Historia del inicio del cine

Jean Vivié: “El cine es el conjunto de técnicas reunidas para obtener por proyección luminosa, la
restitución de movimientos registrados fotográficamente”.
El cine se desarrolló hacia 1890 de la unión de la fotografía, la que registra la realidad física, con
el juego de persistencia retiniana que hacía parecer que los dibujos se movían. Cuatro principales
tradiciones fílmicas se han desarrollado desde entonces:
- La película narrativa de ficción, que cuenta historias sobre gente con las que platea se puede
identificar porque su mundo parece familiar.
- Películas documentales, no de ficción, que se enfocan en el mundo real en vez de instruir o
revelar algún tipo de verdad sobre éste.
- Los dibujos animados, que hacen parecer que figuras dibujadas o esculpidas se mueven y
hablan; y
- El cine experimental, que explota la habilidad del cine de crear mundos puramente abstractos,
irreales como nunca antes se vio.
El cine se considera como la más joven de las formas artísticas y ha heredado mucho de las artes
más antiguas y tradicionales. Como la novela, puede contar historias; como el drama, puede reflejar
conflicto entre personajes vivos; como la pintura, compone el espacio con luz, color, sombra, forma y
textura; como la música, se mueve en el tiempo de acuerdo a principios de ritmo y tono; como la danza,
representa el movimiento de figuras en el espacio y es frecuentemente secundado por música; y como la
fotografía, presenta una versión bidimensional de lo que parece ser una realidad tridimensional, usando la
perspectiva, la profundidad y la sombra.
El cine, sin embargo, es una de las pocas artes que es tanto espacial como temporal, que manipula
intencionalmente tanto el tiempo como el espacio. Esta síntesis ha generado dos teorías conflictivas sobre
el cine y su desarrollo histórico. Algunos teóricos, como Sergei M. Eisenstein y Rudolf Arnheim, arguyen
que el cine debe tomar el camino de las otras artes modernas y concentrarse no en contar historias y
representar la realidad, sino en investigar el tiempo y el espacio de una manera pura y conscientemente
abstracta. Otros, como André Bazin y Siegfried Kracauer, sostienen que el cine debe por completo y
cuidadosamente desarrollar sus conexiones con la naturaleza de modo que pueda retratar los sucesos
humanos tan reveladora y excitantemente como sea posible.

El invento

El invento del cinematógrafo es subproducto de varios adelantos científicos que no tenían mucho
que ver con él. Antes de desarrollar este invento tuvieron que superarse 3 problemas técnicos científicos:
1. Cómo mostrar imágenes por medio de un proyector luminoso
2. Desarrollar la tecnología necesaria para perfeccionar y superar el conocimiento de los
principios de la óptica
3. Como plasmar permanentemente una imagen en una película flexible.

