buscarse la vida de cualquier otro modo.
Amparo no, ya que era más modesta y humilde.

Rosalía le daba a Amparo las sobras de la comida (escasa), la ropa desgastada que ya no
quería. Bringas, en cambio, le arreglaba objetos que se le rompían. A parte de esto, cada
semana Amparo recibía algunas pesetas o cuartos. Todo lo que gastaba la familia lo
apuntaban en una libreta. La familia pasaba el mes justamente.

Cap. 5

Rosalía le dice a Amparo que debería hacerse monja. Le dice que puede convencer a
Agustín para que pague el dote para que entre al sacerdocio. Le dice que ella saca partido
de él y que ayer le compró un sombrero. Justo en ese momento llega Agustín para traerle
entradas para esa noche en el teatro.

Lo describen como un hombre ya mayor (45 años), con canas y mucha experiencia, rico y
que ha viajado una temporada a América donde ha conseguido su fortuna. Era un hombre
bastante serio, modesto y de pocos amigos (reservado). Era un hombre de pocas palabras.
Muchos fueron los familiares que intentaron conquistarle por su fortuna pero no lo
consiguieron.

Llevaba 15 años sin verse con los de Bringas y 2 y medio de ellos los pasó viviendo en un
monte de la sierra madre con un amigo. Rosalía era su prima. Rosalía intentaba
convencerle para que socializara más pero sin éxito. Agustín le dio las entradas para el
teatro a Rosalía, pero este compró una entrada más para Amparo. A Rosalía le
avergonzaba ir con ella y le dice a Agustín que ella no puede ni quiere ir porque quiere
meterse a monja. Le suelta la indirecta para que él le pague la dote. Entonces Agustín dice
que tiene que irse y que no irá al teatro.

Cap. 6

Cuando se iban a ir, entraron Isabelita y Alfonsito, los hijos de Rosalía, corriendo para
buscar la merienda. Agustín se queda un rato más para estar con ellos, este envidiaba la
alegría que rebosaban esos niños. Alfonsito en su tiempo libre hace circo, ya que quiere ser
payaso. Rosalía pensaba en que si su hija Isabelita hubiera nacido antes podría casarla con
Agustín y ahora sería una mujer rica de Madrid. Rosalía también pensaba que si su marido
falleciera se casaría con su primo a los dos años, y así sus hijos tendrían una buena
posición social.Llega Francisco de Bringas y su mujer le dice que Agustín los ha invitado al
teatro pero Bringas dice que esa noche tiene que trabajar. Deciden cenar antes de ir pero
Agustín no se queda a cenar a pesar de la invitación de sus primos.

El hijo de Rosalía y Bringas estaba estudiando leyes junto con el hijo de Pez, un amigo de
Francisco. Agustín va a despedirse de él. Rosalía, mientras, se arreglaba. La obra de teatro
se llamaba dar tiempo al tiempo. Agustín se fue antes que acabaran de arreglarse. Antes,
pero, prometió que él le compraría un piano a la niña y le pagaría un profesor. La pareja se
fue y Amparo se quedó para acostar a los niños y luego irse a su casa.

Cap. 7

Fueron a pie para no gastar dinero con el coche. La de Bringas entre actos miraba hacia los
palcos. Intentaba reconocer a personas influyentes. Ella era muy conocida en el barrio. A
Rosalía le gustaba aparentar algo que no era. En el teatro había un desnivel chocante de la
riqueza. A veces por aparentar hacían sacrificios económicos domésticos. Bringas era el
típico que cogía cosas del suelo como corcho o clavos. Reutilizaba el papel de las cartas
que le llegaban, les prestaban los libros. El narrador comenta la relación de Rosalía y
Bringas.

Cap. 8

Tres noches más tarde, Agustín les volvió a comprar entradas pero no pudieron ir porque el
niño estaba enfermo. Pero al final el niño mejoró y decidieron ir. Amparo se quedaría a
dormir esa noche para vigilar al niño. Las medicinas les salían gratis a los Bringas porque
se las regalaba la reina.

Cuando los niños se durmieron, Amparo se relajó al sofá leyendo cuando de repente vino
Agustín. Agustín ojea el libro y le recita un verso. Agustín era tímido pero con ella le salían
las palabras solas. Ella, en cambio, era más tímida con él.

Amparo le pregunta cuantos años llevaba en América y él le dice que 30 y le cuenta su vida
pero rápido cambia de tema y le pregunta a Amparo si realmente quiere ser monja. Ella le
dice que no pero que Rosalía insiste tanto que al final puede acabar pasando. Ella le pide
su opinión y Agustín le dice que es una lástima que se haga monja y que ella merece un
destino mejor. Le dice que ella tiene muchas cualidades y que es guapa. Ella cambia de
conversación y vuelven al tema de América.

