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VACANCIA PRESIDENCIAL

El artículo 113 de la Constitución, señala que el cargo de presidente de la República


queda vacante por cinco causales: 1) muerte; 2) permanente incapacidad moral o física,
declarada por el Congreso; 3) aceptación de su renuncia por el Congreso; 4) Salir del territorio
nacional sin permiso del Congreso o no regresar a él dentro del plazo fijado; y, 5) destitución
tras haber sido sancionado por alguna de las infracciones mencionadas en el artículo 117 de la
Constitución (traición a la patria, impedir las elecciones, entre otras).
Pero ¿en qué consiste la incapacidad moral? Pueden darse situaciones públicas que
hagan evidente la incapacidad hasta el extremo de interferir las funciones presidenciales y
hacer aconsejable su remoción; sin embargo no puede descartarse el peligro de apreciaciones
subjetivas por enemistad política dentro del Congreso.
El significado de la palabra MORAL, según la Real Academia de la Lengua Española es:
“Perteneciente o relativo a las acciones de las personas, desde el punto de vista de su obrar
en relación con el bien o el mal y en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva”. Este
significado es subjetivo, pues juzgar el comportamiento de las personas en cuanto al bien y
el mal, tiene un fuerte componente filosófico.
Si la Constitución trata de una permanente incapacidad moral, debe de suponerse que
existe también una temporal incapacidad moral, es indiscutible que la decisión congresal de
incapacidad moral, es subjetiva y política, pues no existe una ley que se refiera a esta
disposición de la Constitución. Una pregunta al respecto sería: ¿Cuáles son los criterios
objetivos que podría aplicar el Congreso para decidir si un Presidente incurre en incapacidad
moral?, o ¿Cómo se establece si es temporal o permanente?, este tema es bastante complejo
porque tiene consecuencias políticas que deben prevenirse legalmente, de allí la necesidad de
una legislación sabia y prudente.
En primer lugar, debe admitirse la relatividad del concepto incapacidad moral, entendida
como la falta de capacidad en el plano moral, de tal manera que el Congreso declare la vacancia
de la Presidencia de la República para ejercer sus funciones; y así resguardar la salud de la
República.
Pero si llevamos este concepto a la práctica, las cosas serían más complicadas, pues
podríamos imaginar infinidad de situaciones discutibles de supuestos de incapacidad moral.
La moral del Presidente de la República debe ser resguardada por el Congreso, que no
es lo mismo ser cómplice o encubridor de actos inmorales del mandatario, situación que
ocasionaría un daño mayor a la República.
Mucho tiene que ver en el tema la afinidad política existente entre el Presidente de la
República y la mayoría parlamentaria, aquí se tendría que analizar la conveniencia política de
una decisión tan trascendental, teniendo en cuenta las tendencias de la opinión pública.
El artículo 89-A del Reglamento del Congreso detalla el procedimiento para el
pedido de vacancia del presidente de la República por la causal de incapacidad moral.
Primero se debe presentar una moción de orden del día, la cual tiene que recoger la firma de
no menos del veinte por ciento del número legal de Congresistas; en este caso serían un
mínimo de 26 firmas.
Luego de ello, la moción deberá ser aprobada con el voto a favor de por lo menos el
cuarenta por ciento de congresistas; es decir, 52 votos a favor de la moción, el viernes 11
de setiembre se aprobó con 65 votos.
El día y la hora del debate y votación del pedido de vacancia ha sido fijada para el viernes
18 del presente a las 9 de la mañana, se espera que el presidente Martín Vizcarra llegue una
hora después, quien tendrá la opción de presentarse ante el Pleno para exponer su defensa o
de enviar a un abogado para que lo haga por él.
El acuerdo que declara la vacancia del presidente de la República, por la causal antes
mencionada, requiere de una votación no menor a los 2/3 del número legal de
congresistas; es decir, se requerirá de un mínimo de 87 votos a favor.
El fundamento 26 de la Sentencia 0006-2003-AI/TC, el Tribunal Constitucional
señala: “Este Colegiado debe resaltar que no existe procedimiento ni votación calificada alguna
para que el Congreso de la República pueda declarar vacante el cargo de Primer Mandatario
por la causal prevista en el inciso 2) del artículo 113° de la Constitución (…) no podría significar
que el más alto cargo de la Nación pueda quedar vacante como consecuencia de mayorías
simples, pues ello sería atentatorio del principio de razonabilidad (…) En ese sentido, el
Tribunal Constitucional exhorta al Congreso de la República a legislar un procedimiento
y la necesidad de una votación calificada para poder declarar la vacancia presidencial
por la causal prevista en el inciso 2) del artículo 113° de la Constitución, a efectos de no
incurrir en aplicaciones irrazonables de la referida disposición constitucional, para la
cual, al igual que en los casos de juicio político, debe estipularse una votación calificada no
menor a los 2/3 del número legal de miembros del Congreso.”
Como sabemos, la Constitución solo señala la causal de vacancia por incapacidad moral,
pero no la define; y esto genera incertidumbre a la hora de llevar los hechos a la escasa
normativa vigente, por lo que generaría varias y distintas posiciones controversiales.
Por ejemplo, para el constitucionalista Omar Cairo, no nos encontramos ante un
supuesto de incapacidad moral y esto por el simple hecho de que los audios constituyen una
prueba ilícita. “Si hubo ‘chuponeo’ (…) el audio no puede ser utilizado válidamente como
sustento de ninguna decisión del Congreso”, escribió en su cuenta de Twitter indica además
que “los documentos privados obtenidos con violación de este precepto no tienen efecto legal”.
Para el expresidente del Tribunal Constitucional Víctor García Toma, la licitud o no
de los audios tendría importancia en el ámbito penal, pero no en el ámbito político, como lo es
un pedido de vacancia”. Solo bastaría la valoración que realice el Congreso en términos
políticos. “La incapacidad moral se entiende, el día de hoy, como aquella conducta o conjunto
de acciones que a la luz de la moral social son percibidos por la ciudadanía como reprochables”.
Añadió que la vacancia proviene de una valoración y decisión política, razón por la cual el
caso de Vizcarra se adecuaría en ella, “no sería razonable ni beneficioso el realizarla a pocos
meses de las elecciones; sumamos a ello la crisis sanitaria y una posible agudización de la
crisis política”. Recordó, también, que el presidente puede ser sancionado al término de su
mandato y ser inhabilitado políticamente por el próximo Congreso.
El constitucionalista Luciano López indicó que, pese a no existir una definición de
incapacidad moral, sí existe antecedentes que avalan una posible vacancia de Vizcarra
como son los casos de Alberto Fujimori y de Pedro Pablo Kuczynski. “eso significa que, si
este Parlamento tramita una moción de vacancia y tienen los 87 votos, lo pueden vacar. Ese es
el tema. Yo no estoy diciendo si estoy de acuerdo o no. Estoy diciendo lo que existe sobre la
base de estos elementos prácticos”, manifestó.
Sin embargo, para López, “estos son hechos para ser investigados a nivel penal,
pero en el plano político no se podría descartar esta figura, porque existen estos dos
lamentables antecedentes durante la vigencia de la Constitución del 93”, concluyó.

Tacna, 12 de setiembre de 2020.


Fernando Gamarra Morales.
e-mail: fer_gamarra@hotmail.com
cel: 952290888

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