Debido a su fama, su éxito en difundir sus actividades, y su hábito de patentar máquinas antes de
en verdad inventarlas, Thomas Alva Edison recibió buena parte del crédito de haber inventado el cine; allá
tan temprano como en 1887, el patentó una cámara de imágenes en movimiento, pero esta no podía producir
imágenes.
Edison tenía el halo del éxito potenciado por la invención de la lamparilla eléctrica.
Los experimentos de cine sonoro son anteriores aún al mismo nacimiento del cine. Edison fabricó
en 1877 su primer fonógrafo y una de sus principales ideas fue la de crear un aparato que combinara
imágenes y sonido, uniendo al fonógrafo un sistema de reproducción de imágenes en movimiento.
En verdad, muchos inventores contribuyeron al desarrollo de la imagen animada. En 1824 Peter
Mark Roget, presentó en la Royal society de Londres su tesis sobre la persistencia retiniana, principio
fundamental para explicar la imagen en movimiento. Pero quizás la primera contribución importante fue
una serie de fotos en movimiento hechas por Edwear Muybridge entre 1872 y 1877. Contratado por el
Gobernador de California, Leland Stanford, para capturar en película el movimiento de un caballo en una
carrera, Muybridge unió una serie de cables a lo largo de una pista y conectó cada uno al disparador de una
cámara fija. El caballo, mientras corría, él haló los cables y logró una serie de fotos, que Muybridge
entonces montó en un disco estroboscópico y proyectó con una linterna mágica para reproducir la imagen
del caballo en movimiento. Muybridge tomó cientos de estos estudios y dio una conferencia en Europa,
donde su trabajo interesó al científico francés E. J.Marey. Este ideó un medio para disparar fotos en
movimiento con lo que llamó pistola fotográfica.
Edison se interesó en las posibilidades de la fotografía en movimiento después de oír la conferencia
de Muybridge en west Orange, New Jersey. Los experimentos de Edison con fotos en movimiento, bajo la
dirección de William Kennedy Laurie Dickson (ayudante de Edison) se iniciaron en 1888 con un intento
de grabar las fotografías en cilindros de cera similares a los usados para hacer las primeras grabaciones
fonográficas. Dickson hizo un avance mucho mayor cuando decidió usar en cambio la película de celuloide
de George Eastman. El celuloide era recio y podía fabricarse en largos rollos, haciéndolo un medio
excelente para la fotografía en movimiento que requería grandes longitudes de película.
Entre 1891 y 1895, Dickson tomó muchas películas de 15 segundo usando la cámara de Edison, o
kinetógrafo, pero Edison decidió en contra proyectar las películas al público –en parte porque los resultados
visuales eran inadecuados y en parte porque pensó que las imágenes en movimiento tendrían poco aprecio
del público. En cambio, Edison difundió una máquina impulsada por electricidad que jalaba agujeros (el
kinetoscopio) y mostraba las maravillas registradas a un espectador a la vez, ésta era una caja con unos
anteojos que proyectaba 46 imágenes por segundo.
KODAC (1890) saca al mercado la emulsión sobre bobina de celuloide, pero es Edison quien crea
la película de 35 mm., con 4 perforaciones al lado, actual formato de la cinta.
El kinetoscopio fue exhibido en “El salón del kinetoscopio” en New York, donde funcionaron 10
aparatos.
Los pioneros de la cinematografía
Los Hermanos Lumière: El cine como realidad

Edison pensó tan poco del kinetoscopio que declinó extender sus derechos de patente a Inglaterra
y Europa, una miopía que permitió a dos franceses: Louis y Auguste Lumière, fabricar una cámara más
portátil y un proyector funcional, el Cinematógrafo, basado en la máquina de Edison. Los Lumiére eran
hijos de fotógrafos y su formación tenía mucho de científica (cine, función: mero reflejo de la realidad).
 La era del cine se puede decir que empezó oficialmente el 28 de diciembre de 1895, cuando los
Lumière presentaron un programa de breves películas a un público de 120 asistentes en el sótano de un café
de París.
En el salón indio fue el escenario en el que presentaron 10 películas de no más de 2 minutos de
duración, entre ellas “la salida de los obreros de la fábrica de Lumière en Lyon” y “la llegada del tren”. La
fotografía con vida era una sensación.
Con esta primera exhibición se puede afirmar que:
1. Nace el cartel o afiche de películas
2. Surge el primer empresario de la incipiente industria, Clement Maurice (empleado de los Lumière)
3. Aparece el primer crítico, ya que dos días después de la exhibición el periódico parisino Le Radical
informa el nacimiento del cinematógrafo; una maravilla fotográfica, pero con este nacimiento
nacen también los errores de la crítica, ya que el entusiasta redactor afirmó que las películas eran a
color. El color lo puso su imaginación. No se sabe el nombre de dicho redactor.
Entre 1895-96 producen 50 películas. Todas reproducciones de la realidad, carentes de trama. Ellos
eran industriales, no creadores.
El inocente repertorio de peliculitas que presentaron al estupefacto público parisino tenía un
Inestimable valor intrínseco como documento de una época, de sus gentes, de sus gustos, de sus modas,
de sus trajes, de sus trabajos y de sus máquinas. En adelante serán las películas ante todo y sobre todo,
testimonio. Serán crónicas y reflejo de la sociedad y de la época en que nacen, con sus costumbres, sus
aspiraciones, sus mitos y sus problemas, aunque traten de velarlos u ocultarlos, convirtiéndose por ello
mismo en documentos significativos del escamoteo de una realidad ingrata y de un intento de sustitución
por otra más deseable. Aquí comienza precisamente, la trascendencia sociológica de este invento nacido
en el ocaso del siglo de las máquinas.
En “la llegada del tren”, la cámara es, ya por primera vez un personaje de la acción. Los Lumière
utilizan la técnica de la profundidad de campo. Para ellos el cine es un instrumento de investigación
científica, un aparato de física recreativa con escaso porvenir comercial. Con ellos surgió el documental de
viaje y los reportajes o noticieros. En 1898 abandonan la producción y exhibición, centrándose en la
construcción de aparatos y película virgen.
En 1898 abandonan la producción/exhibición de películas y centran su trabajo en la construcción
de aparatos cinematográficos y en la fabricación de películas virgen.
A partir del cinematógrafo de los Lumiere y hasta 1900 aprox. Serán numerosos los intentos de
sincronización de películas mediante fonógrafos. Francia es donde tuvieron mayor auge estos experimentos.

