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HISTORIA AUDIOVISUAL
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SEGUNDA PARTE
2. Bibliografía
1. Historia del cine
Era una noche fría de diciembre, en el París de fines del siglo XIX. Los
transeúntes apuraban el paso, ávidos de llegar a sus hogares. Pocos se detenían
a mirar los afiches que anunciaban la presentación de un nuevo artefacto
mecánico: el Cinematógrafo Lumiére.
Meliés afirma que quedó hechizado ante las imágenes que se le proyectaban:
La llegada de un tren a la estación de la Ciotat, La salida de los obreros de las
fábricas Lumiére en Lyon, entre otras vistas.
Meliés intentó adquirir un equipo, pero don Antoine Lumiére - padre de los
inventores e inversionista del proyecto- intentó desanimarlo. En sus propias
palabras "el aparato podría ser explotado durante algún tiempo como curiosidad
científica, pero no tenía ningún porvenir comercial."
Al comenzar el nuevo siglo, el cine ya era una industria importante en los Estados
Unidos y Europa. En pocos años dejaría de ser un espectáculo más y se
convertiría en el arte del siglo XX.
La idea del cinematógrafo, que es el otro nombre que tiene el cine, es bastante
antigua. De hecho, el origen del cine lo encontramos en el año 1654. Cuando el
sacerdote alemán Atanasio Kircher experimentaba con imágenes en movimiento
gracias a su famosa linterna mágica.
Más de un siglo después tenían lugar las llamadas Fantasmagories del francés
Gaspard Robert, llamado «Robertson». Un espectáculo muy llamativo basado
en figuras pintadas sobre placas de cristal, que en el año 1798 constituyen las
primeras proyecciones públicas de que se tiene noticia.
Las posibilidades reales que podía tener el cine fueron adivinadas por el belga
Joseph-Antoine Plateau, que en el 1828 mediante un artilugio de su invención
mostraba imágenes en movimiento. Es el antecedente más antiguo y más
parecido al cine actual.
Joseph-Antoine Plateau
Eadweard Muybridge
Pero como en tantas otras cosas, fueron los trabajos de Thomas Alva Edison,
inventor de la bombilla en 1889, los que llevaron al invento de lo que él llamó
kinetógrafo: primera cámara sonora. Invento importante en el que Edison puso
en relación el eje del obturador de la cámara con un fonógrafo, permitiendo
grabar sonido e imagen a la vez.
Más tarde, en 1910, con el cronófono de Léon Gaumont, inventado para este
personaje por los franceses Decaux y Laudet, se empezó a ver las posibilidades
del cine sonoro.
No obstante, hasta 1927 no se proyectaría el primer largometraje sonoro
mediante la sincronización de un disco con el proyector: la película en cuestión
fue “El cantor de jazz”, de la Warner Brothers.
No había proyección en pantalla y era preciso aplicar el ojo a una ranura para
contemplar el desarrollo de una pelea de boxeo, las evoluciones de una bailarina,
a dos bebés a los que se les cambiaba el pañal y películas de interés semejante.
Esos fueron algunos de los primeros filmes. Pero Edison logró vender sus
curiosos artefactos, prueba del interés que ponía la gente en el fenómeno.
Mervyn Le Roy
El tipo de cine al que hacemos referencia tiene una principal distinción respecto
del cine masivo (y que es aquella que le da en definitiva su nombre): el
presupuesto que existe a la hora de realizar la producción y la ausencia de
auspiciantes, inversores, sponsors o cadenas de entretenimiento que pagan
para dirigir la pieza. En el cine independiente por lo general encontramos a
artistas (directores o actores y actrices) que realizan obras personales y propias,
en las que el objetivo no será generar ganancias siderales.
Así, el cine independiente aparece en el mundo del séptimo arte como una
necesidad ya que busca expresar otro tipo de contenidos, de complejidades más
elaboradas y profundas, de realidades duras, exacerbando los sentidos y las
emociones más anuladas en el cine masivo y tecnológico. El cine independiente
no suele realizarse en grandes estudios ni cuenta con su aporte, sino que se
acostumbra a grabar en escenarios naturales, con poco o bajo presupuesto, con
actores y artistas en crecimiento, etc.
Por otro lado, en el cine comercial es frecuente que a los ejecutivos les interesen
las encuestas y las pruebas, que muestren cómo va a reaccionar el público hacia
determinada película. Dependiendo de las respuestas, deciden si la realizan o
no. Al cine comercial le interesan más las preferencias del público que el
concepto creativo (Aunque puede haber excepciones).
El comunismo también utiliza el cine. Lenin dijo: «De todas las artes, el cine es
para nosotros la más importante».
A veces, el cine se convierte en defensa de una actitud. Elia Kazan fue un delator
en el tribunal. En 1954, en “La ley del silencio” parece hacer una apología de la
delación justificándola cuando la causa es justa.
2. Bibliografía