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Alumna: Kamila Rosana Lévano Quijandria

Código: 20155334
Propuesta:
El presente trabajo de investigación tiene por objeto realizar un breve análisis en torno
a dos figuras constitucionales, las cuales son la moción de censura, contemplada en el
articulo 132 de la constitución de 1993; así como la vacancia, contemplada en el
artículo 113. Finalmente, luego de analizar tales figuras, se propondrá una reforma
institucional en torno a aquellos mecanismos constitucionales.
Introducción:
El Perú tiene un modelo presidencial con la inclusión de una serie de elementos
parlamentarios y semipresidenciales(Campos 2014); tal es así que el modelo peruano
también es llamado “presidencialismo parlamentarizado”. Sin embargo, es prudente
mencionar que los mecanismos de control, en los últimos años, no han sido efectivos;
evidencia de ello es que, durante los tres últimos periodos de gobierno, se han
generado sucesivos periodos de inestabilidad y desequilibrio político a causa de las
sucesivas vacancias (aclarar que esta no es mecanismo de control) y negaciones de la
cuestión de confianza por parte del Congreso de la Republica.
Ante aquella relación desvirtuada y de tensión entre el ejecutivo y parlamento, el
presente trabajo de investigación tiene como objetivo proponer una serie de reformas
institucionales que puedan contribuir en mantener un equilibrio sano entre ambas
instituciones.
Las figuras constitucionales: Vacancia por incapacidad moral y el voto de investidura
El parlamento tiene como rol, en las democracias representativas, la representación y
el ejercicio de control político (Loewenstein 1982). A continuación, se presentarán dos
figuras constitucionales, las cuales han sido de uso recurrente, por parte del Congreso
de la República, en los últimos años
En primer lugar, el voto de investidura, contemplado en el articulo 130 de la
Constitución de 1993, establece que, dentro de los treinta días de haber asumido sus
funciones, el Presidente del Consejo de Ministros concurre al Congreso, en compañía
de los demás ministros, para exponer y debatir la política general del gobierno y las
principales medias que requiere su gestión (Campos 2014).
Según la Constitución Política del Perú, toda moción de censura contra el Consejo de
Ministros o contra cualquiera de los ministros debe ser presentada por no menos del
veinticinco por ciento del número legal de congresistas. Se debate y vota entre el
cuarto y decimo dia natural despues de su presentación. Asimismo, su aprobación
requiere del voto de más de la mitad del número legal de miembros del Congreso.
De no aprobarse la investidura, el Presidente de Consejo de Ministros y su gabinete
deben renunciar. Asimismo, si se niega la cuestión de confianza a dos gabinetes o se
les censura, el Presidente de la Republica puede disolver el Congreso y convocar a
elecciones. En esa línea, la investidura, según Delgado (1996), es una fase
consolidadora en la formación de gobierno; tal es así que su propósito es menguar el
presidencialismo.
En segundo lugar, la vacancia es contemplada en el articulo 113 de la Constitución del
Perú de 1993. El Presidente de la Republica puede ser vacado por los siguientes
motivos: muerte del presidente de la República, aceptación de su renuncia por el
Congreso, salir del territorio nacional sin permiso del Congreso o no regresar a él
dentro del plazo fijado; asimismo, destitución, tras haber sido sancionado por alguna
de las infracciones mencionadas en el artículo 117 de la constitución y, finalmente, por
su permanente incapacidad moral o física, declarada por el Congreso.
Aquella ultima figura denominada vacancia presidencial por incapacidad moral tiene
como objeto impedir que el Presidente de la República continue en el ejercicio del
cargo debido a circunstancias valoradas como especialmente graves, según la tipología
establecida en el articulo 113 de la constitución. En esa línea, la incapacidad moral,
según el Tribunal Constitucional en el expediente número 00002-2020, debe
interpretarse en el sentido de un quebrantamiento de los parámetros de conducta
admitidos en una época y por una sociedad determinada que afectan gravemente la
dignidad del cargo y, además, son fuente de potenciales conflictos políticos que
pueden hacer inviable el normal desenvolvimiento de la comunidad política.
Análisis critico de las figuras de moción de censura y vacancia presidencial por
permanente incapacidad moral y física:
En primer lugar, en cuanto a la moción de censura, es fundamental señalar que es una
figura que es incorporada de los sistemas parlamentaristas como anuencia del
congreso; sin embargo, en el contexto peruano, es importante señalar que el
Presidente del Consejo de Ministros no es un Primer Ministro, pues no ejerce
funciones que le corresponden en sistemas parlamentarios como jefe de gobierno.
En esa línea, la figura de moción de censura no debería funcionar como un voto de
censura debido a que el gabinete que lo solicita ya se encuentra en ejercicio legítimo
de sus funciones; por tanto, no debe recibir la confianza para que sus actos sean
válidos. En esa línea, la moción de censura funciona como una especie de
confirmación con condición; sin embargo, el gabinete no debería necesitar ese voto
para seguir funcionando. Tal es así que, de ninguna forma, aquella figura, trata de la
formación de gobierno, como es en el caso europeo.
Sin embargo, en los últimos años, hemos visto cómo aquella figura ha generado
desajustes y se ha desnaturalizado en nuestro sistema de gobierno, justamente,
porque el congreso tiene la atribución de negar la confianza al Presidente del Consejo
de Ministros y con ello su gabinete deben renunciar. Tal es así que, en nuestro sistema,
aquella figura equivale a una censura.
Asimismo, es importante señalar que no es factible la incorporación de normas de
primer mundo a una sociedad y sistema que ha demostrado que aquella figura
constitucional ha desvirtuado y distorsionado el sistema presidencialista del Perú;
asimismo, ha entorpecido el sistema democrático.
Por otro lado, debo mencionar que el debate y la presentación de gabinete es
saludable para una democracia; sin embargo, instaurarlo como una censura genera
crisis anticipadas ya que es un gabinete que recién iniciará sus funciones
correspondientes.
En ese sentido, por lo mencionado anteriormente, sostengo que la reforma
constitucional debe eliminar el voto de confianza; no obstante, debe mantener el
debate entre el Presidente del Consejo de Ministros y el Congreso, mas no debe
funcionar como una forma de censura. En esa línea, la cuestión de confianza pasaría a
ser como una figura meramente política y no como una que decide la continuidad del
Presidente del Consejo de Ministros y su gabinete. En otras palabras, se debe
preservar la exposición del Presidente del Consejo de Ministros, pero sin voto, tal cual
se encontraba antes contemplado en la Constitución de 1933 y 1979.