El mago Meliés: El cine como fantasía (la ficción debería ocupar un lugar preminente)
 Uno de los privilegiados espectadores de la primera proyección pública de los hermanos Lumière, fue
George Meliés, mago e ilusionista por vocación y director del Teatro Houdini de París, pues los Lumière
se esforzaron en invitar a personas prominentes de la sociedad parisina. Meliès quedó fascinado con el
invento que quiso comprar una cámara a los Lumière, le ofreció a Antoine Lumière diez mil francos por
ese prodigioso aparato, pero éste se negó. Al igual que Thiers, que en 1833 consideraba a la locomotora
como una “simple diversión científica”, Antoine Lumière concretó así su respuesta, que se ha hecho célebre:
“amigo mío, deme usted las gracias. El aparato no está a la venta, afortunadamente para usted, pues le
llevaría a la ruina. Podrá ser explotado durante algún tiempo como curiosidad científica, pero fuera de esto,
no tiene ningún porvenir comercial”.
Meliès No desiste de la idea y compra en Inglatera el bióscopo de William Paul, aparato similar, pero
más imperfecto. Meliés lo transformó y mejoró. Funda su propia productora, la Star film y construye el
primer estudio cinematográfico del mundo en Montrevil.
Al inicio imitó a los Lumiere tratando la realidad, cambia de rumbo y surge la “leyenda”. Descubre el
trucaje, parte fundamental del lenguaje cinematográfico. Se dice que el primer truco de la realidad se
produjo de forma fortuita.
En 1902 exhibe “el viaje a la luna”, donde aplica todos sus trucos de ilusionista y prestidigitador teatral.
Introduce el guión, el cine espectáculo.
George Melies, descubrió las virtudes comerciales del 7º. arte. “El cine, que vehículo más maravilloso
de propaganda para la venta de productos de toda índole. Bastaría con hallar una idea original que llamara
la atención del público, y a media sesión, soltar el nombre del producto elegido.”
Entre 1896 y 1913 rueda más de 500 películas, esto lo convierte en el abanderado del cine de ficción,
del cine de fantasía.
Inventores ingleses y alemanes también copiaron y mejoraron basados en las máquinas de Edison, tal
como muchos experimentadores en los Estados Unidos. A finales del siglo XIX un amplio número de
personas, tanto en Europa como en los Estados Unidos habían visto algún tipo de imágenes en movimiento.
 Ya para 1900 muchos propietarios de salas de entretenimiento, ex empresarios de circos, vendedores
ambulantes, charlatanes de feria, etc. Comenzaron a alquilar edificios desocupados que amoblaron a bajo
coto con bancos o sillas y a proyectar películas en ellos con equipos de segunda mano.

Edison contraataca

Edison se alió con el inventor Thomas Armant, quien perfecciona el proyector y entre ambos se
adjudican la propiedad intelectual del vitascopio y lo presentan en la Feria Mundial de Chicago en 1896.
Con este aparato comienza a proyectar sus películas, entre ellas “Fátima y su danza del vientre”, “el regador
regado”.
Toda la producción de la época se caracteriza por presentar comedias pueriles y pornográficas (para la
época), es decir asuntos triviales de bajo nivel, teatro burlesco, apropiado para los gustos populares.
En Estados Unidos su interés se centró en el cinematógrafo como un medio dedicado principalmente a
entretener y no a adoctrinar o a persuadir. Halló su fuente de ingresos más sólido en la contribución de los
espectadores y no en la publicidad o en los subsidios gubernamentales.