Cap. 9

Agustín, antes de ir a casa de los Bringas se había preparado qué le diría a Amparo. Fue en
ese justo momento porque sabía que la encontraría sola. Él pensaba hablarle al principio de
su vida en América y en cómo llegó a Madrid para acabar diciéndole que en Madrid había
conocido una chica preciosa y llena de cualidades y se enamoró al verla. Y al final quería
pedirle matrimonio. Esto lo había planeado decir pero en cuanto la vio no le salieron las
palabras. Con ella se iría a vivir donde ella quisiera. Se declaró indirectamente, ya que ella
le pregunta si volverá a Burdeos y él le dice que lo hará cuando pierda toda esperanza,
cuando ella se haga monja. Justo sonó el timbre. Eran los Bringas que volvían del teatro.

Cap. 10

A Rosalía no le extrañó encontrarse a su primo porque pensó que venía a ver el niño
enfermo. El sábado de esa semana Rosalía le dijo a Amparo que Agustín le pagaría el dote
para entrar a monja. Ella se enfadó. Rosalía le mandó trabajo para el lunes y se fue sin que
le dieran la propina que le daban los sábados. Cuando se fue se cruzó con Agustín que
estaba invitado a comer (sacrificios de la familia por aparentar). Amparo llegó a casa con
algo de comida en mal estado. Su hermana estaba arreglada para salir. A Refugio no le
gustaba que su hermana trabajase para los Bringas porque cobraba poco y curraba mucho.
Los critica (aparentan lo que no son). Amparo vio como Refugio llevaba unas botas nuevas
y le preguntó con qué dinero las había comprado. Las explicaciones de Refugio no la
convencieron. Vemos cómo Refugio tiene que vender cosas o empeñarlas para poder
mantenerse vivas.

Refugio le dice que algún día saldrán de la miseria. Ayer estuvo con Ido y le dijo que le
gustaba el diario de Amparo. Luego le dice que ha soñado que Amparo se casaba con un
millonario. Refugio va al teatro con sus amigas. Luego dice que las botas se las ha
comprado porque está haciendo de modelo para 3 pintores.

Refugio se va y Amparo dice que Refugio se lava mucho y la que se lava mucho es porque
no es honesta (prostituta).
Cap. 11

Amparo se queda sola y de repente suena el timbre. Es Felipe y le trae una carta a Amparo
de parte de Caballero. Era un sobre con dinero. Felipe le cuenta que vive muy bien desde
que trabaja para Agustín. Felipe cuenta que él trabajaba en una tienda y que Agustín iba
mucho porque era amigo de su amo. Hasta que se enteró que necesitaba un criado y Felipe
se ofreció ya que a Agustín le había caído bien. Felpie habla de lo grande que es la casa de
Caballero y todo lo que tiene. Dice que se quiere casar. Amparo se interesa por la vida
privada de Agustín y por su carácter. Felipe se va porque es tarde.

Cap.12

Amparo mira el sobre y hay 200 veces más de lo que le dan los de Bringas. Amparo estaba
confusa porque pensaba que Agustín se había enamorado de ella por la conversación que
tuvieron pero dudaba porque Rosalía le dijo que él le pagaría el dote. Amparo pensaba en
qué decirle cuando se lo encontrara.

Llega Refufio y Amparo le enseña el dinero pero aún no le dice de quién es pero sí que le
deja claro que es dinero honrado. Amparo le dice que lo compartirá si se empieza a
comportar. Refugio duda que sea honrado ya que nadie daría dinero a dos pobres. Amparo
acaba dándole dinero a su hermana porque está se enfada con ella y se lo da para que no
se enfade.

Cap. 13

Amparo llega a casa de los Bringas el lunes y Rosalía le dice que se ha encontrado a
Marcelina y le ha dicho que su hermano está enfermo. También que había preguntado por
Amparo y que le había dicho que entraría a monja. Ese día Agustín no fue a casa de los
Bringas.

Cuando Amparo llegó a casa recibió una carta y la rompió enseguida. Una vez rota quiso
curiosear y había palabras como: moribundo. Se vistió con un velo y fue a verle aunque no
quisiera hacerlo. No quería que la viera nadie por la calle y menos que supieran que iba a
verle. Llegó a la casa. La madre la hizo pasar. Él estaba muy desmejorado.