En segundo lugar, en cuanto a la figura de vacancia presidencial es fundamental


mencionar que esta no es una figura de control político; de lo contrario, según el
Tribunal Constitucional (2020), se estaría afectando el modelo de frenos y contrapesos
que rige en el sistema constitucional. En ese sentido, la aplicación de aquella figura no
debe ser utilizada para evaluar acciones u omisiones del Presidente de la República.
No obstante, en los últimos años esta figura también ha generado una serie trabas y
crisis al sistema democrático. Ello, debido a que su uso no ha implicado la
sustentación, en un hecho objetivo, que pueda impedir al Presidente de la República
ejercer sus funciones. Contrario a ello, esta figura se ha basado en argumentos sujetos
a debate desde el punto de vista jurídico y político, lo cual refleja la intención del
Congreso de la República de usar tal figura como un mecanismo de control político
(Tribunal Constitucional 2020).
Por todo lo mencionado anteriormente, se propone que la reforma constitucional
añada, al articulo 113, una delimitación que permita interpretar correctamente la
norma. En esa línea, se deben agregar expresamente los delitos o supuestos que van a
comportar una infracción por la que se pueda vacar al Presidente de la República ya
que la laxitud de la causal de incapacidad moral será una puerta abierta a la
arbitrariedad(García 2013) y la idea es reducir lo máximo posible aquellas
arbitrariedades para, así, evitar las constantes crisis y desbalances políticos.
Bibliografía:
-DELGADO GUEMBES, César 1996 La Investidura: ¿Confianza en la Política del Gobierno, o en el
Presidente de la República? En: Desafíos Constitucionales Contemporáneos. César Landa y
Julio Facúndez editores. Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima. 1996. p 79-159.

- DELGADO GUEMBES, César 2005 En: La Constitución comentada, Director Walter Gutiérrez
Lima: Gaceta Jurídica : Congreso de la República del Perú, 2005 t 2.

-García, Abraham. La incapacidad moral como causal de vacancia presidencial en el


sistema constitucional peruano. En Pensamiento Constitucional N° 18, 2013, página
402.
Disponibleen: http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/pensamientoconstitucional/articl
e/viewFile/8962/9370

-  Sentencia del Tribunal Constitucional N° 0006-2003-AI/TC.

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