Cuando la ve la llama Tormento y le recrimina que lo haya abandonado. Él estaba alegre de
solo verla. Ella le dejaba claro que solo venía a visitar un amigo enfermo. Él le dice que la
casa está así porque si ella no está no quiere hacer nada. Le dice que su única medicina es
ella. Él le dice que le ha escrito un montón de cartas sin respuesta. Ella le dice que todo eso
ya pasó y que hay que olvidarlo.

Amparo busca desayuno para darle pero no hay nada de nada. Se pone a limpiar la casa.
Amparo sale a comprar comida con miedo de que la reconozcan.

Cap. 14

Se llamaba Pedro y era sacerdote, con una buena posición social. Hacía un año que lo
había perdido todo. Ya en sus últimos años, su comportamiento con los alumnos no era el
adecuado. Su comportamiento cambió cuando murió Claudia. Ahí empezó a discutir con
todo el mundo. Dejó el sacerdocio y se instaló en su casa. Su hermana Marcelina se hizo
cargo de él hasta que descubrió un grave pecado de él. Su hermana se fue de casa a vivir
con unas amigas y ahí empezó su decadencia. La única que podía dar luz a la casa y a la
vida de Pedro era Tormento.

Cap. 15
Amparo trajo la compra, preparó comida e hizo una limpieza de la casa. Pedro se duchó, se
afeitó y se vistió. Tenía mucha energía. Desayunaron pero Amparo no hablaba mucho. Él,
en cambio, intentaba entablar conversación con él. Después de desayunar, Amparo cogió
sus cosas para irse. Él le dijo que se quedara, que esa era su casa. Él no la dejaba ir. Ella
se arrepintió de haber ido. Decía que lo había hecho porque estaba moribundo y que le
demostraba otra vez que no quería nada con él.

Cap. 16

Pedro Polo le propuso a Tormento irse los dos a una isla o lejos para ser felices. Ella lo
rechaza y dice que solo se arrepiente de su historia. Ella solo sentía pena por su situación
pero ya no sentía nada por él. Lo había aborrecido pero su falta de franqueza no le dejó
decírselo. Ella se sentía en deuda con él porque cuando murió su padre él fue quién las
ayudó con el entierro. Tormento consiguió escaparse por fin y juró no volver a verle más, no
volver a ser débil y buena persona con todos.

Cap. 17

La criada,Celedonia, intentaba que Pedro Polo saliera de casa e hiciese algo. Viene el cura
Nones a su casa.

Cap. 18

El cura le dice que si ahora se muere irá al infierno. Que si quiere curarse tiene que ir a
Toledo a una finca donde currará en el campo y hará penitencia. Al principio Pedro no
quería pero acabó yendo.

Cap. 19

A la mañana siguiente, Agustín fue pronto a casa de los Bringas. Este confirmó los rumores
que se quería casar y como muy tarde en un año. Francisco llegó diciendo que los habían
invitado a un baile de Palacio y que esto provocaría que fueran mal de dinero 3 meses
seguidos. Aún así, Rosalía quería ir y con el mejor vestido.

Por la tarde, Agustín volvió a la casa sabiendo que encontraría a Amparo sola. Le dijo que
quería casarse con ella y de repente sonó la campanilla. Era Prudencia. Él la lleva a un
cuarto, ella se pone a llorar y él pide una respuesta. Ella tartamudea y dice que es pobre y
que le parece un sueño, que le gusta muchísimo pero que tiene miedo a que se pueda
arrepentir él.

De repente entra Prudencia y salen disimulando. Él le dice que no tiene que pensar nada
porque lo siente, está enamorado de ella y le dice que es la más guapa del mundo.

Llegan los de Bringas. Rosalía invita a Agustín esa noche para que conociera a sus amigas
y buscar alguna pretendienta. Él dice que son muy antipáticas y que no les cae bien.
Agustín se va.

Cap. 20

Amparo salió de la casa y se encontró a Agustín en la calle. Este le dijo que ahora que ella
sería su esposa convenía cambiar de vida. Desde ahora se instalaría en su casa y dejaría
de servir a los Bringas. Se dan la mano y él la acompaña hasta su casa. Ella ve una
sombra.

Cap. 21
Agustín se había comprado una casa en Madrid. Era grande y llena de cosas semejantes a
América. Escribió una carta a un amigo de Buenos Aires para contarle cómo eran las
mujeres de Madrid y qué guapa y perfecta era la suya. Le escribió una carta también a
Amparo diciéndole que tenía que vivir en casa de los Bringas unos días hasta que la casa
estuviera lista.